Los Jóvenes Ignacianos se reúnen en San Miguel
El pasado fin de semana del 12 y 13 de Septiembre se llevó adelante en la ciudad de San Miguel, Buenos Aires, el V Encuentro Juvenil Ignaciano. Dicho evento nuclea, cada dos años, en un mismo lugar, a jóvenes de 18 a 35 años, que se identifican con la espiritualidad ignaciana en todo Argentina y Uruguay. Las delegaciones presentes en esta edición fueron: Buenos Aires Capital, San Miguel (la anfitriona), Mendoza, Santa Fe – Villa Ocampo, San José del Boquerón, Chaco, Corrientes y Córdoba, del lado argentino; y Tacuarembó y Montevideo como representantes uruguayos. En total, sumaron cerca de 700 jóvenes .
La propuesta del EJI trata de concentrar, en un fin de semana, las tres dimensiones desde las que se propone para tener una vivencia completa de la fe, que se identifique con la espiritualidad ignanciana: Espiritualidad, Formación y Servicio. Por lo que, en esos dos días, hubo tiempo para hacer experiencia de cada una de esas dimensiones, no como bloques separados, sino como componentes que se imbrican y autoimplican, dado lugar a una propuesta de fe que contempla la totalidad del joven, lo invita a salir de sí mismo, y ser para los demás…
El EJI 2015
El sábado 12, en el Colegio Parroquial Patriarca San José, las actividades comenzaron alrededor de las 10 de la mañana. Una vez que estuvieron presentes todas las delegaciones, se dio inicio a una bienvenida organizada por los locales, que contó con bailes, coreografías y canciones que abrieron el encuentro, recordando el lema que había marcado el itinerario de preparación de todos los grupos hasta ese día: “Cristo, pobre y humilde, nos llama a amar y servir”.
Los locales dieron lugar a la Red Juvenil Ignaciana (RJI) de Resistencia, que llevó adelante un primer momento de oración. En él, se encomendó el encuentro a los santos patronos y advocaciones marianas propias de cada región. Fue, quizás, la primera invitación a sentirse parte de un mismo cuerpo llamado Iglesia, de una misma fe que hermana, a pesar de la diversidad geográfica, social y cultural que compone la Red.
Al finalizar este momento, se dividieron a los participantes de todo el encuentro en cinco grupos: amarillo, azul, rojo, naranja y verde. Cada uno estaba destinado a una parroquia o capilla diferente. En ellas, además de compartir el almuerzo con la comunidad, se llevó adelante el tiempo de servicio. Algunos se dividieron en equipos de dos o tres para visitar las casas de los barrios; mientras, otros realizaban talleres para niños preparados por la RJI Córdoba o se encargaban de llevar de hacer un poco de ‘lío’ en los semáforos, sorprendiendo a los choferes y peatones que, ocasionalmente, pasaban por ahí.
Para culminar la tarde de misión, los grupos se congregaron en una plaza de la ciudad donde se había montado un escenario para celebrar la misa; presidida por Rafael Velasco SJ. Al finalizar la eucaristía, se inició una peregrinación de regreso hacia el colegio parroquial. A lo largo de la misma, se pasó por distintas capillas, desde las que se planteaba una consigna diferente para realizar hasta llegar la siguiente parada.
Sin duda la procesión sacudió gran parte de las calles de San Miguel, y les regaló a los vecinos que se asomaban a ver, curioso y asombrados, razones para seguir creyendo y apostando a la juventud como motor de transformación de la sociedad.
El día finalizó, luego de una cena y un tiempo de esparcimiento y baile; con un momento de reflexión y revisión de lo vivido a lo largo de la jornada.
El domingo 13, las actividades se iniciaron, también, alrededor de las 10 am, con un tiempo de oración y adoración, profundo y conmovedor, organizado por la RJI de Santa Fe. Y es que, a esas alturas del encuentro, ya habían sido tantas las cosas vividas y las emociones experimentadas, que era imposible que en los momentos de silencio no afloraran las lágrimas.
Al finalizar se dio paso al tiempo de ‘formación’, en el que se dio el material y las consignas a para reflexionar en grupos alrededor de la temática del Encuentro. Luego se hizo un plenario. Aquí se puso en juego, en gran parte, la preparación previa con la que vienen los grupos que participan del EJI.
Cierre y Agradecimientos
Luego del almuerzo, el EJI se puso nuevamente en marcha, esta vez hacia el Colegio Máximo, donde fue la misa de cierre, presidida por el Provincial de Argentina y Uruguay: Alejando Tilve SJ.
Allí, además de compartir un último momento como Red y proyectar a los jóvenes a multiplicar los frutos generados en ellos a partir de este encuentro, se agradeció a cada una de las delegaciones por estar presentes.
Además se dio un calurosísimo aplauso a los anfitriones por el evidente e increíble trabajo que hicieron los meses previos al EJI; y a los estudiantes jesuitas, quienes fueron, en gran parte, los motores de la organización del encuentro.
Al despedirse queda siempre, en el horizonte, la posibilidad del reencuentro. Inicialmente en el próximo EJI, que será en 2017 y; para los argentinos, en el Congreso Eucarístico del año que viene, para el que ya se piensa una participación desde el movimiento ignaciano.
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