Nuestra Señora de los Milagros
Breve Historia
En el cuadro de la Inmaculada Concepción se produjo un hecho maravilloso y sumamente consolador, el 9 de mayo de 1636 en el Colegio de la Compañía de Jesús, Santa Fe, Argentina.
Del lienzo del cuadro brotaba agua en abundancia, a la que se aplicaron algodones para enjuagarla. Este hecho fue presenciado por los Jesuitas del Colegio y el pueblo, que acudió a ver el prodigio. Se levantaron actas cuyos originales se conservan en el Colegio.
Fueron tantas las curaciones, conversiones y otras maravillas obradas con el uso de estos algodones y por mediación de María que desde entonces se cambió el nombre de «Pura y Limpia Concepción» por el actual de «Virgen de los Milagros». El cuadro se sigue venerando en la Iglesia de los Jesuitas de Santa Fe.
Oración
Inmaculada Virgen María, Nuestra Señora de los Milagros, Madre de Dios y Madre Nuestra, que tantas gracias y beneficios alcanzas de Dios para los que te invocan ante esta imagen de tu Purísima Concepción.
Míranos Benignamente y extiende, Madre dulcísima, el celeste manto de tu protección sobre toda la Iglesia. Ruega por todos los cristianos, dilata y exalta nuestra Fe Católica por todo el mundo, convierte a los pecadores, afianza la paz entre los pueblos, conserva la inocencia de la niñez, la devoción fervorosa de los que celebran con alegría tu protección maternal y danos a todos la prosperidad conveniente para la mayor Gloria de Dios, honra tuya y bien de nuestras almas. Amén.
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