Espiritualidad Ignaciana Femenina en la Frontera

Los días 26 y 27 de noviembre, se celebró el Seminario de Espiritualidad Ignaciana Femenina en la Frontera, en Madrid. Lo cuenta una de sus protagonistas e impulsoras.

 Por Belén Bezmes

 Pertenecemos a la Red Miriam que hunde sus raíces en 1983, cuando un grupo de religiosas de gobierno y de espiritualidad ignaciana, iniciaron una búsqueda para profundizar en dicha espiritualidad recreándola a la luz de los nuevos signos de los tiempos y en contraste con sus propias tradiciones carismáticas. Se crece en consciencia de su originalidad femenina y de su aportación específica a la espiritualidad ignaciana. En su recorrido, se incorporan mujeres laicas y religiosas, y el colectivo crece en identidad tomando el nombre de Red Miriam Espiritualidad Ignaciana Femenina en el 2012.

 Este Seminario nace en 2012 y pretende hacer un proceso de búsqueda y reflexión desde las fronteras de la realidad social y de la espiritualidad ignaciana que nos ayude a confrontar y armonizar, dinámicamente y de un modo circular, la realidad emergente y cambiante de nuestro mundo, las claves fundamentales de la espiritualidad ignaciana y nuestro pensar, sentir y estar en la realidad como mujeres. Nos sentimos convocadas por la vivencia de la espiritualidad ignaciana pensada y vivida con perspectiva de género y a la luz de nuevos paradigmas teológicos.

 En este encuentro nos hemos hecho esta pregunta: ¿cuál es el modo adecuado de hablar de Dios?, a partir del libro La que es. El misterio de Dios en el discurso teológico feminista (Herder, Barcelona, 2002) de Elisabeth Johnson. Nos ha guiado nuestro compartir, para dar forma al lenguaje de Dios desde las que somos creadas a su imagen.

 La imagen de Dios que ambientó la reflexión

El sábado partimos de la oración con una imagen femenina que nos descolocaba y nos ayudaba a situarnos de otra manera. El lenguaje exclusivo masculino para hablar de Dios construye un imaginario que consolida un mundo donde se subordina y se excluye a la mujer. Nos invitamos a un cambio en la comprensión de lo divino donde la reciprocidad, el amor y la justicia están articulados en nuevos intentos de interpretación de la tradición en diálogo con la vida de las mujeres, en nuevos intentos de análisis crítico de las opresiones heredadas y de la búsqueda de alternativas a la sabiduría y a la historia suprimida.

 Esto nos ayuda, también, a dar nombre a las cosas en nuestra tradición de espiritualidad ignaciana. Está en juego la liberación del hombre y la mujer de modelos de realidad y roles sociales debilitadores; también, el alumbramiento de nuevas formas de relaciones salvíficas con toda la creación, e incluso, la viabilidad misma de la tradición cristiana para las generaciones presentes y futuras.

 ¿Qué aportan los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de liberación a las mujeres? ¿Es su discurso lo suficientemente verdadero como para explicar, iluminar e integrar la experiencia de las mujeres?

 Nos asomamos de forma crítica a los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, pues descubrimos que su lenguaje vehicula una experiencia con la Transcendencia. ¿Qué significa para nosotras humildad, humillaciones, pobreza, soberbia…? ¿Es lo mismo para un hombre y para una mujer? ¿Qué construcciones culturales rigen a la hora de entender lo que es ser mujer y lo que es ser hombre humillados?

 Guiadas por esta sospecha nos sentimos urgidas a desvelar nuevos lenguajes que encajen mejor con imágenes que no nos marginen como mujeres ni justifiquen estructuras que nos excluyen. El hombre se autoproclama de una forma muy natural como la norma y esto también afecta a la norma del lenguaje. El símbolo de Dios funciona y necesitamos encontrar una clave hermenéutica entre la sabiduría de los Ejercicios de San Ignacio y la sabiduría cristiana feminista para cruzar al paradigma de la humanidad co-igual de la mujer.

 A través de la escucha mutua, la empatía, la acogida, el reconocimiento de la singularidad de cada una y de su aporte a la reflexión, nos vamos haciendo compañeras de búsqueda. Este tejer juntas nos hace avanzar.

 Los Ejercicios Espirituales desde el Principio y Fundamento desarrollan una imagen de Dios que luego va a recorrer todos ellos. ¿Cuál es el imaginario que está en juego? Puesto que toma a la persona entera, ¿qué discurso es liberador para la persona y ésta, mujer? Pero esta es una tarea que queda en el aire para siguientes reflexiones.

Entre Paréntesis

Relevancia social de las Redes Sociales

Para reflexionar sobre el sentido social de las diferentes plataformas de comunicación de las que hoy disponemos.

 Por José Fernando Juan

 De forma general decimos que Internet ha transformado la realidad personal y social. Pero podríamos hablar de forma particular de la relevancia social de redes sociales y de cómo éstas han supuesto un nuevo canal que encauza y dirige la vida política. Ya hemos constatado el interés de muchos sectores por controlar y manejar la opinión pública a través de Twitter o cómo en esta misma red cuando algo interesa se hacen memes, se ridiculiza, pero quizá no adquiere el fondo necesario y la profundidad que requiere el tema.

 En mi análisis, que ahora expongo, parto de la constatación de su pérdida progresiva de relevancia social. Curiosamente, a pocos años de nacer, estaríamos hablando del deshielo de la cuestión social en Internet, en aras de una mayor presencia de lo privado y lo íntimo. El tejido social se queda en relaciones personales meramente, los proyectos comunes no nacen con la fuerza que anteriormente, y se da una especie de cansancio a pesar de sus muchos éxitos y logros. La inmediatez de la cultura, la falta de paciencia, el abrigo en lo propio hacen que se vaya desestimando su enorme potencial e impacto.

 Historia de la relevancia social de las redes sociales

En un principio su novedad fue tal que todos se vieron inclinados hacia ellas. Fundamentalmente dos grandes redes sociales se hicieron con el espacio público: Facebook y Twitter, aunque de manera desigual por países. El hecho relevante es contemplar que personas con distintos intereses y procedencias se dieron cita en este espacio y comenzaron a “tomar posiciones”. Se contempló como un canal más, que pasó a ser preferente, para el diálogo y la difusión de ideas sobre asuntos sociales. Quienes llegaban a las redes sociales tenían mucho bagaje al respecto.

En segundo lugar, en estas redes se producen transformaciones que amplían su impacto y generan la sensación de compartir un macromundo comunicativo, en el que todos pueden participar, que adquiere una enorme relevancia. En este sentido creo que hay que destacar dos cuestiones. La viralidad, que refleja un fenómeno en el que millones de personas intervienen tanto pasiva (consumiendo un contenido) como activamente (dándolo a conocer más aún, compartiéndolo). El fenómeno de lo viral está unido a la respuesta masiva de un gran grupo de personas que se adhieren a una causa. Y, por otro lado, hay que destacar la cuestión del #TrendingTopic. Un acierto de Twitter, por ahora único, que vincula millones de mensajes en torno a una etiqueta que los hace comunes, los relaciona y posiciona como socialmente relevante una causa, lucha o tema. De aquí que Twitter sea una red fundamental para la cuestión social y política, no sólo en nuestro país. Su misma estructura destaca “lo más” del momento. Y provoca el interés por situarse en esta lista lo más arriba posible. Es una especie de ola universal que llega a todos.

 Surgimiento de nuevas redes.

A la par que se dan los procesos anteriores, las redes crecen y se especifican, aparecen otras redes sociales de distinta índole. Principalmente Instagram ocupa este nuevo espacio entre los más jóvenes, que no aprecian ya lo anterior, tan ideológico y de contenidos, y se vuelcan masivamente en el uso del móvil y de la comunicación con imágenes. La palabra pasa a ser el pie de foto, no excesivamente relevante. Lo personal y privado, en lugar de lo público, queda en primer lugar. No existe tampoco una visión de la red como espacio público de encuentro en torno a asuntos que afectan a todos, sino que es encuentro igualmente personal, de ámbito privado cuando no directamente íntimo. El tejido, el interés y el impacto del uso del móvil queda relegado y pierde importancia social. No hay #TrendingTopic sino corazones que miden “lo propio”. Dicho de otro modo, la perspectiva desde la cual los más jóvenes usan el móvil y crecen con él, está desprovista de este gran debate que se da en Twitter y determinados espacios de Facebook. Se rebaja descaradamente el tejido social, la cuestión pública. Pero más aún con el surgimiento de Snapchat, que ahora agrupa a los más jóvenes. Algo que se observa, por completar este análisis, es cómo cada generación crece de la mano de su propia red sin prestar excesivamente atención a las anteriores. Claramente se puede decir que estas nuevas redes van perdiendo su apellido “social”, su interés público. Estaríamos hablando de “redes personales o íntimas”, que carecen de su impacto público.

El paso a YouTube y la generación de los vídeos. Dejamos de hacer caso a la televisión para tener ahora cada cual su pantalla en la que ver (no leer) vídeos. La relevancia social de esta plataforma va creciendo conforme aumenta la edad de sus usuarios. Los intereses con diferentes, ya no sólo se trata de gameplayers o los youtubers más famosos, sino que indagan y buscan más para satisfacer sus cuestiones. Digamos que en YouTube, donde hay de todo, se consume igualmente de todo. Tan pronto una conferencia, como música, como cortos, como sketchs graciosos, como tutoriales, como videos caseros hechos en cualquier sitio. Sin embargo, triunfan masivamente algunos que acaparan la audiencia (casi global) en torno a sus opiniones, gustos, acciones… ¡Los ideales del mundo moderno! Y aquí quería llegar. Hace poco alguien me decía que podemos hablar de los 20 personajes más relevantes del siglo XX casi de carrerilla, pero no sobran dedos en la mano para hablar de este tipo de referencias públicas en el siglo XXI. ¿Tendrá que ver con este proceso en el que las referencias generacionales pertenecen al ámbito privado, sin interés por la vida pública, la cuestión social, el debate y el diálogo?

 Recuperar la relevancia social de las redes sociales

Hablo de recuperar, porque entiendo que hay que invertir la tendencia. De algún modo el panorama da pasos hacia la desaparición del debate común, centrándose en unas cuantas referencias e influencias personales. Que a la postre no sabemos bien de qué lado están o estarán.

 El acento del espacio compartido. Vuelve a ser imprescindible recuperar la red como espacio público, de encuentro y diálogo, no sólo de consumo y escucha. Por encuentro aquí me refiero a la necesidad de reconocimiento mutuo y de entrelazar debates, opiniones, abrir puertas. El silencio digital, esa presencia que por todos sitios pasa sin dejar huella ni comentario, supone la destrucción del tejido común que posiblemente se estuviera tejiendo.

La recuperación del diálogo. Ya hablé sobre esto en mi anterior post, pero sin diálogo e intercambio la red pierde sentido social y queda amarrada en el consumo, el ocio, la diversión o el posicionamiento de lo propio. El diálogo, siendo el núcleo fuerte, requiere algo más que interacción puntual. Es decir, se da en una cierta constancia, en un hilo de conversación y no meramente en una respuesta. ¿Qué espacios lo promueven? Casi ninguno, aunque siempre hay posibilidades.

Participación en proyectos comunes. Aquello del networking, pero a lo social. Participar es sentirse afín en primer lugar, o interesado como mínimo. Sentirse no emocionalmente, sino vivirse implicado en algo de interés común, con horizontes comunes. De algún modo podríamos hablar del inicio de una comunidad digital, que luego tendrá que fortalecerse por otros caminos.

 Fuente: Entre Paréntesis

Hambre de Espiritualidad Ignaciana

El jesuita español Ismael Bárcenas, acompañó a su compañero José María Rodríguez Olaizola SJ en su ‘gira’ por México, donde visitaron varias ciudades compartiendo la charla “Danzar con la soledad”. A lo largo de este recorrido, Ismael SJ ha tenido la oportunidad de descubrir la respuesta positiva de el público hacia la espiritualidad ignaciana.

Por Ismael Bárcenas SJ

En estos días tuve la oportunidad de acompañar a José María Rodríguez Olaizola en las pláticas que dio en varias ciudades del norte de México. JoseMari es muy conocido por sus libros y por Rezandovoy, por lo mismo, a donde iba había que meter más sillas en los respectivos auditorios. El tema de la charla es atrayente (Danzar con la Soledad), todos estos motivos hicieron que fuera muy nutrida la participación y asistencia.

Es de valorar el arduo trabajo realizado por los Centros de Espiritualidad Ignaciana de estos lugares, llevados en su mayoría por laicas y laicos entusiastas y comprometidos en compartir la fe y el modo de proceder al estilo de Ignacio de Loyola. Gracias a ellos la convocatoria fue masiva, extendiéndose en redes sociales y diferentes medios.

En Guadalajara, en Casa Loyola, pronto se vendieron los boletos y se agregaron sillas ante la demanda. Entre el público hubo religiosas y religiosos, sacerdotes diocesanos, gente que acostumbra participar en las actividades de este Centro, amigas y amigos de jesuitas, jesuitas estudiantes de filosofía y ‘tercerones’ (última etapa de formación en la Compañía de Jesús) y gente que anda en búsqueda y el tema les llamó la atención. También ahí andaba Martín Valverde, famoso músico católico. Al final de la charla, varias de las preguntas del público fueron dedicadas no tanto al debate de alguna idea, sino a la persona de JoseMari en la línea de: “¿Cómo vives la soledad?”.

Monterrey es una de las ciudades donde los jesuitas no tiene colegio, ni parroquia, ahí se encuentra el Centro Cultural Loyola, similar a los Centros Fe-Cultura que hay en España. En la década de los 70´s, después de ciertas problemáticas, la Compañía salió de esta ciudad, pero continuó la presencia a través de laicos que se organizaron e invitaban a jesuitas para que dieran conferencias y talleres. Hasta hace pocos años la Compañía regresó y volvió a abrir una comunidad. La conferencia de JoseMari llenó el auditorio y, al final, mucha gente fue a tomarse una selfie con él, agradeciendo su charla y comentarle que escuchaban Rezandovoy.

En Saltillo, hace tiempo la Compañía tuvo colegio, internado y atendía el templo de San Juan Nepomuceno, en el centro de la ciudad. Hoy no hay jesuitas, pero la amistad sigue y un grupo de laicas y laicos, que entre ellos se llaman ‘los loyolos’, llevan adelante la Casa Loyola. Aquí, jesuitas de varias partes de México y del mundo vienen con frecuencia a dar pláticas y cursos. También aquí JoseMari reunió a más de 300 personas en su charla.

Torreón es de las ciudades en donde hay más presencia de la Compañía de Jesús en México. Hay parroquia, colegio, universidad y centro de espiritualidad, por lo mismo, había una gran expectativa por la conferencia y pronto se acabaron los boletos. Dada la demanda, se le pidió a JoseMari que, aparte de la charla, tuviera un momento de oración. La capilla de Casa Iñigo se llenó, JoseMari guió la oración ayudándose de la lectura de algunas partes del Evangelio, agregando comentarios y cantos. Me llamó la atención cómo la gente coreaba el estribillo: “en mi debilidad, me haces fuerte”, y tanto al final de este momento, como al final de la charla, vi ese brillo que dejan las lágrimas serenas, esas que provienen del agradecimiento, en la mirada que entre crucé con varios.

JoseMari tiene la capacidad de hablar de manera sencilla y profunda al compartir su fe. En sus charlas entrelaza experiencias con reflexiones. Sabe compartir, desde el corazón, los dolores e incertidumbres que han marcado su historia, también habla de la confianza y esperanzas que lo sostiene. No se presenta como el sacerdote que tiene las respuestas a todas las preguntas, más bien deja cuestionamientos para que, quien lo escucha, se quede reflexionando. Creo que a esto se debe lo copioso de la gente que acudimos a sus charlas y de muchos que escuchamos Rezandovoy. Por cierto, una de las frases que me llevo de la conferencia y a la que sigo dando vueltas es esta: “solo, lo que se dice solo, no es la soledad de quien no tiene a alguien que lo ame, sino la soledad de quien no ama a nadie”.

Me parece que, en la actualidad, hay hambre de percibir y experimentar, en lo cotidiano, la presencia misericordiosa y cercana del Dios de Jesús. La espiritualidad ignaciana tiene mucho que aportar al respecto, pues es un buen puente de encuentro con Jesús y su proyecto de Reino. Hay hambre de mensajes que, ante las adversidades de la vida y desde la fe, den esperanza, sentido y apertura a la Trascendencia.

Fuente: Entre Paréntesis

Radio Popular Centroamericana cumple 60 años

Radio Progreso, la principal experiencia de radio alternativa popular en Honduras, cumplió 60 años. Compartimos aquí en que consistió su festejo y algo de su historia.

 “Radio Progreso” llega esta semana a sus 60 años acompañando al pueblo hondureño en todas sus luchas. Seis décadas de compartir junto a los hondureños y hondureñas sus alegrías, tristezas y grandes conquistas.

 Radio Progreso ha mantenido su compromiso con los pobres y puede considerarse la principal experiencia de radio alternativa popular en Honduras.

 Las actividades para celebrar los sesenta años iniciaron el sábado 10 de diciembre y se extendieron hasta el sábado 17. Entre las propuestas planificadas para los distintos días estuvieron contempladas los públicos que escuchan la radio, por lo que el domingo fue dedicado a trabajar con los niños.

Al mismo tiempo, se desarrollaron tres foros. Uno sobre Derechos Humanos, que contó con invitados Internacionales. Otro sobre la temática de las Migraciones, que contó con la colaboración del Servicio Jesuita a Migrantes para su organización; y un tercer foro sobre “Medios de Comunicación y Desafíos de la Libertad de Expresión”

 La jornada del sábado 17 de diciembre estuvo llena de muchas actividades, que culminaron con una misa que acompañada por las comunidades y gente que desde hace 60 años acompaña Radio Progreso para darle gracias a Dios de la Vida

 La Historia de la Radio Popular

 Radio Progreso nació en 1956 en Santa Rita, Yoro, bajo las siglas HRPL, con una cobertura aproximada de 1 kilómetro y bajo la administración de un partido político tradicional de Honduras.

 En el año 1961 se constituye la sociedad “Estación Radial Progreseña”,  que sale al aire con el nombre de Radio Progreso. Se planteaban contribuir con el adelanto y la superación de los diferentes valores cívicos, morales y cristianos del pueblo progreseño.

 Fue hasta el año 1968 cuando la Compañía de Jesús adquirió la frecuencia para evangelizar y educar a la población de la zona norte del país.

 En el año de 1975, la frecuencia fue traspasada en forma definitiva a la Iglesia Católica, a través de la Institución Educacional Yoreña. Cambia la programación y se inicia el proyecto de radio popular.

El 13 de marzo de 1979, el gobierno dirigido por los militares ordenara su cierre. Se le acusa de incitar al rechazo de los proyectos del gobierno de Oswaldo López Arellano.

 Las organizaciones sindicales, campesinas, magisteriales, profesionales, el pueblo hondureño en conjunto con organismos internacionales, protestaron por la medida.

 Luego de largos trámites, Radio Progreso funciona nuevamente el 21 de mayo 1979. Pero con menos potencia, fue cancelada la autorización para transmitir en onda corta y su programación quedó mutilada y bajo vigilancia. Tuvo que cambiar su estilo de programación, pero continuó siendo “La Voz de los Sin Voz”.

 En el año 2002 y ante la necesidad de avanzar a las nuevas tecnologías y presentar a la población mejor calidad en las producciones nace Alegría FM, misma que meses después se fusionaría con Radio Progreso para funcionar en la frecuencia 103.3 FM.

 En 2009 ocurrió algo que no se esperaba en pleno siglo XXI, un golpe de Estado. Radio Progreso siguió su compromiso con el pueblo y denunció este hecho criminal, por esto fue cerrada por militares el 28 de junio, día del golpe. Desde entonces, el equipo que sostiene la voz de Radio Progreso ha sufrido constantes amenazas a su ejercicio por la libertad de expresión.

 Fuente: CPAL Social

Creación, Amor, Justicia = Trabajo

Reflexionar sobre el valor del trabajo, tanto para el desarrollo personal como para la construcción social, más allá de su función económica

Por Pino Trejo

El trabajo en nuestros tiempos se ha convertido para gran parte de las personas en una carga, algo pesado y monótono que sobrellevan como pueden.

El por qué está bien claro: este sistema económico en el que vivimos ha pervertido el sentido verdadero y profundo de la actividad humana convirtiéndola en pura mercancía, y con ella a la persona que lo realiza.

“La persona es la medida de la dignidad del trabajo”, nos decía Juan Pablo II. Pero la realidad ciertamente nos muestra otra cosa: “el dinero es la medida de todo” y la máxima de nuestra propia vida.

Hemos olvidado que el trabajo, no sólo es un derecho fundamental, sino que es un bien para todos los seres humanos, y por lo tanto debe ser respetado y protegido.

Porque el trabajo es Creación, Amor y Justicia.

Es Creación porque se nos ha dado la capacidad de crear, de contribuir a nuestro desarrollo personal, pero también de aportar a la construcción social. Somos creadores que recreamos lo que en custodia se nos ha dejado.

Es el Amor lo que dinamiza el proceso de creación, el proceso creativo y lo que le da sentido. Trabajamos por alguien y con alguien, creando lazos, comunidad. Nos damos nosotros mismos, por amor. Por eso no es posible separar trabajo de persona. No se pueden considerar variables económicas, ni números de una estadística.

Es Justicia. El trabajo como elemento inclusivo, como medio para integrarnos en la sociedad, para generar comunión, también debe servir para que cada persona obtenga lo necesario para vivir con dignidad. Sin olvidar que los bienes nos pertenecen a todos y tenemos que ser responsables con su uso.

De ahí la importancia de que se realice en condiciones justas, respetando todas las dimensiones de la persona: la personal, la familiar, la social, la laboral, la cultural, la espiritualidad…sólo de esta forma se contribuirá a desplegar nuestra propia naturaleza humana desde la vocación.

Una sociedad no se podrá llamar justa si sus ciudadanos y ciudadanas no tienen la posibilidad de trabajar, de tener un empleo digno para ellas y sus familias. Si este no es el objetivo principal de ese nuevo mundo, no podremos alcanzar la paz social, ni estaremos contribuyendo al bien común.

Todos y todas tenemos responsabilidad en llevar a cabo la tarea de restablecer el sentido del trabajo humano, como don, como donación.

 En esto nadie puede sustituirnos, cada uno y cada una debemos contribuir para que el trabajo, sea remunerado o no, siga siendo creación, amor y justicia.

 Fuente: Entre Paréntesis

Entreculturas Pone en Marcha una Escuela Online de Voluntariado

Con el objetivo de brindar recursos para quienes quieran ponerse al servicio de la fe y la Justicia en cualquier parte del mundo, la Fundación Entre Culturas lanza una novedosa propuesta de formación.

La Fundación Entreculturas ha puesto en marcha una Escuela Online de Voluntariado desarrollada junto con la startup madrileña Inserver como parte de sus proyectos de RSE.

La Escuela Online de Entreculturas, es un espacio de formación para el desarrollo y el cambio social. Nace por la necesidad de generar y difundir un análisis crítico sobre las dinámicas y realidades sociales del mundo que nos rodea desde el campo de la ciudadanía, el desarrollo y el cambio social.

La Escuela online de Entreculturas no solamente es un espacio de e-learning tradicional sino que pretende ser un espacio de Encuentro y Lugar Común referente en la formación para el Desarrollo y el Cambio Social en el sector de la cooperación Internacional.

En palabras de Sonia Fernández Holguín, Coordinadora de Personas y Equipos de Entreculturas, “esta Escuela online pretende ser una herramienta que contribuya a la generación de ciudadanía global. La formación que promovemos en este espacio virtual, tiene que ver con el desarrollo humano y social, la ciudadanía global y su participación, la solidaridad, la cooperación y la justicia social”.

El objetivo del proyecto para Inserver, “es que nuestros conocimientos en eLearning puedan ayudar a organizaciones tan importantes como Entreculturas a seguir desarrollando sus proyectos, a crecer y a ayudar a la sociedad a través, en este caso de un programa formativo diseñado para los voluntarios”, señala Felipe Casajús, CEO de Inserver

Fuente: Info SJ

Kolvenbach: Mística y Política

Un resumen de la conferencia “Mística y política de Ignacio de Loyola” (Bolonia, Italia, 1991) del Padre Kolvenbach, quien falleció a fines de noviembre. Fue superior de la Compañía entre 1983 y 2008.

Ignacio, hombre místico y hombre político

Una precisión sobre el término “política”. Puede ser entendida como la concepción del gobierno de los estados y la organización del poder, el arte y la práctica del gobierno en una cierta sociedad por medio de un partido o de un programa. En este sentido “estatal”, la política no es ciertamente competencia del ámbito religioso en el cual se mueve la Iglesia. Pero la política significa también el servicio del bien común, la búsqueda de relaciones armoniosas y de soluciones a los conflictos entre las sociedades. Que el hombre quiera o no, estos hechos y gestos tienen una dimensión socio-política.

Ignacio en la política de su tiempo

El reconocer una estructura de pecado (según la expresión misma de Juan Pablo II) en el interior de la historia humana en la cual, a pesar de todo, Dios crucificado permanece presente, es el origen del realismo político y del optimismo místico de Ignacio.

La superación mística de la política

Es en la célebre contemplación del Reino de Cristo donde Ignacio muestra claramente que la política no basta. Para Ignacio “sola política” significaría solamente esto: penar con Cristo, trabajar como asociado en una empresa, aun siendo evangélica. Contemplando la persona de Cristo y su obra por el reino de su Padre, Ignacio toma conciencia de que la respuesta a la llamada de Cristo no puede ser un simple acuerdo de trabajo para participar en la tarea evangelizadora, sino que implica siempre una consagración mística de todo su propio ser a la persona de Cristo. La política consistirá entonces en el estar, de ahora en adelante, señalado con los rasgos de los misterios de la vida de Cristo.

Mística de servicio

La de Ignacio es una mística de servicio; menos de estar en Cristo que de estar con Cristo en su obra de salvación. Es entonces un doble “estar con” como en la Alianza: un estar con Dios en un movimiento de consagración y un estar con el mundo, la creación, la sociedad humana por medio de un movimiento de comunión. Ignacio verifica poco a poco que sólo puede en verdad “estar con Dios” si consiente “estar con el mundo” y este doble estar con Dios y el mundo se unifica en la decisión de estar con Cristo.

La prioridad del pobre

Precisamente porque ama igualmente a todos los hombres, Dios concede una prioridad a los pobres. Cuando el rico y el pobre son tratados de igual modo, la igualdad en realidad no existe. Podríamos acusar a Dios de hacer acepción de personas, si no concediese una atención privilegiada a los pobres. Podríamos acusar a Ignacio de una política de élite si no concediese, en su acción hacia los que están arriba, una atención privilegiada a los que están abajo. Este aspecto de la actividad de Ignacio muestra claramente el punto de unión entre mística cristocéntrica y política social.

Mística de abajamiento

Ignacio ha aprendido místicamente de su Señor que una salvación ofrecida a todos sin excepción, universalmente, aunque según las palabras mismas de Cristo, la buena nueva sea anunciada a los pobres. Políticamente, Ignacio vive en una concepción del mundo donde la imagen de Evangelio es absolutamente imposible servir a los que están abajo sin entrar en una relación siempre más cristiana con los que están arriba porque, por otra parte, los que están arriba no pueden llamarse cristianos sin imitar al Señor que se hace siervo, siendo la bienaventuranza de los que están abajo.

Contemplativo en la acción

Fue Jerónimo Nadal quien definió a Ignacio como “un contemplativo en la misma acción”. Un santo mundano: “en todo, palabras y acciones era consciente de la presencia de Dios, sensible a esta presencia, que sentía sobrenaturalmente atractiva”. Es cierto que este ideal puede llevar a una política que abusa de lo religioso o una mística manipulada hábilmente por la política; y de hecho, implica un problema concreto en la vida del que es llamado a vivir esta espiritualidad. Por eso, es necesario volver aquí a la orientación cristocéntrica de la espiritualidad de Ignacio. Quien es perfectamente contamplativo en la acción es ciertamente Cristo.

Fuente: Entre Paréntesis

Jesuitas en Latinoamérica y Pueblos Afro-latinoamericanos

El Sector Social de la Conferencia de Provinciales de América Latina ha generado un grupo dedicado a trabajar la dimensión Fe y Justicia enfocándose en la situación de los pueblos Afro-latinoamericanos, su cultura y su interacción con el resto de los grupos étnicos que forman parte de nuestro diverso continente.

Un grupo convocado por el sector social de la CPAL, realizó su primera reunión presencial en la tierra de San Pedro Claver, para reflexionar y ofrecer luces en su misión con las comunidades afro en América Latina y el Caribe.

Entre el 5 y el 8 de diciembre se reunió en Cartagena, Colombia un grupo de jesuitas y colaboradoras laicas para compartir y reflexionar sobre la misión de la Compañía de Jesús con las comunidades afros en América Latina y el Caribe. Estaban presentes: Osvaldo Concepción, SJ de la República Dominicana, Clovis Cabral, SJ. y la profesora Adevenir Pinheiro del Brasil (Unicap/Recife y Unisinos/Sao Leopoldo), Alvaro Gutierrez, Jefferson Chaverra, Jorge Camacho y Jesús Diaz, jesuitas colombianos, Carmen Jaramillo colaboradora de la Misión de San Pedro Claver en Cartagena y Roberto Jaramillo SJ, delegado Social de la CPAL.

Este grupo, convocado por el sector social de la CPAL desde comienzos del año 2016, ha venido trabajando de manera virtual y ahora realizó su primera reunión presencial en la tierra de San Pedro Claver quien es una inspiración, guía y luz del evangelio en su labor. Su tarea es reflexionar y ofrecer luces para mejor servir a la Fe y promover la Justicia en /con / por las poblaciones AFRO de nuestro continente Latinoamericano y Caribeño. Animan y guían esta iniciativa principalmente tres de las prioridades del Proyecto Apostólico Común de la CPAL: cercanía y compromiso con nuestras poblaciones marginadas, diálogo entre fe y cultura, y la integración latinoamericana.

Después de poner en común la situación de nuestros trabajos particulares se identificaron problemáticas y desafíos comunes que constituyen los seis grandes núcleos de reflexión que se ofrecieron como posibles “entradas” a nuestro trabajo de reflexivo sobre el servicio de la fe, la promoción de la justicia (misión SJ) y los pueblos afroamericanos y afrocaribeños:

  1.  lucha por los territorios
  2.  Identidad – procesos de afirmación y culturas
  3.  teología, identidades, celebración del decenio internacional de los afro-descendientes
  4.  racismo estructural
  5.  emprenderismo afro
  6.  Teología, pastoral y espiritualidad afroamericana y afrocaribeña

Tareas concretas del nuestro grupo en próximo año

  • Dedicar las dos primeras reuniones del año (febrero y abril) a escuchar y conversar con los compañeros de Haití sobre la situación de su país, la misión y desafíos de la Compañía y las formas posibles de ser solidarios con ellos.
  • Comenzar un trabajo de recolección de la historia presente y pasada de nuestro servicio en comunidades afroamericanas y afrocaribeñas.
  • Constituir un grupo de comunicación virtual para compartir noticias, experiencias, materiales, e información sobre aliados actuales y alianzas posibles.
  • Realizar un inventario de posibles experiencias apostólicas y de voluntariado en comunidades afroamericanas y afrocaribeñas en las que servimos.

A todos nuestros compañeros y compañeras que trabajan en américa latina y el caribe en, con y por las comunidades AFRO les enviamos nuestro abrazo fraterno de colaboradores en la misión, y los invitamos a participar con nosotros en estas y otras iniciativas que puedan sugerir. A los superiores provinciales agradecemos la tarea que nos han encomendado como parte del Proyecto Apostólico Común de la CPAL, y reafirmamos nuestro deseo de contribuir a la misión común. Salve, Axé, Bantú.

Fuente: CPAL Social

Año Nuevo: ¿Qué lugar le damos a Dios?

Para rezar y reflexionar de cara al inicio de un nuevo año.

 ¿Qué nos vamos a proponer este año? ¿El típico gimnasio… aprender un idioma que nunca usaré?

La lista de propósitos es algo que aunque sea mentalmente todo el mundo escribe. Para hacer una buena lista podríamos preguntarnos por ¿qué es lo que realmente necesito? Estoy seguro que nos saldrán cosas muy distintas de lo que deseamos, de esos caprichos que cambian de un día para otro.

¿Qué es lo que realmente tiene importancia en mi vida? Y sobre todo ¿Qué es lo que va a revertir en algo más que en mi físico? Si la palabra Dios entra en nuestra lista puede descolocarnos, pero estoy seguro que hará que la reescribamos entera. Ir al gimnasio puede cambiarse por hacer excursiones con la familia, comer sano por ayudar en un comedor social, aprender un idioma por enseñar el mío a inmigrantes que llegan a mi país… ¿Somos capaces de introducir la palabra Dios?

 Espiritualidad Ignaciana

Comunicación Digital en la CG36

La Congregación General 36 contó con un equipo de comunicación propio que se encargó de difundir (dentro de lo que se podía contar afuera del aula) qué estaba ocurriendo en esa gran reunión y además de elaborar diferentes textos escritos, videos, etc. que transmitieran un poco del espíritu con el que se estaba viviendo la gran cita.

El coordinador de dicho equipo fue Dani Villanueva SJ, y en esta entrevista cuenta la experiencia de cobertura de la CG36

 ¿Cómo surgió la idea de darle cobertura desde la propia Compañía a la 36ª Congregación General?

 Todas las congregaciones generales han tenido su estrategia de comunicación, esto no es nuevo. La diferencia está en los medios disponibles y el cambio de cultura comunicativa en la sociedad en general y en la propia Compañía. En el año 1995 la Congregación General 34 enviaba un fax a todas las provincias cada varios días con las noticias. En el 2008, por primera vez montamos un microsite para la Congregación General 35, que tuvo un gran éxito de audiencia. La plataforma se actualizaba en cuatro idiomas varias veces al día, comunicando noticias en tiempo real, y ya en aquel tiempo entramos tímidamente a Facebook, que estaba aún en fase de internacionalización*.

 Así que desde hace años sabíamos que la CG36 iba a ser el momento del vídeo y las redes. Esta vez queríamos ser nosotros los que contáramos la historia de la CG36, de manera que la narrativa y las dinámicas en torno a la congregación pudiesen ser también un oportunidad para rezar, comprender, conectarse y acompañar a la Compañía de Jesús en un momento tan importante. Ya en diciembre de 2015 el Comité Coordinador de la CG36 nos solicitó a un equipo empezar a preparar el trabajo de comunicación con clara orientación hacia la transparencia y sin limitación en el uso intensivo de las posibilidades digitales. Una vez abierta la ventana de oportunidad, nos pusimos a trabajar en ello.

 ¿Qué retos ha planteado dar una visibilidad tan amplia a esta congregación?

 El principal reto ha sido acertar con una estrategia que nos permitiera abrir la Congregación al exterior: crear y manejar la narrativa pública sobre la misma, y a la vez respetar la necesidad de independencia del proceso de discernimiento corporativo que tiene lugar en ella. El silencio que normalmente envuelve a una Congregación General no nace del miedo de que el mundo se vaya a enterar de lo que estamos haciendo, sino de la necesidad de que la opinión pública no influya en el discernimiento que tiene lugar. Sin dudar, este ha sido el principal reto pues los miembros de la Congregación tienen plena conectividad durante la Congregación y, por ello, parte de nuestro propio ecosistema de comunicación.

 Otro reto ha sido cómo comunicar desde un mismo canal y relato a la globalidad de la Compañía de Jesús, presente en más de 110 países. Imagina lo que supone esto en gestión de idiomas, zonas horarias, diferentes capacidades de conectividad, y sobre todo, diversidad de culturas y sensibilidades. Nuestra opción ha sido un canal central desde Roma con información lo más “cruda” posible, que sirve de forma activa a la red de oficinas de comunicación de las provincias y conferencias de provinciales de todo el mundo.

 Así, mientras Roma ejerce las veces de creador de contenido y productos comunicativos, son las oficinas provinciales o regionales las que trabajan dicha información con los medios y canales de la Compañía local. Estamos muy contentos del resultado. La entrevista al Padre General, por ejemplo, se publicó el mismo día en la web de la Congregación y en más de 60 revistas y webs de la Compañía, y estaba ya traducida a ocho idiomas desde su lanzamiento. Esto sólo ha sido posible trabajando, desde el comienzo, en red con las oficinas de comunicación jesuita en todo el mundo.

 En esta misma línea teníamos el reto de los idiomas. La producción del contenido se hizo en 4 lenguas oficiales: Inglés, Castellano, Francés e Italiano. Durante los meses previos al a Congregación fuimos “reclutando” voluntarios para las traducciones a distancia y montamos una red de más de 60 personas. Esto, aunque no lo parezca, fue el mayor reto en consumo de recursos, y nos ha llevado prácticamente el trabajo de una persona el tener continua coordinación de contenidos y traducciones. Por eso siempre decimos que el resultado es trabajo de mucha gente. Como ves, no es una frase hecha.

 Otro reto interesante ha sido la segmentación de públicos y estrategias, ¿diferenciamos entre comunicación interna a los jesuitas, a las oficinas de comunicación de la Compañía, instituciones, a las personas colaboradoras, a los medios de comunicación? Ha habido mucho trabajo interno para avanzar hacia una única propuesta abierta a todo el público interesado.

 La tentación inicial era hacer una intranet para “los nuestros” o diferenciar contenidos según público objetivo, pero esta vez quisimos darle la vuelta al enfoque: que sea el usuario quien decida con qué frecuencia y profundidad quiere vincularse a la Congregación. Y por eso la opción fue comunicar de forma proactiva a todas las oficinas de comunicación y provincias, pero también permitir que todo el que estuviera interesado en seguir la congregación pudiera suscribirse al mismo canal de comunicación que el resto. De esta manera modulábamos la intensidad de la comunicación permitiendo a las provincias y regiones seguir sus estrategias propias, pero favoreciendo la vinculación directa de aquellos grupos interesados en mayor experiencia comunicativa.

 El resultado ha sido muy sorprendente, pues más de 10.000 personas se inscribieron directamente al boletín, otras 10.000 siguieron las comunicaciones vía redes sociales. La única diferenciación que hicimos fue el envío de notas de prensa para los medios internacionales en Roma y algunas de las notificaciones oficiales – como el nombramiento del General – que por cortesía fueron comunicadas a las provincias por los canales corporativos de la Compañía con minutos de anterioridad a la notificación pública por los canales de la Congregación.

 ¿Qué medios eligieron para darle difusión?

 El reto más importante a la hora de diseñar los medios para la estrategia fue la diferente conectividad, acceso y cultura del uso de tecnología en las distintas partes del mundo. No podíamos presuponer un ancho de banda para hacer streaming pero tampoco obviar que una historia atractiva para el ámbito digital necesitaba un formato narrativo propio de la era de los blogs, YouTube, Facebook y Twitter.

Por ello decidimos apoyar todo el trabajo en una plataforma digital única (gc36.org) que sirviera de hub de todos los canales, así como una doble estrategia de difusión basada en la gestión de redes sociales en tiempo real, y en el envío de un boletín diario con las publicaciones principales de cada día. De esta forma cubríamos los distintos perfiles de usuario detectados. Dado el perfil mayoritario de nuestros usuarios no es una sorpresa que el mayor volumen de público (33,9%) llegara a través del boletín por correo electrónico, pero quizá si es llamativo que el 43% han accedido por tablet o móvil, o que el 23% ha interaccionado con nuestro contenido a través de las redes sociales.

 Tal y como ya he explicado, nuestro planteamiento no hacía distinción de públicos y diseñamos unos canales como productores de contenido para la red de la Compañía de Jesús que asegurasen:

  •  Canal oficial con noticias y actualizaciones diarias
  • Canal “en primera persona” con blog diario escrito por los propios delegados
  • Un canal de vídeo con entrevistas y cobertura de principales eventos
  • Un canal de fotos que cubriera intensivamente la Congregación
  • Acceso a los documentos oficiales que se fueran produciendo – homilías, discursos, entrevistas…
  • Material y espacio para la oración con la Congregación
  • Redes sociales donde promover el contenido, su difusión y fomentar la interacción y el engagement.
  • De cara a tener contenido específico para prensa y medios diseñamos también cuatro líneas de trabajo:
  •  Notas de prensa para los principales eventos
  • Ruedas de prensa inicial, tras la elección del nuevo general, y al cierre de la Congregación
  • Cobertura especial en streaming de la misa de Acción de Gracias tras la elección
  • Entrevistas escritas para publicaciones: una de Adolfo Nicolás antes de la Congregación y una del nuevo Padre General tras la elección.

Nuestra estrategia de vinculación con provincias e instituciones dedicadas a los medios alrededor del mundo, incluyó el reclutamiento de un equipo internacional de jesuitas y colaboradores especialistas en comunicación. Para dar cobertura a la CG36 necesitábamos un equipo en Roma que pudiera tomar fotos, filmar y editar vídeos, producir contenidos, gestionar canales digitales y coordinar a un grupo creciente de escritores y bloggers en 4 diferentes idiomas. Gracias a la generosidad de provincias e instituciones el equipo final estuvo compuesto por 12 profesionales, jesuitas y laicos, de Canada, Alemania, Italia, Nigeria, España, Estados Unidos y Zambia.

 La Congregación nos ha vuelto a mostrar que formamos un cuerpo definitivamente internacional, que además está conectado, interesado y dispuesto a dialogar, discernir y construir conjuntamente.

 ¿Mantuvieron una estrategia común a toda la congregación o la fueron afrontando de distintas maneras según las etapas de la misma?

Dado que la Congregación tiene distintos objetivos y dinámicas según sus etapas, era necesario diferenciar también nuestra estrategia de comunicación.

 Nuestra intención en la primera fase era la promoción de los canales de comunicación y el acercamiento a la Congregación General como concepto y dinámica específica.

En la segunda etapa nos centramos en la elección, con mucho foco en la novedad de las murmuratio, y el papel de la oración y el discernimiento en la Congregación.

Tras la elección, durante una semana pasamos a focalizar nuestro contenido en la persona del Padre General, su historia y su perfil.

Ya en la etapa de ad negotia nos focalizamos en la dimensión universal de la Compañía, los temas de gobierno, estructuras y distintos ángulos de la misión apostólica.

Y en noviembre, finalmente, nos fuimos centrando en la promoción de los productos de la Congregación, el aterrizaje de las temáticas que ocuparán los decretos, la preparación de su recepción y la reconducción de las dinámicas comunicativas hacia los canales habituales de la Compañía en tiempo ordinario.

 Imaginamos que muchos les habrán planteado preguntas sobre la Congregación e incluso sobre la misma Compañía. ¿Cómo dieron respuestas a estas inquietudes?

Creo que parte del éxito de la comunicación de la Congregación es que la audiencia comprende que se trata de un momento de discernimiento corporativo de máxima importancia para el futuro, y no es un momento para lobbies o sugerencias. Las interacciones que recibimos las derivamos normalmente a la provincia o conferencia regional de donde proceden, puesto que prácticamente en su totalidad son temas locales o incluso si son temas de más alcance han de ser tratados desde la idiosincrasia y sensibilidad cultural desde la que son formulados.

 Es imposible hoy ser un cuerpo global sin un cableado interno comunicativo que nos permita ser verdaderamente red que se dice y se entiende a sí misma en sus relaciones.

 En relación a la comunicación digital, ¿qué esperan de esta Congregación?

 La comunicación digital durante la congregación nos ha permitido enviar un mensaje a toda la Compañía y nuestro cuerpo apostólico: se puede comunicar de forma madura, constructiva, apostólica, y de forma que aporte a la construcción de identidad común y ayude a cohesionar el cuerpo apostólico. Honestamente esperamos poder abrir de nuevo el debate de la necesidad de una comunicación corporativa mucho más elaborada y estratégica que la que tenemos actualmente. Es imposible hoy ser un cuerpo global sin un cableado interno comunicativo que nos permita ser verdaderamente red que se dice y se entiende a sí misma en sus relaciones.

 La Congregación nos ha vuelto a mostrar que formamos un cuerpo definitivamente internacional, que además está conectado, interesado y dispuesto a dialogar, discernir y construir conjuntamente. Esperamos que esta experiencia ponga el foco de nuevo en los hubs de información regional y las grandes redes, donde se están construyendo los relatos que tejen la misión universal de la Compañía. Necesitamos dialogar más frecuentemente, con más colectivos, y a mayor nivel de agregación, y así sentirnos más cuerpo, más unido y más participado. De otra manera será cada vez más difícil encontrar estructuras o estrategias para construir verdaderamente un cuerpo global con una misión compartida.

 Fuente: Entre Paréntesis