Diálogo Fe y Culturas: Material para Profundizar

El Centro Virtual de Pedagogía Ignaciana (CVPI), que depende del Sector Educación de la Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina y el Caribe (CPAL), ha compartido una selección de textos para el mes de Junio, cuya temática gira en torno a una de las prioridades del Plan Apostólico Común (PAC): Diálogo Fe y Culturas.

  • “Nuestra experiencia de Dios: En diálogo con diversas miradas” de Vincent Senkhar, es la lectura principal pensada para este mes. El texto original está en inglés, compartimos un video de presentación.
  • “A los laicos y jesuitas de las obras educativas de la Compañía de Jesús en Guatemala” (1998), que constituye un discurso del Padre Kolvenbach (antiguo Superior General de los jesuitas).
  • “Alocución en la Universidad de Saint-Joseph”, también del Padre Kolvenbach, pronunciada en Beirut, en el año 2000, en el que profundiza sobre el papel de las universidades en el diálogo intercultural e interreligioso.
  • “La Compañía, la fe y la cultura”, del P. Adolfo Nicolás. Son las notas de un encuentro con laicos sobre dicho tema, realizado en la Coruña-España en 2013.
  • “Identidad y desafíos de la Universidad” (2007) del P. Arturo Sosa: una lectio en la que habla sobre el desafío de vivir la vocación universitaria católica en un mundo postcristiano y culturalmente diverso.
  • “Raíces que inspiran una misión inculturada. Espiritualidad ignaciana e inculturación”, tesina de Juan Gutiérrez Merino.
  • “Sembrando fe: la escuela evangelizadora”, 2015 artículo de Antonio España Sánchez.

Para acceder a estos textos haga click aquí.

Fuente: CPAL SJ

 

Emprendedurismo

En el marco de la conferencia ‘Emprendedurismo en Argentina’, organizada por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica de Córdoba, ha entrevistado a Luciano Nicora, Presidente y fundador de distintas empresas. Durante la charla, contó cuál es el secreto para emprender.

¿Qué significa ser un emprendedor?

Se trata de una persona que tiene la inquietud de transformar el entorno en el que se encuentra y construye un modelo de negocios sustentable que tiene una significación positiva desde el punto de vista económico o social. Es decir que no basta tener una idea o elaborar un proyecto sino que es aquel que implementa la idea y el proyecto. Eso genera un efecto importante a nivel social porque lleva a satisfacer las necesidades de un cliente, a lograr que alguien tenga un trabajo, que algún proveedor venda algo, en definitiva a generar una dinámica positiva en la sociedad.

¿Cómo es llevada a cabo esta actividad en nuestro país?

Emprendimientos existen desde los comienzos del ser humano. En realidad se podría hablar de emprendedurismo como un adjetivo en vez de sustantivo. Podemos decir que alguien es emprendedor cuando toma riesgos, cuando tiene alguna sensación de disconformidad por lo que quiere cambiar algunas cosas. Es un adjetivo que se convirtió en sustantivo y describe a aquel que tiene una actitud de emprendedor. Por eso podemos encontrar un médico emprendedor, un religioso emprendedor, etc.

La Argentina fue creada desde una actitud emprendedora. Porque la colonizaron aquellos expedicionarios que enfrentaron riesgos y apostaron por una empresa, la de poblar y colonizar América. Tenían ese espíritu aventurero, de no quedarse en el lugar. Una tendencia natural de característica emprendedora. Después, con la segunda ola inmigratoria desembarca en América otro tipo de emprendedurismo. Se importó mucha técnica de trabajo europea, se abrieron muchas compañías, que se hereda en nuestra sangre.

Lo que puede haber pasado en determinado momento es que algunas organizaciones, sobre todo internacionales, tuvieron una importante trascendencia en el tiempo, lo cual estimuló el sector corporativo e hizo que bajara el desarrollo del talento joven del país porque prefirieron trabajar en empresas que emprender. Por una cuestión de oportunidad o necesidad o sustentabilidad hoy hay que hacer nacer nuevas compañías porque el proceso empresarial de producción va cambiando. estamos llamados a que nazca una nueva economía. Y en Argentina y Córdoba somos actores protagónicos de este nuevo proceso.

¿Qué le dirías a un estudiante que quiera emprender?

Lo primero que tiene que tener un estudiante universitario que quiera emprender es inquietud. Nada nace si no hay inquietud. Generalmente el proceso cognitivo nace de la contradicción. Yo veo algo que existe y no me gusta, entonces me nacen las ganas de hacer las cosas distintas. Pero si no tengo esas ganas de cambiar la realidad tampoco es posible que alguien se anime de comenzar un camino arduo y difícil como es el del emprendedor. Si esa inquietud está, si quiero cambiar lo que está, ofrecer un nuevo producto o servicio o quiero hacerlo de otra manera, así empieza el camino del adjetivo emprendedor. Después se verá cuál es el camino, el de un contador innovador, un abogado innovador, de un médico innovador o el de un emprendedor por definición que es aquel que busca el capital, un equipo de gente, una idea y la capacidad de ponerla en acción.

También debe encontrar una oportunidad para lograr satisfacer necesidades nuevas o actuales pero no satisfechas, ahí es cuando nace un negocio. El conflicto que suele generarse sobre todo de cuando es profesional es una contradicción técnica entre la formación técnica de una profesión con el espíritu emprendedor. Se trata de seguir la motivación.

Fuente: Prensa UCC

Reflexión del Evangelio – Domingo 18 de Junio

Evangelio según San Juan 6, 51-58

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo». Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?». Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente».

Reflexión del Evangelio – Por Julio Villavicencio SJ 

Estamos ante la celebración del misterio del Santísimo cuerpo y sangre de Jesús. La Iglesia busca con esto hacer hincapié en esa presencia en la cual creemos, que el pan y el vino que consagramos en la celebración de la Eucaristía, son el cuerpo y la sangre de Jesús. Si bien es un misterio con el cual estamos más o menos acostumbrados a convivir en cada misa, la Iglesia, muy sabiamente elige un día en particular para profundizar sobre este misterio.

¿Qué significan para nosotros que aquello que compartimos en la Eucaristía es el cuerpo y la sangre de Jesús? ¿Seremos canibales? ¿Significa un premio por ser buenos cristianos y entonces podemos comulgar? ¿Es acaso una manera de que nos vean en la comunidad como una buena persona, una cuestión de imagen?

Muchas de estas cosas, lamentablemente, son una manera de relacionarnos con este misterio. Hoy les propongo pensar en que tipo de relación tengo con el cuerpo y la sangre de Jesús.

Quisiera para comenzar este pensamiento, centrarnos en el siguiente pasaje del Evangelio:

 “Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él”.

Pensemos en la Eucaristía como alimento para el camino, esta es la relación que está haciendo Jesús, pues está relacionando su cuerpo con el maná del desierto. Esto sí es algo que necesita ser reflexionado en profundidad. No sé quién de los lectores presentes al texto habrán pasado por momentos de necesidad. Necesidad de comida hasta sentir que la barriga se te retuerce, hace ruidos espantosos y no tienes nada que comer. Y no es un hambre pasajero que sabes que terminará cuando llegues a tu casa. No. Es un hambre de mucho tiempo, de días, que ahora te está pasando factura. Y estás ahí con ese hambre feroz y comienzas a ponerte de mal humor. Todo te da fastidio y quisieras romper algo. Pues bien, ahora imaginemos, porque personalmente no puedo hacer otra cosa ya que no tengo la experiencia directa. Imaginemos digo que estamos caminando, estamos en camino por el desierto. Es un lugar donde no hay sombras de árboles, no hay agua, no hay casi nada. Es la nada. Pues bien, estas son metáforas de lo que sí conocemos con seguridad y es la vida. A veces en la vida nuestro día se pone desértico, podemos pasar semanas, meses y hasta años en el desierto. Sentimos que no hay un horizonte claro hacia donde caminar, un lugar tranquilo donde descansar. Sentimos morir por dentro.

Imaginen tener hambre de lograr algo, de sentirse en paz desde hace mucho tiempo, hambre de poder encontrar respuestas que llenan tu cabeza.

Pues bien, en medio de nuestros desiertos, en medio de nuestras hambres comenzamos a encontrar más sentido a la comparación de Jesús, “mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida”. En medio de tu camino, de tu vida, de tus desilusiones y penas, tienes donde descansar, donde alimentarte, donde volver a sacar fuerzas para volver a pararte y seguir adelante. La Eucaristía no se limita solo a la misa, al ritual y listo. La celebración de la Eucaristía es una manera de vivir la vida, de caminar por este mundo, es un ethos. Una manera de entender el mundo, donde todos estamos invitados a la misma mesa, no importa tu color de piel, tu preferencia sexual, tu manera de pensar, estás invitado. Siempre. Invitados a formar una sola humanidad hija de Dios. Es una manera de entender que el pan, nuestros dones, nuestra vida es un regalo que adquiere sentido en el otro, en partirlo y repartirlo con los otros. En todos los abrazos que das, en los amigos, en la familia, en el enemigo que perdonas. En aquellos que necesitan. Haz de tu vida una eucaristía, un misterio que se parte y se reparte para alimentar al que sufre en el camino de la vida. Este es el misterio de seguir a Cristo y lo que queremos celebrar en cada Eucaristía.

Fuente: Red Juvenil Ignaciana 

El Horizonte de la Misión para América Latina y El Caribe

Compartimos el discurso del Padre General Arturo Sosa, SJ en ImPACtando; en donde habló sobre la misión que tendrá la Compañía de Jesús en América Latina y El Caribe (ALC) para los próximos años.

Por Arturo Sosa SJ

ImPACtando – Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe (CPAL)

Esta reunión se propone revisar lo andado en la misión para América Latina y el Caribe y establecer los pasos a dar en los próximos años. Mi intención es poner el horizonte universal en el que se mueve la misión en ALC a partir del discernimiento de la Compañía de Jesús reunida en la 36ª Congregación General en octubre de 2016.

Las ideas que comparto a continuación no son nuevas, forman parte del largo proceso que sobre estos temas viene haciendo la Compañía. Muchas de estas ideas las he compartido en reuniones en la Curia General y en la conferencia de Asia Meridional el mes pasado.

I. La misión en el corazón y el corazón de la misión.

1. La CG 36 vuelve a insistir en la razón de ser de la Compañía de Jesús y la Iglesia: somos llamados a estar con Cristo y ser enviados en misión. Vida-Misión o Misión-Vida son, por tanto, las dos caras de la misma moneda de nuestra vocación cristiana y jesuita. La misión es la reconciliación que nos lleva a la conversión para tener una vida coherente con ella. Una misión que no es nuestra sino del Señor en la cual muchos participan.

2. La reconciliación es el corazón de la misión de la Compañía de Jesús.

Así lo ha entendido la Congregación General 36ª continuando la reflexión de la Compañía a partir del Concilio Vaticano II y todo el camino recorrido como lo van expresando las Congregaciones Generales 31ª a 36ª.

Habría evocar, aunque sea en grandes trazos, como el Concilio Vaticano II vinculo la misión evangelizadora de la Iglesia a la atención de las condiciones sociales, económicas y políticas de la humanidad en el cambio de época que se vislumbraba.

Para ello la Iglesia tenía que:

  • Volver a sus raíces espirituales y recobrar su rostro de pueblo de Dios, servidora de la humanidad.
  • Revisar sus relaciones internas, abriendo paso a la responsabilidad laical –pueblo de Dios- en la tarea evangelizadora acompañada por los Pastores al servicio de la misión.

Los Obispos latinoamericanos reunidos en Medellín trazaron el mapa de la ruta a seguir en el continente. Ruta que se ha seguido con no pocas tensiones, resistencias, conflictos, avances y retrocesos.

La Compañía de Jesús se vinculó a ese proceso con el audaz liderazgo del P. Pedro Arrupe, elegido Superior General poco antes de finalizar el Concilio Vaticano II. El impulso a la renovación de la Compañía fue constante y tampoco faltaron las resistencias ni los conflictos.

La formulación de la misión de la Compañía de Jesús como la de un cuerpo frágil (pecadores-perdonados-llamados) al servicio de la fe y la promoción de la justicia culminó un largo proceso y orientó el camino a seguir en las próximas décadas.

Organizativamente dimos un primer paso al organizar las obras apostólicas en sectores apostólicos en cada Provincia que se fueron también relacionando con otras Provincias de la Región. Nos atrevimos a dar algunos pasos de interprovincialidad.

Luego descubrimos que se trataba de dimensiones apostólicas. Lo social o la espiritualidad o la educación no se restringen a unas obras o sectores son, más bien, características de todos los apostolados de la Compañía.

Nos ha costado bastante entender cómo cada obra apostólica es un instrumento de la misión y cómo los sectores apostólicos no son compartimientos estancos sino, más bien, dimensiones transversales características del modo nuestro de proceder y presentes en todos los sectores apostólicos y en cada una de las obras.

3. Al reflexionar sobre la misión, la CG 36ª, dirige su mirada a la crisis que vive la humanidad actual. El mundo vive una sola crisis que envuelve el modelo económico, las relaciones sociales y el deterioro del medio ambiente. Se han establecido relaciones entre los seres humanos que llevan al abuso de las personas y de los bienes.

4. La misión a la que somos enviados tiene la fe como fuente de la que nacen acciones al servicio de la promoción de la justicia a través del diálogo con las culturas y las religiones. El servicio de la fe se actúa en el ministerio de la reconciliación de los seres humanos entre sí y con la naturaleza creada que lleva a la reconciliación con Dios en Cristo.

5. Se nos invita a ser mensajeros de la esperanza conscientes de las muchas dificultades que viven los pueblos, especialmente los más pobres. Inspirados en nuestra fe somos enviados al:

  • Ministerio de la reconciliación por el cual ayudamos a sanar un mundo herido.
  • Curar las heridas personales, promover nuevos modos de producir bienes y consumirlos garantizando el respeto a la naturaleza, orientar las relaciones sociales hacia la justicia de modo que todos encuentren las condiciones para una vida digna y libre.
  • La reconciliación comienza con entender dónde estamos parados y discernir nuestra contribución más efectiva (magis).por eso es apostolado intelectual que permita comprender y ayudar a comprender las situaciones en las que viven los seres humanos para contribuir a la transformación de nuestras culturas y sociedades a la luz del evangelio.
  • Por eso lo llamamos “apostolado”. Se trata de un trabajo intelectual consistente capaz de ser vehículo de la Buena Noticia.

6. Es una invitación a integrar una vida coherente con la vocación elegida y la disponibilidad a la misión en colaboración con otros. Una vida coherente con la vocación elegida supone:

  • Un proceso permanente de conversión para ganar libertad interior, superar los afectos desordenados y adquirir la indiferencia ignaciana.
  • Formar parte activa de una comunidad de vida, es decir, desarrollar la dimensión humana de la fraternidad que nos hace hermanos y hermanas.
  • Cercanía afectiva y efectiva a los pobres. Los pobres nos retan a volver una y otra vez a lo esencial del evangelio. Hacernos amigos de los pobres, oírlos, aprender de su sabiduría, inspira una misión que busca un mundo justo donde todos caben y encuentran condiciones para una vida digna.
  • Sólida formación intelectual para comprender el mundo que vivimos y contribuir eficientemente en su transformación desde cualquiera de las actividades o ministerios al que podamos ser enviados.
  • En fin, una vida de unión con Cristo que nos permite ir adquiriendo el estilo de vida de Jesús.

Fuente: CPAL SJ

 

Rafael Moreno Villa SJ nuevo Delegado para la Misión de la CPAL

El P. Rafael Moreno Villa, SJ es uno de los tres Delegados para la Misión que desde el mes de marzo del 2017 se ha unido al equipo ejecutivo de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe (CPAL). De ahora en adelante será el responsable de acompañar cinco redes: la Red Latinoamericana de Parroquias Confiadas a la Compañía de Jesús (RELAPAJ), la Red de Jesuitas con Migrantes, la Red de Solidaridad Indígena, la Red de Centros Sociales y la Red de Comunicación (radios, editoriales y otros medios).

La Oficina de Comunicaciones de la CPAL le ha hecho una entrevista en la que habla de cómo se proyecta para ejercer su función en este nuevo cargo dentro de la Conferencia Latinoamericana.

Luego de su participación en el encuentro ImPACtando, ¿qué desafíos considera que tendrá el sector social en los próximos años?

Lo que por ahora veo cómo desafíos, los clasificaría en dos perspectivas: la primera desde el punto de vista procesal interno que nos atañe a nosotros y nuestras obras: debemos aprender a hacer discernimiento en común. Hasta ahora tenemos poca experiencia de hacerlo colectivamente. La Congregación General y el Padre General nos insistieron mucho en que nuestro modo de proceder apostólico incluya el discernimiento en común, planeación, evaluación; todo ello con el objetivo de incidir más. Creo que debemos en-red-darnos cada vez más, unirnos más en redes y hacerlas más intersectoriales. Es, además muy importante crecer más en colaboración entre el Cuerpo Apostólico (jesuitas y otros/as) y también con otras obras y personas que no sean de la Compañía. Por último creo todo esto ha de estar orientado a tener una mayor incidencia, un mayor impacto en beneficio de los excluidos.

La segunda perspectiva es más hacía afuera, como Misión: Para ello habrá que promover una mayor visión latinoamericana y caribeña. Hasta ahora tengo la impresión que sí estamos más o menos articulados entre nosotros. Sí hay una colaboración interprovincial, pero cada quien sigue viendo su realidad desde una perspectiva muy pequeña y muy nacional; entonces pienso promover la identificación de algunos ejes o tendencias más importantes comunes y en las que podamos converger para que eso nos dé una mayor visión latinoamericana. Lo segundo, sí creo que debemos contribuir con nuestro granito de arena para la elaboración de una alternativa al modelo de desarrollo capitalista, que tanto daño nos está haciendo. El Papa en su Encíclica Laudato SI, ha insistido mucho en eso y creo que las obras de la Compañía como Cuerpo Apostólico tenemos algo que contribuir en ese sentido. Tercero, también muy inspirado en el Papa Francisco, integrar en nuestro compromiso social la perspectiva ecológica: que realmente afrontemos una crisis que no es sólo social, sino socio ambiental, y contribuyamos para reducir esta crisis.

¿Cuáles son los principales desafíos en las redes: de indígenas, de migrantes y de centros sociales?

La que más conozco es la Red de Migrantes, que ya es intersectorial; a ellos lo que les sugeriría es actualizarse porque últimamente ha cambiado mucho la naturaleza y la trayectoria de los flujos tanto migratorios como de desplazamiento forzados en América Latina y El Caribe; y segundo: tener mayor incidencia a nivel latinoamericano. La otra, que conozco un poco menos, es la Red Indígena; y me parece que tienen que hacer un esfuerzo por ser una red más intersectorial. Para la Red de Centros Sociales, que está subdivididas en varias redes o programas, sí creo que hay que profundizar más en el aspecto de investigación e incidencia de los centros y en ese sentido va a ser muy importante la articulación con las redes del sector educación: AUSJAL, FLACSI y Fe y Alegría.

¿Cuáles son los principales desafíos de la Compañía de Jesús en el Territorio Amazónico?

Veo cuatro retos internos. El primero es: tener una visión más amazónica, me parece que hasta ahora tenemos una visión atomizada. Hemos de favorecer una visión conjunta con todas las obras que están en la Amazonia. El segundo es: promover una mayor integración de nuestras obras en la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) que ya existe, que me dio muy buena impresión y está teniendo impacto en la Amazonia. Desde allí podemos colaborar más con otros y dar nuestro humilde aporte, en lugar de crear una red aparte. También tengo la impresión que es tan grande el desafío de la Amazonia para el mundo y sobre todo para América Latina que nuestras obras ubicadas en la Amazonia deberíamos hacerlas más interprovinciales para tener mayor impacto. Finalmente creo que hay que escuchar más a los pueblos indígenas y hay que preguntarles en que podemos servirles.

¿Qué expectativas tiene ante este nuevo rol y cómo jesuita qué puede aportar ante su experiencia?

Estoy convencido de la necesidad de enredarnos más en un mundo tan globalizado. Promover la máxima articulación posible va hacer quizás uno de mis principales aportes o impulsos que yo quisiera dar. Mientras más nos articulemos entre nosotros y con otros, mucho más podemos contribuir. Para ello quero aportar los aprendizajes que adquirí durante más de 15 de años de experiencia en la formación de la RJM.

FUENTE: CPAL SJ

 

La Iglesia de Montevideo Presenta su Multimedio

La Iglesia Católica de Montevideo presenta su nuevo Departamento de Comunicación Social (DECOS), con el objetivo de producir, difundir y organizar contenidos y plataformas nuevos y algunos ya en funcionamiento.

Revitalizar el DECOS fue una de las prioridades fijadas por el Card. Daniel Sturla a comienzos de 2016. Un equipo de profesionales de la comunicación, académicos, técnicos, empresarios y asesores ha estado trabajando en el Plan de Comunicación y su puesta en funcionamiento.

El DECOS gestiona y produce contenidos informativos y de reflexión para una variedad de medios de comunicación que son propiedad de la Arquidiócesis de Montevideo.

ICMtv es lo más novedoso del multimedio. Es un canal de televisión online que producirá tres programas semanales. Habrá un informativo de la Iglesia -ICM Noticias-, un magazine llamado “Ser feliz” y otro denominado “Abriendo puertas”.

Además, desde hace poco tiempo, está en línea el portal Iglesia Católica Montevideo (www.icm.org.uy), un sitio institucional e informativo donde se nuclean los contenidos de las distintas plataformas. Contiene datos actualizados de la realidad eclesial así como reportajes, noticias, artículos de interés y notas para profundizar en la fe. La web centraliza, asimismo, la información de agenda y eventos de todo tipo.

Del portal también dependen las redes sociales Facebook y Twitter, con las que se busca llevar el mensaje de Jesús a la vida cotidiana de las personas.

Los medios tradicionales

  • Además, los medios que ya estaban activos, funcionarán a partir de ahora de forma coordinada, orientados por un plan de comunicación general. Éstos son:
  • Radio Oriental tiene el transmisor más potente del país.
  • Radio Oriental, 770AM, es propiedad del Arzobispado desde 2003. Su director pastoral es el Pbro. Fabián Rovere. La emisora contiene programación religiosa, deportiva, musical y periodística.
  • Otro tradicional medio de la Iglesia en la capital es Entre Todos, el quincenario que se distribuye en las iglesias desde marzo de 2001. Su director es el Pbro. Gonzalo Abadie e incluye reportajes sobre la actualidad de la Iglesia, artículos para profundizar en la fe, mensajes del Papa Francisco y mucho más.
  • El Quincenario Entre Todos está disponible en papel y online
  • En la Librería Editorial Arquidiocesana se produce material bibliográfico de espiritualidad y también se venden libros, manuales, artículos religiosos y litúrgicos.

Fuente: icm.org.uy

 

Artículo de Espiritualidad de CPAL: Profundizar sobre el Discernimiento

El artículo de Espiritualidad sugerido este mes por la CPAL está pensado a la manera de una ayuda para la reflexión u oración personal o para reuniones comunitarias u otro tipo de encuentros de reflexión sobre un tema de tanta actualidad hoy, no sólo para los religiosos sino para todos los cristianos que se empeñan seriamente en orientar sus vidas según el Espíritu.

Compartimos aquí un fragmento:

“La necesidad del discernimiento arranca, como se puede constatar ya en sus más remotos orígenes históricos –en la Escritura y en la tradición de la vida monástica– de una doble vivencia de fe.

1. Dios está presente y actuante en la vida de cada persona, en la historia y en el mundo. Es la presencia de un Amor-misericordia, que trabaja sin cesar, comunicando plenitud de vida. Es el Dios de la vida, el Espíritu vivificante, cuya inmensidad e incomprensibilidad nos abruma y cuya voluntad no podemos comprehender, pero que, sin embargo, se nos comunica y se deja sentir en cuanto prosigue su obra creadora en cada uno de nosotros y en la historia. Somos hechura incesante suya y a cada momento nos toca, nos mueve, nos interpela, nos cuestiona. San Ignacio habla de mociones que se causan en nosotros. Son las señales de su designio creador, con las que interpela nuestra libertad. La Autobiografía del «peregrino» de Dios, fue dictada por el santo para responder al insistente deseo de sus compañeros que ansiaban conocer «el modo como el Señor los fue llevando desde el principio de vuestra conversión»2. En ella Ignacio afirma que «en este tiempo le trataba Dios de la misma manera que trata un maestro de la escuela a un niño, enseñándole»3. Todo el relato está marcado por esas señales o mociones variadas que se causaban alternadamente en su espíritu, produciéndole alegría o tristeza, paz o intranquilidad, entusiasmo o desánimo; señales que jalonaron su camino de peregrino en busca de la «voluntad divina en la disposición de su vida»4.

Descubrir el «modo de proceder» de Dios con nosotros, la manera como nos va conduciendo pacientemente hacia la plenitud de vida, en forma personal e irrepetible, es la tarea que se propone el discernimiento.”

Para leer el artículo completo

Facebook y la Verdad

La relación de facebook con la verdad (y falsedad) de la información que circula en su plataforma.

Por José Fernando Juan

Facebook es una empresa de comunicación (y relación, para algunos) que ha hecho de las redes sociales un espacio singular. Tan novedoso, pero tan fácilmente aceptado, que ya es para nosotros casi singular. Pero como empresa ve dañada su imagen, prestigio y credibilidad por la viralización de noticias falsas, que circulan incontrolables de un sitio a otro, compartidas miles de veces. De ahí que haya puesto en marcha una campaña de educación de sus usuarios. Lo que la sociedad ha sido incapaz de abordar desde fuera, Facebook quiere combatirlo desde dentro. De ahí el dilema que hay entre Facebook y la verdad, pero ¿qué es la verdad? ¿Importa todavía?

Esta red nos da la oportunidad de replantear la cuestión y nos damos cuenta, a primera vista, de que toda persona dirige su vida conforme a lo que cree que es verdad. Es más, su vida expresa de múltiples modos aquellas cuestiones que ha creído de algún modo. Sean políticas, sean sociales, sean sobre la felicidad, sobre el mejor producto que hay que consumir, el mejor lugar del mundo para visitar, la persona a la que escuchar preferentemente sobre esto o lo otro… No da igual, nunca ha dado igual y de ningún modo puede ser indiferente, qué es la verdad. El cinismo es un absurdo, pues nuestra vida lo refuta. Nos importa excesivamente la verdad. El temor a ser manipulado debería darnos vértigo, tanto o más que el temor a lo que puedan decir de nosotros aquellos que ni nos conocen ni nos quieren conocer.

Decálogo de facebook:

Curiosamente, lo que Facebook ha lanzado es un decálogo para el pensamiento crítico. Pero no es más que una incitación a la sospecha y una contraofensiva contra los planteamientos marketinianos que buscan vender y difundir a toda costa. Nada dice, en su superficialidad, de la búsqueda ni del bien, ni de la verdad. Y mucho menos de las consecuencias que tiene en la vida de cualquier persona o sociedad aceptar en su vida, sin examen, aquello que es falso. Quizá sea mejor que Facebook se quede en esos márgenes y no de ningún paso más en este “libre mercado de opiniones”, pero resulta trágico contemplar cómo aquello que llamamos “fuente de información” se frena en poco más que informaciones que van y vienen, como si fuera una lucha por la “credibilidad”.

  1. Duda del titular llamativo.
  2.  Fíjate en la url
  3. Quién escribe y quién es quien escribe y para quién y dónde escribe.
  4. ¿Formato raro? ¿Demasiada publicidad?
  5. ¡Cuidado con la imagen!
  6.  ¿De cuándo es?
  7.  ¿Qué datos aporta?
  8.  ¿Sólo aparece en este sitio? ¡no te fíes!
  9.  Puede ser una broma (o humor ácido y corrosivo)
  10.  Noticias intencionalmente falsas

Del famoso decálogo, lo que más me asusta es que impone una forma de vida escéptica, como punto de partida. Curiosamente, parece que a Facebook no le interesa generar relación cuanto fomentar ciertas sospechas. ¡Pero ojo con el último punto, para mí crucial! Aceptar, de manera decisiva, que la propia red está infectada de personas con intenciones que van mucho más allá de la verdad, con auténticos deseos de engañar, convencer y manipular. Todo un reto para la ingeniería de la comunicación tecnológica, aunque sea un problema más antiguo que la serpiente del Paraíso.

Sirva todo este debate y diálogo, no para señalar la verdad que no poseo, sino para destacar una vez más su relevancia. Ninguna persona, ninguna sociedad puede construirse firmemente al margen de ella.

Fuente: Entre Paréntesis

 

Economía, Política y Ciudadanía

La crítica al modelo económico y político actual y la llamada a construir un modo de vida diferente desde las posibilidades de acción de los ciudadanos.

Por Xavier Pifarré.

El Papa dedica varios párrafos de su encíclica Laudato Si a analizar y criticar las actuales conexiones entre política y economía. Francisco se muestra escéptico con la relación de poderes entre ámbitos que deberían ser más independientes y en los que la primera (política) debería ser reguladora de la segunda (economía), pero no al revés.

Desde una perspectiva democrática, el poder político es el poder de la ciudadanía y, en buena lógica, debería velar por los intereses generales; esos que Francisco también nombra en muchos rincones de su encíclica como “el Bien Común”. Sin embargo el Papa es consciente de que la realidad es otra:

El siglo XXI […], es escenario de un debilitamiento de poder de los Estados nacionales, sobre todo porque la dimensión económico-financiera, de características transnacionales, tiende a predominar sobre la política (L.S., 175).

Es verdad que hoy algunos sectores económicos ejercen más poder que los mismos Estados (LS 196)

Y es que esta economía, en manos de sí misma, sin un control ciudadano ejercido a través de los gobiernos y autoridades, se muestra inhumana y sin escrúpulos. Las consecuencias están a la vista, y Francisco lo advierte alto y claro cuando habla de la “lógica” del modelo económico actual:

La lógica que no permite prever una preocupación sincera por el ambiente es la misma que vuelve imprevisible una preocupación por integrar a los más frágiles, porque «en el vigente modelo “exitista” y “privatista” no parece tener sentido invertir para que los lentos, débiles o menos dotados puedan abrirse camino en la vida» (LS 196).

Este modelo se vuelve profundamente injusto y dramático y se traduce en una situación de desigualdad creciente, como nos explica el informe de INTERMON-OXFAM “Una economía para el 99%”:

“En 2015, el 30% de la población española más pobre perdió el 33,4% de su riqueza”, a la vez que “el número de ricos con patrimonios declarados por encima de los 30 millones de euros se ha multiplicado por más de dos durante la crisis económica” (1)

La mala conciencia de esta realidad, si es que alguien la tiene, deberán repartírsela, a partes iguales, quienes manejan los hilos de la economía y quienes gobiernan nuestras instituciones y son incapaces de…. (o no tienen interés en…) revertir tal situación.

Ahora bien, en esta historia corremos el riesgo de pensar que una, la economía, es la mala de la película; tan mala que ha conseguido llevarse a la otra, la política, que es la buena, al lado oscuro. Pero el maniqueísmo siempre ha sido un mal modelo, y las cosas no son tan simples. No hay que perder de vista que hablamos de NUESTRO actual modelo económico neoliberal y de NUESTRA política de aquí y de ahora, cortoplacista y, a menudo, corrompida. Y, sin embargo, hay muchas otras maneras de hacer economía y muchas otras formas de hacer política. Y en ambos escenarios, los ciudadanos/as tenemos TODO que decir. Como usuarios/as y consumidores/as, colocando nuestro dinero allí donde más nos convenga. Como vecinos/as de un país democrático, situando nuestro voto donde creamos más justo. No perdamos nunca la conciencia de que las cosas serán como queramos que sean.

En el campo económico, consumamos menos y hagamos que quienes se beneficien de nuestro consumo sean los pequeños negocios, cercanos, cooperativos o de subsistencia; neguémonos a seguir alimentando a esos grandes agujeros negros de la economía que son las multinacionales y grandes corporaciones de los lobbies financiero, farmacéutico, alimentario, energético… Elijamos el pequeño comercio, la hostelería familiar, la cooperativa de electricidad verde, el comercio justo, la banca ética y social, las marcas artesanas y de cercanía… Un paseo por entornos como los Mercados Sociales nos puede ayudar a entender esta red de economía alternativa, mucho más sostenible y equitativa.

En el campo político, votemos con conciencia, informémonos, leamos programas y, sobre todo, participemos. Francisco nos anima a ello, en una de las citas, para mí, más transgresoras de la Laudato Si, llamándonos a controlar al poder político:

La sociedad, a través de organismos no gubernamentales y asociaciones intermedias, debe obligar a los gobiernos a desarrollar normativas, procedimientos y controles más rigurosos. Si los ciudadanos no controlan al poder político –nacional, regional y municipal–, tampoco es posible un control de los daños ambientales (LS 179).

Por lo tanto, caminemos hacia una sociedad adulta, en la que política no esté instrumentalizada por oscuros poderes económicos, en la que los procesos productivos y comerciales estén al servicio del hombre y de la mujer, en la que la política sea una herramienta que regule y ordene esta nueva economía solidaria y en la que todas y todos nos sintamos corresponsables de una sociedad construida por y para las personas.

Fuente: Entre Paréntesis

Visitando las Antiguas Misiones Jesuíticas del Paraguay

Relato de una visita a las Misiones del Paraguay y algo de todo lo que pueden seguir diciendo a nuestros tiempos.

Por Ismael Bárcenas Orozco SJ

Hace pocas semanas tuve oportunidad de ir Paraguay. Cerca de Asunción nos reunimos varios jesuitas procedentes de distintas latitudes de América Latina y el Caribe. El encuentro consistió en exponer y compartir diferentes experiencias que hemos estado trabajando en lo que concierte a pastoral juvenil y vocacional en cada provincia. Al terminar este encuentro, tuvimos oportunidad de visitar las antiguas misiones de San Ignacio Guazú (grande) y Santa Rosa. Al otro día conocimos la antigua misión de Santísima Trinidad (Itapúa)

Las Misiones

(…) Actualmente, en lo que fue la misión de San Ignacio Guazú está el noviciado de los jesuitas de Paraguay. Ahí mismo hay un museo que recolecta diferentes piezas que datan de la época de las reducciones. Hay una hermosa imagen de la Virgen María tallada por manos guaraníes. En la sala en donde están las efigies de San Ignacio de Loyola, San Francisco Xavier y San Francisco de Borja, que igualmente provienen de aquella época e igualmente fueron elaboradas por indígenas, escuchamos música barroca compuesta por Domenico Zipoli (1688 – 1726).

Parte de la obra de este jesuita italiano se recuperó gracias a un descubrimiento que se dio en antigua misión de Chiquitos , Bolivia. En este concierto, dos jóvenes, uno con arpa y otro con violín, impregnaron aquel salón con melodías destinadas a aquellas misiones. En esta misma línea, también fue impactante que, después de conocer el museo que hay en otra misión, la de Santa Rosa, al visitar el templo, nos encontráramos con otro grupo de músicos y coristas que grababan un disco sobre la antigua música de las reducciones. Si bien el deterioro de los años menguó aquellas grandes edificaciones arquitectónicas, sigue la música intacta. Y dicha música, con su encanto y delicadeza, así como tocó aquellos almas guaraníes, sigue tocando el corazón de quien la escucha.

Al momento de la expulsión de los jesuitas de los dominios españoles (en el siglo XVIII), la misión que expresaba el mayor auge y esplendor de las más de 20 reducciones de ese rumbo, fue la reducción de la Santísima Trinidad (Itapúa). A la fecha siguen en pie algunos de los grandes muros del templo y los arcos que rodeaban la plaza principal. De la visita a esta misión, me quedo con dos detalles. Primero, la pila bautismal, que conserva el año en que se hizo, 1728. También, me quedo con los ángeles esculpidos que aparecen en los muros. Unos tocan instrumentos de cuerdas, otros tocan instrumentos de vientos. Hay ahí un ángel tocando el arpa, que es el instrumento musical representativo del Paraguay. El arpa fue introducida en estas geografías por el jesuita tirolés, Antonio Sepp, a finales del siglo XVII.

Características de las Misiones Jesuíticas

Después de este periplo turístico voy a lo que quiero de decir. Reflexionando sobre el modo en que la Compañía de Jesús misionó en esta zona que comprende partes de Brasil, Bolivia, Perú, Argentina y Paraguay, resalto algunos aspectos.

Todo jesuita que era destinado a las misiones tenía que aprender a hablar el guaraní. Hubo especial empeño en enviar jesuitas que fueran hábiles músicos y expertos en la elaboración de instrumentos, como Zípoli y Seep. También eran enviados jesuitas que destacaran como buenos lingüistas (para elaborar gramáticas y diccionarios), o que fueran expertos en botánica, para entender el proceso de cultivo de la yerba mate, por poner algunos ejemplos. Así mismo, fueron enviados, por más de siglo y medio, grandes arquitectos y administradores pertenecientes a la orden. Es decir, la Compañía de Jesús envió a una selección de jesuitas diestros para tal misión. Y la encomienda, claro, era evangelizar, y, a su vez, generar bienestar a los guaraníes.

Junto con el trabajo catequético, se procuraba la salud, el techo, la comida y diferentes mínimos para que la gente sobreviviera y subsistiera bien. Lo mismo sucedió en el norte de México con otro jesuita, el Padre Kino, a quien sus detractores acusaban de bautizar pocos indios, a lo que respondía que esto formaba parte de un proceso que tardaba años, y que, para evangelizar, antes había que tener indígenas, por lo que era importante cuidar que sobrevivieran a las epidemias y a las hambrunas, por tal motivo, junto con los rezos, introdujo el ganado y el cultivo en el norte del país, para que tuvieran qué comer.

Las reducciones jesuíticas se propusieron como espacios seguros en donde los indígenas no fueran cazados por los paulistas (o bandeirantes, grupos de portugueses criollos que hacían expediciones para capturar indígenas y ponerlos a trabajar como esclavos). Para defenderse, y con permiso del Rey de España, las misiones contaron con ejércitos propios. Pasada la amenaza paulista, las reducciones consiguieron consolidarse. Eran autosuficientes en cuestiones laborales. Incluso se tenían excedentes en cuestiones de sembradíos, ganado y en la construcción de arte, ya que eran muy apreciados los instrumentos musicales e imágenes sacras que ahí se elaboraban.

De los conciertos que escuché en la misión de San Ignacio Guazú y en Santa Rosa, me llamó la atención que quienes tocaban los instrumentos y cantaban, eran jóvenes. Incluso la noche que pasamos en el noviciado, uno de los novicios sacó el arpa y se armó gran tertulia. Y con esto cierro este texto: el esfuerzo y dedicación de aquellos misioneros sigue dando frutos. Esos ángeles tallados en los muros de la misión de la Santísima Trinidad, siglos después de su hechura, siguen contemplándonos y, parece que nos dicen: Dios quiere vernos alegres y quiere vernos cantando y bailando.

Fuente: Entre Paréntesis