Una Economía para la Injusticia

José Ignacio González Faus es jesuita, profesor y teólogo español, expone las características del modelo económico actual que la hacen nociva para la vida de la gran mayoría de la población mundial.

Etimológicamente, el interés designa algo que está entre la realidad y yo (inter-esse): así me vincula y me pone en relación con las cosas. Pero la palabra degenera cuando su significado principal pasa a ser el de “beneficio económico”: de modo que lo único que me pone en contacto con la realidad es la posibilidad de lucro.

Eso explica por qué Francisco sostiene que nuestra economía “mata”. He leído artículos que, queriendo defender la enseñanza social de este papa, parecen tropezar cuando afrontan esa frase tan dura: quizá Francisco sólo quería decir que mata cuando la gestionamos mal, etc.

Pues no: nuestra economía mata porque está fundada en el robo con guante blanco, en la mentira bien vestida, en la explotación y en la falta de respeto.

Veamos:

1. Fundamental en nuestro sistema es el crédito y el interés.

Pero éste último se ha convertido hoy en usura pura y dura: de ser compensación razonable por una pérdida o un riesgo, ha pasado a ser un lucro gratuito. Si el prestamista gana sólo por prestar, eso es claramente usura. La filosofía griega, el islam y el primer cristianismo son muy duros con la usura. Aristóteles la compara al proxenetismo: aprovechar la necesidad del otro para el enriquecimiento propio. Y escribe que es “la más aborrecible de todas las formas de obtener dinero, porque en ella la ganancia procede del dinero mismo y no de los objetos naturales”. Si hoy eso nos parece anormal, debe ser por aquello de que “nuestro mundo ha perdido el sentido del pecado”. Pero aplicando esa frase donde debe ser aplicada…

2. Ese atraco del interés se apoya además, como ya sugería Aristóteles, en la mentira de que el dinero es fecundo por sí mismo.

Pero el dinero sólo puede ser oportunidad, nunca causa de riqueza. Su presunta fecundidad se apoya además en otra ficción: el dinero que me presta el Banco no es tal: el Banco me da un dinero que no tiene (pues en cada momento los Bancos están prestando mucho más dinero del que tienen y es falsa la idea de que el Banco presta con los depósitos de los ciudadanos). El Banco lo que hace es darme una especie de aval o de ficción, poniendo en mi cuenta unas cifras con las que yo podré empezar a invertir. Y por ese dinero que no me ha dado, el Banco me cobrará unos intereses grandes mientras que, por el dinero que yo le he depositado, me dará un interés mínimo, ridículo (que luego además recupera en comisiones por sacar de un cajero etc.)

Buen ejemplo lingüístico: en griego, tiktô significa engendrar, de ahí viene vg. tokós (padre, engendrador); y en griego moderno el interés se llama toketós (= engendrado). El dinero queda así, como una especie de semilla: un germen vital que, con sólo caer en buena tierra, ya fructifica.

3. Esa fábula del dinero, falso y fecundo a la vez, tiene que acabar fallando, sea porque a uno no le salen los negocios o porque lo dilapida.

Así se producen las crisis que por eso, según Piketty y otros economistas, son intrínsecas a nuestro mercado y más cuanto más perfecto mercado sea. En las crisis, la reacción lógica es ir a sacar el dinero de los Bancos, pero resulta que éstos ya no lo tienen. Con lo que el estado habrá de sostenerlos (¡con dinero de los ciudadanos!) para evitar que se pierdan los depósitos de la gente. Así se acuñó la más criminal de las defensas: el “too big to fail” (“demasiado grande para dejarlo caer”). Como si dijera: no podemos tocar a los Bancos porque tienen armamento atómico…

Y claro: si el Banco siempre está seguro y el ciudadano nunca lo está, esa es una economía que mata. Si, cuando se derrumba esa fábula del dinero fecundo por sí mismo, lo pagan los otros, no el Banco que se aprovechaba de ella, entonces esa economía tiene que matar como el arsénico, por más que nos digan que es «arsénico por compasión».

4. Finalmente, en una sociedad donde todo es mercantil y donde cada cual aspira a tragarse al otro buscando el máximo interés, la única manera de crear empleo es no pagarlo, o darle una calderilla de hambre.

Marx todavía hablaba de pagar “lo justo para que pueda reponer su fuerza de trabajo”; hoy ni eso: porque si no repone sus fuerzas siempre hay una multitud esperando poder ocupar su puesto. ¿Cómo no va a matar esa economía?

Ya hace tiempo fue acuñada la expresión “capitalismo de casino”. Quiere decir que nuestro sistema económico es como uno de esos juegos de cartas donde uno puede apostar fuerte con poco juego; pero asusta a los demás y, a lo mejor, gana. La única diferencia con los casinos reales es que, cuando en nuestro capitalismo falla la treta y el jugador pierde la partida, no pierde él el dinero que apostó: ese dinero lo perderá el croupier, o el repartidor por las cartas que dio, o el portero por haberle dejado entrar…

Ladrona, mentirosa, explotadora e impune. Y gracias a eso eficaz. Dígame Ud si esa economía no ha de matar. Por eso creo que lo más negativo de nuestra política es la hipocresía de la derecha y el simplismo de la izquierda. Pero éste queda para otro día.

Fuente: CPAL SJ

Capacitación en el Boquerón

La Universidad Católica de Córdoba (UCC) continúa con sus proyectos de compromiso social, en los que los alumnos comparten conocimientos teóricos y prácticos con los que ayudar a quienes viven en zonas alejadas y desfavorecidas a optimizar su tarea.

El Centro de Reproducción Animal (CRAUCC) de nuestra Facultad de Ciencias Agropecuarias dictó un curso de capacitación en ganadería para productores de la zona de San José del Boquerón, localidad ubicada al noroeste de Santiago del Estero. En la región viven alrededor de siete mil personas, la mayoría campesinos, que se agrupan en varias poblaciones con notables dificultades de infraestructura y pocos recursos para afrontar estas carencias. La Universidad Católica de Córdoba mantiene contacto con la gente de la zona y realiza varias actividades allí.

El curso que finalizó este sábado en la Estancia Santa Julia estuvo a cargo de Leonel Alisio, director del CRAUCC, y consistió en cuatro jornadas de teoría y práctica sobre nutrición, sanidad y reproducción bovina.

Se capacitó a los productores en el manejo de la alimentación; el reconocimiento y la prevención de las enfermedades más comunes de los bovinos; la aplicación de medicamentos y tratamientos; y puntos básicos para el manejo, atención de partos, y cuidados del ternero recién nacido. También, sobre mejoramiento genético aplicado a un sistema de producción de carne y sobre la técnica de inseminación artificial, detección de celo, y manejo del termo y descongelado del semen bovino.

Rodrigo Castells SJ forma parte de la misión de los jesuitas en la región y acompañó a los nueve alumnos que participaron del curso. Su parroquia tiene muchas actividades relacionadas al desarrollo sustentable y la protección de los territorios donde los campesinos y poblaciones originarias son muy amenazados respecto a la tenencia de la tierra.

«Todo lo que apunte a afianzarlos y mejorar su producción y modo de vida, los fortalece en esta lucha –comenta, y agrega que– Ojalá podamos construir más lazos para aprovechar todos los saberes que hay en la Universidad. Estos conocimientos, en diálogo y comunicación con los de la gente del monte, sirven para ayudarnos mutuamente.»

Palabras de los participantes

Erasmo Cuellar es de Vilmer, departamento Copo, Santiago del Estero.

Opinó que el curso fue muy bueno y útil, «nos llevamos un montón de experiencias por lo que queremos agradecer a toda la gente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y a todos los que hicieron posible este viaje.»

Por su parte, Salomón Andor de San José del Boquerón comentó que «los conocimientos son muy aplicables a la producción de la zona. Lo que más nos costó aprender fue cómo se hace la cruza de la cría bovina.»

Raúl Mansilla de El Salvador, a 25 km. de Boquerón, agrega que aprendió mucho y se sintió muy cómodo. “Me parece que más gente de allá podría aprovecharlo.»

Fuente: Prensa UCC

 

12 Razones para Transmitir la Fe

Darle valor a aquello que creemos y a por qué es importante que el resto del mundo lo conozca.

Por María Dolores López Guzmán

“Con ser una buena persona basta”. Esa podría ser una rúbrica de nuestra cultura. “Vive y deja vivir”. Algunos creyentes, arrastrados por este sentir, están perdiendo el interés en la comunicación de la fe convencidos de que ahí no reside lo importante. Pero no es cierto. Transmitir la grandeza del Dios de Jesús es una ganancia. Y muchas razones lo avalan:

1. Por dar a los otros LO MEJOR.

¿Y qué es lo mejor? Nada es comparable a Dios. La vida está llena de variables (salud/enfermedad, pobreza/riqueza, honor/deshonor, vida/muerte), sólo Dios permanece siempre.

2. Por construir RELACIONES SANAS.

Dios “ordena” todo; es un buen “corrector” (siempre con la misericordia a cuestas) de nuestros excesos (deseo de posesión, indiferencia, violencia…).

3. Por COHERENCIA.

Si somos bautizados, si hemos confirmado nuestra fe, si comulgamos…, será porque lo consideramos importante. Si no fuera así, transmitiríamos a los demás una gran incoherencia.

4. Por COMPROMISO.

No se puede decir “soy de los de Jesús” y sin embargo, actuar por cuenta propia. Ser miembro de la Iglesia, compromete.

5. Por no echar a perder lo que a su vez HE RECIBIDO y tiene valor.

Nadie puede sustituir mi labor, ni puede realizar la misión que me ha sido encomendada. Los talentos que se tienen, o se invierten en beneficio de los otros, o se pierden.

6. Por tratar de construir un mundo más JUSTO.

El Evangelio es una Buena Noticia. Educar en los valores del Evangelio contribuye a crear personas justas.

7. Por dar ESPERANZA.

La visión materialista ahoga porque pone sus ojos en realidades caducas; la visión cristiana, que trasciende las apariencias, libera.

8. Por animar a ser “hombres FUERTES”.

Como decía san Pablo (1Co 16,23), de aquellos que depositan su absoluta confianza en Dios, fortaleza nuestra (Sal 46,2). La religión cristiana es lo contrario de la “blandenguería”, porque el precio que se paga por un amor que te hace libre es muy alto: marginación, burla, desprecio… la muerte incluida.

9. Por presentar MODELOS DE VIDA que merezcan la pena.

Mejor parecerse a Francisco de Asís que al líder del último grupo musical de moda. La historia de la Iglesia está plagada de “buena gente”.

10. Por reconocer y amar nuestras RAÍCES.

Quiénes somos, de dónde venimos… tanto en su sentido original (Dios es Creador y Dador de la vida), como histórico (la fe de nuestros padres nos fue a su vez transmitida).

11. Por crear unión y COMUNIÓN con otros, más allá de lo biológico.

12. Por amor y para comunicar la alegría que nace de UNA FORMA DE AMAR.

Fuente: Pastoral SJ

 

Reflexión del Evangelio, Domingo 4 de Junio

Evangelio según San Juan 20, 19-23

Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan

Reflexión del Evangelio – Por Emmanuel Sicre SJ

Como cada año la liturgia de la Iglesia nos invita a celebrar la venida del Espíritu Santo cincuenta días después de la Resurrección del Señor. ¿Qué significa esta fiesta tan importante para la vida de los cristianos que ven en ella en nacimiento de la Iglesia?

Lo que celebramos es el cumplimiento de la promesa que Jesús hizo al partir de este mundo al Padre: el envío del Espíritu que nos sostendría en nuestra misión. Por eso, el relato de Juan nos cuenta cómo Jesús sopló sobre los discípulos, al igual que Dios sobre Adán, para que recibieran una fuerza con la que podrían hasta perdonar los pecados.

 Para los primeros cristianos era vital recordar la fuerza del Espíritu en la comunidad porque los inicios de la Iglesia fueron muy duros. Las divisiones, las tensiones dentro de la comunidad entre los que eran judíos y no lo eran, pero creían en Jesús, las discriminaciones, las persecuciones que recibieron al creer en el Nazareno los tenían “encerrados por miedo a los judíos”, toda esta experiencia difícil necesitaba un principio unificador que les hiciera vivir lo que habían sido llamados a ser: un cuerpo, el cuerpo de Cristo Resucitado.

 ¿Quién podría sino el Espíritu de Dios ser el único capaz de integrar la dispersión, armonizar las diferencias, reconciliar la diversidad de carismas en una heterogeneidad fecunda, hacer comprender lo distinto, dar fuerza para pronunciar el nombre de Jesús a la cantidad de personas venidas de distintas partes que habían sido bautizadas? Pero para ello era necesario abrir las puertas, perder el miedo y confiar en el Señor de la historia.

 La celebración de la venida del Espíritu Santo viene a decirnos que, para poder creerle a Jesús aquello de que está con nosotros hasta el fin del mundo, es necesario percibirnos habitados por el dulce huésped del alma que hemos recibido en el bautismo. Es decir, en el momento en que la comunidad nos invita a vivir configurados con Cristo.

 Así, cuando caemos en la cuenta del Espíritu en nuestra vida, percibimos un plus de nosotros mismos, algo no inventado por nuestra mente, no generado por lo que pudimos hacer ni ser, sino donado, dado desde adentro como un borbotón de agua fresca que nos nace y nos conecta con los demás para hacer el bien.

Es como un asalto de la conciencia que nos avisa de la bendición de Dios que con su Espíritu está obrando incesante en nuestra vida para generar dinámicas de paz, de justicia y amor.

¿Y qué hace el Espíritu en nuestro interior más íntimo? Nos regenera, nos repara, nos justifica, nos salva, nos vivifica y desata, nos dota, nos consuela, nos eleva, nos ahonda, nos perdona y nos abre a los demás para amarlos como Cristo nos amó.

Pidamos al Señor esta gracia de sentirnos habitados por el dulce huésped del alma.

Fuente: Red Juvenil Ignaciana 

Aprender para Enseñar

Desde hace dos años, alumnos y docentes de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FACEA) de la UCC, dictan talleres de capacitación y acompañamiento para vecinos emprendedores. Lo que propone esta iniciativa es generar una comunidad de aprendizaje. «Significa un plus para la formación de nuestros alumnos porque les permite transferir sus conocimientos técnicos y crear un valioso vínculo con actores sociales que necesitan esas herramientas para enfrentar problemas concretos». Así lo explica Marisol Cuadrado, coordinadora del área de Proyección Social de la Facultad, quien nos contó en qué consiste y sobre la importancia de este proyecto.

Cómo nació

El proyecto surgió, entre otras motivaciones, por el planteo de estudiantes del último año que buscaban un espacio para poner en práctica sus conocimientos. En este caso apuntó a un servicio para emprendedores de sectores vulnerables. Las actividades comenzaron en 2015 y, en el marco de las actividades de responsabilidad social de la universidad, el área de Proyección Social de la Facultad formuló el proyecto bianual de Capacitación y acompañamiento a emprendedores que hoy cumple su segundo año de desarrollo.

Quiénes participan

Alumnos y docentes de distintas cátedras de la Facultad y distintos emprendedores, la mayoría vecinos aledaños al barrio del Campus, que venden sus productos en las ferias de la zona sur. Casi todos los emprendimientos son llevados adelante por mujeres y consisten en producción artesanal.

Cuál es el objetivo

La propuesta es desarrollar un programa de capacitación y acompañamiento a la creación y el desarrollo del emprendedurismo para población con vulnerabilidad social. Se busca conectarlos con la economía del bien común para que puedan recibir una técnica que impacta en la sustentabilidad de sus emprendimientos y en su calidad de vida. Pero es necesario aclarar que uno de los pilares del proceso de aprendizaje es valorar la reciprocidad, dado que los estudiantes pondrán en acción no solo sus conocimientos teóricos sino también sus capacidades humanas de empatía, comprensión y escucha, en definitiva, deben estar dispuestos a aprender del otro y sus modos de ver, sentir y actuar.

En qué consiste

Se trata de una propuesta de enseñanza participativa. Desde la Facultad se dictan talleres de liderazgo, técnicas de ventas, gestión de compras y costos. En ellos participan emprendedores, que relatan sus experiencias y también egresados que colaboran con los docentes en el diseño y ejecución de los talleres. También se brindan tutorías en las que se transfieren los conocimientos a la dinámica de su actividad cotidiana, con el fin de acompañar a los emprendedores para que apropien esos saberes.

Objetivos a futuro

A partir de este proyecto están trabajando para incluir en el nuevo plan de estudio de la Facultad, la creación de un Centro de Aprendizaje y Servicio para Emprendedores, desde el cual pueda articularse los saberes de las distintas cátedras y sumar capacitaciones orientadas al trabajo específico con estas realidades.

Fuente: Prensa UCC

 

La Teología Latinoamericana y el Giro Descolonizador

Compartimos la presentación de un documento sobre la teología Lationamericana que nace como un intento preliminar de reunir en un documento las ideas compartidas en el XII Simposio Internacional Filosófico-Teológico de la Facultad Jesuita de Filosofía y Teología de Belo Horizonte, Brasil.

Por Pablo Mella SJ

Como todo proceso de creación intelectual, el llamado “giro descolonizador” del pensamiento latinoamericano (cf. MALDONADO-TORRES, 2008, p. 61-72) es susceptible de muchas interpretaciones, tanto desde dentro (por parte de quienes se consideran sus representantes y promotores) como desde fuera (por parte, no solo de quienes lo critican, sino también de quienes se declaran sus admiradores). La escritura de estas líneas acoge oportunamente esa diversidad de voces para discernir en qué sentido la producción teológica latinoamericana, marcada bajo el signo de la liberación, se puede apropiar de estas discusiones epistémicas que se han desarrollado más bien en el ámbito filosófico y científico social que en el propiamente teológico.articulo-teologico-1024x1009 (1)

En estas páginas queremos hacer un trabajo de reflexión que, por las condiciones particulares en que se escribe, no puede ser otra cosa que un ensayo preliminar. El trasfondo de este texto es el seminario que facilitamos en el XII Simpósio Internacional Filosófico-Teológico de la FAJE – Faculdade Jesuíta de Filosofía e Teología, celebrado en Belo Horizonte, los días 5 y 6 de octubre de 2016. Las ideas compartidas en ese seminario se formularon relativamente en poco tiempo, por lo que muchas aserciones centrales del presente trabajo expresan, sencillamente, inquietudes. Reconocemos de entrada que haría falta una lectura más pausada, exhaustiva y metódica de la amplia literatura ya existente sobre el tema que nos ocupa.

Por otro lado, es importante advertir que la producción de una “teología decolonial” apenas está en ciernes en América Latina. Existen más bien escritos de “teología intercultural” (cf. TAMAYO, 2011; CASTILLO, 2016; ESTERMANN, 2014, p.347-368) que comparten más de un rasgo con la germinal teología decolonial, pero los mismos no han asumido de manera sistemática el giro descolonizador del pensamiento latinoamericano. Por lo tanto, la producción teológica decolonial stricto sensu en América Latina cuenta con estudios que apenas señalan lo que puede aprender la teología de la liberación del giro descolonizador y con textos de prácticas teológicas que explícitamente se llaman a sí mismas “teología decolonial” procedentes del mundo anglosajón, especialmente de Estados Unidos y de los países angloparlantes de África (cf. KAUNDA, 2015, p. 73-92).

Nuestra reflexión se desarrollará en cuatro partes.

En primer lugar, se expondrá el surgimiento complejo de los llamados estudios decoloniales, destacando el campo de investigación que el proceso abre.

En segundo lugar, se explicará brevemente el origen de giro colonial, asociado especialmente al denominado grupo modernidad/colonialidad, y explicando sus categorías centrales, entre las cuales destacan dos: colonialidad, y su proyecto práctico, a saber, la decolonialidad.

En tercer lugar, se pone un ejemplo de teología poscolonial como teología decolonial en germen, para apuntar los desafíos que el giro decolonial plantea a la primera teología de la liberación, hasta el punto de verse sentada en un auténtico banquillo de los acusados. Este ejemplo sirve de base para, en cuarto y último lugar, señalar los aspectos constructivos de una recepción del giro decolonial en la teología latinoamericana.

Al mismo tiempo, se concluirá señalando algunos escollos a evitar para que esta recepción del pensamiento decolonial pueda dar lo mejor de sí en un discurso teológico que no renuncia a la centralidad de Cristo y a integrar su misión condada a las Iglesias cristianas, a pesar de las ambigüedades con las que ambas se han expresado a través de la historia.

 Fuente: CPAL SJ

Red Comparte: Construcción de Economías Alternativas

Del 15 al 21 de mayo delegaciones procedentes de 9 países de América Latina y de diferentes puntos de España se reunieron en el País Vasco en el 4º Encuentro de la red COMPARTE con el lema “Encuentro, intercambio y colaboración para la construcción de economías alternativas”.

Las primeras tres jornadas del Encuentro se dedicaron a realizar una mirada al interior de la red COMPARTE. En el Santuario de Loyola, 43 representantes de organizaciones de la red y entidades aliadas analizaron estrategias para transformar los territorios desde el horizonte de la sostenibilidad, definieron colectivamente las apuestas de la red para los próximos 6 años, y avanzaron en la construcción de alianzas para ampliar las alternativas económicas en América Latina.

Ya el jueves 18 las delegaciones de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe (CPAL) visitaron diversas experiencias de productores y cooperativas vascas. Producción agroecológica y consumo responsable; distribución y comercialización; y finanzas inclusivas y economía solidaria fueron los ámbitos donde pudieron intercambiar impresiones, y donde se abrió un horizonte de aprendizaje mutuo. Al día siguiente, el viernes 19, 50 representantes de la red y de organizaciones de economía solidaria del País Vasco intercambiaron experiencias y propuestas, y el trabajo en red apareció como una de las condiciones clave para crear un movimiento económico alternativo con impacto transformador.

Con la asamblea interna del sábado 20 se dio por finalizado el Encuentro que ha servido para seguir alimentando el sueño compartido de avanzar hacia economías alternativas que garanticen medios de vida dignos a las personas y comunidades empobrecidas a las que acompañamos; en definitiva, hacia una economía más humana y en armonía con la naturaleza.

Fuente: CPAL SJ