Comunicado de la Comisión Nacional de Pastoral Social

Comisión Nacional de Pastoral Social de Honduras se reunió los días 8 y 9 de agosto en el centro de Capacitación Raúl Corriveau de Caritas de Honduras. Estuvieron presentes representantes de las diócesis de Trujillo, Ceiba, Yoro, San Pedro Sula, Tegucigalpa y Choluteca; representantes de cuatro comisiones nacionales de pastoral del ámbimo social (Penitencieria, Salud, Programa Campaña Infantil y Caritas Honduras); y representantes de CONFEREH (Conferencia de Religiosos de Honduras).

Teniendo conocimiento de la polémica suscitada por la Rectora de la Universidad Nacional Autónoma Julieta Castellanos por sus injustos señalamientos y acusaciones contra el P. Ismael Moreno (P. Melo) y el ERIC-Radio Porgreso, nos sentimos preocupados y sorprendidos, y nos manifestamos en los siguientes términos:

Conocemos desde hace mucho tiempo la trayectora del ERIC y Radio Progreso, obras de apostolado social de la Compañía de Jesús en Honduras, y en particular de su Director el P. Melo, y valoramos profundamente sus aportes al conjunto de la sociedad hondureña y a la Iglesia en particular. Su mirada permanente a la realidad, sus análisis críticos e investigaciones de las tendencia sociales y políticas, sus confiables estudios y encuestas permanentes, sus diversas publicaciones, su acompañamiento a las problemáticas y luchas sociales que muchos medios silencian, sus escuelas de formación en diversas temáticas dirigidas a los jóvenes y líderes comunitarios, su visión de la realidad cargada de pasión y honestidad desde los principios del Evangelio de Jesús, su defensa de los derechos humanos, su preocupación permanente por el pueblo más pobre y oprimido por las clases dominantes de nuestro país, su anhelo de sembrar esperanza en una sociedad a la que han robado su dignidad. Todo esto y mucho más es un gran aporte para el trabajo pastoral encarnado que realiza la iglesia y en concreto la pastoral social, y un bien inestimable a muchos sectores de la sociedad que sueñan con “otra Honduras” sin corrupción e impunidad.

Nos extrañamos cuando escuchamos expresiones y opiniones dichas a la ligera, tal vez de manera emocional, por no saber encauzar la solución de problemas por las vías del auténtico diálogo realizado con transparencia, responsabilidad y honestidad. Responsabilizar a otros de los problemas que las autoridades universitarias han de solucionar no es camino para ninguna solución. Rechazamos que se siga el camino de la represión, la persecución y la criminalización de jóvenes estudiantes, en especial lamentamos la condena emitida el 7 de junio de 2017 contra tres estudiantes universitarios y nos preocupan las actitudes autoritarias que se perciben de parte de las autoridades universitarias. Nos preocupan las consecuencias que de todo esto se deriva para el proceso de formación de los estudiantes y sus familias y pedimos que se busquen las soluciones para recuperar el tiempo y no perder períodos académicos. Pedimos que se instalen los mecanismos adecuados de diálogo con todos los actores involucrados para una pronta y duradera solución para el bien de cada estudiante y de toda la sociedad hondureña que tanto espera de la máxima casa de estudios del país.

Finalmente hacemos nuestras las palabras del Papa Francisco en su exhortación apostólica “La Alegría del Evangelio” en el número 60 dice: “…las armas y la represión violenta, más que aportar soluciones, crean nuevos y peores conflictos. Algunos simplemente se regodean culpando a los pobres y a los países pobres de sus propios males, con indebidas generalizaciones, y pretenden encontrar la solución en una “eduación” que los tranquilice y los convierta en seres domisticados e inofensevos. Esto se vuelve todavía más irritante si los excluidos ven crecer ese cáncer social que es la corrución profundamente arraigada en muchos países -en sus gobiernos, empresarios e instituciones- cualquiera que sea la ideologia política de los gobernantes”.

Fuente: Jesuitas Centroamérica 

 

F. de Roux SJ, Testigo de Armas

Una reflexión sobre la situación de los procesos de paz en Colombia.

“Continuar la destrucción de la confianza es hacerle un mal inmenso al pueblo adolorido y confundido” (de Roux SJ)

Dentro de 6 días, todas las mujeres y los hombres de las FARC quedarán sin armas. Acontecimiento extraordinario, por encima de las campañas políticas y las protestas sociales, y que muchos no ven por el dolor que llevan y por la eficacia en consolidar la desconfianza contra el proceso que ha tenido la oposición.

Hace diez años, esta misma oposición desde el Gobierno hizo la paz con los paramilitares, muchos de ellos narcotraficantes que habían creado frentes de autodefensas o comprado franquicias antiguerrilleras provenientes de las Convivir. No eran oposición de insurrección armada contra el Estado que legitimara una negociación. Sin embargo, esta se dio. Y llevó a la amnistía y la aceptación y sometimiento a la justicia especial. Sin tener la dedicación, meticulosidad, profesionalismo ni transparencia del actual proceso con las FARC.

No obstante, la paz con los paramilitares fue respetada por las distintas ramas del Estado. Hubo críticas de sectores políticos y de ONG, y un ajuste de la Corte Constitucional, pero nadie hizo una campaña política para hacer trizas esa paz.

Ganar apoyo al proceso con las AUC era más fácil que con el de las FARC. La mayoría de las víctimas de las Autodefensas fueron por masacres de campesinos desconocidos; en este país de desigualdades, cometieron 1.166, mientras que la guerrilla hizo 343, también en el campo, pero se ganó el odio más por golpear a los sectores conocidos y respetados: secuestros y atentados de empresarios y ganaderos de clase media y alta, de políticos, y golpes al Ejército.

Apoyé el proceso de diálogo y desmovilización de los paramilitares a pesar de que ellos son autores del 87 por ciento de los asesinatos de mis amigos y amigas en el programa del Magdalena Medio. La guerrilla cometió el 13 por ciento de esos crímenes. Confiamos porque estaba de por medio la paz de Colombia, difícil siempre y responsabilidad máxima del Presidente.

Como testigo, tomé fotos del espectáculo mediático de entrega de armas en una vereda de Santa Rosa del Sur, donde vi a los jefes paramilitares y varios políticos con el Alto Comisionado de Paz en el estrado. Oí el discurso de Báez. Observé el desfile de la entrega de armas, unas obvias y otras dudosas. No hubo identificación de personas ni registro cuidadoso de cada fusil. No sé dónde quedaron los pertrechos pesados ni los helicópteros de las AUC. Fue un proceso lleno de concesiones. ‘Macaco’ me recibió en la finca que compró en Ralito para negociar desde allí. Hicieron una gran marcha en Barrancabermeja, en plena negociación. Crearon, con apoyo gubernamental, la Asociación de Municipios Amigos de la Paz. Fueron al Congreso. Y conocí las ventajas de la cárcel que pagaron y desde donde siguieron actuando. Hasta los acontecimientos complejos que llevaron a la extradición de varios de ellos.

Las fallas de ese esfuerzo con las AUC quedaron en los grupos criminales que merodean con armas de aquella “entrega”, en “los tiros por la culata” del mismo proceso llevó a la cárcel a congresistas cómplices. Y en las tierras que dejaron enredadas en manos de testaferros.

Hoy, la terminación de la guerra con las FARC parece ser vista por la oposición política como una derrota inaceptable. Por eso promueven la desconfianza y el temor, y se equivocan. Salir de esta barbarie nos conviene a todos y es responsabilidad de todos, independientemente de quién gane en las elecciones. Por eso, en su momento se le dio a Uribe presidente la confianza en el proceso complejo de las Autodefensas.

Ante la entrega de armas de las FARC, continuar la destrucción de la confianza es hacerle un mal inmenso al pueblo adolorido y confundido. Este es el momento de la esperanza magnánima y crítica. Para emprender en democracia y definitivamente sin armas, en controversia política, la construcción de la paz.

Fuente: eltiempo.com

Palabras y Más Palabras

Sobre todo el bien que podemos hacer a través de las palabras.

Por Javi Montes, SJ

A veces tengo la sensación de que nos saturan las palabras: en las clases, en la televisión, en los periódicos, en las liturgias, en internet… Y dice san Ignacio que el amor ha de ponerse más en las obras que en las palabras. Y es verdad, pero poner el amor en las obras no impide ponerlo en palabras, aunque eso nos compromete a cuidar la calidad de las palabras.

Y es que hay palabras que aunque no son necesarias tienen una fuerza enorme. Como cuando tu amiga te dice que la conversación de esta mañana le ayudó mucho más de los que sospechabas y no te queda otra que darle un abrazo; cuando el cliente al irse te da las gracias por haberlo tratado con amabilidad y te deja con esa sonrisa medio boba en la boca; cuando tu hijo te dice que te quiere o que la comida está muy rica y se te encoge el corazón; o esa alumna que te ha dado tantos quebraderos de cabeza durante todo el curso te dice que eres la mejor profe que ha tenido y se te humedecen los ojos; o esa vecina mayor que te dice que está más tranquila sabiendo que puede llamarte en cualquier momento.

Como nos indica san Ignacio podemos poner mucho amor en las obras, y también empapar nuestras palabras de ese mismo amor, porque en las palabras nos decimos y en las obras nos realizamos.

Fuente: Pastoral SJ

 

Una Visión Social de la Arquitectura

Se ha publicado en el sitio web ‘plataformaarquitectura.cl’ una compilación de fragmentos del Doctor Honoris Causa de la U. Católica de Córdoba Arq. Víctor Saúl Pelli, que dan cuenta brevemente de su visión social de la Arquitectura.

Por José Tomás Franco

Te invitamos a conocer la interesante visión de Víctor Saúl Pelli sobre la enseñanza de la arquitectura en el mundo de hoy y la importancia del proceso y la participación del usuario en la reducción de la pobreza, a través de una serie de citas extraídas de una entrevista realizada al arquitecto en el año 2005, por Elena Adobe y josemalo ACS en Arquisocial.org.

El mismo ha dedicado su carrera al desarrollo de vivienda social, conjugando con éxito la docencia, la investigación, la acción participativa y la asistencia técnica a diferentes comunidades.

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Víctor Pelli tiene una visión bastante crítica sobre la enseñanza de nuestra profesión en la actualidad. Su modo de ver esta situación se basa principalmente en el contexto argentino -desde donde realiza su trabajo-, pero concuerda en gran medida con lo que pasa hoy en el resto de Latinoamérica.

“La arquitectura de hoy le entrega productos y servicios sólo a aquel que los pueda pagar”

Para partir, el arquitecto señala que el problema radica en la desconexión entre las escuelas y la sociedad, asegurando que existen algunas universidades que tienen un “cierto aire aristocrático” del oficio, donde la obra de arquitectura se entrega a la sociedad como un bien precioso que no interactúa con la comunidad a la que está destinada.

Es por eso que sugiere que debe existir un intercambio mutuo entre las escuelas y la sociedad: «La sociedad como conjunto y su parte más crítica haciéndole a la universidad conocer la realidad, y la universidad haciéndole transferencia al resto de la sociedad de lo que por misión propia tiene acumulado y procesado».

Para él, la gran mayoría de los estudiantes de hoy están siendo formados dentro de las reglas del mercado, donde según sus palabras:

Se le entregan productos y servicios a aquel que los pueda pagar, no al que no los pueda pagar. El que puede pagar, el que tiene muchos recursos para pagar, realmente está de acuerdo en estar a la moda, en lo mejor y lo más actual de las corrientes. Pero todo ese movimiento -que tiene sus justificaciones- hace que se olviden o se posterguen, o se den por inaccesibles los problemas del otro 50%.

La solución se encuentra entonces en hacer efectiva la “responsabilidad de la escuela de re direccionar, de proporcionarle (a los estudiantes) otras lentes para ver la otra parte de la realidad”.

Pelli no está en contra de la construcción de grandes torres ni edificios de lujo, pero le preocupa que este tipo de arquitectura cope la mayor parte de la enseñanza. Según él, esto debiese ser una de las tantas especializaciones posibles dentro de la carrera y no la principal, dejando más espacio a una formación más general en relación con la totalidad del espectro social real.

¿Choca esto con las ilusiones de un estudiante de arquitectura? Víctor Saúl cree que sí:

(Al estudiante) no le gusta ser parte de un equipo donde las cosas que salen a lo mejor no van a ser grandes obras de arquitectura. Pero bueno, creo que es parte del proceso de formación: ir formando otro criterio de misión profesional, otra noción de éxito.

“Yo no tengo obras”: La importancia del Usuario en la Reducción de la Pobreza

Pelli pone al usuario en un papel fundamental dentro del proceso de diseño de una obra y la ve simplemente como una solución a un problema determinado. Es por eso que cuando le piden ver sus obras, el responde: “Yo no tengo obras. Pero no es un juego ni una postura, realmente si uno pone su interés y su trabajo para demostrar que las cosas tienen que ser producidas por un grupo donde el habitante, el usuario, el receptor, es un personaje importante, bueno ¡no son obras mías!”.

¿Cómo puede reducirse la pobreza entonces, a través de la arquitectura?

Su respuesta está enfocada en cambiar la idea de la arquitectura como una “producción de objetos” y en centrarnos, como arquitectos, en terminar con la exclusión, no con la carencia.

Si uno va más allá y cala más hondo en la naturaleza de la pobreza, pasa a proponer que no se piense solamente en el objeto como el elemento activo en la reducción de la situación de la pobreza, sino también en el proceso como un elemento activo. (…) El proceso, con criterios de participación y de respeto –no sometimiento- del punto de vista del receptor y de los otros actores, empieza a funcionar como un reductor de la parte de la pobreza que no es carencia sino exclusión. Ese hombre, sobre todo el beneficiario, entra en la práctica de hacerse cargo del problema, de tomar decisiones, de hacerse responsable, de discutir… en paridad de condiciones con personas que en el esquema convencional de la sociedad están por encima de él y no admiten otro tipo de soluciones que no sean las propias.

A mí no me gusta la idea de ayudar a los pobres, yo creo que eso es beneficencia. Realmente a mí me gusta la idea de construir una sociedad donde no haya pobres, que es otra cosa distinta.

Fuente: Plataforma Arquitectura

«No están solos»: Comunicado de Apoyo al ERIC / Radio Progreso

El Padre Roberto Jaramillo SJ, actual presidente de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL), ha emitido un comunicado expresando su preocupación y apoyo por la situación de los trabajadores y colaboradores de ERIC y Radio Progreso.

Querido Ismael “Melo” Moreno y queridos compañeros y compañeras del ERIC / Radio Progreso. Saludos especiales.

 Desde hace mucho tiempo vivimos preocupados por su seguridad, pero alegres y entusiasmados por su testimonio profético y por su compromiso, que sentimos ES el de todos nosotros, en el servicio de la Fé que nos llama a vivir y defender la justicia y la verdad.

 Quiero manifestarles mi preocupación personal, y con ella la de todos los miembros y colaboradores de la CPAL, por la seguridad y la integridad de ustedes: compañeros compañeras apostólicos del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) y los miembros de Radio Progreso en Honduras, y especialmente de nuestro querido hermano Padre Ismael Moreno Coto, S.J. Y junto con esa preocupación nuestro mayor cariño y apoyo.

 Lamentamos que en esa querida nación el binomio corrupción / impunidad, encarnado especialmente en el contubernio de grupos del poder político y las mafias del narcotráfico enquistadas en el Estado, hayan actuado en los últimos años con absoluta libertad cegando la vida de numerosos actividad sociales; caso emblemático sobre el cual aúno no se ha hecho justicia: el de Bertha Cáceres; pero con ella recordamos a Carlos, a Lesbia y a tantos otros.

 Delante de la creciente campaña de calumnias y desinformación lanzada contra los miembros del ERIC / Radio Progreso, y en particular las falsas acusaciones contra el Padre Ismael Moreno Coto, manipulando para ello situaciones de las cuales el actual gobierno es responsable (como la crisis de la educación pública) es necesario afirmar que:

  •  El ERIC / Radio Progreso es una obra apostólica típica y auténticamente jesuítica, en plena comunión con las orientaciones de la Compañía de Jesús y de la Iglesia, particularmente del Papa Francisco; cuentan con todo nuestro respaldo y apoyo. Les animamos y alentamos a mantenerse fieles y firmes en los principios básicos de la justicia, la verdad, la participación y la educación popular, la libertad de expresión, la democracia participativa, la igualdad y la fraternidad como verdadera y concreta expresión del amor de Dios por todos, y de la misericordia de Cristo. “Sólo el amor convierte en milagro el barro”.
  • Junto con ustedes, miembros y colaboradores de el ERIC / Radio Progreso, cuyo director y principal vocero es el P. Ismael Melo Coto, S.J., denunciamos la falta de garantías para que los críticos del presidente Juan Orlando Hernández puedan manifestarse con libertad en un clima de igualdad y verdadera democracia. Por eso responsabilizamos al gobierno de Honduras por la integridad de todos y cada uno de los miembros y colaboradores del EIRC / Radio Progreso y de sus familiares, de quienes nos sentimos preocupados, cercanos y solidarios.
  • Junto con la ONU, con los miembros del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y muchas organizaciones civiles de Noruega, Estados Unidos y otros países, así como otros organismos internacionales, manifestamos nuestra preocupación con la calidad de los procesos democráticos en Honduras, y exigimos al gobierno de Juan Orlando Hernández transparencia en los procesos políticos y electorales, así como el respeto absoluto de la vida, la integridad y la libertad de las personas, instituciones y organizaciones de la sociedad civil críticas de su gobierno.

Cuenten no sólo con nuestra amistad y nuestra oración, sino con todo nuestro apoyo para sumar nuestra voz a su voz profética denunciando la corrupción que asola ese querido país, con la seguridad de que –gracias a personas como ustedes, y todos los hombros y mujeres que trabajan por la democracia y la justicia– haya vida para todos y “vida en abundancia”. Que Dios los guíe, los fortalezca e inspire, y los bendiga.

Roberto Jaramillo SJ 

Fuente: CPAL SJ