Montevideo, zona de Convivencia Interreligiosa

Promovida por la Confraternidad Judeo Cristiana, se firmó en Montevideo la “Declaración de Latinoamérica y el Caribe como Zona de Convivencia Interreligiosa». De la misma manera que se firmó en la ciudad de Córdoba, Argentina en el año 2017, representantes del judaísmo, protestantismo, catolicismo e islamismo,  plasmaron, con su firma, el compromiso por la convivencia, el diálogo y la fraternidad.

El acto se llevó a cabo el día 4 de diciembre, en la sede de la Universidad Católica del Uruguay, con presencia de todas las confesiones firmantes. Por la Confraternidad lo hicieron los Copresidentes Mons. Arturo Fajardo (Presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay), Pastor Jerónimo Granados (Presidente del Consejo de Iglesias Cristianas del Uruguay) y Rabino Daniel Dolinsky (Nueva Congregación Israelita). 

Firmaron también: Cardenal Daniel Sturla, Secretario del Congreso Judío Latinoamericano Saúl Gilvich, Presidente e.e. del Comité Central Israelita del Uruguay Diego Sonnenschein, Rabino Max Godet, musulmán de la comunidad ahmadía Yousaf Khan, P. Julio Fernández Techera por la Universidad Católica, Erica Yac por la Universidad Ort y Rafael Mechoulam(Comunidad Israelita Sefaradí del Uruguay), Nuncio Apostólico Martín Krebs, Dr. Enrique Etchevarren (Secretario Académico de Universidad de Montevideo), entre otros.

Texto de la Declaración de Córdoba:

“Como líderes de distintas tradiciones religiosas en América Latina y el Caribe, seguros de que nuestra región es un ámbito bendecido con una enorme pluralidad de culturas, ideas, razas e idiosincrasias, trabajamos para aportar a nuestras sociedades un modo de vincularnos desde una mayor fraternidad.

En este espíritu, y con el objetivo de fortalecer la convivencia y proteger el pluralismo de nuestra región, las cuatro organizaciones latinoamericanas que representan a las tradiciones monoteístas más importantes del subcontinente firmaremos una declaración enunciando que América Latina y el Caribe es Zona de convivencia interreligiosa.

En virtud del recuerdo de la ancestral convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos que caracterizaba a la Córdoba de la Andalucía medieval, y a los casi 20 años de la incansable tarea interreligiosa del COMIPAZ (Comité Interreligioso por la Paz) en la Córdoba de nuestros días, la elección de esta ciudad mediterránea, cuna de grandes procesos de cambio con incidencias internacional, no es casualidad.

Del mismo modo, esta declaración será el punto de partida para la creación y profundización de programas y proyectos que promuevan esa convivencia interreligiosa latinoamericana y caribeña, que es en sí mismo una bendición y un signo distintivo de nuestra región.”

Fuente: Comité Central Israelita del Uruguay

Resumen de la visita del Padre General a Paraguay

“Para todo jesuita, Paraguay significa mucho.  Aunque nunca haya estado en Paraguay este sitio, esta inspiración y toda la gente son muy especiales.” 

Estas son algunas de las palabras que el Padre General, Arturo Sosa SJ se refirió a las personas con las que se fue encontrando a lo largo de su recorrido por el Paraguay, que visitó a lo largo del mes de noviembre, y donde participó de la Asamblea de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe. 

La oficina de comunicación de los jesuitas en Paraguay elaboró un video que resume la visita. Puedes verlo haciendo click aquí

Metz, un Teólogo sensible al Clamor del Pueblo

El pasado 2 de diciembre murió Johann Baptist Metz, padre de la nueva teología política, que sentó las bases de la teología de la liberación.

Por Víctor Hernández Ramírez

“Cuando la Segunda Guerra Mundial se encaminaba hacia su final, yo, que entonces tenía 16 años, fui arrancado de la escuela y obligado a incorporarme a filas […] La compañía de la que yo formaba parte estaba compuesta exclusivamente por jóvenes, bastantes más que 100. Una tarde, el capitán me mandó a entregar un parte al puesto de mando del batallón. Pasé noche vagando por pueblos y caseríos destrozados por proyectiles y en llamas; y cuando, a la mañana siguiente, regresé adonde se encontraba mi compañía, no encontré más que muertos, sólo muertos, arrollados por un ataque combinado de bombarderos y tanques. A todos ellos, con quienes el día anterior había compartido miedos infantiles y risas adolescentes, ya sólo pude verles el rostro inerte y apagado. No recuerdo sino un grito callado. Así me veo todavía hoy; y detrás de ese recuerdo se desmoronaron todos mis sueños de la infancia”.

Con este trozo de autobiografía, que fue el doloroso desmoronamiento de sueños y de toda armonía con el mundo, Johann Baptist Metz quedó marcado por el clamor silencioso del sufrimiento humano. Y ese clamor atravesó ya para siempre sus oraciones y su trabajo teológico. Hasta el pasado lunes 2 de diciembre de 2019, día en que murió a la edad de 91 años en Münster, Alemania.

Renuncio a reseñar, así sea sucintamente, el legado de Metz. Es inmenso en su desafío y planteamientos, por lo que habrá que re-leer su obra con la esperanza de llegar a entenderla.

Otros han reseñado bien en estos días la herencia que nos deja Metz, como el texto de Juan Pablo Espinosa Arce, que ofrece algunas claves de lectura para su obra, o la nota del profesor Xabier Pikaza, que resume la significación de la teología de Metz, comparándola con la teología de Karl Rahner.

En estos días de obituarios y memoriales por Metz, vale la pena leer una antigua nota periodística de Reyes Mate (quien estudió con Metz en Münster), de diciembre de 1989 (“Mística y política en J.B. Metz“), donde habla del aporte de Metz para un trabajo filosófico–político que rompa con la noción de “tiempo” de la modernidad (la nueva mitología del tiempo) y recupere la noción bíblica de historia. E igualmente decisivo es el aporte de Metz, dice Reyes Mate, sobre la memoria de las víctimas, de un dolor que no se puede ni se debe banalizar.”

Dos propuestas que nos ha legado Metz 

Su inquietante pregunta sobre “después de Auschwitz”: ¿cómo hacer teología o cómo rezar después del horror de Auschwitz? Y el gran mérito de Metz es su entereza para no caer en falsas “superaciones” ni negar la oscuridad del mal y del sufrimiento. En su teología se mantiene siempre la memoria y el reconocimiento respetuoso de las víctimas: “podemos rezar después de Auschwitz porque también en Auschwitz se rezaba: en el canto, en el clamor de los prisioneros judíos”.

Metz sostuvo siempre que el mensaje cristiano exige más una sensibilidad hacia el sufrimiento que una excesiva preocupación por la culpa. La actitud fundamental de la fe cristiana es una “compassio”, que Metz no entiende como “una vaga ‘simpatía’ experimentada desde arriba o desde fuera, sino como com–pasión, como percepción participativa y comprometida del sufrimiento ajeno, como activa rememoración del sufrimiento de los otros”.

Metz jamás se cansó de insistir en las víctimas, en los pequeños y los de abajo, porque desde aquella mañana que encontró muertos a todos sus compañeros, supo que el tiempo nos arrastra a enterrar en el olvido a quienes son insignificantes. Y sin memoria, pero sobre todo sin la memoria de los perdedores y de las víctimas, muere también la dignidad de todos, de vivos y de muertos. Sea pues bendita la memoria de Johann Baptist Metz.

Fuente: Blog Cristianisme i Justícia

Carta en el tiempo de adviento – Rafael Velasco SJ

Compartimos el mensaje de Adviento que el Provincial de los jesuitas en Argentina y Uruguay, Rafael Velasco SJ, ha enviado a toda la Provincia. 

Queridos Compañeros: 

Hace unos días inicié con empeño la tarea de escribir a la Provincia una carta sobre la Navidad. Incluso había comenzado a hilvanar algunas ideas que me parecieron muy buenas… hasta que encontré varias de esas ideas que quería compartir con ustedes, muy bellamente expresadas en la carta apostólica del Papa Francisco “El hermoso signo del pesebre”. Así que me pareció mejor, en lugar de escribir una carta navideña, invitarlos a leer con provecho espiritual esa carta del Santo Padre. Verdaderamente da para mucho. 

De todos modos, sí me pareció que podría ser de ayuda, compartir con ustedes alguna reflexión acerca del Adviento, tiempo en el que nos preparamos para el Nacimiento y la contemplación del hermoso signo del Pesebre. 

Leemos en una de las lecturas de Adviento: 

“Aquel día, los sordos oirán las palabras del libro, y verán los ojos de los ciegos, libres de tinieblas y oscuridad. Los humildes de alegrarán más y más en el Señor y los más indigentes se regocijarán en el Santo de Israel. Porque se acabarán los tiranos, desaparecerá el insolente, y serán extirpados los que acechan para hacer el mal, los que con una palabra hacen condenar a un hombre, los que tienden trampas al que actúa en un juicio, y porque sí nomás perjudican al justo.” (Is 29, 18 – 21) 

El Adviento es tiempo de re-aprender a Escuchar y Ver: Aprender a Escuchar la Palabra de Dios que se nos revela, privilegiadamente en la Biblia, pero que resuena también silenciosa y discreta en el gran libro de la Historia humana, en las páginas modestas de la realidad cotidiana. En el Adviento pedimos al Señor que viene que nos abra el Oído para saber escucharlo a Él hablándonos en la vida de tantos hermanos y hermanas nuestros silenciados. 

Es tiempo de re-aprender a Ver –libres de las tinieblas de las afecciones desordenadas- la realidad como Dios la ve. Aprender a ver con su ternura y Su compasión; ver cómo los humildes se alegran en Dios y nos enseñan por qué alegrarnos. 

El Adviento –como anuncia el profeta- renueva nuestra esperanza de que será el Señor quien viene a poner las cosas en su lugar: según los criterios de Su Reino donde los últimos son los primeros, los débiles son los fuertes, los pobres son los que nos enriquecen con su solidaridad. 

Sabemos, por experiencia, que en un mundo en el que con mucha frecuencia los injustos vencen y los débiles son descartados, la concreción de esa Esperanza es gracia y es ardua tarea. No habrá justicia sin hombres y mujeres justos, no habrá solidaridad si no hay manos que comparten el pan, no habrá buena noticia a los pobres sin labios que la anuncien y no habrá Esperanza sin pies que caminen el camino al lado de su Pueblo. 

Por eso necesitamos prepararnos, alentar la conversión del Corazón para recibir la Gracia que nos viene a traer el Niño de Belén. 

¿Qué podemos hacer para ayudar a esa conversión en este tiempo? Juan el Bautista nos da algunas pistas: 

“La gente le preguntaba: «¿Qué debemos hacer entonces?». Él les respondía: «El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto.” Algunos publicanos vinieron también a hacer bautizar y le preguntaron: «Maestro, ¿qué debemos hacer?». Él les respondió: «No exijan más de lo estipulado». A su vez, unos soldados le preguntaron: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?». Juan les respondió: «No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo.” (Lc. 3, 10 -14) 

Como bien aconseja Juan Bautista, no hay mejor modo de prepararse que compartiendo, despojándose para ayudar a enriquecer. “El que tenga…que dé…” Dar abrigo y comida son los dos caminos para prepararse a recibir a Aquel que es Buen Pastor y Pan de Vida. Cuidar, dar abrigo, a los que nos son confiados, y alimentar al que tiene hambre. Dar alimento para el cuerpo y el alma. 

Y no sólo eso: ayudar a que la sociedad sea un lugar un poco más justo para vivir, Juan les dice a los soldados: No extorsionen a nadie, y a los publicanos no exijan más de lo estipulado. La conversión comienza por hacer con rectitud lo que nos corresponde. A nosotros –consagrados- se nos ha preservado de muchas cosas, como por ejemplo las angustias cotidianas de buscar el sustento, para que tengamos la libertad necesaria para arriesgar nuestras vidas en favor de los pobres y los desvalidos; tenemos solucionadas algunas cuestiones de vida básica para tener tiempo y dedicación para entregarnos, de manera decidida, a los que nos necesitan, para entregar nuestra vida como alimento, como nuestro Maestro “nacido en suma pobreza y así al cabo de tantos trabajos , de hambre, de sed de calor de frío, de injurias y afrentas, , para morir en cruz, y todo esto por mí (EE. 116)”. Una vida mediocre es una estafa a Dios y a Su Pueblo. Por eso, es urgente convertirnos, dejar entrar al Señor más profundamente en nuestra vida para ser aquello que somos. Servidores, “esclavitos indignos” de Jesús pobre y vulnerable. 

El Adviento es tiempo de conversión, de volver a lo original que nos ofrece el Niño Dios nacido y envuelto en pañales. Que este Adviento nos encuentre en camino de conversión. Que sea tiempo de Esperanza y bendición. Pidamos que el Señor bendiga nuestros labios para que anunciemos su Buena Noticia a los pobres, que bendiga nuestras manos para abrirlas generosas al compartir cotidiano, que bendiga nuestros pies para caminar junto a los pasos vacilantes y cansados de los migrantes y los desplazados, que el Señor de la ternura bendiga nuestros corazones para que puedan latir al compás de los corazones destrozados por el dolor y la angustia, que el Señor bendiga nuestros oídos para que escuchemos –en medio del ruido y las palabras- el susurro tenue del Espíritu y el gemido silenciado de los descartados; que el Señor bendiga nuestros ojos para que seamos capaces de ver, como Jesús, las dos moneditas de la viuda en medio de un mundo que se obnubila por el dinero, la fama y el poder; que el Señor bendiga nuestras vidas para que, en esta Navidad, se hagan bendición para los pobres, los vulnerados y los hombres y mujeres de buena voluntad. 

Que Dios nos regale a todos un Profundo Adviento y una Santa Navidad. 

Fraternalmente. 

Rafael Velasco S.J. –  Provincial

¿Dónde te metiste, Jesús?

Compartimos la Homilía preparada por Emmanuel Sicre SJ para la misa de los egresados 2019 del Colegio del Salvador.

Por Emmanuel Sicre, SJ

Hemos venido a este Templo a agradecer tanto bien recibido. Queremos decirle a Dios que hemos sido felices en este tiempo, que hemos dado nuestras batallas, que aquí estamos. Igual que la familia de Nazaret cada año para la Pascua como nos relata Lucas. Y en este contexto es que se Jesús se les desaparece.

¡Qué bonita familia!

Imagino que a muchos de uds. se les ha perdido Jesús alguna vez. Pensaban que estaba siempre en el mismo lugar, pero resulta que lo vas a buscar y no está. Se corrió, se movió, se te esfumó. En varias oportunidades nos pasa que nos sentimos alejados de él. Muchos tienen nostalgia de algunos encuentros con Jesús de otros tiempos o, simplemente, anhelan descubrir eso que todos llamamos Dios. Otros se cansan de no hallar nada y desisten, pero, me atrevo a decir, que conservan cierta inquietud.

Algunos cumplirán esos lindos ritos como ir a misa, comulgar, rezar, hacer la pausa, reconciliarse, hacer Ejercicios Espirituales, o conversar con Dios, tal como María, José y el niño que van al Templo “todos los años para la fiesta de la Pascua, como de costumbre”. Y nada, Jesús, se nos hace escurridizo igualmente.

¿Dónde está Jesús? ¿Por qué se nos escapa sin que nos demos cuenta? ¿Por qué nos despista así en algunos momentos de nuestra vida? ¿Qué pasa que creemos que está en donde debería estar –en la caravana de regreso, en lo conocido, en lo de siempre- y no? ¿Por qué nos deja angustiados saber que no lo podemos atrapar? ¡Qué Dios misterioso este Jesús!

Veamos qué hacen sus padres para “recuperarlo”.

“Caminaron todo un día”,

“comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos”,

“volvieron a Jerusalén”.

Quizá aquí encontremos una pista, chicos: Caminar, buscar y volver para hallar a Jesús.

Para encontrar a Jesús hay que caminar, como en la misión, o en el voluntariado, no por los pasillos balconeando para hacer tiempo y no llegar a clase, sino en la peregrinación para llegar a donde está lo que tanto deseamos en nuestra vida. Caminar todo un día, una semana, en fin, toda la vida, insistentemente, aunque nos dé pereza. Caminen, chicos.

Para encontrar a Jesús hay buscarlo, en medio de una caravana confusa –nuestro mundo, nuestra realidad-, entre quienes nos hablaron de Él, entre quienes lo conocen, entre quienes los aman: sus familias, sus amigos, sus educadores, sus referentes. Buscarlo, como tantas cosas que buscamos en internet, en las redes sociales, o en los lugares a donde vamos. Sean buscadores honestos, chicos.

Para encontrar a Jesús hay que volver al lugar donde lo encontré por última vez, según la clave del Evangelio. Ejercitar el músculo de la memoria y regresar al momento donde se detengan los afectos y me digan: “aquí es”. Aunque tenga que ir hasta cuando aprendí a rezar, o a la primera Comunión, o volver -como tantos- aquí a la comunidad del Colegio que me vio crecer. Vuelvan, esta es su casa, su Templo, su Iglesia, su comunidad. Vuelvan y encontrarán el sentido cuando se les pierda.

Con estas tres acciones, al tercer día hallarán a Jesús. El famoso 3 que nos habla del Dios Padre, hijo y Espíritu.

Supongamos ahora que, como María y José, encontramos a Jesús con sus 12 años, hecho un hombre para el mundo judío de su época –como uds. en la nuestra-, en el Templo, en el lugar donde habita Dios, tu corazón, el corazón del Colegio, sorprendiendo a todos los que lo oyen.

Entramos en relación con él y le preguntamos, tal como sus padres, con cierto tono de reproche: “¿por qué nos has hecho esto?”, ¿dónde te metiste?, ¿dónde estás?, ¿por qué nos desconcertás? Y él nos responde tan consciente de sí mismo y libre: tengo que ocuparme de la misión de Dios. Estoy empezando a crecer y me doy cuenta de que esto que hay en mí tiene que florecer, tiene que ser comunicado a tantas personas que sufren, que se sienten solas y abandonadas. Me estoy dando cuenta de que tengo una misión, que algo se me mueve interiormente con tanta fuerza que quiero darle toda mi vida. ¡Qué bella intuición la de Jesús!

Él con sus 12 años los provoca a uds. con 17/18 y los invita a reconocer cuál es su misión en el mundo de hoy. A qué están dispuestos a darle la vida. A descubrir qué les pide la vida para ser plenos. A sentir la responsabilidad de esa voz que por dentro les está hablando del futuro.

Quizá, como sus padres, no entendamos mucho lo que Dios nos dice hoy a nuestra vida y nos toque guardar las cosas que no comprendemos de este Dios intrépido en el corazón, como hace María.

Sin embargo, podremos seguir caminando con la esperanza de ser una familia, una comunidad, que busca y vuelve cada año a renovar su fe a los lugares donde la memoria nos conduzca.

Que Dios les ayude a caminar, buscar, y volver para hallar a Jesús.

Fuente: Blog Pequeñeces

El Colegio del Salvador hizo su propia versión de «Pastor de los Pastores»

La comunidad del Colegio del Salvador comparte la canción “Pastor de los Pastores” de Maxi Larghi, para vivir juntos la Navidad.

La producción de la canción estuvo a cargo del área de Comunicación del Colegio del Salvador y participaron muchos miembros de la comunidad educativa en las grabaciones, edición y gestión del proyecto.

Participaron 16 voces y 12 instrumentos, en representación de los 3 niveles, alumnos, docentes y personal del colegio.

La canción es un regalo de la comunidad del Colegio para compartir juntos la Navidad y celebrar con alegría la venida del Señor.

Puedes mirar el video con la canción aquí

Así será el edificio Semprún

El martes 3 de diciembre el cardenal Daniel Sturla SDB Montevideo bendijo, en Montevideo, la piedra fundamental de la obra de la nueva casa de UCU Business School, que forma parte de la Universidad Católica del Ururguay (UCU).

En la esquina de 8 de octubre y Estero Bellaco, ubicado a unos cuantos metros del suelo, un cartel negro anuncia lo que vendrá y resume en un par de imágenes digitales cuál será el resultado final del movimiento de maquinaría que se vive en el predio de lunes a viernes. Lo que ahora se ve como una obra en construcción será el edificio Semprún. La moderna construcción firmada por el estudio del arquitecto Diego Neri se incorpora así al Campus Montevideo de la Universidad Católica. A partir de marzo de 2021 en esa esquina estará ubicado el nuevo espacio de UCU Business School (UCUBS).

Proyecto en marcha

En setiembre de 2019 el rector P. Dr. Julio Fernández Techera, S.I., el vicerrector administrativo Mag. Santiago Mercant y la directora de planta física Mag. Valentina Carrau firmaron el contrato de obra y días más tarde la empresa Ciemsa – Sureste Construcciones empezó a trabajar con la mira puesta en marzo de 2021.

Pero antes, como en toda obra, hay un acontecimiento simbólico: la celebración de la colocación de la piedra fundamental. El 3 de diciembre frente a autoridades de la UCU, de UCUBS y todo el equipo responsable de la construcción del nuevo edificio, el cardenal Daniel Sturla SDB bendijo la piedra fundamental del proyecto Semprún.

El nombre de la nueva sede de UCUBS rinde homenaje a Manuel Gutierrez Semprún SJ, rector del Instituto de Filosofía, Ciencias y Letras en 1979 y gran responsable del proyecto de la Universidad Católica del Uruguay que se empezaba a gestar.

Fuente: Universidad Católica del Uruguay

La Compañía de Jesús presenta sus acciones e iniciativas para la Cumbre del Clima (COP25)

La Compañía de Jesús en España lanza el conjunto de acciones e iniciativas previstas que se llevarán a cabo en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas por el Cambio Climático que comenzó en Madrid el lunes 2 de diciembre y se extenderá hasta el viernes 13. 

Un grupo de jesuitas y laicos de diferentes organizaciones participarán en la agenda oficial del evento, tanto en actividades institucionales como espacios de sociedad civil y de movimientos religiosos en defensa del cuidado del planeta. La Universidad de Comillas, el grupo de EcoJesuit, Entreculturas o Alboan son algunas de las entidades de la Compañía que intervendrán en el marco de la cumbre, en la que se prevé que participarán más de 25.000 personas provenientes de más de 200 países.

La Compañía de Jesús a nivel global, eligió el pasado mes de febrero sus 4 preferencias apostólicas para los próximos 10 años. Una de ellas es precisamente “El cuidado de la Casa Común”. El P. General, en su reciente visita a Andalucía, concretaba la importancia que la ecología tiene para la Compañía: “Nos proponemos, desde lo que somos y con los medios a nuestro alcance, colaborar con otros en la construcción de modelos alternativos de vida basados en el respeto a la creación y en un desarrollo sostenible capaz de producir bienes que, justamente distribuidos, aseguren una vida digna a todos los seres humanos en nuestro planeta».

Entre las actividades en las que participarán jesuitas y miembros de sus obras, destaca el jueves 5 de diciembre el Foro sobre el Cuidado de la Casa Común, impulsado por el Movimiento Mundial de Católicos por el Clima. Se celebrará en la Fundación Pablo VI (pº Juan XXIII, 3) de Madrid de 10.00 a 14.00 horas; y contará con la participación de Jaime Tatay SJ (profesor de Ecología y Ética en Comillas) e Irene Ortega (coordinadora de Ciudadanía de Entreculturas) en dos de las mesas redondas del evento.

El siguiente día, viernes 6 de diciembre, una Marcha de movilización contra el Cambio Climático recorrerá la ciudad de Madrid desde Atocha hasta Nuevos Ministerios, a partir de las 18.00 horas. Las personas y entidades jesuitas participarán dentro de la representación del grupo de Católicos por el Clima. Previamente a la manifestación, a las 16.30 horas, tendrá lugar una oración compartida en la Iglesia de los Jerónimos (c/Moreto, 4).

El grupo de Ecología de los jesuitas a nivel global, EcoJesuit, también tendrá una participación muy activa en la COP25. Su coordinador, Pedro Walpole SJ, acudirá al espacio oficial de la Zona Azul de la Cumbre, junto a Jaime Tatay SJ y otros representantes de Alboan, Entreculturas y Comillas. Además, ha animado a la movilización y al compromiso con una campaña de recogida de firmas en la plataforma Visibles.org.

Fuente: Jesuitas Lationamérica

Sobre la oleada de protesta social y las frágiles democracias de nuestro continente

Pronunciamiento de la Red de Centros Sociales de la Compañía de Jesús en América Latina y el Caribe sobre la oleada de protesta social y las frágiles democracias de nuestro continente – Diciembre de 2019

«No hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza, ni justicia en la inequidad. Un sistema político-económico, para su sano desarrollo, necesita garantizar que la democracia no sea sólo nominal, sino que pueda verse plasmada en acciones concretas que velen por la dignidad de todos sus habitantes bajo la lógica del bien común, la solidaridad y una opción preferencial por los pobres».

Papa Francisco durante la Cumbre Panamericana de Jueces sobre Derechos Sociales y Doctrina Franciscana, junio2019

Latinoamérica ha estado viviendo durante este segundo semestre del 2019 un estado de ebullición social, política y económica. En los últimos meses, las democracias del continente y sus aparatos estatales han mostrado sus grandes limitaciones y sombras, como las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, la adopción de medidas que fomentan la destrucción de las economías locales y el impacto negativo de los megaproyectos minero-energéticos sobre los territorios y los patrimonios naturales y culturales. A la par, se vive una oleada de movilizaciones que expresan el deseo de los pueblos a no resignarse a una dinámica histórica de exclusión. Las calles Latinoamericanas evidencian el grito de una ciudadanía agotada por la explotación y la convergencia de diversas formas de resistencia

Para la mayoría de la población, el desempleo, los bajos ingresos económicos, el acceso limitado y precario a la salud, la baja calidad de la educación, la inequidad en los sistemas pensionales, la inseguridad, la represión política sobre las propuestas y resistencias de los pueblos, la corrupción y el deterioro de lo público, entre otras problemáticas, son manifestaciones de la fragilidad de los sistemas políticos en Latinoamérica. Estas situaciones provocan una acelerada migración de millones de personas, sobre todo de jóvenes, en búsqueda de alternativas para sobrevivir.

En este contexto, tienen lugar las protestas de millones de personas y organizaciones a lo largo y ancho del continente, provenientes de diversos sectores, en su mayoría populares: los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes y campesinas, las mujeres, los estudiantes y los maestros, los sindicatos, a quienes cada día se unen jóvenes inconformes que consideran que las medidas de política social y económica los perjudican de manera grave y los deja sin futuro, pues reducen cada vez más las oportunidades de acceder a la educación superior, a un trabajo digno y a un desarrollo.

Así ocurrió en Ecuador donde al eliminar el subsidio a los combustibles se reactivaron las movilizaciones de los indígenas y de otros sectores. En Chile, considerado hasta ahora el modelo a seguir, solo bastó aumentar el valor del pasaje del metro de Santiago para que la copa se terminara rebosando. En Brasil se observa cómo la reanudación de proyectos económicos ultraliberales desmantela las estructuras de participación ciudadana, degradan los derechos sociales adquiridos y mercantilizan la naturaleza. Perú vive una crisis institucional y, en Uruguay, la gente protestó masivamente contra el mayor protagonismo de los militares en la vida pública y política del país. Venezuela continúa sacudida por una crisis política, económica, social y humanitaria y, en Bolivia, tras la salida de Evo Morales, el pueblo boliviano se enfrenta a una crisis democrática que refleja problemas políticos y sociales de hondas raíces.

En Centro América y el Caribe tampoco están exentos de padecer injusticia socioambiental y las secuelas de históricas y múltiples violencias. Por ejemplo, en Haití, República Dominicana, Nicaragua, Guatemala, Honduras y Panamá se han vivido durante los últimos meses, movilizaciones populares cada día más fuertes y continuas en exigencia de sus derechos.

Recientemente, en Colombia el Paro Nacional que inició el jueves 21 de noviembre y la forma como el Gobierno Nacional ha respondido, muestra el meollo del problema que enfrenta este país y, en general, los países de la región: sociedades marcadas por profundas desigualdades, inequidad y exclusión económica y política, así como sistemas políticos y económicos clientelistas y corruptos.

Si bien los detonantes de las reacciones sociales se manifiestan de manera diferente en este convulsionado continente, hay elementos que tenemos en común: la indignación y el descontento causados por la desconexión de las élites políticas y económicas con las realidades de las grandes mayorías; esta es la crisis de un modelo de Estado puesto al servicio de grupos económicos con enorme capacidad de influir en el diseño de políticas públicas que generan pobreza, y de grupos políticos aferrados al poder con modelos igualmente excluyentes. Desde la perspectiva de Boaventura De Sousa, asistimos a la implantación de un cierto fascismo pluralista que antes no había existido, en el cual las sociedades son políticamente democráticas y socialmente fascistas 1.

Por todo lo anterior, la Red de Centros Sociales de la Compañía de Jesús en América Latina y el Caribe:

  • Invita a todos los actores sociales y políticos a generar herramientas útiles para reconfigurar las democracias en nuestros países y profundizar la construcción de alternativas efectivas de participación popular. Es necesario implementar nuevas prácticas para la construcción ciudadana de lo público, e iniciativas de diálogo entre los diversos sectores, incluso entre los antagónicos.
  • Declara su solidaridad con todas las víctimas de la violencia en los diferentes países, rechazamos el hostigamiento a los líderes estudiantiles y sociales, los desmanes y arbitrariedades de la fuerza pública y hacemos un llamado contundente a la garantía de los derechos fundamentales por parte de los gobiernos de nuestros pueblos latinoamericanos.
  • Reclama a los actuales gobiernos Latinoamericanos crear espacios de diálogo democrático, incluyente y eficaz, a escuchar los clamores ciudadanos y brindar prontas respuestas políticas. 
  • Anima a quienes lideran las movilizaciones a optar por un ejercicio pacífico del derecho a la protesta. Es necesario promover diálogos nacionales incluyentes y brindar las garantías que permitan hacer de la masiva protesta social una oportunidad de reconciliación, de cambio profundo, creativo y no violento, para repensar el rumbo de nuestras naciones y ahondar las democracias latinoamericanas.

Con fe y esperanza motivamos a que se escuchen los clamores de las gentes, pese a que algunas fuerzas quieren conservar sus grandes privilegios e insisten en aferrarse a salidas violentas. Es tiempo para que juntos encontremos un nuevo modo de organizar nuestra sociedad y nuestra economía, para que se ponga en el centro de sus prioridades al ser humano y a la naturaleza.

La Iglesia, en la voz del santo Pontífice Juan Pablo II, nos interpeló hace ya tres décadas en la encíclica Centesimus Annus: “La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica” (No. 46).

Fuente:  Jesuitas Latinoamérica

Fallece Juan Carlos Scannone, el jesuita que enseñó al Papa la Teología del Pueblo

El 27 de noviembre pasado falleció el P. Juan Carlos Scannone SJ, reconocido teólogo y filósofo lationamericano. Compartimos aquí algo de su historia y su fructífera vida académica. 

“Lamentamos comunicar la partida a la Casa del Padre del P. Juan Carlos Scannone SJ. Agradecidos a Dios por su vida y vocación, por la dedicación y reflexión que enriqueció la filosofía y teología latinoamericanas. Querido Juan Carlos, descansa en paz”, con estas palabras han comunicado el fallecimiento del teólogo los jesuitas de Argentina en sus redes sociales.

Nacido en Buenos Aires en 1931, el religioso fue uno de los profesores de Jorge Mario Bergoglio en el Seminario de San Miguel. En el panorama latinoamericano es uno de los referentes principales de la Teología del pueblo como una evolución y concreción de la Teología de la liberación, dentro de la llamada “escuela de Buenos Aires” que trazó la nueva propuesta con los mimbres conciliares.

Entre sus obras, PPC ha publicado ‘El Papa del pueblo. Conversaciones con Bernadette Sauvaget’ (2017), una serie de entrevistas sobre el papa Francisco. En el prólogo, Sauvaget señala que “como filósofo y teólogo, Juan Carlos Scannone es una de sus figuras prominentes. Todavía hoy, esa teología del pueblo inspira poderosamente al papa Francisco”.

“Bergoglio, mi alumno”

Scannone entró en la Compañía de Jesús en 1949; su carrera académica comienza en 1956, cuando se licenció en Filosofía en la Facultad de Filosofía de San Miguel, Argentina. Luego estudió Teología, en la Universidad de Innsbruck, Austria (1963) y obtuvo el grado de Doctor en Filosofía en la Universidad de Munich, Alemania (1967). Es profesor emérito de varias universidades de la Argentina y de Europa, así como en numerosos grupos de investigación de entidades eclesiales latinoamericanas.

Desde 2003 formaba parte del equipo asesor del Departamento “Justicia y Solidaridad” del CELAM y, entre 2014 y 2016, fue colaborador permanente de la conocida publicación jesuita italiana, La Civiltà Cattolica. Recibió la noticia de la elección de Francisco desde el Colegio Máximo, otro lugar de referencia en la formación del pontífice. Desde el primer momento se refirió al Papa como “Bergoglio, mi alumno”, quien llamaba de forma cariñosa a Scannone con el apodo de “Cacho”. En una reciente entrevista a el portal Vida Nueva reivindicaba la teología del pueblo como “una opción preferencial por los pobres, pero crítica del uso del análisis marxista para el ver y el actuar”.

Fuente: Jesuitas Lationamérica