AUSJAL celebra su 35° Aniversario

El pasado 10 de noviembre, el P. Luis Arriaga Valenzuela, SJ envió un mensaje a todos los miembros de las comunidades académicas invitando a los actos conmemorativos por los 35 años de recorrido de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina.

A continuación compartimos el texto del mensaje que describe las propuestas para la celebración:

  • La publicación del número 49 de la Carta de AUSJAL. En ella se destaca la evolución de nuestra Asociación hasta llegar a ser la Red de educación, incidencia e investigación latinoamericana que es hoy. Esto es patente tanto en el trabajo cotidiano de nuestras trece redes, grupos de trabajo y Secretaría Ejecutiva, como en nuestros esfuerzos y frutos colaborativos particulares para enfrentar los nuevos retos que el año 2020 nos ha presentado.
  • El webinar “Colaboración de las universidades jesuitas con la Red Eclesial Panamazónica”, donde presentaremos los programas recientemente acordados con esta Red para la defensa de los derechos humanos, la ecología integral y la mitigación de los efectos del covid-19. Nos acompañarán el Presidente de la REPAM, defensoras de derechos humanos del territorio amazónico y las coordinadoras de los proyectos convenidos. La cita es el próximo 17 de noviembre a las 11:00 h de Quito, 12:00 h de Manaos, y 10:00 h del Centro de México.
  • Un diálogo con el Padre General Arturo Sosa, S.J., a propósito de nuestro 35 aniversario. El P. Sosa tiene interés en conversar con nuestras comunidades universitarias a propósito de esta celebración, en el complejo contexto civilizatorio de nuestros días. También nos compartirá su pensamiento sobre la Encíclica Fratelli tutti y el llamado del Papa Francisco a que cada miembro de las obras jesuitas y comunidades educativas cristianas firmemos el Pacto Educativo Global al que ha convocado. Les invito a la lectura y reflexión sobre estos documentos para preparar este diálogo que sostendremos el próximo 2 de diciembre, a las 18:00 h, de la Ciudad de Roma.
  • La firma del Pacto Educativo Global, conforme a la convocatoria que próximamente recibiremos de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina (CPAL). Nuestra participación como comunidades universitarias es especialmente relevante, dado el desafío social que la contingencia pandémica significa para aproximadamente diez millones de niños a escala global, quienes podrían verse obligados abandonar la escuela.

Al finalizar el mensaje, agregó: «Con un reconocimiento especial a quienes me han antecedido en la Presidencia, el Consejo Directivo, la Secretaría Ejecutiva y en cada nodo de la red AUSJAL, ofrezco al Eterno Señor de todas las cosas nuestra gratitud por tanto bien recibido a la manera de San Ignacio de Loyola, diciendo a nombre de nuestra Asociación: “Tomad, Señor, y recibid…” [E.E. 234].»

Descargá el comunicado aquí

Fuente: ausjal.org

 

 

La migración a la luz de la Encíclica Fratelli Tutti

El P. Rafael Moreno SJ, Coordinador de la Red Jesuita con Migrantes de la región Centroamérica y Norteamérica – CANA, ha desarrollado un documento reflexivo sobre la Encíclica Frattelli Tutti en relación a los movimientos migratorios: «Visión Cristiana de la Migración, a la luz de la Encíclica Fratelli tutti.»

Para el análisis, el P. Moreno tiene en cuenta distintos aspectos que giran en torno al tema de la migración en la propuesta del Papa Francisco: los presupuestos desde los que parte, los principios éticos-cristianos que la enmarcan, lo que dice sobre el contexto migratorio actual y finalmente, la propuesta que encierra la Encíclica sobre la Movilidad Humana.

Se trata de un documento que no sólo está dirigido a las organizaciones de la red, sino a toda persona, institución u obra interesada en cuestionar su opción por los derechos humanos de las personas migrantes forzadas y las sociedades de donde son expulsadas.

Javier Cortegoso, Coordinador de la Red Jesuita con Migrantes para América Latina y el Caribe considera que este documento puede dar luz a los procesos de discernimiento, planificación, a nuestras propuestas de sensibilización e incidencia social y política.

Podés descargar el documento haciendo click en la imagen

Fuente: jesuitas.lat

Reflexión del Evangelio – Domingo 15 de noviembre

Evangelio según San Mateo 25,14-30.

Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes.
A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida,
el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco.
De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos,
pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores.
El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. ‘Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado’.
‘Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor’.
Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: ‘Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado’.
‘Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor’.
Llegó luego el que había recibido un solo talento. ‘Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido.
Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!’.
Pero el señor le respondió: ‘Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido,
tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez,
porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes’.
Por P. Hermann Rodríguez Osorio, SJ

Hace unos días me llegó este mensaje por el correo electrónico: “Aquel día lo vi distinto. Tenía la mirada enfocada en lo distante. Casi ausente. Pienso ahora que tal vez presentía que ese era el último día de su vida. Me aproximé y le dije: – ¡Buen día, abuelo! Él extendió su silencio. Me senté junto a su sillón y luego de un misterioso instante, exclamó: – ¡Hoy es día de inventario, hijo! – ¿Inventario? – pregunté sorprendido. – Si… ¡El inventario de las cosas perdidas! – me contestó con cierta energía y no sé si con tristeza o alegría. Y prosiguió: – En el lugar de donde yo vengo las montañas quiebran el cielo como monstruosas presencias constantes. Siempre tuve deseos de escalar la más alta, nunca lo hice, no tuve tiempo ni la voluntad suficiente para sobreponerme a mi inercia. Recuerdo también a Mara, aquella chica que amé en silencio por cuatro años, hasta que un día se marchó del pueblo, sin yo saberlo. ¿Sabes algo? También estuve a punto de estudiar ingeniería, pero mis padres no pudieron pagarme los estudios. Además, el trabajo en la carpintería de mi padre no me permitía viajar. ¡Tantas cosas no concluidas, tantos amores no declarados, tantas oportunidades perdidas! Luego, su mirada se hundió aun más en el vacío y se humedecieron sus ojos. Y continuó: – En los treinta años que estuve casado con Rita, creo que sólo cuatro o cinco veces le dije: «Te amo». Luego de un breve silencio, regresó de su viaje mental y mirándome a los ojos me dijo: – Este es mi inventario de cosas perdidas, la revisión de mi vida. A mí ya no me sirve. A ti sí. Te lo dejo como regalo para que puedas hacer tu inventario a tiempo.

Y luego, con cierta alegría en el rostro, continuó con entusiasmo y casi divertido: – ¿Sabes qué he descubierto en estos días? – ¿Qué, abuelo? Aguardó unos segundos y no contestó. Sólo me interrogó nuevamente: –¿Cuál es el pecado más grave en la vida de un hombre? La pregunta me sorprendió y sólo atiné a decir con inseguridad: – No lo había pensado. Supongo que matar a otros seres humanos, odiar al prójimo y desearle mal. ¿Tener malos pensamientos, tal vez? Su cara reflejaba una negativa. Me miró intensamente, como marcando el momento y en tono grave y firme me señaló: – El pecado más grave en la vida de un ser humano es el pecado de omisión. Y lo más doloroso es descubrir las cosas perdidas sin tener tiempo para encontrarlas y recuperarlas.

Al día siguiente regresé temprano a casa, luego del entierro del abuelo, para realizar en forma urgente mi propio inventario de las cosas perdidas. El expresarnos nos deja muchas satisfacciones, así que no tengas miedo, y procura hacer lo que sabes que es bueno… antes de que sea demasiado tarde. Dile a ese ser: «Te amo, perdóname, me equivoqué”. Dile a Él: “Me arrepiento, Señor, por favor perdóname».

Muchas veces nos quedamos mirando a los que recibieron más, o a los que recibieron menos… Las monedas que hemos recibido, no son para guardarlas en un hoyo, sino para hacerlas producir, en la medida de nuestras capacidades. Carpe diem, decían los antiguos… Hay que aprovechar el día, cada día y hacer lo que tenemos que hacer.

Fuente: jesuitas.lat

El terreno político, un espacio para los católicos – El legado del Padre Sorge

El pasado 2 de noviembre falleció a los 91 años, el Padre Bartolomeo Sorge. Fue director de la revista ‘La Civiltá Cattolica’ y del Instituto de Formación Política Pedro Arrupe, en Italia.

En conmemoración de su vida y su legado, la oficina de comunicaciones de la Curia General de los Jesuitas comparte un escrito del P. Antonio Spadaro SJ, que nos permite conocer más sobre su vida y obra.

Por Antonio Spadaro, SJ – Actual director de La Civiltà Cattolica

Para Bartolomeo Sorge, Roma, Palermo y Milán eran los sólidos púlpitos de una exuberante concientización vivida con entusiasmo al servicio de la plena maduración de la conciencia democrática de los ciudadanos. Reafirmó la importancia del compromiso de los católicos en la política, colaborando con aliados de diferentes orientaciones culturales y buscando el mayor bien posible en cada contexto concreto. Para el padre Sorge, el problema más urgente era el de devolver un alma a la política, ayudando a la democracia a recuperar su fundamento ético. Por esta razón siempre trató de contrarrestar la tentación de refugiarse en un espiritualismo individual y desencarnado, que lleva a la Iglesia a la “auto referenciación”, a volverse sobre sí misma, a preocuparse sobre todo de sus problemas internos, a encerrarse dentro de los muros del templo, obsesionada por la observancia de las normas canónicas.

Ésta es la entraña de la inspiración del padre Sorge: Dios está presente y actuando en el mundo: no lo ha abandonado, sino que pide ser reconocido donde se encuentra. En ese sentido, Sorge era radicalmente jesuita, contemplativo en la historia, capaz de un discernimiento en la acción. Y también era un fiel intérprete del Concilio Vaticano II y de la inspiración de Gaudium et Spes que expresa la relación madura a lograr de la Iglesia y el mundo. Por esta razón propugnaba la mediación cultural en lugar del “presencialismo”, que se contenta con seguir procesos cuando hay que ocupar espacio. También recordamos que en 1974 el P. Sorge participó en la 32ª Congregación General de la Compañía junto con el P. Carlo Maria Martini y el P. Jorge Bergoglio. No es difícil reconocer, incluso más allá de todas las diferencias de personalidad, un hilo común que une a estas tres grandes figuras.

Fue la convicción del padre Sorge que, después del fin de las ideologías del siglo XX, todas negadas por la historia, tanto los creyentes como los no creyentes pueden converger hacia un programa reformista de cosas por hacer, inspirado en los valores de un humanismo trascendente, pero por mediación de elecciones seculares que pueden ser compartidas por todas las personas de buena voluntad. El presupuesto ignaciano de salvar lo más posible la afirmación del otro fue un elemento fundamental de su forma de dialogar.

Ello implica lo que el padre Sorge llamó “laicidad positiva”, que consiste en encontrarse en lo que nos une entre diferentes, para crecer juntos convergiendo hacia una unidad cada vez mayor, en pleno respeto de la identidad de cada uno.

Dos cosas en mi memoria han caracterizado el legado del padre Sorge, ahora que soy su sucesor en la dirección de La Civiltà Cattolica: por un lado, la lucidez de un pensamiento que se formó gracias al estudio, la profundización y la fuerza de una experiencia, a su manera, que vivió y de la cual fue testigo. El suyo era un apostolado culto, fruto del estudio y uno de sus objetivos era la formación de “multiplicadores”. Por otra parte, la “profecía” y la parresia, la inspiración espiritual, así como la honestidad, para decir que hoy en día no siempre tenemos todas las respuestas definitivas que quisiéramos tener, y que, por lo tanto, el compromiso real y concreto con la historia – incluidos los posibles errores – es fundamental para comprender y actuar bien en el futuro próximo.

El padre Sorge fue también un hombre espiritual que siempre puso entre sus actividades habituales la predicación, el ministerio de los Ejercicios Espirituales, las charlas personales y los encuentros con las comunidades de religiosos a los que acompañaba. En dichos apostolados llevó discretamente su experiencia y su forma de encontrar a Dios en el mundo. Y su espiritualidad personal era sencilla, además de “tradicional”, capaz de realzar la devoción popular. En este sentido también el padre Bartolomeo Sorge fue un jesuita que supo encarnar una amplia disponibilidad apostólica, siempre en busca de Dios en todas las cosas.

Fuente: www.jesuits.global/es

Mensaje de la 40ª Asamblea de la CPAL

Un mensaje dirigido a todo el Cuerpo Apostólico de la Compañía de Jesús en la CPAL, a partir de lo vivido en la 40º edición de la Asamblea de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe.

Desde el 3 hasta el 7 de noviembre se llevó a cabo la 40ª edición de la Asamblea de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) en la que participaron los 12 Provinciales, 2 Asistentes del P. General, 1 Consejero General, 4 Superiores Regionales, 5 Delegados para la misión, el Administrador, el Secretario y el Presidente de la CPAL. En algunas partes de la reunión se contó también con la presencia del P. General Arturo Sosa y de los miembros de los equipos de formadores de los Centros Internacionales de Formación Teológica (CIF). Debido a la situación que vivimos a causa de la pandemia, la reunión fue virtual.

Dos grandes temas se desarrollaron en esta Asamblea. El primero referente a la planificación de la misión de la Compañía de Jesús en América Latina. En este momento estamos terminando la evaluación del Plan Apostólico – PAC 2010-2020, e iniciando la elaboración del PAC que nos guiará en los próximos siete años. Un trabajo enorme de consulta y sistematización ha sido desarrollado por el equipo encargado: más de 3000 colaboradores de toda América Latina y El Caribe han participado en él. La Asamblea reconoció la calidad, la utilidad y el profesionalismo del trabajo realizado. Viene ahora la etapa de la planeación 2021-2028 para lo cual esperamos la participación de muchas más personas, de manera que podamos tener un PAC.2 aprobado para la mitad del año entrante.

La segunda gran tarea de la Asamblea, a partir del proceso en curso, evaluación y ajuste de los CIF en sus 10 años de vida, fue el comienzo de una reflexión, bastante rica, sobre los posibles modelos de formación en la etapa de los estudios teológicos y de preparación inmediata a la ordenación. Se trataba de establecer elementos suficientes de discernimiento para una futura decisión. En este momento se integraron a las deliberaciones tres formadores de cada uno de los CIF.

Hemos ido haciendo un bonito camino de confianza fraterna y de uso regular de la conversación espiritual como método de trabajo para dejarnos guiar por el Espíritu. Los pasos simples a que nos invita ésta – oración, compartir de mociones, diálogo espiritual, búsqueda de consensos, puesta en común – nos dejan siempre con una sensación íntima de que estamos en el camino verdadero del discernimiento, en el que, además de nuestras capacidades de análisis y comprensión nos dejamos guiar por el Espíritu del Señor, el Compañero Jesús a quien seguimos.

Hubo también otros temas importantes para nuestra misión. El P. General Arturo Sosa participó el día 5 de noviembre, que celebramos la fiesta de todos los Santos de la Compañía de Jesús, de una oración por las vocaciones que se transmitió por Youtube (canal: somos jesuitas) y a la cual se unieron alrededor de 650 colaboradores y colaboradoras apostólicos. Luego, ya en la Asamblea nos habló sobre la importancia de la promoción vocacional y de la pastoral juvenil en la misión de la Compañía, haciendo observaciones y sugerencias importantes para quienes gobiernan estas provincias.

En relación con nuestra misión de acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador, el P. General resaltó la importancia del Derecho Universal a Educación de Calidad (DUEC). El Papa Francisco, enterado de que este era uno de lo temas importantes de nuestra Asamblea nos había enviado una nota de saludo y entusiasmo respecto de esta su propia iniciativa (ver imagen). Por ello, en una breve ceremonia preparada por el equipo de la CPAL, el mismo P. General firmó ante nosotros la declaración de su propia adhesión al Pacto Educativo Global y nos invitó a todos, a los participantes de la Asamblea y a todo el cuerpo apostólico de la Compañía, a hacer lo mismo y adherirse también al Pacto Educativo Global lanzado por el Papa el 15 de octubre pasado.

Queremos manifestar una solidaridad especial con todos los compañeros y compañeras del cuerpo apostólico que sufren los rigores de los eventos climáticos en Centro América, así como con todos aquellos que han sido o son tocados de una u otra manera por la pandemia del COVID-19.

Terminamos nuestra Asamblea el sábado 7 de noviembre, en medio de un ambiente de agradecimiento mutuo y de consolación espiritual por los dones que el Espíritu nos concede cuando nos arriesgamos a poner nuestra vida en sus manos y nos dejamos guiar por la conversación espiritual.

Lima, 07 de noviembre de 2020


Además, el Papa Francisco envió un mensaje al P. Rafael Velasco SJ, dirigido a todos los Provinciales reunidos en Asamblea, mencionando especialmente el trabajo en torno al Pacto Educativo Global.

El texto:

R.P. Rafael Velasco

Querido hermano,

Un cordial saludo.

Sé que están reunidos los Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL). Te ruego les hagas llegar mi saludo y cercanía.

Un tema que tratarán es el educativo. Desde hace décadas el pacto educativo (familia-gobierno-escuela) está roto. Creo que éste es un momento propicio para que nos fijemos en este problema. De ahí la iniciativa del Pacto Educativo Global.

Ciertamente que no se trata de una simple renovación, sino más bien recrear, liberarnos de la herencia iluminista de la Ilustración (que pervade todo el sistema educativo) y proponer un camino de integración personal y social donde el lenguaje armónico de la mente, el corazón y las manos convoque al trabajo armónico entre familia-escuela-gobierno.

Les agradezco lo que harán en esta línea. Por otro lado, la Compañía de Jesús es primera, en este asunto, con Fe y Alegría.

Por favor, no se olviden de rezar por mí. Hago lo mismo por ustedes.

Que Jesús los bendiga, la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente

Francisco

Fuente: jesuitas.lat

Seminario «Hacia una Argentina con desarrollo humano integral»

Los días 11 y 25 de noviembre se llevará adelante el seminario «Hacia una Argentina con desarrollo humano integral. Tierra, Techo y Trabajo en la perspectiva de la fraternidad y la amistad social». Está organizado por Cáritas Argentina, la Comisión Nacional de Justicia y Paz y la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA).

Las jornadas serán inauguradas por el rector de la UCA, doctor Miguel Ángel Schiavone; monseñor Carlos José Tissera, obispo de Quilmes y presidente de Cáritas Argentina, y Emilio Inzaurraga, presidente de la Comisión de Justicia y Paz (CNJP).

El seminario propone, detallan los organizadores, «un ámbito de encuentro plural para el intercambio de los actores representativos de los sectores políticos, sociales y académicos nacionales respecto de los problemas del desarrollo social y territorial argentino y sus posibles soluciones».

«En consideración de la reciente carta encíclica Fratelli tutti del Santo Padre Francisco sobre la fraternidad y la amistad social, se procura colaborar en la construcción de alternativas prioritarias para la formulación de políticas basadas en el compromiso con la cultura del encuentro y el diálogo social en la generación de consensos para el bien común», agregan.

Algunos de los temas por desarrollar son: «El diálogo como camino de construcción de la fraternidad y la amistad social», «Tierra, techo y trabajo en la perspectiva de una ecología integral», «Diagnóstico y propuestas del desarrollo social y territorial argentino», «Trabajo y empleabilidad», «Vivienda, hábitat e integración socio urbana, tierra y producción agraria sustentable e inclusiva y perspectivas filosófico-sociales y económicas».

El comité organizador del seminario está integrado por monseñor Gustavo Carrara (obispo auxiliar de Buenos Aires), Horacio Cristiani (Cáritas Argentina), Juan Cruz Hermida (UCA), Emilio Inzaurraga (CNJP), Eduardo Lépore (UCA), Carlos Vigil (CNJP) y Cristina Calvo (Comisión Vaticana Covid-19).

Se trata de una actividad gratuita con inscripción previa (se podrá participar de una o de las dos jornadas) y se transmitirá a través de las plataformas Zoom y YouTube.

Accedé a más información en los siguientes links:

Programa completo

Informes e inscripciones

Fuente: https: aica.org

«Fratelli Tutti»: una puerta a la esperanza

El rector de la Universidad Pontificia Comillas, Julio L. Martínez, SJ, y el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello participaron en el acto de presentación de la nueva encíclica social del papa Francisco, ‘Fratelli Tutti’, un encuentro organizado por la Fundación Pablo VI y la Conferencia Episcopal Española y moderado por el director general de la Fundación, Jesús Avezuela.

El rector de la universidad pidió a los políticos “que no piensen en cómo van a conseguir más votos, sino que se enfrenten a las cuestiones más sangrantes para la humanidad. La pandemia ha venido a agudizar las tendencias, los fallos y las rupturas que hay en nuestras sociedades y dentro de las personas”, reconoció. Martínez destacó la “denuncia profética, con alternativas realistas y prácticas” que se encuentran en «Fratelli Tutti». “No se queda en la crítica, abre al mundo una esperanza«.

«El Papa no es contrario a un liberalismo, de la separación de poderes, que pone al Estado de derecho como un estado en el que nadie pierda…. No puede haber fraternidad en el mundo si no hay justicia. Que se cumpla el derecho internacional”, recalcó el rector de Comillas, quien abogó por “un mundo abierto, que tenga lugar para todos, especialmente a los débiles y los más pobres, y con una multiplicidad de culturas”.

El secretario general de la Conferencia Episcopal, por su parte, afirmó que la encíclica “muestra que estamos llamados a construir un ‘nosotros’, a descubrir que somos un pueblo, en una propuesta de fraternidad universal y de amistad”. “El Papa no hace eslóganes de campaña ni frases para fuego de campamento, sino que nos pide un cambio de estilo de vida”, apuntó y añadió: “Gestar una nueva manera de concebir la economía”.

Fuente: infosj.es 

Educación Jesuita: un mapa contemporáneo

La comunidad global Educate Magis presentó hace unas semanas un nuevo recurso: “Educación Jesuita”: Un Mapa Contemporáneo”, esta es una compilación de los documentos y eventos más importantes de la Educación Jesuita contemporánea, incluyendo sus orígenes, autores y fechas importantes, todos reunidos en un mapa cronológico interactivo.

En el mapa se pueden consultar todos los documentos relacionados con la misión educativa de la Compañía de Jesús desde la Congregación General 31, en la que fue elegido Prepósito General Pedro Arrupe, en el año 1965; hasta las Preferencias Apostólicas Universales que la Compañía de Jesús y el actual General Arturo Sosa pusieron en marcha en la primavera de 2019, a expensas de que se celebre en 2021 el encuentro global de educación JESEDU en Jogja, aplazado por la pandemia debido al Covid-19.

Se trata de una página web interactiva organizada por categorías y cronológicamente. También está disponible para su impresión, pero ideado especialmente para navegar en cada documento y en el enlace de cada evento, para acceder a las fuentes originales de estos materiales más importantes.

Se puede explorar el nuevo mapa cronológico interactivo haciendo clic aquí “Educación Jesuita”: Un mapa contemporáneo”.

Educate Magis es la comunidad global digital que busca mantener conectadas a todas las redes y centros educativos de la Compañía de Jesús por todo el mundo. El objetivo es compartir conocimientos, experiencias e informaciones y consolidar la red educativa mundial.

Fuente: infosj.es

Reflexión del Evangelio – Domingo 8 de noviembre

Evangelio según San Mateo 25,1-13.

Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite,
mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.
Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas.
Pero a medianoche se oyó un grito: ‘Ya viene el esposo, salgan a su encuentro’.
Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas.
Las necias dijeron a las prudentes: ‘¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?’.
Pero estas les respondieron: ‘No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado’.
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: ‘Señor, señor, ábrenos’,
pero él respondió: ‘Les aseguro que no las conozco’.
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.

Reflexión por P. Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

La señora Julia Morante es una campesina que estará pasando ya los ochenta abriles. Cuando la conocí, hace unos 20 años, ya viuda y con la mayoría de sus hijos e hijas casados y organizados, seguía madrugando todos los días del año, con lluvia o sin ella, festivos o laborales, a ordeñar las vacas de don Noé Mora, uno de los vecinos ricos de la vereda de Pajarito, en el municipio de Tausa, al norte de Zipaquirá (Colombia). Ordeñando vacas fue como levantó a su familia en medio de la pobreza digna de los campesinos de esta zona del país. Años más tarde, recordaba a doña Julia cuando le oía decir a un humorista argentino que las vacas no dan leche… se la sacan…

Cuando llegábamos los juniores a su casa todos los fines de semana, hervía un poco de leche y nos brindaba un trozo de pan con una deliciosa taza de leche, todavía humeante. De ella aprendimos algo que en las cocinas de las ciudades no pasa de ser un pequeño incidente, desgraciadamente frecuente, pero que en el contexto de doña Julia era algo muy importante. Según una creencia generalizada entre los campesinos de estas veredas, cuando la leche hervida se riega sobre la estufa de carbón de piedra, las ubres de las vacas se cuartean y esto impide su ordeño adecuado. Por eso, doña Julia estaba muy atenta al momento en que la lecha comenzaba a subir por los bordes de la olleta que usaba para hervirla.

No hay cosa más inesperada, ni más frecuente, que la leche que se derrama sobre las estufas de este país. Si uno se queda mirando la leche, parece que nunca va a hervir. Pero basta un pequeñísimo descuido y las ubres de las vacas sufren las fatales consecuencias; además, limpiar una estufa con leche regada por todas partes, es de lo más incómodo que hay en la cocina.

Según la parábola que Jesús nos cuenta este domingo, esta es una más de las características del reino de Dios: llega sin avisar. Hay que estar preparados, porque no sabemos ni el día ni la hora. Las cinco muchachas previsoras van a esperar al novio, en medio de la noche, preparadas con suficiente aceite para las lámparas. En cambio, las cinco muchachas despreocupadas no llevaban aceite para llenar las lámparas por segunda vez. Por eso, a medianoche, cuando llegó por fin el novio, las primeras entraron a la boda, mientras que las segundas tuvieron que ir a comprar más aceite para sus lámparas. Cuando volvieron diciendo, “¡Señor, señor, ábrenos!”, no fueron aceptadas en la fiesta. Podríamos decir que ya no valió llorar sobre la leche derramada… Por eso, tenemos que estar despiertos y atentos delante de la olla de nuestra vida, como doña Julia, “porque no sabemos ni el día ni la hora”.

Fuente: jesuitas.lat

Recordando a los antepasados para nutrir el presente

Una publicación que comparte la Curia General de los Jesuitas en Roma, sobre la celebración de todos los Santos y Beatos de la Compañía de Jesús, que tiene lugar cada 5 de noviembre.  

En muchos países de tradición cristiana, noviembre se identifica como “el mes de los muertos”. Porque el calendario litúrgico nos propone celebrar, el 1 de noviembre, a todos los santos, especialmente a esa “inmensa multitud de testigos” (Carta a los Hebreos, 12,1) cuyos nombres no se han conservado pero que han contribuido a hacer del mundo un lugar mejor a la luz del Evangelio. Y al día siguiente conmemoramos aún más ampliamente a “todos los fieles difuntos”, y en primer lugar a las personas de nuestras familias que nos han dejado. Es una oportunidad para visitar el cementerio para honrar a nuestros antepasados y rezar por ellos y con ellos.

En este mismo espíritu de respeto y oración, la Compañía de Jesús ha escogido un día a principios de noviembre, el 5, para celebrar a todos los santos y beatos de su historia. Es una forma de invitar a estos compañeros – no siempre bien conocidos en su tiempo, pero que se han distinguido cada uno a su estilo por el servicio – a contribuir hoy a la unidad de la Compañía. Como sucede en el día de Todos los Santos, la Compañía incluye en esta fiesta no sólo a los jesuitas canonizados y beatificados, sino también a los innumerables y empeñados trabajadores a la sombra, que fueron compañeros de Jesús a menudo en el sufrimiento, pero que ahora pueden gozar de la Vida con aquel cuyos pasos siguieron.

Todos estos santos jesuitas pueden ahora alimentar nuestra vida espiritual y nuestros compromisos humanos gracias al ejemplo que han dado y a la comunión espiritual que con ellos podemos disfrutar.

Entrevista al P. Pascual Cebollada, Postulador General de la Compañía de Jesús para las Causas de los Santos

Padre Pascual, ¿puede indicarnos, primero, cuántos jesuitas han sido canonizados y beatificados hasta ahora?

Hasta ahora la Compañía cuenta con 53 santos y 155 beatos. De estos últimos, 149 son mártires, la mayoría formando parte de grupos.

¿Cuántos compañeros jesuitas tienen un “dossier abierto” ahora mismo en su oficina, la del Postulador? ¿Cuáles son los que más requieren su atención en este momento?

En los tres años que llevo en la Postulación General he estado en contacto con unas 60 causas, ocho de las cuales no son de jesuitas. Al mismo tiempo, tenemos otras 35 causas “dormidas”, es decir, comenzadas en su día, pero “sin movimiento” porque no haya devoción por estos Siervos de Dios, o no tengan un vice-postulador que las cuide, etc.

La causa del P. Pedro Arrupe es la que ahora más nos ocupa. Por el hecho de que haya muerto en Roma, la enorme cantidad de escritos suyos que hay que leer y los aproximadamente 80 testigos, al menos, que han de declarar sobre su persona.

Al mismo tiempo, en nuestro trabajo diario vamos “saltando” de una a otra causa según vayan requiriendo nuestra atención.

En un plano más personal, ¿puede hablarnos de dos o tres santos en la historia de la Compañía que le han marcado y que todavía alimentan su vida como jesuita?

San Ignacio, sin duda, por su gran visión de las cosas de Dios. Además, desde el noviciado me atrajo mucho San Pedro Fabro, por su carácter, su trato con las personas, la pericia en dar los Ejercicios Espirituales, su peregrinación por media Europa consolando y reconciliando, y su facilidad para ver a Dios en todo. Al mismo tiempo, siempre me han llamado la atención ciertos santos y beatos “urbanos” como el P. José María Rubio, Alberto Hurtado o Rupert Mayer, por su capacidad para detectar necesidades en las ciudades y responder a ellas ayudando a la gente material y espiritualmente a corto y a largo plazo.

Fuente: jesuits.global