Cuadernos CJ 226: Recuperar los bienes comunes, reivindicar el buen vivir

El centro de estudios Cristianisme i Justícia publicó recientemente el cuaderno «Recuperar los bienes comunes, reivindicar el buen vivir», que firman los profesores Joan Carrera y David Murillo. En este texto los autores proponen pasar de estados centrados en el bienestar de los ciudadanos, a modelos del buen vivir, en los que las personas puedan desarrollar un modelo de vida armónico con la naturaleza y los demás, y se recuperen los bienes comunes. Esta es, según los autores, una transformación necesaria para afrontar retos como la emergencia climática o la creciente desigualdad.

El cuaderno recorre la relevancia histórica de los bienes comunes y el proceso que llevó a la desaparición y atribución de los bienes comunales en favor de la propiedad privada, hasta que ésta se acabó imponiendo como eje principal y casi único del orden social y económico. Por otro lado, presenta alternativas, como el Buen Vivir, basado en la sabiduría y la tradición de los pueblos indígenas de América Latina, así como otras experiencias que se dan a pequeña escala y que ofrecen imaginarios nuevos para pensar que puede existir otro modelo de organización social y económica. Un modelo que integre la economía con la naturaleza y que se aleje del individualismo creciente en nuestra sociedad. Es una propuesta que quiere recuperar los vínculos comunitarios, los cuidados y la atención de unos con otros.

Descarga el cuaderno aquí: www.cristianismeijusticia.net/es

Entrevista a Joan Carrera: Youtube

Conferencia: «Influencia de la vida y obra ignaciana en el ejercicio de la psicología»

El pasado 9 de febrero, el P. Pablo Lamartheé SJ, participó del Ciclo Ignaciano de Conferencias organizado por el Instituto de Ciencias de Guadalajara. El Ciclo Ignaciano propone una conferencia virtual cada mes, en ocasión de la celebración del Año Iganciano.

El P. Pablo, jesuita uruguayo y Delegado del Sector Espiritualidad en nuestra Provincia, fue convocado para conversar sobre la «Influencia de la vida y obra ignaciana en el ejercicio de la psicología»

«En los Ejercicios se profundizan vivencias personales, se recuerdan historias biográficas, se trabajan deseos y anhelos, se reelaboran vínculos. Se afrontan dolores y límites. Todas las dimensiones de la persona humana se ponen en juego y se involucran en un trabajo psico- espiritual. Por eso surge esta reflexión sobre las aportaciones que ofrece la experiencia de los Ejercicios Espirituales a la Psicología.»

A continuación compartimos el vídeo de la Conferencia y un artículo que desarrolla el tema.

Aportes de los Ejercicios Espirituales a la psicología – PDF

 

‘Llegaron de noche’, película sobre los mártires de El Salvador

Ya está disponible el trailer oficial de «Llegaron de noche», la nueva película de Imanol Uribe sobre la matanza de los Jesuitas en El Salvador en el año 1989. El film llegará a los cines el próximo 25 de marzo.

El cineasta vasco se pone de nuevo tras las cámaras para dirigir un apasionante guion basado en la historia real de la única testigo del crimen de los jesuitas en El Salvador en la que fue asesinado el sacerdote y teólogo de la liberación, Ignacio Ellacuría.

El guion cuenta con el visto bueno de la Compañía de Jesús, que ha asesorado en los últimos meses a los productores tanto desde España como desde El Salvador. “Tomamos la idea de Uribe de hacer esta película con una gran ilusión. Lo importante del proyecto es que nos invita a tener memoria. A no caer en el olvido de lo que ocurrió en 1989 y de lo que ha estado ocurriendo en muchos lugares de Latinoamérica y Centroamérica que es la vivencia persistente de la injusticia y la violencia y que todavía hoy, la Compañía de Jesús trata de responder a través de las instituciones que tiene en esos países” – apuntó Antonio España, Provincial de los jesuitas en España.

Trailer oficial:

Intenciones de oración mensuales del Papa Francisco en 2022

El jesuita Frédéric Fornos, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, en una entrevista en L’Osservatore Romano, ha develado que la pandemia ha estado muy presente en las propuestas que los diferentes equipos de la red le han hecho llegar al pontífice.

«El Papa nos invita a rezar por el personal sanitario que asiste a los enfermos y ancianos, especialmente en los países más pobres, con el apoyo de los gobiernos y las comunidades locales. No sabemos qué viviremos en 2022, pero lo que está claro es que la salud seguirá siendo un bien esencial y aún tendremos que cuidar de las personas más vulnerables, los enfermos, los ancianos”, explica el jesuita.

Oraciones de cada Mes:

  • Enero: Educar para la fraternidad.

Recemos para que todas las personas que sufren discriminación y persecución religiosa encuentren en las sociedades en las que viven el reconocimiento de sus derechos y la dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas.

  • Febrero: Por mujeres religiosas y consagradas.

Recemos por las mujeres religiosas y consagradas, agradeciéndoles su misión y valentía, para que sigan encontrando nuevas respuestas frente a los desafíos de nuestro tiempo.

  • Marzo: Por una respuesta cristiana a los retos de la bioética.

Recemos para que los cristianos, ante los nuevos desafíos de la bioética, promuevan siempre la defensa de la vida a través de la oración y de la acción social.

  • Abril: Por el personal sanitario.

Recemos para que el compromiso del personal sanitario de atender a los enfermos y a los ancianos, especialmente en los países más pobres, sea apoyado por los gobiernos y las comunidades locales.

  • Mayo: Por la fe de los jóvenes.

Recemos para que los jóvenes, llamados a una vida plena, descubran en María el estilo de la escucha, la profundidad del discernimiento, la valentía de la fe y la dedicación al servicio.

  • Junio: Por las familias.

Recemos por las familias cristianas de todo el mundo, para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana.

  • Julio: Por los ancianos.

Recemos por los ancianos que representan las raíces y la memoria de un pueblo, para que su experiencia y sabiduría ayude a los más jóvenes a mirar hacia el futuro con esperanza y responsabilidad.

  • Agosto: Por los pequeños y medianos empresarios.

Recemos para que los pequeños y medianos empresarios, duramente afectados por la crisis económica y social, encuentren los medios necesarios para continuar su actividad al servicio de las comunidades en las que viven.

  • Septiembre: Por la abolición de la pena de muerte.

Recemos para que la pena de muerte, que atenta contra la inviolabilidad y dignidad de la persona, sea abolida en las leyes de todos los países del mundo.

  • Octubre: Por una Iglesia abierta a todos.

Recemos para que la Iglesia, fiel al Evangelio y valiente en su anuncio, viva cada vez más la sinodalidad y sea un lugar de solidaridad, fraternidad y acogida.

  • Noviembre: Por los niños y niñas que sufren.

Recemos para que los niños y niñas que sufren, los que viven en las calles, las víctimas de las guerras y los huérfanos, puedan acceder a la educación y redescubrir el afecto de una familia.

  • Diciembre: Por organizaciones de voluntariado.

Recemos para que las organizaciones de voluntariado y de promoción humana encuentren personas que estén deseosas de comprometerse con el bien común y buscar nuevas vías de colaboración a nivel internacional.

https://www.popesprayer.va/es/

Hna. Liliana Franco: desde el lugar de los más pobres se resignifica la Vida Religiosa

La Hna. Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), define a la Vida Religiosa en América Latina y el Caribe como “el icono evangélico y profético de un modo nuevo de ser, de hacer y de estar”. Para ampliar este concepto, selecciona tres imágenes que expresan lo que la Vida religiosa representa para la Iglesia del Continente:

La primera son las sandalias empolvadas en el arte de caminar.  A la Iglesia del Continente la interpela una Vida Religiosa que permanece inserta en los lugares más empobrecidos, una que sigue creyendo en los procesos, en lo germinal y en lo gratuito.  Esa que no se desgasta en retoricas y no se esfuerza en aparecer mediáticamente en titulares, la que sencillamente se entrega en simplicidad y profetismo, la que hace su morada entre los pobres, camina con los migrantes, acompaña y escucha a las víctimas, se empeña en educar, en curar heridas, en trabajar por la paz y la justicia.

En segundo lugar, faro en medio de la noche. Ante la crisis de credibilidad de la Iglesia y atravesando su propia noche, la Vida Religiosa más disminuida en miembros, más envejecida, más desgastada por el peso de lo institucional, se empeña en responder con novedad y por eso, no cesa de formarse con la consciencia de que se necesitan mejores testigos, no escatima esfuerzos en reflexionar, en discernir por dónde están los horizontes de novedad y resignificación.  Mantiene esa sana autocritica que le posibilita vencer la tentación a acomodarse, a paralizarse en respuestas mediocres.  Se sabe portadora de una plural riqueza carismática y eso la mantiene dinámica, conducida por el Espíritu y por eso se aferra a la esperanza.

La tercera, puente que favorece la comunión, pues consciente de la diversidad que la habita, de la riqueza vocacional recibida que la hace ser en la Iglesia: mística, misión y profecía, la Vida Religiosa está convencida de la necesidad de caminar favoreciendo la comunión.   No es un empeño fácil, pero hay que invertir ahí todas las energías, porque lo fraterno y sororal se constituyen en el signo que la sociedad espera leer en la Iglesia.  Por eso, tantos religiosos están ubicados ahí, en el lugar de la red y la sinergia, de la construcción colectiva y la búsqueda conjunta.

Leé la nota completa aquí prensacelam.org

Serie de videos testimoniales sobre el voto de pobreza religiosa

El pasado mes septiembre de 2021, el P. General Arturo Sosa SJ envió una carta a la comunidad jesuita en el mundo sobre el voto de pobreza religiosa, en su mensaje invitó a ir más allá de las disputas y controversias y a encontrar un nuevo significado y vida en nuestro voto de pobreza. El P. General insiste en que nuestra pobreza es indispensable si deseamos acercarnos a Cristo y vivir nuestra vocación más profundamente, más auténticamente y con mayor alegría.

A partir de la carta del Padre General, se ha lanzado una nueva serie de vídeos sobre la pobreza religiosa. Cada mes, durante 2022, diversos jesuitas compartirán cómo viven su voto de pobreza. Escucharemos las luchas que han tenido y las alegrías que han experimentado. Reflexionamos con ellos sobre cómo vivir el voto de pobreza de una manera más profunda y alegre.

Compartimos el primer episodio aquí:

Accedé al segundo capítulo aquí: Jesuits Global – Canal de Youtube

Mártir jesuita será beato en Julio

El obispo de Orán, monseñor Luis Antonio Scozzina OFM, informó con gran alegría que la beatificación de los Mártires del Zenta se celebrará el 2 de julio en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.

La historia de los mártires se remonta a 1683 cuando en el Valle de Zenta, a 3 kilómetros de Pichanal en la capilla de Santa María, fue consumado el martirio del presbítero Pedro Ortiz de Zárate, vicario de Jujuy, del sacerdote jesuita Antonio Solinas (ambos misioneros) y sus acompañantes criollos y aborígenes (dos españoles, un mulato, un negro, una mujer indígena, dos niñas y 16 aborígenes).

Los dos sacerdotes se internaron en la zona del Chaco salteño, con el objetivo de llevar la Palabra de Dios a los pueblos originarios, pero fueron martirizados (por llevar el mensaje de Cristo) por las tribus Tobas y Mocovíes, unos 500 aborígenes masacraron a los misioneros con garrotes y decapitándolos.

Los restos del vicario don Pedro Ortiz de Zárate fueron llevados a la catedral de Jujuy y los del padre Solinas a la iglesia matriz de Salta, la antigua iglesia jesuita de calle Caseros y Mitre, donde fue enterrado cerca del altar. Los demás quedaron enterrados en el sitio de su martirio.

Todos los años desde esa época en octubre se realiza una peregrinación desde Pichanal hasta el lugar de martirio presidida por el obispo de Orán.

Conocé más aquí martiresdelzenta.org

Los diversos caminos de conversión

Este artículo se publicó por primera vez en el Anuario de los Jesuitas de 2021. Puede encontrar el Anuario completo siguiendo este enlace.

Escrito por James Hanvey SJ

Gracia, cambio, libertad, misión. Palabras clave en los diversos caminos de conversión

Tanto si hemos nacido en una familia cristiana como si nos hemos hecho cristianos más tarde, la conversión es una experiencia fundamental para cualquiera que tenga una fe viva. Sin ella no existiría la comunidad cristiana. Ya tenga lugar de forma repentina o de forma suave y gradual a lo largo del tiempo, la conversión cambia una vida. Habrá una orientación, una energía y una finalidad nuevas. Habrá un sentimiento de paz e integridad en la vivencia de la realidad de la fe que no disminuye con el tiempo, incluso bajo la presión de la oposición. Lo «ordinario» puede seguir ahí de muchas maneras, pero en cierto sentido lo habitamos de otra forma. Lo que todas las «conversiones» tienen en común es un encuentro con la realidad viva de Cristo. En este sentido, la conversión siempre es un volverse hacia él.

Dimensiones de la conversión

Aunque pueda adoptar muchas formas diferentes, toda experiencia genuina de conversión refleja algunas dimensiones comunes.

En primer lugar, se experimenta como una gracia, o sea, como algo que es dado y no viene directamente de nosotros mismos y nuestros propios deseos, por muy bien intencionados que sean. Por descontado, todos experimentamos muchos cambios en nuestras vidas, unos queridos e iniciados por nosotros y otros no buscados, pero que las circunstancias nos imponen. Sin embargo, en la conversión reconocemos algo diferente. Incluso cuando está mediada, siempre tiene el carácter de algo que nos llega de otro. Hay un sentimiento de que somos llamados. Al mismo tiempo, aunque puede tener una fuerza y una lógica propias, la conversión genuina no puede ser impuesta, sino que nos invita a decir «fiat», a asentir y consentir.

Esto significa que en la tradición cristiana la conversión siempre tiene una estructura relacional. Debe implicar el afecto y la voluntad, además de la inteligencia. Es algo más que un «eureka», una intuición momentánea, por muy trascendental u original que esta sea. En este sentido, como dice el P. Arrupe, no solo tiene la capacidad de enamorar, sino de hacer que permanezcamos enamorados y que permitamos que ese amor se convierta en la razón de ser de nuestra vida. Lejos de apartarnos del mundo, tales experiencias de conversión nos abren a otras formas de vivir en él con más intensidad y más capacidad de apreciarlo.

Nótese que, con todos aquellos que encontramos en la Escritura o en la posterior historia de la Iglesia, la conversión nunca es una llamada a un viaje en solitario. Es entrar en una comunidad, ella misma fruto de la conversión.

Segundo, la conversión produce un cambio. Así, la realidad de la conversión se encarna en las circunstancias de una vida concreta; se convierte una fuerza capaz de conformarla, de darle un nuevo sentido de finalidad y dirección y, por lo tanto, de llegar a otras vidas y de afectarlas. Con el tiempo se va haciendo más estable, al ir creando nuevos patrones de actuación y de relación. Se convierte en un «hábito» o un «modo de proceder». Con todo, la conversión nunca es solo un cambio de conducta, tiene que ser también transformación interior: un nuevo modo de percibir y de comprender, una mente nueva y un corazón nuevo.

Además de transformar una cultura ya existente, a menudo la conversión es capaz de generar una nueva. Al hacerlo se convierte en una gracia eficaz para otros, al crear las relaciones, las culturas o los entornos a través de los cuales otros pueden llegar a descubrir y abrazar un cambio redentor y generativo en sus propias vidas y en sus comunidades.

La tercera dimensión de la conversión se puede reconocer a partir de las dos que acabamos de identificar. De hecho, puede verse como el primer fruto o el fundamento del mismo cambio: se trata de la libertad.

La conversión está basada en la libertad, que es el presupuesto de todo cambio auténtico. El mismo hecho de que Dios se niegue a coaccionarnos es ya la revelación de nuestra libertad. La libertad solo puede existir y tener sentido en la relación, no en la soledad. La gracia de la libertad es que vive en, de y para los otros. En su nivel más profundo, la conversión a la que Cristo nos llama es una conversión hacia su misma libertad. Se expresa en un ofrecimiento sin reservas de uno mismo como don para el bien del otro: amor. Quizá esta es la conversión más profunda de todas. En ese sentido, es la realidad en la que siempre estamos esforzándonos por entrar, la gracia que siempre estamos buscando, pero que solo podemos encontrar cuando asumimos el riesgo de la autodonación.

La cuarta dimensión de la conversión es la misión. En la Escritura, en todos los momentos de conversión se encomienda una misión. Y en la misión entran en juego todas las dimensiones de la conversión que hemos visto. La misión es algo que nos es conferido; no es algo que nos pertenece, sino que nos es dada por otro que tiene el poder de enviarnos. Toda vida cristiana está configurada por la misión, puesto que participa de la misión de Cristo. En efecto, Cristo mismo recibe su misión del Padre y la vive en y por medio del Espíritu Santo.

De cualquier forma que seamos llamados a realizar nuestra identidad-misión cristiana siempre estaremos en este camino de conversión, descubriendo de nuevo en cada circunstancia de nuestras vidas qué significado tiene para nosotros y cómo somos llamados a ponerla en práctica. También por esto, la conversión como evento y como proceso requiere del discernimiento: esa búsqueda atenta, con la mente y el corazón de la fe, para encontrar en nuestras relaciones y en nuestras circunstancias concretas como servir mejor a Dios, que nos está ofreciendo la vida del Reino, capaz de sanar a toda mujer y todo hombre, a todas las criaturas.

Conversión para el Año Ignaciano

Entonces, ¿por qué nos estamos centrando en el tema de la conversión para el Año Ignaciano? Porque este es una llamada permanente a reconocer su gracia, a estar abiertos a cambiar, a ejercitar nuestra libertad, a hacer que nuestra misión dé más fruto.

«Aún más allá»: canción sobre la vida de San Ignacio

Cristóbal Fones SJ traduce al español la canción «Carry you», compuesta por Phillip Hurley SJ, y la comparte para este Año Ignaciano. La letra habla sobre el recorrido de discernimiento de San Ignacio de Loyola, pero también visualiza el camino de muchas personas en su búsqueda de Dios.

Compartimos la letra y la canción

Encuentro Anual de Colaboradores y Jesuitas

Con el inicio de febrero, el Colegio Máximo (San Miguel) recibió a jesuitas y colaboradores para el Encuentro anual de toda la Provincia Argentino Uruguaya jesuita. Este año, por los particulares desafíos de la pandemia, se extremaron los cuidados para que todo pudiera desarrollarse con la mayor normalidad posible.

Bajo una modalidad híbrida (presencial y virtual), el primer día se concentró en rezar y compartir las experiencias y desafíos de la pobreza, tanto personal como comunitaria, bajo la inspiración de la carta sobre el tema que el P. General compartiera con toda la Compañía en el mes de septiembre.

Por la mañana del 31/01, ‘Yolo’ Mosca sj –quien junto a Jorge Crovara celebran 50 años de sacerdocio- compartió los puntos de la oración a través de la síntesis y las tensiones permanentes que se dan respecto al voto de pobreza que nos desafían a un discernimiento constantes: “Esto supone –señala al finalizar-, ponerse en camino para disponerse a la gracia: revitalizar la oración de cada jesuita, la conversación espiritual en cada comunidad, la vivencia comunitaria de la Eucaristía y el discernimiento en común”.

Para el compartir, señaló que la carta del P. General –siguiendo a S. Ignacio-, “nos recuerda que la pobreza es madre y muro, porque engendra vida espiritual, vida apostólica… y defiende” e invitó a compartir las situaciones en las que hemos podido reconocer estas notas de la pobreza y de qué modo se hace presente en nuestra oración, conversación espiritual y vida en común.

El informe del P. Provincial –y el diálogo posterior-, retomó las prioridades señaladas por la Congregación Provincial, destacó los pasos que se han ido dando en el fortalecimiento de nuestros apostolados y los desafíos de una mayor articulación de jesuitas, colaboradores, obras y sectores entre sí.

El P. Jesús Sariego sj (CAM), invitado a dar los Ejercicios de Provincia que se inician al finalizar el Encuentro, compartió su reflexión en torno a la temática de la pobreza, retomando las deliberaciones de los primeros compañeros y el Diario Espiritual de San Ignacio.

El segundo día, del que participaron un buen número de colaboradores y miembros de nuestras obras, estuvo animado por las propuestas de los laicos: los puntos de oración, después del saludo de bienvenida por parte el P. Provincial, dieron paso a un compartir testimonial de nuestra experiencia de heridas y resurrecciones, siguiendo la motivación inicial del Año Ignaciano.

Los diversos testimonios, el compartir fraterno y la cercanía de esta conversación espiritual animó toda la jornada. Hacia la tarde, después de anuncios y presentación de agenda propuesta por los sectores apostólicos, se invitaba a todos a celebrar este camino que transitamos juntos, en la espiritualidad compartida. Un camino que nos convoca a quienes nos sabemos pecadores, pero salvados y convocados a acompañar el camino hacia Dios, junto a los excluidos, animando a los jóvenes y cuidando de la Casa común.