Desafíos post COVID para la Educación Superior Jesuita

La Junta de IAJU (Asociación Internacional de Universidades Jesuitas por sus siglas en inglés) se reunió en el transcurso de tres días (14-16 de marzo) por zoom. La reunión fue co-animada por el actual Secretario, P. Joseph Christie, y su predecesor, el P. Michael Garanzini. El Padre General abrió el encuentro con palabras de aliento y gratitud para todos aquellos que han trabajado diligentemente para mantener nuestras universidades abiertas y disponibles para los estudiantes durante estos dos años de pandemia. También compartió con los miembros sus observaciones y las direcciones que las instituciones de educación superior deben tomar hoy.

Las áreas temáticas que se abordaron en la Asamblea son la migración, la educación para la ciudadanía mundial, el papel de la teología, la sustentabilidad ambiental y la educación, la paz y la reconciliación, y el desafío a la democracia, lo cual es evidente en muchas partes del mundo. ¿Cómo deberían comprometerse las instituciones jesuitas para abordar estos desafíos en un entorno post-Covid?

En su tercer día de reuniones, el comité de IAJU comenzó a estudiar el desarrollo de un nuevo plan estratégico. Si bien la Asamblea brindará una oportunidad para que los delegados deliberen la dirección futura de IAJU, la junta está evaluando el progreso en el primer plan adoptado en la Asamblea de Deusto en 2018. La esperanza es ofrecer ideas para la deliberación sobre cómo IAJU puede expandir sus contribuciones a la educación jesuita y avanzar en nuestra contribución para abordar los desafíos más difíciles del mundo, ayudar a la Iglesia en su misión y llevar a los estudiantes a una comprensión profunda del papel que pueden desempeñar cuando están preparados con una educación jesuita.

Fuente: jesuits.global/es

Congreso de Justicia y Ecología – Loyola 2022

Convocado por la Conferencia de Provinciales Jesuitas de Europa entre el 28 de marzo y el 1 de abril, este Congreso expresa el compromiso de la Compañía de Jesús por una Europa donde los derechos humanos, la libertad y la solidaridad sean la base de la integración.

El objetivo del congreso es fortalecer el cuerpo apostólico mientras se explora en las Preferencias Apostólicas Universales (PAU). Será una semana de formación,  de creatividad apostólica y de compromiso para que los participantes lo lleven de vuelta a sus equipos e instituciones para continuar alineando sus misiones en torno a nuestra misión compartida.

Los principales temas que se abordarán en este congreso de Justicia y Ecología. Estos son: (a) Leer los signos de los tiempos, (b) El movimiento de personas, (c) la crisis medioambiental, (d) la conexión entre Fe y Justicia, (e) el reto del populismo, y (f) la reconstrucción tras la pandemia. El programa incluye varios talleres para promover la conversación y el discernimiento en torno a importantes temas globales.

Para más información se puede visitar la página web del congreso, donde se puede encontrar el programa detallado, con la indicación de los momentos que serán retransmitidos en directo, y también la posibilidad de suscribirse al boletín del congreso, que saldrá diariamente durante el evento.

Crisis ecológica: un problema social

Artículo publicado en Revista Jesuitas Chile n. 53

Por Julián Abusleme

En agosto de este año se hizo público el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Y sus conclusiones sobre la crisis climática fueron lapidarias. Chile, particularmente, aparece mencionado 98 veces en dicho informe, y 34 de esas menciones son en directa relación con los fenómenos climáticos que están azotando a nuestro planeta.

Pero ¿por qué a los católicos esta crítica realidad debe preocuparnos de manera particular? A primera vista, el cambio climático y sus consecuencias parecen ser un tema científico, técnico. Quizás también político y económico. Pareciera que la religión no tiene mucho que aportar en este debate.

Sin embargo, Jaime Tatay sj, jesuita español que se ha involucrado profundamente en el tema ecológico, dictando diversas charlas y publicando muchos artículos al respecto, nos entrega una respuesta. “Una de las razones principales es que los más pobres, los niños y las personas enfermas son las que sufren en mayor medida las consecuencias de la degradación de la naturaleza. Entonces la entrada de la Iglesia en este debate no es técnica, sino que es una entrada que se da desde la justicia social”, afirma.

Un pensamiento similar tiene Gonzalo Castro sj, jesuita chileno, asegurando que “para dar una respuesta integral a los problemas ecológicos que nos aquejan hoy como sociedad, la respuesta no es solo técnica”.

Castro asume tener un profundo interés por esta problemática y subraya que las medidas de reciclaje o los cambios en materia energética no tendrán un impacto duradero “si no hay un cambio en nuestro estilo de vida, y esos cambios sí responden a nuestra fe”.

Desde California, Estados Unidos, Cristóbal Emilfork sj destaca que “el mismo IPCC ha estimulado la incorporación de otro tipo de saberes. Por ejemplo, se está prestando atención creciente a las cosmovisiones indígenas y a su modo de entender la relación con el medio ambiente”. Este jesuita, también chileno, y que se encuentra realizando un doctorado en Antropología Medioambiental, señala que “quienes seguimos a Jesús sabemos que, junto con las herramientas que nos puede dar la ciencia, podemos sumar otros saberes que, de hecho, en nuestra vida cotidiana contribuyen a dar forma y sentido a nuestro actuar”.

El impulso del Papa

No cabe duda que en 2015 se vivió un cambio paradigmático en la relación que existe entre la crisis ecológica y la Iglesia católica. Fue en ese año cuando el Papa Francisco hizo pública la encíclica Laudato Si’, texto que critica la “cultura del descarte”, invitándonos a dejar “un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá”.

En el documento, Francisco llega a lo medular del conflicto y nos recuerda que “un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar a la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”.

Jaime Tatay sj recoge las palabras del Papa y en su texto “Creer en la Sostenibilidad: Las religiones ante el reto medioambiental”, destaca que las declaraciones religiosas afirman que “no se puede hablar de ecología sin hablar de justicia social (ni viceversa). Esta convicción no surge de un interés económico, sino del acompañamiento pastoral de las comunidades marginales que sufren las peores consecuencias de la degradación ambiental”.

Laudato Si’ se ha transformado en un faro que guía a todos aquellos católicos que, desde sus veredas, buscan involucrarse activamente en esta problemática. Hace algunas semanas, el Papa aprovechó la cumbre sobre cambio climático COP26 para reafirmar su mensaje, asegurando que los líderes mundiales que participan de la instancia “deben responder de manera urgente a la crisis ecológica que vive el planeta”.

Pero, ¿qué hacemos?

La magnitud de esta crisis nos hace sentir pequeños. ¿Qué podemos hacer nosotros como individuos ante un problema tan grande?

“Sigamos el ejemplo de Jesucristo”, es la invitación que hace Gonzalo Castro sj. “Si queremos jóvenes cristianos comprometidos con una transformación en nuestra relación con el medio ambiente, sigamos el movimiento de encarnación de Jesús y partamos nosotros mismos, desde nuestra base. La cultura del descarte de la que habla el Papa es algo que se cambia a escala pequeña, no es una política pública, es cada uno de los seres humanos que decide vivir de otra manera su vida”, agrega.

Desde la perspectiva de Cristóbal Emilfork sj, el foco debe estar en educarnos y transformar nuestras prácticas. “Y si cambiarlas nos resulta difícil, entonces debemos aprender cómo se hace para cambiar hábitos ya instalados. Si nos tomamos realmente en serio la crisis ecológica, no hay otra alternativa”, explica.

Fuente: jesuitas.cl

Reflexión del Evangelio – IV Domingo de Cuaresma

Domingo IV de Cuaresma – Ciclo C (Lucas 15, 1-3. 11-32)

Este domingo la liturgia cuaresmal ofrece a nuestra meditación una de las parábolas más hermosas del evangelio: la parábola del Padre y sus dos hijos. Parábola que, seguramente, hemos leído y meditado muchas veces, pero que siempre que nos acercamos a ella toca de modo nuevo nuestro corazón. De entrada, es bueno recordar que el auténtico protagonista de la parábola es el Padre, cuyo proceder Jesús pone como razón última para explicar su comportamiento con publicanos y pecadores cuando es criticado porque “acoge a los pecadores y come con ellos”. Todos hemos sido en un tiempo el hijo pequeño y en otros momentos el hijo mayor: pero la llamada fundamental de la parábola es a comprender la misericordia del Padre y a sentirnos acogidos por ella.

Quiero poner la atención en un versículo que me parece central en el relato de Lucas: es el versículo 20. Dice así: “Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos”. ¡Qué bien nos puede hacer saborear una a una esas palabras!

“Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio”. El hijo está lejos, no sólo físicamente, sino vitalmente: su corazón aún no conoce la capacidad de misericordia del padre. ¿Cómo es posible que el padre vea en la lejanía al hijo que se acerca? En primer lugar, porque el padre ha salido de la comodidad de la casa a la intemperie del camino, y seguramente salió ya desde el día siguiente a la partida dolorosa del hijo. En segundo lugar, porque, como hemos experimentado también nosotros, cuando esperamos a alguien nuestro deseo de acogerlo aumenta nuestra sensibilidad para reconocer cualquier gesto de acercamiento.

“Echando a correr”. ¡Qué contraste entre el caminar del hijo que vuelve y el correr del padre que espera! El caminar del hijo es aún lento, lleno de dudas e incertidumbres, como intentando alargar el difícil momento y tiempo de la confesión. El caminar del padre, mayor en años y menor en fuerzas, no es caminar sino “correr”: tiene ganas de abrazar, de manifestar su cariño y su misericordia, de acabar con aquella pesadilla de la ausencia del hijo y del dolor causado por esa ausencia. El remordimiento del hijo hace su caminar lento; la alegría del padre por el reencuentro con el hijo acelera su paso.

“Se le echó al cuello y lo cubrió de besos”. Todo es exceso, el exceso del amor apasionado. No sólo le abrazó, no esperó a que el hijo tomara la iniciativa: “se le echó al cuello” y así cortó de raíz cualquier duda del hijo e incluso le impidió pronunciar el discursito de justificación preparado. “Lo cubrió de besos”: no sólo un abrazo, no sólo un beso, sino un beso por cada día de angustia, de separación, de dolor ahora felizmente concluidos.

Darío Mollá SJ

Fuente: centroarrupevalencia.org

Emergencia en Ucrania: Continúa el compromiso de los jesuitas

Con la continuación del conflicto en Ucrania, la emergencia humanitaria no cesa de crecer. El ACNUR informa de que casi 3 millones de refugiados ya se han visto obligados a huir y unos 1,85 millones de personas se desplazan dentro del país. Se calcula que 12,65 millones de personas viven en las zonas más afectadas por el conflicto.

A medida que aumenta la necesidad de asistencia y ayuda humanitaria, el JRS y los jesuitas siguen implicados activamente en Ucrania y en los países vecinos para acoger y proporcionar ayuda a los necesitados.

Ucrania: proporcionar un refugio seguro a los desplazados

La casa de refugiados de los jesuitas en Leópolis acoge a los desplazados que buscan un lugar seguro para comer, descansar y calentarse después de días de viaje en condiciones peligrosas. Sirve como punto de tránsito, ya que muchos quieren continuar su viaje; proporcionamos camas, comida, medicinas y acceso a la lavandería y los baños para todos. También les acompañamos con apoyo psicológico y pastoral, ya que muchos de ellos tienen familiares y amigos en la zona donde continúan las hostilidades, lo que supone una grave carga psicológica para ellos.

Frontera entre Ucrania y Rumanía. Foto de Marco Giarracca/Jesuit Refugee Service.

Polonia: acoger a los refugiados donde la necesidad es mayor

Con más de 1,8 millones de habitantes, Polonia sigue siendo el país que recibe la mayor afluencia de refugiados, con su capacidad de acogida que está alcanzando su límite.

Las comunidades jesuitas han abierto sus casas desde el principio para acoger a los refugiados que llegan y proporcionarles refugio y apoyo inicial, incluyendo a los niños con cáncer y otros problemas graves de salud. Para satisfacer las crecientes necesidades, el JRS también está colaborando con otras congregaciones religiosas para encontrar opciones de alojamiento adicionales. Queremos dar esperanza a aquellos cuyas vidas se han visto bruscamente interrumpidas, por lo que ya estamos desarrollando planes a largo plazo para ofrecer becas a los niños en las escuelas y guarderías de los jesuitas.

También se están recogiendo artículos de primera necesidad y suministros con el apoyo de las parroquias jesuitas para enviarlos a los necesitados en Ucrania.

Rumanía: ofrecer apoyo multidisciplinar en la frontera

Mientras que al principio muchos de los ucranianos que llegaban al país querían llegar a otros destinos, más recientemente se ha producido un aumento de personas que quieren quedarse en Rumanía. El JRS sigue estando presente en la capital, Bucarest, y en las fronteras para garantizar el alojamiento, las primeras necesidades y el asesoramiento legal a quienes quieren pedir asilo.

La necesidad más urgente sigue siendo la de encontrar un alojamiento adecuado para todos, sobre todo porque ahora se busca un alojamiento a medio y largo plazo, que es más complicado que los albergues provisionales. Afortunadamente, la respuesta de la población ha sido sumamente positiva, ya que muchas familias se han puesto en contacto con nuestra oficina para ofrecerles alojamiento.

Además de proporcionar las necesidades esenciales como alimentos y camas, el JRS también está ayudando con información y asesoramiento legal.

Refugiados ucranianos llegando a las fronteras polacas en las ciudades de Medyka y Przemyśl. Foto de Sergi Camara (Entreculturas).

Hungría: construir una red de hospitalidad

La población local sigue siendo muy acogedora y participativa, con la sociedad civil que ofrece alojamiento y su apoyo. El JRS está coordinando una red de diferentes congregaciones para poner en contacto las necesidades con las opciones de alojamiento.

El Gobierno está respondiendo gradualmente a las necesidades. Como los principales centros de recepción no están abiertos debido a las escasas infraestructuras, se acoge a los refugiados en instalaciones más pequeñas. Los que no quieren quedarse pueden salir rápidamente del país a través de medios de transporte organizados o de conexiones establecidas más allá. Los ferrocarriles circulan gratuitamente por todo el país.

Fuente: jesuits.global/es

Julio Fernández Techera S.I – Vivir con un sentido

El rector P. Dr. Julio Fernández Techera S.I, recibió a los nuevos estudiantes de la Universidad Católica del Uruguay con la habitual Lectio Inauguralis.

La Lectio Inauguralis es una tradición que viene desde la Edad Media; es la lección inaugural que marca un inicio, en este caso, el de un nuevo año lectivo en la UCU.

El rector siempre busca un texto literario que lo haya marcado en su juventud para, después, dar su mensaje a la nueva generación de estudiantes que ingresan. En esta oportunidad, eligió el poema «Últimas voluntades», que forma parte de la obra «El testamento del pájaro solitario», de José Luis Martín Descalzo, sacerdote y periodista español, fallecido en 1991, a los 61 años. El autor escribió ese poema en un momento cercano a su muerte.

«A la Universidad venimos para formarnos en una profesión, a hacer una carrera, a prepararnos para ser buenos profesionales. Pero la Universidad es mucho más que eso; es un tiempo para crecer como personas, además de como profesionales. Pero ¿por qué?, ¿para quién?», expresó el rector. Y agregó «(En la UCU) queremos ayudarlos a responder esa pregunta y a que cada uno de ustedes, al terminar, tenga una respuesta». Aunque explicó que probablemente no sea una respuesta definitiva ni cerrada.

Para el rector la búsqueda es vivir una vida con sentido. «Tener un propósito vital, un motivo por el que vivir, también es parte de la vida universitaria. Todas las carreras que ofrecemos tienen que ver con eso. Las profesiones son el tipo de servicio que queremos ofrecer a lo largo de nuestras vidas, por eso es importante responder a los por quién y a los para qué estudio, aprendo y quiero entregarme».

En la UCU queremos ayudar a todos los estudiantes a vivir esa dimensión fundamental en esta etapa.

Fuente: ucu.edu.uy

Campaña CELAM: «Somos gestoras del cambio»

El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el pasado 8 de marzo ha lanzado la campaña continental “Mujeres Gestoras del Cambio” para visibilizar los resultados del proceso de escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe desde la perspectiva femenina.

La campaña consta de tres etapas: sensibilización, formación e incidencia y tendrá la duración de un año de marzo 2022 hasta marzo 2023 y se fomentará la articulación con organizaciones, como la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), Red Clamor, Cáritas Latinoamérica, entre otros.

Sobre esta campaña Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del CELAM, señaló que “las mujeres son protagonistas de una Iglesia en salida” tal como “nos ha recordado el Papa Francisco, subrayando su capacidad de acogida y anuncio de la ‘buena nueva’”.

El lema de esta iniciativa es “Somos gestoras del cambio” e involucrará a todas las mujeres de la Iglesia en América Latina y el Caribe: laicas, religiosas, misioneras, catequistas, docentes, trabajadoras, jóvenes.

Fuente: asambleaeclesial.lat

Cuaresma Laudato Si’ 2022

El Movimiento Laudato Si’, publicó una propuesta para vivir este tiempo de cuaresma en sintonía con la Creación y desde la conversión ecológica.

La Cuaresma es un tiempo de preparación para la Pascua y la celebración del Misterio Pascual. Durante este tiempo de ayuno y renovación, se nos recuerda quiénes somos, criaturas completamente dependientes de Dios llamadas a vivir en amor y compasión con toda la creación de Dios.

Manteniendo nuestro tema de la «escucha» como base, te invitamos a elegir un ayuno de la lista sugerida y a comprometerte audazmente con él durante toda la Cuaresma. Ya sea el ayuno de productos cárnicos, de plásticos, de electricidad, de compras o de silencio, las reflexiones semanales nos guiarán y nos llamarán a vivir ese compromiso más profundamente, de modo que para la Pascua ese compromiso esté cerca de convertirse en un nuevo hábito de vida.

Ayuno de compras: Ayuno de compras innecesarias y exploración de los propios hábitos de consumo. Considera la posibilidad de donar al LSM el dinero que hubieras gastado o a una organización de tu elección.
Ayuno de productos cárnicos y cambio a una dieta basada en plantas.
Ayuno de plásticos: Ayuno de plásticos de un solo uso.
Ayuno de electricidad: Ayuno de electricidad innecesaria y adopción de hábitos para reducir el consumo de energía.
Ayuno de silencio: Ayuno de no hablar y compartir activamente la preocupación por nuestra casa común con amigos, familia, comunidad y líderes políticos.

Mediante temas semanales ofrecemos oraciones, eventos y formas de vivir nuestro compromiso de Cuaresma. ¿Cuál es tu compromiso este año?

Seguí las propuestas aquí laudatosimovement.org

Cáritas colabora con los afectados en corrientes

La Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más Necesitadas de la Conferencia Episcopal Argentina informó la decisión de enviar fondos para los damnificados por los incendios en las provincias del noreste argentino, especialmente a la provincia de Corrientes.

Los aportes recibidos y de reserva de la campaña 2021 serán destinados como una ayuda extraordinaria por la catástrofe que han sufrido la arquidiócesis de Corrientes, y las diócesis de Goya y Santo Tomé.

La conocida Colecta Nacional Más por Menos brindará a cada una de estas diócesis 1 millón de pesos para atender las necesidades y prioridades que tienen en el territorio, después de casi un mes de incendios.

Incendios en Corrientes

Desde fines de enero se produjeron incendios en el noreste argentino, como  consecuencia de la sequía del territorio y la falta de lluvias.

Según informaron las autoridades, se quemó el 7% de la superficie provincial. A esto hay que sumar el deterioro del ecosistema por las pérdidas de fauna y flora autóctonas, el desplazamiento de las familias que abandonaron hogares y lugares de trabajo, como también los instalaciones, recursos y herramientas de producción.

Fuente: vidanuevadigital.org

Foto: @argentinaforest

Reflexión del Evangelio – III Domingo de Cuaresma

Domingo III de Cuaresma – Ciclo C (Lucas 13, 1-9)

El texto evangélico que nos propone la liturgia en este domingo de cuaresma tiene dos partes: una primera (versículos 1 a 5) en la que Jesús alude a dos hechos trágicos que la gente interpreta como castigo de Dios por pecados ocultos; una segunda (versículos 6 a 9) en que hay una pequeña parábola sobre una higuera que no da fruto. Con respecto a la primera, baste destacar que Jesús niega la interpretación de esos accidentes como un castigo de Dios a personas supuestamente más pecadoras y recuerda que todos somos pecadores.

Voy a centrar mi comentario de hoy en la pequeña parábola de la segunda parte. Personalmente, me resultan especialmente sugerentes las parábolas de Jesús que toman como base la agricultura y sus procesos para explicar a partir de ellos el proceder de Dios. Sugerentes e interpelantes. Este domingo se nos presenta el caso de una higuera que no da fruto y la reacción del labrador frente a la, por otra parte, lógica impaciencia del propietario del campo: “ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala”. El viñador le pide al amo paciencia: yo la seguiré cuidando y trabajando “a ver si da fruto en adelante”.

Una primera observación tiene que ver con el “dar fruto”, algo que ya hemos comentado en otros relatos evangélicos. Es lo que Dios quiere de nosotros “que demos fruto”. Fruto es algo bueno, que sirve de alimento a otros, en lo que convertimos todo aquello que Dios nos ha dado. Ser para los demás. No se trata de ser “estupendos”, de mirar sólo por nuestro desarrollo personal en una actitud narcisista, de ser los más guapos y los más listos… sino de dar fruto, de aprovechar a otros. Igual la higuera en cuestión era un árbol bien plantado, lleno de hojas verdes, hermoso a la vista… pero no daba fruto.

Se nos plantean en la parábola dos actitudes que, a una mirada superficial, pueden parecer contradictorias: exigencia y paciencia. La exigencia que pide el dueño del campo y la paciencia que le pide el viñador. El evangelio es exigente, no nos podemos engañar; para nada es un mensaje edulcorado o light que quizá puedan presentar otras propuestas de espiritualidad o, simplemente, de bienestar. Jesús no disimula ninguna de sus exigencias y de las renuncias que pide su seguimiento. Pero la paciencia es también el modo como Dios nos trata a todos: paciente con nuestros fracasos, limitaciones o pecados.

Exigencia y paciencia son dos actitudes básicas que ha de saber equilibrar, en mi opinión, todo buen educador y todo buen acompañante espiritual. La falta de exigencia, de marcar un horizonte y pedir un esfuerzo en el camino hacia él, desorienta y desmotiva. El educador y el acompañante no son “colegas” complacientes. Pero a esa exigencia se ha de unir una paciencia casi infinita: paciencia para comprender y acompañar procesos humanos que son, por propia naturaleza, lentos y con marchas adelante y atrás.

Darío Mollá SJ

Fuente: centroarrupevalencia.org