P. Juan Berli SJ sobre la misión del Hogar de Cristo: «De la cueva al Hogar»

Un Artículo extraído de la publicación anual «Jesuitas 2023», que presenta diversos testimonios de La Familia Grande Hogar de Cristo, «Virgen de Luján».

«Nuestras “villas” son ámbitos de impermeabilidad de la justicia, donde la policía no entra, a no ser que esté aliada con los narcos. Lamentablemente es muy fácil consumir y traficar; por los pasillos se pelean por venderte. Una noche me encontré en un calabozo suplicándole a un Dios que ni conocía, que, si de verdad existía, me sacara de ese estado de situación de calle por consumo. Fue ese mismo amanecer que me encontró un excompañero de colegio quien, conmovido por verme en tal abandono, me llevó a su casa, me dio ducha, ropa y comida, y al otro día me llevó al Hogar de Cristo» (Lucas Sánchez).

Amar al estilo de Jesús, sabiendo del riesgo de construir un ámbito del Reino en nuestras comunidades religiosas y parroquiales en el Hogar de Cristo, fue y sigue siendo el desafío que nos presentó la Providencia, mientras discurríamos en el encuentro de Provincia sobre cómo asistir y rescatar a los jóvenes en situación de calle por consumo. Hoy celebramos el poder transformador del atrevimiento emprendido.

«Llegar a las fronteras de las heridas familiares, de las que quiebran la unidad y de las que es muy vergonzoso hablar por el desbordamiento de las adicciones. Entrar a las periferias existenciales que están al margen de la misericordia de Dios» (P. Rafael Velasco).

La Familia Grande Hogar de Cristo nace diez años atrás, con sacerdotes de la arquidiócesis de Buenos Aires, inspirados y acompañados por el Papa Francisco. Comenzaron abriendo las parroquias, desde una fe que construye comunidad, a personas marginales cuya dignidad había sido gravemente dañada, actuando como un «hospital de campaña» para ofrecerles otra oportunidad de formar parte de una familia.

La obra del Padre Hurtado guio la elección del nombre. Las consignas del cardenal Bergoglio fueron sus líneas de acción: «Abrazar la vida como viene y al hermano como es», sin prejuicios ni condicionamientos; «apostar al calor de hogar, para reconstruir vínculos de familia»; «optar por un modelo de Iglesia antes herida por salir a la calle que enferma por quedar encerrada en sí misma».

«Nosotras, mujeres de la parroquia, los acompañamos en la reflexión del evangelio cada mañana, los aconsejamos para administrar el dinero, facilitamos la revinculación con sus familias, y cuando hace falta los reprendemos con el cariño propio de una madre» (Yanina Fernández).

«El paisaje parroquial y barrial ha cambiado. El joven que antes estaba en la esquina fumando sustancias o bebiendo alcohol, ahora participa de las labores comunitarias parroquiales, prestando servicios a la comunidad: cocina en centros comunitarios, colabora con la limpieza, está al cuidado del jardín, participa en las actividades en los festejos parroquiales. Ese joven es quien recibe a los que llegan a consultar actividades y a quienes piden iniciar el tratamiento» (P. Fabio, SJ).

«El carisma ignaciano nutre la recuperación desde los Ejercicios Espirituales. Los jóvenes transmiten permanentemente su gratitud, aportando con sus dones y capacidades, mientras sacan lo mejor de nosotros. Les conmociona recibir apoyo de las personas que creen en ellos, les da una esperanza nueva. La presencia de Cristo va abriendo caminos y conduciendo hacia aquello que incluso nunca habíamos imaginado. Él “nos primereó”, mientras clama en los heridos del borde del camino. La clave sigue siendo salir del propio amor, querer e interés» (P. Juan, SJ).

«Colaborar en el Hogar de Cristo es recibir y dar amor en abundancia, aprendiendo cada día a amarse mejor a sí mismo, a cuidar y a cuidarse, a valorar al otro y a la propia vida. Está presente el Amor de Dios en una comunidad que los acoge, los integra y los valora; en este hogar sencillo, Jesús clama desde el Sagrario de cada joven y es la fuente que invita a reflexionar la Palabra, contar sus pesares y celebrar las resurrecciones. Yo experimento a este Dios que se ocupa del mañana, en cada cotidianeidad de Amor necesario. Es Quien les abraza su corazón lastimado para sanarlo» (Rosaleen Blanco).

«Llegué a vivir en una cueva al costado del arroyo que está enfrente de la villa. La cavé con mis propias manos. Llegué a ducharme una vez al mes en casa de algún amigo, si es que me dejaba. Vi prostituirse por el vicio a muchas menores amigas. Ellas, dentro de su indigencia, venían a visitarme a la cueva para traerme algo de comida, y consumíamos juntos. Una madrugada, al escuchar chillidos en mi cabeza, desperté con una gran rata que comía mis zapatillas. Ahí fue cuando le pedí a Dios que me diera la oportunidad de una nueva vida y salir del consumo. Hoy sé que Él me envió una vecina, cuyo hijo había muerto por drogas, que, al llevarme té y tortas fritas, me acompañó al Hogar de Cristo» (Gabi Duarte).

 

Mensaje final 48a Asamblea de la CPAL

El mensaje que los participantes de la 48ª Asamblea de la CPAL, realizada del 19 al 23 de junio en Colombia, envía a toda la comunidad jesuita en América Latina y Caribe.

Colombia – 19 al 23 de junio 2023

Con alegría, gratitud y compromiso hemos culminado la 48a Asamblea de la CPAL realizada del 19 al 23 de junio en la Casa de Retiro San Claver, Cundinamarca, Colombia. Agradecemos la acogida y hospitalidad de la Provincia Colombiana y del personal que con su amabilidad y servicio nos hicieron pasar una grata estadía.

Tuvimos la dicha de contar con la presencia y participación del P. General Arturo Sosa SJ, durante la Asamblea, en el marco de la visita apostólica a las Provincias de Colombia y Venezuela. Iniciamos nuestro encuentro con la bienvenida y presentación del programa por parte del nuevo presidente de la CPAL, P. Rafael Garrido SJ.

Durante los dos primeros días, y orientados por las pláticas del P. General, continuamos el proceso de discernimiento sobre la reestructuración y reconfiguración en la Conferencia, y los desafíos de un nuevo modo de gobernanza para las Provincias y Regiones, proceso que se está cristalizando y sigue progresando.

En la tarde del miércoles 21, día de San Luis Gonzaga SJ, tuvimos la presentación del trabajo de la Red de Radios, a cargo del P. Lucas López SJ; de la Federación Internacional Fe y Alegría, presentada por su nuevo coordinador, P. Daniel Villanueva SJ; del Proyecto Girasol, para acompañar las actividades del PAC.2, presentada por el asesor de planificación de la CPAL, Sr. Carlos Ernesto Pérez y del Servicio Jesuita a Refugiados, presentada por Oscar Calderón, coordinador del JRS-LAC. También se reflexionó sobre la Comunicación Asertiva en la promoción de una Cultura Consistente de Protección. Todos estos temas fueron seguidos de un profundo diálogo y reflexión para identificar los desafíos que encontramos en la misión de la conferencia.

El jueves 22 elegimos nuevos miembros de las diversas instancias de la CPAL que acompañarán el servicio del nuevo equipo de gobierno:

● Vicepresidente: P. Víctor Hugo Miranda SJ, Provincial de Perú.
● Consejero por la Asistencia Meridional: P. Mieczyslaw Smyda, Provincial de Brasil.
● Consejeros por la Asistencia Septentrional: P. José Domingo Cuesta SJ, Provincial de Centroamérica y P. Daniel de Ycaza SJ, Provincial de Ecuador.

También se dialogó sobre la estructura central de la CPAL y se definieron representaciones en algunas instancias de cooperación.

En un clima de oración y eucaristía brotó la moción que somos una comunidad itinerante de amigos en el Señor con una misión común abierta al discernimiento y concreciones ante los nuevos desafíos que se nos presentan.

Le pedimos a nuestra Señora del Camino que nos acompañe y ponga con su Hijo.

Un abrazo fraterno a todos y a todas en el Corazón de Jesús.

Mensaje final 48a Asamblea de la CPAL.pdf

Teología desde el centro de la ciudad

Texto de Victor Codina SJ

Hace casi 50 años escribí un artículo sobre teología desde un barrio obrero. Me preguntaba si la teología que había nacido en las comunidades cristianas y después crecido en catedrales, monasterios y universidades podía también cultivarse desde los barrios. Y respondía que sí, porque un barrio obrero, a pesar de todas sus limitaciones, es un lugar teológico privilegiado, porque en él se manifiesta la opción de Dios por los pobres y pequeños.

Me pregunto ahora, casi medio siglo después, si desde el centro de la ciudad puede surgir una reflexión teológica. En el centro de mi ciudad hay numerosos hoteles, siempre con turistas y ejecutivos jóvenes, especialmente en grandes convenciones como el World Mobile Congress . En la calle se escuchan todos los idiomas, especialmente el inglés. Estamos frente a un mundo globalizado y científicamente acelerado. ¿Tiene la teología alguna reflexión o mensaje para este nuevo mundo?

Desde mi habitación diviso el patio de un colegio, donde niños y niñas hacen gimnasia y juegan, con una incansable vitalidad. Las familias recogen a los niños por la tarde, siempre con bocadillos para la merienda; los domingos les acompañan a realizar deporte. Pero me pregunto: ¿qué va a pasar con estos jóvenes adolescentes si sufren bullying e intentan el suicidio? ¿Han sido preparados para una vida real, donde hay fracasos y, al final, muerte? ¿Qué futuro les espera a estos jóvenes: guerra?, ¿cambio climático?, ¿falta de agua?, ¿nuevas pandemias? ¿Han recibido alguna iniciación religiosa o cristiana?

Al lado de mi residencia hay una Iglesia, un templo, neobizantino, grande y con una solemne cúpula. La gran mayoría de la gente que participa son personas mayores. ¿Cómo y cuándo se rompió la cadena de la transmisión de la fe, de ancianos a hijos y nietos? Los jóvenes se apuntan con generosidad a varios voluntariados, pero muchas veces sin motivación religiosa o cristiana. ¿Hemos transmitido una Iglesia centrada en dogmas, ritos y normas morales, no en la vida, lo que provoca un rechazo instintivo en muchos jóvenes?

Frente a este templo hay un centro de gimnasia y fitness . Los domingos coinciden los mayores que salen de misa, con los jóvenes que entran el gimnasio. ¿Pura casualidad?

Desde la terraza contemplo contenedores donde la gente tira restos orgánicos y no orgánicos. A lo lejos se ven pasar continuamente aviones hacia el aeropuerto. ¿Nos tomamos en serio el cambio climático? Desde la terraza se divisa la catedral y algunas iglesias góticas: ¿son sólo monumentos culturales y museos del pasado? ¿Tiene la teología todavía algún mensaje para esta crítica situación?

Son muchas las diferencias entre la teología de los años 70 y la actual. Los problemas humanos y religiosos y cristianos se han radicalizado y agravado . El ambiente actual, aparentemente optimista, tecnocrático, consumista y secular, esconde en el fondo una sensación de impotencia ante el futuro, y un miedo al fracaso, a guerras, al cambio climático, a la crisis global ya la muerte.

La Iglesia, hoy sumamente desacreditada, no puede preguntarle al mundo moderno si cree en Dios, ni si existe Dios. Menos aún puede imponerle dogmas, leyes morales y ritos religiosos. Lo único que la comunidad cristiana puede comunicar al mundo de hoy es un anuncio profético y contracultural que ofrezca un sentido y un horizonte nuevo en la vida, la Novedad que puede vencer a la muerte, es decir, Jesús de Nazaret muerto y resucitado . Éste es el único mensaje que posee la Iglesia y la teología.

De ahí nacerá la esperanza, el compromiso por liberar el mundo y la historia de la muerte, edificar un mundo fraterno de hijos e hijas del Padre, bajo la fuerza y ​​el amor del Espíritu que continuamente renueva la faz de la tierra y todo lo fecunda y vivifica, aunque no le sintamos. La última palabra no la tienen los tecnócratas, ni las convenciones, ni el fitness , ni los templos vacíos de jóvenes, ni la pandemia , ni el cambio climático, ni el bullying , ni el suicidio, ni la guerra, ni la muerte. La última palabra surge del encuentro personal y comunitario con Jesús de Nazaret, nuestro Señor, que comparte con nosotros su Vida.

Fuente: https: blog.cristianismeijusticia.net

48ª Asamblea de la CPAL con el P. General

“Reconfiguración y reestructuración” fueron las dos palabras clave utilizadas por el nuevo Presidente de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe, Rafael Garrido, al anunciar la 48ª Asamblea de la CPAL. Esta se celebró del 19 al 23 de junio en un centro de espiritualidad jesuita a las afueras de Bogotá, la capital de Colombia.

La presencia del Padre General es muy importante en este momento de reflexión sobre la preparación de una reorganización de las unidades administrativas y apostólicas de la Compañía en América Latina. Mientras que cada Provincia actual tiene la oportunidad de presentar cómo sus miembros prevén una reestructuración de las Provincias, el Padre General puede en primer lugar escuchar lo que los jesuitas y sus colaboradores en la misión sienten y entienden sobre los planes propuestos. Él puede también hacer una contribución específica, basada en la evolución que él prevé para la Compañía universal.

La CPAL no es la primera ni la única Conferencia que se plantea un proyecto concreto de reconfiguración de las Provincias. En todos los casos, surgen desafíos: están ligados, por supuesto, a las diferencias culturales, a las lenguas y a las tradiciones. Corresponde a los Superiores Mayores, en primer lugar, hacer frente a estos desafíos. Tienen la responsabilidad de mostrar a los jesuitas y a sus colaboradores en el trabajo de la Compañía cómo el futuro de la misión confiada a la Compañía dará más fruto si sabemos cooperar y trabajar juntos.

La Asamblea también ofrece la oportunidad de abordar otros temas. Como era de suponer, se abordan las formas de comunicación en tiempos de crisis. Una Provincia como Chile tuvo que aprender rápidamente las reglas de la transparencia y de la iniciativa en medio de la tormenta que la sacudió entre 2019 y 2022, y ahora puede aconsejar a otros Superiores Mayores que se enfrentan a situaciones escandalosas, como ocurrió recientemente en Bolivia. Las reuniones de los Provinciales son también un medio para que estos hombres se ayuden mutuamente de diversas maneras.

Aquí también juega un papel importante la participación del P. Arturo Sosa, como Superior General. El programa de una Asamblea de Conferencia, cuando el General está presente, incluye siempre encuentros individuales, personales, entre cada uno de los Provinciales y su Superior General. Es lo que se conoce como la “cuenta de conciencia”, un ejercicio de compartir y de acompañamiento espiritual que cada jesuita suele realizar cada año con su Provincial. En el caso de los Provinciales, la “cuenta de conciencia” se da al propio General.

El Padre Sosa también tiene en mente un objetivo preciso en este momento. En todos los encuentros que ha mantenido con grupos de jesuitas desde la Congregación de Procuradores celebrada en Loyola en mayo, ha anunciado la publicación del importante documento “De Statu Societatis“ (Sobre el estado de la Compañía). El General insiste en que no se trata de un documento más de la Curia General, sino de la culminación de un proceso de discernimiento que ha durado más de dos años, con vistas a orientar el futuro del servicio que la Compañía puede prestar a la Iglesia y a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. El De Statu no impulsa el inicio de otro proceso de reflexión, sino la continuación del que ya está en marcha desde la última Congregación General (2016), la proclamación de las Preferencias Apostólicas Universales (2019), la llamada a la conversión tras las huellas de Ignacio durante el Año Ignaciano (2021-2022), y a través de una reflexión en profundidad sobre el voto de pobreza (2022). Se prevé que la versión final del De Statu Societatis sea publicada, en formato electrónico, a finales de julio.

Fuente: jesuits.global/es

 

Marcelo Amaro SJ: «Todo don implica una tarea y ésta es la de unirnos a Jesús en hacer presente el Reino aquí y ahora.»

Reflexión del Evangelio – Domingo 25 de junio

Por Marcelo Amaro SJ

Evangelio según San Mateo 10,26-33.

Los dones que Dios nos da no son para que se limiten a ser vividos como beneficio propio, siempre son para construir la fraternidad del Reino en esta historia y en este mundo. De hecho, la gracia de Dios la acogemos verdaderamente en nuestra vida si redunda en amor y servicio hacia los demás. Si se queda encerrada en nosotros mismos, no quiere decir que Dios no nos la haya dado, pero claramente significa que no la hemos abrazado.

Por eso, Jesús nos dice que “Lo que les digo de noche díganlo en pleno día, y lo que escuchen al oído pregónenlo desde la azotea.” Y esto nos compromete al testimonio y al anuncio.

Con humildad y con verdad podemos descubrir el paso de Dios en nuestras vidas y las huellas que va dejando en nuestros corazones: la sensibilidad, la capacidad de compasión, la creatividad, nuestras destrezas, las cualidades que tenemos, el deseo de bien, todo es para amar y no para que los desperdiciemos en la búsqueda de reconocimiento o que se limiten asegurarnos bienestar. Todo don implica una tarea y ésta es la de unirnos a Jesús en hacer presente el Reino aquí y ahora.

Jesús conoce bien el corazón humano, por eso nos dice que no tengamos miedo, porque el temor nos paraliza, nos encierra en nosotros mismos y no nos permite vivir en plenitud. Con lucidez y con una atrevida valentía, el Señor nos dice: “No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, teman al que puede destruir con el fuego el alma y el cuerpo.” Es decir, si le vamos a tener miedo a alguien que sea a Dios y no a los hombres. No le tengamos miedo a la imagen que se puedan hacer de nosotros, ni al “qué dirán”; ni siquiera a la persecución ni a la muerte. Son fuertes las palabras de Jesús, pero ciertamente, Él las vivió radicalmente y tantos amigos suyos a lo largo de la historia que han vivido la fe en contextos conflictivos, estas palabras los llenas de fuerza y esperanza. Vale la pena el amor al modo de Jesús, cueste lo que cueste y digan lo que digan.

Si vas a tenerle miedo a alguien temele a Dios; pero, en realidad, a Dios no debemos temerle porque para Él contamos mucho; Él cuidará de nosotros.

Pidámosle a Dios la gracia de la confianza radical para que podamos reconocer los dones que nos da y la vocación a la que nos llama; y para que no nos paralice el miedo, ni a hablar, ni a morir y que tengamos la valentía de confesar a Jesús y la esperanza que nos trae frente a la gente de nuestro tiempo. Que Dios nos bendiga y fortalezca.

Fuente: radiomaria.org.ar

Primer aniversario de los mártires del México

En el primer aniversario del asesinato de los Padres Joaquín Mora sj y Javier Campos sj, la Compañía de Jesús en México los recuerda y les rinde homenaje a través del arte.

En la pintura “Keti Ibápari: Nuestros Padres” el equipo de Vocaciones Jesuitas México rinde homenaje a algunos jesuitas que han llevado la Buena Noticia entre los pueblos originarios de nuestro país.

Con la alegría que nace del corazón de Dios, invitamos a conocer una breve semblanza de Joaquín Mora, S.J., Javier Campos, S.J., Eugenio Maurer, S.J., Luis Verplancken, S.J., Salvador Quintero, S.J., Miguel Agustín Pro, S.J., Ricardo Robles, S.J., Mardonio Morales, S.J., Eusebio Kino, S.J., Ignacio Morales, S.J. y José Llaguno, S.J., que en esta pintura fueron representados entre el pueblo de Dios, como lo hicieron en vida.

Una versión impresa en tela de la obra creada en técnica de ilustración digital, a cargo del artista Juan Manuel Gaucher, fue develada el pasado 11 de junio en una misa conmemorativa en la Parroquia de la Sagrada Familia, ubicada en la colonia Roma de la Ciudad de México, donde actualmente se encuentra.

Fuente: christus.jesuitasmexico.org

Comienza la Tercera Probación en Honduras

En el mes de junio inició en Honduras la Tercera Probación, etapa de formación jesuita previa a los Últimos Votos e incorporación definitiva a la Compañía de Jesús.

Esta Tercera Probación consta de tres tiempos: en Junio y Julio se realiza la lectura espiritual de la biografía de Ignacio y  la propia. También, el grupo de tercerones vivirá la experiencia del Mes de Ejercicios Espirituales.  Entre Agosto y Diciciembre estarán abocados al estudio mensual del Instituto de la Compañía online. Finalmente para Enero y febrero de 2024 se dedicarán al estudio de la Compañía y preparación a los últimos votos.

Participan de esta experiencia:

  1. P. Moisés Roberto, Peña Martínez – Provincia de Colombia.
  2. P. Fabián Tejeda Tapia –  Provincia de Perú.
  3. H. Carlos Alberto Gauna – Provincia Argentino Uruguaya.
  4. P. Miguel Fausto Arrieta Villafuerte – Provincia de Perú.
  5. P. Diego Andrés Cristancho Solano –Provincia de Colombia.
  6. P. Gustavo Monzón Boccone Provincia Argentino Uruguaya.
  7. P. Tito García Adrianzén – Provincia de Perú.

Acompañamos con la oración y animamos a nuestros compañeros en este camino que recorren hacia los últimos votos.

En camino sinodal desde Roma

Por María Luisa Berzosa González FI

Hace unas semanas, como sabemos, el Papa Francisco abrió la puerta del aula sinodal, no solamente a los obispos, para la asamblea de octubre próximo, sino también a mujeres y laicos del pueblo de Dios.

Mi valoración sobre este paso es muy positiva. Muy sorprendente, lo esperaba en algún momento sin tener idea de cuándo sería, pero ahora me ha llenado de alegría. Considero que Francisco va haciendo cambios paso a paso para ayudar a que la iglesia vaya siendo enteramente sinodal en su ser y en su actuar.

Por una parte, lo entiendo en coherencia con el proceso sinodal que estamos viviendo, es un Sínodo con elementos nuevos respecto de los anteriores y más inmediatos, y esta novedad radica entre otros elementos, en una invitación universal al Pueblo de Dios. Incluidas personas creyentes e increyentes.

Por tanto, la posibilidad de participar en la asamblea sinodal y de tener voz y voto, mujeres y laicos, es congruente, cómo digo, con el Sínodo de la Sinodalidad. Porque el discernimiento, la escucha, el encuentro, la reconciliación, no puede hacerse prescindiendo de una gran parte de la comunidad eclesial. Se hace más real la participación, comunión y misión, ejes centrales del Sínodo.

Creo que es un paso histórico que implica un cambio fuerte respecto a cómo estábamos viviendo nuestro ser eclesial, manteniendo quizá un poco en el olvido lo que ya el Concilio Vaticano II nos dejó como herencia eclesial.

Sí. Es una nueva puerta abierta que abrirá otras más, si caminamos a la escucha del Espíritu que habla también en los gritos, susurros y silencios de nuestro mundo y que nos dará la creatividad necesaria para encontrar las respuestas oportunas.

Por tanto, el cambio es dinámico, no estático. Confío en que sigan abriéndose más puertas y ventanas con nuevo aire para nuestra iglesia y para el mundo a cuyo servicio está.

¡Me gusta decir que la Sinodalidad ha venido para quedarse… y me lo creo!

Imagino que a algunos obispos, como a otras personas, pueden no agradarles ciertos cambios, sabemos que hay resistencias más activas o más pasivas, pero la vida se impone y ésta exige cambios, es dinámica y por otra parte siempre será más rico el diálogo plural como es la iglesia, y no solamente que una parte decida todo.

Agradezco a Francisco su firme decisión de acompañar el Sínodo con sus consecuencias. También soy consciente de que esa actitud es un compromiso fuerte para quienes nos sentimos parte activa de la iglesia, en seguir colaborando para que la puerta siga cada vez más abierta. Para que en nuestros entornos, amplios o reducidos, sigamos con actitud de apertura, de acogida, de inclusión.

Es urgente y necesario dejar de hablar de periferias, de márgenes, para que todos y todas podamos estar en el centro y, para ello, urge nuestra conversión personal y pastoral.

¡Muchas gracias, Hermano Francisco!

UCC: Mujeres en la ciencia de datos

La Católica fue sede y sponsor de las conferencias Women in Data Science, que buscan visibilizar, reivindicar e inspirar a las mujeres en la ciencia de datos.

Women in Data Science es un evento global creado por la Universidad de Stanford. MeT (Mujeres en Tecnología) organiza su capítulo regional, que en este 2023 fue realizado en Córdoba por tercera vez, siendo la Universidad Católica de Córdoba la sede del evento.

Las conferencias y talleres de WiDS son abiertos a todo público y buscan potenciar a la comunidad local con experiencias y tendencias de la ciencia de datos, destacando a mujeres especialistas. En total, hubo 8 conferencias, 6 lightning talks y 8 workshops, todas ellas con speakers mujeres.

En la apertura del evento, el P. Rector Andrés Aguerre S.J. señaló que “desde la UCC creemos que esta conferencia tiene un gran impacto en el objetivo de visibilizar el rol de la mujer en la ciencia de datos e inspirar a que más mujeres se formen y lideren proyectos de las ciencias duras”. Además, aportando una visión humanista, destacó que “los avances siempre deben estar al servicio de las personas y de una sociedad más justa y equitativa”.

Fuente: ucc.edu.ar

 

Reflexión: Yo lo siento así

Por Pedro Aliaga SJ

Cuantas veces hemos escuchado esta frase después de la opinión de que una persona, bajo capa de sinceridad, nos diera su opinión sobre algo que nos afecta directamente.

Y digo bajo capa de sinceridad porque parece que, a veces, nos aprovechamos de ésta para arrojar sobre otra persona nuestra opinión, dejando sacar al inconsciente e incontinente que llevamos dentro.

Esta incontinencia bajo capa de transparencia, honestidad, o sinceridad lo que deja claro es que no siempre ponemos en el centro a la persona que tenemos enfrente.

Cuando queremos a alguien no le soltamos aquello que no pueda digerir. Como con la alimentación, vamos amoldando el menú según la capacidad de digerir y masticar con las necesidades que tenga la persona. Cuando somos tan poco empáticos, nuestra escucha activa queda anulada, dejando así a la persona que queremos ayudar atrapada por nuestro propio juicio.

Y cuantas veces lo que sentimos puede nublar nuestro juicio frente a una realidad concreta. Ya no solo es el hecho de no escuchar al otro, es el que nosotros podamos proyectar en el otro nuestros miedos, prejuicios, …, vamos, nuestra película. Y esto no ayuda porque podemos manipular la realidad que está viviendo esta persona, a la que queremos ayudar. Y eso es tierra sagrada.

Ante lo cual, mucho sentido común. Menos hablar y más escuchar. Más ser y estar que dar soluciones. Solo acompañar. Porque no nos pertenece lo que está viviendo esa persona. Porque cuando echamos la vista atrás y recordamos momentos de crisis, lo que realmente valoramos no son las palabras sino la presencia del Amigo fiel que nos ha sostenido para empezar a descubrir lo que había dentro de mí.

Fuente: pastoralsj.org