Revertir la Degradación de la Tierra, Clave para Frenar Emigración de Haití

Compartimos esta entrevista de Orlando Milesi – IPS a Joé Miguel Torrico, coordinador regional de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, sobre los esfuerzos para recuperar las degradadas tierras de Haiti.

¿Es posible recuperar el territorio haitiano en términos productivos?

Claro. Lo que nosotros planteamos para la degradación neutral de la tierra es una escala jerárquica: prevención, reducción y recuperación…

En la prevención…si esto estuviera intacto, prevengamos para que no se nos dañe. Si ya se ha dañado, bueno, reduzcamos este daño y lo que ya es un poco más costoso y más difícil, y una vez que el daño se ha producido. Podemos revertirlo. Esto implica muchísimo más costo y más esfuerzo. Haití está en una situación de recuperación de todo este daño medio ambiental que tiene.

Y eso se puede hacer, pero se necesitan políticas claras, un alto financiamiento, capacidad técnica de los profesionales que estén a cargo y un sistema de gobernanza que permita que esos fondos lleguen a emplearse en la tierra.

¿Haití participa en el programa para frenar la desertificación de la Convención?

Haití está participando en el programa para llegar a una neutralidad en la degradación de suelos.

A través de ese proceso podemos lograr al menos mantener o revertir este proceso de degradación de tierras que se está dando en ese país.

Eso se podría potenciar con una buena participación sobre todo de las mujeres, que son las que están enfrentando este tema debido a la migración básicamente masculina.

¿Qué habría que potenciar especialmente?

Como está el sistema de tenencia de tierras es uno de los temas que habría que ver. Cómo está la relación o la participación de las mujeres en todo este proceso. Normalmente nos enfocamos a qué es lo que hacen los hombres, pero muchas veces son las mujeres. Qué está pasando con las mujeres que muchas veces son las que se quedan y que no participan de esta migración.

Lo que he visto es que hay muchísimos más hombres que mujeres. (En Chile) Uno los ve trabajando en la construcción, en las gasolineras, en los restaurantes.

Probablemente estamos teniendo una familia con jefas de hogar mujeres que se están quedando en Haití y eso también es importante de ver como a esa gente se le puede capacitar, ayudar o de alguna manera prestar algún apoyo para que el día de mañana no sean también sujeto de migración completa. Hoy día está el marido y mañana van a llegar la señora con los hijos y va a aumentar la migración.

Fuente: CPAL Social

Proyecto de la UCC distinguido por la ONU

Un proyecto iniciado por docentes de la facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) fue seleccionado por la Organización de las Naciones Unidas como una de las 29 prácticas inspiradoras respecto del hábitat en América Latina.

Mónica Minoldo, Daniela Gargantini, Laura Basso y Verónica Greppi, son docentes y egresadas de nuestra Facultad de Arquitectura. Forman parte de dos instituciones muy ligadas a nuestra Universidad y en las que se desarrollan importantes proyectos relativos al hábitat. Se trata del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE) y de la Asociación de Vivienda Económica (AVE).

Junto a otros profesionales de estas organizaciones desarrollaron en un proyecto para poner en marcha un circuito productivo local para la construcción de viviendas y la generación de trabajo en torno a ello. Su iniciativa fue seleccionada como una de las 29 prácticas inspiradoras respecto al hábitat de América Latina por la ONU y otros organismos internacionales. Cabe destacar que este trabajo fue seleccionado entre otros 290 presentados de distintos países.

La convocatoria se realizó desde la Plataforma de Prácticas de Hábitat Urbano bajo el título La Vivienda en el Centro de la Nueva Agenda Urbana. La finalidad fue identificar, documentar, difundir e intercambiar proyectos que promuevan la vivienda y el hábitat adecuado como motor del desarrollo urbano sostenible en América Latina y el Caribe enmarcados en la Nueva Agenda Urbana.

El proyecto busca articular las necesidades de vivienda y trabajo a través de la creación y consolidación de un circuito productivo local que se materializó en la ciudad de Río Cuarto en donde se construyeron 53 casas nuevas. Fue impulsado por el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) de la Municipalidad de Río Cuarto, a partir de un proyecto DETEM financiado por el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT ), con el apoyo y la transferencia tecnológica de AVE-CEVE-CONICET.

Conversamos con Daniela Gargantini (DG) y Mónica Minoldo (MM), directora del proyecto:

¿Cuál es la problemática actual de la vivienda en América Latina y el Caribe?

La problemática habitacional y urbana en la región, ha ido complejizándose y un porcentaje importante de nuestra población tiene serias dificultades de acceso a la ciudad y a un hábitat digno. Los mayores obstáculos están dados en el acceso a la tierra urbana, a los servicios, y la vinculación estas cuestiones con la problemática del empleo y la disminución de los ingresos de los hogares. En Argentina ese porcentaje ha rondado históricamente el 30 por ciento de hogares que padecen mayoritariamente déficit habitacional y requieren no sólo nuevas viviendas sino básicamente políticas de mejoramiento y ampliación desde abordajes integrales y participativos.

¿A qué otras problemáticas apunta este proyecto y en qué etapa se encuentra?

MM– El proyecto apuntó fundamentalmente a dos problemáticas: la provisión de un hábitat digno y la generación de trabajo para sectores vulnerables. La situación actual del Circuito productivo de componentes constructivos no tradicionales de CEVE-CONICET, puesto en funcionamiento a través del proyecto generó:

  • Una planta productora equipada que genera puestos de trabajo.
  • Cooperativas locales de trabajo capacitadas en tecnologías innovadoras y producción seriada, bajando los costos de los componentes de vivienda y favoreciendo la construcción.
  • Fortalecimiento y mejora del funcionamiento de la estructura municipal en cuanto al trabajo asociativo e interdisciplinario. Esto generó la formación de un quipo técnico capacitado en metodologías de gestión local del hábitat y constructivas.
  • Producción, montaje y autoconstrucción de 53 viviendas nuevas.
  • Construcción multiactoral de una política local integral de hábitat y trabajo
  • Estos alcances y resultados ocasionaron el interés de otros organismos y municipios vecinos que han solicitado la transferencia del modelo de gestión desarrollado.

¿Qué tipo de acciones son necesarias para implementar un proyecto de estas características?

DG–El proyecto contempló la implementación de instancias de capacitación y formación, la generación de puestos de trabajo y la transferencia del proceso productivo (“know how”) de patentes CEVE-CONICET contribuyendo a mejorar la capacidad técnica y de gestión de emprendimientos productivos locales vinculados a la construcción.

Junto con ello, se propuso implementar una fábrica de componentes y sistemas constructivos no tradicionales, que favorezca la creación de puestos de trabajo para personas desocupadas y cooperativas vinculadas al hábitat, pertenecientes a los sectores de menores recursos.

De esta manera, junto a la resolución del problema habitacional se buscó fortalecer capacidades técnicas y organizativas de las cooperativas y grupos de trabajo incipientes, incorporando productos y procesos innovadores.

¿Qué significa para ustedes estar entre las 29 prácticas más inspiradoras?

DG– Las prácticas seleccionadas son aquellas reconocidas regionalmente como inspiradoras del concepto “Vivienda en el Centro de la Nueva Agenda Urbana” y recibieron una beca para participar de los debates, exhibición y publicación del III Foro Latinoamericano y del Caribe de Vivienda y Hábitat en la República Dominicana, junio 2018. Allí, frente a autoridades nacionales, regionales y expertos en un espacio dinámico y participativo en donde confluyan los sectores público, privado, social y académico, podremos intercambiar experiencias innovadoras y estratégicas que favorezcan el desarrollo de la vivienda adecuada y los asentamientos humanos sostenibles.

Además, los proyectos serán parte de la Plataforma Interactiva Digital de Prácticas del Hábitat Urbano: un espacio regional de intercambio para la gestión del conocimiento y de las mejores prácticas en vivienda y desarrollo urbano, promovida por una coalición de actores regionales del sector organizados bajo el Urban Housing Practitioners Hub (UHPH).

Fuente: Universidad Nacional de Córdoba

Guía de Trámites para Personas Migrantes

En Argentina, la Comisión Episcopal de Pastoral de Migrantes e Itinerantes elaboró la “Guía de Trámites para Personas Migrantes”, dirigida a todos los referentes barriales, representantes de delegaciones pastorales y líderes comunitarios como material de consulta al momento de la realización de un trámite por parte de algún miembro de su comunidad o para conocer más sobre el acceso a ciertos derechos consagrados por la Ley.

Además, está llevando adelante el proyecto “Capacitaciones jurídicas itinerantes para migrantes en la Ciudad de Buenos Aires”. Este proyecto tiene como objetivo principal capacitar, informar, orientar y asesorar a la población migrante, solicitantes de asilo y refugiada en sus asuntos legales, por medio de capacitaciones, cuadernillos informativos y formación de agentes comunitarios. Se trata de un proyecto de inclusión social que pretende empoderar a las personas migrantes, brindando herramientas de tipo legal que les permitan entender cómo moverse legalmente en territorio argentino ejerciendo sus propios derechos.

Esta guía está dirigida a todos los referentes barriales, representantes de delegaciones pastorales y líderes comunitarios con el fin de que pueda ser utilizada como material de consulta al momento de la realización de un trámite por parte de algún miembro de la comunidad o para conocer más sobre el acceso a ciertos derechos consagrados por la Ley.

Al mismo tiempo, contiene una guía de recursos útil y actualizada de organismos e instituciones a los cuales recurrir en cada uno de los casos.

Tiene su sede en Laprida 930, Buenos Aires, tel. (011) 4963-6889 / 4962-2663; fax (011) 4962-8175; correo electrónico: mail@cemi.org.ar; sitio web: www.cemi.org.ar ; facebook

Fuente: AICA

 

Proyecto de Acogida a los Migrantes Venezolanos

El 7 de mayo de 2018, en la Sala de Prensa de la Santa Sede, tuvo lugar la presentación del proyecto “Puentes de solidaridad – Plan Pastoral integrado para ayudar a los migrantes venezolanos en Sudamérica”, nacido para dar respuestas concretas a los desafíos planteados por la migración masiva que afecta a los venezolanos.

El Padre Arturo Sosa, Superior General de los Jesuitas, lo ha explicado de este modo:

“El proyecto consiste en darle a los migrantes que salen de Venezuela la posibilidad de dar acogida en los países a los que lleguen; información precisa sobre los modos en que pueden legalizar su situación o continuar su viaje; información sobre cómo insertarse en el campo económico o educativo para los que están en edad escolar; y crear esa solidaridad efectiva que permita mejorar su situación a quienes migran con esa intención”.

El proyecto cuenta con la colaboración de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y en respuesta al Santo Padre, ocho Conferencias Episcopales de Sudamérica han elaborado un plan pastoral para recibir, proteger, promover e integrar a los venezolanos obligados a emigrar, en cada fase de su viaje, desde la partida al tránsito, hasta la llegada y el posible regreso a casa.

Fuente: Vatican News

Exalumna del Colegio Seminario en Servicio Jesuita a Refugiados

María Pía Pirelli -exalumna del Colegio de la Generación 2002- es asistente de dirección de proyecto de Jesuit Refugee Service-JRS en Mabán, Sudán del Sur.

En un video de Entreculturas, María Pía explica la misión que lleva adelante el Servicio Jesuita a Refugiados en el país africano.

“Mabán está ubicado al norte del Sudán del Sur y tiene la particularidad de estar recibiendo población refugiada de conflictos que actualmente hay en Sudán. A su vez, tiene una población local que retornó a la zona hace 5 años, después de la guerra. JRS (Servicio Jesuita al Refugiado) está trabajando con estas dos poblaciones: por un lado 143.000 refugiados que existen en 4 campos en esta zona y con una población local de 65.000 personas. Además se le suman los desplazados internos que están asentados cerca de poblaciones locales.”

 

Casa de la Bondad: Contención para Enfermos Terminales

Una nota sobre el Hogar para enfermos terminales, una de las obras de la Fundación Manos Abiertas.

Por Gabriela Origlia

La muerte suele ser un tema tabú. A veces, quienes padecen una enfermedad incurable, se encuentran transitando solos ese camino final. Sin embargo, hay espacios que permiten que las personas puedan vivir ese último tiempo acompañados y en la mejor situación posible. Es el caso de La Casa de la Bondad, que recibe a aquellos que saben que su fin es cercano. Nació en 1999 en el marco de las tareas de la fundación Manos Abiertas y así -sin saberlo- se convirtió en el primer «hospice» del país.

El «Movimiento Hospice» representa una filosofía de trabajo con el paciente terminal, involucra los cuidados paliativos, que intentan aliviar el sufrimiento de quienes tienen un mal incurable. La Casa de la Bondad, situada a pocos minutos del centro cordobés, cuenta con 17 camas para recibir a aquellos pacientes derivados desde hospitales públicos que no tienen medios o familias para pasar sus últimos momentos de vida.

«Acompañamos no sólo para aliviar el dolor físico, sino sobre todo el existencial -dice a LA NACION Leonor Loustalot, su directora-. Con cuidados, pero sobretodo con mucho amor, buscamos aliviar el dolor, que puedan irse en paz».

La Casa de la Bondad nació en 1999 en el marco de las tareas de la fundación Manos Abiertas y así -sin saberlo- se convirtió en el primer hospice del país.

En la casona antigua, acondicionada para recibir a los pacientes, hay voluntarios que van y vienen, cocinan, lavan y planchan ropa, cuidan a los internados, cantan, leen, comparten momentos sin pensar en el fin. Sólo una docena de trabajadores reciben paga. Hay asistencia las 24 horas del día, los siete de la semana.

Acompañar hasta el final

Stella Di Genaro es médica especialista en cuidados paliativos. «Hay tanto por hacer teniendo como centro al paciente y a su familia, podemos controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida», explica, en contra de lo que algunos pueden considerar, de que en algunos casos no queda nada para hacer. Para ella esta casa es «un remanso del que se sale renovado».

Aunque parezca una ironía, quienes están en la Casa de la Bondad tendrán una muerte más digna que su vida. La mayoría es gente en situación de calle, que después de vivir despojados de todo, pasarán sus últimos meses alimentados, limpios y tratados con cariño.

Los cuidados paliativos surgieron en 1967 con la británica Cicely Saunders, la pionera del «Movimiento Hospice», que abrió en Londres el St Christopher´s y, desde allí, expandió el concepto «Usted nos importa hasta el último momento de su vida». En 2005, enferma de un cáncer de mama, Saunders murió en su habitación de ese mismo centro.

Según estimaciones publicadas en 2015 por la Organización Mundial de la Salud, 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos y el 86% de estas personas no lo reciben. En la Argentina, el Programa Médico Obligatorio (PMO) obliga la provisión de este servicio pero todavía -reconocen los especialistas- es una «lucha» lograr la cobertura. «Somos invisibles, pero necesarios, tenemos que ser muchos más», aporta Di Genaro.

Partir en paz

Hace unos días murió Juanita, una paciente de alrededor de 60 años, que ingresó por primera vez hace unos ocho años a la Casa de la Bondad. «El pronóstico era de unos tres meses de vida -recuerda Edel, una monja nigeriana enfermera desde hace 12 años en la Casa de la Bondad-. Mejoró, salió, volvió, vivió bien. Y regresó hace poco para irse acá».

Junto a otros dos consagrados, Lucila y Hugo, Edel trabaja en el área de enfermería. Todos coinciden en que la fe, no importa el credo, ayuda en momentos que son definitivos. «Así como las parteras ayudan a venir al mundo, nosotros somos porteros, colaboramos para irse con tranquilidad», define Edel.

Agustina Cámara tiene 21 años y estudia Letras. No deja de sonreír mientras cuenta su experiencia como cuidadora voluntaria. La situación se repite con Héctor Moyano, de 25, quien sigue la Licenciatura en Arte. Son de los voluntarios más jóvenes y enfatizan que el desafío los cambió «para mejor».

«Temía irme a las semanas, pensé que sería un espacio triste, negro. Nada que ver. Los pacientes agradecen hasta lo más mínimo, porque muchos no tuvieron nada antes. Eso reconforta, ayuda a hacer nuestra tarea. Necesitamos que se sumen más jóvenes, que se animen», apela Moyano.

Para Agustina su labor le permitió descubrir «cuánto se puede aliviar a otro con amor, con pequeñas cosas como leer o cantar». Para ellos, los enfermos son «patroncitos» -un concepto en tono de cariño que viene de Manos Abiertas en Chile- porque los voluntarios están «a sus órdenes».

María Pruvost, pionera en tratamiento del dolor en Córdoba y en el país, insiste en que la ayuda y el apoyo a los pacientes debe ser total y global, «abarcando la atención del cuerpo, los pensamientos, sentimientos, la familia y grupo que lo rodea». Está convencida de que el amor es el fundamento de la medicina.

Para Pruvost, hay que comprender que la muerte no es «un fracaso de la medicina» sino «un paso natural que le sigue a la vida». Además, sostiene que los cuidados paliativos no son exclusivamente para pacientes oncológicos, sino para todos los que están viviendo sus últimos momentos.

Los pacientes que llegan a la Casa de la bondad vienen «con una sentencia fatal» y pasan por todos los estados de ánimos y que trabajar en equipo permite afrontar las diversas situaciones. «Les preguntamos qué es lo quieren y, en general, la respuesta apunta a reencontrarse con alguien, a reconciliarse», cuenta Loustalot, la directora.

Para satisfacerlos, se ponen en marcha cadenas de favores que buscan sanar heridas y reparar los dolores emocionales. El objetivo es que puedan pasar sus últimos momentos de vida en paz.

Fuente: Diario La Nación

P. Ismael Moreno SJ Denuncia Sabotaje a Radio Progreso

La profunda crisis social y política que se está viviendo en Honduras, junto con las violaciones a los derechos humanos y a las garantías constitucionales que llevan adelante quienes detentan el poder político, exigen una toma de posición y denuncia de aquello que es injusto. La Compañía de Jesús se ha posicionado en contra de estas injusticias y por eso, aquellas personas e instituciones que encarnan esta actitud de denuncia han recibido amenazas y acciones que van en contra de su integridad.

El padre Ismael Moreno, director de Radio Progreso denuncia públicamente que la caída de la torre en el Cerro Catagallo, la noche del sábado en Tegucigalpa, capital de Honduras, no se trató una acción del clima o el viento, sino que todos los cables fueron desatornillados previamente, «lo que nos dice que hubo mano externa criminales para provocar que las torres se cayeran».

«Hemos sido víctima de un sabotaje. Responsabilizamos a Juan Orlando Hernández y su grupo de ser los responsables de silenciar la voz de Radio Progreso en Tegucigalpa», P. Melo.

Ante este incidente, puedes seguir escuchando la radio puedes acceder a su web

Fuente: CPAL SJ

Presentación de la campaña #TodosSomosMigrantes

El 18 de diciembre se celebró el Día Internacional del Migrante. Esta fecha fue la elegida para la presentación de la campaña #TodosSomosMigrantes que lleva a cabo el Servicio Jesuita con Migrantes (SJM). A través de ella se busca contar historias con las que todas las personas puedan sentirse identificadas. Todas tendrán una conexión: transcurrirán en un trayecto de un punto a otro, tal como lo hacen los migrantes en su camino.

La idea de fondo de la campaña es difundir y reunir firmas que promuevan medidas de gobierno que protejan a los mirantes. El objetivo del SJM es que en cada país se reconozca y respete a las personas migrantes.

Bajo el lema #TodosSomosMigrantes, lo que se quiere expresar es que la de ‘migrante’ no es una condición de un grupo determinado sino de toda la humanidad; ya que “algunos viajan a otros países, otros se trasladan a ciudades distintas y existen quienes se mueven de barrios; pero todos con un objetivo común, encontrar nuevas oportunidades para una vida mejor y finalmente, si todos buscamos lo mismo, todos merecemos el mismo respeto.”

Te invitamos a sumarte a esta campaña, compartiendo los spots o subiendo un video contando tu historia de migración. Puede ser que seas de otro país, barrio o ciudad. Recuerda que lo importante es la búsqueda de una vida mejor. Únete a esta causa y sé parte de una sociedad de acogida de: #TodosSomosMigrantes

Ver Spot

Instrucciones para participar 

Fuente: CPAL SJ

 

10 Aprendizajes para la Vida tras una Experiencia de Voluntariado de Verano

Experiencia Sur es un programa de formación y sensibilización organizado por Entreculturas en el que se facilita una experiencia de colaboración y convivencia de 4 semanas en algunos de los lugares donde están las organizaciones socias. Tras un compartir los frutos de una experiencia de voluntariado en diferentes países de Latinoamérica de un grupo de personas pertenecientes a Entreculturas, se recopilaron las conclusiones más repetidas:

¡Te abre los ojos!

Sin duda es una expresión que se repite. La experiencia de inclusión en los proyectos, con las familias, el abrirte a nuevas realidades abre los ojos. Los abre a realidades de injusticia, de dolor, de violencia y de vulneración de los derechos, pero también te los abre a la fortaleza de las personas, a su dignidad intocable a pesar de todas las dificultades y miserias. Esa fortaleza del ser humano que abre a la esperanza.

Confiar

Confiar…concretado en muchas de sus expresiones. Confiar más en uno mismo, confiar en la institución que te forma y en la que te recibe. Confiar en los demás, en que construimos y somos con otros. Confiar en tu compañero o compañera de viaje. Y confianza en Dios para aquellas personas que la fe les ayuda anclarse en esa confianza.

Ser sombra

Durante la formación una de las cosas a las que se les invita y que siempre desconcierta es la invitación a “ser sombra”. ¿Qué significa eso se preguntan? Una vez allí se ve con claridad. La realidad en ciertos contextos de pobreza y de violencia te puede abrumar tanto que solo queda quedarte en segundo plano y escuchar y admirar las vidas de quienes allí tiran para adelante.

Aprender

Y esto nos lleva a algo que se repite una y otra vez. Es una experiencia de aprendizaje, a veces hacia el exterior para entender los contextos políticos y sociales, para entender qué pasa en el mundo. Pero a veces también es hacia el interior, un aprendizaje sobre la vida, aprender a relativizar, a distinguir la gravedad de los problemas, aprender que la acogida es un gran regalo.

Compartir. Dar y recibir

Y ese ser acogido muchas veces es un fruto que se reproduce, y al volver a tu lugar de origen la hospitalidad se instala como principio. Y es que este es un viaje de ida y vuelta, de dar y recibir. Una de las participantes que trabaja como docente en un colegio de Madrid estuvo en un centro de Fe y Alegría en Perú en medio de la sierra, y allí le insistían que les enseñara como lo hacían en España, y ella decía, “pero si ustedes lo hacen mucho mejor en su trato con el alumnado, en cómo trabajan en equipo, soy yo la que tiene que aprender”…y es que a veces es mucho más lo recibido que lo dado. Alguna verdad habrá cuando tanto se repite.

Un regalo inesperado….

Y es que son muchas las veces que durante este tiempo allá la vida te sorprende, te pone delante a personas y situaciones inesperadas, y quizá una de las más inesperadas en cuando la realidad te invita a encontrarte con el corazón del otro. ¿Pero si yo venía a arreglar el mundo? Y el mundo a veces empieza a arreglarse cuando uno asume el reto de la transformación interior.

Privilegios que nos cuestionan

Ese y el de las conciencia de saber dónde pones tus pies en el mundo, donde estás anclado y cuáles son tus privilegios, porque le demos las vueltas que le demos nos instalamos en esos contextos desde el ser privilegiado. Privilegiado por ser de tez más clara, privilegio por ser europeos, privilegios por ser hombre…conciencia de los privilegios para ayudarnos a cuestionarnos de donde nacen los privilegios que llevan a tanta desigualdad.

La risa compartida

Y quizá la mejor herramienta para llevar mejor todo esto sea la risa compartida y universal. Reírse de uno mismo en medio de la soledad, de la incertidumbre o del pero qué hago yo aquí. Esa pregunta que a veces aparece a los pocos días de la llegada y que la risa compartida ayuda a responder.

Merece la pena

Las 11 personas que viajaron estuvieron en diferentes países y enclaves que Entreculturas apoya mediante la cooperación internacional y otras formas como el voluntariado en Nicaragua, Guatemala, Ecuador, Chad y Perú. Todas ellas vinieron confirmado que merece la pena apoyar el trabajo de empoderamiento de las mujeres y los jóvenes en situación de vulnerabilidad, la de la reivindicación del derecho a la educación en algunos contextos y en otros a una educación de calidad para todas las personas. Nuestro trabajo tiene un impacto y merece la pena.

La experiencia sigue aquí

Y parte de nuestro trabajo como Entreculturas es devolver a la sociedad en la que vivimos lo aprendido, ayudar a ampliar la mirada. Tocaba volver a Chiclana, Granada, Madrid, Murcia…la experiencia sigue aquí y en ella aparecen nuevas preguntas. ¿Cómo continuar mi compromiso? ¿Cómo ayudar a ampliar la mirada a tu familia, amistades, en tu trabajo en el cole o en la oficina? ¿Cómo ser ciudadano o ciudadana del mundo?

Toca volver, pero es una vuelta distinta, pues la mochila viene cargada de nombres, olores, emociones, aprendizajes que un día cualquiera, en un momento cualquiera aparecen para ayudarte a situarte de una manera más consciente en este mundo.

Fuente: Entreculturas

 

“Ser Voluntaria es la Mejor Decisión que he Tomado en Mi Vida”

Testimonio de una voluntaria del Hogar de Cristo de Chile, en el que cuenta su experiencia y modo de vivir el voluntariado, y anima a otros a sumarse a este tipo de actividades.

El reloj marca las 21:30 horas y en una pequeña casa, frente a la sede central del Hogar de Cristo, un grupo de personas se prepara para iniciar una nueva “Ruta Calle”, donde cada noche, una decena de voluntarios van en ayuda de personas en situación de calle. Este grupo asiste a quienes se ubican precariamemte a lo largo de la Ruta 68, camino a Valparaíso. Entre ellos, resalta la potente y enérgica voz de Nataly Cartes Henríquez -40 años, casada, dos hijos-, quien se ha transformado en una líder del animado grupo de voluntarios de la ruta de los días miércoles.

A la Nati, como la conocen todos, nunca le faltan energías para salir a visitar a los que ella denomina sus “amigos especiales”. Hace 9 años que es voluntaria del Hogar de Cristo, tiempo que le ha permitido conocer las diferentes realidades que se viven en nuestro país. Esa es la principal motivación de su voluntariado: “Abrirte a mirar la realidad más con los ojos que con el corazón. Para mí lo normal es ayudar, de distintas formas, visitando hogares, tal vez dando un aporte mensual, compartiendo una buena conversación, regalando una sonrisa. Si bien pasé por varios programas del Hogar de Cristo: hospederías de adultos mayores, de mujeres, mujeres con capacidades distintas, fue el mundo de la calle el que me tocó el corazón. El amor incondicional, el respeto y el cariño infinito y desinteresado que recibimos en cada visita de nuestros amigos de calle es algo impagable que seguramente jamás podremos hacer lo suficiente para regresárselos”.

¿Qué ganas con algo que para muchos para un sacrificio?

Es triste que para muchos las personas en situación de calle sean invisibles. Que les sea más fácil cruzar la calle para no toparse con ese señor mal vestido y tal vez mal oliente. Probablemente ni se ha puesto a pensar dónde podría lavar la ropa, cuando no tiene casa. Ellos, por su lado, poco a poco, van sintiendo el rechazo y se van marginando, dejando de recibir un abrazo, una caricia, un apretón de manos. Es ahí donde tenemos la oportunidad de cambiar en algo su realidad al compartirles nuestra energía, alegría y amor, con un fuerte abrazo, un beso, una sonrisa, en fin. No podemos cambiarles la vida, sí podemos hacerles y regalarles un ratito mejor en su vida.

Nati considera geniales a sus compañeros de los viernes. Ella y ellos hacen parte del 7% de los jóvenes chilenos que participa en una acción de voluntariado, grupo que aumenta al 10% cuando se producen catástrofes. Ahí aflora la solidaridad como callampas tras la lluvia, pero lo que se requiere es un compromiso más permanente con los más vulnerables del país. Ella es una suerte de ejemplo de ese compromiso. “El grupo de voluntarios que participa cada miércoles es simplemente genial. Somos unos locos y amantes de la vida y también unos afortunados de tener la oportunidad de compartir y contribuir con un pequeño granito de arena a nuestros amigos de calle. Cada uno de nosotros aporta lo mejor de sí. A veces salimos disfrazados, cantamos, bailamos, lloramos, nos damos un fuerte abrazo con nuestros amigos. Cuando salimos a la calle, no vemos a nuestros amigos de con lástima, porque todos respiramos el mismo aire. Somos iguales. Muchas veces se nos aprieta el corazón, cuando la lluvia los moja y el frío les cala los huesos. Ahí tratamos de calentar su corazón y abrigar su cuerpo con las donaciones que nos dan y con los aportes del Hogar de Cristo”.

¿Ha cambiado tu percepción de lo que es ser voluntario?

Con los años he descubierto que ser voluntaria es una de las mejores decisiones que he tomado en la vida. En un comienzo, pensé que ser voluntaria era estar dispuesta a entregar cariño, tiempo, dedicación, pero lo que no sabía era cuánto amor recibiría de regreso.

Pero lo que se ve en las rutas de calle es duro, ¿cómo haces para despegarte de esa realidad?

Esas realidades duelen en el alma y es ahí cuando el amor se pone a toda marcha, se transforma en un desafío, te hace pensar en cómo contribuir a mejorar o hacer más llevadera aquella realidad. Es girar el ángulo con que se mira. Somos un buen equipo, donde la energía del amor se pone en movimiento.

¿Tenemos un desafío como chilenos en cuento a la solidaridad?

​Los chilenos somos tremendamente solidarios cuando hay una catástrofe o algún evento solidario en el año. Mi invitación es a salir de nuestra zona de confort del día a día, tomarnos un minuto y mirar a nuestro alrededor. Invito a todos a que salgan con un par de calcetines en los bolsillos o un chaleco extra, a comprar un vaso de café para la persona que ven entumida y sola y hablarle. Dedicarle unos minutos y con ese contacto hacerlos visibles. Les prometo que el amor que verán en sus ojos les llenará el alma. Invito a los jóvenes a dejar de mirar el celular y a vivir un tiempo en presente, conectándose con otras realidades.

Fuente: Hogar de Cristo