«Mi padre era un extranjero» La enseñanza bíblica sobre los migrantes (fragm.)

El sabio Qohelet decía: «No hay nada nuevo bajo el sol. ¿Hay acaso algo de lo que se pueda decir: “Mira, esto es una novedad”? Esto ya ocurrió en los siglos que nos precedieron» (Qo 1,9-10). Sin embargo, todos nosotros inevitablemente olvidamos lo que sucedió tiempo atrás, y por eso ciertos fenómenos nos parecen inusuales, excepcionales, sin comparación; en su supuesta anormalidad, se convierten en fuente de angustiosa preocupación. Entre estos eventos sorprendentes e inquietantes podemos incluir las oleadas migratorias que, desde África, el Cercano Oriente y Europa Oriental, se están volcando en estos años, como una marea imparable, hacia territorios de esperanza, hacia lo que nosotros, europeos, consideramos «nuestra» tierra.

Ahora bien, al observar detenidamente, no hay casi ninguna región o nación que en su historia no haya visto llegar, a veces desde muy lejos, caravanas o grupos étnicos enteros con la intención de establecerse en tierras extranjeras, consideradas oasis favorables. «Nuestra» Europa, en particular, es el resultado de un proceso milenario de invasiones, éxodos de poblaciones y mezclas; a su vez, ha producido grandes flujos migratorios hacia otros continentes, especialmente hacia las Américas y Australia, pero también hacia África y, en parte, hacia Asia. Quienes partían estaban convencidos de honrar el derecho de toda persona a la supervivencia y al bienestar, y en ciertos casos se enorgullecían de contribuir con su trabajo y su cultura al progreso civil de la humanidad. Es necesario, por tanto, tener en cuenta la historia, incluso la más remota, con su aporte de sabiduría, para interpretar correctamente la particularidad, considerada dramática, del momento presente.

El olvido del pasado es un factor de insensatez. Así nos lo dice la Escritura, desde el comienzo de la historia de Israel. La familia de Jacob, compuesta por unas setenta personas (Dt 10,22), para escapar de una carestía persistente, se trasladó a la tierra de Egipto; allí encontró prosperidad, y promovió además la riqueza económica del país anfitrión (Gn 46,31-34; 47,1-10). Pero «asumió el poder en Egipto un nuevo rey, que no había conocido a José» (Ex 1,8). Con el paso de los años se perdió la memoria de aquel inmigrante que había enriquecido a todos con su especial sabiduría. Del olvido surgen sentimientos inadecuados y acciones vergonzosas.

Los egipcios perciben la presencia vital de los hebreos como una amenaza; quien había recibido el estatus sagrado de huésped (hospes) se transforma en enemigo (hostis). El temor de ser superados tiene alguna justificación, debido al número creciente de aquellos que continúan siendo definidos como extranjeros y, por lo tanto, peligrosos; sin embargo, cuando no se controla, el miedo se convierte en un mal consejero. Dado que la autoridad política considera siempre que es sabio y es un deber usar todos los medios para proteger el interés primario de los ciudadanos, el faraón sugiere «tomar medidas sabias» que impidan la proliferación del supuesto adversario (Ex 1,10).

Sabemos que, en la historia de los hebreos, tal directriz operativa tomó la forma de normas que imponían a los inmigrantes condiciones crecientes de servidumbre, con maltratos y humillaciones, hasta la eliminación física de la vida naciente (Ex 1,11-22). El río de Egipto se convirtió entonces en la tumba de los recién nacidos hebreos, como el Mediterráneo se ha «convertido en un inmenso cementerio» para miles de refugiados, entre ellos muchos niños.

La Biblia es un vehículo de memoria: con sus relatos nos hace recordar cómo procesos de miedo inmotivado determinan actos que se presentan oficialmente como medidas necesarias para la protección de los ciudadanos, pero que en realidad son disposiciones insensatas e inhumanas. El aporte de la palabra de Dios es sumamente valioso, porque nos pide identificarnos espiritualmente con el pueblo judío, posicionándonos así del lado de los sin tierra; cada lector de la Escritura está invitado a decir: «Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y se refugió allí con unos pocos hombres» (Dt 26,5).

La Biblia nos pide hacer memoria, asumiendo espiritualmente el estatus del inmigrante, porque en él se entrega un misterio de gracia y un camino de sabia justicia. Intentemos demostrarlo dejándonos guiar por las páginas bíblicas.

Pietro Bovati

@laciviltacattolica­­

Enlace al artículo t.ly/OAt04

JESUITAS. Al servicio de la Casa Común

La versión digital de la revista anual 2024 de la Compañía de Jesús.

Una colección de testimonios, reflexiones y ejemplos concretos de cómo los jesuitas y sus compañeros en la misión se comprometen a vivir la 4ª Preferencia Apostólica Universal de la Compañía de Jesús para los años 2019-2029: el cuidado de nuestra casa común.

La revista abre nuevas ventanas sobre nuestra misión en el ámbito ecológico. En este campo, colaboramos con tantos otros que se preocupan por el futuro de nuestro planeta, pero lo hacemos desde un ángulo particular, el de la luz y la profundidad del Evangelio.

La revista se divide en las siguientes secciones: la voz de los jóvenes; ecología integral, eco-ciencia; eco-espiritualidad; eco-experiencias; eco-educación. La edición de 2024 también incluye una colección de nueve artículos sobre “Jesuitas en las fronteras”… para dejarse sorprender.

 

Descargue la publicación JESUITAS t.ly/LftPU

 

Francisco, mensaje para la VIII Jornada Mundial de los Pobres

 Los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios

“Dios conoce los sufrimientos de sus hijos porque es un Padre atento y solícito hacia todos. Como Padre, cuida de los que más lo necesitan: los pobres, los marginados, los que sufren, los olvidados”. Lo reitera el Papa Francisco en su mensaje para la VIII Jornada Mundial de los Pobres que se celebrará el 17 de noviembre próximo bajo el lema “La oración del pobre sube hasta Dios”, en el marco del Año de la Oración previo al Jubileo Ordinario de 2025.

“Pero nadie está excluido de su corazón, ya que, ante Él, todos somos pobres y necesitados”, enfatiza Francisco en el texto, publicado este jueves 13 de junio, y resalta que “todos somos mendigos, porque sin Dios no seríamos nada”.

El Pontífice asegura que “la violencia provocada por las guerras muestra con evidencia cuánta arrogancia mueve a quienes se consideran poderosos ante los hombres, mientras son miserables a los ojos de Dios”. También lamenta: “¡Cuántos nuevos pobres producen esta mala política hecha con las armas, cuántas víctimas inocentes!”. Y deja claro que “no podemos retroceder”.

Hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos

El Papa reconoce la “especial apertura a la fe” y la necesidad de Dios de la inmensa mayoría de los pobres y, por tal motivo, evidencia que “no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe”.

Dios está al lado de los pobres

A los pobres que habitan en nuestras ciudades y forman parte de nuestras comunidades el Sucesor de Pedro los invita a no perder esta certeza: «Dios está atento a cada uno de ustedes y está a su lado».

Francisco expresa su gratitud por quienes escuchan y sostienen a los más pobres

El Pontífice se refiere a la Jornada Mundial de los Pobres como «una cita obligada para toda la comunidad eclesial» y «una oportunidad pastoral que no hay que subestimar, porque incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su presencia y su necesidad». En este sentido, la considera una ocasión propicia para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres, y también para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados.

«Debemos agradecer al Señor, afirma Francisco, por las personas que se ponen a disposición para escuchar y sostener a los más pobres», entre ellos menciona a los sacerdotes, consagrados y los laicos «que con su testimonio dan voz a la respuesta de Dios a la oración de quienes se dirigen a Él». «En silencio -prosigue el Obispo de Roma-, por tanto, se rompe cada vez que un hermano en necesidad es acogido y abrazado».

Bergoglio recuerda el testimonio que nos ha dejado santa Madre Teresa de Calcuta, «una mujer que dio la vida por los pobres» y que repetía continuamente que era «la oración el lugar de donde sacaba fuerza y fe para su misión de servicio a los últimos», sostiene el Pontífice. Por dicha razón, Francisco nos incentiva a rezar y, de ese modo, nos daremos cuenta de los pobres que tenemos a nuestro lado, «quizá en la misma planta de sus casas», acota. Asimismo, evoca el testimonio de san Benito José Labré, cuyo cuerpo reposa y es venerado en la iglesia parroquial de Santa María ai Monti en Roma. «Peregrino de Francia a Roma, rechazado en muchos monasterios, expresa Francisco, transcurrió los últimos años de su vida pobre entre los pobres, permaneciendo horas y horas en oración ante el Santísimo Sacramento, con el rosario, recitando el breviario, leyendo el Nuevo Testamento y la Imitación de Cristo. Al no tener siquiera una pequeña habitación donde alojarse, solía dormir en un rincón de las ruinas del Coliseo, como “vagabundo de Dios”, haciendo de su existencia una oración incesante que subía hasta Él».

«Somos pobres de paz»

En camino hacia el Año Santo, el Papa exhorta a cada uno a «hacerse peregrino de esperanza, ofreciendo signos concretos para un futuro mejor» y solicita no descuidar «los pequeños detalles del amor», como «saber detenerse, acercarse, dar un poco de atención, una sonrisa, una caricia, una palabra de consuelo».

«En este tiempo, continúa el Pontífice, en el que el canto de esperanza parece ceder el puesto al estruendo de las armas, al grito de tantos inocentes heridos y al silencio de las innumerables víctimas de las guerras, dirijámonos a Dios pidiéndole la paz». «Somos pobres de paz, agrega el Obispo de Roma» y nos anima a «alzar las manos para acogerla como un don precioso» y, al mismo tiempo, insta a comprometernos por restablecerla en el día a día.

Enlace al mensaje completo t.ly/xnaSB

@VaticanNews

J. Melloni SJ: «Dios habita en todos los seres vivientes de la tierra con los que convivimos»

La semana pasada se celebró el Simposio Internacional 2024 sobre Ejercicios Espirituales y Conversión Ecológica en Manresa. Durante varios días hablaron sobre cómo la experiencia de los Ejercicios puede promover la concienciación y el cambio de actitudes ante la crisis ecológica. Hemos hablado con Javier Melloni SJ, teólogo y director del Centro de Espiritualidad Cova Sant Ignasi.

Han sido muchos los ecos principales tras varios días de diálogo y reflexión: «Hemos adquirido la consciencia de que la cuestión ecológica forma parte de un paradigma más amplio, que implica una forma integral de vivir: la consciencia de la interrelacionalidad de toda la realidad, lo cual comporta inseparablemente el respeto y veneración por la naturaleza, la consciencia de la desigualdad e injusticia social y el aumento de la percepción de que Dios habita en todos los seres vivientes de la tierra con los que convivimos» explica Javier.

Por otro lado, este jesuita cree que también han sabido tomar mayor consciencia de que esta conversión es sobre todo de carácter comunitario: «La hemos de hacer todos juntos, en equipo, aunando fuerzas personales e institucionales. La conversión ecológica conlleva un aumento de la sensibilidad comunitaria». En último lugar, cuenta Melloni que ha resonado con fuerza el paso profético que habría de hacer en las Casas de Ejercicios: «También en nuestros Centros de Espiritualidad para visualizar estos compromisos y ayudar a sensibilizar a los que acuden a hacer los Ejercicios».

EE ecológicos naturaleza

¿Son los Ejercicios Espirituales clave para alcanzar una verdadera conversión ecológica? Nos responde Melloni que el recorrido de las cuatro semanas favorece que se dé un proceso de conversión: «Va desde la consciencia del pecado personal y estructural (Primera Semana), la elección por la bandera de Cristo pobre y humilde (Segunda Semana), la compasión por la tierra y por las poblaciones que sufren su expolio (Tercera Semana) y la celebración y el agradecimiento de la presencia de Dios en todas las cosas (Cuarta Semana)».

Con todo, se planteó el riesgo de imponer al ejercitante esta clave de lectura: «Hay que distinguir bien cuando se trata de unos Ejercicios explícitamente en clave ecológica, donde los ejercitantes vienen libremente a profundizar esta perspectiva, de los Ejercicios ‘ordinarios’, en los que hay que respetar la sensibilidad y lugar donde se haya el ejercitante».

Reconoce este jesuita, Director del Centro Internacional de Espiritualidad Ignaciana La Cova de Manresa, que queda mucho por hacer: «Se trata de un cambio progresivo que tiene muchas implicaciones, las cuales apenas estamos empezando a descubrir». La cuarta PAU, presentada hace cinco años (2019) hace que no se pueda eludir esta cuestión: «Implica muchos cambios en nuestro modo de proceder, tanto personal como comunitario e institucional».

«La persona que no se siente interpelada por esta cuestión, probablemente tampoco se siente interpelada por el dolor ajeno» nos responde de manera tajante Melloni a cómo motivar a alguien en este tema sino se siente llamado. Explica el jesuita que la solidaridad y la sensibilidad ecológica van juntas: «Ninguna de las dos se pueden forzar, pero sí se puede ayudar a despertarlas. Es importante hacer ver que no se trata de una moda, sino de algo más radical e integral, pero no se puede forzar el proceso. Cuando se fuerza o se impone, provoca la reacción contraria, hay que saber acompañar este despertar».

oratorio cova manresa vista a montserrat

Simposio Internacional 2024 sobre Ejercicios Espirituales y Conversión Ecológica

El Centre Espiritual de la Cova Sant Ignasi (CIEI), la Escuela Ignaciana de Espiritualidad (EIDES) y un Comité Intercontinental han convocado un Simposio bienal sobre un asunto concreto relacionado con la práctica ignaciana y que está teniendo lugar en Manresa del 10 al 16 de junio.

El tema escogido es cómo la experiencia de los Ejercicios puede promover la concienciación y el cambio de actitudes ante la crisis ecológica. A través de ponentes de diversas partes del mundo que se dedican a este campo y que han reflexionado sobre la experiencia espiritual que comporta, se realizará un recorrido por las Cuatro Semanas de los Ejercicios para explorar el potencial que contienen para dar respuesta a este reto. En total son 75 personas las que están participando provenientes de 33 países distintos. A su vez, son 51 los jesuitas inscritos, 9 religiosos/as y 8 laicos/as.

Enric Puiggròs SJ, Provincial de la Compañía de Jesús en España, intervino en la introducción y no podía sino alegrarse por esta iniciativa: “Me alegra mucho saber que este proyecto se haya asumido desde el equipo de la Cova de Sant Ignasi y que se haya constituido un comité para que esto se pueda reproducir a nivel local”.

Añadió la importancia radical de tratar un tema así: “Además de ser una de las Preferencias Apostólicas, hay mucho por explorar en este campo y es mucho a lo que todavía nos tenemos que convertir para vivir una ecología integral que respete a la madre tierra. Está en juego fomentar una experiencia espiritual integral”.

Por su parte, Javier Melloni SJ, director del Centro Internacional de Espiritualidad (CIEI), aprovechó su intervención para resaltar la capacidad intercontinental del evento: “Entendemos que pocas personas tienen la oportunidad de venir a Manresa varias veces al año, pero sí podemos convocar a ponentes para celebrarlo presencial y que esto se replique en los demás centros de espiritualidad a través de esta modalidad online”.

En la primera ponencia, Xavier de Bénazé SJ, delegado de Laudato Si para la Provincia de Francia, habló de la interconectividad de toda la creación. Comenzó su espacio ofreciendo un ejercicio por parejas para hacer reflexionar sobre lo que a cada uno le hace sentir en profunda comunión con la creación. Dividió su charla en dos partes para hablar de ecología integral y de interconectividad.

Sobre ecología integral hablaba Xavier: “Si definimos este concepto recalcando la importancia del paradigma relacional, será una brújula útil para esta semana”. ¿En qué consiste esta brújula? Bénazé propuso tener presente la ecología integral, según lo que explica el Papa Francisco, y además reflexionó sobre las cuatro relaciones principales que tejen nuestras idas: “Con nosotros mismos, con otros humanos, con la creación y con Dios”.

Y esta ecología integral, añadió, supone una invitación a cambiar nuestra cosmovisión: “Los Ejercicios Espirituales pueden ser de gran ayuda para adentrarnos ella, la ecología integral conlleva que nuestra relación con Dios realmente cambiará las cosas en nuestra relación con nosotros mismos, con otros seres humanos y con la creación”.

Para acabar su intervención, el delegado de Laudato Si para la Provincia de Francia habló de cambiar la visión que tenemos: “Debemos pasar al paradigma relacional, debemos cambiar nuestra perspectiva del mundo en el que lo vemos, debemos construir un mundo en el que se respete la ecología y se alcance la base social. Lo que necesitamos es una conversión interior, lo que hay que aportar es profundidad a la conversión ecológica”.

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@Infosj

t.ly/JSqCb

Encuentro Nacional de la Pastoral Migrante

En la ciudad de Luján, bajo el lema “Era extranjero y me recibiste en tu casa”, se reunió la Pastoral Migrantes e Itinerantes con la participación de delegados y movimientos presentes en 29 diócesis de Argentina.

Afirman que “la situación política, social, el maltrato institucional y la dolorosa y visible pobreza, agravan todas estas situaciones de vulnerabilidad de los migrantes e itinerantes.”

Con Mama Antula y el Cura Brochero, peregrinos y pastores, como referentes y junto con el Papa, denuncian que  “la trata de personas es una actividad innoble, una vergüenza para nuestras sociedades que se consideran civilizadas.”

Delegados y pastoralistas compartieron, a partir de las consignas “acoger, proteger, promover, integrar y celebrar”, los frutos del año vivido, cada uno desde su lugar y tarea, intentando ser instrumentos del Reino de Dios”.

“Sabemos que en nuestras actividades somos la cara visible de nuestra Iglesia. A los pies de María de Luján, reafirmamos nuestra convicción de ‘la inalienable dignidad sagrada de cada persona humana más allá de su origen, color y religión’”, concluyen.

Declaración del Encuentro t.ly/M2CFT

Web de la Pastoral con Migrantes cemi.org.ar/

Muere Jürgen Moltmann, teólogo de la esperanza

El 3 de junio falleció a los 98 años en Tubinga (Alemania) Jürgen Moltmann, uno de los teólogos cristianos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX

 

Llevó a cabo una verdadera revolución en la teología cristiana con importantes repercusiones en respuesta a los grandes desafíos y problemas de la humanidad con especial sensibilidad hacia el sufrimiento de las personas y los colectivos oprimidos.

 

Nacido en Hamburgo en 1926, perteneció a la Iglesia Evangélica Protestante y desde 1967 fue profesor de teología sistemática en la Universidad de Tubinga. Llevó a cabo una verdadera revolución en la teología cristiana con importantes repercusiones en los campos de la cultura, la política, la ecología y el diálogo con el ateísmo.

 

Sus obras cambiaron el rumbo del pensamiento teológico cristiano en varias direcciones. Moltmann fue el creador de la teología de la esperanza una de las obras más significativas del pensamiento cristiano de los últimos sesenta años.

 

A principios de la década de los setenta del siglo pasado escribió El Dios crucificado que supuso una verdadera revolución en la imagen de Dios que se identifica con las víctimas.

 

El Dios crucificado y la esperanza le llevaron a sintonizar con la teología latinoamericana de la liberación, reconocer su solidez y defender la necesidad de una lucha común de esta teología y de la teología política.

 

Moltmann afirma que lo que más profundamente le unió a la teología latinoamericana de la liberación fue el brutal asesinato de seis jesuitas y dos mujeres en El Salvador el 16 de noviembre de 1989. Hasta allí peregrinó en 1994.

 

Aportación mayor de Moltmann fue también su teología de la creación, que busca conciliar armonizar la justicia económica con la justicia ecológica.

 

@elpais

Primera Jornada Mundial de los Niños

Los días 25 y 26 de mayo de 2024, niños de todo el mundo se reunirán en Roma. Han sido invitados por el Papa Francisco a celebrar la primera Jornada Mundial de los Niños organizada por la Iglesia católica. Se espera la asistencia de unos 100.000 niños de entre 6 y 12 años. En el corazón del Año de la Oración, esta jornada mundial será la ocasión de celebrar los sueños de paz y de futuro de los niños, invitándoles a poner su espontaneidad al servicio de las relaciones humanas. También es una ocasión para que el Papa vuelva a situar a este grupo de edad en el centro de la atención de la Iglesia y de la sociedad.

He aquí un extracto del mensaje que Francisco dirigió a los niños con este motivo:

Queridas niñas y queridos niños, no podemos llegar a ser felices en solitario, porque la felicidad crece en la medida en que se comparte; pues nace con la gratitud por los dones que hemos recibido y que a su vez compartimos con los demás. Cuando aquello que hemos recibido lo guardamos sólo para nosotros, o incluso hacemos berrinches para conseguir este o aquel regalo, en realidad nos olvidamos de que el don más grande somos nosotros mismos, los unos para los otros; nosotros somos el “regalo de Dios”. Los otros dones sirven, sí, pero en la medida en que nos ayudan a estar juntos; si no los usamos para eso estaremos siempre insatisfechos y nunca nos serán suficientes.

En cambio, si estamos juntos todo es diferente. Piensen en sus amigos; qué hermoso es estar con ellos, en casa, en la escuela, en la parroquia, en el oratorio, en todas partes; jugar, cantar, descubrir cosas nuevas, divertirse, todos juntos, sin dejar atrás a nadie. La amistad es hermosísima y sólo crece así, compartiendo y perdonando, con paciencia, valentía, creatividad e imaginación, sin miedo y sin prejuicios.

Lea el mensaje completo del Papa Francisco para la primera Jornada Mundial de los Niños.

Oración

Ven, Espíritu Santo,
muéstranos tu belleza
que se refleja en los rostros
de las niñas y los niños de la tierra.
Ven, Jesús,
que haces nuevas todas las cosas,
que eres el camino que nos conduce al Padre,
ven y quédate con nosotros.
Amén.

Mesa Migrantes en Jornadas de la UCC mayo 2024. Julio Villavicencio

SJM en Jornada Agendas, Alianzas y Cooperación Internacional

El pasado martes 14 de mayo, en el auditorio Diego de Torres S.J. de la Universidad Católica de Córdoba, se llevó a cabo una significativa jornada que subrayó la relevancia del trabajo conjunto en el mundo contemporáneo. Este evento destacó la articulación de actores, la participación en redes, la solidaridad, las alianzas y los mecanismos inclusivos como fundamentos esenciales de la cooperación.

 

En este contexto, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) fue invitado a participar en la mesa de debate titulada «Las migraciones, sus dimensiones, impactos y desafíos». Durante nuestra intervención, expusimos la perspectiva sobre la migración y el refugio desde la Compañía de Jesús y la Iglesia, resaltando la necesidad de la cooperación internacional, la incidencia y los acuerdos para abordar estos temas de manera efectiva.

 

Recordamos también los diferentes tipos de migración e hicimos hincapié en la migración forzada que acompañamos especialmente desde el SJM ARU. Ahí las personas individuales y las familias como grupo, atraviesan los peligros de las salidas, a veces bajo condiciones de persecución o extrema vulnerabilidad. Tránsitos que ponen en peligro la vida y la integridad sexual de las personas y finalmente, la llegada, que nos desafía a buscar soluciones rápidas para acompañar la integración. Esto no podría hacerse sin una red que acompaña a lo largo del Continente, la Red Jesuita con Migrantes.

 

Agradecemos profundamente a la Universidad Católica de Córdoba por la oportunidad de compartir nuestra misión y reforzar los lazos de colaboración que son vitales para enfrentar los desafíos actuales en el ámbito migratorio.

 

La jornada vista por la UCC

 

En el auditorio Diego de Torres S.J. de nuestra Universidad, ubicado en el Edificio Centro, vivimos una gran jornada que resaltó la importancia en el mundo actual del trabajo conjunto, la articulación de actores, la participación en redes, la solidaridad, alianzas y mecanismos inclusivos como base esencial de la cooperación.

 

El encuentro, organizado por nuestra Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, permitió conocer en detalle las actividades y modalidades que llevan a cabo diversos organismos y entidades, permitiendo actualizar conocimiento e indagar sobre las tendencias de agendas y temas de intervención prioritarios.

Más información en www.ucc.edu.ar | YouTube: t.ly/u69ld

Retrato de Carlos Mugica sepia

La memoria del padre Mugica late en la UCC

Recién terminaba de celebrar la misa, aquel 11 de mayo de 1974, cuando el padre Carlos Mugica fue asesinado a balazos en la puerta de la Iglesia de San Francisco Solano, en Villa Luro, Buenos Aires, víctima de la violencia política de los que, por entonces, no toleraban testimonios de compromiso como el del primer cura villero de la Argentina.

Mugica tenía 44 años vividos, en gran parte, desde su sacerdocio, con una entrega total al servicio de los más pobres, sobre todo de los habitantes de la Villa 31, en Retiro, donde vivió y ejerció su sacerdocio hasta su muerte.

Mural P Carlos Mugica parroquia cristo obrero letras fileteadas a color

Dieron –y todavía dan- testimonio de esto, en medio de las acusaciones de las que fue objeto en su tiempo, los continuadores de la presencia de la Iglesia en las villas porteñas: los actuales integrantes de la Vicaría para las villas del Arzobispado de Buenos Aires, en particular, el obispo Gustavo Carrara y el padre José “Pepe” Di Paola, dos referentes de esta pastoral.

Son continuadores de la obra de Mugica y también de quien fue su sucesor y amigo, el padre José María “Pichi” Meisegeier S.J., un sacerdote jesuita que no sólo se encargó de cuidar y acompañar a quienes lloraron el crimen de Mugica en el corazón de las villas porteñas. El “Padre Pichi” también se preocupó por cuidar el archivo personal de su amigo asesinado, sus papeles, sus cartas, sus libros, los recortes de diarios en los que Mugica había opinado, las fotos, panfletos y hasta las amenazas o acusaciones falsas que recibió.

 

Lo buscado y vivido por el padre Meisegeier, quien falleció el 27 de diciembre de 2011, el archivo de Mugica, lo que sumó en los años de la última dictadura, su actividad en el campo de la problemática de las «villas miseria» y asentamientos urbanos, su vinculación con el Grupo de Sacerdotes para el Tercer Mundo y con movimientos de derechos humanos conformó una auténtica colección de material de interés histórico, científico, bibliográfico. Y, al tanto de eso, a fines de 2007, el propio Meisegeier ofreció el material a nuestra Universidad.

Una colección a disposición

Formalmente, la Compañía de Jesús y la Universidad Católica de Córdoba suscribieron un convenio para la custodia y cuidado de la Colección Meisegeier – Archivo Mugica, una colección que forma parte del acervo del Sistema de Bibliotecas UCC, ordenada y sistematizada en el subsuelo de la Biblioteca Jean Sonet S.J., en nuestro Campus universitario.

Los libros, volantes, afiches, carteles, panfletos, fotografías, revistas, folletos, recortes de diarios, diapositivas, vídeos, etcétera (hasta un pañuelo y el misal con el que rezaba Mugica todos los días), están allí a disposición de investigadores/as de todo el mundo que, cada tanto, piden consultarlos. Por eso se puede decir que la memoria de Mugica, al menos en parte, también “late en la UCC”.

Lo expresó, años atrás, cuando se inauguró la Colección, el exrector de la Católica y actual Provincial de la Compañía de Jesús en Argentina y Uruguay, padre Rafael Velasco S.J.: “Carlos Mugica y tantos otros han ‘hecho memoria’, y por eso son para nosotros memoria viva de la entrega de Jesús. Ellos nos recuerdan que la honda carga humana y de transformación social que entraña el Evangelio es permanente y esencial, y que no es posible creer en Jesús y recluirse en la esfera de lo privado desentendiéndose del destino de los hermanos, en particular de los que más sufren. La fe en Dios va unida inseparablemente a la solidaridad con los hombres y su destino. Por eso, en este acto queremos recuperar la memoria para reconocer y agradecer”.

En aquella oportunidad, el padre Velasco hizo un importante reconocimiento “a quien ha sido –dijo- recopilador y protagonista de esta historia: el padre José ‘Pichi’ Meisegeier, jesuita, amigo de Carlos Mugica y protagonista de la historia en primera persona. Un Jesuita que no ha renunciado al testimonio entre los pobres, con los pobres y por los pobres. Por eso esta colección lleva su nombre, como reconocimiento y gratitud por su trabajo y sobre todo por su testimonio de discípulo y compañero de Jesús. En él reconocemos a tantos y tantas que han entregado sus vidas –y muchos también su sangre- para intentar hacer realidad el Reino de Dios anunciado y testimoniado por Jesús”.

Y concluyó, en aquella oportunidad, el entonces rector de nuestra Universidad: “No sólo hacemos memoria; queremos hacer presente. Queremos significar en este acto lo que creemos como universidad jesuita: creemos que el servicio de la Fe debe ir inseparablemente unido a la promoción de la justicia. Creemos, en la UCC, que la Universidad debe formar profesionales y académicos que trabajen por la liberación de los más pobres y desfavorecidos de la sociedad”.

 

Fuente UCC