Por María José Casiraghi
“No sois colaboradores en la Misión de la Compañía, sois colaboradores
con los jesuitas en la misión de Cristo, que es siempre más grande”
“En esta perspectiva, Misión quiere decir envío de parte del Señor cuya
aceptación supone ponerse en manos de Dios y compromete a toda la persona”
“Compartir la Misión no es cogestionar tareas ni repartir funciones, es compartir una herencia espiritual y participar en una conciencia común de servir la utopía del evangelio”.
P. Adolfo Nicolás sj, Loyola, 2011
Una de las prioridades del Proyecto Apostólico Común (PAC) de la CPAL (Conferencia de Provinciales en América Latina) es el Fortalecimiento del cuerpo apostólico y colaboración en la misión. En el entendido de que todos los cristianos, religiosos y laicos, somos colaboradores en la Misión de Cristo cada uno desde su vocación específica, se nos presentan desafíos tanto en el trabajo compartido como en la formación. Desde la CPAL se nos motivó a profundizar en este último ámbito.
Un equipo de trabajo (el Sector de Colaboración de la CPAL) compuesto por jesuitas y laicos se encargó de recopilar diferentes experiencias formativas llevadas adelante en las distintas Provincias de Latinoamérica y España, y en base a esto se generó un Plan de Formación para la Colaboración en la Misión pensado para tres niveles.
1) Formación en Identidad Ignaciana. El nivel más básico o inicial. En base a dos posibles itinerarios disponibles.
2) Formación Común para Crecer en la Fe y el Servicio: “El Plan busca dar al participante la oportunidad de profundizar en su vida, en las siguientes dimensiones: crecimiento personal y liderazgo, espiritualidad ignaciana, compromiso apostólico desde la Fe y la Justicia, y trabajo colaborativo y vida comunitaria, estableciendo para ello procesos o itinerarios de formación que consideran diversos niveles de profundización y realidades sectoriales.” (Plan de formación para la colaboración en la misión, CPAL, 2015).
3) Profundizaciones Opcionales. En este momento se ofrecen dos posibles espacios: la Formación Teológica Magis (llevado adelante por CVX); y el Diplomado en Gerencia Social Ignaciana, un diplomado virtual que cuenta con el respaldo de CPAL y universidades de la AUSJAL (Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina).
Entre los días 27 de junio y 3 de julio se llevó adelante el Lanzamiento Oficial del Plan y se realizó un Seminario – Taller de capacitación para responsables, coordinadores y tutores locales. Nos reunimos allí alrededor de cuarenta representantes laicos y jesuitas de trece países de América Latina con el propósito de conocer más a fondo los planes de formación, hacerlos experiencia y pensar juntos la forma de motivar a nuestras provincias para llevarlos adelante. Se nos puso a disposición una caja de herramientas para que laicos y jesuitas podamos crecer en la formación para la colaboración.
Fue una semana de trabajo intenso signado por el compartir generoso y el intercambio de ideas y opiniones. Todos hemos salido enriquecidos por las diferencias que se presentan en cada una de nuestras historias y recorridos personales y las de nuestros países de origen, y a la vez fortalecidos por una identidad que nos congrega.
Hago mías las palabras de uno de los participantes del encuentro: “Recuerdo con gozo los rostros y participaciones de cada uno de ustedes, denotando vivencias comprometidas, historias sagradas matizadas por el compromiso, la fogosidad, el silencio, la juventud, la sabiduría, que los han llevado a tomar posiciones aguerridas en pos de ideales, desde el siempre presente amor de Dios, aun cuando en algún momento pudimos haberle dicho adiós a Dios, pero sobre todo desde el compromiso, de participar, de servir, de colaborar con el proyecto de Dios, Missio Dei, allí donde Él quisiera ser encontrado y servido.”
Ahora nos toca continuar la tarea, teniendo en cuenta que el plan no es un fin en sí mismo sino una herramienta para crecer en la colaboración, tenemos ahora que hacer el esfuerzo por contextualizar la propuesta realizada por la CPAL a la realidad y necesidades de nuestras provincias.
“Contemplativos en la acción, magis e indiferencia, confianza en Dios pero obrando desde nuestra finitud, son la armas que tenemos para seguir adelante, para continuar a Jesús, haciendo nuestras sus actitudes y sentimientos para con nuestros hermanos, recordando que las tareas particulares de cada uno de nuestros roles son de cada uno, pero la misión universal es de todos los que compartimos la espiritualidad ignaciana.” (Jorge Cela sj)