Nota en Defensa de la Amazonía – Palabra de CPAL de Septiembre

El mes de septiembre en la Palabra de la CPAL, los jesuitas se expresan sobre la situación de la Amazonía, movidos principalmente por los grandes incendios que han afectado toda la región. 

A través de la Preferencia Apostólica Amazónica (PAAM), junto con el Observatorio Nacional de Justicia Social y Ambiental Luciano Mendes de Almeida (OLMA), el Servicio Jesuita Panamazónico (SJPAM) y la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe (CPAL) levantan su voz para cuidar de la Casa Común, desde nuestro terreno y en favor del territorio de la Pan Amazonía.

Con un historial de compromisos diversos para proteger este territorio, estamos preocupados por los terribles incendios que se han deflagrado en la región, especialmente aquellos que han ocurrido, y aún ocurren, en Brasil y Bolivia.

La gravedad de la tragedia causa importantes impactos, no solo locales o regionales sino planetarios, y exige respuestas firmes en defensa y promoción de la selva y de su gente. Después de todo nos preguntamos: ¿qué mundo queremos para las generaciones presentes y futuras? ¿Será que la avaricia de algunos que desean obtener ganancias a cualquier costo, quemando y deforestando para expandir sus áreas de agro-negocio, puede ser más fuerte que la necesidad de respirar y de tener buena agua para beber y consumir alimentos saludables?

Estas preguntas no nos pueden dejar callados. Sabiendo que los incendios se originan principalmente por acciones humanas, es necesario y urgente exigir a las diversas autoridades nacionales de la panamazonia medidas efectivas para protegerla.

Por lo tanto solicitamos:

  • Que estas autoridades intensifiquen los esfuerzos para combatir los incendios;
  • Que brinden atención de calidad a las poblaciones, especialmente a las que son directamente afectadas: en su inmensa mayoría indígenas y habitantes de los ríos;
  • Que permanezcan abiertos al diálogo y a la ayuda internacional, encontrando soluciones conjuntas para recuperar áreas que han sido devastadas o que son vulnerables;
  • Que hagan cumplir las políticas nacionales sobre Áreas Protegidas, Prevención y Combate de la Deforestación Ilegal, Demarcación (titulación) de Tierras de los Pueblos Tradicionales, entre otras medidas necesarias.

Queremos expresar nuestro compromiso de defender y trabajar con los proyectos de vida de los pueblos de la Amazonía. Expresamos nuestro apoyo y cercanía particular a los pueblos indígenas y poblaciones de las riberas de los ríos, así como a las poblaciones de las ciudades – no solo las metrópolis sino del rosario de ciudades – que a lo largo de los ríos panamazónicos están llamadas a humanizar los espacios urbanos e interactuar con las poblaciones “del interior” para garantizar un desarrollo justo y sostenible, en colaboración con gobiernos y organizaciones de la sociedad civil.

Finalmente, desde el principio de la Ecología Integral y en el contexto favorable del Sínodo para la Amazonía, sumamos nuestra voz a la de las personas y entidades que luchan por la defensa y promoción de la Amazonía y que también alzaron sus voces: como el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Cuenca del Amazonas (COICA), y otras.

 João Renato Eidt – Provincial de Brasil

David Romero Bravo – Delegado en la Amazonia

Jose Ivo Follaman – Director OLMA

Alfredo Ferro – Director SJPAM

Roberto Jaramillo -Presidente de la CPAL

Informe ETHOS, El capital en el Siglo XXI

El Centro de Ética y Reflexión Social, Fernando Vives S.J., de la Universidad Alberto Hurtado publica periódicamente un breve Informe Ethos, ofreciendo una lectura ética de un tema de interés nacional para ayudar en el discernimiento de un juicio moral responsable con vistas a una acción coherente. Se adopta el método ignaciano del triple paso: experiencia (hecho) – reflexión (su comprensión e implicaciones éticas) – acción (elementos para el discernimiento): una reflexión sobre la experiencia con miras a una acción consecuente.

El número que presentamos desarrolla las ideas que el economista francés Thomas Piketty desarrolla en su libro El capital en el siglo XXI del 2013, elogiado por el premio Nobel de Economía Paul Krugman como la obra que cambiará tanto la forma en que pensamos sobre la sociedad como la forma de hacer economía.

Thomas Piketty (Clichy, 7 de mayo de 1971) es un economista francés especialista en desigualdad económica y distribución de la renta. Con una claridad pedagógica, que hace comprensible la materia a un no especialista, Piketty reconoce la pertenencia de la economía a las ciencias sociales y su responsabilidad de contribuir, desde la honradez intelectual, a enriquecer el debate democrático para encontrar aquellas políticas económicas más coherentes con los objetivos éticos y sociales de una comunidad. El libro no tiene un talante profético, sino dialogante en búsqueda de soluciones concretas al problema de la desigualdad social. 

Comprensión del hecho

 La investigación de Thomas Piketty abarca los últimos tres siglos e incluye a más de veinte países. En el fondo, el autor se hace la pregunta: “¿Acaso las fuerzas equilibradoras del crecimiento, la competencia y el progreso técnico conducen espontáneamente a una reducción y a una armoniosa estabilización de las desigualdades en las fases avanzadas del desarrollo?”. O, por lo contrario: “¿Acaso la dinámica de la acumulación del capital privado conduce inevitablemente a una concentración cada vez mayor de la riqueza y del poder en unas cuantas manos?”…

Para conocer el informe sobre la obra de Piketty

Seminario de educación: Encuentro formativo para los jóvenes jesuitas

Del 26 al 30 de agosto se llevó a cabo el Seminario Latinoamericano de Educación de la Compañía de Jesús, en la ciudad de Puebla, México, con la participación de 16 jóvenes jesuitas de 9 países de América Latina que se especializan para el apostolado educativo escolar.

Este encuentro estuvo organizado por el Secretariado Internacional de Educación Secundaria y Pre-Secundaria de la Compañía de Jesús, la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe (CPAL) y la Federación Latinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús (FLACSI). 

La agenda abordó fuentes de la pedagogía jesuítica, la situación de la educación de la Compañía en el mundo y en América Latina, y las perspectivas para el futuro. La dinámica de los trabajos consta del compartir sobre la experiencia y expectativas educacionales de cada uno.

En este encuentro, participaron los PP. Arturo Reynoso (MEX), José Alberto Mesa (Secretario Internacional de Educación de la Compañía de Jesús), Luiz Fernando Klein (Delegado de Educación de la CPAL) y Saul Cuautle (Presidente de FLACSI).

Este encuentro ya se ha realizado en Chicago (2016), en Nairobi (2017) y en Kathmandu (2018).

Fuente: Jesuitas Lationamérica

Entrevista al P. Michael Czerny SJ en su visita a la CPAL

“El Sínodo de la Amazonía es hijo de la encíclica ‘Laudato Si’. Entonces, tenemos la oportunidad como Iglesia Latinoamericana, como Iglesia Amazónica de ver cómo vivir, trabajar y promover el espíriritu de la ‘Laudato Si’ .

Así comienza hablando Michael Czerny SJ, Subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Vaticano, en una breve entrevista realizada por la Oficina de Comunicación Institucional de la Conferencia de Provinciales de América Latina (CPAL). 

El P. Michael Czerny SJ estuvo de visita en la oficina central de la CPAL como parte de sus actividades durante su estadía en Lima, Perú. Allí, se reunió con el P. Roberto Jaramillo, Presidente de la CPAL para conversar en torno a la próxima Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica, que se realizará del 6 al 27 de octubre de 2019

El Papa lo ha nombrado secretario General del Sínodo Amazónico, ¿cómo se siente y cuál sería su aporte?

Ustedes pueden imaginar que, como jesuita nombrado secretario especial del Sínodo, con Monseñor David Martínez, obispo de Puerto Maldonado, estoy muy contento por esta oportunidad de ir explorando y fomentando las preferencias apostólicas de la Compañía con un acento especial en el cuidado de la casa común, e ir pensando en los jóvenes y las generaciones futuras que van a vivir en la casa común ¿Qué tipo de casa les vamos a dejar?

¿Cómo percibe las crisis migratorias que se viven en América Latina?

Sobre los migrantes en América Latina, desde la sección de Migrantes y Refugiados de la Santa Sede estamos siguiendo muy de cerca lo que está pasando en América Latina y participando y promoviendo el proyecto ‘puentes de solidaridad,’ que implica a todas las conferencias episcopales de América del Sur. Estamos contentos de esta colaboración y esperamos que en cada país, cada Iglesia local, podamos como Compañía contribuir y estamos contentos de que nuestros servicios de refugiados y migrantes están ayudando tanto. Pienso que es importante, también, subrayar lo positivo, para no dar sólo la impresión de que hay problemas y confusión, sino de que hay muchos ejemplos de lo que el Papa nos ha pedido hacer, es decir: acoger, promover, proteger e integrar a los que llegan a nuestros países.  

Fuente: Jesuitas Latinoamérica

¿Por qué Sillicon Valley necesita valores ignacianos?

“Si queremos ser personas de bien, preocupadas por lo bueno -y hasta con cierto heroísmo-, entonces debemos tener una clara definición del bien que nos impulsa y nos convoca.” 

Por Kevin O’brien S.J.*

Silicon Valley, el corazón del empresariado tecnológico y de los negocios de Estados Unidos, ha contribuido enormemente al progreso humano en las últimas décadas. Hay mucho que admirar, incluyendo nuevas formas de conexión humana inmediata o la automatización que ahorra tiempo y pone la tecnología de punta en manos de ricos y pobres por igual. Pero el ritmo y la escala de estas innovaciones han conllevado costos cada vez más patentes, tanto para consumidores como para empresarios.

Nitasha Tiku, escritora principal de la revista Wired, observó el año pasado: «Sólo ahora, una década después de la crisis financiera (del 2008), el público estadounidense parece apreciar que, lo que pensábamos que era una pesquisa de nuestros datos, ha operado más bien como una forma de extracción. No sólo de nuestros datos, también de nuestra atención, de nuestro tiempo, de nuestra creatividad. Lo mismo que de nuestros contenidos, de nuestro ADN, de nuestras casas, de nuestras ciudades, de nuestras relaciones».

Hemant Taneja, director general de General Catalyst, se sumó recientemente a la crítica de la Harvard Business Review: «Muévete rápido y rompe cosas»es la forma en que los empresarios entienden la innovación: más es siempre mejor. Corrimos para poner nuestros productos en manos de los consumidores lo más rápido posible, sin tener en cuenta la justificación -y racionalidad- de sus propios criterios de conducta»

El Sr. Taneja continúa diciendo: «Si queremos que la innovación sobreviva en el siglo XXI, tenemos que cambiar la forma en que se construyen las empresas cambiando las preguntas que les hacemos». Estas nuevas preguntas requieren una reflexión ética más profunda, lo que en la tradición ignaciana llamamos «discernimiento».

La reciente reunión de líderes de escuelas de negocios jesuitas y ejecutivos de Silicon Valley en la Universidad de Santa Clara -combinando la tercera Conferencia Global de Ética Empresarial Jesuita y la 22ª reunión anual de Colegas en Educación Empresarial Jesuita- se orientó hacia el anhelo de un nuevo marco de referencia a través de un imaginario católico e ignaciano. Recuerden que San Ignacio, el fundador de la orden de los jesuitas, no era tecnófobo ni un escéptico de la modernidad, sino que era él mismo un innovador. 

Lejos de retirarse del mundo, se sumergió en el humanismo renacentista, la vida cívica y la fiebre expansionista de su tiempo. Acopló lo antiguo y lo nuevo, tanto en espiritualidad como en educación, tomando prestado de otros lo que funcionaba y dejando atrás lo que no. Basta con hacer una rápida búsqueda en Google para ver a todos los jesuitas químicos, físicos, astrónomos, artistas -y más-que abrazaron las nuevas tecnologías e ideas, liderando la innovación en sus campos respectivos.

Si el modelo de «moverse rápido y romper cosas» se rompe a sí mismo, una ética ignaciana de «discernir la innovación» ofrece una alternativa. ¿Qué tal si promovemos una ética de «movernos con cautela y por el progreso de las personas»?

Este llamado a «moverse cautelosamente» no significa una precaución excesiva o una toma de decisiones lenta. Podríamos movernos rápidamente e incluso romper cosas para satisfacer necesidades críticas pero, a través del discernimiento sabríamos por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo. No sólo aceptaríamos la innovación como un bien en sí mismo, simplemente porque es lo más nuevo o la tendencia más actual. Si queremos ser personas de bien, preocupadas por lo bueno -y hasta con cierto heroísmo-, entonces debemos tener una clara definición del bien que nos impulsa y nos convoca. 

Movernos con cautela significa que nos tomamos el tiempo suficiente para comprender las consecuencias previsibles de nuestras innovaciones y acciones perturbadoras, por ejemplo, los impactos sobre el empleo y el medio ambiente y los posibles usos indebidos de las nuevas tecnologías por parte de otros.

Note cuán impersonal es el llamado a «romper cosas», que no nos invita a considerar a quién podríamos estar rompiendo con nuestras iniciativas. Asume que la ruptura es el bien que nos impulsa y nos convoca. Una ética ignaciana de la innovación cuestiona esa suposición al poner a la persona humana en el centro de nuestro discernimiento. En la tradición católica, la persona humana es creada a imagen de Dios con una dignidad que nunca se puede quitar. Asimismo, en la educación jesuita, a menudo hablamos de cura personalis: el cuidado de la persona en su totalidad en mente, cuerpo y espíritu.

Deberíamos aplicar cura personalis a la innovación. Elevar a la gente es pensar más allá de cómo una aplicación resuelve una tarea o cómo un nuevo dispositivo médico ayudará a una parte del cuerpo. Una ética ignaciana nos pide también que consideremos cómo el avance afecta la seguridad física y económica de las personas. Si fomenta o no un estilo de vida saludable, si puede nutrir su vida espiritual y de qué modo impactará, tanto a los entornos inmediatos como a los más amplios.

Estas consideraciones componen un sano discernimiento sobre la innovación. Sí, el progreso innovador nos pide que pensemos de manera diferente. Que desarmemos la manera en que están ensambladas las cosas actualmente. Pero debemos hacerlo sólo después de haber discernido cuidadosamente si nuestro fin es noble. Guiados por nuestros valores compartidos, como San Ignacio, podemos mirar a un mundo que cambia rápidamente con gran esperanza y anticipación. Podemos saber que la innovación puede ser para bien si se mueve no sólo rápido sino también concienzudamente y si promueve y eleva a las personas, en lugar de simplemente ‘romper cosas’.

*Este texto es una adaptación del discurso pronunciado por Kevin O’Brien S.J., durante la Global Jesuit Business Ethics Conference, el 12 de julio de 2019, en la Universidad de Santa Clara. Fue publicado por America, el 31/07/2019  (la traducción es nuestra).

Comunicado de la REPAM sobre la grave Situación

La Red Eclesial Pan Amazónica ha emitido un comunicado, en consonancia con otros pronunciamientos de diferentes organismos e instituciones eclesiales en los últimos días.

Sao Paulo, Lima y Quito a 25 de Agosto de 2019

En estos días, incendios en la Pan Amazonía han tomado dimensiones de extrema gravedad. Lo sucedido ha provocado reacciones en los más diferentes países del mundo, que a través de sus gobiernos han expresado su preocupación y exigido una reacción de los gobiernos locales.

La Iglesia también ha levantado la voz por la Amazonía a través de sus diferentes organismos. Son varias las notas publicadas en los últimos días por diferentes conferencias episcopales y por parte del propio Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM que integra a todos los obispos de la región, así como por la Vida Religiosa, a través de la Confederación Latinoamericana de Religiosos – CLAR, Cáritas América Latina, Adveniat, CIDSE, Civilta Cattolica, Vatican News, Movimiento Católico Mundial por el Clima y muchas más.

La Red Eclesial Pan Amazónica – REPAM, es consciente de que “en la actualidad, el cambio climático y el aumento de la intervención humana (deforestación, incendios y cambios en el uso de suelo) están conduciendo la Amazonía hacia un punto de no retorno” (IL 16). Por eso, agradecemos profundamente por la cercanía con la situación crítica en toda la Amazonía, sobre todo en Brasil y Bolivia en estos días con incendios de enorme magnitud, y de todo el proceso hacia el Sínodo Amazónico, y nos unimos a los diferentes pronunciamientos que en línea con el Magisterio del Papa Francisco llaman a toda la humanidad para que tomemos conciencia de las graves amenazas de esta situación y para que nos empeñemos en el cuidado de la casa común alzando la voz y encontrando caminos concretos de actuación pacífica, pero firmes, exigiendo que se ponga fin a esta situación.

“María, la madre que cuidó a Jesús, ahora cuida con afecto y dolor materno este mundo herido. Así como lloró con el corazón traspasado la muerte de Jesús, ahora se compadece del sufrimiento de los pobres crucificados y de las criaturas de este mundo arrasadas por el poder humano” (Laudato Si, 241).

En comunión sinodal,

Cardenal Claudio Hummes – Presidente 

Pedro Cardenal Barreto OFM – Vicepresidente

 Mauricio López SJ – Secretario Ejecutivo

 

Documento original

I Congreso Latinoamericano de Marketing Social

Desde el miércoles 31 de julio hasta el sábado 3 de agosto la Universidad Católica de Córdoba (UCC) fue sede del I Congreso Latinoamericano de #MarketingSocial con académicos y referentes nacionales e internacionales que presentaron casos, experiencias y estudios sobre marketing desde una perspectiva sostenible y socialmente responsable.

El evento fue organizado por la Asociación Internacional de Marketing Público y No Lucrativo (AIMPN) en colaboración con la UCC. 

El objetivo de esta instancia fue el de debatir sobre la responsabilidad y/o el carácter sostenible de las actividades realizadas por emprendedores, empresas, entidades públicas, y ONG desde la perspectiva del marketing.

Los oradores invitados para esta ocasión fueron: 

  • Carlo García Gallucci | Vicerrector Universitat Ramon Lüll
  • José Luis Vázquez Burguete | Presidente IAPNM
  • Helena Alves | Editora de la International Review on Public and Nonprofit Marketing (IRPNM)
  • Mercedes Galán Ladero | Co-editora del libro Case Studies on Social Marketing. A Global Perspective
  • Alejandro Álvarez Nobel | Director General de Comunicación y Medios Municipalidad de Córdoba

Tras finalizado el Congreso, la UCC compartió un video en el que diferentes participantes pertenecientes a empresas, ONGs y obras de la Compañía de Jesús expresan su impresión sobre esta  instancia

Ithaka: el Centro de Empendedurismo de la Universidad Católica del Uruguay

En 2017, Magdalena Guria asumió el cargo de directora de Ithaka con el desafío de crear el centro desde cero. En la siguiente entrevista, habla del funcionamiento del centro de Emprendedurismo que se ha puesto en marcha con la nueva estructuración de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).

¿Con qué fin se creó Ithaka?

La facultad hace más de 10 años que viene trabajando en emprendimientos pero muy facultad-dependientes, en donde algunas facultades tenían emprendimientos más grandes. Ahora, se está tratando de hacer una transformación tratando de unificar carreras y generar centros que funcionen de manera transversal. Es un ejemplo de intraemprendimiento porque es un proyecto nuevo que nace dentro de la universidad y tiene que buscar el modelo de negocios que enganche y logre funcionar. 

¿En qué tipo de emprendimientos se enfoca?

Nos dimos cuenta de que, en realidad, debido al rol de la UCU, preferíamos enfocarnos en temáticas de impacto, ya sea de emprendedurismo social o de apoyo a asuntos que traten de generar algún impacto. Hemos trabajado en iniciativas de género, ahora estamos con medio ambiente o la mejora en la gestión de residuos. Otro de los buques insignias es la vinculación academia-empresas. El 34 % de las personas que concurren al centro son graduados. Es gente que ya egresó, trabajó, hizo experiencia, y ahora quiere emprender. Vuelve graduada y nosotros la ayudamos. 

¿Cómo acercan a los estudiantes que no ven el emprendedurismo como una opción?

Tenemos emprendimientos con graduados en sociología y enfermería, por ejemplo. Nos gusta mostrar ejemplos que salen de lo clásico. Obvio que tenemos chicos que hicieron administración o licenciatura en Informática, pero eso es lo más típico. Hay que formar equipos interdisciplinarios. Ahora estamos trabajando con emprendimientos buscándoles socios y es parte del trabajo. A veces conocemos gente que quiere emprender, pero no tiene muy claro, tal vez es muy fuerte a nivel comercial. Entonces hay otro que ya tiene una idea y los juntamos. 

¿Qué le falta al esquema emprendedor local?

Es innegable el cambio que ha habido en los últimos diez años, el emprendedurismo está mas instalado en la cultura. La gente sabe, escucha, lee términos de innovación y emprendimientos. Tenemos el desafío de abrirlo cada vez cada más y el próximo paso es empezar a profesionalizar y a especializarnos. Nosotros recomendamos otras instituciones, por ejemplo si viene un proyecto de hardware que no tenemos la infraestructura para atender. Pero tenemos planta piloto de alimentos y capaz que viene  alguien de otro lado para atenderla. Otra cosa es que, el que quiere emprender acá tiene que tener claro que tiene que tener una cabeza global. 

¿Cuáles son las fortalezas de emprender en Uruguay? 

Hay cosas que tenemos más a favor acá que en Silicon Valley. Que Uruguay sea chiquito, que en el mundo haya seis grados de separación y acá haya dos, nos juega a favor. Que la clase política sea super accesible, te facilita. He tenido emprendedores que se reunieron con ministros, senadores, jerarcas de la intendencia, etc. Andá a reunirte con un senador en Estados Unidos si podés. 

Fuente: elobservador.com.uy

Una Iglesia que baila

Pablo Michel SJ se encuentra realizando sus estudios de Teología en Chile. Sin embargo, desde allá, tuvo la oportunidad de incorporarse a la vida comunitaria de los Promeseros de Jesús y de María, un grupo de baile religioso que asiste hace décadas a la fiesta de la Tirana para expresar su fe bailando para la Virgen del Carmen; y nos cuenta su experiencia.

Pablo Michel SJ

Cada vez que iniciamos un viaje emprendemos también un camino interior. Nuestros sentidos comunican al alma que dejamos nuestro lugar, los colores que nos acompañan habitualmente, los sonidos que nos rodean, los olores y gustos de nuestra rutina. Al armar la mochila nos enfrentamos a nuestras inseguridades frente a lo ‘por venir’ y también a nuestros deseos. Desplegar lo que iremos a llevar sobre la cama se convierte en metáfora de lo que cargamos, señala lo que tememos enfrentar y lo que nos ilusiona. Nos subimos a un avión y nuestra alma despega mientras que nuestro mundo cotidiano se empequeñece tras la ventanilla. 

Dejo atrás Santiago de Chile, mis estudios de teología y aterrizo en Iquique, unos dos mil kilómetros al Norte, entre el mar y el desierto. Respiro el aire puro del desierto mezclado con la brisa marina y siento alegría. Mi alma se oxigena entre estas dos inmensidades y se dispone a la aventura de lo desconocido. 

Nos tomamos un minibús en el mercado antiguo de la ciudad y nos adentramos en el desierto hacia La Tirana, un pueblito de unos 800 habitantes. Somos parte de una gran peregrinación. Unas doscientas mil personas que se encaminan ilusionadas a encomendarse a la Madre de Dios. Siento que mi entorno ha cambiado, se respira algo así como expectación, acaso esperanza. Al llegar me encuentro con una verdadera explosión de sonidos musicales y con un mar inmenso de colores y de movimiento. Experimento una saturación sensitiva, no comprendo la abundancia de la que soy testigo y que me alegra y emociona de manera inesperada. 

Me toca incorporarme a la vida comunitaria de los Promeseros de Jesús y de María, un grupo de baile religioso que asiste hace décadas a la fiesta de la Tirana para expresar su fe bailando para la Virgen del Carmen, la Chinita. Mis sentidos experimentan de inmediato la bondad y la alegría que reina en la sala que hace de comedor comunitario. Como extranjero de ese mundo experimento e poderoso gozo de ser recibido. Se me sirve casi inmediatamente un plato colmado de comida, chistes por mi ser argentino, cariño profundo por ser jesuita y haber sido precedido por una lista de compañeros que guardan en el corazón: Esteban, Gustavo, Rafael, Santiago… Mi paso por la Tirana se inscribe entonces en una tradición, en una historia de amistad. 

Desde ese primer momento el gusto experimenta entonces por primera vez la delicia del cariño hecho comida que no se detendrá ni por un minuto en toda la semana. El pan amasado por la mañana, los queques y los postres, un picante de guata con pata con charqui, unas papas a la huancaína, ceviche de pollo, un tremendo asado. Todo va nutriendo una vida comunitaria muy rica, hecha de conversación profunda y también de juego. Descubro un mundo de una gran belleza, de mucha alegría y de fe vivida con profundidad. 

Los Promeseros son uno de los más de doscientos bailes que participan de la fiesta. Comprendo viviendo con ellos que el baile es oración que compromete toda la vida. Se preparan todo el año para estar ahí, recaudando fondos, elaborando sus propios trajes y ensayando sus pasos. Pero descubro además que pertenecer a un Baile es una profunda experiencia de ser Iglesia. Las personas se incorporan a una comunidad creyente bien organizada, a un itinerario catequético y sacramental, y a una vida sumamente atrayente para otros y de una evangelización tremendamente eficaz. El Baile es concreción del Reino de Dios, sin más. 

Al partir, Wil y Ale y su hijo Mateo me regalan una foto del baile y un pequeño bailarín de yeso. Me piden una bendición para su joven familia. Hacemos una oración juntos y marco una pequeña cruz en sus frentes. Soy yo el bendecido. Al partir, agradecido, grito bien fuerte como me han enseñado: “-¡Chaaau Baile!”. No funciona. El baile ahora viaja conmigo.

Laudato si’, necesaria… y rentable

Las instituciones católicas muestran, cada vez más, una mayor iniciativa contra el cambio climático en diversos ámbitos, entre los que destaca el programa de desinversiones en industrias de combustibles fósiles: petróleo, carbón, gas natural y gas licuado del petróleo. Y es que las emisiones de gases de efecto invernadero que producen son, en gran medida, causantes del calentamiento global.

Según el Movimiento Católico Mundial por el Clima (MCMC), ya hay un total de 122 entidades católicas comprometidas con el espíritu que Francisco encarnó en la encíclica Laudato si’. El director ejecutivo del MCMC, Tomás Insua, explica a Vida Nueva que el proyecto se basa en la necesidad “de ser coherentes con nuestra fe católica, que nos impulsa a ser custodios de la Creación de Dios, especialmente de nuestros hermanos más pobres y vulnerables, entre ellos, los afectados por el cambio climático”.

Como no podía ser de otro modo, en este proceso destaca el empuje que representa Laudato si’, firmada por el Papa en mayo de 2015 y que fue un significativo aldabonazo de cara a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se iba a celebrar entonces y de la que, finalmente, surgió el paradigmático Acuerdo de París. Ya entonces se generó una fuerte movilización de la comunidad católica internacional, poniéndose el énfasis en el cuidado de la casa común a través de una crítica al consumismo y al desarrollo irresponsable.

El MCMC surgió como una respuesta desde la Iglesia frente a la grave crisis socio-ambiental que ha generado el cambio climático. Fue lanzado en Manila en enero de 2015 por medio del cardenal Luis Antonio Tagle, en plena visita del papa Francisco a las Filipinas, país fuertemente afectado por esta problemática. Tras poco más de cuatro años, el organismo se encuentra ya presente en los cinco continentes por medio de 700 organizaciones. Igualmente, está en prácticamente casi todos los países de lengua española.

Testimonio de vida

“Nuestra fe no puede ser encerrada en el ámbito meramente privado, debe ser hecha pública mediante nuestro testimonio de vida”, explica Insua, al mismo tiempo que reconoce que desinvertir en esas industrias vinculadas al petróleo, al gas y al carbón “no es un proceso fácil, pues en muchos casos la rentabilidad es muy importante, ya que de ella dependen muchos servicios que entrega la misma Iglesia”.

Por eso, resalta que, desde el MCMC, se tiene mucho respeto por las decisiones financieras de las instituciones. Al mismo tiempo, claro, que se trabaja en una línea para buscar alternativas a sus inversiones en empresas con actividad contaminante.

“La desinversión de combustibles fósiles –reitera– debería alcanzar a todas las instituciones de la Iglesia, pues no sería coherente que, por una parte, proclamemos la defensa integral de la vida y, por otra, utilicemos nuestro dinero para actividades que atentan de algún modo contra la misma”.

Fuente: Vida Nueva Digital