El Problema Ético de la Cuarta Revolución Industrial

“El problema de la Cuarta Revolución Industrial será, por encima de cualquier otra consideración, un problema moral, una cuestión ética, que habrá que resolver desde la lucidez, el diálogo, la política, la voluntad de construir un mundo más humano; es decir, más equitativo y sostenible.”

Por José Luis Fernández Fernández

El trabajo humano, desde el punto de vista antropológico y ético –cuando se lleva a efecto de manera plena, con sentido, y atento a la dimensión espiritual y trascendente del mismo- contribuye al desarrollo, a la autorrealización y al florecimiento personal, mediante el despliegue de las capacidades y potencias que la persona tiene y que necesitan, precisamente, de ocasiones para madurar. Por desgracia, con más frecuencia de la deseable, la manera en que se lleva a cabo la actividad laboral dificulta, cuando no impide a radice, esta potencialidad ínsita en el proceso de trabajo.

Esta tesis es reiterada en múltiples tradiciones. Por referirnos a dos que merece la pena tomar en consideración, cabe recordar, de una parte, cómo el joven Marx se enfrenta con el problema de la alienación, de la objetivación, del extrañamiento del trabajador. Es decir, con el asunto de lo que él denomina trabajo enajenado. Lo hace, entre otros pasajes, en los capítulos XXII y XXIII del primero de los Manuscritos económico-filosóficos. Allí, cuando aporta de manera expresa una definición –“¿En qué consiste la alienación del trabajo?”, leemos frases tan lúcidas como las siguientes: “Primeramente, en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que, en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu… El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de auto sacrificio, de ascetismo” (Karl Marx (1977). Manuscritos. Economía y Filosofía. Alianza Editorial: Madrid, pgs. 108-109).

En línea semejante, si bien, desde un punto de vista bien distinto al marxista, es necesario leer despacio la carta encíclica Laborem Exercens de Juan Pablo II (1981). La distinción que en dicha encíclica se lleva a efecto entre el trabajo subjetivo y el trabajo objetivo; así como la valiente apuesta por la primacía de la dimensión subjetiva sobre la objetiva, reafirma el aspecto personalista del trabajo y la dignidad del trabajo humano, convenientemente -éticamente, espiritualmente- llevado a cabo: “El trabajo es para el hombre; no el hombre para el trabajo” (parágrafo 6).

Por lo demás, es obvio que el trabajo humano, desde el punto de vista económico –como empleo remunerado mediante un salario-, constituye, de ordinario, para la mayoría de las personas, la principal fuente de acceso a la renta con la que atender a las necesidades de la vida, tanto a las más básicas –comer, vestir…- cuanto a otras más sofisticadas, en línea con la famosa pirámide de Maslow.

Ahora bien, trabajo, de una parte; y empleo remunerado, de otra, tienen puntos de tangencia, de contacto, de intersección… pero no abarcan realidades exactamente iguales. ¿Qué pasaría si, como es razonable pensar, cada vez haya más ingenios, más robots y procesos más complejos, ocupándose de lo que hasta ahora venían realizando los trabajadores, las personas, en las fábricas y oficinas?

No sabemos con certeza qué escenario acabará consolidándose. Unos dicen que el trabajo asalariado va a desaparecer; otros indican que va a transformarse. Hay quienes auguran una mayor división social entre los que van a tener trabajo y los que no lo van a volver a encontrar nunca.

Esta dicotomización, por lo demás, abre serios interrogantes morales, toda vez que incide, entre otras cosas, en el problema de la desigualdad social. Y, por supuesto, en el de la renta básica garantizada para todos los ciudadanos… por muy irrealista y quimérico que aparezca en estos momentos.

El asunto, de todas formas, no es nuevo. Lord Keynes lo abordó con lucidez en una conferencia pronunciada en Madrid, el año 1930, titulada “Las posibilidades económicas de nuestros nietos”. El lector interesado puede encontrar el texto en Internet. Yo, por mi parte, lo tengo en el volumen segundo de los Ensayos de persuasión, editados por Folio en Barcelona, en 1997. Entre las páginas 323 y 333.

Venía a decir, don John Maynard, lo siguiente: el desarrollo económico de la humanidad, a partir del siglo XVI, al menos en Europa y los Estados Unidos ha sido extraordinario: ¿Y cuál fue el resultado? Pese a que, como reconocía, en el momento en que escribía estaba la economía inmersa en una gravísima depresión, sin embargo, su optimismo era palmario: superada lo que él consideraba una fase temporal de desajuste, todo esto está hablando a las claras de que a plazo largo, la humanidad está a punto de resolver el problema económico.

A partir de este punto, una vez enunciada tan optimista afirmación, empieza a realizar suposiciones: “Supongamos, en aras del razonamiento, que dentro de cien años estuviéramos, en promedio, ocho veces mejor, en sentido económico, que hoy” (p. 328). Faltan escasamente doce años para que se cumpla la fecha que Keynes barajaba; y, ciertamente, no se cumplieron los supuestos de los que partía, cuando decía que, “suponiendo que no se produzcan guerras importantes ni grandes incrementos de la población, el problema económico puede resolverse o por lo menos tener perspectivas de solución dentro de cien años. Esto significa que el problema económico no es -si miramos hacia el futuro- el problema permanente del género humano” .

La Segunda Guerra Mundial y el rosario de otras igualmente cruentas guerras, de una parte; y el incremento de personas sobre el planeta, la explosión demográfica conocida de entonces a acá, no dieron la razón a los supuestos keynesianos… Y, sin embargo, es muy probable que tenga razón en la conclusión que extraía, respecto a que el problema económico no es EL problema; sino que, una vez resuelto –y la Cuarta Revolución Industrial, con los Big Data, la Analytics, el Internet of Things, la Industria conectada y la Smart Factory, puede avanzar mucho en esa dirección-, se nos plantea otro más básico: el de identificar el verdadero objeto de la vida humana.

La formulación de Keynes resulta visionaria: “Hemos sido expresamente desarrollados por la naturaleza -con todos nuestros impulsos y nuestros instintos más profundos- con el fin de resolver el problema económico. Si este problema se resolviera de pronto, la humanidad se vería privada de su finalidad tradicional”. Aparecerá entonces a las claras el verdadero, real y permanente problema que el hombre -la humanidad- debe resolver; y que, en definitiva es un problema ético: “cómo ocupar el ocio que la ciencia y el interés compuesto le habrán ganado, para vivir sabia y agradablemente bien”.

Este problema de acertar a emplear como es debido el tiempo libre era una de las tres cosas más difíciles de la vida -al decir de Quilón Lacedemonio, o Quilón de Esparta: uno de los Siete Sabios de Grecia. Las otra dos, eran respectivamente: la de saber guardar un secreto, de una parte; y la de desarrollar el temple adecuado como para poder sufrir un agravio con torería.

Por lo demás, incluso resuelto el problema económico, trabajo lo hay siempre y siempre lo habrá, al menos mientras haya personas viviendo sobre la Tierra. Todo ser humano trabaja y, trabajando se desarrolla física y espiritualmente. La parte del Orare, sobre todo, a partir de la Modernidad, ha ido muy en paralelo –cuando, como decíamos, no se producía la desvirtuación, mediante un trabajo enajenado- con la actividad laboral. Ahora bien, el escenario de la Cuarta Revolución Industrial modificará muy sustancialmente la circunstancia y habrá que ver cómo se actúa en consecuencia.

Apuntemos una nueva perspectiva y señalemos cómo el trabajo humano, desde el punto de vista social, representa –al menos, durante los años de vida activa- junto a otras instituciones en las que no procede detenerse ahora –los partidos políticos, las asociaciones, etc.- una de las formas más directas de participación en la dinámica societaria, a través de la realidad organizativo-empresarial.

Ahora bien: Las circunstancias derivadas de la Cuarta Revolución Industrial modificarán seriamente las posibilidades de obtener empleos remunerados; al menos en los yacimientos tradicionales. Por otra parte, la sostenibilidad social, se verá seriamente comprometida, a resultas del aumento de personas y del envejecimiento de la población.

Ello exigirá múltiples providencias: empresariales, unas –crear oportunidades desde la innovación social-; y políticas, otras. Tales serían, por ejemplo, llevar a cabo los esfuerzos necesarios para ajustar de manera eficiente la oferta con la demanda de empleos en un mercado de trabajo nuevo. Naturalmente, los alcances estratégicos y educativos, en este aspecto, resultarán relevantes en extremo. Habrá que llevar a término, como indicaba unos párrafos más arriba, los ajustes sociales que sean precisos, al objeto de facilitar el acceso a la renta a quienes no dispongan de un empleo remunerado, a partir del cual obtener los recursos económicos para llevar una vida digna.

Por lo demás, merece la pena retener la fina ironía de Keynes, cuando, abogando por la conveniencia de preocuparnos por “otras cuestiones de mayor significado y permanencia”, deseaba que la ciencia económica ocupara el lugar que le corresponde; a saber: “una cuestión reservada a los especialistas, como la odontología. ¡Sería estupendo que los economistas lograran que se les considerara como personas modestas y competentes como los odontólogos!” (p. 333).

El problema de la Cuarta Revolución Industrial será, por encima de cualquier otra consideración, un problema moral, una cuestión ética, que habrá que resolver desde la lucidez, el diálogo, la política, la voluntad de construir un mundo más humano; es decir, más equitativo y sostenible.

Fuente: Entre Paréntesis

 

El Padre Angelelli Será Beato

Francisco dio luz verde para reconocer como mártir al histórico obispo de La Rioja y a sus compañeros: Carlos Murias, Gabriel Longueville, Wenceslao Pedernera. Todos ellos fueron asesinados durante la última dictadura militar argentina

Por Andrés Beltramo Álvarez

Monseñor Angelelli será beato. En las últimas horas, el Papa Francisco aprobó el decreto con el cual reconoce su martirio “en odio a la fe”. Así, dio luz verde para su elevación al honor de los altares junto a sus compañeros en la diócesis de La Rioja: los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville, el laico Wenceslao Pedernera. Todos ellos asesinados en un tiempo oscuro de la historia argentina: la última dictadura militar (1976-1983). Aún no está definida la fecha de beatificación, pero existe la propuesta del mes de noviembre.

La noticia se la comunicó el propio pontífice a Marcelo Colombo, todavía obispo de La Rioja, con una llamada telefónica. “En sus palabras cálidas y paternales, al comunicarme esta hermosa novedad, el santo padre Francisco me animó a comenzar cuanto antes los trabajos preparatorios para la oportuna beatificación”, reveló el clérigo, en una carta dirigida a todos los fieles de su diócesis este mismo 8 de junio.

El Papa estaba contento, emocionado. De ahí el gesto de la comunicación directa, cuando este tipo de noticias corren por cuenta de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano. Pero Jorge Mario Bergoglio tiene especial aprecio por Enrique Angelelli (1923-1976), a quien conoció como jesuita y con quien tuvo varios contactos hasta su muerte, el 4 de agosto de 1976, en el paraje Punta de Llanos, en la ruta nacional 38 a la salida de la localidad riojana de Chamical.

Ese día, junto al padre Arturo Pinto, el obispo regresaba tras haber celebrado una misa en homenaje, justamente, de Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, asesinados poco tiempo antes, en el mes de julio, en la misma zona. Por eso, desde hace muchos años, los lugareños los conocen como los “mártires de Chamical”. De ahí la decisión del propio obispo Colombo de pedir al Vaticano procesar todos los expedientes como una única causa.

Paradójicamente, las primeras causas de beatificación iniciadas formalmente de ese grupo fueron las de Murias y Longueville. Después vino la de Angelelli, y la de Pedernera, un líder obrero y activo laico católico, asesinado de 20 balazos por cuatro encapuchados en la madrugada del 25 de julio de 1976. Coca, su mujer, y sus hijas María Rosa, Susana y Estela fueron testigos presenciales del homicidio.

Aquellos cuatro homicidios se inscribieron en un mismo contexto histórico y político, fueron parte de un plan para desarticular una Iglesia en salida, capaz de colocarse del lado de los jornaleros explotados en esas tierras. Con un obispo de voz profética, que cuestionaba sin temor las injusticias y los excesos del régimen. Por eso, tras su muerte, Angelelli se convirtió en una figura emblemática para el pueblo, pero también incómoda para cierto establishment argentino.

El próximo 4 de agosto se cumplirán 42 años de la muerte del obispo. Para esa fecha ya se tiene lista una ceremonia especial dedicada a los mártires, para “para celebrar la vida que nos viene del señor y que en Enrique, Carlos, Gabriel y Wenceslao fue entregada por amor a Dios y a los hombres”, según señaló el obispo Colombo. En su carta recordó también que el 24 de agosto se cumplirán 50 años del inicio del ministerio pastoral de Angelelli en La Rioja, en 1968.

“Muy conmovido de poder darles este anuncio tan esperado, agradezco a Dios que nos ha permitido como diócesis y junto a los Frailes Franciscanos Conventuales, acompañar este proceso canónico que puso de relieve la nobleza de la entrega de nuestros mártires, testigos con su sangre del Reino de Dios”, indicó.

Y agregó: “En las próximas semanas podré comunicarles más detalles de la ceremonia de beatificación que compromete desde ya nuestra oración. ¡Dios bendiga a La Rioja y a su Iglesia! ¡Dios bendiga al pueblo riojano! Los abrazo y bendigo en Jesús, nuestro niño alcalde y buen pastor”.

Después de esta primera noticia, recibida desde Roma, se debe avanzar en la ceremonia de beatificación. Todavía el Vaticano no tiene una decisión tomada, pero desde La Rioja quieren proponer el próximo mes de noviembre. Las posibilidades se deben dialogar, también considerando que, para esas fechas, ya habrá asumido su cargo el nuevo prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos: Giovanni Angelo Becciu. Esta podría ser, quizás, su primera ceremonia de beatificación y si se mantiene el protocolo, resultaría natural que él fuese enviado como representante del Papa para encabezar la ceremonia.

Otro aspecto que no se debe desdeñar es el lugar y la logística, porque ya se piensa en un sitio con capacidad para acoger a una multitud venida, incluso, de diócesis vecinas. De Córdoba especialmente, donde Angelelli transcurrió buena parte de su vida sacerdotal. La ciudad de La Rioja se presenta como la alternativa viable, por accesos y desarrollo.

Todos estos aspectos desvelarán al obispo Colombo, justo al final de su servicio en esa provincia ya que, el 9 de agosto, se trasladará a Mendoza para asumir allí una arquidiócesis por voluntad del Papa Francisco.

Fuente: La Stampa

Recursos en Web para el Discernimiento Apostólico

La Curia General ha dispuesto un sitio web para compartir diversos materiales a propósito del discernimiento de las nuevas Preferencias Apostólicas Universales.

Con el nombre de ‘Recursos Ignacianos Esenciales’, se podrán compartir contenidos para el discernimiento que toda la Compañía Universal está llevando adelante.

Como pudimos escuchar del propio P. General en Córdoba, este proceso se encuentra en marcha y se espera que pueda concluir en enero del próximo año cuando, en Roma y con su Consejo Ampliado, sea el mismo P. General quien las defina y presente al Papa.

El sitio web dispuesto ofrecerá materiales en torno a tres temas: Liderazgo, Discernimiento y Planificación Apostólica. Esta página web, dinámica y ágil, se actualizará regularmente y ofrecerá materiales diversos para poner en práctica entre nosotros y con nuestros colaboradores más cercanos.

Para dirigirse al sitio [Ingresa aquí]

 

Finalizó la visita del Padre General a la Provincia

En la tarde del viernes 27 de Julio, el P. Arturo Sosa presidió la eucaristía que daba cierre a su visita a la Provincia Argentino-Uruguaya. Compartiendo la celebración con una decena de concelebrantes y buen número de fieles, el P. General agradeció la oportunidad de tomar contacto directo con jesuitas, laicos y obras.

En su homilía recordó el llamado que hiciera su antecesor, Adolfo Nicolás, a prevenirse de la superficialidad, invitando a sumergirse en lo profundo de la vida espiritual, la reflexión de los problemas sociales y el compromiso por la justicia y la paz.

 El P. Provincial, en nombre de todos, agradeció la visita y destacó la actitud de escucha y cercanía del P. Sosa en el tiempo que pasó entre nosotros. En horas del mediodía, tanto el P. Sosa como Claudio Paul, asistente para nuestra región, embarcaron en vuelo de regreso a Roma. Nos mantenemos unidos en oración, pidiendo al Señor por nuestra “mínima Compañía colaboradora” como el General acostumbra decir.

 En Palabras de Alejandro Tilve SJ

«La visita del P. Arturo Sosa estuvo caracterizada por la sencillez, visitando no solo a las comunidades y a los jesuitas, sino también las obras y a aquellos con quienes colaboramos, haciéndose cercano a todos con quienes construimos iglesia y peregrinamos juntos.

Entre las metas en estos comienzos como Superior General, que lleva un año y medio, es conocer a la Compañía y eso mismo fue lo que nos mostró, viniendo más a escuchar que a hablar o darnos indicaciones. Esto hace gustoso y fácil el encuentro pues uno siente que el General de la Compañía tiene interés por las cosas particulares y pequeñas del quehacer cotidiano.

Una característica de su mensaje sí han sido las palabras de esperanza, regando las charlas de palabras sencillas y cercanas que, ante la dificultad con la que muchas veces nos encontramos, nos han contagiado ánimo y serenidad de su parte. Palabras de fe y de la centralidad en Cristo que impulsan y que nos anima a mostrar en todo lo que hacemos.

¡Gracias P. Arturo!»

Equipo Ejecutivo Ampliado de la CPAL se pronuncia

El Equipo Ejecutivo Ampliado de la CPAL se pronuncia en apoyo a Nicaragua y Venezuela.

 Desde el martes 24 hasta el viernes 27 de julio el Equipo Ampliado de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) se reunió presencialmente en Lima – Perú. En ese contexto, se elaboraron dos pronunciamientos en apoyo a la salida democrática de las crisis de Nicaragua y Venezuela.

Para leer las cartas:

Carta de Solidaridad con el Pueblo Venezolano y la Comunidad Ignaciana en Venezuela

Carta de Solidaridad al Pueblo y la Comunidad Ignaciana de Nicaragua

Arturo Sosa SJ a las CVX: ‘Mirar y Reconocer Tanto Bien Recibido’

El Padre Arturo Sosa SJ se hizo presente en la Asamblea Mundial de la CVX, que se está llevando a cabo en Buenos Aires, Argentina. Allí dirigió algunas palabras a los presentes. Como es tradición, el Padre General de la Compañía de Jesús es, a su vez, el Asistente Eclesiástico de la CVX. Esta Asamblea congregó a cevequianos de todo el mundo que celebran los 50 años de la existencia de la CVX como tal.

Compartimos una parte del discurso de Arturo Sosa SJ

“Celebrar los primeros cincuenta años de la CVX es una invitación a mirar y reconocer tanto bien recibido. Es un momento de agradecer y renovar la elección de seguir al Señor en el servicio a la Iglesia y el mundo. Agradecer a Dios tantos dones en la vida de tanta gente que, en este medio siglo, ha encontrado en la CVX un camino de crecimiento personal y de seguimiento más cercano de Jesús.

Agradecer toda la labor apostólica promovida, directa e indirectamente, por miembros y comunidades por todo el mundo… El Concilio Vaticano II pone en primer plano el carácter laical de la Iglesia, a la que define como Pueblo de Dios. La renovación profunda de las Congregaciones Marianas inspirada en el Vaticano II dio luz a las Comunidades de Vida Cristiana (CVX) buscando poner en marcha una 2 porción del Pueblo de Dios a partir de la Espiritualidad Ignaciana.

La vivencia renovada de los Ejercicios Espirituales lleva de la mano a elegir el seguimiento de Jesucristo en una vida laical que se nutre de la vivencia comunitaria y el compromiso apostólico. Reunidos aquí en San Miguel (Buenos Aires) en Asamblea Mundial, en el 50º aniversario del nacimiento de la CVX, sentimos también ese aire fresco del Espíritu que nos invita a consolidar una experiencia y profundizarla para responder a los nuevos desafíos de la vida humana y cristiana, en los albores de una nueva época histórica de la humanidad.

Experimentamos cómo el Señor sigue actuando en la historia para reconciliar todas las cosas en Él. Sigue llamando a hombres y mujeres a seguir este camino espiritual, comunitario y apostólico que ha venido abriendo la CVX para contribuir al fortalecimiento de la Iglesia laical.

Celebrando cincuenta años escuchamos la voz del Papa Francisco, en este lugar bien conocido por él, que se dirige a toda la Iglesia y a todos los seres humanos de buena voluntad en un lenguaje que nos resulta tan familiar. Su sueño es ver encarnado en el cuerpo de la Iglesia el espíritu del Concilio Vaticano II.

Su sueño es una Iglesia -Pueblo de Dios- surgida de la experiencia del Crucificado-Resucitado, que reúne a los seguidores en una comunidad al servicio de la reconciliación de los seres humanos entre sí, con el medio ambiente y con Dios. Una comunidad atenta a los signos de los tiempos, comprometida en la lucha por la justicia social y la liberación de los pueblos.

Para leer el mensaje completo

 

Celebramos a Ignacio con el Corazón Agradecido

La Fiesta de San Ignacio de Loyola nos encuentra, como Provincia Argentino-Uruguaya, haciendo este ejercicio al que el mismo Ignacio invita al finalizar los ejercicios espirituales: “conocimiento interno de tanto bien recibido”.

Desde el jueves 19 y hasta el 28 de Julio , el P. Arturo Sosa sj, Superior General de la Compañía de Jesús estuvo visitando la Provincia. Un tiempo que fue oportunidad, no sólo para el encuentro, sino para el autorreconocimiento que, necesariamente, hay que hacer cuando uno tiene que contar a otro sobre sí mismo. Un autorreconocimiento que permite redescubrir una riqueza que, al ser cotidiana, nos pasa desapercibida.

En estos días se sucedieron las visitas a la (flamante) Facultad de Filosofía de la UCC y a todos los jesuitas en formación y formadores, muchos de los cuales se trasladaron de San Miguel a Córdoba; el Encuentro Juvenil Ignaciano, una instancia de encuentro de jóvenes que en todo Argentina y Uruguay eligen esta espiritualidad para su vida; los últimos votos de Ignacio Rey Nores SJ y Rodrigo Zarazaga SJ; y la Asamblea Mundial de la CVX, que se llevó a cabo en Buenos Aires, pero fue organizada conjuntamente por Argentina, Uruguay y Paraguay.

Al repasar estos eventos, vuelven a la memoria y al corazón las horas de preparación y trabajo; los rostros de tantos que se han comprometido para hacer todo esto posible; lugares, sensaciones, palabras que quedaron grabadas, bienvenidas y despedidas; y sin duda, también, el esfuerzo, las corridas y los desafíos que vienen por añadidura.

La presencia del P. General, como señaló Alejandro Tilve sj, superior provincial, es ‘la presencia de la Compañía toda, entre nosotros’. Y así vivimos esta experiencia, de contacto directo y actitud de escucha que tuvo el P. Sosa, no solo para con los jesuitas sino también para con las obras y colaboradores más cercanos en la misión de Cristo, de la que todos somos servidores.

Los encuentros en las ciudades de Córdoba, Montevideo y Buenos Aires confirmaron la sencillez y generosidad de una visita señalada por la buena disposición y las palabras de esperanza con las que el P. Arturo se dirigió a todos. Animando a la misión de reconciliación, entre nosotros, con el mundo y con Dios; reconociendo los desafíos de estar más cerca de los excluidos; cuestionando la incoherencia de vivir en un mundo cada vez más desarrollado y, a la vez, más desigual; destacando el rol del discernimiento y la audacia de buscar -y hallar- la voluntad de Dios, comprometiéndonos con justicia y la paz.

Sin duda, aún hay mucho por decantar. Pero ojalá que el ‘reconocimiento de tanto bien recibido’ nos mueva a un agradecimiento que nos siga animando a ‘en todo amar y servir’.

“Los Indígenas Son Sabios que Escuchar»

Los días 27 y 28 de junio se llevó adelante un evento para tratar sobre los “Objetivos de Desarrollo Sostenible y la población indígena” en la Academia Pontificia de Ciencias.

Un encuentro “muy importante”, asegura el Padre Augusto Zampini, Teólogo en el Dicasterio Vaticano para Promover el Desarrollo Humano Integral , en el que se va a discutir sobre “cuál es el aporte de los pueblos indígenas a este nuevo modelo de desarrollo que el mundo necesita y en el que la Iglesia quiere hacer de caja de resonancia”.

“Los pueblos indígenas tienen mucho que enseñarnos” afirma el Padre argentino Augusto Zampini, sobre todo, de cómo concebir “el bien vivir”, “el progreso” y “nuestra relación con la tierra”, pues – continúa – “los indígenas no son pobres que tenemos que atender, son gente sabia que tenemos que escuchar”.

El padre Zampini también habla del problema de los pueblos indígenas, asegurando que “no es sólo limitado a su territorio”, sino que se trata de un problema “causado por un modelo de desarrollo” – el cual, puntualiza – “queremos cambiar”.

La iniciativa “Ética en Acción” busca avanzar en los esfuerzos morales esenciales para afrontar los desafíos del desarrollo sostenible e integral y en este contexto, la encíclica del Papa Francisco, Laudato Si’, ofrece el texto fundacional de este esfuerzo; una encíclica que “llama a un diálogo para redefinir el futuro del planeta” dice el padre argentino, “y nos llama a todos” puntualiza.

Aunque quizás lo más significativo es que la Laudato Si’ pide, de un modo especial, “que escuchemos las voces de los pueblos indígenas, por su sabiduría, por su relación con el territorio, con la naturaleza, la foresta, con el aire, con el agua…” explica Zampini, y también que escuchemos su “espiritualidad”, que es una espiritualidad “que integra el trabajo y el desarrollo material con el cuidado de las relaciones personales y con la naturaleza: nuestra madre tierra”.

Fuente: News.va

Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral

La Santa Sede ha publicado el Documento Preparatorio para el Sínodo sobre la Amazonía que se celebrará en octubre de 2019.

Preámbulo

De acuerdo con el anuncio del Papa Francisco, del día 15 de octubre de 2017, la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para reflexionar sobre el tema: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral, se llevará a cabo en octubre de 2019. Esos caminos de evangelización deben ser pensados para y con el Pueblo de Dios que habita en esa región: habitantes de comunidades y zonas rurales, de ciudades y grandes metrópolis, poblaciones que habitan en las riberas de los ríos, migrantes y desplazados, y especialmente para y con los pueblos indígenas.(1)

En la selva amazónica, de vital importancia para el planeta, se desencadenó una profunda crisis por causa de una prolongada intervención humana donde predomina una «cultura del descarte» (LS 16) y una mentalidad extractivista. La Amazonía es una región con una rica biodiversidad, es multi- étnica, pluri-cultural y pluri-religiosa, un espejo de toda la humanidad que, en defensa de la vida, exige cambios estructurales y personales de todos los seres humanos, de los estados, y de la Iglesia.

Las reflexiones del Sínodo Especial superan el ámbito estrictamente eclesial amazónico, porque se enfocan a la Iglesia universal y también al futuro de todo el planeta. Partimos de un territorio específico, desde donde se quiere hacer un puente hacia otros biomas esenciales de nuestro mundo: cuenca del Congo, corredor biológico Mesoamericano, bosques tropicales de Asia Pacífico, acuífero Guaraní, entre otros.

Escuchar a los pueblos indígenas y a todas las comunidades que viven en la Amazonía, como los primeros interlocutores de este Sínodo, es de vital importancia también para la Iglesia universal. Para ello necesitamos una mayor cercanía. Queremos saber ¿Cómo imaginan su “futuro sereno” y el “buen vivir” de las futuras generaciones? ¿Cómo podemos colaborar en la construcción de un mundo que debe romper con las estructuras que quitan vida y con las mentalidades de colonización para construir redes de solidaridad e interculturalidad? y, sobre todo, ¿Cuál es la misión particular de la Iglesia hoy ante esta realidad?

Este Documento Preparatorio está dividido en tres partes correspondientes al método “ver, juzgar (discernir) y actuar”. Al final del texto se presentan preguntas que permitan un diálogo y una progresiva aproximación a la realidad y expectativa regional de una «cultura del encuentro» (EG 220). Los nuevos caminos para la evangelización y el plasmar una Iglesia con rostro amazónico pasan por las veredas de esa «cultura del encuentro» en la vida cotidiana, «en una armonía pluriforme» (EG 220) y «feliz sobriedad» (LS 224-225), como contribuciones para la construcción del Reino.

Para leer todo el documento 

Fuente: CPAL Social

Manifiesto de la Comunicación no Hostil

Las redes sociales se han convertido en un lugar donde las personas se sienten impunes para discutir, insultar, maltratar, atacar y defenestrar a otros: ¿Cómo hacer una comunicación más amable?

El Manifiesto de la comunicación no hostil (Il manifesto della comunicazione non ostile) tiene como objetivo transmitir la importancia que tienen las palabras, e intenta propagar de modo viral un estilo positivo en la red; puesto que, ante el predominio del mal uso del lenguaje en internet, con constantes ejemplos de agresividad, insultos y denigración, impera la necesidad de elegir con mayor cuidado las palabras que se utilizan en las redes sociales.

La iniciativa del manifiesto surge del simposio Parole O_Stili, celebrado los días 17 y 18 de febrero de 2017 en Trieste (Italia); y consiste en un decálogo de pautas imprescindibles para una buena comunicación. Consideramos de gran importancia su difusión, por lo que arzuComunicación lo reproduce integro:

  1. Virtual es real – Digo y escribo en la red sólo las cosas que tengo la valentía de decir en persona.
  2. Se es lo que se comunica – Las palabras que elijo relatan la persona que soy: me representan.
  3. Las palabras dan forma al pensamiento – Me tomo todo el tiempo necesario para expresar lo mejor posible mi pensamiento.
  4. Antes de hablar hace falta escuchar – Nadie tiene siempre razón, tampoco yo. Escucho con honradez y apertura.
  5. Las palabras son un puente – Elijo las palabras para comprender, hacerme entender, acercarme a los demás.
  6. Las palabras tienen consecuencias – Sé que cada una de mis palabras puede tener consecuencias, grandes o pequeñas.
  7. Compartir es una responsabilidad – Comparto textos e imágenes sólo después de haberlos leído, valorado, comprendido.
  8. Las ideas se pueden discutir. Las personas se deben respetar – No convierto a quien sostiene ideas que no comparto en un enemigo al que hay que eliminar.
  9. Los insultos no son argumentos – No acepto insultos ni agresividad, ni tan siquiera a favor de mi tesis.
  10. También el silencio comunica – Cuando la mejor elección es callar, callo.

Manifiesto de la comunicación no hostil. Si también consideras que es importante llevar a cabo un mejor uso del lenguaje en internet y poner tu granito de arena para humanizar las redes sociales, te recomendamos que sigas estas pautas y que difundas el manifiesto.

Fuente: ArzuComunicación