Red Juvenil Ignaciana Mendoza: encontrar a Dios en la misión

Durante la tercera semana de Julio, 30 jóvenes de la Red Juvenil Ignaciana de Mendoza, participaron durante una semana de una misión en el Departamento de Tunuyán, acompañados por el P. Juan Carlos Barrios SJ, Luciano Esnaola SJ y el novicio Federico Moya.

La misión se realizó en la Parroquia Inmaculada Concepción y Santo Cura Brochero de Vista Flores y en la Capilla de Lourdes en Colonia Las Rosas, dos distritos del Departamento de Tunuyán, a 100km de la Ciudad de Mendoza. Allí se sumaron más de 20 jóvenes de las dos comunidades que se unieron a las actividades como un misionero/a más.

Más allá de que tocaron días con temperaturas bajo cero, eso no impidió que se saliera cada día a recorrer las casas y tener momentos de encuentro personal, en grupo y con el Señor, ya sea en ratos libres o en instancias de oración, donde además sirvió para crear vínculos con nuevas amistades.

Estos jóvenes de Rafiki, el grupo misionero de la Parroquia Virgen de los Pobres y alumnos/as de los Colegios San Luis Gonzaga y Padre Llorens se animaron a dejar su zona de confort y vivir una experiencia llena de Dios, donde les permitió vivir días distintos de compartir, alimentar su fe y renovar las energías para el resto del año.

Esta Misión forma parte del proyecto que tiene el P. Juan Carlos Barrios de realizar dos misiones grandes en invierno y verano y luego acompañar con misiones de menos días que sean mensuales.

Lola Bahamonde (17), miembro del grupo juvenil Rafiki y alumna del colegio San Luis Gonzaga, comparte su testimonio a partir de lo vivido en la misión: 

«Acepté la invitación sin saber de qué se trataba, confiando y con 0 expectativas. En esa semana tuve un antes y un después respecto a como vivir mi fe con los demás, porque una fe sin los otros no tiene vida. Más allá de que cada uno la viva de manera distinta, en la misión aprendí a qué hay que ir nutriéndola con vivencias y con la experiencia del otro. Aprendí esto gracias al grupo con el que me tocó compartir y con quienes nos abrieron no solo las puertas de su casa sino también las de su corazón. 

Lo que más me impactó fue que quienes nos recibieron, más allá de todo lo malo que les pasaba confiaron en nosotros, nos brindaron su tiempo, y compartieron la creencia en un Dios real desde la confianza. Todo esto me ayudó a enfocar mis prioridades y a aprender cómo contagiar a otros del amor de Dios a través del accionar, agradeciendo y luego haciendo, no quedándome solamente en mi fe, trascendiendo y con eso poder crear un mar de fuegos.

Agradezco a las dos comunidades de Vista Flores y Colonia por su apoyo, contención, colaboración, sinceramente fue enseñarme a vivir con y para los demás.” 

CVX: Testimonios sobre el Encuentro mundial de jóvenes

Juan Ignacio Radiccioni, Juan Manuel Ferrés y Lucía Ponce de León.

Representantes de la CVX en Uruguay.

El 29, 30 y 31 de julio se llevó a cabo el Encuentro Mundial de Jóvenes de la CVX, bajo el lema “Embrace the world in an Ignatian way” (abrazar el mundo de manera Ignaciana), en la ciudad de Loyola, España, de forma virtual. Allí participaron unos 130 jóvenes representando a 52 países de todo el mundo. Con una gran organización de parte de España, fueron tres días intensos, con momentos de oración, testimonios de vida, charlas y compartidas en grupos hablando todos el mismo idioma.

A pesar de no disfrutar de la presencialidad en Loyola, creemos que la virtualidad llegó para quedarse. En este vídeo Daniel Villanueva Sj puso en palabras la importancia de las redes colaborativas para la construcción del Reino. Una visión de la redes, no sólo como estructuras operacionales, sino como una gran oportunidad para compartir, sentirnos parte de una misión, cuerpo apostólico y oración. Debemos entender las redes de trabajo (Networks) como un elemento clave para expandir la misión y poner a disposición nuestra capacidades. En este sentido es que los jóvenes tenemos un rol clave para la generación de estas instancias de colaboración para el crecimiento de la CVX, no necesariamente en número, sino en vinculación.

En el transcurso de esos tres días reflexionamos sobre las heridas del mundo, principalmente sobre la pobreza, cómo actuamos frente a ella, qué perspectiva tenemos sobre ella. Con esto nos sentimos invitados a pensar nuestra postura con respecto a las heridas que se presentan a nuestro alrededor. También se habló sobre Ignacio y la evolución de su proceso de conversión, luego de su herida en la pierna y su dolor. Bajo esta consigna tuvimos que reflexionar sobre nuestras heridas y cómo las recibimos, invitándonos a aceptarlas, todos hablábamos el mismo “idioma” ignaciano sin importar de dónde fuéramos.

En el segundo y tercer día escuchamos más testimonios, el de una doctora española que habló sobre su experiencia y dónde veía a Dios cuando la pandemia en España estuvo en su momento más crítico. Fue muy conmovedor, puso mucho énfasis en el hecho de acompañar a la gente, a veces no podemos hacer más que eso. José María Rodríguez Olaizola Sj nos habló de su perspectiva sobre el ser peregrino como Ignacio. Y el último mensaje fue del Padre General Arturo Sosa Sj hacia los jóvenes, invitándonos a ser abiertos, animarnos a incomodarnos, tratar como iguales a personas discriminadas por ejemplo, por su orientación sexual. A ser sólidos en nuestro interior y usar la herramienta del examen diario para tener claridad en un mundo tan veloz y cambiante como lo es hoy.

Las charlas rondaban en un paralelismo con la vida de San Ignacio y las necesidades del mundo de hoy. Dedicamos bastantes ratos de oración sobre la herida personal y la herida del mundo, para verlo como un hueco por donde entra la luz de Dios y a través de la cual Dios nos quiere transmitir su misión para nosotros. El final del encuentro culminó con un decálogo, un manifiesto de 10 ítems, donde los participantes destacaron su visión hacia el mundo, nuestro compromiso de encarar la realidad de hoy en día, y nuestras ganas de acercarnos al diferente y al necesitado con una mirada positiva y humilde.

Fue una experiencia sumamente enriquecedora, al compartir con gente como Sandra de Egipto, Annah de Bután, Erica de Hong Kong, Gabriel de Alemania y Elisa de Sudáfrica, todos con diferentes realidades, pero con un estilo de vida en común. En este sentido y a raíz de lo compartido, es que surgen lindos desafíos a enfrentar tanto a nivel mundial como a nivel nacional. Uno de ellos es poder apropiarnos de la CVX como jóvenes y verlo como lugar a partir del cual ser enviados y salir en misión.

La CVX mundial (CLC) es diferentes idiomas, diferentes culturas y tradiciones, pero una misma forma de rezar y de acercarnos a Dios, siguiendo la espiritualidad ignaciana. Este encuentro nos permitió sentirnos parte de algo más grande que nosotros, más grande que nuestra comunidad individual, incluso más grande que nuestra CVX nacional. Desde nuestro experiencia personal en subgrupos evidenciamos un encuentro con personas de diferentes lugares del mundo e idiomas (ninguno de los presentes hablaba inglés como su primera lengua), pero no fue difícil entendernos, ya que todos teníamos ese mismo encuadre y forma de expresar la fe. Fue un encontrarnos todos con ganas de conocernos y compartir, sin sentirnos juzgados, abiertos a los comentarios de los otros, y felices de recibir el testimonio del otro.

Para finalizar, nos surge compartir las palabras del presidente de Bélgica que de alguna manera sintetiza la invitación central que se le propuso a los jóvenes: “Los invito a sentirse a cada uno como en su casa. Donde la CVX es su casa. Sentirse cómodos en cualquier momento y en cualquier lugar. Si la CVX realmente es un don, un regalo, el espíritu jugará su parte. Por ello, para encontrar la mejor manera de abrazar el mundo de manera Ignaciana, los jóvenes deben hacer viable el Carisma de la CVX para las nuevas generaciones».

Fuente: cvxuruguay.org

CVX: Encuentro Mundial de Jóvenes

Las comunidades de Vida Cristiana presentes en todo el mundo se unen al Año Ignaciano, celebrando un Encuentro Mundial de Jóvenes. Desde Loyola, se conectarán virtualmente para poder agradecer, compartir y celebrar.
A la luz del proceso de conversión de San Ignacio, los jóvenes realizarán un recorrido por las heridas del mundo actual, «nos acercaremos a nuestras fortalezas que nos lanzan a salir y discernir los lugares que estamos llamados a habitar. Y como Ignacio peregrino, nos disponemos a salir al camino para encontrarnos con otros y construir juntos el Reino.»
Habrá presentaciones que ayudarán a profundizar en la vida espiritual, experiencias de misión que comunidades nacionales llevan adelante y encuentros en pequeñas comunidades para compartir lo que van experimentando. El P. Arturo Sosa SJ, Asistente Eclesiástico Mundial nos compartirá un mensaje especial dirigido a los jóvenes.
En redes sociales se podrán seguir los avances del evento:
  • Facebook: @CVX-CLC
  • Instagram: @cvx_clc
  • Twitter: @CVX_CLC
Más información aquí.

Construyendo un futuro esperanzador para los jóvenes de Latinoamérica y el Caribe

Del 18 de noviembre hasta el 18 de diciembre de 2020, se llevaron a cabo una serie de encuentros titulados “Migrar hacia lo Extraordinario”. Una acción coordinada entre la Red Jesuita con Migrantes (RJM), la Red de Juventud y Vocaciones y diferentes Redes de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL).

El encuentro contó con la participación de jóvenes de toda América Latina y el Caribe y logró poner en conversación a los jóvenes en relación a distintos temas relacionados con el contexto actual. Fue un espacio que permitió abordar el tema de la “Migración” como fenómeno y metáfora.


“Mirar más allá: ver realmente lo que mis ojos no ven. Con #MigrarHaciaLoExtraordinario aprendí que todos somos una sola humanidad habitando una casa común. El término migración suena como algo muy lejano, sin embargo, es una situación que nos aqueja muy de cerca. No callar mi voz y no dejar que nadie lo haga; todos gozamos de igualdad de oportunidades; sin importar quienes somos y dónde venimos”. 

Moises Espinoza – MEJ – San Ignacio, Paraguay.


“Migrar hacia lo Extraordinario fue una experiencia que nos compromete a promover la cultura de hospitalidad. Contagiando los valores de respeto, fraternidad y compasión, para que juntos podamos ir construyendo puentes hacia el futuro EXTRAORDINARIO que todos soñamos”. 

Vanina Alvarenga – CVX Joven, Asunción


Con un total de dos encuentros virtuales y la celebración de la segunda edición del festival “Tantos Somos, Somos Um” #MigrarHaciaLoExtraordinario permitió seguir creando vínculos con toda la juventud de América Latina y el Caribe y seguir realizando un trabajo articulado entre distintas redes de la CPAL.

El encuentro fue también una ocasión para el lanzamiento de las redes sociales de la Red de Juventud y Vocaciones a través de las plataformas: Instagram (@somosmagis) y Facebook (somosmagisLAC). El objetivo es seguir acompañando a la juventud a través de estos medios, que sean también un espacio de encuentro y aprendizaje.

Este año 2021 será para seguir apostando a propuestas que nos permitan seguir acompañando a toda la juventud Latinoamericana y del Caribe en la construcción del futuro esperanzador que tanto anhelamos.

Fuente: jesuitas.lat

Followers

Reflexiones

A una hora de que anochezca, camino de un lago que está «por ahí», y te encuentras con unos conocidos que te avisan de que se va a hacer de noche, que no nos da tiempo a ir y regresar. Iremos rápido, rápido. Y una, que la valentía no es uno de sus dones (aunque un poco inconsciente sí…), empieza a dudar del plan que le parecía tan atractivo…

Primer cruce de caminos, ¿hacia dónde? Y aparece un hombre, con sus dos cabras… nos dice que es por el camino que sale tras el árbol, «no ese, el otro árbol». He olvidado contextualizar, estamos en una zona rural en Haití, más rural de lo rural que ya es de por sí.

Seguimos caminando «vit, vit» (en krèyol). El camino se estrecha aún más, hasta llegar a una explanada, donde se pierde. Hay otro hombre arando la tierra. «Hacía allí, pero no por ahí, que esas plantas pican». Continuamos, hasta que aparecen como cinco posibilidades de rutas, el buen hombre con su borrico nos indica la correcta. Y así, nos vamos encontrando, en esa zona donde parece no haber nadie, personas que parecen salir a nuestro rescate.

Saludamos a una familia que vive cerca del lago, vistazo rápido con la promesa de volver otro día, y vuelta… el color granate del cielo avisa de que al sol le queda poco para desaparecer.

De vuelta… ¿era ese camino, o aquel? Y de nuevo, otras personas que aparecen, con la sensación de que Alguien las ha puesto ahí, para ti. La última, una niña, que con sus chanclas, camina a una velocidad impresionante por esos caminos. «Por aquí es más rápido», y te fías, caminando por el borde de una acequia entre plataneros, subiendo y bajando, tirando a derecha o izquierda, «estamos muy cerca» me dice al mirarme y sonreírme. Y yo, caminando detrás de ella, de sus 10 u 11 años, con su figura delgada que le hace subirse los pantalones cada cierto tiempo, y su pelo recogido en dos trenzas. Con la absoluta confianza de que me llevan bien.

Y pensaba en un anuncio de hace tiempo que decía «elige bien quién te guía»… esa experiencia de saberme llevada, de estar en manos de otros, de Otro… una auténtica follower, pero en otro sentido… y a tú, ¿a Quién sigues?

«Siguiéndote mi Señor, yo no me podré perder…»

Valle Chías, rjm
acutis

Carlo Acutis, su testimonio sobre Cristo en las calles digitales

Internet y la Eucaristía. Al parecer, esta combinación podría considerarse un poco arriesgada pero si nos fijamos en la figura de Carlo Acutis – beatificado hace apenas diez días – resulta que no es así. En efecto, se puede decir con certeza que desde muy joven aprendió por sí mismo los secretos de la Red para utilizarla como medio para dar a conocer y amar a Dios hasta los confines de la Tierra. Prueba evidente es su exposición virtual sobre los milagros eucarísticos, diseñada y construida cuando solo tenía 14 años, que todavía atrae a miles de visitantes de todo el mundo. Carlo también utilizó Internet para acercarse a sus compañeros, ayudándolos desde la distancia a superar las dificultades escolares, ya sean pequeñas o grandes.

Vivir el entorno digital, una misión de amor

“La corta vida terrenal de Carlo – explica Fortunato Ammendolia, informático, estudioso de pastoral digital e inteligencia artificial en COP, el Centro de Orientación Pastoral – se transfiguró por la palabra de Dios y la Eucaristía. Por eso empezó a escribir en la Red, con páginas web, el mensaje de fe, un mensaje de su amor por la Eucaristía. Entendió que era necesario habitar el entorno digital para una transfiguración del hombre, que es el objetivo de la pastoral digital ”. Carlo permaneció muy cerca de Jesús incluso cuando recorrió los inmensos caminos virtuales: “Y esto – agrega Fortunato Ammendolia – debe haber impresionado fuerte y positivamente a sus amigos. No hay duda».

Mensaje fuertemente educativo

El Beato Acutis ha entregado a un mundo cada vez más tecnológico y conectado un mensaje que difícilmente puede ser ignorado. Fortunato Ammendolia intenta resumirlo argumentando que “la orientación que heredamos es fundamentalmente educativa a una espiritualidad eucarística que se encarna con una acción marcada por el Evangelio. Carlo seguramente habrá soñado con proyectos de educación eucarística que se realicen entre la realidad y lo digital. Si hubiera tenido tiempo, estoy seguro de que también habría aprovechado la realidad virtual y aumentada ”.

Un gran legado: el uso ético de la red

Carlo Acutis también deja un legado a todos los informáticos del mundo y a los jóvenes nativos digitales. Una verdadera brújula a seguir escrupulosamente: «El Papa Francisco – explica Fortunato Ammendolia – presentándolo como modelo de santidad en la era digital, en la encíclica post-sinodal Christus vivit, escribe que Carlos sabía muy bien que los mecanismos de comunicación y redes sociales pueden usarse para hacernos dormir. Pero supo utilizarlos para transmitir la belleza del Evangelio. Bueno, me gusta leer esta frase como una invitación a un uso ético de la red ”.

Por Federico Piana- Ciudad del Vaticano

 

Fuente: www.riial.org

Se publicó el nuevo volumen de la Revista Aurora: voces jesuitas sobre la pandemia

El volumen número de 10 de la Revista Aurora ya está disponible para su descarga. Esta nueva edición se titula «Voces de Juventudes» y corresponde a la segunda quincena del mes de Septiembre.

La presentación de la publicación estuvo a cargo del P. Alejandro Vera, S.J.Delegado de Misión para Juventudes y Vocaciones CPAL, compartimos un fragmento de la misma: «En esta edición de la revista AURORA les proponemos escuchar las voces de nuestros jóvenes y de aquellos que les vamos acompañando, caminando junto a ellos. Escucharemos sobre la experiencia de los Ejercicios Espirituales realizados por cientos de jóvenes durante la pandemia; sobre una propuesta para acompañar a jóvenes de manera virtual y digital; sobre la formación de acompañantes ignacianos desde el desarrollo de tres módulos: acompañamiento espiritual, primeros auxilios psicológicos y pedagogía e innovación pastoral. También escucharemos sobre las posibilidades de realizar un apoyo psicosocial en las estrategias de formación con nuestros jóvenes, y sobre el buen uso de las redes sociales y plataformas digitales. De igual manera, encontraremos voces de jóvenes relatando, de primera mano, sus experiencias durante este tiempo de pandemia.»

Podes descargar la nueva edición haciendo click aquí: Revista Aurora- Edición n° 10

Ignacio Born sobre la Misión San Francisco Javier

Igancio Born es coordinador de la Misión San Francisco Javier, misión que desde el 2001 es organizada por la Red Juvenil Ignaciana y la Universidad Católica de Uruguay. Cada año convoca alrededor de 100 jóvenes de Argentina y Uruguay que están vinculados a la espiritualidad ignaciana. Este verano comenzaron el nuevo ciclo 2020 – 2022, un camino de tres años para acompañar a las comunidades de la diócesis de Maldonado-Punta del Este-Minas.

En una entrevista para la revista Entre Todos, Ignacio comparte cómo se ha vivido la primera etapa de este itinerario y habla de cuáles son las metas que, junto con sus compañeros, se proponen a futuro.

¿Cómo comenzó tu vida de fe y en qué grupo o movimiento estás involucrado en la actualidad?

Mi vida de fe comenzó a los 16 años, cuando era voluntario del Movimiento Castores del Colegio Seminario. La apertura a otras realidades y las fuertes experiencias vividas en el movimiento me hicieron ir conociendo a Jesús de diversas maneras y en diversas personas. Hasta el día de hoy, sigo recibiendo la gracia de poder seguir conociéndolo.

En la actualidad, soy coordinador de los alumnos de 6° año del Colegio San Ignacio-Isasa, junto al movimiento Juventud Misionera Ignaciano (JMI). Junto a otros cinco coordinadores, acompañamos a los jóvenes todos los sábados en las actividades de voluntariado y servicio, y luego en las reuniones de reflexión, sensibilización y formación que preparamos para ellos.

Además, estoy guiando encuentros semanales de confirmación en el Colegio Seminario, para los alumnos de 5° y 6° año.

Este año comenzó la misión Maldonado y Rocha 2020-2022, que está dentro de la Misión San Francisco Javier, en la que estás como coordinador, ¿cómo surgió la idea de esta misión?

La misión Maldonado y Rocha 2020-2022 surge como continuación del trabajo que viene haciendo la Misión San Francisco Javier, organizada cada año por la Universidad Católica del Uruguay (UCU). En ella, realizamos ciclos de misión de tres años, rotando por las distintas diócesis del Uruguay. En 2019 cerramos el ciclo de tres años en la Diócesis de San José (San José-Flores), por lo que este año tocaba comenzar un ciclo nuevo. Aún no habíamos realizado misión en la Diócesis de Maldonado, por lo que nos pareció una buena oportunidad.

La Misión San Francisco Javier siempre tiene una duración de ocho días en el mes de febrero. Hasta el momento hemos misionado en las diócesis de Melo, Tacuarembó, Florida, Salto, Mercedes y San José.

Año a año nos acompañan varios jesuitas (sacerdotes y estudiantes) y varias religiosas de espiritualidad Ignaciana (Esclavas del Sagrado Corazón, Hijas de Jesús, Sagrado Corazón de Jesús, Jesús María y Cruzadas de Santa María).

¿Cómo es la organización del trabajo en las distintas localidades del interior del país a las que visitan?

Se divide a todos los misioneros que se inscriben en grupos de aproximadamente 15 personas, buscando así poder llegar a la mayor cantidad de localidades de la diócesis. El día a día consiste en la visita a las casas por la mañana, saliendo de a dos o tres misioneros. Además de buscar interiorizarse con la realidad del pueblo y la realidad de la persona que abre la puerta de su casa, durante la visita se extiende la invitación a participar de los talleres que se realizan en la tarde, con propuestas diferenciadas para niños, jóvenes y adultos. En ellos se busca lograr una reflexión y acercar a las personas a la figura de Jesús, además de que puedan crear comunidad.

El día a día también está marcado por la oración ignaciana que los misioneros tienen al comienzo yal final del día, donde rezan y comparten con su grupo las vivencias y sentimientos. La propuesta de todas las mañanas y el cierre del día hacen que uno le haga espacio a Jesús y sea Él quien acompañe y vaya guiando a todo el grupo a lo largo de la semana. Nos gusta decir que vivimos una misión “externa” pero también una misión “interna”. Es una semana de disfrutar de poner en el centro un poquito más a Dios, y desde ahí salir.

¿Quiénes participan de la misión?

De la misión participan jóvenes universitarios de la Red Juvenil Ignaciana de la provincia Argentino-Uruguaya, es decir, jóvenes vinculados a grupos y voluntariados de espiritualidad ignaciana. Además de argentinos y uruguayos, también solemos contar con presencia de misioneros de otros países. En promedio participan de la misión unos 100 jóvenes aproximadamente.

¿Cómo ves la situación actual de esa diócesis en tema de fe? ¿Por qué consideras que es importante misionar allí?

La diócesis de Maldonado vive una situación muy similar a la que hemos identificado en la mayoría de las diócesis del Uruguay, que es la dificultad que tiene la Iglesia de poder estar presente de forma activa. Esto se traduce en que muchos pueblos solo tengan Misa una o dos veces en el mes, lo que conlleva también la dificultad de armar una comunidad de fieles que sea constante y perdurable.

Considero que es importante misionar allí para reavivar el fuego de la fe de estas comunidades. Así lo vivimos nosotros, como un empujón de fe y de alegría para que las personas puedan crear comunidad y vivir activamente su fe una vez que ya no estemos allí. Además, algo lindo que tiene la misión es que celebramos Misa todos los días, y esto es algo a destacar, sobre todo en aquellas localidades que solo tienen una o dos veces al mes. Con las visitas a las casas, los talleres y las Misas buscamos que la comunidad vuelva a enamorarse de ese Jesús que alguna vez conocieron y que por ahí quedo un poco olvidado, o que incluso puedan conocerlo de otra manera como lo conocemos nosotros.

¿Cómo será el plan de trabajo a lo largo de estos dos años en Maldonado y Rocha?

En los próximos dos años seguiremos visitando las localidades que visitamos este año: Maldonado, San Carlos, Pan de Azúcar, Balneario Buenos Aires y Rocha. Nuestro mayor deseo es que aumente la cantidad de misioneros y así poder armar un grupo nuevo en otra localidad, o aumentar nuestra presencia en alguna de las localidades que ya visitamos.

¿Qué frutos esperás de esta misión y qué destacarías de este proceso?

De esta misión en Maldonado y Rocha esperamos que sean cada vez más las personas que se acerquen y nos abran las puertas de sus casas, así nosotros podremos ser un oído para ellas y poder llevarles la palabra de Dios.

Destacaría la oportunidad de poder hacer proceso en un lugar durante tres años. Este año, al ser el primero, tuvimos que conocer donde estábamos, quiénes viven allí, qué hacen, qué presencia tiene la Iglesia Católica en ese lugar, la fe de las personas y cuáles son sus necesidades.

Todo esto de a poco, con paciencia, sabiendo que no se trata de una sola semana, sino intentando de una misión en tres años sucesivos… discerniendo los caminos orientados siempre con la pregunta que nos dejó San Ignacio de Loyola: “¿Adónde vamos y a qué?” y poder responder de la mejor forma a los objetivos y problemas que vamos percibiendo.

En medio de todo esto, Dios nos regala la confianza de que Él fue a ese lugar y empezó a trabajar mucho antes que nosotros. Nos regala poder simplemente soltarnos al encuentro, estar e irnos con la confianza de que Él se ocupa, y que la comunidad va a seguir haciendo proceso junto a Él.

Jóvenes por la Hospitalidad: un futuro de esperanza donde todas las personas importan

Por Saúl Cuautle, SJ – Presidente FLACSI   y  Javier Cortegoso – Coordinador de la RJM

El impacto producido por las dinámicas asociadas a la migración forzada en todas las esferas de la sociedad latinoamericana, hace que la migración sea un fenómeno central en la realidad de la región. En este sentido, la migración es fuente de intercambios en todos los ámbitos y, con ello, fuente de la enorme riqueza cultural de la región. De la misma manera, puede ser el reflejo de los conflictos armados, la violencia estructural y las desigualdades económicas. En conclusión, la migración forzada es el reflejo de situaciones de injusticia que demandan una acción inmediata.

Las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús, nos invitan a seguir transitando conjuntamente caminos para responder de una mejor manera a los llamados urgentes de la humanidad, y en concreto, nos recuerdan el caminar junto a las personas migrantes forzadas, desplazadas y refugiadas en una misión de Reconciliación y Justicia. También nos indican que ese camino de esperanza que la humanidad está necesitando, se construirá de la mano de los jóvenes, quienes tienen la creatividad y la energía para emprender las tareas más importantes. Son los jóvenes, con su perspectiva, quienes pueden ayudarnos a comprender mejor el cambio de época que estamos viviendo y su novedad esperanzadora.

Para responder a esta necesidad en Latinoamérica y el Caribe, y con el objetivo de vincular a las comunidades educativas de los colegios de la Federación Latinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús (FLACSI), con la misión que realiza la Red Jesuita con Migrantes (RJM-LAC), desde el año 2016 se viene implementado el proyecto Jóvenes por la Hospitalidad. La iniciativa, que ha contado con más de 40 grupos en colegios de la Compañía de Jesús en 14 países, se mide no sólo por los números, sino por el camino recorrido en los colegios y por el deseo creciente de nuestros jóvenes de dar pasos hacia la acción.

La invitación para este 2020, es a que el trabajo que vienen adelantando los grupos de Jóvenes por la Hospitalidad en los colegios de FLACSI, vaya dando pasos hacia una lógica de conocer, participar e incidir, proyectada a partir del trabajo conjunto con obras u oficinas vinculadas a la RJM, de la siguiente manera:

  • – CONOCER las dinámicas de las personas en situación de migración forzada en los contextos locales, a partir del análisis del estado de acceso a sus derechos
  • – PARTICIPAR en actividades para la atención y la integración
  • – INCIDIR con la perspectiva de construir propuestas de cambio concretas, desde los jóvenes, que puedan ser de ayuda para entidades que dialogan con autoridades competentes en la atención a migrantes

Hemos identificado la oportunidad de estrechar esta relación entre los colegios de FLACSI y las obras y oficinas de la RJM, en la que proyectamos una multiplicidad de posibilidades de colaboración que de allí pueden surgir, como voluntariados, conocimiento de experiencia, servicios o acciones en días señalados, entre otras.

Consideramos que con esta invitación que se hace a las Redes y colegios que conforman FLACSI, estamos respondiendo a las Preferencias Apostólicas Universales, en un trabajo colaborativo del sector educativo, con el trabajo que realizan las obras de la RJM respecto a la Migración Forzada, la Reconciliación y la Hospitalidad.

Que sea esta una oportunidad fantástica para la colaboración desde la misión compartida, y para prestarnos un servicio mutuo en la búsqueda de un mundo que se acerque más al Reino que tanto anhelamos.

 

Fuente: jeusitas.lat

Taller de Animadores Ignacianos para jóvenes: de Córdoba a Boquerón

Un grupo de jóvenes voluntarios del Centro Manresa de Córdoba, junto con el P. Rafael Stratta SJ, brindaron un Taller para Animadores Ignacianos en San José del Boquerón, Santiago del Estero.

El recibimiento cálido del P. Santiago García Pintos SJ y de las jóvenes de Boquerón, marcaron el inicio de una experiencia de encuentro genuina y profunda.

El taller tuvo como objetivo compartir herramientas para llevar adelante grupos juveniles. Las actividades propuestas fueron variadas: dinámicas de autoconocimiento, oración personal y comunitaria, juegos, contenido sobre liderazgo y coordinación de grupos pastorales y siempre presente el compartir gratuito y generoso de los presentes.

Uno de los momentos más importantes fue la elección del lema que guiará el trabajo juvenil de la parroquia San José de las Petacas durante el año: “Sigamos juntos a Jesús, acompañando y compartiendo la vida”.

Ya llegando al final y luego de un día y medio de trabajo, el examen de la experiencia estuvo marcado por el agradecimiento, de unos a otros y de todos a Dios: por el regalo de poder acompañarse y cuidar juntos el deseo de transmitir a ese Jesús que nos regala un sentido verdadero por el cual vivir.