Frutos Concretos de la CG36

Una pregunta que nos llega continuamente en estos días es sobre cuáles son los documentos que se van a promulgar al término de esta Congregación General: ¿Qué decretos habrá? ¿Qué recomendaciones al Padre General? Poco a poco vamos pudiendo contarlo, ya que los documentos ya han sido aprobados y están en fase de preparación para su pronta publicación. El decreto principal es el resultado de largas conversaciones y debates bajo el tema general “La vida y la misión de la Compañía.” El documento final se titula “Compañeros en una misión de Reconciliación y Justicia” y acabamos de publicar un artículo sobre el mismo en esta página. Más allá de ese decreto… ¿cuáles son los otros resultados de tantas semanas de trabajo de los delegados?

 Algunas decisiones tienen que ver con el “modo de proceder” interno de la Compañía. Son importantes porque la Congregación General es el único cuerpo que puede tomar decisiones sobre ello y porque guiarán parte de los trabajos del P. General y de sus asistentes en los próximos años. Pero, por otro lado, no son temas que realmente se puedan considerar interesantes para el público sino más bien de régimen interno de la Compañía. Algunos de estos temas tratados en esta Congregación son: el gobierno ordinario de la Casas internacionales de Roma, temas relacionados con las responsabilidades del General de la Compañía y su papel, la mejora y la clarificación de las prácticas económicas, o las buenas prácticas sobre la vida interna de las comunidades jesuitas.

Otro de los decretos importantes de la Congregación es sobre los modos de Gobierno y sus estructuras en busca de maneras de proceder o de renovar la organización administrativa de la Orden para mejorar en la gestión de la Compañía en el ámbito universal, un tema ya abordado por la Congregación anterior (2008), pero que necesitaba un “aggiornamento” basado en la experiencia de los últimos años. El título del decreto será: “Un gobierno renovado para una misión renovada.” Este decreto profundiza en tres dimensiones claves de nuestro modo de proceder en la actualidad: el discernimiento, la colaboración y el trabajo en red. El documento, además, pide al Padre General que continúe el trabajo que queda por hacer para renovar el gobierno de la Compañía siguiendo las instrucciones de la CG35, por ejemplo, para revisar o evaluar el progreso de nuestras preferencias apostólicas del presente y, si se necesita, para identificar nuevas. Pide también estudiar la gobernabilidad de las redes jesuitas que cubren áreas más allá de las “conferencias” geográficas, y promover una mayor solidaridad de los recursos humanos, institucionales y financieros en toda la Compañía para obtener una mayor eficacia apostólica.

Por último podemos mencionar otro documento importante en el que la Congregación ha puesto mucho trabajo e intencionalidad. Se trata de una carta de “apoyo y de solidaridad con los jesuitas y sus colaboradores que viven en zonas de guerra o situaciones peligrosas.” A lo largo de la Congregación los delegados han tenido muy presente, en muchas ocasiones, las situaciones de violencia o de tensión en las que viven muchos de nuestros compañeros en “el terreno”. De forma natural y como consecuencia del discernimiento conjunto, los delegados consideraron importante emitir un comunicado oficial al nivel más alto de autoridad de la Compañía de Jesús, expresando su cercanía en la oración y su solidaridad con los jesuitas y colaboradores que están sirviendo día a día en las fronteras más peligrosas del planeta, siendo testigos de la fe, la justicia y la reconciliación.

Fuente: gc36.org 

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