Un sábado en el Cerro

Dos de los cinco novicios que están en formándose en Montevideo, Juan Pablo Suárez y Guillermo Jauregui realizan, cada sábado, actividades pastorales en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, en el barrio Cerro. Aprovechando el tiempo que tienen en el transporte público que los lleva desde el noviciado hasta el Cerro, se pusieron en contacto con el equipo de comunicaciones para contarnos su experiencia de estos sábados.

Las actividades

  • El comedor para unos 30 niños, junto a voluntarios del Movimiento Castores (Colegio Seminario)
  • Catequesis de iniciación, en 3 grupos, por niveles y edades, con apoyo a catequistas del barrio mismo.
  • Celebraciones de la Palabra y liturgias, presididas por el diácono, en la animación y el compartir la fe. 
  • Pastoral de la salud, en visitas a adultos mayores y enfermos de la comunidad; compartiendo la Palabra y la oración.

La Comunidad parroquial

Un rasgo importante de la comunidad del Cerro es que está compuesta por gente muy unida. La parroquia de Fátima fue fundada por una comunidad de inmigrantes lituanos, pero todos los vecinos del Cerro se han ido apropiando del espacio.

Hace 5 años, la Compañía de Jesús debió retirar la comunidad que vivía en el Barrio (en la que residía un solo jesuita y con problemas de salud) por lo que hizo la opción de confiar el cuidado pastoral de la parroquia a un equipo coordinador de laicos comprometidos.

Este equipo se conformó entre miembros de la comunidad local y representantes de la Comunidad de Vida Cristiana (CVX), el movimiento laical vinculado a los jesuitas. Ellos tomaron a su cargo la administración y animación pastoral con el respaldo del Card. Sturla, Arzobispo de Montevideo.

A partir de ese momento los laicos de la comunidad del Cerro asumieron la iniciativa y su protagonismo pastoral mostró un enorme crecimiento. El camino conjunto, entre Barrio y CVX, se fue transitando –no sin dificultades-, desde la oración, el discernimiento y la buena voluntad que abrieron puertas y consolidaron una comunidad enriquecida de dones y carismas

En todo este proceso, mucho tuvo que ver el acompañamiento de Adrián, el diácono permanente de la comunidad que con sabiduría y generoso servicio supo convertirse en el referente que la comunidad precisaba. 

No hay dudas de que este ‘experimento pastoral’ fue exitoso y dio frutos sobreabundantes, convirtiendo a Fátima en una comunidad muy viva.

Hoy se está viviendo una nueva etapa. La Compañía se siente que en condiciones de volver a acompañar este rico proceso los laicos vienen llevando adelante.

Una impresión muy fuerte que nosotros hemos ido sintiendo cada sábado, en el trato con la gente, es que se está gestando algo diferente. Al principio podría resultar un poco tensionante que la Compañía haya tomado distancia y que ahora vuelva de manera repentina. Así y todo, vemos que se va generando un compartir muy al estilo de las primeras comunidades y de la Iglesia nueva que nosotros también soñamos, donde los laicos tienen mucha mayor participación: cada uno encuentra su espacio y se van respetando procesos. 

Las cosas a veces se hacen más lentas porque se tienen en cuenta los procesos de las personas y es que en el trabajo pastoral y espiritual se ha tenido especial cuidado en la atención a las personas a quienes les está costando esta situación de transición y cambio. Lo importante es que nadie se sienta excluido y que todos se sientan invitados y acogidos en esta nueva etapa de comunidad.

Esto es algo que se puede sentir en el templo mismo: los bancos están dispuestos de forma que miran más hacia el centro en lugar de estar encolumnados hacia el frente: puedes ver a las personas a la cara y al llegar para la misa dominical, todos se saludan. Todos estos gestos de comunidad se van sintiendo en el Cerro y a nosotros nos motiva mucho ser testigos de ellos.

En estos días se está instalando la nueva comunidad de jesuitas, en la que están Rubén Strina, Juan José “Yolo” Mosca y Carlos Gauna. Nuestro entusiasmo crece por poder acompañarlos y trabajar junto con ellos.

ar junto con ellos.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *