Jueves Santo: Amar y Servir en Todo

A lo largo de esta semana santa compartiremos distintos materiales escritos por jesuitas de Argentina y Uruguay, con la invitación a no dejar pasar esta semana santa sin haber rezado, reflexionado y acompañado el camino de Jesús desde su entrada gloriosa en Jerusalén hasta su Resurrección en el Domingo de Gloria.

Por Agustín Borba Diperna SJ

“…sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.”

En aquella cena, Jesús buscó expresar lo más importante de su predicación: amar a los demás desde el lugar de quien sirve, buscar el bien de los otros por encima del propio y enseñar con el ejemplo de vida.

Amar, servir, buscar el bien, dar testimonio. En esto consistió su vida y su mensaje. Y lo llevó al extremo. Los amó hasta el extremo. Nos amó hasta el extremo.

A lo largo de su vida y de manera especial en aquella última cena, les dio ejemplo de amor y de servicio. Nos enseñó de qué modo quiere que nos vinculemos. Y de qué se trata esto de amar al prójimo. Ciertamente, amar es mucho más que un sentimiento. Es una forma de vida que implica decisiones, cruces y plenitud.

Implica saber de dónde vengo y hacia dónde voy. Jesús, sabiendo que venía de Dios y que a Dios volvía, se puso en acción. Sólo sintiendo la fuerza transformadora de una experiencia de amor que nos excede por completo, nos precede y nos conduce, podemos ponernos en acción con una mirada amplia, esperanzadora y transformadora. Capaz de amar con locura.

Implica vivir el presente. Sin esquivarlo. Jesús vivió el ahora, tomó el pan y lo partió y lo entregó. Amar es decidir vivir lo que me toca vivir hoy. Con alma y cuerpo. Con todo.

Implica servir. Servir a Dios es inseparable de servir al prójimo. Si separamos nuestro amor a Dios y nuestro amor a las personas, ambos amores se vuelven enfermizos. El poder y el amor no se muestran en el dominar sino en el servir. Si el mundo fluye amorosamente de Dios, servir a Dios es inseparable de amarlo y servirlo en su creación. Ahí ve Ignacio el fin del hombre.

El amor se tiene que expresar en el servicio para que no sea puro sentimentalismo, ni un modo de sentirme importante e indispensable. El servicio verifica y purifica el amor. La unión con Dios acontece, según Ignacio, cuando el hombre se une activa y puramente al Dios trabajador, colaborando con Él en la salvación del mundo.

El proceso de los Ejercicios Espirituales concluye con el deseo y la petición de poder en la vida “en todo amar y servir”.

En todo amar y servir. Porque en todo, en todas las cosas, podemos buscar y hallar a Dios. En todo momento. En el estudio, en el trabajo. En la familia. En el descanso. En lo agradable y en lo desagradable. En todo y con todo. Con todo el corazón, con toda el alma, con todo el cuerpo.

¿Qué te sugiere ese “en todo”?

¿Crees que una actitud más servicial puede armonizar un mundo tan fragmentado?

Y en tu vida, servir ¿te acerca más a tu centro? ¿Te acerca más a Dios?

Podemos pensar que cuando Ignacio le pide a María que lo ponga con el Hijo, le está pidiendo que le enseñe a “en todo amar y servir”. Que este deseo también pueda ser tu petición para hoy.

 

Para la Paz Estamos Listos… ¡Ya!

Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) en Latinoamérica y el Caribe llama a los gobiernos a tomar acciones concretas y dentro de un corto plazo con el objetivo de acabar con el reclutamiento de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en las fronteras de Colombia con Ecuador y Venezuela.

El Servicio Jesuita a Refugiados en su misión de “Acompañar, Servir y Defender” a la población víctima de desplazamiento forzado en Colombia y a la población solicitante de refugio en Venezuela, Ecuador y México, hace un llamado para visibilizar la preocupante situación de los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes- NNAJ en las fronteras y se garantice la debida protección por parte de los Estados para la no vinculación, reclutamiento y uso a dinámicas de violencia principalmente en estas zonas.

Consideramos relevante poner especial atención en las fronteras de Colombia con Ecuador y Venezuela, pues persiste un flujo crítico de NNAJ que migran forzadamente a estas zonas junto a sus familias buscando protección, inclusión y acceso a garantías de Derechos, en muchas ocasiones a causa de la amenaza de reclutamiento o vinculación. No obstante, estas zonas se caracterizan por la falta de servicios e infraestructura suficientes, a lo que se suma el persistente conflicto colombiano que ha trascendido a los demás países, afectando directamente a los NNAJ.

Así mismo, la situación de los NNAJ que vienen migrando de manera forzada desde Centroamérica representa un desafío en materia de derechos humanos, pues en países de origen como Honduras, Guatemala, El Salvador, la violencia generalizada, la falta de oportunidades de acceso a la educación, acceso a servicios médicos, oportunidades de empleo, entre otras, obligan a los NNAJ y/o a sus padres a migrar. Las dificultades persisten durante su tránsito hacia Estados Unidos o México, en donde muchas veces son víctimas de discriminación, exclusión social, extorsiones y violencia por parte de actores gubernamentales o carteles criminales.

En ese sentido, desde hace 15 años, el 12 de febrero diferentes organizaciones y personas a nivel mundial, conmemoran la firma del Protocolo Facultativo relativo a la participación de los niños niñas y adolescentes- NNA en los conflictos armados, a través del “Día de las Manos Rojas”, el cual es una expresión y exigencia para que se detenga el uso, vinculación y reclutamiento de esta población vulnerable en la guerra, a la vez que es un llamado a la toma de acciones concretas y eficaces por parte de los Estados para que garanticen los Derechos de todos los NNA.

La necesidad de llegar a un acuerdo

Por ello, hacemos un llamado de atención sobre aquellos acuerdos binacionales entre los gobiernos o iniciativas que potencian los factores de riesgo de reclutamiento, uso y vinculación de NNAJ a dinámicas asociadas al conflicto o a la vinculación a grupos del crimen organizado, especialmente, para que se trabaje sobre las brechas legislativas existentes y los vacíos de protección para lograr mejores condiciones que permitan la debida restitución de los derechos los NNAJ en la región.

Igualmente, alentamos a los gobiernos y a la sociedad civil a analizar estos viejos y desatendidos desafíos humanitarios en la región fronteriza, generando espacios para la construcción de acciones de prevención y protección binacionales, prestando mayor atención en medio de la alta y desorganizada migración mixta, pues al no tener la atención requerida, expone mucho más a los NNAJ, mujeres y sus familias.

Consideramos necesario que los países de origen aborden las causas de la migración mejorando la calidad de vida de los niños y sus familias e intente eliminar las desigualdades que causan la violencia; de modo que, tanto gobiernos como asociados, garanticen que los derechos de los niños migrantes sean respetados a lo largo de todo el viaje.

Fuente: CPAL Social

Refugiados: una Segunda Oportunidad en el “Fin del Mundo”

En dirección contraria a las tendencias mundiales de ‘cerrar las fronteras’, la provincia de San Luis, Argentina, abre sus puertas para recibir a refugiados provenientes de Siria.

Como hace más de un siglo, Argentina puede convertirse de nuevo en el sueño de una segunda vida para quien se ve obligado a abandonar su país. En el país del Papa, una provincia situada a los pies de la Cordillera de los Andes, ha decidido seguir el ejemplo de Francisco y se ha convertido en entidad «llamante” de refugiados. Ya recibió a dos, y espera acoger muchos más. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, reveló el impacto de este gesto de solidaridad y las vicisitudes para concretarlo.

Lana tiene 26 años, Majb 30. Ella es artista plástica, él chef. Llegaron a San Luis el pasado 7 de febrero y fueron acogidos con sorprendente entusiasmo. Ahora residen en las instalaciones de la Universidad de La Punta, a 25 kilómetros al norte de la capital de la provincia. Les ofrecieron instalarse en un departamento similar al que utilizan los estudiantes.

En entrevista con el Vatican Insider, Rodríguez Saa explicó que para recibir a los refugiados la provincia que gobierna se ha convertido en entidad «llamante” o de acogida, lo cual le otorga un estatus especial reconocido por el Ministerio de Relaciones Exteriores y facilita su inserción como parte de un corredor humanitario.

“Esto ha generado mucha tranquilidad en la gente de San Luis que no ve todos esos estigmas que quieren poner sobre los refugiados, que son peligrosos, nada de esto. Todo ha sido desmentido por la realidad y se ha visto que se trata de que los refugiados son nuestros hermanos, es una acción solidaria muy hermosa”, explicó. .

Los sirio-libaneses son una comunidad numerosa en territorio argentino. Por eso no resulta casual que los refugiados hayan sido invitados inmediatamente a compartir el pan y la sal con sus lejanos «connacionales». Ella ya visitó a varios artistas locales y con ellos volvió a pintar. “Se ve que estaba bloqueada por los horrores de la guerra, recuperó la libertad espiritual. Hay que tener mucha paciencia, puede durar un año, dos o más, pero vamos a trabajar conteniéndolos para que se integren”, confió el gobernador.

Ese detalle, aparentemente pequeño, demuestra la complejidad que implica la recepción de los refugiados. No se trata sólo de permitirles entrar en el país. Se deben cumplir una serie de requisitos legales y judiciales. Una vez en su nuevo destino, resulta un desafío para la comunidad pasar del entusiasmo inicial (si es que lo hay) a la verdadera integración.

Aunque el gobernador calculó que su provincia puede acoger hasta 300 refugiados, aún no sabe cuántos llegarán. Entre otras cosas porque dentro de sus desgracias, estas personas pueden elegir entre varios destinos. Él mismo reconoció que la cifra “es insignificante” comparados con los millones de desplazados forzosos en el mundo. Pero cuenta con el efecto contagio.

La disposición de San Luis parece, más bien, una excepción. La tendencia en muchos países es justamente la contraria: cerrar las fronteras y alzar muros. Pero eso no parece preocuparle a Rodríguez Saa. «Si es impopular (la decisión de acoger refugiados) yo no tengo problema. Si es popular o impopular yo creo que estamos haciendo lo correcto. Yo no lo mido así, si es impopular, pero estoy haciendo lo correcto, perderé las elecciones pero yo quiero hacer lo correcto», afirmó.

«Cuando un líder universal como el Papa Francisco coloca este tema entre sus prioridades la gente se preocupa, lo mira y se da cuenta que es una tragedia de una magnitud nunca vista. Son millones de refugiados en condiciones infrahumanas que sufren persecuciones, hambre y guerra. Este horror, producido por el mismo hombre, por la intolerancia y la locura, genera en poblaciones enormes situaciones desesperantes y la solidaridad humana tiene que acudir a eso», apuntó.

Fuente: CPAL SJ

10 Características de la Espiritualidad Ignaciana

La espiritualidad ignaciana no consiste en sumar a todo lo que hacemos otras actividades «más espirituales». No se trata de «…y ahora, además de lo que haces, apártate de todo y ponte a rezar». La espiritualidad ignaciana intenta ayudar a vivir la vida de una forma integrada. Integrar es marcar un horizonte claro en el proyecto personal de vida: un horizonte que da sentido a lo que se va haciendo, que ayuda a vivir reconciliado con uno mismo, con lo demás y con la creación.

La espiritualidad ignaciana es un camino para mirar la vida de una manera nueva, agradecida, con ojos compasivos y comprometidos, con dosis de humor, de sentido común, de apoyo en los demás, de una lectura sabia de nuestro pasado para no tomarnos trágicamente el presente y vivir inspirando futuros. Esa es, en definitiva, la mirada de Jesús de Nazaret.

¿Quieres saber en qué consiste la espiritualidad ignaciana? Aquí te contamos 10 características:

  1. Buscar y hallar a Dios en todas las cosas.
  2.  Relación personal con Cristo y amor por la Iglesia.
  3.  Reflexión que lleva a la gratitud, que, a su vez, lleva al servicio.
  4. Contemplación en la acción: acción trascendida por la oración.
  5.  Libertad interior: del conocimiento interno y el discernimiento.
  6.  Fe que promueve la justicia: no hay verdadera expresión de la Fe cuando no hay justicia ni dignidad humana.
  7.  Una visión positiva y comprometida de cómo Dios interactúa constantemente con la creación.
  8.  Para Mayor Gloria de Dios: Alabar a Dios y trabajar con Él en la misión de sanar al mundo.
  9.  Flexibilidad: respetando la experiencia de la vida de las personas.
  10.  Unión de Ánimos: escuchar al Señor que está presente entre nosotros.

 Fuente: Compañía de Jesús España

Gestionar los Riesgos de Desastres Naturales

Los desastres naturales son un riesgo constante y que genera creciente preocupación en todo el mundo. Muchos de estos fenómenos nacen como consecuencia de la acción del ser humano sobre la Tierra. Ahora los países afectados deben prevenir y planificar cómo reaccionar cuando se den estos eventos ¿cómo se piensa una planificación así?

Por Silvia Fontana. Especialista en gestión del riesgo de desastres. Profesora e investigadora de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UCC.

Los fenómenos meteorológicos extremos son una realidad que se presentan cada vez con más frecuencia y contundencia, y sus efectos se hacen sentir. Desastres como huracanes, tsunamis, terremotos, erupciones volcánicas, tormentas intensas, inundaciones, entre otros, causan importantes pérdidas y consecuencias en la vida de una población, lo cual incide en el desarrollo alcanzado por los países.

Es relevante destacar entonces que el riesgo de desastres se ha convertido en un tema de creciente preocupación mundial. Entre finales del siglo XX y principios del siglo XXI aproximadamente más de 200 millones de personas se vieron afectadas, por año, por algún tipo de desastre (Marco de Acción de Hyogo, 2005).

Frente a esta realidad, a partir de 1990 comienza a instalarse en la agenda internacional lo concerniente a la reducción del riesgo de desastres. De hecho fue en esta década cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) convoca a los gobiernos a promover e implementar políticas tendientes a reducir el riesgo de desastres.

En este contexto es posible preguntarse a través de qué estrategias de gobierno se puede gestionar el riesgo de desastres. Beck (2011) sostiene que existen tres posibles reacciones: negación, apatía o transformación; considerando que los riesgos se presentan en un estado de “permanente virtualidad” y que solo se pueden actualizar en la medida que se puedan anticipar.

Por ello, gestionar el riesgo de desastres es la clave para prevenir y mitigar las consecuencias frente a catástrofes socio-naturales o antrópicas. Gestionar el riesgo es un proceso que lleva a la necesidad de planificar e implementar políticas, estrategias, instrumentos y medidas orientadas a impedir, reducir, prever y controlar los efectos adversos de fenómenos peligrosos sobre la población, los bienes y servicios y el ambiente. Es decir, desarrollar políticas integradas de reducción de riesgos a través de acciones de prevención, mitigación, preparación, atención de emergencias y recuperación pos impacto.

Es así que el enfoque de gestión de riesgo de desastres supone un gran desafío para los gobiernos, los cuales se ven interpelados cotidianamente por la necesidad de dar respuestas y soluciones a las situaciones de crisis por desastres. Estos desafíos implican poner en cuestión dos conceptos claves de la gestión de gobierno: la gobernabilidad y la gobernanza.

Concretamente, la reducción del riesgo de desastres es un proceso a largo plazo, que requiere del desarrollo e implementación de mecanismos y herramientas efectivas, a través de la voluntad política, de políticas públicas coherentes y de la participación de la sociedad civil, tanto en el gobierno central como en los gobiernos subnacionales y locales. La base para gobernar el riesgo es trabajar a partir de lo que ya existe, de lo ya hecho, con una mirada articuladora y coordinada que asegure y promueva el desarrollo humano.

Fuente: Noticias UCC

Desarrollo de Investigaciones Sustentables en Córdoba

La Universidad Católica de Córdoba confirma la creación de una unidad de investigación en colaboración con el CONICET.

Ya es un hecho la concreción del IRNASUS (Instituto de Investigación en Recursos Naturales y Sustentabilidad José Sánchez Labrador sj). Una unidad de doble dependencia entre el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y nuestra Universidad. El IRNASUS estará conformado por 10 equipos dirigidos por investigadores del CONICET y dos por investigadores con dedicación completa de la UCC.

«Funcionará como un centro multidisciplinario en el que se estudie cómo aprovechar los recursos naturales de manera sustentable – apunta Sara Palacios, directora de esta Unidad Ejecutora e investigadora del CONICET y de nuestra Universidad, donde también es docente. – Pretendemos que los aspectos económicos, políticos y filosóficos también vayan vinculándose en los proyectos de investigación».

Al respecto, Palacios agrega que quieren ir anticipándose y abriendo camino en esas áreas «porque creemos que en un futuro cercano todos nuestros procesos, todo lo que hagamos (comer, trasladarnos, divertirnos) van a tener que ser sustentables».

En este sentido, un grupo de investigación busca el mejoramiento de la producción de fibras naturales a partir de camélidos sudamericanos, caprinos y ovinos; otros grupos estudian los aspectos epidemiológicos de las principales zoonosis; controladores naturales de enfermedades de cultivos para control biológico de las mismas; pesticidas naturales a partir de nuestra flora; caracterización de levaduras indígenas de vid con propiedades e identidad vitivinícolas nativas; fitofármacos a partir de plantas nativas, adaptación de especies nativas con fines ornamentales; manejo de recursos hídricos y naturales en regiones semiáridas; y aspectos bioéticos de la producción de alimentos, entre otros.

Todos estos proyectos pueden ser consultados a través de nuestra Secretaría de Investigación.

Fuente: Noticias UCC

Mística entre Pucheros

Una reflexión publicada en Cristianisme i Justícia que pone de manifiesto el lado humano de una santa reconocida por su profunda espiritualidad: Teresa de Jesús.

J. I. González Faus SJ

Es conocida la frase de Teresa de Jesús: “también entre los pucheros anda el Señor” (Fundaciones 5,8). Pero la entenderemos mal si pensamos que eso le ocurría a ella sola, porque debía ser de otra pasta.

Pues no: antes que santa, doctora de la Iglesia o mística, Teresa era simplemente un ser humano de carne y hueso, como todos nosotros. Decir esto parece una perogrullada. Pero, si olvidamos esa perogrullada, todas las grandezas de Dios parecen no pertenecer a esta tierra nuestra. Y acabamos creyendo que no nos atañen a nosotros, sino a seres de otra galaxia.

Por eso creo que no es bueno leer a Teresa olvidando sus cartas: ellas tienen una espontaneidad que no podían tener sus otros escritos, expuestos al ojo escrutador de inquisidores y teólogos. En ellas se permite referirse al Nuncio como “Melquisedec”, a los miembros de la inquisición como “los ángeles”, o a los calzados como “los del paño”. Allí confiesa también que “a una monja descontenta yo la temo más que a muchos demonios”. Cuando hacen provincial a un fraile que ha tratado mal a sus monjas comenta con sorna: “debe ser porque tiene más cualidades que otros para hacer mártires”. Y cuando ve a otro fraile muy seguro sobre la admisión de una postulante, porque cree que “en viéndola la conocerá”, le para los pies diciéndole que “no somos tan fáciles de conocer las mujeres”…

Otras cartas reflejan su lucha para conseguir que no se impusieran a las monjas confesores obligados: “que yo temo más que pierdan el gran contento con que nuestro Señor las lleva…”. O expresan su alegría por “que mande nuestro padre que coman carne las dos de mucha oración”: pues considera que todo eso de los arrobamientos “no me parece más oración”. Reconoce también que “mozas con viejas no se pueden hallar bien”; por eso dice a su querido Jerónimo Gracián que se espanta de “cómo no se cansa de mí”. Pero se tranquiliza pensando que eso es una gracia que Dios le concede, para que “pueda pasar la vida que me da con tan poca salud y contento, si no es en esto”. Sus complicidades afectivas con Gracián (con pseudónimos y todo) darían para análisis más detenidos. Pero al menos apuntemos que a veces se pone hasta pesada quejándose porque le escribe poco; otras veces le explica cuánto le apena que tenga dolor de muelas “porque tengo harta experiencia de cuán sensible dolor es” y si tienes una sola dañada “suele parecer que lo están todas”; o le pregunta “si ha caído en ponerse más ropa, que hace ya frío”. Hacia el fin de su vida reconocerá que ha aprendido a gobernar y no es la que antes era: ahora “todo va con amor”, aunque no sabe si ello se debe “a que no me hacen por qué” (no me crean problemas) o a que, por fin, “ha entendido que así se remedia mejor”.

Baste como conclusión que la más profunda experiencia mística no es incompatible ni con el sentido común, ni con la ironía o la lucha por lo que se cree justo, ni con un carácter enérgico o una afectividad difícil de controlar y con tendencia posesiva… En una palabra: no es incompatible con ser como somos todos. Una amiga, maestra en grafología, me contó que, cuando vio por primera vez la letra de Teresa, su impresión fue de susto porque traslucía “gran sexualidad y afán de poder”. Después comprendí -me explicó- que las personas no somos nuestro carácter ni nuestras pasiones, sino lo que cada cual hace con esos materiales, y que ahí está la grandeza de nuestra libertad. De hecho, con ese temperamento, Teresa escribe en sus reglas que “la priora sea la primera en barrer”, en aquella época en que tantas prioras (hijas naturales de nobles discretamente camufladas), tenían sus sirvientas que les barrían la celda mientras ellas “contemplaban”. ¿Qué contemplarían?…

Esto permite comprender que “los pucheros” no están sólo fuera de nosotros, sino que el Señor anda también en ese complejo puchero que cada uno somos, donde se puede cocer una humanidad de muy buen sabor. Decir que entre los pucheros anda el Señor no significa sacralizar los pucheros, sino divinizar el trabajo hecho con ellos: simplemente porque ese trabajo servirá para alimentar a otros. De hecho, Teresa se lo dice a las hermanas que han de trabajar en la cocina.

Apasionada y dueña de sí, doméstica y entrañable, perseguida y de buen humor, contemplativa y activa, fue también suficientemente sabia como para entender que si a un rico le dicen que modere su plato para que puedan comer los pobres “sacará mil razones para no entender eso sino a su propósito”: porque a los ricos “sus hechos les tienen ciegos”.

Antaño tuve la paciencia de leerme todas las acusaciones que contra ella se presentaron a la inquisición (aquel famoso Orellana que creía jugarse su salvación eterna si no la acusaba…). Hoy disfruto pensando qué es lo que (en esa otra dimensión del más-allá) sentirá aquel acusador viendo a Teresa doctora de la Iglesia y quedando él como analfabeto teológico. Que es lo que son tantos afanes inquisitoriales, de ayer y de hoy.

 Fuente: Blog Cristianisme i Justícia

Espiritualidad y Cultura: Encuentro con el Oriente

La película Silencio sigue dando de qué hablar y trayendo a la luz temáticas de reflexión. Entre ellas, el encuentro de diferentes espiritualidades y la inculturación de una espiritualidad/religión dentro de un entorno diferente a aquél en el que se ha gestado.

En la comunicación de la experiencia religiosa de unos con otros, y en su apropiación por esos otros pueden surgir conflictos con respecto a las claves culturales desde las que se vive. ¿Es el núcleo de una fe y de una experiencia sobre el sentido último y abarcante de la totalidad de la existencia algo distinto de una cultura, se puede comunicar una fe pura sin el vector de una cultura determinada?

Quiero tocar la relación entre espiritualidad y cultura a la luz de algunas escenas de la película Silencio. Podemos tomar como trasfondo la discusión entre el inquisidor japonés que defendía la fe budista como la propia de su pueblo, la que satisfacía sus necesidades espirituales y la que casaba con la propia sensibilidad cultural. Frente a ella, la fe cristiana que portaban los misioneros jesuitas era, según se presenta en el discurso del inquisidor local, algo que por su carácter extraño nunca arraigaría bien en ese pueblo, y que por consiguiente debía ser prohibida y combatida políticamente como forma de preservar el orden cultural que permitía la sana continuidad del propio pueblo.

Pero esta relación, cruenta en este caso para los misioneros cristianos-europeos y las comunidades cristiano-japonesas perseguidas, ha tenido otras fes y otras comunidades sacrificadas en otros momentos de la historia.

A la altura de nuestra historia, es pertinente buscar un aprendizaje de estos procesos. Y ello porque esta relación entre religiones/espiritualidades y culturas en las que se encarnan sigue siendo una cuestión viva, que todavía nos desafía y que no la hemos resuelto satisfactoriamente. Las voces de las plurales víctimas en el pasado nos interpelan también hoy para no repetir historias de desencuentros, de violencias cruzadas y de ingenuidades en la autocomprensión de los que creían portar solo “una fe” independiente e incontaminada por un proyecto político y social que daba por evidente muchas veces la inferioridad de los otros, y la asimetría que debía regir las relaciones entre el centro y las periferias de destino. Una fe que solía identificar experiencia espiritual con mundo cultural propio, y proyectar esa cultura como exigencia ineludible de la propia transmisión de la fe.

Claves del Papa Francisco

Cambiar el modelo de globalización-uniformadora, actuar desde otra lógica geopolítica pluralizante:

“Hoy tenemos más conciencia de lo que significa la riqueza de los pueblos indígenas, justo en la época en que, tanto política como culturalmente, se los quiere anular siempre más, a través de la globalización concebida como una «esfera», una globalización donde todo se uniformiza. Entonces hoy, nuestra profecía, nuestra conciencia, tiene que ir por el lado de la inculturación. Y nuestra figura de globalización no tiene que ser la esfera, sino el poliedro. Me gusta la figura geométrica del poliedro porque es una, pero tiene caras diferentes. Expresa cómo la unidad se hace conservando las identidades de los pueblos, de las personas, de las culturas. Esa es la riqueza que hoy tendríamos que dar al proceso de globalización, porque si no es uniformante y destructivo”.

Recuperar el valor de las culturas negadas:

“En el proceso de globalización uniformante y destructor entra la destrucción de las culturas indígenas, que son en cambio lo que hay que recuperar. Y hay que recuperarlas con la hermenéutica correcta, que nos facilita esta tarea. Una hermenéutica que no es la misma que había en la época de la colonia. La hermenéutica de aquella época era la de buscar la conversión de los pueblos, la de ensanchar la Iglesia…, y por lo tanto se anulaban las independencias indígenas. Era una hermenéutica de tipo centralista, donde el imperio que dominaba era el que de alguna manera imponía su fe y su cultura”.

Tratar a los otros desde “otra hermenéutica”:

“Es comprensible que se pensara así en aquella época, pero hoy es necesaria una hermenéutica radicalmente diferente. Tenemos que interpretar las cosas de otra manera: valorando a cada pueblo, su cultura, su lengua. Nos tiene que ayudar este proceso de inculturación, que fue cobrando cada vez mayor importancia a partir del Vaticano II”.

Aprender de las buenas prácticas “interculturales” del pasado:

“De todos modos, quiero hacer referencia a conatos de inculturación que hubo en los primeros tiempos de las misiones. Tentativas que nacen de una experiencia como la de Pablo con los «gentiles». El Espíritu Santo le inculcó muy claro cómo había que inculturar el Evangelio en los pueblos gentiles. La misma cosa se repite en la época de la expansión misionera. Pensemos, por ejemplo, en la experiencia de Mateo Ricci y de Roberto de Nobili. Fueron pioneros, pero una concepción hegemónica del centralismo romano frenó esa experiencia, la detuvo. Impidió un diálogo en el que las culturas se respetaran. Y esto ocurrió porque se interpretaban con una hermenéutica religiosa lo que eran costumbres sociales. El respeto a los muertos, por ejemplo, se confundía con una idolatría.

Aquí, las hermenéuticas juegan un papel central. En este momento creo que es importante, con esta mayor conciencia que tenemos respecto de los pueblos indígenas, apoyar la expresión, la cultura de cada uno de ellos… y la misma evangelización, que toca también a la liturgia y llega hasta las expresiones de culto”.

Fuente: Entre Paréntesis

Ignacio Martín-Baró SJ, Espiritualidad y Justicia Liberadora

Un artículo escrito en memoria y sentido homenaje al jesuita Ignacio Martín-Baró, S.J., Ignacio Ellacuría, S.J. y los otros 4 compañeros jesuitas que fueron asesinados, debido a su compromiso por la justicia y los derechos humanos en el aniversario de su martirio.

La experiencia Religiosa desde la psicología Social de Martín Baró

Desde la psicología social de Martín-Baró, podemos estudiar como la experiencia religiosa nos puede llevar hacia la deshumanización y la alienación, o a la responsabilidad y compromiso liberador con los pobres de la tierra. Ciertamente, la religión y la fe han podido ser utilizadas, manipuladas para proteger el des-orden injusto establecido, los privilegios e intereses de los poderosos y enriquecidos, al servicio del poder y la riqueza. Pero, no tiene que ser necesariamente así, sino que la experiencia religiosa se manifiesta con un carácter social, comprometido y liberador.

Martín-Baró conoció, reflexionó y vivió el testimonio de fe y de justicia liberadora con los pobres, tal como se empezó a manifestar desde la iglesia latinoamericana en la década de los 60 del siglo pasado. Con las comunidades eclesiales de base, sus espiritualidades y teologías liberadoras, las Conferencias Episcopales de Medellín y Puebla, con Obispos como Helder Cámara, Leonidas Proaño o Mons. Romero. Éste último, Arzobispo del Salvador con el que colaboraron estrechamente los jesuitas de la UCA, también fue asesinado en 1980 por su defensa de la vida, dignidad y derechos de los pueblos y de los pobres. Nacho estudió y expuso a Mons. Romero, recientemente beatificado por el Papa Francisco, como uno de los símbolos de una fe liberadora y comprometida por la solidaridad y la justicia con los pobres.

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De esta forma, toda esta experiencia de la iglesia latinoamericana con testigos de la talla de Mons. Romero, los jesuitas mártires de la UCA u otros como Rutilio Grande SJ, Luis Espinal SJ, etc. nos muestran a una iglesia de la misericordia y compasión. Una iglesia pobre con los pobres, en salida hacia las periferias para la promoción de la justicia y de la fraternidad solidaria. Una iglesia y un Dios de la vida frente a los ídolos de muerte como son el poder, la riqueza, las guerras y violencias que generan víctimas y pobres.

Es una renovada forma de conocimiento y de experiencia humana, espiritual que desde la centralidad u opción por (justicia con) los pobres, nos abre a la vida, al desarrollo integral y a la esperanza. Los pobres, excluidos y víctimas nos desvelan la desigualdad e injusticias de las relaciones humanas y de las estructuras sociales, de los sistemas políticos y económicos. No hay verdadero progreso ni auténtico desarrollo, y no se cumplen los derechos humanos, cuando las necesidades vitales de los pueblos y pobres no encuentran respuestas. La historización de la democracia, del bien común o de los derechos humanos nos muestran la verdad real que, en la vida y realidad histórica, no se respetan ni cumplen: el ser sujetos protagonistas de la realidad social, pública y política; unas condicione sociales dignas y justas que permitan el desarrollo integral de los pueblos; los derechos esenciales como la alimentación, la educación, la sanidad, la vivienda, un trabajo digno….

Una experiencia de Fe que mueve al compromiso

Ilustración-IMBLa verdad de la vida y de la realidad se nos revela en el signo permanente de los pueblos crucificados por el mal e injusticia. La luz de la vida y la verdad es aprisionada por la injusticia u opresión, como padecen los pueblos y pobres, y es encubierta por la mentira. De lo que se trata es de desenmascarar a la mentira que encubre y justifica la desigualdad e injusticia que sufren los pobres, de la desideologización de la realidad y de la fe que mantiene o ampara esta dominación injusta.

De tal forma, Martín-Baró nos señalaba toda una psicología y espiritualidad de la esperanza en donde los pobres se convierten en sujetos transformadores de la realidad social e histórica. Lo establecido o el presente del mal e injusticia no es la única realidad cierta, sino que es posible otra realidad y un futuro en el que se promuevan todas las capacidades y potencialidades de las personas. Y para todo ello, tenemos que rescatar la memoria de los pueblos, sus historias, tradiciones y acontecimientos emancipadores, sus valores y virtudes que les han posibilitado llevar adelante una vida solidaria, luchadora y liberadora. Hay que promover la organización de las comunidades y de los pueblos, encarnarnos y comprometernos en aquellos movimientos u organizaciones que promuevan la justicia y los derechos humanos.

En esta línea, hay que promocionar una concientización y valoración crítica de la realidad, en ser actores de la praxis transformadora de la opresión e injusticia. Con una educación liberadora e integral que impulsen esta justicia y protagonismo de los pobres de la tierra, esta transformación de las relaciones y estructuras dominadoras e injustas. De tal forma que la civilización del capital, con sus dinámicas de acumulación y del beneficio como motor de la historia, deje el paso a la del trabajo y la dignidad. Al servicio de las necesidades de las mayorías populares y empobrecidas. Y a la civilización de la riqueza, del ser rico y del tener-poseer, se oponga la de la pobreza, la solidaridad como sentido de la historia y realización de la felicidad en el compartir la vida, los bienes y las luchas liberadoras con los pobres de la tierra.

Este legado de Martín-Baró, Ellacuría y todos estos testigos resuena aún en lo más profundo de la conciencia, clama en la memoria de las víctimas y mártires por la justicia. Nos convoca a hacernos cargo, cargar y encargarse de la realidad con una ciencia con conciencia, con una sabiduría y verdad desde la pobreza solidaria en la promoción de la justicia liberadora con los pobres. La vida es para gastarla por los demás, como Jesús, para dar vida en plenitud en el Dios de la vida.

Fuente: CPAL Social

Docentes de Fe y Alegría se Capacitan en el Método Singapur

Fe y Alegría, como organización a favor de la educación popular y de calidad, continúa apostando a la capacitación de sus educadores, para dotarlos de herramientas que les permitan brindar enseñar cada vez más y mejor.

Esta semana 8 maestras del Colegio San Adolfo de Montevideo, Uruguay, participan de una capacitación para la aplicación del Método Singapur para la enseñanza de matemática. Esta pedagogía permite el desarrollo de habilidades en pensamiento crítico y resolución de problemas y será aplicada en el Colegio a partir de este año.

Los talleres, que están siendo desarrollados en la Universidad Católica del Uruguay, ofrecen a los docentes las herramientas y los materiales que luego les permitirán aplicar el método con sus alumnos. La aplicación de este método se iniciará en el colegio en los niveles de inicial , primero y segundo de primaria y permitirá mejorar los aprendizajes de 90 niños y niñas.

El Método Singapur

La clave del éxito de Singapur en Matemáticas se basa en el uso de una pedagogía y unos materiales didácticos que son el fruto de décadas de investigación.

Después de los bajos resultados obtenidos en las pruebas internacionales a principios de la década de los 80, el Ministerio de Educación de Singapur decidió salir a buscar en el mundo las mejores prácticas educativas contrastadas por la investigación y aplicarlas en el aula.

Con el tiempo, Singapur ha ido desarrollando una forma de enseñar Matemáticas basada en las recomendaciones de expertos como Jerome Bruner, Richard Skemp, Jean Piaget, Lev Vygotsky y Zoltan Deines. Desde 1995 los alumnos de Singapur han ocupado los primeros puestos de forma consistente en las pruebas externas realizadas por prestigiosos estudios internacionales, como TIMSS y PISA. Actualmente el Método Matemáticas Singapur se utiliza en más de 40 países.

Principales elementos:

Marco Conceptual. Matemáticas Método Singapur parte de un marco conceptual que tiene como centro del aprendizaje de las matemáticas la resolución de problemas y cinco elementos fundamentales. Estos elementos incluyen tanto las habilidades y conceptos propios de las matemáticas, como los procesos clave para el desarrollo del pensamiento, la metacognición y la promoción de determinadas actitudes en los alumnos.

La resolución de problemas y el modelo de barras. Una característica distintiva del Método Singapur para el aprendizaje de las matemáticas es el conocido modelo de barras. Se trata de un paradigma de comprensión conceptual de los problemas matemáticos, utilizando recursos visuales, en lugar de centrarse en la memorización y aplicación de fórmulas de un modo repetitivo.

Enfoque metodológico CPA. El modelo de barras se fundamenta en el enfoque metodológico CPA, tomado de Jerome Bruner, que introduce la comprensión de los conceptos matemáticos fundamentales a través de la progresión: Concreto > Pictórico > Abstracto.

Progresión en espiral. Los conceptos matemáticos nuevos se presentan a través de una progresión en espiral, basada en conceptos previos que ya han sido trabajados por los alumnos/as, que permite que los alumnos consoliden y profundicen en la comprensión de estos conceptos.

El rol del profesor/a. Los materiales didácticos desarrollados por Marshall Cavendish en Singapur y aprobados por su Ministerio de Educación son el resultado de muchos años de investigación, de la experiencia de muchos profesores y del perfeccionamiento de estos materiales a partir de su aplicación en las aulas. Los profesores/as deben ser conscientes de que reciben unos materiales didácticos acompañados de una guía detallada para el profesor que contienen una enorme riqueza.

Fuente:

Fe y Alegría Uruguay 

Polygon Education