Luciano Esnaola SJ: Historias Gigantes – Un relato de campesinos a 2.000 sobre el nivel del mar

Luciano Esnaola SJ está cursando actualmente sus estudios de Filosofía y Humanidades en la ciudad de Córdoba, Argentina.  Además, se le ha encargado acompañar el trabajo que la Fundación Manos Abiertas hace en ‘Los Gigantes’. ‘Lucho’ cuenta en primera persona la experiencia de cada subir hasta la escuelita y encontrarse con la gente que vive en sus alrededores. 

Por Luciano Esnaola, S.J.

 “Y es que acá hijo, estamos lejos y alto, ni siquiera las promesas de los políticos nos llegan…” relata entre mates y sonrisas Doña Ofelia, una campesina de unos 68 años que vive en el paraje “Los Gigantes” (Sierras Grandes de Córdoba), comunidad de unos trescientos campesinos, que trabajan a campo abierto, pastoreando animales y cultivando en aquellas zonas donde la montaña regala alguna pampa de altura. Gente que practica una economía de subsistencia familiar, que sabe del cuidado del entorno natural que lo rodea, de la escasez de recursos y del aprovechamiento de las horas de luz del día. 

La escuela-albergue de montaña “Nuestra Señora del Valle”, obra a cargo de la fundación Manos Abiertas desde 2009, tiene como principal cometido el sostener el arraigo de las comunidades campesinas en la montaña. La escuela ofrece educación inicial, primaria y secundaria, a cincuenta familias acercando de este modo más y mejores oportunidades para los pobladores de las Sierras. 

Una mirada agradecida 

Volver de cada subida con los voluntarios de Manos Abiertas, es constatar que el silencio y la soledad, el trabajo duro y la fe en un Dios providente, la hospitalidad y el sueño esperanzado de una mejor calidad de vida, son moneda corriente entre los serranos. Uno puede ser testigo -agradecido- del modo en que estas personas van tejiendo esfuerzos por la gente que quieren, aún en las dificultades patentes que los rodean. 

En el libro de los Ejercicios Espirituales, san Ignacio de Loyola nos invita a

“Mirar cómo Dios habita en las criaturas, en los elementos dando ser, en las plantas vegetando, en los animales sensando, en los hombres dando entender; y así en mí dándome ser, animando, sensando, y haciéndome entender; asimismo haciendo templo de mí siendo criado a la similitud y imagen de su divina majestad…” [EE 235]

Traigo esta cita de la llamada ‘Contemplación para alcanzar amor’, porque podría tomarse como el itinerario para la experiencia de recorrer esos caminos rurales. Son palabras que reflejan el movimiento espiritual interior, que se presentan como símbolo del asombro ante el hecho concreto de ser testigo de la vida de los campesinos que poco necesita para emerger y discurrir. Palabras de San Ignacio que habilitan mil preguntas por el modo de proceder de Dios entre esta gente y sus hábitos. Son palabras que intentan llevar a concepto aquellas experiencias de encuentro con los campesinos -y quizá- con el Misterio de lo inefable, de la vida oculta de un Jesús de Nazaret que asoma entre el pan casero y el mate con peperina.  

De camino al encuentro 

La aventura de subir a la escuela de Los Gigantes, tiene sabor a misión rural. Subir cada sábado, por el camino austero y de ripio que te lleva hasta la escuela, es ponerse una mochila que lleva lo básico, es prepararse para estar sin señal de teléfono todo el día, es sujetarse al mapa y el GPS para poder dar con las complicadas ubicaciones de los puestos en medio de las quebradas. Toda una misión que te desafía, que te regala un paisaje imponente, pero sobre todo, que te renueva en el encuentro gratuito con los campesinos, en sus historias sencillas y de trabajo duro. 

Cuando llegamos a la escuela, desayunamos todos los voluntarios juntos -unos 58 jóvenes- y salimos al campo -en camionetas- a visitar a las familias de los chicos que durante la semana estudian y viven en la escuela-albergue. En cada una de las visitas, es fácil saberse acogido desde el primer momento (aunque no te conozcas con la familia). No hay ansiedades en el trato, se comparte la vida diaria, las alegrías y las luchas. Prestas el oído y también sos escuchado, te acercas en puntas de pie a la soledad de tu hermano que no puede, o le regalas una escucha atenta que te agradece como si le hubieses dado flor de consejo; te acerca a las personas, sin barreras, desde la gratuidad y dejando la esperanza de un nuevo encuentro.

Ojalá podamos regalarnos más momentos de quietud para poder asombrarnos de lo extraordinario en lo ordinario. Para poder vivir un poquito más con la premisa de cambiar la mirada juicio, por una mirada agradecida. Para abandonar la mirada que nos arroja números rojos por lo que nos falta, para abrirnos a la pregunta por el Misterio de una vida plena en el despojo material. Un vida gigante como la de Doña Ofelia que vive “lejos y alto”, aunque más cerca del Cielo.

Orar el propio selfie

Presenta tus miradas a Dios. ¿Cómo las mira? ¿Cómo te mira? ¿A qué te invita? Vuelve a mirar tu mirada, ¿qué descubres de novedad?”.

Por Hernán Quezada SJ

Hay miradas capaces de hacernos sentir grandes, bellos, inteligentes, deseados, especiales, amados; y miradas capaces de hacernos sentir poco, feos, tontos, rechazados, desgraciados y odiados. Hay miradas que nos destruyen y miradas que nos construyen. La mirada tiene una gran fuerza comunicativa, y la capacidad de revelar sentimientos con más fuerza que las palabras. No pocas veces podemos decir sentirnos de tal manera y nuestra mirada revelar que a realidad es otra. Las miradas descifran tantas cosas de los otros y de nosotros mismos.

La tan criticada selfie tiene una magia muy original: es la captura de mi mirada por mi propia mirada. ¡Cuánto puede revelarnos mirar nuestra propia mirada! Somos, habitamos este nuevo mundo digital, en nuestras redes sociales o en nuestros dispositivos móviles tenemos selfies, miradas capturadas por nuestra propia mirada. En la verdad y la intimidad que nos encontramos en nuestro espacio de oración personal, propongo que tomes una de ‘tus miradas’, haz el ejercicio de orar con el propio selfie.

Con libertad, cuidado, honestidad y respeto, miremos nuestra propia mirada:

¿Qué sentimientos revela?

¿Cómo estás mirando?

¿Hay otros?

¿Qué has escrito sobre esta publicación?

¿Cómo titularías este selfie?

¿Cómo te sientes?

Presenta tus miradas a Dios. ¿Cómo las mira? ¿Cómo te mira? ¿A qué te invita?

Vuelve a mirar tu mirada, ¿qué descubres de novedad?

Orar el propio selfie es un ejercicio de honestidad, de confianza y de mucha intimidad; esos son los momentos en que solemos disponernos para el encuentro con Dios.

Encontremos en este juego de miradas, la invitación de Dios para nuestra vida.

Fuente: Pastoral SJ

Empezó a girar la Economía Circular

Federico Baráibar, tutor de emprendimientos circulares de Centro Ithaka, reflexiona sobre varias iniciativas que nacieron en el último tiempo, pero alerta que aún falta mucho por recorrer. 

El Centro Ithaka, es parte de la Universidad Católica del Uruguay y se dedica a promover el emprendedurismo. 

Por Federico Baráibar

El incremento del consumo de bienes técnicos, biológicos y servicios genera un aumento de las presiones en los sistemas naturales para suministrar materias primas y energía. Estas presiones tienen como resultado el deterioro de los ecosistemas naturales, la reducción de la diversidad biológica, el deterioro de la calidad de aire y agua y, como efecto, el deterioro de la calidad de vida y la salud humana. En muchos casos la escasez de materiales y energía está en el origen de tensiones y conflictos y de la explotación de personas. Por lo general, las comunidades más vulnerables, con menor capacidad de demandar calidad ambiental son las más afectadas por el deterioro ambiental a nivel local. Algunos creen que la tecnología aportará, en gran medida, soluciones a este tipo de problemas mientras otros piensan que nos dirigimos inexorablemente a un exterminio de la civilización humana y de la vida sobre la Tierra.

La Economía Circular empezó a sonar hace unos pocos años en Uruguay. Es una idea que magnetiza con la promesa —quizás idílica— de ser la respuesta a muchos, la mayoría, o todos los problemas ambientales que padecemos actualmente. La economía circular es un concepto que se define como el cierre de las cadenas de producción de valor económico que comienzan en la extracción de materias primas y recursos energéticos, y terminan en la disposición final de residuos o la contaminación de ecosistemas con las emisiones (gaseosas, líquidas, sólidas y energía) de los procesos de producción de bienes y servicios. El concepto encierra una serie de principios como, por ejemplo, buscar que los bienes permanezcan en el mercado la mayor cantidad de tiempo posible a su mayor valor posible. Esto supone bienes duraderos y diseñados para poder ser recuperados al menor costo posible, manteniendo la mayoría de sus funcionalidades posibles. Mientras la tecnología no da las suficientes respuestas y herramientas para responder a los impactos ambientales de nuestros modelos de producción/consumo, vamos a tener que cuestionar y cambiar principios de estímulo al consumo como lo es la Obsolescencia Programada. Este fenómeno va en sentido opuesto al concepto de Economía Circular. Vamos a tener que modificar nuestra forma de consumir y hasta su sentido como sinónimo de bienestar.  

Pero mientras todo esto sucede, el mundo gira y van apareciendo emprendimientos que se inspiran en los principios de la economía circular. Desde el 2018 viene funcionando en Uruguay el programa Oportunidades Circulares que busca fomentar el desarrollo de emprendimientos e iniciativas que se basan en estrategias de Servitización, desmaterialización, reutilización, reciclaje, entre otros. En estos dos años han aparecido decenas de emprendimientos muy diversos. Desde iniciativas orientadas a dar valor a materiales de descarte, algunas para recuperarlos como material (reciclaje), otras como envases (reuso). Hay iniciativas que buscan dar a residuos que hoy no se utilizan y se destinan a la disposición final un alto valor agregado como, por ejemplo, proteína para deportistas de alto rendimiento a partir de residuos de leche, complementos alimenticios y vitamínicos de consumo humano a partir del orujo de uva de Tannat o alimentos zootécnicos a partir de los descartes de criaderos de animales.

Algunas iniciativas buscan, también, extender la vida útil de los productos mediante diversas estrategias. Esto ocurre con frecuencia en emprendimientos textiles orientados a modelos de tipo hágalo usted mismo o presentando la ropa usada de manera novedosa en locales comerciales. Algunos proyectos introducen modelos más asociativos donde el productor del residuo se asocia con el que ofrece la solución de valorización en algo parecido a una sinergia industrial. Es el caso de las placas de “madera plástica” de residuos multilaminados con una empresa de consumo masivo que encontró como posible aplicación la provisión de sombra para bienestar animal para su propio abastecimiento. También se desarrolló un emprendimiento que buscó la recuperación de ropa para elaborar accesorios involucrando a las clientas de una tienda de ropa y una ONG que trabaja con mujeres en situación de vulnerabilidad social.

Si bien estos son solo algunos ejemplos de emprendimientos que se han visto en estas dos ediciones de oportunidades circulares, no se percibe aún una gran apuesta a los principios de mayor circularidad. La mayoría de las iniciativas presentadas están orientadas a oportunidades de reciclado de materiales. La mayor robustez aparece cuando los generadores de residuos buscan alternativas para reincorporarlos en sus propias cadenas de valor o en cadenas ajenas, pero también se ve fortaleza cuando hay sinergias asociativas entre generadores y transformadores de los residuos. Por el momento la servitización y la desmaterialización han aparecido muy tímidamente como expresiones de deseo. Pero esto recién empezó a girar.   

Fuente: ucu.edu.uy

Franco Raspa SJ: “Mendoza es mirar y confiar en el trabajo de Dios a lo largo de mi vida”

Franco Raspa SJ cuenta cómo fue su llegada a Mendoza y lo que esto significa dentro de la experiencia de vivir su vocación dentro de la Compañía de Jesús. 

Por Franco Raspa, S.J. 

Mendoza viene siendo en este tiempo algo más que mi primera misión en Argentina como sacerdote. Yo diría que es caer en la cuenta de doce años de formación en la Compañía de Jesús. Mendoza es mirar y confiar en el trabajo de Dios a lo largo de mi vida. 

En este oasis en medio del desierto me encontré con un reducido grupo de compañeros que buscan hacer frente cada día a la mies abundante, que se da por estas tierras. Dos de ellos trabajando junto a los más sencillos en el barrio San Martín; mientras los otros dos, en la zona céntrica de la ciudad, en la atención del templo Sagrado Corazón de Jesús y, en la práctica y atención del centro de espiritualidad. 

En lo particular, la misión principal que se me ha encomendado es la ser capellán del colegio San Luis Gonzaga. La cosecha en el colegio es enorme. De ahí, que mi labor en estos primeros meses se haya enfocado en conocer la siembra. Conformada no solo de estudiantes, sino también, de educadores y de un nutrido grupo de familias. 

El resto de mis jornadas giran en torno al acompañamiento de grupos juveniles y en la colaboración con el servicio sacerdotal del templo. Allí, para mi sorpresa, las filas para el sacramento de la reconciliación son interminables. Se podría decir, parafraseando a nuestro querido san Francisco Javier, que uno queda con los oídos y el corazón cansados de tanta escucha y gracia de Dios.

Confiado en la compañía del Señor a través de lo que veo e intuyo, camino día a día junto a mis compañeros en buscar y hallar a Dios por estas tierras. 

P. Arturo Sosa SJ: ¿Qué es el discernimiento?

“Creo que el Discernimiento es un verdadero regalo de la espiritualidad ignaciana para la Iglesia; quizás, incluso, para la humanidad. El discernimiento es aprender a ver más allá de las apariencias, de lo que la razón puede mostrarte, de lo que puedes leer o aprender de las maneras convencionales que tenemos de alcanzar el conocimiento, y estar atentos y abiertos a los signos del Espíritu en la propia vida”. 

Así empieza en Padre General de los jesuitas, Arturo Sosa SJ a definir qué es el discernimiento. 

El video fue elaborado por la curia jesuita en Roma. Puedes verlo en el siguiente link 

¿Para quién estudiamos?

María Nieves Tapia es fundadora y directora del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario, y coordinó programas nacionales y provinciales relacionados a la educación. Invitada por la Universidad Católica de Córdoba, brindó una conferencia sobre excelencia académica, compromiso social, pedagogía del aprendizaje y servicio solidario. En esta entrevista, cuenta sobre la importancia del servicio como pedagogía.

Usted estuvo en la coordinación de algunos programas y trabaja en este tema desde hace tiempo. Desde su experiencia, ¿cuáles han sido los avances en nuestro país?

Me pone contenta venir a la Católica porque en el camino del aprendizaje como servicio en la Argentina ha habido instituciones que sin llamarlo así fueron pioneras, y la UCC es una de ellas. La cátedra de Servicio Habitacional de la Facultad de Arquitectura, por ejemplo, comenzó así y ahora hasta incide en políticas públicas.

Un libro suyo se titula El compromiso social como pedagogía. ¿Por qué es importante el compromiso social como pedagogía?

El título es una provocación porque parece como que la excelencia académica es lo que hace la gente seria y el compromiso social es lo que hacen los que tenemos ganas cuando tenemos un tiempo libre. En realidad es más complejo, porque planteamos el sentido social que tiene la Universidad: para quién producimos conocimiento, para quién estudiamos. Se trata de que nuestros alumnos tengan un título ¿para hacer carrera o también para que puedan cambiar la realidad? Entonces el compromiso social, lo que a veces se llama Responsabilidad Social Universitaria (RSU) tiene que ver con la misión de la Universidad.
Los modelos más contemporáneos plantean dos cosas que están muy ligadas para solucionar cualquier problema social o ambiental, y es que hace falta saber mucho más que lo que hace falta saber para rendir un examen.

¿Cuál es el desafío de las Universidades en este contexto?

De alguna manera el desafío que atraviesan muchas Universidades en el mundo es cómo repensar a la Universidad desde los problemas que tiene la humanidad hoy, cómo hacer para que el conocimiento que producen nuestros investigadores llegue a la gente y sea entendido. En estos días pensaba en la niñita escandinava que desencadenó el paro mundial de adolescentes por el medioambiente… ¿es necesario que venga un adolescente para que nos diga lo que está pasando? Hay un tema que tiene que ver con la comunicación del saber científico, somos las instituciones que lo producimos los que tenemos que ponerlas al servicio de nuestras sociedades para que sean factores de solución de los problemas y no solo descripción de los problemas.
A veces pensamos que son dos cosas distintas y en realidad creo que en el siglo XXI no se puede alcanzar una auténtica excelencia académica si lo que estamos investigando no es relevante para la sociedad y si no incide en su transformación.

¿Entonces de eso se trata la pedagogía del aprendizaje de servicio?

La pedagogía del aprendizaje de servicio tiene que ver con cómo enseñamos para que nuestros alumnos no solo aprendan teorías, lo que está en los libros y que desarrollen competencias técnicas; sino que sepan también aplicar todos esos saberes para la atención concreta de la realidad. Es una pedagogía antigua, no es novedosa pero por los cambios que ha habido en las últimas décadas se ha vuelto más demandada y atractiva tanto para las escuelas como para las Universidades.
La novedad es que esta pedagogía no siempre se aprende en el aula sino que de alguna manera la comunidad y el territorio es materia de aprendizaje. Muchos docentes hacen aprendizaje servicio sin darse cuenta.

Conocé los proyectos y actividades de Proyección Social y Responsabilidad Social de la Universidad Católica de Córdoba aquí.

Fuente: Universidad Católica de Córdoba

Los obispos bolivianos exhortaron a “mirar el futuro con esperanza y en paz”

“Construyamos una Bolivia con respeto, tolerancia, libertad, justicia y auténtico progreso para todos”, piden los obispos de Bolivia en una declaración de la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana titulada “Llamamos al entendimiento y a la paz entre todos los bolivianos” publicada ayer, 12 de noviembre.

“El futuro de Bolivia se construye de acuerdo con las normas constitucionales y asegurando garantías a los representantes del pueblo en el poder de actuar en conciencia y buscando el bien común”, dice el texto que llama a todos “a construir una Bolivia en paz, cumpliendo con la responsabilidad histórica que tenemos”. Se pide a los líderes políticos que “promuevan una salida constitucional a la situación creada” y se invita a los líderes civiles y a los movimientos sociales a mantener la paz y a poner fin a todo tipo de violencia.

“La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) hace un llamamiento apremiante, una vez más, a la armonía y a la paz entre todos los hermanos bolivianos” y recuerda que “Jesucristo nos invita a buscar la paz con todos”. Por lo tanto, “la paz debe reinar en el país, no debe haber más agresiones. Las ideas no deben ser la causa de enfrentamientos violentos”, y sobre todo “las posiciones políticas deben servir para construir un país en progreso y en libertad, no para enfrentamientos entre hermanos”. El comunicado concluye con una invitación: “Miremos al futuro con esperanza y, a través de la paz, sigamos construyendo a Bolivia”.

El 10 de noviembre, la CEB, la Comunidad Ciudadana, los Comités Cívicos y la Conade (Comisión Nacional para la Defensa de la Democracia), dieron a conocer un documento en el que analizaban la situación y afirmaban que “lo que ocurre en Bolivia no es un golpe de Estado”. En el texto hicieron un llamamiento a todos los bolivianos a promover la paz, a no cometer actos vandálicos o de venganza, y exhortaron a las autoridades a buscar una solución constitucional y pacífica que conduzca a la celebración de nuevas elecciones.

En las últimas horas, la senadora opositora Jeanine Anez asumió la presidencia interina de Bolivia tras la renuncia tanto de Evo Morales como del vicepresidente y de los presidentes del Senado y de la Cámara. La representante del Partido Unidad Democrática (Ud) aseguró que quería “comprometerse de inmediato con la pacificación del país y convocar nuevas elecciones”.

Fuente: AICA

El evangelio según tú

Nuestra vida puede ser Buena Noticia si nos lanzamos a mirar el mundo con fe y nos creemos que el Evangelio también puede ser escrito según… 

Por José Luis Olea SJ 

Una vez, oí decir a un compañero jesuita que la Biblia debería contener unas cuantas páginas en blanco para que cada uno de nosotros escribiésemos nuestro propio encuentro con Jesús. Porque lo cierto es que el Evangelio sigue siendo un libro inacabado que se continúa escribiendo con nuestra propia vida. Por eso, está el Evangelio de Mateo, Marcos, Lucas, Juan… y el tuyo. Aquel que escribes cuando, en un campo de trabajo, el Señor se te aparece en el rostro de un niño o de un enfermo. Esa Buena Noticia que cobra forma cuando dejas de mirar el reloj y una conversación te atrapa. O ese momento de oración en la que de repente todo cobra sentido y Jesús se sirve de tu lenguaje y tus palabras para hablar contigo. Nuestra vida puede ser Buena Noticia si nos lanzamos a mirar el mundo con fe y nos creemos que el Evangelio también puede ser escrito según…

Es ahí cuando uno comprende mejor las palabras de san Juan al final de su Evangelio: quedan otras muchas cosas [por escribir] que hizo Jesús. Si quisiéramos escribirlas una por una, pienso que los libros escritos no cabrían en el mundo. Entonces, como ahora, los libros siguen sin caber. Quizás por ello no hay páginas en blanco a continuación del último de los libros de la Biblia, porque nunca seríamos capaces de dar por terminado el relato.

Fuente: Pastoral SJ

El Sínodo y la invitación a caminar con los pueblos indígenas

Tras el Sínodo, estamos llamados desde la Iglesia a portar los lentes de la interculturalidad.

Por Flor María Ramírez 

Hemos seguido de cerca los acontecimientos del Sínodo sobre la Amazonía en el que “la Iglesia se compromete a ser aliada de los pueblos amazónicos para denunciar los atentados contra la vida de las comunidades indígenas, los proyectos que afectan al medio ambiente, la falta de demarcación de sus territorios, así como el modelo económico de desarrollo depredador y ecocida” (46). El texto llama a “defender los derechos a la libre determinación, la demarcación de territorios y la consulta previa, libre e informada”, teniendo en cuenta que “para la Iglesia, la defensa de la vida, la comunidad, la tierra y los derechos de los pueblos indígenas es un principio evangélico, en defensa de la dignidad humana” (47).

El tema indígena ha estado de fondo en muchos de los debates. La realidad  indígena en el continente está llena de claroscuros, aunque les es reconocido su legado histórico de custodia al conocimiento tradicional y a los recursos naturales, por otro lado han vivido un permanente desarraigo y han sido objeto de explotación de sus propios recursos naturales. Vale la pena preguntarnos ¿quién tiene el poder? ¿Quiénes juegan el rol de opresores hoy día de los pueblos indígenas?

La declaración más completa sobre los derechos de los pueblos indígenas

Lamentablemente, el valor  que damos a las comunidades indígenas no puede ser fácilmente cuantificable. En parte porque desde una óptica materialista vemos la realidad desde perspectivas muy diferentes a las culturas indígenas. Una de nuestras grandes diferencias con quienes se consideran indígenas es la cosmovisión y la forma de ver su entorno. El sentido de colectividad que hombres  y mujeres impulsan en sus comunidades es sumamente determinante para considerar los bienes que consideran comunes. Rodolfo Stavenhagen, quien fuese relator especial de la ONU para los Derechos de los Pueblos Indígenas decía que “las especificidades culturales son también contribuciones a la cultura universal y no meras reliquias de un pasado en vías de desaparición”.

Precisamente, la “Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (2007)”  es la declaración internacional más completa sobre los derechos de los pueblos indígenas y debe considerarse como el conjunto de normas mínimas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas del mundo. Contiene derechos humanos individuales y colectivos de los pueblos indígenas, entre éstos el derecho a poseer, utilizar, desarrollar y controlar tierras, territorios y recursos. Los Estados deben dar reconocimiento jurídico y protección a estas tierras, territorios y recursos. La Declaración rompe con la idea asistencialista que persiste en muchos gobiernos, incluyendo el de México, exigiendo a los Estados que trabajen por una verdadera participación y consentimiento.

A pesar de que hemos ido tomando mayor conciencia sobre el legado indígena en muchos de nuestros países, lo cierto es que en nuestra cotidianeidad hay formas vigentes de opresión que marcan las políticas públicas de cultura, educación y salud; así como el cuidado de los recursos naturales y de las tierras. Los servicios públicos se han caracterizado históricamente por la falta de acceso a una educación, a una salud y a una forma de desarrollo que respete la identidad, la cosmovisión y la lengua indígena. Así las prácticas comerciales también incorporan la exclusión. Simplemente, en nuestro día a día, la mayoría de información está en español cuando en países como México se hablan más de 68 variantes de lenguas indígenas con palabras que no tienen equivalentes ni sentido.

En realidad, hemos ido construyendo ideas y categorías que si bien tienen un valor académico, pueden hacernos simplificar por demás la realidad y causar daño en detrimento de los derechos de otros. Tal es el caso de la idea de raza y etnia (término que creemos más amigable) que reflejan en sí nuestra forma de aislar la diversidad y encasillarla. Las conclusiones científicas dicen que no hay hechos concluyentes de la genética y biología para considerar que una lista de características físicas definen una raza o una etnia. Más bien ahora se prefiere hablar de identidad etnoracial para hacer referencia a la voluntad de adhesión a un grupo que comparte características sociales o físicas específicas. En el caso de los pueblos indígenas en México tenemos la figura de la autoadscripción que permite a las personas indígenas definirse como tales.

Tras el Sínodo, estamos llamados desde la Iglesia a portar los lentes de la interculturalidad, este enfoque nos invita a abordar las particularidades de los pueblos indígenas, afrodescendientes y otros grupos diferenciados y su relación con la sociedad dominante, más allá de la coexistencia de culturas. El enfoque intercultural debe contar con los dispositivos necesarios para identificar el tipo de sociedad en el que los pueblos indígenas y afrodescendientes u otros son incluidos de forma efectiva, proceso que, bajo este paradigma, no implica la asimilación a la cultura dominante, sino a un espacio en el que las culturas interactúan, dialogan y participan en igualdad de condiciones desde su definición.

Fuente: Vida Nueva Digital

Jesuitas Acústico invita a conocer y difundir sus producciones

Jesuitas Acústico sigue generando un material que puede ser de ayuda para nuestros ministerios, tanto en lo pastoral como en lo social. Este año, los integrantes del proyecto se reunieron en República Dominicana para grabar tres temas, que esperamos sean útiles en las obras y apostolados de jesuitas y colaboradores laicos en el continente. 

Pueden escuchar todo el material en las plataformas de streaming:

También en Deezer, Gracenote, Shazam, Musixmatch, Amazon y GooglePlay…

Sin embargo, el proyecto apunta fundamentalmente a la producción de videos, que pueden encontrarse en el Canal de Youtube. 

Así, el jueves 31 de octubre, lanzaron un video llamado COMUNIÓN, con letra y música de Jesús Zaglul, SJ en conjunto con la comunidad del barrio donde trabajaba en República Dominicana hace algunos años. 

Además, para el día 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, han planeado el lanzamiento de un nuevo video titulado RENMEN PAP JANM FINI. El mismo consiste en una adaptación bilingüe de un canto que nos podrá ayudar a celebrar la comunión entre hermanos de diversos pueblos y razas. 

 Más adelante aunque este año, se estrenará un canto titulado YO TE CANTO, además de los videos de canciones grabadas el año pasado en Cuba («Lo que quiero ser» y «Enamórate”), que se están terminado de editar. 

Los miembros del ‘Jesuitas Acústico’ animan a las personas a colaborar difundiendo este material. Su deseo es que se conozca para que pueda ayudar en las escuelas y colegios, en los centros de espiritualidad, parroquias y comunidades a las que servimos.