Testimonio #Magis2023: «Aprendí a hacerme pequeña frente a lo Creado»

Magis es un Encuentro mundial organizado por la Compañía de Jesús, que reúne a jóvenes ignacianos de todo el mundo y se realiza como experiencia previa a la Jornada Mundial de la Juventud. Este año tuvo lugar desde el 22 al 31 de julio de 2023 y fue Portugal la sede del encuentro.

Testimonio

Soy Rocío Moreda, tengo 18 años y soy ex alumna del colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús de Buenos Aires.

Estas vacaciones de invierno tuve el gran regalo de poder participar del Magis y de la JMJ.
Al principio la verdad no sabía mucho con que me iba a encontrar, no tenía mucha idea de que se trataba el Magis, fui sin esperar mucho. A mi me tocó la experiencia de ecología y medio ambiente, ahí conocí un grupo de gente muy lindo que me hizo sentirme un poco mas cerca de casa a pesar de que todos eran de lugares muy distintos del mundo. Sentí que algo más fuerte nos hacía hermanos y compañeros en este camino que empezábamos a transitar juntos para llegar a la JMJ con un corazón renovado. Me fui con el corazón mas en paz, más cargado de experiencias y de personas. Un corazón que traspasa las barreras de lo conocido y se lanza a lo que Dios tiene para mostrarle. En la experiencia aprendí a hacerme pequeña frente a lo Creado, a dejarme maravillar por tanto regalo, tanta sencillez y grandeza al mismo tiempo. Aprendí a dejar de buscar a Dios en lo “esperado” para dejarme sorprender en donde sea que el quiera hacerse presente. Él se hizo presente en mis compañeros de experiencia, en el intercambio entre culturas, en cada caminata, cada misa, cada paisaje y cada atardecer. Al final fuimos como una gran familia porque donde está Él, hay familia.

Llegar a la JMJ con la previa preparación del Magis fue lo que hizo también que pueda disfrutarlo aún mas. En la JMJ me quede en una casa de familia y nuevamente volví a sentir el mismo sentido de familia que en el Magis. La familia desde el minuto 1 nos acogió con mucha ternura e ilusión. Ellos en su hospitalidad, cariño y alegría fueron reflejo de Dios para mi en la JMJ.

Magis y JMJ fueron experiencia de sentir que realmente formo parte de algo mucho más grande. Fue disfrutar sencillamente de compartir una charla, una oración, una comida. Fue un ponerse en marcha, buscar y encontrarme con tanto que me es regalado.

Sínodo 2021 – 2024: se acerca la Asamblea General

Del 4 al al 29 de octubre de 2023 tendrá lugar en el Vaticano la Asamblea General del Papa con obispos de todo el mundo, y la continuarán en octubre de 2024. Por primera vez en la historia de los Sínodos, las mujeres podrán votar sobre lo que se hable en el encuentro vaticano. El Instrumentum laboris que guiará los trabajos de los padres sinodales se publicó el 20 de junio de 2023. El 7 de julio se publicó el listado completo de participantes en la Asamblea de octubre de 2023.

La finalidad del Sínodo de la Sinodalidad es escuchar a toda la Iglesia y encontrar métodos que faciliten el llevar este concepto de “sinodalidad” a la práctica.

Todo se va disponiendo en cuanto a contenidos y logística; el medio es el mensaje y se desea que la forma de trabajo corresponda a lo que se pretende: escucha, conversación espiritual, discernimiento… para poder llegar mejor a los ejes sinodales: comunión- participación-misión.

Se trabajará en grupos pequeños, de 10-12 personas, por lenguas, en mesas redondas y cada grupo tendrá una persona que modere los diálogos, cuidando que se puedan llevar a cabo los objetivos previstos.

El Sínodo comienza el 30 de septiembre con una Vigilia ecuménica de oración en la Plaza de San Pedro. Los días 1, 2 y 3 de octubre, serán de retiro espiritual en Sacrofano, cerca de Roma. Y el día 4 se inician las sesiones de trabajo propiamente dichas que concluirán el 29 de dicho mes. Recordamos que todo el proceso sinodal -2021-2024- está orientado por una pregunta fundamental: “¿Cómo se realiza hoy, en los distintos niveles (desde el local al universal) ese ‘caminar juntos’ que permite a la iglesia anunciar el evangelio, según la misión que le fue encomendada y qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como iglesia sinodal” (Documento Preparatorio. 2).

  • Fuente:

religiondigital.org

hijasdejesus.org

Asamblea Mundial CVX: Discernir los caminos para la esperanza

Por Mariano Durand SJ, Asistente Eclesiástico de la CVX en Uruguay

Entre el 3 y el 12 de agosto pasados, Amiens –norte de Francia-, se pobló de delegados de CVX de 65 comunidades nacionales que celebramos la invitación a ‘Discernir los caminos para la esperanza’ en la 18va Asamblea Mundial.

La dinámica nos invitaba a reconocer que ha venido haciendo el Espíritu en las realidades que nos tocan, a profundizar en los desafíos en las fronteras a las que el evangelio nos envía; y a discernir, al modo de discípulos en camino con el Señor, qué hace arder nuestro corazón.

Abiertos al mundo, recorrimos las iniciativas apostólicas que CVX lleva adelante en el mundo y abrimos las puertas del corazón para celebrar junto al P. Sosa SJ, Asistente Mundial CVX, y a más de 1000 visitantes una fiesta de familia ignaciana por todo lo alto.

Amiens y su catedral gótica nos recibió con un sol brillante y el ánimo desbordante de hospitalidad y alegría. Las liturgias compartidas, con diversidad de idiomas y ofrendas representativas por regiones y continentes, animaron el final de cada jornada.

Adivine qué comparten Eslovaquia, Etiopía, Nueva Zelanda y Suecia… grupo clasificatorio para una copa del mundo? No…las 4 se suman como comunidades plenas a la CVX Mundial. Con ellas, ya sumamos 65 comunidades nacionales alrededor del globo: un motivo más para el ‘modo esperanza’ al que nos convoca el P. Sosa SJ, superior general de los jesuitas: “Si la CVX vive la gracia de la esperanza en Cristo, será lo que está llamada a ser.”

Y el 7º día la Asamblea… se calló. El corazón y el ánimo se serenaron en un día de recogimiento y presencia de Dios, disponiéndonos a reconocer en oración las nuevas llamadas del Espíritu. Para prestar atención al modo en que Dios viene actuando y por dónde nos está llamando a continuar el camino.

Y al modo de Emaús, nos fuimos compartiendo, de dos en dos, lo que habitaba nuestro corazón. Sumándonos luego de a 4, finalmente conformamos grupos de a 8 en los que compartimos y reconocimos las llamadas que se fueron organizando en tres claves: identidad, vocación y misión. Un mosaico en el que conformamos el cuerpo de la comunidad mundial, identificado con el cuerpo de Cristo, “llamados a ser sonrisa de Cristo, brazos de Cristo, hombros de Cristo ofrecidos al discípulo amado en la última cena”.

Las siguientes jornadas fueron dando forma a las respuestas a las llamadas del Espíritu. Por regiones, conformando un cuerpo diverso, ofreciendo el servicio y compromiso, defendiendo la dignidad de todos, enriqueciéndonos mutuamente, abriéndonos a las realidades que nos atraviesan, descubriendo coincidencias inspiradoras.

La conformación del nuevo ExCo, con representantes de todas las regiones, expresa también la universalidad de un cuerpo llamado a la misión en la iglesia y el mundo entero. Convocados bajo Su bandera, servidores de Su misión, colaboradores de Su Reino.

Las conclusiones finales, el documento integrador y las deliberaciones finales de los delegados –que se compartirán en los próximos días-, darán una visión de conjunto al proceso compartido. La Eucaristía final nos impulsó a seguir mar adentro, fijos los ojos en el Señor, llevados de Su mano. Anclados en Su promesa. Para seguir transitando caminos para la esperanza.

Fuente: www.cvxuruguay.org

José Luis Lazzarini, SJ: Mistagogo y Maestro

A tres semanas del fallecimiento del P. José Luis Lazzarini SJ, compartimos una dedicatoria en agradecimiento por su vida sacerdotal, que ha enriquecido a tantas personas, tanto dentro como fuera de la Compañía de Jesús.

Por Emmanuel Sicre SJ

“Azulea el jacarandá

el cielo cuelga de las ramas en despojo.

¿Se ha descorrido el velo?”

 Dicen que la noche antes de morir, Lucho se despidió con un “hasta mañana o hasta la eternidad”. Y sí, él tenía esas salidas ingeniosas de las que hay centenares en nuestra jerga jesuítica comunitaria. Esta, en particular, nos puede ayudar a conocer ese “entre” en el que le gustaba vivir. Me refiero a su amistad con el Misterio de la vida, del Reinado de Dios, de este estar, de alguna manera, aquí y allá simultáneamente.

Lucho fue maestro de muchas generaciones de jesuitas, religiosos/as y laicos/as, pero también fue maestro de muchas cosas de la vida espiritual, del compromiso social e intelectual con el que asumir la vida. Amante de las buenas conversaciones, se sentaba en la sala de comunidad del Colegio Máximo o del Salvador después del almuerzo o la cena y hacía que la gente se reuniera. Su presencia divertida, alegre y socarrona lograba despertar más de una sonrisa, o el interés por algo de la actualidad; también sumaba un comentario culto trayendo algún mito o poema, o el título de un libro o la referencia a cierto autor; a menudo, dejaba flotando en la atmósfera un pensamiento de esos que necesitan tiempo para procesarse. Lucho te exponía con su mirada al “entre”, ese que te evitaba ser arrastrado por un realismo sin salida para dejarte ante las puertas de una perspectiva nueva, abierta al Misterio.

En sus charlas, clases, homilías, puntos de Ejercicios o cursos hacía gala de sus dotes declamatorias, de su amor por el teatro, la música, la literatura, el arte, la historia, el humor y el buen decir. “Lazzarini no se repite”, decía jocosamente alardeando su creatividad inagotable. Fiel a una antropología tripartita propia de los Padres de la Iglesia, su método de meditación trascendental, te hacía siempre disponer el cuerpo, seguir por la mente -el mundo psíquico-, para dejarnos a las puertas de la libertad del espíritu. Todo al ritmo de la Palabra y las imágenes porque él decía que la oración ignaciana es como la piedad popular, bien encarnada, comprometida con lo sensible y la imaginación. Una vez en el Colegio del Salvador habló a los docentes sobre la esperanza logrando atraer a todos sin distinción por la lógica de su presentación, pero, por sobre todas las cosas, por el tono de su voz. Como dijo una maestra: “tiene una voz espiritualizada que no te suelta”. Era de esos oradores que provocan expectación, como si nunca se supiera qué viene después al dejarnos en el “entre” de eso que se expresó y lo que sigue, combinado con una metáfora o una sensación justa. Así lo rescató el Papa Francisco en su Evangelii Gaudium [157]: “Una buena homilía, como me decía un viejo maestro, debe contener «una idea, un sentimiento, una imagen».” Ese “viejo maestro” era Lucho. ¡Lograba con una sola imagen decir tantas cosas! Tenía esa forma de acuñar frases, epítetos, relatos, comentarios que son imposibles de olvidar.

Su genio, su agudeza, la lucidez para descifrar personas y situaciones, la capacidad de leer más allá, el gusto por la lengua y las palabras, esa ironía fina -aunque no siempre- que llenaba de humor los momentos, su inmensa cultura hecha síntesis de humanidad entrelazada con lo de Dios, lo convertía en una persona a la que muchos les gustaba escuchar, compartir, dejarse confrontar. Era dueño, además, de una curiosidad siempre actualizada que le permitía hablar sabiendo lo que decía y callar con simpleza humilde cuando algo se le escapaba por su edad u otro motivo.

Lucho fue poseedor de una inteligencia intuitiva y de una sensibilidad tan amplia -y delicada- que lograba rescatar una imagen de la Divina Comedia de Dante o de las Ciudades invisibles de Calvino y hacerla cercana, gustosa, propia. Y, al mismo tiempo, extremar su capacidad contemplativa hasta los bordes de la vida con el recuerdo de la curiosidad de algún niño del barrio en Santa Rita, de un trabajador honesto que le había enseñado algo eterno, de alguna madre que le ubicó las ideas en la realidad concreta en medio de la pobreza. Lucho estaba “entre” la refinada cultura del humanista universal abierto al aprendizaje profundo de los grandes de toda la Historia y el cura de almas sencillo, comprensivo, risueño, amigo de los pobres y lleno de sabiduría para las cosas del corazón humano que lucha por salir adelante. Esto es algo de lo que se deja entrever en sus escritos.

En los relatos de su propia vida se le notaba cierta nostalgia de sus dedicaciones pasadas, las incomprensiones que sufrió en algunos destinos, los cuestionamientos a su forma amplia de ver las cosas, los reveses de la gente dura de corazón o de mente, los silencios en torno a determinadas circunstancias, la salud frágil por momentos; lo que siempre combinaba, al final, con algo que le enseñó haber atravesado por las situaciones de dolor al colocarlo en ese “entre” los bemoles de la vida y los anhelos del Dios al que le entregaba sus secretos. Se reía de sí mismo hablándose en tercera persona y se relativizaba buscando aceptarse como era.

En materia de vida espiritual, a medida que avanzaba en edad fue dedicándose cada vez más a la mistagogía, es decir, amante como era del Misterio, ayudaba a otras personas a amigarse con la búsqueda de eso inefable de la condición humana cuando Dios se nos acerca. Fue así que se convirtió en el referente espiritual de tanta gente que lo buscaba para conversar, para acompañarse, para confesarse. Sabía cómo desenredar la madeja enmarañada de sentimientos o juicios que se nos arman a veces y lograba ponernos al resguardo del gozo de sabernos en manos de Jesús y su Madre. Te dejaba siempre una puerta abierta para que miraras más allá de tu ombligo y dejaras que entrara la luz que venía del Misterio.

También hay que decir que muchos vivieron su exigencia, sus sarcasmos y sus ironías con cierto dolor, así como algunas de sus rigideces o vanidades de las que se lamentaba haber hecho padecer al final de su vida. Él mismo se sabía pecador y rescatado, y esto era lo que buscaba comunicar con su testimonio acerca del Dios siempre más allá de nuestra humanidad. Así miraba al país, la Iglesia y la Compañía de Jesús, “entre” las desilusiones de nuestra cortedad humana y la esperanza de lo que Dios sigue haciendo más allá de todo.

Con su prodigiosa memoria era capaz de reconstruir árboles genealógicos y entrelazarlos de manera admirable para concluir haciendo referencia a alguna anécdota graciosa o a un hecho histórico que terminaba asociando con algo o alguien concreto. Con esa misma memoria rescataba personajes literarios, recuerdos familiares de su Santa Fe natal, compañeros memorables o versos completos y los hacía funcionar en el discurso con la naturalidad de quien disfrutaba entre lo que tenía vivido y lo que tenía leído.

Lucho era un compañero capaz de amistad generosa con grandes y jóvenes, y en sus historias siempre hacía referencia o preguntaba por aquellas personas a las que les debía alguna idea, algún recuerdo, una frase, una lucha, una imagen, un autor o simplemente el afecto. Era capaz de relacionarse amigablemente y recordar a aquellos amigos/as que le forjaron el corazón con gratitud. Hace unos días atrás, ese corazón que falló y emprendió su regreso a las manos del Padre se debe haber ido tan lleno de nombres…

Lucho con su pascua, nos deja aquí para ir allá, y en su legado resucitado, además de extrañarlo, lo recordaremos allá, pero también aquí.

Emmanuel Sicre, SJ

 

José María Tojeira SJ sobre la situación actual de los jesuitas en Centroamérica

José María Tojeira SJ, actual portavoz oficial de los jesuitas en Centroamérica, para Radio Vaticana

¿Cuál cree ha sido el motivo para que el gobierno en Nicaragua tomara esta decisión contra la Compañía de Jesús?

El gobierno de Nicaragua trata de tener un control total de la opinión a su favor. Es en este contexto que persigue a la Iglesia y a la Compañía de Jesús. En particular de la Compañía le ha molestado la defensa de los Derechos de la Gente en 2018, especialmente de la Universidad Centroamericana UCA, y el respaldo dado a los reclamos de amplias manifestaciones que pedían libertad y respeto a derechos concretos de la población. La labor de mediación entre los jóvenes estudiantes y el gobierno, encomendado por el cardenal Brenes al rector de la UCA, también molestó al gobierno. Al ser la universidad productora de conocimiento y pensamiento crítico y abierto, el gobierno tendía a verla casi automáticamente como enemiga.

¿Cuál es el trabajo pastoral que desarrollan los jesuitas en Nicaragua, además de la UCA?

Los jesuitas además de la UCA, hoy en manos del gobierno, dirigen dos colegios de enseñanza media y la red internacional de Fe y Alegría, que tiene más de 800 colaboradores, entre laicos, religiosos y sacerdotes, y atiende, entre educación formal e informal a un poco más de 54.000 personas. Hasta hace poco teníamos también una parroquia que está en proceso de traslado al arzobispado de Managua a causa de la salida del país del jesuita que la atendía y la dificultad de que puedan llegar sustitutos.

¿Luego del cierre de la Universidad Centroamericana y de la cancelación jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua, abandonaran el país o temen de ser expulsados o encarcelados?

Han salido del país algunos jesuitas de edad avanzada y enfermos, dado que teníamos dificultad en el ambiente actual, para darle la debida atención. Pero el resto continúa trabajando en las obras mencionadas. La expulsión o la confiscación de bienes es siempre parte del horizonte que vislumbran los religiosos y religiosas presentes en el país. Las Hermanas de la Caridad (Sta Teresa de Calcuta), las Hijas de la Caridad (Sta Luisa de Marillac), la Dominicas de la Anunciata, entre otras congregaciones, ya han sido despojadas de sus pertenencias y expulsadas del país total o parcialmente. De todos modos es ejemplar la constancia en el trabajo de quienes no solo permanecen sino desean permanecer a pesar de los riesgos y hostilidad gubernamental.

¿Cómo afrontarán la tarea misionera de los Jesuitas en un país donde son perseguidos?

En situaciones como las de Nicaragua es importante la constancia, la cercanía con la gente, la apertura al diálogo cuando haya posibilidad y el acompañamiento a los que sufren. Es lo que trata de hacer la Iglesia y lo que tratamos de hacer también los jesuitas.

Luego de un año de la encarcelación de Mons. Rolando Álvarez, y tantas otras situaciones de persecución contra la Iglesia, ¿cuál es el mensaje como Jesuitas al pueblo nicaragüense?

Mons. Rolando Álvarez es un signo de la fidelidad de la Iglesia al pueblo nicaragüense. San Cipriano de Cartago en el siglo III llamaba mártires a los cristianos que habían resistido y sobrevivido la dura condena a trabajos forzados en las minas de Sicilia. El obispo de Matagalpa está en una situación, cambiando las circunstancias históricas, semejante a quienes padecieron en las minas en tiempos del imperio romano. Los jesuitas queremos también ser signos de resistencia en la fidelidad al mandato de Jesús de estar cerca de los que sufren y poner una palabra de esperanza en medio del dolor del pueblo. La constancia y la resistencia en los valores cristianos acaba siempre venciendo, aunque haya momentos en que tengamos que pasar por la cruz.

Ante esta situación, ¿cuál es la respuesta de los jesuitas al gobierno de Nicaragua?

Nuestro deseo es que haya diálogo, devolución de bienes y de presencia, liberación de condenas y de medidas violatorias de DDHH, como la privación de nacionalidad y destierro. Establecer un proceso de diálogo, por el que tanto trabajó la Iglesia en Nicaragua, resulta indispensable para una salida de una situación oprimente que solo puede llevar a una acentuación de los conflictos.

Fuente: vaticannews.va

Reflexión: Dios no cambia de opinión

Por José María Rodríguez Olaizola SJ para pastoralsj.org

A veces pensamos en la vocación como algo provisional. Como algo que hoy es ‘A’ y mañana puede ser ‘B’. Pero, ¿no será que intentamos traer a Dios a nuestra situación, como el agua a nuestro molino?

Yo creo en que la vocación es para siempre. Dios no juega con nosotros. Cuando decimos «para siempre», en unos votos religiosos, o en el matrimonio, estamos apostando de verdad la vida a una intuición. La garantía no es mágica. Es, más bien, un compromiso. El compromiso de intentarlo, de celebrar y disfrutar cuando el tiempo acompañe, cuando el humor sea radiante y los motivos resplandezcan; pero también seguir adelante cuando haya brumas, cuando toques fondo, cuando el frío te envuelva. Cuando el corazón empuje en otra dirección.

Ningún «para siempre» se sustenta solo en el deseo. A veces deseas lo contrario de lo que un día prometiste. Pero somos mucho más fuertes que nuestro deseo. Somos también capaces de luchar por aquello en lo que creemos. Somos nuestras convicciones, nuestras promesas, nuestras alianzas. Ningún matrimonio duraría para siempre solo sostenido sobre los días fáciles. Y ninguna consagración religiosa puede durar exigiendo a Dios la convicción de los días buenos. Hay momentos en que olvidas los motivos. En que pierdes la firmeza. En que te muerde la nostalgia. En que piensas en los caminos no elegidos. Eso no es ser débil. Es ser humano.

Entonces, ¿por qué seguir, cuando no sientes la misma convicción de otros momentos? ¿Es puro voluntarismo? ¿Es miedo al cambio? ¿Es obcecación? ¡No! Seguimos porque creemos que Dios no juega con nosotros. Dios no nos quiere hoy de un modo y mañana de otros. Dios cree en nuestra pasión, en nuestra capacidad para elegir y luego pelear por aquello que hemos elegido. Dios nos ofrece un camino, y nos acompaña en ese camino. El amor, para ser historia, tiene que ser capaz de templarse en el calor y sostenerse en el frío. Y hay proyectos que salen de las crisis más fuertes, más serenos y más plenos a la vez.

Evidentemente Dios es Dios, y si nosotros cambiamos de opinión, si lo que un día creímos para siempre se nos escurre entre los dedos, si la vida se complica y no encontramos las fuerzas, si en un cierto momento entendemos que tenemos que cambiar de camino, si fracasa aquello por lo que un día quisimos luchar, si por los motivos que sean, elegimos cambiar y cambiamos… no nos dejará solos. Y seguirá saliendo a buscarnos, allá donde vayamos. Él, que es fiel a sus promesas.

#TiempodelaCreación2023: El Papa Francisco invita a escuchar a las víctimas de la injusticia ambiental y climática

El 1 de septiembre, la Fiesta de la Creación, también conocida como Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, da comienzo al Tiempo de la Creación 2023 bajo el tema “Que la justicia y la paz fluyan”.

Para celebrarlo, el Papa Francisco nos llama a escuchar a las «víctimas de la injusticia ambiental y climática» y a «poner fin a esta insensata guerra contra la creación».

El Papa Francisco, en la Audiencia General del 30 de agosto, remarcó la urgente necesidad de “parar la guerra mundial que se está desarrollando contra nuestra casa común” y recordó su intención de publicar una exhortación apostólica, como continuación de la Laudato Si, el 4 de octubre, al cierre del Tiempo de la Creación y fiesta de San Francisco de Asís.

A lo largo del Tiempo de la Creación, los eventos globales y regionales abarcarán diversos temas, incluyendo servicios de oración, una vigilia ecuménica de oración en la Plaza de San Pedro organizada por Taizé, el 30 de septiembre, la aprobación y promoción del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles (TNPCF) para mitigar la crisis del cambio climático por parte de la Iglesia en América Latina, Oceanía y África, limpiezas de áreas naturales, seminarios y mucho más.

El Tiempo de la Creación ofrece la oportunidad de renovar nuestra relación con el Creador y con toda la creación a través de la celebración comunitaria, la conversión y el compromiso personal. Durante este tiempo, la Iglesia católica se une a la familia ecuménica en la oración y la acción por nuestra casa común.

Para más información y recursos sobre el Tiempo de la Creación, visite este sitio: seasonofcreation.org/es/