Programa de Liderazgo y Análisis Político

El Programa en Liderazgo y Análisis Político del CIAS ( Centro de Investigación y Acción Social– Jesuitas Argentina ) ya tiene sus primeros 30 alumnos.

Luego de un arduo proceso de selección, del que participaron más de 260 candidatos, el Comité de Selección eligió a un grupo de 30 participantes para la primera edición del Programa, que comenzó el siete de abril.

El Programa en Liderazgo y Análisis Político busca formar y movilizar una nueva generación de líderes políticos al servicio de la sociedad. Para ello, creamos una red dinámica de personas unidas por una profunda amistad cívica, más allá de toda ideología política, una vocación compartida por la política como herramienta de cambio y justicia social.

El Programa es una propuesta inédita que combina cursos teóricos para el dominio de capacidades analíticas y de diseño de políticas públicas, con talleres prácticos, estudio de casos, debates y simulaciones de escenario para que los estudiantes maximicen sus habilidades de liderazgo, negociación y generación de capital político.

Con el fin de brindar a los mejores estudiantes la oportunidad de realizar prácticas en el Poder Ejecutivo o en el Poder Legislativo; el CIAS ha firmado Convenios y colabora con las principales agrupaciones políticas. Además, El CIAS organiza un viaje de integración a Georgetown University, Washington D.C. para los alumnos más destacados del Programa. Mediante esta experiencia nuestros egresados podrán interactuar con políticos, funcionarios y académicos de reconocimiento internacional. El CIAS ha diseñado un sistema de Becas para ayudar a los estudiantes en forma proporcional a sus necesidades y méritos académicos. Todos los estudiantes recibieron becas desde el 50% al 100% del coto total del Programa. Con vocación universal el CIAS trabaja y dialoga, más allá de orientaciones personales, cultura y fe propia, con todas aquellas personas que entienden la política como servicio a los demás y especialmente a los más pobres.

Entrevista a Eduardo Casarotti SJ, Rector de la UCU

Es el rector de la Universidad Católica y propone una fuerte reforma para la educación pública. Advierte que la Universidad de la República debería cobrar a los egresados, sobre todo a los médicos “que ganan $ 300.000 por mes”, porque advierte que no es justo que alguien que no puede mandar a estudiar a sus hijos le pague su formación.

Y pide una ley por la cual se genere un ranking de calidad de las universidades. Defiende la actuación del Jubilar y la actuación de las familias “que limpian y hacen tareas de mantenimiento”.

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Edificio de la Universidad Católica del Uruguay.

¿Los egresados de la Universidad de la República deberían pagar por su formación?

—La educación superior es costosa. Cada egresado de las facultades que tienen laboratorios le cuestan al país 80.000 dólares. Un abogado cuesta 15.000 (…) La pregunta que uno se hace es: si una carrera le cuesta al país 50.000 dólares, ¿la pagan todos?, y la persona que pasa por allí y egresa y mejora sus ingresos, ¿no tiene de algún modo que haber un sistema para que aquellos que están en condiciones de pagar lo hagan? Yo creo que es una cuestión de estricta justicia. Los médicos, que son los que ganan más en Uruguay, que perciben alrededor de 300.000 pesos por mes, y que recibieron su formación gratuita, ¿no tendrían que pagar?

—¿De qué manera cree que se debería instrumentar esto?

—Con un Fondo de Solidaridad diferenciado que atienda a las personas que ganan más. Sobre todo los que se van del país, que ni siquiera contamos con sus competencias.

—El rector de la UdelaR, Roberto Markarian, esbozó una idea parecida durante su campaña el año pasado y recibió un sinfín de críticas…

—Sí, pero el tema es que los impuestos los pagamos todos. Hay médicos que ganan 300.000 pesos por mes y una persona que no pudo mandar a sus hijos a la Universidad le ha pagado la formación. Eso no está bien. Lo mismo con un trabajador de la bebida, y pongo el ejemplo de Richard Read que ha manifestado la posibilidad de crear un liceo público de gestión privada. ¿Por qué él tiene que pagarle la carrera a un médico?

—¿Qué se haría con el dinero?

—Parte del presupuesto de la UdelaR debería financiarse así. Pondría toda la plata que se destina hoy a la Universidad en educación media y en trabajar con las poblaciones más vulnerables.

—¿El 6% del Producto Bruto Interno (PBI) para la educación pública, alcanza?

—Bien gestionado podría alcanzar.

—¿Existe una diferencia entre los alumnos que llegan a la Católica y provienen de la educación privada con los que vienen de la pública en cuanto a los niveles de formación?

—Los colegios privados son muy distintos, hay algunos con los que sí se nota la diferencia y otros con los que no tanto. Hay muy buenos liceos públicos, sobre todo en el interior, estoy hablando de Maldonado y Salto. El 42% de nuestros alumnos proviene de la educación pública. Lo que sí vemos con cierta preocupación es que al final de la educación media superior los niveles de acceso a la Universidad vienen bajando, sobre todo en lectura, escritura y conocimiento matemático.

—¿Cómo hacen para emparejar los conocimientos?

—Lo que hacemos, por ejemplo en la carrera de Ingeniería que es donde tenemos más dificultades, es que cuando entran los chicos se les hace una prueba de matemática, y se les dice que con el nivel que tienen requieren tal apoyo y que sin este es probable que no terminen la carrera. El diagnóstico marca con claridad cómo le va a ir al estudiante si hace o no hace un curso de actualización.

—La semana pasada se dijo desde Secundaria que los liceos públicos de gestión privada creaban «preocupación». ¿Cuál es su opinión?

—No sé qué quiere decir que «preocupa»… Primero, yo estoy de acuerdo con que haya centros en los lugares donde se necesitan. Uruguay tiene un déficit importante en educación a nivel de docentes en algunos lugares. Read también propone un liceo para el sindicato de la bebida. Uruguay necesita más proyectos educativos, sobre todo para la población vulnerable.

—La crítica de Secundaria radicaba en la preselección que se hace de los alumnos…

—El Jubilar tiene espacio para 300, los que entran lo hacen gratuitamente, es evidente que si tienen como 1.000 postulaciones hay que hacer una selección. Los criterios para elegir son mixtos, hay una parte que es a sorteo y hay otra por la que se pide el involucramiento de la familia. Como es gratis se les pide que se ocupen de ciertas actividades del colegio, el mantenimiento, la limpieza, entonces los padres están involucrados, tienen que cumplir determinado horario. Pero eso no es solamente para ahorrar en limpieza, es también para involucrar a los padres en la construcción colectiva del colegio. Es claro que los que van a ese centro van a tener una ventaja con respecto a los otros: la primera es que los padres que los mandan se involucran con la educación de sus hijos, lamentablemente eso en esos lugares no es tan así, entonces los chicos que no tienen a sus padres detrás quedan un poco en banda y pueden ir al liceo público con más facilidad. Después es verdad que con los chicos que salen de ese colegio todos nosotros estamos un poco mirando qué les pasa, entonces algunos bachilleratos les ofrecen becas. Yo les ofrezco beca: todo chico que sale del Jubilar y termina el bachillerato puede entrar a la Universidad Católica.

—¿Gratis?

—Y sí, vamos a tratar de conseguir una beca para ellos. Es una discriminación en este sentido, porque los que entran ahí tienen más oportunidades. Pero la pregunta es, ¿hay que perder esa oportunidad o abrir más oportunidades?

—¿Se van a reunir con la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz?

—Sí, ya pedimos una reunión con ella.

—¿Qué tipo de reclamos son los que se van a hacer?

—Nuestras aspiraciones apuntan a tener una ley de acreditación auténtica sobre la calidad de las carreras universitarias. En otros países los estudiantes eligen en función de las carreras que están acreditadas o no, acá en Uruguay eso no funciona. Las agencias de la educación pública acreditan tanto las carreras del sistema público como a las del privado. Y de alguna manera eso las pone en determinado orden. Hay algunas que tienen más puntaje que otras. Luego, el estudiante puede decidir en función a eso.

 Los 30 años de la Universidad Católica

La Universidad Católica cumplió el pasado 5 de marzo 30 años de vida. Su rector, Eduardo Casarotti, dijo a El País que la Universidad Católica cuenta con 7.500 alumnos de grado. Este año entraron 1.200 alumnos más a la institución, que se reparten entre las siete facultades con las que cuenta. Entre estos hay 150 becados.

«El sistema de becas es muy transparente, hacemos un concurso en el que se presenta quien quiere, y van desde el 100% y el 30%. La prueba es de razonamiento y de lectura y escritura», contó el rector.

«La Universidad Católica tiene tres nacimientos en realidad. En 1882 hubo un primer intento de una Universidad Católica de Montevideo que duró 10 años; después, en 1954 nació el Instituto de Ciencias y Letras, que fue nuestro antecesor, y finalmente, junto con la democracia, fue que nacimos nosotros en 1985», señaló Casarotti. Los festejos, según el rector, «no van a ser muy fuertes, lo que pretendemos es seguir trabajando en el desarrollo académico».

 Fuente: www.elpais.com.uy

La escuela Papa Francisco ya tiene sus primeros egresados

La escuela se construyó gracias a donaciones de particulares y un aporte otorgado por el gobierno de la provincia por un monto de 2 millones de pesos, con el cual pudieron finalizar las obras.

Su director contó por #AMediaTarde en cuanto a los egresados: “se inscribieron 35 y llegaron 14 de los cuales 10 están haciendo pasantías”. En este sentido dijo para el 2016 ya hay 140 preinscriptos.

Contó también que en el 2016 abrá cursos de ayudante de cocina y de carpintería de obra fina además de albañilería y electricidad, que se suma a informática.

Wilson Stegmayer, director de la Escuela, se prestó para responder algunas preguntas:

“Albañilería y electricidad son cursos anuales y hoy (por el 3-12) tuvieron su último día de clases los alumnos. La semana que viene van a tener su acto de colación. Van a ser los primeros en recibirse con los cursos de albañil y de electricista domiciliario.”

¿Con cuántos alumnos contaron en este ciclo lectivo 2015?

En un principio se inscribieron 35 alumnos, de los que llegaron 14 hasta el final. De ellos, 10 ya están haciendo pasantías pagas en empresas de construcción.

En total se habían inscripto en su momento 51 e iniciaron el curso 35. Este año se han inscripto cerca de 140. Ha sido muy sorprendente. No esperábamos tener tantos inscriptos. Probablemente se debe a que agregamos nuevos cursos. El año que viene vamos a tener el curso de ayudante de cocina especialmente enfocado en el trabajo en restoranes, empresas de catering y comedores escolares. Un curso de carpintería de obras pymes, porque vemos que las empresas están buscando mucho carpinteros que sepan hacer placares y detalles en madera.

Así que, calculando un promedio de 30 alumnos por curso, vamos a andar en los 120 alumnos el año que viene.

Wilson: los que se inscriben ¿Son del barrio o de la zona?

Este año si, los 140 inscriptos son de Alto Verde.

¿Y ustedes buscan que no sea sólo gente de Alto Verde, sino también de la ciudad de Santa Fe?

Por supuesto. La escuela está abierta para todo aquél que tenga ganas de aprender. Si hay alguien dispuesto a viajar desde algún barrio de Santa Fe obviamente las puertas están abiertas. La enseñanza es gratuita. Los únicos elementos que tiene que traer son un cuaderno y una birome para hacer apuntes. Las herramientas, los materiales, y esas cosas son aportadas por personas que hacen donaciones a la escuela.

Aire de Santa Fe

 

Educación y Compromiso Social se dan la Mano

El P. Alfonso Gómez Boulin SJ. se apresta a cumplir su primer año al frente del rectorado de la Universidad Católica de Córdoba. En esta entrevista comparte su visión sobre los principales desafíos que le han tocado en su gestión frente a una institución consolidada desde su prestigio académico y particularmente desde la responsabilidad social que las organizaciones sociales de Córdoba reconocen y valoran.

-¿Cuales piensa usted que fueron sus principales desafíos en su primer año de gestión?

Los desafíos sumen una cierta complejidad. El primero de ellos está en descubrir la potencialidad de las personas. Cuando uno llega a esta universidad tiene la responsabilidad de asignar un sentido profundo a las diferentes practicas y uno humanista en el el hacer de las cosas. Por eso, en primer lugar, ha sido una muy buena experiencia encontrar gente que comparte valores y dan fuerza a estas cosas positivas de la búsqueda.
El segundo desafió esta siendo armar equipos, todo eso mientras transcurre el día a día, ya que uno no puede detener el mundo hasta que encuentra a las personas adecuadas y arma los equipos. Afortunadamente las instituciones tienen normativas y cultura interna que activan mecanismos y organizan lo cotidiano.
Es como la vida: uno tiene que ir aprendiendo y no puede detenerla. Uno no puede decir «hijo, vamos a detener todo hasta que aprenda a ser tu padre». Lo mismo ocurre gestionando la universidad.

-Antes de asumir como Rector se desempeñaba como Provincial de los Jesuitas ¿Como vive el contraste entre ambos cargos?

Como Jesuita nosotros vivimos la vida en el sentido de que somo enviados. Tenemos un voto de obediencia… uno siente que es voluntad de Dios y fue en ese sentido que tomé la función de Provincial de los Jesuitas durante 9 años, tarea que tampoco es ajena al ámbito universitario sino que engloba muchas otras cosas. Por ejemplo fui Vice Canciller de esta Universidad y de la Universidad Católica de Uruguay.

-¿Que es ser canciller?

Es el cargo desde el que se nombra al Rector, Vicerrectores y a los Decanos. Eso implica seguir los procesos universitarios, visitar a los Rectores y Decanos cada año. Desde ese lugar ya conocía varios aspectos que hacen a esta universidad.

-La Universidad Católica de Córdoba hace referencia desde la sociedad cordobesa a partir de su fuerte compromiso social ¿Con que impronta piensa desarrollar o sostener esta faceta tan importante de la UCC?

Encontré una relación con la sociedad muy bien armada y a pesar de que ha sido un año difícil para los argentinos, pudimos ejecutar un conjunto importante de concursos de responsabilidad social universitaria y a la vez sostener todos nuestros programas.
Seguimos trabajando en el interrogante de como crecer en responsabilidad social vinculando a las materias académicas. Y desde algunas disciplinas, como psicopedagogía por ejemplo, lo venimos logrando con niveles de participación muy altos.
Hemos recibido también a académicos de otras universidades con el mismos resultados. Inclusive los beneficiarios de nuestros programas y ex alumnos han podido expresarse en tal sentido.
Sentimos así una ratificación de que el esfuerzo vale. Por supuesto que ante la demanda de los que necesitan también hemos salido a al búsqueda de aliados, empresas por ejemplo, para afrontar lo que nos falta. Faltan cosas todavía pero hay un camino trazado, y un envión positivo que hay que sostener. Yo valoro muchísimo a los profesores y alumnos que siguen motivados con estas iniciativas.
Pero quiero resaltar el sentido de la responsabilidad social como parte del proceso formador del alumno, es decir cuando el alumno aprende lo académico pero también aprende a brindar un servicio. Especialmente aquellos servicios que terminan en alguna instancia de inserción laboral de los beneficiarios.

-Siendo usted cuyano ¿Como lo trata Córdoba? ¿ Ha hecho amigos mas allá de la función especifica?

Yo estoy agradecido de la misión. En mis ratos libres me gusta trabajar comunitariamente ayudando al párroco de la Iglesia de San Fermín.
Parte de esta llegada a Córdoba ha sido el encuentro con gente amigable con quienes canalizar esta vocación por el trabajo social. Como el espacio constituido por el Foro de Rectores. Con ellos se da algo mas que una relación profesional. Nos juntamos una vez por mes intentando que instituciones como las nuestras, de tanto peso en la sociedad, sean verdaderamente de utilidad para la gente. Sin duda que Caritas cumple un rol esencial para reunirnos.
Nuestra primera respuesta fue apoyar en su trabajo a instituciones que trabajan en la prevención de adicciones.
En cuanto a amistades, ayuda también que los Jesuitas tiene cuatro casas en las que he empezado a hacer algunos amigos, aunque también hay otros como mis amigos limpiavidrios en algunas esquinas de mis recorridos.

Fuente: Revista La Luciérnaga.

Movimiento Amar y Servir – Cierre de año 2014

Compartimos algunas imágenes que resumen las actividades más fuertes del año 2014 en el Movimiento Amar y Servir (MAS) del Colegio del Salvador, junto con las comunidades de Confirmación.

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El modo de entender nuestra misión es la colaboración

Egresado en 1992 del Colegio San Ignacio El Bosque (Chile), Cristóbal Fones, SJ., es reconocido en todo el continente como uno de los cantautores de música religiosa más importante.

De pequeño participó activamente en la comunidad eclesial. En el colegio San Ignacio El Bosque, recibió una formación orientada al servicio de los más necesitados. Durante sus años de formación, la música ha estado presente acompañando diversas tareas apostólicas y su propia experiencia de oración.

Fue precisamente la música que lo ha llevado por nuestro continente, y otras partes del mundo, recogiendo experiencias, historias de vida e inspiración para llegar principalmente a los jóvenes con quienes trabaja activamente.

El modo de entender nuestra misión es la colaboración