aros olimpicos continente por colores

Deporte, Encuentro Fraternal y Paz en el Mundo

Los Juegos Olímpicos poseen una fuerza y un significado que va mucho más allá de lo estrictamente deportivo. Sin embargo, tendemos a perdernos y fijar la mirada únicamente en el medallero. Este texto nos invita a ir más allá de esos datos y darle un sentido más profundo a la gran cita deportiva.

Por Alfonso Alonso-Lasheras, SJ.

El deporte ha ido ganando terreno en nuestra sociedad actual y su proliferación viene avalada por dimensiones muy diversas: la salud, el ocio, los beneficios económicos de las marcas, la ambición, la crisis de identidades, la educación de la juventud, la integración social, los medios de comunicación… Una realidad polifacética que la hace difícil de encorsetar en un único juicio. No cabe duda de que es un camino para la educación de los jóvenes, es el origen de grandes alegrías para muchos, ayuda en la cohesión social, forja el carácter y es creador de identidad; pero también puede derivar en un mero y sucio negocio que justifica cualquier cosa, que sirve para alienar a las masas y que –cuando se meten por medio ambiciones políticas, económicas o raciales– pasa a ser fuente de discordias y violencias, como tantas veces hemos visto. Así el deporte se desvirtúa pasando a ser un medio, no de competición, sino de batalla. Por eso es necesario pedir y trabajar para que sea de verdad camino de encuentro fraterno y forjador de paz.

Paseando por Olimpia y contemplando sus milenarias ruinas, el Barón Pierre de Coubertin soñó que aquel culto al valor heroico, a la nobleza, al esfuerzo personal y a la dignidad del espíritu humano, podía resurgir. Creía que el deporte podía juntar cada cuatro años en algún lugar del mundo a mujeres y hombres de todo continente, raza y religión, para que demostrasen su fuerza, su valor y su destreza, dando lo mejor de sí mismos para honrar no meramente a su nación o a su familia, sino a la humanidad entera. Su sueño se materializó, por primera vez en la era moderna, en 1896 con los primeros Juegos Olímpicos, que él mismo denominó “de la paz”. Lo cierto es que el deporte, cuando no está contaminado de las mencionadas “impurezas”, esconde una doble dimensión profética y utópica.

Lo hace al mostrarnos en qué consiste la verdadera humanidad y dignidad de las personas, lo hace al revelar una gran variedad de valores y virtudes, lo hace al fomentar la utopía que invita a soñar con un mundo mejor, lo hace al empujar a darlo todo y a luchar por aquello en que se cree. Para ello se vale de cientos de historias concretas de sacrificio y superación que testimonian que es posible vivir con relaciones de verdadera afectuosidad, donde se busca que reine la justicia, donde se aceptan y perdonan las ofensas y errores de los otros porque se ha aprendido a aceptar sanamente la limitación y los fracasos propios y ajenos sin excusas, donde todo lo que se vive es absolutamente real sin lugar para esconderse y en coherencia con lo que se dice. Los diferentes deportistas que testimonian todo esto, son auténticos “apóstoles de la dignidad” y podemos llegar a pensar que el mundo iría mejor si todos tomásemos ejemplo de ellos.

Por todo ello, el lema ”Citius, altius, fortius” no es una invitación a mostrar la supremacía de unos sobre otros, ni a excluir a los más débiles sino que, acorde al espíritu olímpico, es un desafío no sólo para los atletas sino para todo ser humano, es una llamada a asumir la fatiga, al sacrificio en pos de las metas importantes de la vida, siempre intentando superar los límites personales y la dificultades que surjan. Porque la vida es como un gran partido en el que uno sólo se puede sentir contento si sabe que lo ha dado todo haciéndolo lo mejor posible. Porque en la vida, casi todas las cosas realmente importantes están cuesta arriba, empezando por la propia felicidad. Y es ahí donde el deporte nos enseña a todos a luchar y a desgastarnos por aquello que merece la pena.

Cuenta la leyenda que las ciudades griegas a las que retornaban atletas triunfantes con la corona de olivo sobre sus cabezas, derribaban parte de sus murallas para que entrasen por esas aperturas. Ojalá que el deporte hoy, como entonces, también sea herramienta que ayude a crear fraternidad, a tender puentes y a derribar muros.

Entre Paréntesis

 

‘Peregrinus’: la acogida al final del Camino

Por segundo año consecutivo, los jesuitas han llevado adelante su programa Peregrinus de acogida de peregrinos en Santiago de Compostela. Este año insertos en ACC (Acogida Cristiana en los Caminos) y en estrecha y cariñosa colaboración con la Oficina del Peregrino, donde los voluntarios colaboran por turnos atendiendo a lo que se necesite y al mismo tiempo ofreciendo la posibilidad de acompañamiento espiritual a la llegada del camino.

El proyecto Peregrinus es un programa de acogida de la Compañía de Jesús ubicado en Santiago de Compostela. Esta iniciativa pretende dar una acogida a los peregrinos que llegan desde todas partes realizando el Camino de Santiago. Los que participan de este programa no solo reciben un lugar donde dormir y un plato de comida, sino un acompañamiento espiritual para reposar todas las emociones del camino: ratos de oración, acompañamiento de un jesuita y otras muchas actividades lúdicas y culturales que ayuden al que llega a Santiago a que su experiencia sea completa.

A Peregrinus acuden personas de todo tipo, especialmente grupos afines a la Compañía de Jesús: colegios, universidades… de toda España y de fuera. Pero también grupos y personas sin vinculación con la espiritualidad de San Ignacio. El año pasado durante el mes de julio se acogió a casi 1000 peregrinos de distintos grupos de colegios jesuitas de España, Italia y Malta, así como universitarios, y alumnos y jóvenes de colegios de religiosas de Espiritualidad Ignaciana.

Voluntariado y acompañamiento

Sergio García Soto SJ, responsable del proyecto, afirma que “la espiritualidad ignaciana es una espiritualidad no tanto de hospitalidad –hay otras congregaciones que lo hacen mejor que nosotros, como los franciscanos- pero sí de acogida de aquel que viene con una pregunta o con un deseo de encontrarse con Dios”. Y continúa: “Hay dos facetas que son claves en las espiritualidad ignaciana: buscar y hallar a Dios en todas las cosas, – en lo que pasa en la vida y también en el camino- y el discernimiento”.

Como el año pasado, el programa Peregrinus ofrece dos momentos de oración cada día: a las 17h (en la Capilla de la Oficina del Peregrino) y a las 22h en la Iglesia de San Agustín. Momentos que sirven para reposar la experiencia y compartir un tiempo de oración, cantos y silencio.

Los peregrinos están siempre atendidos por un equipo de voluntarios. Su perfil suele ser de universitarios que quieren regalar una parte de su verano a acompañar a los que llegan y hacerles la estancia más sencilla. A los voluntarios se les facilita una mínima preparación para que puedan realizar su labor de la mejor manera.

Revista Ecclesalia

Olimpiadas Acentúan Desigualdades en Río

Los grandes eventos internacionales no siempre son una buena noticia para las ciudades que tienen que acogerlas. Este es el caso de Río de Janeiro, donde los sucesivos megaeventos multiplican también los problemas que enfrenta esta. gigantesca urbe.

Por Mario Osava – IPS

El plan Olímpico agrava los desequilibrios y el descontento en Río, propios y extraños cuestionan las prioridades en la inversión, los desplazamientos forzados por las obras y la creciente inequidad.

Decenas de miles de familias se sienten excluidas del festival deportivo y de la ciudad. Son las víctimas de desplazamientos forzados por la construcción de vías de transporte e instalaciones para las Olimpíadas.

“Más de 77.000 personas perdieron sus casas desde 2009”, cuando Río fue elegida sede de los Juegos Olímpicos de este año, destacó Mario Campagnani, miembro del Comité Popular de la Copa y las Olimpíadas, como representante de la organización no gubernamental Justicia Global.

No todas esas personas fueron desplazadas por obras olímpicas, pero muchas comunidades pobres, como Villa Harmonia y Recreio II, si fueron totalmente desalojadas a causa de lo que “llamamos Juegos de la exclusión”, señaló a IPS.

Este es el cuarto gran evento deportivo que afecta la ciudad desde los Juegos Panamericanos de 2007. Después vinieron las Copas de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), la de las Confederaciones en 2013 y la Mundial en 2014, disputadas en varias ciudades, pero clausuradas en Río, la sede principal.

La mayoría de las familias fueron reasentadas en barrios lejanos del centro y de locales de trabajo, con infraestructura precaria, otras recibieron indemnizaciones insuficientes para rehacer sus vidas y algunos siquiera recibieron cualquier compensación por sus casas o negocios demolidos, según el Comité.

Cuatro vías de BTR (Bus de Tránsito Rápido), sumando más de 150 kilómetros, una línea de metro de 16 kilómetros y una reforma radical de la zona portuaria central, ahora denominada Puerto Maravilla, y algunos estadios fueron las principales obras impulsadas por las Olimpíadas.

Capital de Megaeventos

Río se convirtió en una de las capitales mundiales de los megaeventos, que son “una máquina de entretenimiento, una industria múltiple que generó un nuevo concepto de esparcimiento turístico, activo y no más contemplativo”, explicó Luiz Cesar Ribeiro, profesor de planificación urbana en la Universidad Federal de Río de Janeiro.

“Se trata de un sector complejo, que involucra en su preparación y realización a varios servicios, obras públicas, medios de comunicación y otros negocios, como la industria de material deportivo, además de la FIFA y el Comité Olímpico Internacional”, acotó en diálogo con IPS.

Río se adecua a esa actividad, “por ser una gran metrópoli, de paisaje natural maravilloso y un centro cultural atractivo, donde hasta la pobreza de las ‘favelas’ se convirtió en producto interesante”, destacó Ribeiro, que coordina el Observatorio de Metrópolis, una red de investigación.

Además esa inclinación por grandes espectáculos y sus negocios tiene un desarrollo endógeno. El carnaval local se convirtió en un negocio turístico y televisivo internacional. Además en 1950, Río fue el corazón de la Copa Mundial de Fútbol, cuando se construyó el Maracanã, el mayor estadio del mundo durante muchas décadas.

En los años 80 un empresario local creó el festival “Rock in Río”, que reunía multitudes, bandas y cantantes internacionales.

Pero los megaeventos cuestan mucho, exigen grandes inversiones en desmedro de servicios públicos, como salud y educación. “Solo ciudades ricas y sin problemas deberían acogerlos”, opinó el investigador.

“No es así porque la industria del entretenimiento prefiere ciudades como Río, con mecanismos de corrupción que facilitan sus negocios, lo que incluye a las de Rusia y Sudáfrica, o sino países o ciudades-empresas, como Qatar”, apuntó. Se trata de una actividad cuyos precios no se fijan por el mercado, sino por acuerdos, sin parámetros, observó.

Ahora, a Ribeiro le preocupa principalmente lo que vendrá después de las Olimpiadas. “Tendremos una fragilidad económica acentuada, una vuelta a los años 80, con crisis social, desempleo y más violencia”, previó.

Ello porque Río no dispone de una base industrial estructurada y es más vulnerable que otras ciudades a la crisis económica nacional. Acabarán los empleos generados por el megaevento en un momento en que el estado de Río de Janeiro está quebrado y en crisis de gobernabilidad.

Además el momento anterior, de relativa mejora económica y social, generó expectativas que se frustrarán luego de las Olimpíadas, con la población perdiendo ingresos y sufriendo el deterioro de servicios de salud, advirtió Ribeiro.

El gran avance en los transportes colectivos urbanos, anunciado como legado de los Juegos, no ocurrirá, porque se invirtió mucho en los BTR, de efectos limitados a sus circuitos, sin una política general de transporte de masa, que exigirían mejoras en los trenes suburbanos “en que no hubo ninguna inversión”, lamentó.

Batallones aeronáuticos del ejército participan en la Operación Pan de Azúcar, un morro emblemático de Río de Janeiro, durante los ensayos militares de preparación para participar en el operativo de seguridad durante los Juegos Olímpicos en la ciudad brasileña, en agosto.

Así se perdió la oportunidad de la Olimpíada para “crear otras centralidades para equilibrar la ciudad”, revitalizar el centro y “salir del modelo que amplia inversiones en áreas ricas, al contrario de lo que se hizo en Londres”, para los Juegos de 2012, concluyó Ribeiro.

La violencia en la ciudad está aumentando, según dijo Campagnani, del Comité Popular. Las muertes provocadas por la Policía Militar local alcanzaron 40 en mayo, 138 por ciento más que el mismo mes de 2015, y la mayoría de las víctimas es de jóvenes negros.

La sucesión de megaeventos fomenta una creciente militarización de la ciudad, con el ejército convocado a mantener la seguridad pública. Durante los Juegos, que se celebrarán entre el 5 y el 21 de agosto, actuarán 21.000 militares en Río y otros 20.000 en otras ciudades donde también habrá competencias, como partidos de fútbol.

Efecto zika

Los cerca de 10.500 atletas y 25.000 periodistas, además de la cifra mayor de turistas, arribarán a Rio en un momento desfavorable. Además de la crisis económica y política, Brasil sufre un brote del virus de zika, transmitido por el mosquito Aedes aegypti y factor de microcefalia en bebes de madres contagiadas, desde el año pasado.

Fuente: CPAL SJ

 

El Modelo de Liderazgo Político propuesto por el CIAS

En función de su experiencia con el liderazgo político en la Argentina actual, Daiana Fernández, se pregunta si tiene sentido la pregunta por el liderazgo político en un país donde la práctica política aparece cíclicamente asociada a la corrupción.

Por Diana Fernández

Liderazgo político: ¿hay modo de rescatar lo específico de esa idea en tiempos decoaches, talleres de liderazgo empresarial, asesoramiento comunicacional, seminarios para líderes organizacionales, preguntas por el liderazgo emprendedor o incluso por el liderazgo emocional? ¿Cómo pensar al líder político en el incierto territorio de la Argentina actual? Aún más (y especialmente en una semana marcada por la detención del ex secretario de Obras Públicas, José Francisco López): ¿tiene sentido la pregunta por el liderazgo político en un país donde la práctica política aparece cíclicamente asociada a la corrupción?

Rodrigo Zarazaga, sacerdote jesuita, autor de ‘La pobreza de un país rico. Dilemas de los proyectos de nación, de Mitre a Perón’ (Siglo XXI), doctor en Ciencia Política por la Universidad de Berkeley y post-doctorado en la University of Notre Dame, no solamente piensa que sí, sino que también defiende la promoción de espacios de formación en liderazgo específicamente político. Y considera que uno de los factores decisivos de esa formación tiene que ver con un concepto frecuentemente citado con pudor o suspicacia: la vocación de poder.

«Cualquier transformación de la realidad tiene que ver con el poder», asegura. Conocedor de los aspectos más devastadores de la desigualdad (su tesis de doctorado se basó en largos años de trabajo en barrios carenciados del conurbano bonaerense), insiste: «Con las ONG, las fundaciones, estamos siempre parando el viento con la mano. Si querés una transformación, tenés que incidir en el Estado. Eso supone poder».

La articulación entre teoría y práctica parece ser un continuo en la vida de Zarazaga. Quizás por eso actualmente está al frente de la Escuela de Liderazgo Político que, en el marco del CIAS (Centro de Investigación y Acción Social), atraviesa su segundo año de vida. «Queremos alumnos ambiciosos -remarca-. Alumnos dispuestos a manejar recursos. Junto a la formación teórica, buscamos que no pierdan el norte, que es el contacto con la realidad, con el país sumergido en la pobreza.» Zarazaga no tiene pruritos en defender el «realismo político», al que entiende como algo «que implica valores, pero desde una ética situada. No la ética de los boy scouts». Y la duda, otra vez: ¿cómo plantearse formar líderes políticos frente a una ciudadanía que, tanto en nuestro país como a nivel global, se siente cada vez más distante de aquellos que dicen ser sus representantes? «Hay un reclamo de la sociedad ante una política que sirve sólo a la política», reconoce Zarazaga. Pero insiste: «Igual, la solución sólo puede venir de la política».

Voces nuevas

Mariana Bardisa tenía 16 años cuando la crisis de 2001 violentó al país. Oriunda de Concepción del Uruguay, recuerda esas jornadas de furia como un hito fundacional: el momento en que se dijo que haría lo que fuera para que toda esa desolación no volviera ocurrir. La cercanía al peronismo fue un indicio; la militancia en el FPV, el camino por el que optó y en el que persiste actualmente.

A su modo, Mariana representa una de las paradojas que marcan esta época. El ingreso, durante la última década, de un importante número de jóvenes a una actividad política que reivindican y sostienen desde diversos modos de militancia. Y en paralelo la persistencia, en otros sectores sociales, de cierto desencanto y hasta una franca desconfianza -¿ecos difusos de aquel «Que se vayan todos»?- frente a la política tradicional.

«Me considero una militante», asegura Mariana, y cuenta que se acercó a la Escuela de Liderazgo en busca de «herramientas para la formación de un cuadro político». Algo similar les ocurre a sus compañeros de cursada: jóvenes que en promedio rondan los 28 años, por lo general egresados de licenciaturas o posgrados, con diversas adhesiones partidarias y, en el caso de muchos de ellos, con actividad en la política, tanto en la militancia como en la gestión pública.

Los responsables de la escuela destacan dos datos que quizás estén indicando algún movimiento en el ámbito de las juventudes políticas: por un lado, la respuesta favorable ante la oferta de lugares de formación. A la hora de las inscripciones, este año se encontraron con la demanda de 460 postulantes para un espacio concebido para 30 vacantes. Por el otro, aunque conscientes de que el de las aulas es un ámbito pequeño y en cierto punto protegido, no dejan de sorprenderse ante la casi desaparición de la polarización en esos estudiantes básicamente veinteañeros y treinteañeros, provenientes de algunas de las principales fuerzas políticas del país. «Desde acá, la brecha es un mito», asegura Jorge Monge, director ejecutivo de la institución.

«Logramos espacios de debate verdadero», se entusiasma por su parte Ignacio Devitt, alumno de la escuela y funcionario del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. Una actitud que comparten sus compañeros de cursada Juan Manuel López, abogado y asesor de Elisa Carrió en la Cámara de Diputados, y Gabriel Mraida, funcionario del Ministerio de Seguridad que no sólo rescata la cultura del diálogo sino también la posibilidad de reconocer los aciertos del otro: «Es necesario tener gestiones eficaces; implementar políticas públicas de modo eficiente y no apenas guiadas por criterios electoralistas-se explaya-. También es importante aceptar las políticas públicas que funcionaron en la gestión anterior».

Pensar un país

Construir poder desde el consenso, articular redes, modernizar el Estado, incorporar el mediano y largo plazo al diseño de políticas: en estos puntos, consideran los jóvenes estudiantes de liderazgo, existe la posibilidad de lograr un diálogo distinto en el campo de la política. Respecto de la disyuntiva «lógica de la política/ gobierno de los CEO» -otra de las dicotomías que circularon durante el último tiempo-, lanzan su fórmula: confluencia del gesto político con el rigor técnico. «Yo prefiero al político formado al político a secas o al técnico a secas», asegura Juan Manuel López.

A la hora de definir lo que para ellos significa el liderazgo político, hablan tanto de capacidad de interpretar e interpelar a la sociedad como de representar a las minorías y mayorías, trabajar en el equilibrio de intereses, saber «plantarse» y distanciarse de las presiones mediáticas, pensar en el largo plazo. Zarazaga, por su parte, no duda en definir los que, a su criterio, serían los principales desafíos que tendría que enfrentar cualquier líder político en la Argentina de hoy: «Conciernen a lo básico que hace a un modelo de país -explica-. Es decir: definir qué le vamos a vender al mundo, qué de nuestra producción vamos a proteger del mundo y cómo vamos a incorporar a la población que hoy permanece en la informalidad económica». Devitt apunta: «La Argentina es la eterna potencialidad. Hay que salir de la falta de planificación, pensar proyectos a mediano plazo».

En el caso de Claudia Cabrera, otra de las alumnas de la Escuela de Liderazgo, la reivindicación de la política tuvo su proceso. Proveniente de una familia de origen paraguayo, Claudia vivió en la Villa 31. Allí encontró, no en la acción política sino en el trabajo social, la primera vía para comprometerse con la vida de su comunidad. «En la villa siempre vi que eran los vecinos los que hacían algo, no los políticos -dice-. La gente se acerca a la política para sobrevivir, pero no está la idea de liderar.»

Claudia obtuvo una beca que le permitió estudiar Periodismo en la Universidad Católica Argentina. Convertida en la primera universitaria de su familia, quiso seguir estudiando. Otra beca le permitió llegar a la Escuela de Liderazgo. «Quería formarme. Me interesó profundizar en estos temas porque uno no puede opinar de cosas que desconoce», relata. Valores y privilegio de lo colectivo: por allí pasan sus prioridades al pensar en el liderazgo político. Y una aspiración: «Que nadie tenga que dar una dirección falsa para que lo acepten. Porque eso hacen hoy quienes viven en una villa».

Fuente: CPAL Social

 

La Política según Francisco

La actividad política, frecuentemente asociada a la corrupción y medidas de gobierno injustas, parece ser un ámbito de nuestra sociedad del que los católicos quedamos afuera. Sin embargo, el actual Pontífice ha insistido en la importancia de que podamos empezar a comprometernos también con esta actividad. “Francisco es el primer interesado en que los cristianos se comprometan en la tarea política”, explica Ernesto Cavassa SJ.

Por Ernesto Cavassa, SJ

La contienda electoral ha puesto a la política en el centro del escenario nacional durante todo este primer semestre del año. Las diferentes opciones presentadas en ambas rondas han sido motivo de fuerte debate no solo en los medios de comunicación, en la vida universitaria o en los foros públicos, sino también en la calle, en el entorno familiar, entre amigos. La política ha sido la gran protagonista de este momento del país.

Precisamente por ello, cinco universidades limeñas han convocado a sus estudiantes a elaborar ensayos respondiendo al tema: “Francisco, política y solidaridad”. El 29 de junio pasado –San Pedro y San Pablo, fiesta en la que se recuerda el papel del Papa en la Iglesia– fue el último plazo para entregarlos. Han pasado 60 ensayos para la revisión del jurado.

Francisco es el primer interesado en que los cristianos–particularmente los jóvenes–se comprometan en la tarea política. “Ninguno de nosotros puede decir: yo no tengo nada que ver, son ellos quienes gobiernan. No; yo soy responsable de su gobierno y debo hacer lo mejor de mi parte para que ellos gobiernen bien, participando en la política como pueda. La política, dice la doctrina social de la Iglesia, es una de las formas más altas de la caridad, porque es servir al bien común. Y yo no puedo lavarme las manos: cada uno de nosotros debe hacer algo” (Santa Marta, 16 de setiembre del 2013).

Viendo nuestros noticieros cada día, es difícil imaginar la política como “una de las formas más altas de la caridad”. Sin embargo, para Francisco –como para sus antecesores– lo es. ¿La razón? La política –en su sentido más propio– se preocupa del “bien común”, anteponiéndolo a los intereses particulares. La novedad de Francisco es el punto de vista desde el que plantea el “bien común”; este es el indefenso, el vulnerable, el débil. Por ello, se va a las periferias de Europa (las islas de Lampedusa y Lesbos) para increparle al continente su falta de solidaridad con los desplazados africanos, sirios e iraquíes. Sin preguntarles si son o no católicos, lo que le importa al Papa es su situación: forzados a salir de su patria, viven en condiciones infrahumanas. Por ello, en su Evangelii gaudium (2013) expresa: “¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!”.

A Francisco le duele la vida de los pobres y reclama para ellos las tres ‘t’: tierra, techo y trabajo. En sus discursos en el campo de Kangemi, uno de los barrios más pobres de Nairobi (Kenia), o en el segundo encuentro mundial de movimientos populares en Santa Cruz (Bolivia). Para el Papa, estos “son derechos sagrados. Vale la pena, vale la pena luchar por ellos. Que el clamor de los excluidos se escuche en América Latina y en toda la tierra”. En su discurso ante la ONU, el 25 de setiembre del año pasado, el Papa vincula el bien común –que deben buscar los representantes de los estados “dejando de lado intereses sectoriales”– con la defensa de los más pobres: “La exclusión económica y social es una negación total de la fraternidad humana y un gravísimo atentado a los derechos humanos y al ambiente”, dice.

Finalmente, para Francisco la política es diálogo. En su encuentro con la clase dirigente de Brasil, les recuerda: “Cuando los líderes de los diferentes sectores me piden un consejo, mi respuesta siempre es la misma: diálogo, diálogo, diálogo… Esta actitud abierta, disponible y sin prejuicios, yo la definiría como humildad social, que es la que favorece el diálogo… Hoy, o se apuesta por el diálogo, o se apuesta por la cultura del encuentro, o todos perdemos, todos perdemos. Por aquí va el camino fecundo”.

No está de más recordarlo ahora que iniciamos una nueva administración gubernamental.

Fuente: El Comercio

Es Inútil Defender a Francisco

Además de popular, el Papa Francisco es, no pocas veces, polémico. Entonces, surgen voces a favor y en contra. Tiene seguidores que lo adoran y opositores que lo defenestran. ¿Qué hacer cuando esto ocurre? Aquí tenemos la perspectiva del jesuita argentino Emmanuel Sicre.

Por Emmanuel Sicre,SJ

Desde que comenzaron los primeros ataques al Papa minutos después de su elección, el 13 de marzo de 2013, han surgido inevitablemente voces a favor y en contra. La radicalidad de su persona provoca en mucha gente, tanto alrededor del mundo como de modo especial en su país, que a medida que uno se acerca a él no se puede quedar indiferente. Esto se ve tanto dentro del redil eclesial como fuera. Todos sabemos que se trata de un hombre amplio al que le caben tantas interpretaciones como miradas haya. Quizá esto se deba a que su modo de ser goza de una paradójica realidad: mientras menos, más.

Sea como sea, amigos y enemigos se quedan prendados de sus gestos, palabras y acciones de tal manera que pareciera que todo necesita una explicación lógica que satisfaga sus marcos de comprensión. Para unos y para otros el problema es comprar el paquete del odio y del amor ciegos que evidentemente llevan al fanatismo. Y Francisco es una persona, ni más ni menos. Una persona que, al hacer lo que cree que debe hacer, convoca en torno a sí comentarios de todo tipo por el lugar que ocupa dentro de la sociedad mundial. A decir verdad, lo que delata el Papa es el lente interior con el que lo miramos a él, y -en definitiva- miramos la vida. Es decir, quien mira a Francisco con fanatismo, padece una estrechez de mirada que le hace ver una sola versión de la vida. Es lo que se llama, aunque suene un poco fuerte, una perversión (per versus). La culpa no es del puerco sino de quien le da de comer, dice el refrán. Porque ninguna situación de nuestra existencia puede ni debe ser comprendida en su univocidad, en su única versión de los hechos. La realidad es muy compleja y rica como para querer atraparla, por eso necesitamos una mirada más realista, más humilde, menos arrogante y más perseverante en la búsqueda del sentido que calme la sed de comprender.

En línea con esto, creo que es inútil defender a Francisco. Él no necesita defensores. Habla y hace por sí mismo. Y aquí aplica aquello que él tanto valora de que el tiempo es superior al espacio. Lo que él está haciendo no actúa en lo inmediato de la superficialidad a la que la prensa nos acostumbra, sino su modo de pensar y ejercer el poder-servicio está pensado a largo plazo, en lo profundo. Por eso, quien quiere sacar en limpio ahora todo lo que está pasando con esta personalidad, cae en la tentación de querer explicar sin paciencia. Debemos conformarnos con tramos de sentido que se hilvanan en una historia más amplia, por eso no tenemos derecho a concluir con tanta facilidad pintando todo de un solo color, sin matices.

Esto es lo que les pasa tanto a los que lo atacan como a los que lo defienden. Lo que demuestra que en sociedades tan polarizadas como las que vivimos ha resurgido en nuestro momento histórico un viejo método retórico: la apologética. Es decir, el discurso en defensa de algo o de alguien. Este método tan antiguo como actual florece utilizado por los corazones dolidos, naturalmente, ante el ataque de aquel a quien quieren y representa, además, parte de su modo de ver la vida. Y sentirse atacado en las propias convicciones molesta y llama a reaccionar sin demora.

Pero la actitud apologética solo sirve en el momento de la batalla, no cala hondo, no va más allá, es como espantar moscas. Quien mira a Francisco con los anteojos del odio no cambia con buenos argumentos en su contra, porque el tema no es solo racional, sino afectivo. Y en esto, permítanme decirlo, ni el Buen Dios puede trocar la afectividad del hombre cerrado. Quien ve así y no deja grieta por la que entrar, hay que respetarlo con tenacidad y sacrificio porque tiene su derecho a vivir así. (Otra cosa es que sea un violento serial).

Creo que la actitud apologética en nada ayuda a aclarar, no devela la verdad del sentido, sólo calma los bordes de la comprensión y nos entretiene jugando el juego de los medios de comunicación que invitan a la opinología barata a cada instante. Quien quiere realmente saber algo busca con el corazón abierto y pregunta sabiamente lo que su conciencia le presenta. Quien defiende, sólo está defendiéndose, y si bien tiene todo el derecho del mundo de hacerlo y vivir así, debe ser consciente de que sus energías pueden agotarse y hay una alta probabilidad de convertirse en su contrincante.

Convendría más bien, quizá, no lo sé del todo, una actitud más a lo Jesús, que lejos de defenderse ante su condena, dejó que el error del violento -y quien le quitara sólo una parte de la vida (la muerte)-, se convirtiera en una fuente inagotable de una Vida más fecunda, más grande y más fundamental.

 

CG36: Te Presentamos a los Electores

En los días previos a la Congregación General 36, te presentamos a los primeros 23 electores que participarán de la gran cita de octubre. Al compartir esta lista, los invitamos a rezar por cada uno de ellos. Aquí les dejamos las doce mini biografías.

Afiawari, Chukwuyenum A.

1 (1)Provincia de origen: África

Fecha de nacimiento: 06/08/1964 – Sapele, Nigeria

En la CG36 participa como Elector representando a la provincia de África Nor-Oeste.

Títulos académicos :1994-1995 Fordham University New York, USA Economics

Cargos actuales: 2012-present Rector, Arrupe College, Jesuit School of Philosophy & Humanities Harare, Zimbabwe

Intereses/Experiencia: Espiritualidad de la Compañía, Formación en la Compañía, Vida de comunidad.

Afulo, Joseph O.

11Provincia de origen: África Oriental (AOR)

Fecha de nacimiento: 27/04/1962 – Kasau-Bondo, Kenia

Títulos Académicos: 2001-2005 Marquette University Milwaukee, Wisconsin Education Policy and Leadership PhD

Cargos Actuales: 2014- Provincial de la Provincia del Este de África (AOR)

Temas de Interés:  Apostolado con jóvenes, El Gobierno en la Compañía y Apostolado Intelectual

 Almeida, Miguel Nuno de

12Provincia de origen:  Portugal (POR)

Fecha de nacimiento: 06/11/1967 – Lisboa, Portugal

Títulos Académicos: 2004 – 2006 Weston Jesuit School of Theology Cambridge, MA – USA Teologia STL

Cargos actuales:

2006 Asesor pastoral de la Universidad de Coimbra, Lisbon, Porto, Braga

2014- Superior del filosofado de Braga desde

Alonso Vicente, Pablo José

13Provincia de origen: España

Fecha de nacimiento: 26/12/1968 MURCIA , España

Títulos Académicos: 2002-2006 Katholieke Universiteit Leuven Lovaina (Bélgica) Teología Bíblica Doctorado

Cargos actuales:

2011-presente Maestro de novicios San Sebastián (España)

2014-presente Delegado de Formación Provincia de España

Temas de Interés: Espiritualidad de la Compañía, Formación en la Compañía, Vida de comunidad,

Migrantes y refugiados.

 Alvarado López, Rolando E.

14Provincia de origen: Asistencia Centroamérica

Fecha de nacimiento: 21/11/1964 – Managua, Nicaragua

Títulos Académicos: 1996 Universidad de Comillas Madrid, España Teologia Licenciatura

Cargos actuales: 2010-2013 Rector Universidad Rafael Landívar, Guatemala

Temas de Interés:  Solidaridad con las poblaciones vulnerables, Apostolado con jóvenes y Apostolado intelectual.

 Álvarez de los Mozos, Francisco Javier

15Fecha de nacimiento: 26/04/1967 – Bilbao, España

Títulos académicos: 2008-2011 Universidad Deusto Bilbao Migraciones internacionales Doctorado

Cargos actuales: 2011-2016 Secretario de Justicia Social y Ecología Roma

Temas de Interés: Migrantes y refugiados, Ecología Reconciliación y diálogo, Apostolado con pueblos indígenas.

Amalraj, Paramasivam Stanislaus

18Fecha de nacimiento: 30/01/1943 – Krishnaperi, India

Cargos actuales: Director nacional de Servicio Jesuita a Refugiados y director Regional de Servicio Jesuita a Refugiados de Asia del Sut South Damak-Nepal and Bangalore e India

Temas de Interés: Vida de comunidad y Migrantes y refugiados

 

 Assouad, Victor

19Provincia de origen: Próximo Oriente (PRO)

Fecha de nacimiento: 10/08/1959 – Alep, Siria

Títulos académicos: 1991 – 1993 Universidad Pontificia Comillas Madrid (Spain) Theology of Religions Master

Cargos actuales: 2014 Superior y Director del Ministerio Pastoral en la Universidad de San José, Beruit, Líbano

 

Barrero Díaz, Joaquín

110Provincia de origen: España (ESP)

Fecha de nacimiento: 16/08/1949 – Lugo, España

Títulos académicos: 1975 Univ. Comillas Madrid Teología Licencia 1970 Univ. Complutense Madrid Literatura Licencia

Cargo Actual: Superior Comunidad Curia

Intereses: Espiritualidad de la Compañía, Vida de comunidad, Colaboración con otros.

Béré, Paul

111Provincia de origen:  Africa Occidental (AOC)

Fecha de nacimiento: 28/03/1966 – Gagnoa, Costa de Marfil

Títulos académicos: 1998-2007 Pontifical Biblical Institute Rome (Italy) Old Testament Exegesis SSL (Licentiate); SSD (Doctorate)

Cargos actuales: 2014-2015 Consultor del Consejo Pontificio de la Cultura; Colaborador de la Congregación de Educación Católica del Vaticano.

Intereses: Apostolado intelectual

Biron, Jean-Marc

112Provincia de origen: Canadá Francés (GLC)

Fecha de nacimiento: 30/06/1943 – Trois-Rivières, Canadá

Títulos académicos: 1973-1975 Université de Montréal, maestría en Educación para Adultos.

Cargo Actual: 2008-2019 Director del Centro de Espiritualidad Manresa, en Québec, Canada

Temas de Interés : Espiritualidad de la Compañía, Vida de comunidad y Migrantes y refugiados

 

Bisson, J. Peter

113Provincia de origen: Canada Inglés (CDA) – JCU – USA

Fecha de nacimiento: 17/07/1957 – Edmundston, Canadá

Títulos académicos: 2002 Pontifical Gregorian University Rome, Italy Theology Th.D.,

Intereses: Espiritualidad de la Compañía, Formación en la Compañía, Vida de comunidad y Colaboración con otros

 

Bresciani, Ivan

Sin-título1Provincia de origen: Eslovenia (SVN)

Fecha de nacimiento: 27/01/1970 – Gorizia, Italia

Títulos Académicos: 2007 – 2009 Pontificia Universita Gregoriana Roma, ITA Spirituality Licence Spirit.

Intereses: Espiritualidad de la Compañía

 

Bürgler, Bernhard

Sin-título2Provincia de origen: Austria (ASR)

Fecha de nacimiento: 20/01/1960 – Lienz, Austria

Títulos Académicos: 2014-Now Provincial Wien / Austria

 

Calderón Schmidt, Gustavo

Provincia de origen: Ecuador (ECU) – PAL – ALS

Sin-título3Fecha de nacimiento: 01/02/1963 – Guayaquil, Ecuador

Títulos Académicos: 1995 – 1998 Boston College Boston, MA Thelogy Master of Divinity

Cargos actuales: 2011 – actualidad Promotor de Vocaciones Ecuador

Intereses: Formación en la Compañía, Vida de comunidad, Colaboración con otros

 Cancino Franklin, Alejandro Patricio

Sin-título4Provincia de origen: México (MEX)

Fecha de nacimiento: 17/03/1968 México

Títulos Académicos: 2007-2009 Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales.

París, Francia Ciencias Sociales, mención Sociedad y religiones, Máster

Cargo Actual: 05/04/2014 Maestro de novicios Noviciado de la Provincia Mexicana

Intereses: Espiritualidad de la Compañía, Apostolado intelectual y Apostolado con pueblos indígenas.

Cariou-Charton, Sylvain

Sin-título5Provincia de origen: Francia (GAL) – EUR – EOC

Fecha de nacimiento: 23/03/1965 – Strasbourg, Francia

Títulos Académicos: 1994-1998 + 2001-2002 Centre Sèvres – Facultés jésuites de Paris Etudes de Théologie et de Philosophie Licence canonique de Théologie

Cargos actuales y en el pasado: 2014 Delegado del Provincial de Francia del Apostolado de Jóvenes adultos de la región parisina. Después de Agosto de 2014, Superior de la Comunidad Pedro Arrupe de Vanves.

Intereses: Colaboración con otros, Migrantes y refugiados, Ecología, Reconciliación y diálogo

 Casalone, Carlo

Sin-título6Provincia de origen: Italia (ITA)

Fecha de nacimiento: 22/11/1956 , Italia

Títulos Académicos: 1993-1996 PUG Rome Moral Theology Doctorate

Cargos actuales: 2014 – Superior and moral theology professor (Bioethics) Naples

Intereses: Espiritualidad de la Compañía, Ecología, Reconciliación y diálogo, Apostolado intelectual

Castro Fones, Pablo

Sin-título7Provincia de Chile (CHL) 

Fecha de nacimiento 01/08/1964 – , Chile

Títulos académicos: 1997 Universidad de Toronto, Antropología Cultural Master

Cargos: 2012 – 2016 Superior Comunidad. Capellán Colegio San Ignacio. Capellán Hogar de Cristo. Concepción

Intereses: Vida de comunidad, Colaboración con otros y Solidaridad con las poblaciones vulnerables, Apostolado con pueblos indígenas.

Cecero, John J.

Sin-título8Provincia de origen: Maryland (MAR)

Fecha de nacimiento: 08/09/1958 – Philadelphia, Estados Unidos de América

Títulos Académicos: 2007-2013 Rector Fordham Jesuit Community

Temas de Interés: Espiritualidad de la Compañía, Vida de comunidad, Gobierno en la Compañía y Apostolado intelectual.

Cela Carvajal, Jorge

jorge-cela-palabra-de-la-cpalProvincia de origen: Antillas (ANT)

Fecha de nacimiento: 07/10/1941 – Marianao, La Habana, Cuba

Títulos Académicos: 1970-73 University of Illinois Champaign-Urbana, USA Anthropology Master´s

Cargos actuales: 2012-15 President of Latin American Conference Lima, Perú

Intereses: Vida de comunidad, Colaboración con otros y  Solidaridad con las poblaciones vulnerables

Chimhanda, Chiedza

Sin-título9Provincia de origen: Zimbabwe-Mozambique (ZIM) – JES – AFR

Fecha de nacimiento: 03/06/1972 – Harare, Zimbabwe

Títulos académicos: 2003-2004 University of Cape Town Cape Town, South Africa Historical Studies Masters

Cargos actuales: 2014 Provincial Zimbabwe-Mozambique

Intereses: Espiritualidad de la Compañía, Formación en la Compañía y Vida de comunidad

Chirveches Pinaya, Osvaldo A.

Sin-título10Provincia de origen: Bolivia (BOL) – PAL – ALM

Fecha de nacimiento: 03/11/1971 – La Paz, Bolivia

Cargos actuales: 2014- Provincial La Paz-Bolivia

Temas de Interés: Espiritualidad de la Compañía, Formación en la Compañía, Vida de comunidad

Chiti, Peter Leonard

Sin-título11Provincia de origen: Zambia-Malawi (ZAM) – JES – AFR

Fecha de nacimiento: 05/01/1968 – Chingola, Zambia

Cargos actuales: 2010- Director, Jesuit Centre for Theological Reflection, JCTR Lusaka

Intereses: Reconciliación y diálogo, El Gobierno en la Compañía yApostolado con pueblos indígenas, pueblos tribales, dalits, etc.

 Fuente: CPAL SJ 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La experiencia del Encuentro de Laicos en la Provincia Chilena

Una interesante reflexión e iniciativa para promover y estrechar la colaboración de los laicos con las obras de la Compañía de Jesús en Chile.

El trabajo en colaboración, en la Provincia Chilena estaba, orientado netamente hacia el interior de la Compañía. Desde el año 2015, se suscitaron preguntas en torno a la colaboración, que conllevaron a un modo más abierto de trabajo: ¿qué pasa con el trabajo hacia fuera de la Provincia y de la Iglesia? ¿Cómo dialogamos y colaboramos con los no tan ‘militantes’? ¿Qué entregamos como oferta de formación y trabajo conjunto a laicos que no necesariamente quieran comprometerse en mayor profundidad? Tras esto, se ha ido comprendiendo que la colaboración no es un fin en sí misma, y su ‘para qué’ se ha ido orientando hacia afuera de la Provincia, hacia la construcción del mundo junto a otros, incluyendo de modo especial a los más necesitados.

El Padre Provincial de la Compañía de Jesús, padre Cristián del Campo SJ, a partir de ello, convocó a un grupo de personas laicas para que le ayudasen a organizar encuentros con laicos y laicas. Estas personas se agruparon en una “comisión de laicos”, que actúan como facilitadores para la ocurrencia de estos eventos.

En ese marco referencial, el 14 de mayo del 2016, en el Colegio San Ignacio de la ciudad de Santiago de Chile, se reunieron alrededor de 130 laicas y laicos, con la única finalidad de generar una oportunidad de encuentro de personas de Iglesia con algún nivel de desafección. Este segundo encuentro se convocó desde la necesidad de responder a un sentir, de que había que había que “hacer algo” para generar conversaciones que nos permitieran obtener pistas para ir construyendo caminos desde propuestas surgidas desde la comunidad, con la idea de rearmar, reanimar o fortalecer la Iglesia, nuestra Iglesia, desde el laicado.

Los participantes reflexionaron en grupos, en los que se tocaron, entre otros temas:

  • la valoración de este tipo de actividades como espacio de encuentro comunitario,
  • la distancia de nuestros pastores con la comunidad,
  • la necesidad de que los laicos asumamos el protagonismo del ser Iglesia, volviendo al fundamento del testimonio de Jesucristo, y
  • el desafío que tenemos de encantar a los jóvenes con la buena noticia del Evangelio.

Esperamos y confiamos que estas instancias sean un modo nos permita reanimar y reanimarnos como Iglesia.

CPAL SJ

Los nadies

Los nadies, es un poema escrito por el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano, que habla de aquellos cuyas vidas, culturas, modos, derechos no son reconocidos como tales por la sociedad actual. Son los olvidados, excluídos y últimos de nuestras sociedades; y sobre quienes Jesús siempre ha mostrado una gran predilección.

Autor: Víctor Codina

Transcribimos aquí un fragmento:

Los nadies: los hijos de nadie,

los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados,

corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos,

rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones,

sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos,

sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal,

sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies,

que cuestan menos

que la bala que los mata.

Este poema, típico de una época en algunos aspectos ya lejana, sigue siendo actual pues su contenido profundo sigue inspirando hoy movimientos sociales, movimientos de indignados, movimientos indígenas, movimientos feministas, de minorías sexuales, de ecologistas e impulsa a los participantes del Foro social mundial a proclamar que otro mundo es posible.

Más aún, los nadies actualizan la tradición bíblica del Éxodo, de los profetas de Israel que denunciaban la injusticia, de las bienaventuranzas de Jesús de Nazaret, de sus parábolas del buen samaritano, de Lázaro y el rico comilón, y del juicio final en el que Jesús se identifica con los pobres y los constituye jueces de la humanidad.

Y aunque esta tradición bíblica muchas veces fue olvidada y se exhortaba a los nadies a la resignación y se les consolaba con el cielo futuro… siempre se mantuvo en la Iglesia una línea profética que llamaba a los pobres “vicarios de Cristo” y que inspiró a numerosos movimientos religiosos, de mujeres y de hombres, que desde Francisco de Asís a Charles de Foucauld fueron sensibles a los pobres.

Los nadies están presentes en la opción de la Iglesia latinoamericana por los pobres y en las teologías liberadoras. Los nadies subyacen en la formulación de Juan XXIII que deseaba que la Iglesia fuese ante todo Iglesia de los pobres, en el sueño del Papa Francisco de una Iglesia pobre y de los pobres y en su revolución de la misericordia y la ternura.

Los nadies hoy son no sólo los oprimidos, sino los excluidos, los desechables, las masas sobrantes, son los emigrantes de Lampedusa, las víctimas del terrorismo yihadista, los niños muertos en Siria por armas químicas. Los nadies son aquellos de los que Bartolomé de las Casas decía que Dios siempre tiene memoria de ellos, son los que conmueven el corazón misericordioso del Padre, los que el Espíritu, llamado padre de los pobres, alienta en sus luchas por la vida y por un mundo mejor.

El anciano obispo poeta del Brasil, Pedro Casaldàliga afirma que solo hay dos absolutos, Dios y el hambre, es decir, parafraseado el poema de Eduardo Galeano, Dios y los nadies.

Fuente: TeologíaHoy

 

Diez Puntos Clave sobre ‘Amoris Laetitia’

Aunque ya hace un tiempo que se publicó la exhortación Amoris Laetitia y no ocupe un lugar central en la agenda mediática y (quizás) en las discusiones de Iglesia, el mensaje que ella contiene está destinado a ser fuente de reflexión constante para la Iglesia. Por eso, compartimos este texto, que con gran claridad, da cuenta de 10 puntos claves contenidos en el texto y para tener en cuenta al pensar en cómo nos posicionamos frente a ciertas realidades cotidianas.

Por James Martin SJ

En el reciente e innovador documento del Papa Francisco “Amoris Laetitia” (“La alegría del amor”) le pide a la Iglesia que vaya al encuentro de la gente allí donde esté, que tenga en cuenta las complejidades de su vida y que respete la conciencia de cada uno cuando se trate de decisiones morales. Esta exhortación apostólica es, ante todo, un documento que pretende reflexionar sobre la vida familiar y que desea dar aliento a las familias. Pero incluye también la advertencia del Papa de que la Iglesia no puede limitarse a juzgar a la gente y a someterla a normas sin tener en cuenta sus dificultades.

A partir de las aportaciones del Sínodo de los Obispos sobre la Familia y de las conferencias episcopales de todo el mundo, el Papa expone la enseñanza de la Iglesia sobre la familia y el matrimonio, pero insiste mucho en el papel de la conciencia personal y el discernimiento pastoral. Y urge a la Iglesia a valorar el contexto en el que vive la gente a la hora de ayudarla a tomar buenas decisiones. El propósito es ayudar a las familias —a cada una de ellas— a experimentar el amor de Dios y a saber que son acogidas en la Iglesia. Todo esto requiere lo que el Papa llama “nuevos caminos pastorales” (p. 199).

Señalamos diez puntos clave en este innovador documento del Papa:

1. La Iglesia necesita entender a las familias y a las personas en toda su complejidad.

La Iglesia tiene que ir al encuentro de la gente, allí donde esté. Los pastores deberán “evitar los juicios que no tengan en cuenta la complejidad de las diversas situaciones” (296). “Las personas no pueden ser encasilladas en rígidos esquemas que no dejen espacio al discernimiento personal y pastoral” (298). En otras palabras, no existen tallas únicas. Hay que invitar a la gente a vivir el Evangelio, pero es preciso también acogerlas en una Iglesia que conoce sus dificultades y sabe tratarlas con misericordia, evitando “creer que todo es blanco o negro” (305). La Iglesia no puede aplicar leyes morales como si “estuviera lanzando piedras sobre la vida de las personas” (305). Por encima de todo, su voz tiene que ser una llamada a la cercanía y a la comprensión, a la compasión y al acompañamiento.

2. El papel de la conciencia es primordial en la toma de decisiones morales.

“La conciencia de las personas debe ser mejor incorporada en la praxis de la Iglesia en aquellas situaciones que no encajan con nuestra comprensión del matrimonio” (303). Es decir, se olvida la tradicional convicción de que la conciencia individual es el árbitro definitivo de la vida moral. La Iglesia está “llamada a formar conciencias, pero no a pretender sustituirlas” (37). Sí, es verdad que la conciencia tiene que ser formada por las enseñanzas de la Iglesia, nos dice el Papa. Pero la conciencia tiene que ir más allá de juzgar lo que está o no está de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia. Tiene que reconocer con “una cierta seguridad moral” lo que Dios nos está pidiendo (303). Por eso los pastores tienen que ayudar a la gente no solo a seguir normas, sino a practicar el “discernimiento”, una palabra que implica la toma de decisiones en un clima de oración (304).

3. Los católicos divorciados y vueltos a casar deben ser reincorporados de manera más completa en la Iglesia.

¿Cómo? Teniendo en cuenta lo específico de su situación, valorando los atenuantes, aconsejándoles en el fuero interno (es decir, en conversación íntima entre el sacerdote y la persona o la pareja) y respetando siempre que la decisión última sobre su grado de participación en la Iglesia debe dejarse a la propia conciencia de la persona (305, 300). (No se menciona expresamente la posibilidad de recibir la Comunión, pero es evidente que es un aspecto tradicional de la ·participación” en la vida de la Iglesia.) A las parejas divorciadas y vueltas a casar hay que hacerlas sentirse parte de la Iglesia. “Ni están excomulgadas ni deben ser tratadas como tales, porque integran en todo momento la comunión eclesial” (243).

4. Todos los miembros de la familia están invitados a vivir una vida plenamente cristiana.

Gran parte de “Amoris Laetitia” son reflexiones sobre las enseñanzas que el Evangelio y la Iglesia hacen acerca del amor, la familia y los hijos. E incluye también una buena parte de consejos prácticos que el Papa ha ido desgranando en exhortaciones y homilías acerca de la familia. El Papa Francisco recuerda a las parejas casadas que un buen matrimonio es un “proceso dinámico” y que cada una de las partes tiene que tolerar las imperfecciones y fragilidadesde la otra y “no exigir que el amor sea de antemano perfecto para entonces apreciarlo” (122, 113). El Papa, hablando como pastor, anima no solo a las parejas casadas, sino también a las parejas prometidas, madres embarazadas, padres adoptivos, personas viudas, así como a tías, tíos y abuelos. Se muestra muy atento a todos, para que nadie se sienta minusvalorado o excluído del amor de Dios.

5. Dejemos de hablar de la gente que “vive en pecado”.

En una expresión que refleja un nuevo modo de ver las cosas, el Papa dice claramente: “No se puede decir que todas las personas que viven en una situación que denominamos “irregular” estén viviendo en pecado mortal” (301). Otras personas en “situaciones irregulares” o familias no tradicionales, como las madres solteras, necesitan que se les ofrezca comprensión, consuelo y aceptación” (49). En lo que respecta a estas personas, a cada una de ellas, la Iglesia debe dejar de aplicar leyes morales como si ─en la gráfica expresión del Papa─ “estuviésemos tirando piedras a la vida de esas personas” (305).

6. Lo que puede servir en unos lugares, puede no funcionar en otros.

El Papa no solo habla en términos de personas individuales, sino también en términos geográficos. “En cada país o región se pueden buscar soluciones más inculturadas, más atentas a las tradiciones y a los desafíos locales” (3). Lo que tiene sentido pastoralmente en un país podría parecer fuera de lugar en otro. Por estas y otras razones, como indica el Papa al principio del documento, el magisterium, es decir, la enseñanza oficial de la Iglesia, no puede dejar cada cuestión completamente fijada (3).

7. Se reafirman las enseñanzas tradicionales sobre el matrimonio, pero la Iglesia no debe sobrecargar a la gente con exigencias poco realistas.

El matrimonio es entre un hombre y una mujer y es indisoluble; los matrimonios entre personas del mismo sexo no pueden equipararse sin más al matrimonio. La Iglesia sigue manteniendo su invitación a los matrimonios sacramentales. Por otra parte, la Iglesia ha impuesto a menudo a la gente un “ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto”, alejado de la situación concreta y de las posibilidades efectivas de las familias reales (36). A veces estos ideales han sido un “tremendo peso” (122). Por último, seminaristas y sacerdotes necesitan estar más preparados para entender la complejidad que conlleva la vida de casados. “A los ministros ordenados les suele faltar la formación adecuada para tratar los complejos problemas que deben afrontar actualmente las familias” (202).

8. Los hijos deben recibir educación sobre sexo y sexualidad.

En una cultura que a menudo banaliza o empobrece la expresión sexual, los hijos necesitan entender el sexo “en el marco más amplio de una educación para el amor, para la entrega mutua” (280). Por desgracia, el cuerpo se ve con frecuencia como “un simple objeto para ser usado” (153). El sexo debe ser entendido principalmente como algo abierto a la comunicación de la vida.

9. Los hombres y mujeres homosexuales tienen que ser respetados.

Aunque el matrimonio entre personas del mismo sexo no esté admitido, dice el Papa que quiere dejar claro “ante todo” que las personas homosexuales tienen que ser “respetadas en su dignidad y tratadas con consideración y que hay que evitar cuidadosamente cualquier signo de discriminación, especialmente cualquier forma de agresión o violencia”. Las familias con miembros LGBT necesitan un “respetuoso acompañamiento pastoral” por parte de la Iglesia y de sus pastores, de modo que gays y lesbianas puedan realizar plenamente la voluntad de Dios en sus vidas (250).

10. Todos son bienvenidos.

La Iglesia puede ayudar a familias de toda condición, a personas de cualquier tipo de vida, sabiendo que, incluso a pesar de sus imperfecciones, son queridos por Dios y pueden ayudar a otros a experimentar ese amor. “Amoris Laetitia” nos muestra el rostro de una Iglesia pastoral y misericordiosa que anima a la gente a experimentar la “alegría del amor”. La familia es una parte absolutamente imprescindible de la Iglesia, porque, a fin de cuentas, la Iglesia no es más que una “familia de familias” (87).

Fuente: Teología Hoy