El terreno político, un espacio para los católicos – El legado del Padre Sorge

El pasado 2 de noviembre falleció a los 91 años, el Padre Bartolomeo Sorge. Fue director de la revista ‘La Civiltá Cattolica’ y del Instituto de Formación Política Pedro Arrupe, en Italia.

En conmemoración de su vida y su legado, la oficina de comunicaciones de la Curia General de los Jesuitas comparte un escrito del P. Antonio Spadaro SJ, que nos permite conocer más sobre su vida y obra.

Por Antonio Spadaro, SJ – Actual director de La Civiltà Cattolica

Para Bartolomeo Sorge, Roma, Palermo y Milán eran los sólidos púlpitos de una exuberante concientización vivida con entusiasmo al servicio de la plena maduración de la conciencia democrática de los ciudadanos. Reafirmó la importancia del compromiso de los católicos en la política, colaborando con aliados de diferentes orientaciones culturales y buscando el mayor bien posible en cada contexto concreto. Para el padre Sorge, el problema más urgente era el de devolver un alma a la política, ayudando a la democracia a recuperar su fundamento ético. Por esta razón siempre trató de contrarrestar la tentación de refugiarse en un espiritualismo individual y desencarnado, que lleva a la Iglesia a la “auto referenciación”, a volverse sobre sí misma, a preocuparse sobre todo de sus problemas internos, a encerrarse dentro de los muros del templo, obsesionada por la observancia de las normas canónicas.

Ésta es la entraña de la inspiración del padre Sorge: Dios está presente y actuando en el mundo: no lo ha abandonado, sino que pide ser reconocido donde se encuentra. En ese sentido, Sorge era radicalmente jesuita, contemplativo en la historia, capaz de un discernimiento en la acción. Y también era un fiel intérprete del Concilio Vaticano II y de la inspiración de Gaudium et Spes que expresa la relación madura a lograr de la Iglesia y el mundo. Por esta razón propugnaba la mediación cultural en lugar del “presencialismo”, que se contenta con seguir procesos cuando hay que ocupar espacio. También recordamos que en 1974 el P. Sorge participó en la 32ª Congregación General de la Compañía junto con el P. Carlo Maria Martini y el P. Jorge Bergoglio. No es difícil reconocer, incluso más allá de todas las diferencias de personalidad, un hilo común que une a estas tres grandes figuras.

Fue la convicción del padre Sorge que, después del fin de las ideologías del siglo XX, todas negadas por la historia, tanto los creyentes como los no creyentes pueden converger hacia un programa reformista de cosas por hacer, inspirado en los valores de un humanismo trascendente, pero por mediación de elecciones seculares que pueden ser compartidas por todas las personas de buena voluntad. El presupuesto ignaciano de salvar lo más posible la afirmación del otro fue un elemento fundamental de su forma de dialogar.

Ello implica lo que el padre Sorge llamó “laicidad positiva”, que consiste en encontrarse en lo que nos une entre diferentes, para crecer juntos convergiendo hacia una unidad cada vez mayor, en pleno respeto de la identidad de cada uno.

Dos cosas en mi memoria han caracterizado el legado del padre Sorge, ahora que soy su sucesor en la dirección de La Civiltà Cattolica: por un lado, la lucidez de un pensamiento que se formó gracias al estudio, la profundización y la fuerza de una experiencia, a su manera, que vivió y de la cual fue testigo. El suyo era un apostolado culto, fruto del estudio y uno de sus objetivos era la formación de “multiplicadores”. Por otra parte, la “profecía” y la parresia, la inspiración espiritual, así como la honestidad, para decir que hoy en día no siempre tenemos todas las respuestas definitivas que quisiéramos tener, y que, por lo tanto, el compromiso real y concreto con la historia – incluidos los posibles errores – es fundamental para comprender y actuar bien en el futuro próximo.

El padre Sorge fue también un hombre espiritual que siempre puso entre sus actividades habituales la predicación, el ministerio de los Ejercicios Espirituales, las charlas personales y los encuentros con las comunidades de religiosos a los que acompañaba. En dichos apostolados llevó discretamente su experiencia y su forma de encontrar a Dios en el mundo. Y su espiritualidad personal era sencilla, además de “tradicional”, capaz de realzar la devoción popular. En este sentido también el padre Bartolomeo Sorge fue un jesuita que supo encarnar una amplia disponibilidad apostólica, siempre en busca de Dios en todas las cosas.

Fuente: www.jesuits.global/es

Mensaje de la 40ª Asamblea de la CPAL

Un mensaje dirigido a todo el Cuerpo Apostólico de la Compañía de Jesús en la CPAL, a partir de lo vivido en la 40º edición de la Asamblea de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe.

Desde el 3 hasta el 7 de noviembre se llevó a cabo la 40ª edición de la Asamblea de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) en la que participaron los 12 Provinciales, 2 Asistentes del P. General, 1 Consejero General, 4 Superiores Regionales, 5 Delegados para la misión, el Administrador, el Secretario y el Presidente de la CPAL. En algunas partes de la reunión se contó también con la presencia del P. General Arturo Sosa y de los miembros de los equipos de formadores de los Centros Internacionales de Formación Teológica (CIF). Debido a la situación que vivimos a causa de la pandemia, la reunión fue virtual.

Dos grandes temas se desarrollaron en esta Asamblea. El primero referente a la planificación de la misión de la Compañía de Jesús en América Latina. En este momento estamos terminando la evaluación del Plan Apostólico – PAC 2010-2020, e iniciando la elaboración del PAC que nos guiará en los próximos siete años. Un trabajo enorme de consulta y sistematización ha sido desarrollado por el equipo encargado: más de 3000 colaboradores de toda América Latina y El Caribe han participado en él. La Asamblea reconoció la calidad, la utilidad y el profesionalismo del trabajo realizado. Viene ahora la etapa de la planeación 2021-2028 para lo cual esperamos la participación de muchas más personas, de manera que podamos tener un PAC.2 aprobado para la mitad del año entrante.

La segunda gran tarea de la Asamblea, a partir del proceso en curso, evaluación y ajuste de los CIF en sus 10 años de vida, fue el comienzo de una reflexión, bastante rica, sobre los posibles modelos de formación en la etapa de los estudios teológicos y de preparación inmediata a la ordenación. Se trataba de establecer elementos suficientes de discernimiento para una futura decisión. En este momento se integraron a las deliberaciones tres formadores de cada uno de los CIF.

Hemos ido haciendo un bonito camino de confianza fraterna y de uso regular de la conversación espiritual como método de trabajo para dejarnos guiar por el Espíritu. Los pasos simples a que nos invita ésta – oración, compartir de mociones, diálogo espiritual, búsqueda de consensos, puesta en común – nos dejan siempre con una sensación íntima de que estamos en el camino verdadero del discernimiento, en el que, además de nuestras capacidades de análisis y comprensión nos dejamos guiar por el Espíritu del Señor, el Compañero Jesús a quien seguimos.

Hubo también otros temas importantes para nuestra misión. El P. General Arturo Sosa participó el día 5 de noviembre, que celebramos la fiesta de todos los Santos de la Compañía de Jesús, de una oración por las vocaciones que se transmitió por Youtube (canal: somos jesuitas) y a la cual se unieron alrededor de 650 colaboradores y colaboradoras apostólicos. Luego, ya en la Asamblea nos habló sobre la importancia de la promoción vocacional y de la pastoral juvenil en la misión de la Compañía, haciendo observaciones y sugerencias importantes para quienes gobiernan estas provincias.

En relación con nuestra misión de acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador, el P. General resaltó la importancia del Derecho Universal a Educación de Calidad (DUEC). El Papa Francisco, enterado de que este era uno de lo temas importantes de nuestra Asamblea nos había enviado una nota de saludo y entusiasmo respecto de esta su propia iniciativa (ver imagen). Por ello, en una breve ceremonia preparada por el equipo de la CPAL, el mismo P. General firmó ante nosotros la declaración de su propia adhesión al Pacto Educativo Global y nos invitó a todos, a los participantes de la Asamblea y a todo el cuerpo apostólico de la Compañía, a hacer lo mismo y adherirse también al Pacto Educativo Global lanzado por el Papa el 15 de octubre pasado.

Queremos manifestar una solidaridad especial con todos los compañeros y compañeras del cuerpo apostólico que sufren los rigores de los eventos climáticos en Centro América, así como con todos aquellos que han sido o son tocados de una u otra manera por la pandemia del COVID-19.

Terminamos nuestra Asamblea el sábado 7 de noviembre, en medio de un ambiente de agradecimiento mutuo y de consolación espiritual por los dones que el Espíritu nos concede cuando nos arriesgamos a poner nuestra vida en sus manos y nos dejamos guiar por la conversación espiritual.

Lima, 07 de noviembre de 2020


Además, el Papa Francisco envió un mensaje al P. Rafael Velasco SJ, dirigido a todos los Provinciales reunidos en Asamblea, mencionando especialmente el trabajo en torno al Pacto Educativo Global.

El texto:

R.P. Rafael Velasco

Querido hermano,

Un cordial saludo.

Sé que están reunidos los Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL). Te ruego les hagas llegar mi saludo y cercanía.

Un tema que tratarán es el educativo. Desde hace décadas el pacto educativo (familia-gobierno-escuela) está roto. Creo que éste es un momento propicio para que nos fijemos en este problema. De ahí la iniciativa del Pacto Educativo Global.

Ciertamente que no se trata de una simple renovación, sino más bien recrear, liberarnos de la herencia iluminista de la Ilustración (que pervade todo el sistema educativo) y proponer un camino de integración personal y social donde el lenguaje armónico de la mente, el corazón y las manos convoque al trabajo armónico entre familia-escuela-gobierno.

Les agradezco lo que harán en esta línea. Por otro lado, la Compañía de Jesús es primera, en este asunto, con Fe y Alegría.

Por favor, no se olviden de rezar por mí. Hago lo mismo por ustedes.

Que Jesús los bendiga, la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente

Francisco

Fuente: jesuitas.lat

«Fratelli Tutti»: una puerta a la esperanza

El rector de la Universidad Pontificia Comillas, Julio L. Martínez, SJ, y el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello participaron en el acto de presentación de la nueva encíclica social del papa Francisco, ‘Fratelli Tutti’, un encuentro organizado por la Fundación Pablo VI y la Conferencia Episcopal Española y moderado por el director general de la Fundación, Jesús Avezuela.

El rector de la universidad pidió a los políticos “que no piensen en cómo van a conseguir más votos, sino que se enfrenten a las cuestiones más sangrantes para la humanidad. La pandemia ha venido a agudizar las tendencias, los fallos y las rupturas que hay en nuestras sociedades y dentro de las personas”, reconoció. Martínez destacó la “denuncia profética, con alternativas realistas y prácticas” que se encuentran en «Fratelli Tutti». “No se queda en la crítica, abre al mundo una esperanza«.

«El Papa no es contrario a un liberalismo, de la separación de poderes, que pone al Estado de derecho como un estado en el que nadie pierda…. No puede haber fraternidad en el mundo si no hay justicia. Que se cumpla el derecho internacional”, recalcó el rector de Comillas, quien abogó por “un mundo abierto, que tenga lugar para todos, especialmente a los débiles y los más pobres, y con una multiplicidad de culturas”.

El secretario general de la Conferencia Episcopal, por su parte, afirmó que la encíclica “muestra que estamos llamados a construir un ‘nosotros’, a descubrir que somos un pueblo, en una propuesta de fraternidad universal y de amistad”. “El Papa no hace eslóganes de campaña ni frases para fuego de campamento, sino que nos pide un cambio de estilo de vida”, apuntó y añadió: “Gestar una nueva manera de concebir la economía”.

Fuente: infosj.es 

Recordando a los antepasados para nutrir el presente

Una publicación que comparte la Curia General de los Jesuitas en Roma, sobre la celebración de todos los Santos y Beatos de la Compañía de Jesús, que tiene lugar cada 5 de noviembre.  

En muchos países de tradición cristiana, noviembre se identifica como “el mes de los muertos”. Porque el calendario litúrgico nos propone celebrar, el 1 de noviembre, a todos los santos, especialmente a esa “inmensa multitud de testigos” (Carta a los Hebreos, 12,1) cuyos nombres no se han conservado pero que han contribuido a hacer del mundo un lugar mejor a la luz del Evangelio. Y al día siguiente conmemoramos aún más ampliamente a “todos los fieles difuntos”, y en primer lugar a las personas de nuestras familias que nos han dejado. Es una oportunidad para visitar el cementerio para honrar a nuestros antepasados y rezar por ellos y con ellos.

En este mismo espíritu de respeto y oración, la Compañía de Jesús ha escogido un día a principios de noviembre, el 5, para celebrar a todos los santos y beatos de su historia. Es una forma de invitar a estos compañeros – no siempre bien conocidos en su tiempo, pero que se han distinguido cada uno a su estilo por el servicio – a contribuir hoy a la unidad de la Compañía. Como sucede en el día de Todos los Santos, la Compañía incluye en esta fiesta no sólo a los jesuitas canonizados y beatificados, sino también a los innumerables y empeñados trabajadores a la sombra, que fueron compañeros de Jesús a menudo en el sufrimiento, pero que ahora pueden gozar de la Vida con aquel cuyos pasos siguieron.

Todos estos santos jesuitas pueden ahora alimentar nuestra vida espiritual y nuestros compromisos humanos gracias al ejemplo que han dado y a la comunión espiritual que con ellos podemos disfrutar.

Entrevista al P. Pascual Cebollada, Postulador General de la Compañía de Jesús para las Causas de los Santos

Padre Pascual, ¿puede indicarnos, primero, cuántos jesuitas han sido canonizados y beatificados hasta ahora?

Hasta ahora la Compañía cuenta con 53 santos y 155 beatos. De estos últimos, 149 son mártires, la mayoría formando parte de grupos.

¿Cuántos compañeros jesuitas tienen un “dossier abierto” ahora mismo en su oficina, la del Postulador? ¿Cuáles son los que más requieren su atención en este momento?

En los tres años que llevo en la Postulación General he estado en contacto con unas 60 causas, ocho de las cuales no son de jesuitas. Al mismo tiempo, tenemos otras 35 causas “dormidas”, es decir, comenzadas en su día, pero “sin movimiento” porque no haya devoción por estos Siervos de Dios, o no tengan un vice-postulador que las cuide, etc.

La causa del P. Pedro Arrupe es la que ahora más nos ocupa. Por el hecho de que haya muerto en Roma, la enorme cantidad de escritos suyos que hay que leer y los aproximadamente 80 testigos, al menos, que han de declarar sobre su persona.

Al mismo tiempo, en nuestro trabajo diario vamos “saltando” de una a otra causa según vayan requiriendo nuestra atención.

En un plano más personal, ¿puede hablarnos de dos o tres santos en la historia de la Compañía que le han marcado y que todavía alimentan su vida como jesuita?

San Ignacio, sin duda, por su gran visión de las cosas de Dios. Además, desde el noviciado me atrajo mucho San Pedro Fabro, por su carácter, su trato con las personas, la pericia en dar los Ejercicios Espirituales, su peregrinación por media Europa consolando y reconciliando, y su facilidad para ver a Dios en todo. Al mismo tiempo, siempre me han llamado la atención ciertos santos y beatos “urbanos” como el P. José María Rubio, Alberto Hurtado o Rupert Mayer, por su capacidad para detectar necesidades en las ciudades y responder a ellas ayudando a la gente material y espiritualmente a corto y a largo plazo.

Fuente: jesuits.global

Fallece el P. Bartolomeo Sorge, SJ

El padre Bartolomeo Sorge, jesuita, conocido teólogo y politólogo, falleció el pasado 3 de noviembre, en Gallarate, a la edad de 91 años. Nacido en la Isla de Elba, fue director de la revista ‘La Civiltá Cattolica’ entre 1973 y 1985 y, en los años siguientes, dirigió, en Palermo, el Instituto de Formación Política Pedro Arrupe donde promovió iniciativas políticas, sociales y culturales en favor de la legalidad en franca oposición a la Mafia. 

Destacado en el área de la Doctrina Social de la Iglesia, realizó significativos aportes sobre el compromiso de los cristianos en el campo político, social y económico, los fundamentos democráticos de la sociedad y la promoción de una nueva identidad católica que tuviera su injerencia en la política.

Activo hasta sus últimos días, recientemente fue entrevistado con ocasión de la publicación de la última encíclica del Papa Francisco, sobre la que expreso que «nos lleva a todos a soñar juntos con una economía diferente, en la que ya no tenemos la ilusión de que los mecanismos de mercado por sí solos puedan resolver todos los problemas». Sorge aplaude «la referencia al ejemplo del buen samaritano», que «es típica del estilo del Papa Francisco, que rehuye los discursos teóricos abstractos y prefiere la concreción del testimonio.»

En el siguiente link se puede acceder a la entrevista: Bartolomeo Sorge – Entrevista

 

CPAL celebra su 40ª Asamblea de Provinciales

Del 3 al 7 de noviembre de 2020 se desarrolla, en modo virtual, la 40ª Asamblea de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe – CPAL, con la participación de los 12 provinciales, los dos asistentes del P. General, cuatro superiores regionales y la totalidad del equipo ejecutivo de la CPAL.

Entre los temas principales se destacan la evaluación del Proyecto Apostólico Común (PAC) 2010-2020, la planeación del PAC.02 2021-2028, y la preparación del Año Ignaciano. En la mañana del jueves 5 de noviembre, el P. General Arturo Sosa, S.J. estará presente en un conversatorio sobre las vocaciones y la cultura del discernimiento vocacional. Ese mismo día, en el marco de la celebración de la fiesta de todos los Santos de la Compañía de Jesús y el día por las vocaciones jesuitas, se realizará un encuentro de oración, en vivo, a las 8:00 a.m. (Lima y Bogotá) que será transmitido por el canal de YouTube: Somos Jesuitas.

Otro de los objetivos del encuentro es presentar informaciones sobre el proceso de evaluación de los Centros Interprovinciales de Formación Teológica en sus 10 años de existencia (CIFs) y reflexionar sobre los desafíos para la formación teológica y sacerdotal de cara a la misión de la CPAL.

Esta asamblea ha sido, también, el momento propicio para darle la bienvenida a los nuevos delegados de la CPAL: Sra. Carmen de los Ríos, como Delegada de Misión para el Apostolado Social; P. Alejandro Vera, S.J como Delegado de Misión para las Juventudes y las Vocaciones; P. Luis Valdez Castellanos, S.J. como Delegado de Misión para la Formación y la Espiritualidad; P. Juan José Berli, S.J. como Delegado de Misión para el servicio parroquial y P. Segundo Rafael Pérez, S.J. como Administrador de la CPAL.

Fuente: jesuitas.lat

Santos Mártires SJ, santos con identidad misionera

El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, habló sobre la vocación a la santidad haciendo memoria de la vida de los Santos Mártires jesuitas, su identidad misionera y la herencia que han dejado. Recordó que “la santidad es un llamado para todos, que tiene que ser asumido en la vida diaria, en cada opción, en la cotidianidad”.

“Es cierto que aunque sabemos de ‘la universal vocación a la santidad’ en la Iglesia, los contextos de nuestro tiempo hacen que las palabras ‘santidad’, ‘virtud’ y otras, tengan muy poca presencia en los avances tecnológicos y globalizados de nuestra época”, reconoció.

“Sin embargo, el testimonio cotidiano y silencioso de tantas personas hace que encontremos signos de esperanza. Hemos percibido especialmente en Aparecida que la evangelización, hoy como ayer, requiere que renovemos nuestro compromiso de ser ‘discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida’”, sostuvo.

El prelado puntualizó que “la memoria de nuestros Santos Mártires de las Misiones, con su vida y su sangre entregada en la misión de anunciar a Jesucristo, nos permiten asumir los desafíos presentes”.

“La Iglesia en Misiones, con la fuerza y el gozo de vivir inserta en el corazón de las antiguas Misiones Jesuíticas, es heredera del espíritu que animó a los misioneros a evangelizar a los pueblos indígenas, y que se testimonia en las reducciones dispersas en su territorio”, destacó, y agregó: “En estas tierras han plantado la evangelización hombres y mujeres que vivieron la santidad, entre ellos San Roque González, San Juan del Castillo y San Alfonso Rodríguez, los Mártires de las Misiones”.

“Tenemos conciencia de esta herencia viva de las misiones jesuíticas de Loreto, con la proximidad de Santa Ana y San Ignacio, sumando la cultura y religiosidad de los inmigrantes y la fuerte religiosidad vigente en nuestro pueblo. Todo esto contribuye decididamente a la conformación de una identidad misionera en la que se integra lo antiguo y lo nuevo con sus valores propios”, concluyó.

Fuente: aica.org

CPAL: Segundo encuentro virtual de los jesuitas hermanos en formación

El Hno. Daniel Chaw, SJ de la Provincia del Perú, comparte una recopilación de lo vivido en el segundo encuentro virtual de los hermanos jesuitas en formación de la CPAL.

El sábado 24 de octubre a las 5 pm. (hora de Lima) tuvimos nuestro II encuentro Virtual de Hermanos Jesuitas en Formación de la CPAL. Ahora, ya con mucha más experiencia en el manejo de las plataformas virtuales y adecuándonos a esta forzada normalidad, producto de la pandemia.

Más allá de los inconvenientes particulares de cada ciudad o región, esta virtualidad nos permite en tan solo unos minutos poder conocer lo que vive cada uno de los compañeros. Por ello, además de unirnos por medio de la oración, disfrutamos el trabajo en grupos pequeños para reaccionar a la reflexión del Hermano Rodrigo Castells, SJ (ARU), acerca de la “Visibilidad y Horizonte de la Vocación del Hermano Jesuita”.

Rodrigo Castells nos propuso el desafío de dar continuidad creativa a nuestra vocación en contraste y/o complementariedad entre aquello que caracteriza a muchos de los hermanos, una “vida oculta de Nazareth” y un papel más protagónico en el anuncio del Evangelio. En ese sentido, –tal como pude entender– no es una exigencia ni una reivindicación, sino parte del compromiso que cada hermano debe asumir frente a los retos de la Iglesia y la realidad que vivimos.

Luego del trabajo en grupos, disfrutamos del estreno de una canción creada por uno de los nuestros, el Hermano Antonio Aguilera, SJ (CAM). La música, melodía y arreglos las realizó improvisando un pequeño estudio en su habitación con una guitarra, un micrófono y una laptop e impulsado por ese deseo de comunicar la figura del patrono de los hermanos. No obstante, la letra de la canción surgió tiempo atrás: “… la escribí cuando todavía me encontraba en el Noviciado San Ignacio de Loyola de Centroamérica, en Panamá. Fue justamente para la fecha que en esta ocasión también celebramos: el día de San Alonso Rodríguez, SJ”.

Todos los presentes en la sala virtual nos sentimos conmovidos y asombrados por la canción, tanto que el chat se llenó de pedidos para colgar el enlace en nuestras redes sociales. Ante esto, Antonio nos señala: “…tengo la esperanza de que surgirán más iniciativas que den a conocer la hondura espiritual que hay detrás de este santo. Su profundidad mística, unida a un deseo sincero de servicio que lo llevó a ser un gran acompañante espiritual en medio de su trabajo como portero de un colegio, fue lo que me inspiró. Yo como Jesuita hermano, me siento retado también a seguir su ejemplo».

Este deseo de Antonio, se amplió con el aporte del Hermano Epifanio Lima, SJ (BRA), casi para cerrar la sesión virtual. Nos habló de “Alonso Rodríguez SJ, el místico”. Muy breve para el gusto de muchos, pero nos dejó con deseos de seguir profundizando en un próximo encuentro sobre el servicio de acompañamiento espiritual que prestó San Alonso a sus hermanos más jóvenes.

Finalmente, quedó en manos de la comisión organizadora el envío de los formatos para la evaluación de este II Encuentro Virtual y el pedido para que colaboremos para los posibles temas a tratar para el III Encuentro Virtual el cual se establecería para el próximo año 2021. Nos despedimos no sin antes desearnos un feliz día del Beato-mártir hermano Collins a celebrarse este 30 de octubre y el 31, el del patrono, Hermano Alonso Rodríguez, SJ. Les dejamos el link del vídeo y canción: “Ya voy, Señor” pidiéndoles su difusión. Gracias.

Para escuchar la canción hacé click aquí: Ya voy, Señor – Antonio Aguilera, SJ

Fuente: jesuitas.lat

El buen samaritano: La vida con diferentes viajeros

Una reflexión de James Hanvey, SJ sobre la nueva encíclica del Papa Francisco: «Fratelli tutti».

Por James Hanvey, SJ

La parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 25-37) da marco a Fratelli tutti. Nos invita a una lectura contemplativa y reflexiva de la carta.

Ese tipo de enfoque contemplativo y orante es el que propone San Ignacio en los Ejercicios. Hace del evangelio una realidad contemporánea: el evangelio re-lee y re-escribe nuestra experiencia y nuestro mundo. Así como Jesús usó la parábola en su propio tiempo, así ahora en el nuestro el Buen Samaritano no sólo expone las realidades de nuestras heridas sociales, sino que nos ofrece una cura para ellas. Podemos reconocernos en cada uno de los personajes de la parábola.

Sin embargo, es tan característico de Jesús en estas grandes parábolas de redención no sólo arrojar una luz sobre el quebrantamiento de nuestra situación, sino siempre abrir una puerta para que cambiemos. Cada parábola nos muestra el camino hacia una mejor forma de ser y vivir: una nueva posibilidad, tal vez una que habíamos pensado que era imposible. De hecho, es el encuentro mismo con Jesús lo que hace posible el nuevo camino; él rompe todos nuestros determinismos, tanto sociales como personales.

La vida está hecha de muchos viajes. Hay viajes que hacemos por negocios, otros por deber, algunos por amor y otros por aventura. A veces el camino es fácil y en compañía; otras, difícil y en solitario. No sabemos por qué el hombre hacía el largo camino de Jerusalén a Jericó; sólo topamos con él, malherido a golpes, robado y medio muerto.

Existe una violencia implícita en nuestra vida social provocada por la ley del mercado que dicta que compitamos entre nosotros o que consumamos productos y recursos naturales cada vez en menor abundancia que todos necesitamos para vivir. Los medios de comunicación no sólo nos informan, sino que quieren controlarnos y manipularnos: nosotros, los consumidores, somos nosotros mismos consumidos. Hasta las personas mismas se han convertido en mercancía para ser traficada. Nos sirven una cultura de individualismo que constantemente legitima la prioridad del “yo” sobre los demás.

En la parábola, el hombre golpeado y robado iba solo pero no estaba solo. Varias personas pasaban a su lado. (…) Y sin embargo, sorprendentemente, quien se detuvo fue un samaritano. Al hacerlo, quizá se ponía en peligro, ya que, en esa parte del mundo, él era el forastero, el que debía ser rechazado. El samaritano no se detiene a hacer una evaluación de riesgos ni se pone a calcular ni a comprobar si el herido estaba cubierto por el seguro. Su respuesta es inmediata e incondicional; sólo puede ver la urgencia: una vida pende de un hilo.

También sucede algo más. Cualquiera que sea la forma que tome, no hay modo de describir la sensación de aislamiento y soledad que sufre la víctima de la violencia. Todas las seguridades cuidadosamente construidas que nos dan un sentido de quiénes somos son destruidas inmediatamente. El samaritano no sólo atiende a las heridas físicas, sino también a las heridas más profundas al nivel de la conciencia de sí mismo. Sin decir una palabra, le hace comprender a la víctima que tiene valor y que es digno de atención. De ello no hay duda alguna, miren lo generoso que es el cuidado que proporciona, incluso previendo futuras necesidades.

La parábola del Buen Samaritano nos muestra que nuestra sociedad, nuestras comunidades y relaciones no están permanentemente rotas. Podemos restaurarlas. Y todo puede comenzar con llegar al otro, quienquiera que sea, en cualquier estado en que se encuentre. Podemos decidir que no dejaremos que nadie, ni ninguna circunstancia, disminuyan nuestra humanidad o la de otra persona.

Fuente: jesuits.global/es

Los archivistas en red… según los deseos de la 36ª Congregación General

Raúl González Bernardi SJ comparte una nota sobre el trabajo en red entre los miembros del archivo del gobierno central de la Compañía de Jesús en todo el mundo. 

Un poco de historia

Me integré al ARSI en el año 2012, como asistente del Director. La misión principal del ARSI era conservar los documentos del archivo, y ponerlos a disposición de los investigadores que venían a consultarlos.

La Congregación General 36 (2016) invitó a la Compañía de Jesús a crecer en el discernimiento, en la colaboración y en el trabajo en red. A partir de entonces, en la Curia comenzó a reunirse un comité para reflexionar sobre la misión del ARSI y de la Biblioteca. A comienzos del 2018 iniciamos un proceso de consulta a algunos jesuitas del campo histórico, y a algunas instituciones académicas sobre las posibilidades de colaboración con el ARSI, pensando en crear una “red de archivos jesuitas”.

En mayo de 2018 comenzamos a reunirnos, los archivos jesuitas de Roma, para promover la colaboración, y entonces surgió la idea de organizar un encuentro de archivistas de algunos de los principales archivos de la Compañía. En septiembre 2018 fui nombrado Director Administrativo del ARSI. El encuentro internacional de archivistas se celebró los días 12-15 de febrero 2019 aquí en la Curia General. Como frutos del encuentro creamos un “espacio digital” para compartir información de nuestros archivos. Y comenzaron a trabajar online tres grupos de archivistas, con temas específicos.

Comenzamos a pensar entonces en organizar reuniones de archivistas de las Conferencias de Europa (JCEP), de América Latina (CPAL) y de Asia Pacífico (JCAP). A partir de mayo 2019 hemos tenido videoconferencias con los participantes del encuentro de febrero.

Encuentro de archivistas de JCEP

En julio 2019 se propuso organizar un encuentro de archivistas de Europa en KADOC (Lovaina, Bélgica) en el año 2020, con el objetivo de promover la colaboración y el trabajo en red entre los archivos de la Compañía en Europa. Debido a la crisis sanitaria, en abril 2020 decidimos suspender el encuentro en KADOC (Lovaina), y tener en su lugar un “encuentro online” de dos días, 29 y 30 de septiembre 2020. A partir de ese momento trabajamos en la preparación de este encuentro, con correos electrónicos y con conversaciones TEAMS con los archivistas.

En los días 29-30 de septiembre tuvimos el encuentro virtual de archivistas, en el que participaron 13 archivistas de la JCEP, el P. Franck Janin (presidente de la JCEP), y los miembros del ARSI. En el segundo día del encuentro les propusimos la elaboración de un elenco de los materiales de nuestros archivos del período 1939-1958 (considerando que el Archivo Apostólico Vaticano hizo accesibles estos documentos en febrero 2020). La propuesta fue aceptada con entusiasmo.

La evaluación del encuentro online fue positiva. En particular, los archivistas quedaron impresionados por la presentación que hizo Christian Taoutel, del archivo de Beirut, mostrando los daños causados por la explosión del almacén en el puerto en agosto de 2020 y el trabajo que queda por hacer.

Estoy contento y satisfecho de este nuevo paso en el camino de la colaboración entre los archivos de la Compañía, y espero que podamos continuar en este camino. Se están preparando reuniones virtuales con las Conferencias de Asia y el Pacífico y de América Latina para 2021.

Fuente: www.jesuits.global