Comedor La Sagrada: «somos y hacemos en la medida que estemos en relación con otros»

Desde comienzos del mes de Mayo, en la Parroquia Sagrada Familia de Córdoba, funciona el comedor solidario «La Sagrada». Un grupo de personas de la comunidad parroquial fueron los impulsores de esta iniciativa a la que se fueron sumando manos voluntarias que ayudaron a llegar a más personas. Andrea Andrione es una de las promotoras y colaboradoras de este proyecto, y nos comparte su testimonio sobre lo vivido desde el comienzo, hasta hoy: las motivaciones, los desafíos, las oportunidades.

Todo es posible

En la búsqueda de seguir en contacto, mitigando la falta de reuniones sociales, anhelando charlas entre amigos, colegas, recurrimos a distintas plataformas para de alguna manera estar más cerca.

Durante algunas semanas, noche tras noche, nos “encontrábamos” por Zoom. Nuestras conversaciones recorrieron diversos temas, tales como los estados anímicos propios y de los familiares cercanos, los efectos del aislamiento en cada uno, las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, a nivel global y local.

De estas charlas, de varias horas a veces, con mates o tragos compartidos virtualmente, surgió la posibilidad de colaborar con el Párroco, quien agobiado por las necesidades de algunos feligreses, daba el almuerzo y cena a alguno de ellos.

De una posibilidad, pasó a ser realidad. Comenzamos, primero, recolectando alimentos no perecederos en los edificios aledaños, y entre nuestros contactos más cercanos. Hicimos tres entregas significativas a la Parroquia Sagrada Familia, donde el P. Leo repartía entre los más necesitados.

A la semana siguiente, ésto no alcanzó para atender la demanda que era visible por las calles del barrio.

Sólo un zoom más, nos bastó para organizarnos, conseguir una cuenta bancaria, y diseñar un afiche que se difundió por las redes sociales.

Ante la sorpresa de todos, en dos días conseguimos mercadería, y dar un paso más a las ganas de colaborar, de satisfacer necesidades, dar respuestas a quienes se acercan a la Parroquia. La cuenta bancaria, con mucho dinero. Un espacio disponible, que parecía nos estaba esperando, la cocina de la Sede Parroquial.

Entre los que conformamos nuestros encuentros nocturnos virtuales, amigos, compañeros de trabajo, nos organizamos en grupos de cinco, para distribuir de lunes a viernes, la tarea de cocinar y entregar un plato digno a personas en situación de calle.

Se organizó un menú tentativo, de acuerdo a las donaciones recibidas, fideos, arroz, polenta, lenteja, entre otras. Buscamos el asesoramiento de una Lic en Nutrición, quien generosamente brindó su experiencia para resolver temas a cerca de proporciones y aportes nutricionales para cubrir una dieta equilibrada.

Se comenzó el lunes 4 de mayo, entregando 25 raciones, sólo al mediodía. Para la cena, se sumó otro grupo, y nos fuimos organizando con personas de distintas procedencias, con ganas de colaborar. Desde entonces el Comedor La Sagrada no dejó de funcionar.

En una semana, las raciones entregadas superaron las 100, promedio que se mantiene hasta ahora, tanto en el almuerzo como en la cena, de lunes a lunes.

No todo fue fácil, si bien la tarea de voluntarios se lleva a cabo en un hermoso clima, en el que se prioriza la buena onda, el respeto, nos costó aunar criterios de trabajo, organizar los recursos, optimizarlos, y hacer frente a cuestionamientos de los vecinos que vieron afectada su rutina, al cruzarse con cierto “tipo de gente”, que “desprestigia” al barrio.

Gracias a Dios, las aguas están calmas, nuestra misión sigue, convencidos que el Señor provee y multiplica los panes, metafóra que se puede aplicar a los alimentos y a las manos que colaboran.

Y así, de repente, surgió esta propuesta, que no sólo fue pensada para dar de comer, sino para, de alguna manera concientizar sobre la prevención de covid 19, entregando tapabocas, marcando el distanciamiento, escuchando, conociendo distintas realidades y aprendiendo de todo y de todos.

La vida sorprende y brinda diversas oportunidades, sólo es cuestión de aprovecharlas, de compartirlas.

Solos no podemos con nada… ¡somos y hacemos en la medida que estemos en relación con otros!

Andrea Andrione

 

Para colaborar o para conocer más podes acceder al instagram: /comedorlasagrada

 

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