A. Restrepo SJ: Homilía en Memoria del P. Kolvenbach

Compartimos con ustedes la homilía en memoria del P. Kolvenbach, antiguo Superior General de la Compañía y fallecido en 2016. La misma, fue presidida por el P. Álvaro Restrepo, SJ en la primera misa del III Encuentro de la Provincia de Colombia. A continuación le presentamos las palabras, de quien fuera su asistente para América Latina Septentrional:

Por P. Álvaro Restrepo, SJ

Del P. Arrupe al P. Kolvenbach

Queridos compañeros, candidatos a la Compañía, colaboradoras y colaboradores laicos:

Las Constituciones [736] Parte Nona, dicen que el General de la Compañía tiene toda la autoridad sobre personas, comunidades y obras “ad aedificationem”, es decir para provecho de la Compañía.

Quienes tomamos parte en esta Asamblea hemos vivido durante los generalatos del P. Pedro Arrupe y de P. Peter-Hans Kolvenbach; el primero gran profeta, el segundo gran maestro.

Me corresponde tener unas palabras de agradecimiento a Dios por el P. Kolvenbach a quién conocí siendo su Asistente para América Latina Septentrional.

Durante las “murmuraciones” de la CG 33 caí fácilmente en la cuenta de que él estaba entre los más posibles candidatos a General. Mis compañeros latinoamericanos me pidieron que lo entrevistara con el fin de formarnos una imagen más completa de él.

¿Qué piensa usted de la Teología de la Liberación? le pregunté. No la conozco, fue su respuesta. Pero a continuación añadió: yo me formé en la Teología de los Padres de la Iglesia y varios de ellos tienen opciones muy claras y tajantes en favor de los pobres.

Como para alargar al menos un par de minutos más la entrevista, aventuré otra cuestión: ¿qué opina de la oración comunitaria? Si trabajamos juntos y discernimos juntos es evidente que tenemos que saber orar juntos, es decir formar verdaderas comunidades.

Los pobres… trabajar juntos, discernir juntos, orar juntos… Asocié inmediatamente al P. Kolvenbach con el P. Arrupe, profeta del compromiso con los pobres y de la unión del cuerpo de la Compañía.

Me pregunté entonces cómo se situaría el nuevo General con respecto a su antecesor. Cualquier interrogante o duda desaparecieron porque Kolvenbach se apropió creativamente del pensamiento “arrupiano”.

En sus cartas a toda la Compañía, en sus discursos, en las visitas que hizo a las Provincias tenía siempre presente al P. Arrupe:

“Hace diez años, la víspera de los Santos Mártires Japoneses, el Señor de la Viña llamó a sí a nuestro compañero de ruta el Padre Pedro Arrupe.

Él no vaciló, sobre todo como Superior General, en lanzar a sus amigos en el Señor por todas las rutas del mundo para proclamar con su palabra y su acción la promoción de una justicia que vive la plenitud del Evangelio por y con los pobres. Nos llamó a inculturar el Evangelio y a abrir nuestra misión a un encuentro auténtico con los hombres y mujeres de buena voluntad en todas las culturas y religiones, sin excluir la increencia moderna. Nos invitó además a hacer frente al drama de los pobres entre los pobres, los refugiados y las personas desplazadas en un mundo cada vez más inhóspito.

Su palabra tan franca y tan verdadera a nadie dejaba indiferente, sobre todo cuando hablaba del Espíritu que renueva la Iglesia y renueva y la vida consagrada en particular a la de la Compañía.

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Templo Misional de San Ignacio de Mojos Luce una Nueva Imagen Restaurada

En la Parroquia y el Gran Cabildo Indígena de San Ignacio de los Mojos, una localidad al centro-norte de Bolivia se realizaron obras con el objetivo de recuperar la ornamentación orginal del Templo Misional.

Por Fabio Garbari SJ

El 21 de julio en la localidad de San Ignacio de Mojos se finalizaron las obras de ornamentación del Templo Misional que estuvo afectado a una serie de restauraciones desde el 2015.

Antes de comenzar con el trabajo, se realizó un estudio sobre las características ornamentales originales de la construcción y se buscó devolverle la identidad que fue perdiendo.

“Las crónicas señalan que este templo fue una de las mejores de la 27 que existieron aquí en Mojos (Beni). A mediados del siglo pasado este templo ha ido cayéndose. Por bonito y grande que lo hubiesen hecho, ya se estaba cayendo y el padre Estanislao de Marchena, con el pueblo, lo restauró, pero lo hicieron ya no buscando las maravillas que las crónicas nos dicen, sino simplemente buscando que no se cayera”, dijo Fabio Gabari, párroco de San Ignacio de Mojos.

Para los trabajos se recurrieron a materiales, como ladrillos y calaminas de metal, que nada tienen que ver con la estructura original de la edificación.

“Ha sido en 1997 que se decidió volver a la maravilla que había y que cuentan los jesuitas antiguos. Se reconstruyó este templo sobre el exacto diseño de lo que era el templo original que se inauguró en 1752. Aquella obra se quedó así porque no se sabía cómo adornar, cómo eran los dibujos, las columnas, los adornos”, agregó.

Según el padre Fabio, en 2015 se empezó con los trabajos de investigación acerca de los vestigios y aprovechando aquello se decidió tallar las columnas, refaccionar la infraestructura, pintar el frontis del templo misional. “Trabajo que se hizo con el aporte y apoyo de la población ignaciana”, remarcó.

“No sabemos si las columnas eran así originalmente, pero sí sabemos que esos dibujos los ignacianos los hicieron. Hemos querido hacer este trabajo junto a la población. En esta ocasión quisiera agradecer que pusieron su presencia y esfuerzo en el pueblo de San Ignacio”, añadió.

Fuente: Noticias Fides

 

Repercusiones del Gobierno de Donald Trump

En busca de claves para interpretar la política del actual gobierno de los Estados Unidos, Noticias UCC aprovechó la presencia del Director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown, Ph. D Matthew Carnes, SJ para entrevistarlo en torno a los temas de la conferencia ofrecida el pasado 3 de julio, “El impacto de las políticas de Donald Trump en América Latina”.

¿Cómo ve Trump a la latinidad, en general?

Tiene la imagen de muchos inmigrantes tomando trabajos de gente nativa e involucrados en actos criminales. Lo cierto es que la criminalidad entre latinos es menor a la población en general y en cuanto al saldo con México, es negativo, están regresando a su país muchos que nos han enriquecido durante las últimas décadas.

El término Latinoamérica engloba una diversidad cultural y social ¿cree usted que Trump la conoce?

No tiene conocimiento en profundidad de la región, está dejando esto a su vicepresidente, Mike Pence (que viajará a Latinoamérica en agosto) y a su Secretario de Estado, Rex Tillerson que tiene algún conocimiento de la región por su actividad empresarial (Exxon Mobile). Me preocupa que no tengamos un Subsecretario de Estado para Latinoamérica ni un equipo que muestre cuál es su plan para la región.

¿En la visión de Trump prima lo mercantil o lo geopolítico?

Habla mucho de acuerdos pero en su retórica siempre hay un ganador y un perdedor, no como el pensamiento neoclásico en el cual el acuerdo puede beneficiar a ambos, es un gran cambio en las reglas del juego. Trump critica acuerdos “malos” como el TLC con Canadá y México o el Transpacífico pero a pesar de su retórica no salió de la Otán. Trump habla “a lo grande”, exigiendo mucho, como un hombre de negocios, pero su equipo es más equilibrado, quieren acuerdos comerciales a largo plazo; tengo la esperanza de que seguiremos en la línea de la posguerra. En cuanto a la estrategia global, no sé si la tiene. Está abriendo una gran puerta en otros países, como en Europa; China está lista para entrar en estos mercados y su poder puede llegar a reemplazar a los Estados Unidos.

Sobre Argentina, ¿puede el conocimiento mutuo y la sintonía con Mauricio Macri predisponer mejor a la relación entre los dos países?

Yo diría que sí, Trump es de los que forman opinión de una persona a primera vista y el buen trato con el presidente Macri abre puertas; pero no quiere invertir mucho dinero público en Latinoamérica, lo máximo que puede hacer es dejar abiertas puertas a la inversión privada. Latinoamérica está en un momento de mucho potencial, a largo plazo estará más lista para ser socia en el mundo de los negocios que en el último medio siglo. Muchas empresas quieren invertir en la región y Trump no va impedir este proceso.

Sobre el futuro ¿en qué medida el pensamiento que Trump representa y las medidas económicas que toma va permanecer en el mediano y largo plazo?

Trump representa a un sector que perdió mucho en las guerras del librecambio (puestos de trabajo) y en las de la cultura (matrimonio, familia), están desubicados; la pregunta es si es el último grito de quienes representan un 40 % de la población (porcentaje en descenso). El nacionalismo no es único de EE.UU, es una respuesta extendida contra la globalización y que enfrenta a una realidad de solidaridad, esto nos puede costar mucho en el futuro.

En cuanto a las medidas económicas, los cambios realizados son difíciles de revertir y permanecen a largo plazo. El achicamiento hecho por Reagan dejó un Estado con menos recursos hasta al gobierno de Obama, lo que están haciendo hoy con el sistema de salud o los impuestos restará peso y poder al Estado en el futuro.

Por último, ¿puede el desacuerdo en torno a los acuerdos internacionales contra el cambio climático significar una confrontación que desgaste a los EE.UU.?

Los cambios en términos de medio ambiente también tienen efecto a largo plazo en los EE.UU. A pesar de su salida del acuerdo, muchos Estados (dentro del país) están siguiendo otra línea. California, la sexta economía del mundo, tiene reglas medioambientales fuertes, por fuera del gobierno de los EE.UU; son fuerzas de la economía del país que enfrentan el problema, esto me da esperanza en el largo plazo.

Fuente: Prensa UCC

Dios es Plural

La fe cristiana no es posible desde el aislamiento sino compartiéndola con otros.

¿Quién puede imaginar un club de fans o una asociación deportiva compuesta por el cantante en cuestión, o los jugadores del equipo, y yo? ¿Duraría? ¿Con quién compartir la vibración del momento en que, por privilegio especial nos (me) permiten el acceso a camerinos a por un autógrafo en persona? ¿A quién abrazar en el momento del esperado o sorprendido GOL? ¿A quién mirar transmitiendo el brillo en los ojos que expresa todo lo que bulle sin necesidad de palabras? ¡Qué tontería! No es ni imaginable porque no tiene sentido, es incompatible hablar de club de fan sin ellos, el plural lo dice por sí mismo.

No soy fan de Alejandro Sanz, aunque me gusten algunas de sus canciones, ni socia del Cádiz club de fútbol pero… ¿cuánto tiempo duraría apasionada por el Señor acudiendo sola a estar con Él, celebrando sola una Navidad o Pascua de Resurrección sin nadie que entienda las lágrimas que brotan por la emoción, o los bostezos por el sueño en alguna que otra oración…? ¡Qué tontería! No es imaginable si quiera, porque no tiene sentido, es incompatible hablar de Dios sin hablar de más de uno, de humanidad, de relaciones, de afectividad de… pues ¿qué estamos celebrando sino el regalo y la sorpresa de encontrarle, unidos, en la encarnación? Es incompatible hablar de Dios y no hablar al mismo tiempo de Iglesia.

¿Quién soy? Desde la encarnación “el nosotros de Dios”… y el plural vuelve a hablar por sí mismo. ¿A quién pertenezco, cuáles son mis raíces? No hay que inventarlas, sólo recordar que bajo tierra están, y desde ahí dándonos vida, manteniendo y sosteniendo nuestro ser, nuestra identidad. Ese es su sitio, y como la cabeza la solemos llevar bastante alta, vemos que hay horizonte sí, pero porque hay tierra, hay esperanza sí, pero porque hay raíz, hay sueños sí, pero porque hay savia. Sólo hay que parar, escuchar y reconocerlo: Iglesia. Sé que soy Iglesia, siempre lo he “sabido” ¿experiencias de Iglesia? las que me hacen sentir en casa, las que hacen vibrar, templar y sonreír a mi raíz ¿A quién pertenezco? A la Iglesia. Lo sé.

Y es que tiene su lógica. “Cuando dos o más se reúnen…” (deporte, asociación, peña de carnaval o de caza) da gusto pasar cerca y respirar la vibración que desprenden, el olor, el sabor, el ruido, la música… porque comen y beben juntos, ríen y cantan juntos, celebran y sufren juntos, luchan juntos, buscan y encuentran juntos (la lotería la han jugado juntos, la repartirán juntos si les toca y seguramente la gastarán juntos) Y es que tiene su lógica. Ese juntos es el Señor, el que moviliza y hace VIDA desde la raíz. Siempre nos han exhortado a levantar la cabeza, llevarla alta y no como un avestruz (pobre animal…qué nos ha hecho él) Hoy te invito a imitarle de vez en cuando, agacha la cabeza hasta que se hunda en la tierra y ahí encuéntrate con tu raíz, nuestra raíz ¡es el Señor! Y déjate sorprender porque ahí, abajo, hay un núcleo, un centro, sólo uno, y para todos. Descúbrelo, o haz memoria y RECREALO.

Fuente: Pastoral SJ

Día del Migrante y el Refugiado

Acoger, proteger, promover e integrar son los cuatro verbos que nos propone el Papa Francisco como una respuesta común al problema de las migraciones. Pero ¿es tan importante la migración? ¿En que consisten estos 4 verbos?

Puede sonar fuerte hablar de los migrantes como un problema, por eso, para comprender la complejidad del asunto es necesario que abramos los ojos a la realidad y que veamos aquellos hechos que efectivamente problematizan la migración, como por ejemplo, que la mayoría de los países pongan muchísimas trabas a los migrantes, que los inmigrantes habitualmente viven en la pobreza y son además criminalizados, que la mayoría de la población migrante vive a los márgenes de la ley sin poder acceder a la justicia, la educación de calidad ni la salud pública, que son discriminados y que como si esto fuera poco suelen ser el primer objetivo de las bandas de crimen organizado.

En Argentina 1 de cada 20 habitantes es inmigrante, mientras que en Uruguay 1 de cada 47 personas de su población es inmigrante. Entonces ¿seguís pensando que la migración no es tan importante? ¿Seguís pensando que es un tema que no hay que revisar, del que no hay que hablar y en el que no hay que meterse?

Esta es la problemática (en pocas palabras) que el Papa Francisco nos invita a superar con los 4 verbos:

Acoger

Cuando el Papa nos habla de acoger hacer referencia a ampliar las posibilidades para que los migrantes puedan entrar de modo seguro y legal en los países de destino; pero este acoger también tiene que darse en nuestros corazones, debemos estar dispuestos a aceptar a los migrantes como vecinos, como compañeros de clase y de trabajo, debemos evitar toda clase de discriminación y acogerlos como nuestros hermanos.

Proteger

En este verbo convergen todas las acciones que se puedan dar en defensa de los derechos y la dignidad de los migrantes, independientemente de su estatus migratorio; pero este proteger implica para nosotros una actitud de intransigencia hacia la discriminación, nos implica salir como defensores de nuestros hermanos migrantes en el día a día, en nuestro grupo de amigos, en nuestros trabajos y hasta en nuestras familias.

Promover

con este verbo el Papa Francisco nos invita a trabajar con el fin de que a todos los migrantes se les dé la posibilidad de realizarse como personas en todas las dimensiones que componen la humanidad. Este verbo nos implica un salir de nosotros mismos para convertirnos en hombres y mujeres que luchan por el crecimiento individual de cada persona (y en esto entra cada migrante), deseando que en verdad puedan desarrollarse íntegramente.

Integrar

Este último verbo refiere a la gran cantidad de oportunidades de enriquecimiento intercultural generadas por la presencia de los migrantes, sabiendo que el contacto con el “otro” nos lleva a descubrir su “secreto”; tenemos que abrirnos a él para aceptar sus aspectos validos y contribuir así a un conocimiento mayor de cada uno y a una fraternidad entre hermanos.

Hacer carne estos cuatro verbos en nuestro día a día nos implica hacernos parte de la gran familia humana, y así ser parte de los que Jesús cuenta “siendo extranjero me recibiste”

 

S. Alberto Hurtado SJ: Hay que Darse con una Sonrisa

Una Reflexión sobre San Alberto Hurtado y su capacidad de llegar y motivar los corazones de las personas para ponerse al servicio.

¿Cuál fue la magia del Padre Hurtado? ¿Dónde radicaba esa fuerza que movía los corazones? Sin duda, en su relación personal con Jesús. En un amor apasionado por ser otro Cristo.

¿Pero cuál era su arma secreta para entrar en los corazones? Algunos podrán decir que es una ingenuidad o una nimiedad. Creo que mucho de lo que hizo se jugó en su sonrisa. Sí, en esa sonrisa transparente –tal vez, la sonrisa de Dios-, esa sonrisa que abría los corazones, derribaba cualquier obstáculo, espantaba las penas, unía a las personas.

“¡Contento, Señor, contento!” No es la alegría ingenua de quien parece no darse cuenta de las cosas, de los dolores y de las carencias de los demás y pasa por la vida sin afectarse con nada. No, la del Padre Hurtado, es la alegría de quien acepta su vida, reconoce los regalos recibidos, no esconde sus dolores, pero pone toda su confianza en el amor bondadoso y paterno-materno de Dios.

“¡No sólo hay que darse, sino darse con la sonrisa!” Acá hay tanto que aprender. Quien está así de contento, buscará por todos los medios transmitir esa convicción. Eso es lo que hacía el Padre Hurtado. Por eso su energía incansable. Quería contagiar su alegría, la dicha que sentía por dentro. Compartirla, especialmente, con los que más desfavorecidos.

Es la alegría de Cristo resucitado: porque conoce el dolor, porque lo ha vivido y se ha dejado afectar por él, es capaz de consolar.

“¡Contento, Señor, contento!” es la expresión del que está consolado con quien se es, y antes de manifestar una queja, un lamento, encuentra muchas razones para agradecer. Solo quien tiene esta experiencia interna, se volcará a servir enteramente a los demás, no importando lo que haya que hacer. Hasta que no se produce esta experiencia, uno gasta tiempo en sí mismo, porque toda la atención está puesta en la propia búsqueda o necesidad.

Qué gran cosa sería si a todos se nos viera contentos. No con la alegría impuesta, fingida. No con esa máscara que a veces nos ponemos y nos hace aparecer con un rictus que acalambra el rostro, sino la alegría que nace de un corazón que se siente amado aún en medio de las dificultades.

Que San Alberto nos ayude en este camino.

Fuente: Fundación Manos Abiertas

S. Alberto Hurtado SJ: ‘¿Cómo Vivir la Vida?’

En el día de San Alberto Hurtado, compartimos un fragmento de uno de sus escritos más populares.

¿Cómo vivir por tanto, mi Vida?

En espíritu de fe. Lo que supone antes que nada comprensión de que Dios es Dios y yo soy yo. Que él lo es todo, la primera, la grande, la inmensa realidad nunca pasada de moda. El primer sitio es el suyo: a su luz deberá mirar todas las demás cosas. La grandeza inmensa de Dios dominando los mundos todos, los hombres, mi vida y tratando de tener los oídos abiertos para conocer su santísima voluntad, norma de toda mi vida. Para el sacerdote lo mismo que para el seglar esta voluntad divina es la suprema realidad.

1.- La voluntad de Dios es nuestra santificación. Hambre y sed de justicia, de santidad. En la jerarquía de amores o valores, lo primero mi santificación, a velas desplegadas, a pesar de vivir en el siglo XX, o mejor santificándome en el siglo XX y santificando el siglo XX. Y esto no es problema de prácticas, más o menos: es problema de pedir, suplicar, clamar al Señor, el serle fiel en lo grande y en lo chico y la resolución de poner por obra sus inspiraciones y de organizar mi vida en forma que mi santificación sea una gran realidad.

2.- Un gran amor a Cristo, autor y modelo de nuestra santificación. Contemplar con amor su vida para copiar en la mía sus rasgos, para seguir sus consejos, que son dados para el siglo XX, para mí. Y con inmenso valor -eso es tener fe- arrojar la red, lanzarme a realizar el plan de Cristo por más difícil que me parezca…. por más que me asisten temores… con la consulta prudente para determinadas resoluciones. Seguir a Cristo y realizar sus designios sobre mí.

Mi ideal central es ser otro Cristo, obrar como él, dar a cada problema su solución. El cuadro de mi vida será aquél en que la Divina Providencia me ha colocado, con mis deberes de estado, pero todo realizado cayendo en la cuenta de que Cristo y yo somos uno: que trabajamos.

Entre los deseos más queridos de Cristo está el de que amemos a nuestros hermanos con el mismo amor que él demostró por ellos. Por eso mi vida cristiana, ha de estar llena de celo apostólico, del deseo de ayudar a los demás, de dar más alegría, de hacer más feliz este mundo. No sólo “nota” apostólica sino consagración entera en mi espíritu y en las obras. Una vida sin compartimentos, sin jubilación, sin jornada de ocho o doce horas.

Toda la vida entera y siempre para vivir la vida de Cristo. Al avanzar en años disminuye el ritmo vital, el idealismo primero es menos intenso, pero por la fe no disminuirá en nada la consagración de mi vida a Cristo. Y esto en cualquier género de trabajo. Lo normal en la vida cristiana, al contrario del Ejército, es que al avanzar en años se ocupan puestos secundarios… Eso no influye en nada. ¡Para lo que Cristo quiera servirse de mí!

3.- Y esta vida de fe, que es sustancialmente un amor alimentado por una intensa vida interior: vida de oración, vida de meditación, vida de sacramentos, vida de ejercicios, vida de lectura espiritual, de amistades espirituales, de ambiente espiritual para poder, sin salir del mundo, ser sal del mundo y su luz.

4.- Así tendremos el cristiano que el siglo XX necesita, realista y santo. Una legión de éstos salvará la humanidad.

Fuente: CPAL SJ

Las Cartas de San Ignacio

La espiritualidad de Ignacio se refleja en las miles de cartas enviadas a diferentes personas a lo largo de su tiempo en la Compañía.

La comunicación por carta ha sido uno de los medios de comunicación más importantes en muchos períodos de la historia,  hoy superado por otros muchos más rápidos y atractivos. Precisamente Ignacio de Loyola vivió en una época (el siglo XVI) donde dicha comunicación estaba en pleno apogeo. Él fue uno de los grandes escribanos de la época, pues se conservan unas siete mil cartas amén de otras muchas que se perdieron.

En su epistolario llama la atención la variedad de personajes con los que se comunicó por este medio, tanto de los altos estamentos civiles (Carlos V, Felipe II, Juan  III de Portugal…), como religiosos (Papas, obispos, cardenales…), tanto con personajes posteriormente santos (Francisco de Borja, Francisco Javier, Pedro Canisio, Juan de Ávila,…), como con mujeres laicas (Inés Pascual, Isabel Roser…), tanto con religiosas de clausura (Teresa Rejadell,…) como con jesuitas esparcidos ya por medio mundo sin que falten las dirigidas a familiares y amigos.

El estudio a fondo de las cartas ha  puesto de manifiesto la importancia de su espiritualidad formulada especialmente en el libro de los Ejercicios y en las Constituciones y  su capacidad para iluminar desde ella las mil y una situaciones que le iban presentando la gran variedad de destinatarios de las mismas. Sin duda alguna fue uno de los medios más importantes por el que canalizó su preocupación apostólica de “ayudar a las ánimas”.

Hoy diríamos que Ignacio fue un gran comunicador a la vez que un gran acompañante, cualidades que le han convertido en un auténtico “líder espiritual”.  Liderazgo envuelto en una característica esencial de su personalidad –tanto humana como espiritual- que fue la discreción con la que trataba a cada persona, adentrándose con delicadeza en su interior y procurando dejar a la persona con quien trataba pacificada y consolada. Hoy que se valora tanto el acompañamiento espiritual, tenemos en Ignacio un auténtico maestro del mismo. Pues han cambiado los medios de hacerlo pero persisten algunas constantes que Ignacio cultivó de un modo especial.

Fuente: Espiritualidad Ignaciana

La Escuela de Liderazgo Político ya tiene sus Primeros Candidatos

La institución que coordina  Rodrigo Zarazaga SJ se propone formar una nueva generación de dirigentes. Durante su tercer año de vida, la Escuela comienza a ver los frutos de su trabajo: tres egresados compiten por Cambiemos y Unidad Ciudadana.

Por primera vez, egresados de la Escuela de Liderazgo Político, institución liderada por el sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga que atraviesa su tercer año de vida, pelearán en los próximos días por un lugar en el Congreso de la Nación y en la Legislatura porteña. Los precandidatos -dos de Cambiemos y otro de Unidad Ciudadana- contaron a LA NACION cómo llegaron a la política y qué aportes esperan concretar.

Gregorio Hernández Maqueda es precandidato a diputado nacional de Cambiemos por la provincia de Córdoba. Es abogado y, con 25 años, es el candidato más joven a diputado en todo el país. «Siempre fui el más chico, pero la capacidad no tiene que ver con la edad, sino la experiencia, la integridad y los valores», dijo.

Su vocación política nació a los 14 años, cuando empezó a ver por TV una «melena rubia portada por una señora que decía lo que pensaba». Así, sintió la necesidad de trabajar con Elisa Carrió y a los 17 años, cuando terminó el colegio, mandó un mail y se afilió a la Coalición Cívica ARI.

«En mi casa siempre se debatió de política», dijo a LA NACION Juan Manuel Valdés, precandidato a legislador porteño por Unidad Ciudadana. El hecho que lo llevó a comprometerse con la política fue la crisis de 2001. «Me tocó vivirla desde muy cerca. Mi colegio quedaba a la vuelta de la Plaza de Mayo», agregó.

El licenciado en Letras de 29 años militante del Partido Justicialista aseguró que su mayor preocupación es la grieta social. «En 2003 se inauguró una etapa de reparación de derechos. Las políticas sociales fueron políticas de inclusión. Por eso me comprometí con el FPV y con Unidad Ciudadana, con Néstor Kirchner y con Cristina», explicó.

Juan Manuel López, un abogado de 33 años, es precandidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires de Vamos Juntos. Como Valdés, viene de una casa con «mucha política». «Mi recuerdo de niño es jugar con los hijos de los amigos de mis papás y volver a la mesa de los grandes para escucharlos debatir», dijo a LA NACION. No era cualquier mesa, en ella se encontraban un intendente radical y el peronista que había competido contra él.

Trabaja también con Carrió hace casi ocho años, en la agenda parlamentaria y la agenda más pública de denuncia e informes, pero su llegada al círculo de la diputada no fue como la de Hernández Maqueda.

«Tardé más años en llegar a Lilita. Tenía un prejuicio con la política. Pero hoy estoy convencido de que es la única herramienta posible para transformar la sociedad«, dijo.

Sobre el hecho de haber compartido la cursada en la Escuela de Liderazgo Político con dos referentes de Cambiemos, Valdés dijo: «La confrontación política es natural. Creo que lo que hay es una diferencia muy profunda respecto de un proyecto de país, pero eso no quita que uno no pueda tener respeto por las ideas del otro. Igual, no cambio mi espacio político». El joven candidato es hijo del dirigente justicialista y ex embajador ante la Santa Sede Eduardo Valdés.

Crítico del actual oficialismo, Valdés agregó: «Vengo a aportar convicciones de que hay que defender a los sectores más vulnerables, que se ven hoy más descartados por la política económica, que ha privilegiado a pocos. El Estado tiene que tener como prioritario el sostenimiento del consumo, el mercado interno y la industria nacional».

Hernández Maqueda respondió con las «acciones y hechos» de su partido: la devolución del 15% de los fondos de la Anses a las provincias, el traspaso de la justicia nacional a los porteños, la creación de una policía de la ciudad y la reestructuración de los subsidios para los servicios. Ideas que volvieron a ser refutadas por Valdés.

Sobre su aporte para el Congreso, Hernández Maqueda dijo: «Si tengo una obsesión es la reforma tributaria. Una rebaja drástica de los impuestos, que beneficie y posibilite estar en regla». López, por su lado, quiere aportar al diálogo y desde su formación apunta al Poder Judicial. «Quiero una Justicia que funcione, independiente. Desde el Congreso se tiene que controlar al Poder Judicial, que de los tres poderes de Estado es el que tiene más deudas con la sociedad», concluyó.

Fuente: LaNación 

“La Silla Roja”, Un Plan de Educación Inclusiva de Fe y Alegría

Durante el mes de Julio se realizó una jornada en la zona céntrica de la ciudad de Corrientes para difundir el plan solidario que tiene como objetivo colaborar con la reinserción escolar de niños que por motivos socio-económicos se han quedado al margen.

La entidad Fe y Alegría difundió el alcance de su programa educativo “La silla roja” que apunta a defender el derecho de una educación inclusiva, y que se desarrolla a nivel nacional y continental. “En Argentina estamos presentes desde 1996 ofreciendo educación gratuita en localidades con altos índices de pobreza y analfabetismo de las provincias de Salta, Jujuy, Chaco, Corrientes y Gran Buenos Aires”, señalaron en su presentación desde la ONG, cuyos representantes estuvieron en la mañana en la zona de plaza Vera.

“Nuestras líneas de acción se trabajan principalmente desde nuestros Centros Educativos y Comunitarios, donde ofrecemos educación de calidad desde el nivel inicial, primario, secundario hasta la formación técnico-profesional (títulos reconocidos oficialmente), además de educación no formal, programas de prevención de violencia (valores), capacitación laboral y otras actividades en pos de la promoción social”, resaltaron. Explicaron que “La silla roja” simboliza el lugar vacío de niños, niñas y jóvenes que no tienen acceso a la educación. Se calcula que en el mundo hay 263 millones de chicos en esas condiciones. En la difusión invitaron a ser socios de esta iniciativa, para lo cual pueden consultar la dirección web: www.feyalegria.org.ar.

En la Argentina incluyen en educación a 643 niños y niñas en nivel Inicial; 1.943 en nivel Primario; 1.396 jóvenes en el Secundario; 1.945 adultos en formación profesional; 221 en centros comunitarios; y con más de 400 docentes y educadores contemplados en la iniciativa que en total llega a 6.148 personas.

“La transformación social que vivimos y promovemos se basa en los valores de participación, justicia, equidad, dignidad y solidaridad, resaltaron y agregan: “Nos distingue una metodología educativa popular integral que ha ido evolucionando y perfeccionándose a lo largo de los años, enriqueciéndose con el intercambio de experiencias”.

Fuente: El Litoral