Que las redes sociales sirvan para unirnos, no para aislarnos

Sobre la 53° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

Por Ignacio Fernández González

Las redes sociales constituyen una ocasión para favorecer el encuentro con los demás, pero también pueden potenciar nuestro autoaislamiento, como una telaraña que atrapa. Así lo dijo el vocero oficial de la Diócesis local, Felipe Gutiérrez Rosales, quien ponderó la 53º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, con sede en Panamá, que se celebró el 26 de mayo, en el marco de la solemnidad de la Ascensión del Señor.

Comentó que el Papa Francisco en su mensaje, refirió que “somos miembros unos de otros”; e invitó a reflexionar sobre los desafíos del contexto comunicativo actual, y el anhelo del ser humano que no quiere permanecer en su propia soledad.

Advirtió que los jóvenes son los más expuestos a la ilusión de pensar que las redes sociales satisfacen completamente en el plano relacional; se llega así al peligroso fenómeno de los jóvenes que se convierten en “ermitaños sociales”, con el consiguiente riesgo de apartarse completamente de la sociedad.

«La figura de la red nos invita a reflexionar sobre la multiplicidad de recorridos y nudos que aseguran su resistencia sin que haya un centro, una estructura de tipo jerárquica, una organización de tipo vertical. La red funciona gracias a la coparticipación de todos los elementos”. Agregó que hay que sumarnos a una red hecha no para atrapar, sino para liberar, para custodiar una comunión de personas libres.

La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se viene celebrando en la Iglesia desde el año 1967; fue instituida por San Pablo VI por expresa voluntad del Concilio Vaticano II y mediante el Decreto ‘Inter Mirifica’, sobre los medios de comunicación social.

Fuente: www.riial.org

 

Hablemos de violencias

En el marco de nuestro compromiso por una universidad libre de violencias, la Universidad Católica de Córdoba (UCC) creó la Comisión de Bienestar Universitario, un organismo interdisciplinario que tiene como objetivo prevenir, atender y concientizar sobre casos de violencias de género. Su coordinadora, Beatriz Ergo, cuenta sobre su experiencia en este tema,  la importancia de esta iniciativa dentro de la institución y de los desafíos que tienen por delante como Universidad y como sociedad.

¿Cómo nace tu interés por temas relacionados con problemáticas de género?

Yo estudié psicología en la Universidad de Massachusetts en los ’80 y luego una maestría en la Universidad de Leslie, en Cambridge. Mi interés surge, entre otras cosas, porque en esa década Estados Unidos presentaba altos índices de violencia de género por lo que atravesaba una etapa de reformulación de las leyes y una profunda reflexión en torno a estos temas. En ese contexto, comenzaron a dictarse en las Universidades materias obligatorias específicas sobre género, y sobre la mujer en particular. Durante mi práctica universitaria trabajé en el Instituto Correccional de Mujeres Frahmingham en Massachusetts, donde surgieron los diez primeros casos de mujeres que fueron absueltas por condenas de asesinatos, por entenderse que eran en defensa propia. Fue un hito importante, que se sumaba al debate sobre la legalización del aborto y un gran activismo por diversas causas como las primeras marchas de la comunidad gay, la legalización del aborto, licencias de maternidad y paternidad, etc.

Similar a lo que está ocurriendo ahora en nuestro país.

Sí, muy parecido. Esto impactó en mi modo de pensar la psicología. Transité, como mujer y psicóloga, una profunda concientización sobre las problemáticas de género.

¿Por qué esta Comisión?

Porque la Universidad considera que el bienestar universitario tiene que ver con la convivencia basada en el respeto y  en la equidad, derechos humanos y valores que en situaciones de violencia de género son transgredidos. Ninguna institución escapa al llamado de hacer una reflexión de cuáles son esas problemáticas, las posturas que la originan, qué herramientas y recursos tiene para abordarlas y cómo fomentar su reflexión y concientización. Por eso la Comisión es interdisciplinaria, lo cual es un valor porque no se centra en una sola mirada sino que quienes la conformamos podemos aportar conocimientos, experiencias y competencias necesarias para llevar a cabo un verdadero trabajo interdisciplinario, que es lo que el abordaje de las problemáticas de género requieren.

¿Cuáles son sus principales objetivos?

Por sobre todo la concientización en cuanto a la equidad de género. La reflexión y el replanteo de prácticas respecto a inequidades que han estado normalizadas por mucho tiempo y que ya ha dejado de ser así. Nuestro objetivo  es concientizar, educar,  prevenir e intervenir, cuando la situación lo amerita, sobre problemáticas que aluden a asimetrías de poder basadas en cuestiones de género.

¿Hoy somos más conscientes de lo que antes no nos incomodaba tanto?

Sin duda. Existen francas transgresiones, no necesariamente intencionales, pero por cierto en muchos casos «naturalizadas» que aluden a cuestiones de género y hoy estamos frente a una sociedad, sobre todo de jóvenes, que afortunadamente ya han transitado un camino de concientización al respecto.

¿Por qué la importancia de esta comisión?

El trabajo por delante es relevante porque debemos tener la capacidad de mirarnos como institución, repensar y reflexionar sobre cuestiones de género, tomar posturas e intervenir en pos del respeto por la diferencia y la equidad de género en particular.

Es un camino en el que vamos aprendiendo cuál es nuestra cultura organizacional que nos caracteriza como institución y qué queremos lograr. Los valores de la Universidad son nuestra guía y eje y hacia allá apuntamos.

¿Cómo funciona?

Tenemos un área específica de acción, de promoción, concientización y de prevención de todo lo relacionado a violencia de género. Pero no es nuestro foco de acción excluyente. Nos importan todas las problemáticas de conductas de alto riesgo de nuestra población estudiantil. Cada caso reportado es evaluado y en función de esta evaluación, que a menudo denota diferentes grados de complejidad, se determina un curso de acción. Las acciones pueden incluir entrevistas, derivaciones, llamadas de atención y sanciones, dependiendo del caso.

¿Cómo han procedido, hasta ahora, ante determinados casos específicos?

A los fines de preservar la discrecionalidad de los casos, aspecto muy importante para este tipo de trabajo, hemos convocado a las partes y hemos accionado en función de sus reportes, sin dejar de lado que nuestra principal función es la educación y la concientización y no una mera acción punitiva. Esto es así porque la intención de la Comisión es favorecer que decante, de a poco, el respecto por la diferencia y la equidad de género.

¿Cómo se logra?

La concientización y prevención de la violencia de género no se logra solamente a través de estas acciones. Vemos nuestra tarea como educadores, poniendo el acento en concientizar sobre verbalizaciones, actitudes y conductas sesgadas por el género,  que en otro momento de nuestra historia, como sociedad, no hubieran sido llamativas o no hubieran incomodado; y si lo hubieran hecho, no hubieran sido reportadas. Esa etapa ha concluido y estamos en una nueva, construyendo nuevos vínculos, fundados, sobre todo, en el respeto por la diferencia y la equidad de género.

¿Y en qué estado se encuentra hoy?

Las acciones de concientización han tenido lugar de manera casi espontánea, no institucionalizada. De hecho, esta Comisión justamente surgió a partir del interés, la acción y el activismo de alumnos y alumnas que han tenido la importante función de advertir de una necesidad y accionar al respecto.

Se trata de un proceso sociopsicoeducativo. Queremos que en nuestra Universidad se incorpore y asimile la idea de que el respeto, la apertura a la escucha y la reflexión, debe caracterizar la modalidad de vincularnos y que seamos  cada vez más conscientes de que esa herencia cultural y social, sesgada en términos de asimetrías de poder marcadas por el género, ya no encuentra lugar en nuestra sociedad.

¿Cómo se puede contactar con la Comisión?

Uno de los modos es escribir a bienestaruniversitario.vrmu@ucc.edu.ar. También tenemos tres referentes en cada edificio para receptar los reportes. La Comisión tiene reuniones periódicas para conocer estos reportes luego, y se asignan horarios para entrevistas.

¿Cuáles son los pasos que se siguen ante un reporte?

Lo primero que se hace es un análisis de todas las aristas de la situación. Actuamos dentro de un contexto en el que no se deja de lado el contexto de la unidad académica y apuntamos siempre a la concientización y a la educación,  porque más allá de que la situación amerite una sanción, nunca perdemos de vista el propósito de concientizar y educar.

¿Cuáles son los principales desafíos como sociedad?

Son tiempos muy difíciles los que atravesamos porque pareciera que hemos perdido la forma de comunicarnos y vincularnos sin violencia, en todas sus manifestaciones. De hecho yo recuerdo que en Estados Unidos pasó algo similar en los ’80, hasta que después se llegó a cierta estabilidad producto de un cambio en las leyes, de mayores recursos psicológicos, sociales, jurídicos y económicos para las mujeres en situación de violencia. Todavía hay mucho por hacer hasta que lleguemos a un espacio en el que los géneros todos puedan comunicarse desde un lugar de respeto y valoración mutua.

En esa experiencia, ¿cómo viste ese avance?

Yo recuerdo que cuando estudiaba en Estados Unidos, la lucha por la equidad de género fue muy difícil. Como está siendo acá ahora. Por ejemplo, me acuerdo que quienes cursábamos las materias de género en la Universidad, éramos predominantemente las minorías étnicas: latinos, afroamericanos y mujeres. Los grandes ausentes eran los hombres blancos, lo cual era un indicador de que en estas asignaturas, que tenían como objetivo educar y concientizar, al final en ellas solo participábamos los que nos identificábamos como «desempoderados». Esto paulatinamente fue cambiando. Considero que hoy en nuestro país se ha avanzado mucho, en Córdoba en particular. Esta provincia lidera las políticas de género con instituciones como el Polo Integral de la Mujer y distintas ONGs.

¿Y los desafíos como Universidad?

Al ser reciente la conformación de esta Comisión, hay un proceso de aprendizaje en donde los emergentes nos van enseñando, de a poco, si estos malestares tienen que ver solamente con cuestiones de género, u otras violencias,  o con el malestar de estos tiempos posmodernos en donde creo que hay una juventud y adolescencia bastante huérfana, con adultos más desentendidos. La adolescencia es una etapa turbulenta por excelencia dentro de las etapas psicoevolutivas del ser humano, y durante la cual, los adultos tenemos la responsabilidad de acompañar, los padres desde su lugar, los docentes desde otro. Queremos transmitir a nuestros jóvenes que la Universidad provee un espacio para escucharlos y acompañarlos.

¿Por qué una adolescencia huérfana?

Porque creo que los adultos no nos damos cuenta de la magnitud de todas las conductas de alto riesgo para la juventud, desde el consumo de sustancias psicoactivas hasta la sexualidad indiscriminada bajo efectos de alcohol y drogas hasta la desesperante sensación de vacío y de sinsentido. Los adultos creemos, utópicamente, que los adolescentes la pasan bárbaro, que es la etapa de la vida despreocupante, exultante, pero detrás de esto yace mucha angustia, desorientación y sufrimiento. Creo que hacen lo que pueden. Como adultos debemos retomar nuestra función de educadores. Y desde lo académico no se trata solamente de enseñar contenidos sino también, y fundamentalmente, herramientas humanas para la vida. Que pasar por la juventud no signifique pagar un alto precio para el resto de sus vidas, y esto tiene que ver con adicciones, paternidad no deseada, altos riesgos en cuanto a la integridad física, emocional, sexual, etcétera.

Entonces son muchos desafíos.

Creo que estamos ante un enorme desafío de reaprender, reeducar y concientizar de que en muchos caos el bagaje sociocultural que traemos ya no está vigente y que ya no está permitido en nuestra realidad y contexto institucional ni social.

La Comisión es un recurso y busca plantear y abordar que si bien en esta institución hay personas, como en tantas otras, que tengan ciertos prejuicios, en el contexto institucional académico no está avalado ni permitido. Sería utópico pensar que en el corto plazo vamos a poder cambiar una herencia de años marcada por el sesgo de género, pero confiamos en la capacidad de todos los que integramos la UCC de que esto es posible.

Claro, porque esto es parte de la educación.

 Exacto. Nuestros alumnos hoy son los profesionales de mañana. Más allá de la excelencia profesional queremos que sean personas de bien. Es un momento favorable para comenzar a hablar, puede que incómodo también y delicado. Pero los estudiantes ya tienen otra mirada y conciencia sociopolítica. Significa, para los que hoy no somos «jóvenes», en un rol responsable de educador, un aprendizaje, empezar a reflexionar y adquirir una apertura frente a los cambios políticos y sociales. Son los objetivos o logros a los que aspiramos.

Fuente: Universidad Católica de Córdoba

Simposio Internacional Psicología y Ejercicios Espirituales, Loyola 2019

El Simposio Internacional de Psicología y Ejercicios, celebrado en Loyola, entre el 20 y 24 de junio pasados, se centró en el tema de las mociones. 

En las palabras de apertura, el Provincial de España, el P. Antonio J. España SJ subrayó la importancia de los verbos “sentir y conocer”, recordando que, desde su profunda humanidad constituyen la base de la búsqueda de Dios que es la espiritualidad ignaciana. A continuación, el P. Julio L. Martínez SJ, rector de la Universidad Comillas, rescató los Ejercicios como una prioridad permanente para la Compañía desde sus orígenes. El inicio se cerró con un video enviado por el P. General en el que aunaba las preferencias apostólicas desde los Ejercicios afirmando que a través de la experiencia espiritual que nace de ellos, somos enviados a los pobres, nos ponemos en contacto con los jóvenes y sentimos las heridas de nuestra casa común. 

Para finalizar, el P. Franco Imoda SJ expuso sobre las claves de una vivencia equilibrada entre espiritualidad y psicología, describiendo cómo los Ejercicios Espirituales nos ayudan a pasar de un nivel de autocontrol a otro de trascendencia, sacrificio y entrega.

Propuestas diversas para un mundo diverso

A lo largo todo el Simposio, cada uno de los más de 250 asistentes de todo el mundo tenía la posibilidad de participar de 15 ponencias diarias -entre conferencias, paneles y comunicaciones-, agrupadas temáticamente.

El P. Luis M. García Domínguez SJ presentó, el segundo día, una ponencia en la que afirmó con San Ignacio, la importancia de las mociones poniendo el acento en las decisiones que el sujeto toma a partir de ellas. Seguidamente, R. Dawson reivindicó la importancia de las mociones positivas para el cambio y el crecimiento de las personas. Cerró la mañana J. P. Núñez quien, desde una perspectiva psicológica, encuadró las mociones entre aquellos procesos y contenidos mentales de los que la persona puede dar cuenta desde su propia experiencia consciente. 

Las principales intervenciones de la tarde se iniciaron con la presentación de Stefan Kiechle SJ quien se centró en la ‘kénosis’ como un valor del mundo del deseo que busca identificarse con Cristo y vivir por Él y en Él. A esta charla siguió la mesa redonda en la que se dialogó sobre el emocionalismo y el emotivismo contemporáneos, sometiendo a debate la alternativa de considerarlos como amenaza o posibilidad para la espiritualidad ignaciana. Allí intervinieron Larry Yévenes SJ, J. M. Rodríguez Olaizola SJ y Francesc Grané, quienes aportaron sus puntos de vista, complementados en diálogo con los presentes. 

 

El encuentro de la Espiritualidad con nuevas corrientes de pensamiento

El sábado 22, Carlos Domínguez Morano SJ tuvo la tarea de introducir a los asistentes en las dificultades para ‘sentir y conocer’ las diversas mociones que se producen en el ejercitante, a partir de la complejidad del mundo del inconsciente que –aunque totalmente desconocido para Ignacio-, opera en la proyección de nuestros propios anhelos e intereses, en Dios, si no discernimos con acierto las mociones. 

A continuación, Stefano Guarinelli se explayó sobre los peligros que entrañan para la espiritualidad, aquellas psicologías que no consideran al hombre como un ‘qué’ y no como un ‘quién’, remarcando la importancia de cuidar la interioridad para propiciar la oración. Completando el primer bloque del día, María Prieto (U.P. Comillas) se refirió a las mociones de culpa, vergüenza y confusión como elementos de la experiencia cristiana de la reconciliación que enmarca la Primera Semana de los Ejercicios.

La perspectiva de género fue protagonista después del descanso a través de las presentaciones de Elizabeth Liebert que hiló su ponencia en torno a seis recomendaciones para quienes ofrezcan tandas de Ejercicios a mujeres: “conócete a ti mismo, sé humilde, toma seriamente las anotaciones 15 y 18, escucha contemplativamente, contrasta o comprueba lo que escuchas, y presupón la mejor intención a tu ejercitante”. Seguidamente, Francisco José Ruiz Pérez SJ, Margaret Scott y Sylvie Robert plantearon, en mesa redonda, cuestiones como si hay una perspectiva femenina de la espiritualidad ignaciana, si existen mociones en femenino o si habría que organizar también una mesa redonda sobre mociones en masculino.

Todas estas propuestas al pleno del foro, se fueron intercalando con talleres y actividades en las que los asistentes podían inscribirse según sus respectivos intereses. La tarde del día 20 concluyó con talleres acerca de temas tan diversos como la imagen y la imaginación en el mundo espiritual, los Ejercicios Espirituales ofrecidos a personas con discapacidad intelectual, los itinerarios de Ejercicios o el discernimiento en común.

En los siguientes se completaron actividades relacionadas con el autoengaño, el perdón, el género, el mindfullness, el conocimiento interno, la desolación y la depresión o la psicopatología y la salud. 

Aportes Ignacianos a otras disciplinas

El día de cierre, Stanislaw Morgalla SJ (U. Gregoriana) recorrió citas del texto de los Ejercicios registrando en ellos las resonancias antropológicas y psicológicas de mociones vinculadas a la culpa, el perdón o la admiración. Francesc Grané tomó la posta, en sintonía con la pregunta sobre la posibilidad de existencia de una psicología ignaciana, postulando que San Ignacio había elaborado un auténtico tratado sobre el inconsciente, siglos antes de que Freud plantease sus teorías. Introdujo la alternativa a partir de la presunción de Ignacio de un pensamiento que nace de la propia libertad (sería el ‘yo’), y otros dos que vienen ‘de fuera’: el desorden de las operaciones –‘ello’-, y los vanos engaños del mundo –el ‘superyo’-. En la misma línea antropológica, Rufino Meana SJ planteó, como el horizonte constitutivo de la propuesta ignaciana, la persona de Jesús de Nazaret. Hacia Él se ordena la vida humana buscando una identificación, no una imitación.

El propio Meana SJ moderó el panel que integraron Ana Berástegui, Franco Imoda y Alfonso Salgado dedicada a la búsqueda de los aportes ignacianos a la psicología en torno al discernimiento y a la autonomía irreductible entre espiritualidad y psicología. Asimismo, quedó patente la necesidad de afrontar la psicología cristiana –y por tanto ignaciana- entendiendo a los sujetos como personas animadas (es decir, con alma) y no como un conjunto de problemas y conductas.

Cerca del Fin: síntesis y homenajes 

En la última tarde, se desarrollaron encuentros con expertos que tocaron aspectos afines a la temática del día: las afecciones desordenadas, el silencio, las emociones positivas, la conciencia y realidad pecadora del hombre, la gestión de la crisis de abuso en el contexto eclesial. 

Al concluir, el Simposio rindió homenaje a los jesuitas Carlos Alemany, Jordi Font, José A. García-Monje e Ignacio Boné. Los tres primeros jesuitas, presentes en la sala, fueron los organizadores del primer Congreso sobre Psicología y Ejercicios del que se celebran 30 años. Ignacio, recientemente fallecido, fue el impulsor del Simposio.

En la mañana del lunes José García de Castro SJ, quien presidió el comité científico, realizó una síntesis del Simposio, resaltando los principales aportes así como aquellos aspectos que, por una u otra razón, no han sido tratados por el Simposio y quedan como retos para la reflexión futura.

Estas propuestas se emprenden en el marco de las Preferencias Universales que enfocan a la Compañía y a sus colaboradores en la misión de compartir el camino hacia Dios, junto a los jóvenes, en sintonía con los pobres y con cuidado por la casa común. Es un impulso a seguir reflexionando, con rigor y de manera crítica, las fuentes de nuestra espiritualidad y los desafíos con que se enfrenta en la actualidad. Es iluminador para seguir nutriendo, con fidelidad y creatividad, la colaboración que prestamos a la misión de Cristo, misión de reconciliación y justicia de los hombres y mujeres con la naturaleza, con el prójimo y con Dios. 

Fuente e imágenes: Infojesuitas

Mostrar el camino hacia Dios a través de nuestra Espiritualidad

A través del testimonio de jesuitas y colaboradores, vamos reconociendo los desafíos particulares que representan las Preferencias Apostólicas Universales.

 

 

#EEyDiscernimiento en nuestras parroquias y templos

Roxana Gutiérrez Suárez (Delegada CPAL del Sector Parroquias)

Dentro de la difusión y el cultivo de la fe que se hace en las parroquias, está faltando visualizar la parroquia como un centro de espiritualidad… Lo importante de la metodología ignaciana es que la propuesta, cuando se la hace bien, deja al participante con su creador, siendo capaces de discernir los mejores caminos para su encuentro con Dios. 

    

 

 

#EEyDiscernimiento en nuestras casas de formación

Juan Ochagavía, SJ (Centro Interprovincial de Formación, Santiago de Chile)

“Los Ejercicios como camino hacia Dios siguiendo a Jesucristo es lo que más necesita nuestro mundo actual, distraído en mil cosas y falto de brújula. Esto nos pone en continuidad con Ignacio y sus primeros compañeros…”

 

#EEyDiscernimiento en nuestras escuelas populares

Marco Tulio Gómez, S.J. (Federación Internacional de Fe y Alegría)

“Se percibe (en nuestras escuelas) la necesidad de mostrar este gran tesoro de la Compañía de Jesús que es el discernimiento, y también el camino a través de los EE. Este reconocernos como hijos e hijas de Dios que vamos caminando hacia el encuentro con el Señor.”

  Fuente: Jesuitas Lationamérica 

Encuentro del Sector Parroquias y Templos

 

Entre el 17 y el 19 de junio pasados se reunieron, en la ciudad de Resistencia, los representantes del Sector Parroquias y Templos de la nuestra Provincia.

El encuentro fue llevado adelante por Tomás Bradley SJ, delegado del sector Parroquias y Templos. La Parroquia S. Francisco Javier y sus capillas se encargaron de la acogida y la logística con la que recibieron a los más de 50 asistentes entre jesuitas y laicos que fueron alojados en casas de familia. Es él quien comparte algo de lo sucedido estos días. 

Por Tomás Bradley SJ

La temática del Encuentro giró en torno a los desafíos apostólicos que las Preferencias Universales plantean al Sector e inspirados en figuras como los Mártires Rioplatenses, el P. Hurtado, Mons. Romero, Angelelli y compañeros y el P. Cacho –siervo de Dios, cura diocesano uruguayo-

A lo largo de los días de encuentro compartimos en profundidad la vida de fe y el trabajo con jóvenes (una fortaleza de las Parroquias de Resistencia); la labor de los hogares vinculados a la Parroquia; y la estrategia pastoral de los centros misionales, una riqueza propia de la historia local.

Un párrafo aparte merece la mención al trabajo con personas en situación de calle y la re inserción de ex presidiarios. En particular por el testimonio de Julio Zorrilla, un colaborador de años en la Parroquia que las vivió en carne propia y que acompaña ahora este apostolado.

El cierre del Encuentro, después de recorrer las distintas capillas que nos recibieron con inmenso entusiasmo y generosidad, se realizó en la Capilla ‘Jesús, el Camino’ con la asistencia del P. Provincial, Rafael Velasco SJ; quien guió la oración en torno a las riquezas de nuestra labor, los desafíos de ser fieles al Jesús pobre y peregrino, con una espiritualidad profunda surgida de los Ejercicios y adaptada a cada situación.

 Llenos de agradecimiento por ‘tanto bien recibido’ de Dios y compartir fraterno en el Chaco, nos toca seguir compartiendo el camino que nos acerque a Dios, en los pobres, junto a los jóvenes y trabajando por el cuidado por la casa común.

A nuestros anfitriones, que abrieron las puertas de sus hogares y su corazón; a quienes nos asistieron en las tareas más sencillas y cotidianas; a todos los que colaboraron, ¡gracias! Y que el Señor los premie con el ciento por uno.

El Evangelio en el Fútbol

La alegría y la fuerza de vivir de manera auténtica el evangelio tendrían que parecerse más a la emoción que el fútbol despierta.

Por Jorge Berli SJ

El papa Francisco invitaba a todos los jóvenes, en la JMJ de 2013, a que jugaran en el equipo de Jesús. Observó que los creyentes nos movemos en el campo de la fe y lo comparó con un lugar de entrenamiento, como es la cancha de fútbol ¿Qué tienen en común nuestra fe con la emoción que despierta el fútbol?

Nuestro equipo no es de un solo color

Conviene adelantar, a modo de salvedad, que no vivimos nuestra fe como antagonistas a otros. En este sentido, la competencia deportiva (incluso la más leal) no es representativa de nuestra forma de ser cristianos delante de otros.

Nuestra adhesión a lo que creemos nos lleva, muchas veces, a luchar por valores y a defenderlos como ocurre, por ejemplo, con la promoción de la vida humana. Eso es valiente y evangélico pero no deberíamos caer en la tentación de vivirlo como una competencia para vencer al oponente. Más allá de nuestros pensamientos y actos, el amor de Dios está siempre abierto a todos. Éste se parece más a una cancha de barrio o de plaza antes que a un club reservado sólo para socios.

Salir a la cancha

La alegría y la fuerza de vivir de manera auténtica el evangelio tendrían que parecerse más a la emoción que el fútbol despierta. Dios nos ama con locura y tiene puesta su mirada repleta de misericordia sobre nosotros. Desbordante como esas tribunas infinitas que parecen latir, rebosar y explotar al gritar un gol. Si nos conectáramos más con la vivencia interior de que Dios nos ama así, constante e incondicionalmente, compartiríamos más y de muchas otras maneras este don de amor con otros. Es lo que hizo Jesús. Ponerse la camiseta de cristiano es verme en este estadio del amor de Dios, asumirlo para mí y repartirlo con otros.

San Ignacio señala, en los Ejercicios Espirituales, que no es la inteligencia la que más mueve el sentido de nuestra vida sino, preferencialmente, el afecto: “no el mucho saber harta y satisface al ánima, mas el sentir y gustar de las cosas internamente” [EE 2].  Por eso, para que nuestra pasión por Dios crezca, no basta con una adhesión racional a la fe, sino que necesitamos de nuestra experiencia afectiva de encuentro personal con Él en la oración. Rezar es disponerme a escuchar a Dios. Dios podría hablarme como un DT, que me comunica una idea de juego para que yo ocupe el lugar que me corresponde. O Dios podría acercarse a decirme suavemente, como mi mejor amigo, antes de que yo salga a jugar, cuán feliz espera que yo sea y, en ese momento, todo el ruido de un estadio sería enmudecido por la paz de sus palabras.

Estar justo ahí

No somos un título, ni un éxito o fracaso, ni un lugar social. En la oración encuentro mi verdadera identidad que es el reconocerme hijo de Dios. No hay otra cualidad para definirme que encuentre más conexión con el evangelio. Desde el día de nuestro nacimiento, Dios nos viste con Su misma camiseta para jugar en la cancha de la vida.

¡Vivir esta vocación tiene que apasionarnos! Nos tiene que emocionar sentir que si actuamos de acuerdo a esa identidad de hijos, vamos a estar haciendo en la cancha lo que tenemos que hacer. Vamos a estar justo en el lugar donde debemos estar. En el fútbol, no hay nada más lindo que una armonía de jugadores que se encuentran en el momento que tenían que hacerlo, para que la coreografía del gol parezca mágicamente ocurrir. Así sucede también, cuando al presentarse ante nosotros una injusticia, nuestro actuar como equipo restablece el amor primero de Dios por la humanidad: esto es el evangelio. Cuando inclino mi cuerpo para servir a otro, la pelota toca mis pies y atraviesa el arco.

 El gol del evangelio

Nuestro triunfo, entiéndase bien, es hacer presente el evangelio. Que ese objetivo nos quite el sueño, como a Alberto Hurtado que casi no dormía; que no dejemos a nadie sólo, como con su presencia llegaba a todos el cura Brochero. Que cubramos con nuestros brazos a los últimos, como hizo la Madre Teresa; que paremos con el pecho el odio, como Oscar Romero; que no nos movamos de nuestra marca como las cuatro hermanas Dominicas de Maryknoll en El Salvador. Que seamos imparables, como Angelelli a quien tuvieron que derribar; que no nos cansemos de correr aun cuando nos cueste caminar, como a Juan Pablo II y que nuestra vida esté más cerca de Dios, cuanto más próximos estemos del área (de las fronteras) como expresó Pedro Arrupe con su vida. 

¡Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar! Vibrar por el amor a los demás, como hacían los primeros cristianos y los santos. Como hacemos vos y yo, cada vez que nos animamos a compartir este amor que es locura, coreografía apasionada por meter el gol del evangelio.

 

Se presentó el Documento de Trabajo del Sínodo de Amazonía

Ha sido presentado el Instrumetum Laboris del Sínodo de  la Amazonía, que marca pautas de trabajo para la asamblea  Sinodal de octubre. 

El documento de trabajo (Instrumentum Laboris) es el resultado de un largo camino, de un esfuerzo enorme de muchas manos y corazones, por lo tanto para quienes hacen parte de la misión cotidiana de la Iglesia en la Panamazonía, y sus compañeros-as fraternos, deben sentirlo como algo suyo. Es un documento oficial de la Iglesia, y eso  permite aprovecharlo para animar lo más importante: las posibilidades de cambio, de respuesta más profética y creíble, y de presencia y acompañamiento a la Panamazonía y sus pueblos. 

Desde la Red Eclesial Panamazónica creen firmemente que este documento, (aún sabiendo que no es algo terminado) tiene las semillas para que haya nuevos signos, y nuevas posibilidades ante la realidad que grita y que expresa esperanza.

Al mismo tiempo, la red invita a usar una versión simplificada del Documento de Trabajo los grupos, comunidades, organizaciones, parroquias, pueblos, y con quien sea que tenga un corazón deseoso de servir a la Panamazonía; ya que este sínodo tiene el foco puesto en la Amazonía, pero para toda nuestra Iglesia y para el mundo al ser confrontados por esta crisis ambiental tan seria.

Algunas preguntas muy simples para trabajar con este documento:

  1. ¿Qué elementos, contenidos o propuestas son las que tienen más eco con tu vida, corazón y esperanzas en tu trabajo en la Amazonía? Y ¿qué cosas que son absolutamente imprescindibles para el futuro de la Amazonía y sus pueblos no están presentes en el documento y crees que deberían estar?
  2. Luego de reflexionar y discutir en grupo este documento, imagina que estás con los que participarán con el Papa Francisco en la fase final del Sínodo en Roma ¿qué les dirías que es lo más importante y urgente que no pueden olvidar ni pueden dejar fuera cuando estén tomando decisiones en ese momento tan importante en Roma en el que llevan nuestras esperanzas y voces para discutir allá?

Descarga la versión simplificada del documento aquí

175 años de la Red Mundial de Oración del Papa

La Red Mundial de Oración del Papa (antes Apostolado de la Oración) cumplió 175 años. Más de seis mil personas se reunieron en Roma para celebrarlo. El Padre General, Arturo Sosa SJ, estuvo presente y dedicó unas palabras alusivas al día. 

“La Red Mundial nace justamente de esa cercanía, esa devoción al Sagrado Corazón. El Sagrado Corazón es una imagen muy bonita, muy poderosa: todos hablamos del corazón cuando hablamos de las cosas más importantes de nuestra vida. Es el centro de la vida afectiva donde se mueven no solamente los sentimientos sino también las grandes decisiones. Y ciertamente que el Corazón del Jesús es para nosotros una fuente de inspiración que no se acaba nunca, porque precisamente, le puso corazón a su vida. Le puso tanto corazón que se le reventó. Al final la escena de la lanza en el costado de Jesús… llega a ese extremo que lo da todo. El corazón se le rompe por amor y para que todos tengamos vida”.

La devoción al Sagrado Corazón es un compromiso con la vida, con hacer posible que todos los seres humanos tengan de verdad vida en este mundo. ”

 “Yo creo que el Papa Francisco es de las pocas figuras mundiales que todo el tiempo está poniendo delante de los ojos de la humanidad, de los medios de comunicación, de los dirigentes, los grandes problemas del mundo. Cuando se escuchan los discursos de los dirigentes mundiales, el contraste con los discursos del Papa Francisco es tremendo porque el Papa pone el dedo en el corazón y aunque lo critiquen todo el tiempo, siempre está hablando de los migrantes y los sufrimientos de los que tienen que dejar su casa; de la guerra que produce víctimas inocentes; de la pobreza, como el mal que sufre la mayoría de la humanidad; de las heridas del planeta tierra.

“ El Corazón de Jesús, que inspira al Papa Francisco, lo lleva a ser sensible a las grandes necesidades de los más pobres, tal como lo hizo Jesús. ”

“El Papa Francisco siente que tiene una responsabilidad con toda la Iglesia, que ese es su ministerio, su ministerio de ofrecer esa misericordia y ese corazón para que la Iglesia sea corazón para el mundo, porque no es para nosotros, no es para que se quede adentro, al contrario, es para que con generosidad y con total gratuidad la Iglesia pueda ser fermento de una vida nueva, de la justicia de la paz y que de verdad podamos tener condiciones para que todos vivamos amorosamente”.

La gente cambia cuando algo les toca el corazón

En su discurso, Francisco invitó a aprender “a razonar con el corazón” y éste – afirma el Superior de los jesuitas, “es también un mensaje que se remite también a la figura de Jesús, que sabía hablar y  discutir, pero lo que cambiaba a la gente era cuando les tocaba el corazón”. “Creo que es lo mismo que el Papa quiere enseñarnos a hacer como Iglesia, a que le pongamos corazón. También cabeza, naturalmente. Y en eso el Papa es una persona muy organizada, no es ponerlos en contradicción sino ponerlos a trabajar juntos. Cuando se pone corazón y cabeza, pies y manos, las cosas caminan bien”.

Solidaridad invisible pero real

“El carisma de esta Red y de este Movimiento es la oración silenciosa”, afirma a continuación el Padre Sosa, precisamente sin aparecer, se preocupa por el mundo. “Por eso se le pide al Papa que sea él que dé las intenciones, porque él tiene una visión de los problemas del mundo, él tiene una visión universal y nos indica por qué rezar. Así se convierte en esa solidaridad invisible pero real”.

Nacida como Apostolado de la Oración, con los jesuitas en Francia en 1844, hoy la Obra Pontificia ha logrado unir en una “red invisible” a 35 millones de católicos en todos los rincones del mundo, incluyendo el MEJ, el Movimiento Eucarístico Juvenil.

Fuente: Vatican NEWS

Palabra de CPAL – ¿Qué hemos aprendido en esta crisis?

Compartimos la Palabra de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) para el mes de julio. 

Por Cristián del Campo SJ – Provincial de Chile

La crisis de credibilidad que vive la iglesia chilena y que también ha golpeado fuertemente a la Compañía de Jesús, producto de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, nos ha empujado a revisar y reflexionar en torno a las causas de la pérdida de credibilidad y confianza en la institución.

Ha sido una oportunidad dolorosa de aprendizaje descubrir cuánto daño y sufrimiento pudieron causar algunos de los nuestros al abusar de personas inocentes e indefensas, así como nuestra negligencia en varios casos para actuar como era debido.

Debemos ponernos como objetivo lo que ha dicho el Papa Francisco: “la Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales delitos, porque los pecados y crímenes de las personas consagradas adquieren un tinte todavía más oscuro de infidelidad, de vergüenza, y deforman el rostro de la iglesia socavando su credibilidad”.

Pero en concreto, ¿qué hemos aprendido?

En Chile, los jesuitas hemos aprendido varias lecciones de gran importancia. Un primer aprendizaje ha sido aprender a poner en el centro a la persona abusada, para primero escucharla, acogerla e intentar reparar el daño causado. Hay que ponerse del lado de las víctimas y buscar justicia y reparación.

Hemos aprendido que la dignidad de las personas, especialmente los más vulnerables, está primero que el prestigio, la imagen y la reputación de la institución. Ya lo reafirmaba el Papa Francisco el 24 de febrero de este año desde Roma al finalizar el encuentro sobre la protección de los menores en la iglesia: “Si en la iglesia se descubre incluso un solo caso de abuso -que representa ya en sí mismo una monstruosidad -, este caso será afrontado con la mayor seriedad.”

En este largo proceso hemos aprendido a llamar las cosas por su nombre, reconociendo que el abuso sexual es un delito deleznable y no una falta moral. Y, aún más importante, que no se puede comprender el fenómeno de los abusos sexuales sin considerar el abuso de poder, ya que los abusos sexuales son siempre una consecuencia de la supremacía o el control que ejerce una persona sobre otra, aprovechándose una posición de inferioridad o vulnerabilidad.

Hemos aprendido, también, que la transparencia y celeridad en la entrega de información a la opinión pública en casos de abusos, es fundamental para la credibilidad de la institución; una comunicación que sea proactiva y no reactiva, sabiendo cuidar la honra de las personas y el debido proceso

Cultura de Cuidado

La Compañía de Jesús en Chile ha desarrollado una política de prevención de abusos sexuales implementando diversas medidas para asegurar en todas sus obras espacios sanos y seguros, especialmente en aquellas instituciones al cuidado de niños, adolescentes y adultos vulnerables.

Asimismo, en 2018 se constituyó una Comisión de Estudio y Propuestas sobre Abuso Sexual, Prevención y Reparación, integrada por destacados profesionales independientes. Dicha comisión sesionó mensualmente durante 9 meses y a fines de enero de este año entregó un informe donde propone acciones y mejoras concretas respecto de la prevención de abuso sexual y los procedimientos de acogida, investigación y acompañamiento de los casos de abuso que involucran a miembros de la Compañía de Jesús en Chile.

Siguiendo esas recomendaciones, el 5 de abril se reorganizó el Centro de Prevención y Reparación, oficina destinada a recibir las denuncias, gestionar los procesos en curso y dar mayores garantías de imparcialidad y profesionalización en materias de prevención y reparación. Este Centro es liderado por una abogada penalista y cuenta en el equipo con el trabajo de dos jesuitas y una psicóloga experta en el trabajo con víctimas de abusos sexuales.

También como fruto de las recomendaciones de la Comisión de Estudio, se ha constituido un Comité de Recepción de Denuncias, cuyo objetivo es asesorar al Provincial en todo lo que implica el inicio y desarrollo de las investigaciones canónicas que afectan a algún miembro de la Compañía. Este comité está integrado por una abogada penalista, un abogado experto en derechos humanos y una psicóloga con vasta experiencia en trabajo con víctimas. El Provincial, voluntariamente, se ha comprometido a seguir las indicaciones de este Comité para lo que implica la decisión de abrir una investigación previa canónica.

Estamos en camino. Hemos aprendido mucho, pero nos falta aún mucho por recorrer. El mayor desafío es consolidar el cambio de cultura, una cultura del cuidado, la escucha, el diálogo, la transparencia y la reparación. Solo así nos haremos cargo de nuestro pasado y seremos capaces de prevenir que situaciones tan dolorosas como las vividas vuelvan a repetirse en el futuro.

 

Reflexión del Evangelio – Domingo 30 de Junio

Evangelio según San Lucas 9, 51-62

Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cie­lo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió men­sajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron por­que se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumir­los?”. Pero él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo. Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: “¡Te seguiré adonde vayas!”. Jesús le respondió: “Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recli­nar la cabeza”. Y dijo a otro: “Sígueme”. Él respondió: “Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre”. Pero Jesús le respondió: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios”. Otro le dijo: “Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despe­dirme de los míos”. Jesús le respondió: “El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”.

Reflexión del Evangelio – Por Oscar Freites SJ 

El evangelio de este domingo nos ubica en el corazón del relato evangélico según San Lucas. Hasta aquí, el ordenado relato lucano ha presentado detalladamente los orígenes y la vida de Jesús entre los suyos en Galilea; y las palabras y las acciones con las cuales comenzó a hacer presente el Reinado de Dios. Pero aquí, hoy, se produce un quiebre, se toma una decisión: Jesús, endureciendo el rostro, se encamina con determinación a cumplir su misión. Se pone en camino hacia el lugar en donde pondrá en juego toda su vida: Jerusalén. El rumbo esta claro y el camino por momentos será arduo, pero el horizonte trazado alentará y orientará cada nueva decisión y elección.  

Desde esta perspectiva, el evangelio de este domingo puede ayudarnos mucho en nuestro hoy. Estamos a punto de comenzar a vivir la segunda mitad del año, y quizás sea un buen momento para examinar qué tanto nuestras decisiones y elecciones nos van encaminando hacia el horizonte de nuestra misión, hacia el fin que hemos trazado para nuestra vida. Las consideraciones que Jesús realiza a aquellos que quieren seguirlo por el camino pueden ser una excelente guía para nuestro examen. 

Revisar nuestras cuevas y nuestros nidos: aquellos lugares donde nos hemos quedado a reposar plácidamente mientras la vida se nos pasa; aquellos sitios de seguridad y comodidad que evitan riesgos y ahogan decisiones; aquellas instancias que nos mantienen en la minoridad coartando nuestra madurez y crecimiento.

Reconocer aquellos apegos que nos roban la vida, agotan nuestras energías y quitan fecundidad.

Caer en la cuenta de la mano puesta en el arado que nos invita a la siembra, que nos lanza a la experiencia antes de pegar media vuelta. Pues las decisiones y las elecciones de nuestros discernimientos se confirman en medio de la experiencia, en el riesgo que implica el paso a paso sobre el arduo camino hacia nuestros sueños. 

Endurecer el rostro y caminar con determinación, a veces por senderos poco hospitalarios o junto personas que poco comprenden; pero con la certeza de un rumbo que late dentro, de un horizonte que se abre lejos y de una misión en la que se va gustando el Reino. ¿Cómo va tu rumbo?, ¿Por dónde anda tu horizonte?, ¿Qué vas gustando de tu misión?

Aprovecha estos días para examinar tu camino, para ajustar el rumbo, para gustar hoy el Reino de Dios que se hace vida y misión.    

Pidamos en este domingo que como Jesús podamos ir en nuestro camino solamente deseando y eligiendo aquello que más nos conduce al fin para el cual hemos sido creados.

Fuente: Red Juvenil Ignaciana Santa Fe