Desde la Alianza de Redes Eclesiales para la Ecología Integral se presentó un documento de cara a la COP26.
La Iglesia de América Latina y el Caribe, a través de la ENA (por sus siglas en inglés Eclesial Network Ecology) o en español la Alianza de Redes Eclesiales para la Ecología Integral, tendrá una importante participación en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021–COP26–, que iniciará este 31 de octubre en Glasgow, Escocia.
En esta red participa activamente el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), por ello Monseñor Miguel Cabrejos, presidente de este organismo colegiado, aseguró que junto con la ENA presentarán ante la COP26 el documento “Construyamos una comunidad planetaria que cuide de toda la vida en la tierra”.
Con este documento las organizaciones eclesiales “fijan posición y hacen llamado ético a quienes tomarán decisiones reunidos en Glasgow”, por tanto “tenemos esperanza que las decisiones que se tomen en este magno evento puedan ayudar a ‘cambiar de rumbo’ y emprender una verdadera transición hacia un sistema de convivencia humana sostenible, fraterna y solidaria”.
Además la ENA está integrada por la REPAM (Red Eclesial Panamazónica), la red de la Cuenca del Congo (REBAC), la región de Asia y Oceanía (RAOEN – Red Eclesial del Río sobre el Océano), Mesoamérica (REMAM), el Gran Chaco y el territorio del Acuífero Guaraní, así como las de Europa (ELSiA y CIDSE) y América del Norte (Canadá y Estados Unidos), con el apoyo del Instituto de Investigación Laudato Si´ (LSRI) y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.
Un trabajo en articulación
Por su parte, Mauricio López, director del Centro de Redes y Acción Pastoral del Celam, explicó que la ENA “ha nacido de un proceso de articulación de redes territoriales asumiendo el mandato y el compromiso de la encíclica papal Laudato Si’, para el cuidado de la casa común y en perspectiva de articulación interinstitucional, intercongregacional y de dimensión territorial más allá de los propios países”.
“Esta alianza se ha creado a partir de experiencias ya existentes, pero que se han suscitado sobre todo a la luz de la experiencia de la territorialidad Panamazónica, y donde el propio Sínodo especial para la Amazonía, pidió una perspectiva en clave de cuatro sueños: sueño social, sueño ecológico, sueño cultural y sueño eclesial”, acotó.
Por ello –asegura López–: “Estamos trabajando de manera cercana y articulada con el Vaticano, específicamente con el Dicasterio para el servicio y la promoción del desarrollo humano integral, y con el apoyo significativo también del Instituto de Investigación Laudato Si’, en la Universidad de Oxford, que llevan los jesuitas en el ‘Campion Hall’”.
Presentar los rostros concretos
Sobre el documento ha señalado: “Este posicionamiento que presentamos a ustedes es un esfuerzo de dar rostros, dar voces, de presentar los testimonios vivos de hombres y mujeres en el territorio, para que además de los posicionamientos políticos científicos, y en clave espiritual eclesial, ellos puedan revelar historias concretas”.
“Ya hay muchas instancias haciendo una gran labor tanto de la sociedad civil como de la Iglesia, para visibilizar la situación de crisis climática que estamos viviendo, pensamos que nuestra contribución más importante es presentar las historias, los rostros concretos tanto del impacto que están recibiendo estas poblaciones más vulnerables”, ha dicho.
Por ahora “esta red seguirá trabajando en clave de articulación, sumando al proceso del ‘Sínodo sobre sinodalidad’ para que no queden fuera las voces de estos territorios de la periferia en la conversión de nuestra Iglesia, pero sobre todo tratando de contribuir en este importantísimo espacio de la COP-26”
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