Indignarse para transformar

A sus 17 años, Carmen Cortés tiene muy claro qué es lo que quiere hacer para transformar las realidades de su comunidad. Su ímpetu y claridad al hablar son contagiosas y nos permiten entender como transformar realidades de otros genera impactos positivos en nuestra propia realidad.

Por María Paula Arango Z. – Comunicaciones Fe y Alegría

Desde el 2018 entró a hacer parte de la Red de Protagonismo Juvenil de Fe y Alegría en Argentina y manifiesta que a través de esta iniciativa “he logrado empoderarme, decir lo que pienso, manifestarme desde mi rol como joven y sobretodo poder ayudar a otros”

Sin dudar, afirma que al estar involucrada en todas las acciones de la Red se dio cuenta que hay problemáticas más grandes de las que otras personas tienen, incluso ella misma. Y lo más importante, es que “aprendí a ver mi entorno desde otra perspectiva y con otra mirada”

“Cuando inicié en el 2018, exalumnos de Fe y Alegría seguían acompañando el proceso”, y afirma que esto le llamó mucho la atención. Con el tiempo entendió que este compromiso no solo cambia otras realidades, sino también la propia.

Hasta la fecha, han alcanzado y concretado muchas de las metas que se propusieron, una de las más significativas ha sido la del cuidado de la casa común; y una de las actividades más relevantes fue el basura challenge.

“Queríamos que este año fuera más potente, por eso iniciamos desde principios de mes, aprovechando la celebración del Día internacional de las Juventudes”. Se inició con dos foros virtuales; uno nacional y otro internacional donde se reconoció el trabajo de todos y todas.

“Con la situación planteada por la crisis sanitaria hemos seguido trabajando virtualmente y este año, en la planeación anual definimos indignarnos por todas las situaciones que impiden el derecho a la educación; haciendo varias actividades para conmemorar el 29 de agosto, Día de la Indignación”

El trabajo a distancia lo han realizado con jóvenes de Salta y Buenos Aires y ha estado basado en tres ejes: derecho a la educación; cuidado y afectividad; y violencia de género. “Decidimos trabajar sobre derecho a la educación pero agrupando los tres ejes”. La idea es que hay varias acciones programadas para antes del 29 en redes sociales y el 29 de agosto compartiremos un video con fotos y videos de los chicos y las chicas, donde cuentan qué les indigna y qué proponen para cambiar esas realidades”. Igualmente, seguirán con las actividades unos días después del 29 para generar más incidencia y recordación.

“Una de las acciones qué hemos planificado es hacer un vivo por Facebook, entrevistando a jóvenes de otros países para que nos cuenten sus realidades frente al derecho a la educación”, asegura Carmen que sabe que las realidades que los indignan también son comunes en otros países.

Finalmente, nos cuenta la situación que más le indigna actualmente y cómo esta trabajando para cambiarla: “A mi me indigna mucho la brecha de conectividad y la falta de recursos… hay muchos chicos y chicas en mi pueblo que no pueden acceder a la educación online porque no tienen un celular o una computadora; o porque no tienen acceso a Internet. Por lo tanto, yo me comprometo a seguir trabajando y haciendo parte del grupo de protagonismo juvenil para junto con ellos ver qué solución les podríamos dar; cómo conseguir solidariamente esos recursos que necesitan”.

 

Fe y Alegría Uruguay publicó la Memoria Anual 2019

El pasado 6 de agosto, Fe y alegría Uruguay presentó la Memoria anual 2019, una publicación de 40 páginas que recapitula y presenta la actividad institucional, el organigrama de trabajo, los principios inspiradores que guiaron el año escolar, el acompañamiento en las distintas etapas de crecimiento: primera infancia, niños en edad escolar, adolescentes; y mucho más.

Martín Haretche, Director Nacional y  Florencia Sienra, Directora Ejecutiva y responsable de proyectos, dedicaron unas palabras de presentación que compartimos a continuación:

Queridos amigos y amigas

Cuando colaboradores y personas cercanas visitan nuestros centros educativos, con frecuencia nos preguntan cómo se logra mantener un clima de alegría en medio de un trabajo tan arduo y exigente. La respuesta siempre es la misma: para nosotros es un servicio. Sólo experimentando esta actitud es posible comprender todo lo que se moviliza al interior de Fe y Alegría. Quienes están involucrados en esta tarea ven en Fe y Alegría un lugar desde donde servir a quienes más lo necesitan y se crean vínculos muy fuertes. Nuestra tarea requiere que estemos muy unidos, que nos apoyemos y cuidemos entre todos. El camino hacia nuestro objetivo es de largo aliento, pero tenemos los ojos bien abiertos y entrenados para dejarnos colmar por tantos gestos de amor que vamos viviendo y que renuevan nuestro compromiso.

El 2019 fue muy especial. Después de 10 años, Uruguay volvió a ser sede de la Asamblea de la Federación Internacional de Fe y Alegría. Durante una semana, los directores nacionales y representantes de 18 países estuvimos reunidos para compartir experiencias de los diferentes contextos en los que educamos y para trabajar en temas de gobernanza, género y nuevas fronteras. Pero además, fue una excelente oportunidad para que las comunidades de nuestros centros educativos vivieran de primera mano la dimensión internacional de nuestro Movimiento a través de diferentes encuentros con los visitantes. A lo largo del año también tuvimos instancias de formación con destacadas personalidades del mundo de la educación como el Dr. Rafael Bisquerra y un gran número de docentes de la Universidad Católica, que siempre están dispuestos a asesorarnos y a acompañar nuestras inquietudes de formación para brindar un servicio educativo de la mejor calidad. Por otra parte, se incorporó a nuestro equipo nacional el P. Maximiliano Koch, S.J. como coordinador de la pastoral de Fe y Alegría en Uruguay y Argentina. Esto genera una nueva oportunidad para continuar tejiendo redes entre ambas orillas que enriquezcan el espíritu de niñas y niños, jóvenes y equipos educativos.

Por último queremos destacar la incorporación de dos nuevos centros educativos a la red: el CAIF Villa Guadalupe en la zona de Colonia Nicolich y el Colegio Virgen del Santander en la ciudad de Maldonado. De esta manera la cobertura educativa de Fe y Alegría se amplía para trabajar con otras familias y con ellos apostar a una educación transformadora. Nuestras señas de identidad: el nombre y el logo, cobran sentido en la medida que cada vez hay más niños, niñas y adolescentes con rostros concretos, que nos hacen vibrar son sus vidas. Creemos que cada una de las personas que entran en nuestros centros es un tesoro y como dice el Evangelio “donde está tu tesoro está tu corazón”. Además sentimos permanentemente la confianza en nuestro trabajo de muchas personas que se comprometen para hacerlo realidad. Entre todos el corazón de Fe y Alegría ha latido con más y más fuerza durante el año 2019.

 

Fuente: feyalegria.org.uy

 

 

 

Se presentó el segundo capítulo de la serie documental «Querida Amazonia»

El pasado 19 de agosto, la productora la Verbo Filmes y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) lanzaron el segundo capítulo de la serie documental “Querida Amazonía: Los sueños del papa Francisco para la Panamazonía – El Sueño Cultural”, a partir de lo que propone el papa Francisco en su Exhortación Apostólica Postsinodal ‘Querida Amazonía’, publicada el 2 de febrero de 2020: Sueño con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana

Este nuevo capítulo de la serie, que lleva por título ‘Un sueño cultural’ está en formato bilingüe (español y portugués), y contó con la participación de indígenas, campesinos, ribereños, afrodescendientes y agentes de pastoral: fueron catorce personas, de seis países de la Amazonía (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) que grabaron sus reflexiones.

Mauricio López, secretario ejecutivo de la REPAM, presenta la serie recordando el camino sinodal, recuerda que “todas las culturas le dan riqueza, sentido y vida a nuestra humanidad, ellas aportan todos esos rostros pluriformes que permiten que se pueda promover un futuro pleno”. De ahí la importancia de “discernir juntos como acompañar, defender desde sus propias voces; como proporcionar institucionalidades que promuevan y respeten; como generar más elementos artísticos, donde se pueden transmitir la estética, la belleza y el sentido del misterio; y como continuar avanzando en este camino, porque seguimos navegando juntos”.

Compartimos los links para acceder al primer y segundo capítulo de la serie:

Primer Capítulo: Un sueño social

Segundo Capítulo: Un sueño cultural

 

Fuente: redamazonica.org

 

 

 

 

 

Seminario Web global de Jesuit.Network

Curso virtual de «Actualización para acompañantes de Ejercicios Espirituales»

A lo largo y ancho del mundo hay muchos acompañantes de ejercicios espirituales que llevan un tiempo sirviendo a la comunidad, a la Iglesia y a la Compañía a través de este trabajo de acompañar a otros en la experiencia de los ejercicios, por lo que la Casa Kino, el Centro Ignaciano de Espiritualidad de San Diego, California y la CPAL (Conferencia de Provinciales de América Latina y del Caribe) ofrecen un curso online de ‘Actualización para acompañantes de EE de San Ignacio de Loyola» que iniciará en el mes de septiembre de del presente año.

Un programa de actualización para todos los Centros de Espiritualidad y todos los que están convocados y vinculados con este servicio del acompañamiento de ejercicios, que cubre los distintos aspectos de la formación permanente.

El Programa consta de dos módulos:

  • Módulo 1: Estructura de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.

7 de Septiembre – 29 de Noviembre del 2020

  • Módulo 2: Acompañamiento y Discernimiento.

4 de Enero – 28 de Marzo del 2021

Pre- Requisitos:

  • Haber vivido la experiencia de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
  • Haber acompañado Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
  • Hacer oración y examen diariamente.
  • Destreza básica en el uso de la computadora e Internet.
  • Comprometerse a participar activamente en todas las tareas y actividades del programa.

Expositores:

  • Josep Rambla, SJ (España)
  • Carlos Canillas, SJ (Paraguay)
  • Hermann Rodríguez, SJ (Colombia)
  • Alex Zatyrka, SJ (México)
  • Xavier Melloni, SJ (España)
  • Luis García Orso, SJ (México)
  • Carles Marcet, SJ (España)
  • Jorge Ochoa, SJ (México)
  • Ricardo Lapuente, SJ (México)
  • Francesc Riera, SJ (España)
  • Toni Catalá, SJ (España)

Objetivos de cada módulo:

  • Estructura de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola: Conocimiento y manejo básico de la estructura de los EE para poder acompañar.
  • Acompañamiento y Discernimiento. Fundamentos del acompañamiento espiritual: Acercarnos a los elementos básicos del acompañamiento espiritual, así como al manejo y práctica del discernimiento ignaciano como un modelo de acompañamiento en la vida diaria.

Pedagogía de los módulos:

Los módulos se ofrecen en formato online con acompañamiento personalizado, exposición de temas por expertos, trabajos de reflexión profunda, discernimiento, lectura sapiencial, tareas escritas, colaboración virtual en equipos y foros de discusión. Se requieren habilidades básicas del uso de computadora y acceso a Internet. También contar con audífonos y micrófono para participar activamente en las sesiones.

 

Invitación del padre Hermann Rodríguez, SJ Delegado de la CPAL:

Para información e inscripciones:

scorona@casakino.org

rcorona@casakino.org

https://spark.adobe.com/video/WXHLSVi052NBa

José G. Funes sobre el diálogo actual entre Ciencia y Religión

José Funes es Jesuita, doctor en Astronomía, investigador de Conicet-Universidad Católica de Córdoba y ex director del Observatorio Vaticano. Hace una semana, escribió una nota para el diario Perfil, sobre un debate ya conocido: el diálogo entre la Ciencia y la Religión.

Ciencia y religión en tiempos del Covid-19

En realidad prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a elegir entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire. Esta cita, atribuida a Woody Allen, manifiesta con ironía la falsa dicotomía en la que nos encontramos desde tiempos de Galileo: optar por la ciencia o por la religión.

En un reciente artículo de opinión en el blog de la prestigiosa revista de divulgación científica Scientific American, Sima Barmania (United Nations University Institute of International Global Health) y Michael Reiss (University College London) escriben que el espíritu del tiempo actual nos dice que debemos elegir un bando, como lo hacemos en el deporte o la política; uno no puede ser adherente de ambos. Se trata de elegir la ciencia secular, que es racional y rigurosa; o la religión, una cuestión de creencia personal. Y en el contexto del Covid-19 se preguntan ¿Es inconcebible que un científico pueda orar de todo corazón por una cura de un ser querido mientras trabaja para desarrollar una vacuna? ¿Es hipócrita rezar por la buena salud, y al mismo tiempo, tomar todas las precauciones de salud pública necesarias, fundamentadas en evidencia científica? Barmania y Reiss citan algunos ejemplos de académicos que se sentían cómodos con asuntos relacionados con la ciencia y la religión. Entre ellos mencionan a Francis Collins como el mejor ejemplo actual de alguien que adhiere a los valores de la ciencia y la religión. El pasado 20 de mayo Collins ganó el prestigioso Premio Templeton, galardón otorgado a aquellos que intentan cerrar la grieta entre la ciencia y la fe. Él es también el director de los famosos National Institutes of Health (NIH) y actualmente trabaja para encontrar una vacuna para el Covid-19. También ha escrito sobre su camino desde el ateísmo a la fe y, en su libro Language of God, ha demostrado cómo su fe religiosa puede inspirar su investigación científica. Tuve el gusto de conocer personalmente a Collins cuando fue nombrado miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias en 2009 por sus logros entre los cuales se encuentra haber dirigido el Proyecto Genoma Humano. Barmania y Reiss concluyen afirmando que la religión y la ciencia pueden complementarse entre sí, como de hecho ya lo están haciendo al reforzar los mensajes de salud pública durante la pandemia actual.

Comunicándome con amigos argentinos en Estados Unidos preocupados por la situación de aquel país, les decía: Aquí también estamos mal, pero acostumbrados. En tiempos en que todas parecen ser malas noticias, me interesa señalar que en nuestro país hay varias iniciativas, en las que diversas empresas e instituciones cooperan en favor del cuidado de los más vulnerables, como #SeamosUno y Córdoba Urgencia Alimentaria. Menciono solo dos que conozco, pero hay muchas más.

Como sostiene Yuval Harari en una columna publicada por PERFIL el pasado 21 de marzo, el verdadero antídoto contra la epidemia no es la segregación, sino la cooperación. Y agregaba: “Si un virus peligroso logra penetrarla en cualquier lugar de la Tierra, pone en peligro a toda la especie. En este momento de crisis, la lucha crucial tiene lugar dentro de la humanidad misma. Tal vez esta pandemia sea una oportunidad para que también podamos cerrar una de las brechas históricas del pensamiento humano, la grieta entre ciencia y religión.

Hace unos años, jóvenes jesuitas me dijeron: Che Funes, vos sos científico y por las dudas rezás. Yo diría también que rezo y por las dudas soy científico.

Fuente:  www.perfil.com

Oraciones a quemarropa – Luis Espinal SJ

En conmemoración de los 40 años del martirio de Luis Espinal compartimos una reedición del cuaderno Oraciones a quemarropa, publicado inicialmente en el año 2001, en el nº 31 de esta misma colección.

Lluís Espinal fue jesuita, poeta, periodista, cineasta que entregó su vida al servicio del pueblo boliviano.

Después de su asesinato varios compañeros suyos recopilaron este conjunto de oraciones que en su origen estaban pensadas para ser leídas por la radio. Son oraciones con temas humanos y existenciales: el silencio de Dios, la soledad, el dolor humano, la muerte, el enigma del futuro, una Iglesia del silencio, callada ante la injusticia, etc.

Oraciones que nos acercan al pensamiento y a la figura de Luis Espinal para que sean conocidos y sigan inspirando en el futuro.

Haciendo click en la imagen podes acceder al contenido en formato pdf.

EIDES número 92

Fecha de publicación:Marzo 2020

 

Fuente: www.cristianismeijusticia.net

Tres elementos para un discernimiento que nos ayude a responder al desafío que nos toca

Artículo de Emmanuel Sicre SJ, para la revista «Aurora: voces jesuitas sobre la pandemia», en su edición número 6.

El texto

Podríamos comenzar la reflexión haciéndonos esta pregunta como punto de partida: ¿Qué hacer con lo que no podemos elegir? Ciertamente, no pudimos prever ni anticiparnos demasiado a la complejidad que se nos impuso, casi de un día para el otro. Este tiempo de pandemia nos redujo, de una manera drástica, el margen de alternativas para responder al reto de educar.

Por eso: ¿qué hace un corazón ignaciano con lo que no puede elegir? Tres respuestas. La primera respuesta es “lo posible”, lo que está nuestro alcance, lo que nuestras fuerzas, inteligencias y disposiciones puedan, porque lo imposible deberemos dejárselo a Dios. La segunda es “afrontarlo” con realismo y valentía, como intuyo que se ha hecho hasta ahora en la mayoría de los centros educativos. Y la tercera, “discernir”. A esta última respuesta, me gustaría ofrecerle tres elementos para el discernimiento de este tiempo: una “clave”, una “certeza” y una “actitud”.

Una clave: Agradecer

Me pregunto por dónde empezar este discernimiento teniendo en cuenta que llevamos ya un buen rato desde que comenzaron las medidas de bioseguridad. El primer paso creo que es agradecer todo lo que se ha podido hacer. Y agradecer es más que felicitarnos, más que haber aprobado o sacar una buena calificación en la resolución de conflictos. Agradecer nos ubica en un plano distinto: el del reconocimiento del bien recibido y que nunca podría haberse conseguido individualmente. Entonces, primero, agradecer lo que vivimos, aunque suene paradójico. ç

Seguramente, no ha sido sencillo para nadie en la comunidad educativa, por ejemplo y en el mejor de los casos, transferirse a la modalidad virtual. Tampoco, el tener que descubrirse haciendo tantas cosas nuevas, resolviendo situaciones que nos superan, acompañando procesos a distancia y sin la preparación adecuada. No ha sido fácil permanecer en casa, soportar las tensiones de las convivencias y el exceso de asuntos pendientes, aceptar las renuncias que conlleva la pandemia, postergar el placer de encontrarnos con los afectos, tener que dejar para otro momento tantas ilusiones, deseos, planes. En muchos casos, las dificultades económicas han despertado escenarios realmente duros en las familias. Y la escuela, como ha podido, siguió funcionando. Entonces, lo primero, es agradecer los muchísimos esfuerzos que supone esta “nueva normalidad” a cada una de las personas (estudiantes, docentes, familias, autoridades, personal en general de las instituciones), a las estructuras, a los medios y a los recursos. En fin, agradecer donde estamos aún en pie.

¿Por qué agradecer en medio de la dificultad? Bueno, porque el agradecimiento descansa, anima, abre los ojos, expande, dilata el corazón y le muestra una perspectiva renovada de la realidad de siempre. Necesitamos agradecer lo que vamos descubriendo en este tiempo como valioso y, por tanto, como sagrado.

Los testimonios de muchas personas de las comunidades educativas rescatan, en primer lugar, los vínculos, las amistades, los afectos. Quizá nunca hayamos tenido tanta conciencia de lo importante que son en nuestras vidas como ahora que no podemos vernos, que no podemos tomar contacto ni saludarnos en los pasillos cada día, ni encontrarnos en los espacios comunes de la sala de docentes o el salón de clase, ni compartir el abrazo que tanta falta nos hace. El confinamiento nos demuestra que estamos constituidos de vínculos que nos sostienen en comunión más allá de todo.

En efecto, las renuncias abren espacio a la pregunta por el sentido de muchas cosas que dábamos por normales, comunes, dadas. Sería un muy buen ejercicio preguntarnos ¿por qué aquello que extrañamos y deseamos que vuelva a nuestras vidas es tan significativo? Y dejar que el corazón hable, se exprese y manifieste la hondura que lleva al misterio de las cosas sagradas que nos sostienen.

Una certeza: Dios está trabajando en este tiempo

El ejercicio de agradecer ojalá nos ayude a caer en la cuenta de que el Dios de Jesús está trabajando por cada quien donde sea que se encuentre hoy.

Dios está trabajando artesanalmente en lo oculto de nuestras historias personales, en lo secreto de nuestras conciencias, en las renuncias cotidianas; también en una nueva sensibilidad frente a la vida, la salud, el cuidado, la Creación. Del mismo modo, se nota la asistencia del Buen Espíritu en nuestras creatividades desplegadas a través de muchísimas formas de respuesta a las exigencias de las eventuales y desafiantes rutinas que nos impuso la pandemia.

Además, podemos percibir su labor en las nuevas formas de presencias mediatizadas por las pantallas, pero intencionadas realmente con el corazón, la mente y el espíritu de quienes están de un lado y del otro. Estamos aprendiendo, por contraste, qué significa la presencia física del otro/a, sus gestos, su aroma, su color, su voz, su aura que señala su estar con vida frente a mí.

Finalmente, esta certeza del trabajo de Dios guarda una esperanza. En efecto, podemos reconocer que el trabajo de Dios en cada una de nuestras vidas, en la de las instituciones y en la de la historia humana nos está preparando para lo que viene. ¿Quién sabe si lo que se está gestando en las entrañas de este tiempo no nos sirva para lo que nos toque vivir en un futuro? No tenemos mucha idea de qué se trata, ni nos es posible profetizar demasiado sobre lo que pasará. Incluso, podríamos pensar que volveremos a lo mismo de siempre, pero algo se está transformado en nuestras relaciones humanas con el mundo y debemos prestar atención a cómo Dios se cuela en los entresijos de la realidad.

Lo cierto es que el porvenir no pareciera ser muy fácil, sin embargo, debemos confiar, siguiendo la lógica providente de Dios, en que lo que estamos viviendo hoy nos prepara para el mañana. Dios siempre está trabajando por el bien de sus hijos e hijas aún en la cruz. Desde ahí deberemos darnos a la tarea de luchar contra las tentaciones propias de toda resistencia, sabiendo que no estamos solos/as y que toda prueba conlleva una misión.

Una actitud: Sumarnos a lo que Jesús haría en este tiempo

El tercer elemento del discernimiento quizá pueda nacer, naturalmente, después de ejercitarnos en la gratitud y la confianza: la actitud de sumarnos a lo que Jesús haría en este tiempo.

Una de las primeras cosas que podríamos contemplarle hacer es acercarse buscando sostenernos. Jesús se solidariza con nuestros cansancios, con nuestras angustias, con el dolor, la impotencia, las sensaciones de hastío. En fin, cumple su promesa y está con nosotros. Y una de las características propias del modo de Jesús es que lo hace de manera personal.

Paradójicamente, esta pandemia nos ha permitido entrar en una relación más personalizada en muchos casos. Ahora nuestras casas y recursos personales se convirtieron en espacios e instrumentos pedagógicos con los que antes no contábamos porque estábamos en la escuela. Aquí hay una nueva presencia, una nueva cercanía al contexto del otro –sea estudiante o docente- que me revela cómo relacionarme de una manera más pertinente y humana.

Esta misteriosa cercanía a la que nos invita el “quédate en casa” puede ser evangélica si logramos profundizar el interés por el otro, la otra. Quizá sea un tiempo donde podamos ayudarnos mutuamente a sostenernos, a aproximarnos y ser un canal de alivio, aún en la distancia física. Porque quizá esto nos ayude a comprender que la distancia no es sólo una cuestión de extensión en el espacio –lejanía, sino de una intensión en el tiempo: la “projimidad”, el hacerme samaritano/a.

En este sentido, podríamos acrecentar el sentimiento de comunidad, tan hondo, que vivieron los primeros creyentes en Jesús. Las comunidades cristianas nacientes experimentaron relaciones de cercanía en medio de pruebas muy difíciles, de persecuciones agobiantes, de asedios en muchos niveles (político, religioso, etc.), pero se mantenían unidas en la oración, en la solidaridad, en el compartir gracias al cultivo sostenido de la paciencia. ¿Podrá ser un testimonio para nosotros hoy?

La actitud de cercanía personalizada de Jesús nos lleva también a ponernos, como pastoralistas, en el lugar del otro y asumir la pregunta de Jesús al ciego Bartimeo: ¿qué quieres que haga por ti?” (Mc 10, 51) Quizá sea oportuno preguntarles a los/las estudiantes: ¿cómo podría ayudarte a cuidar tu fe? ¿qué puedo hacer personal e institucionalmente para que estemos atentos a cuidar la dimensión espiritual? Creo que podríamos llevarnos una sorpresa muy linda al escuchar sus respuestas. Incluso encontraríamos pistas para saber qué hacer, cuando vemos cómo nuestras planificaciones volaron por el aire.

Esto puede ayudarnos a “medir” la clave pastoral de nuestros colegios, que no es sólo el contenido religioso, sino que es la misión evangelizadora que atraviesa todos los niveles y estructuras de la institución. En esta prueba que vivimos vamos a necesitar que todo el colegio sea un mensaje evangélico, no sólo con la solidaridad ad extra, que siempre ha sido una característica constitutiva de nuestro modo de proceder, sino ad intra también, en el modo de acompañar a las familias y docentes más afectados de la comunidad.

En este sentido, la mirada atenta de la Pastoral puede librarnos de la tentación de sobrecargar espacios ya demasiado saturados, buscando todo lo contrario: ser alivio, consuelo, canal de ayuda, tal como lo hace Dios en este tiempo, y encontrar las píldoras necesarias para fortalecer Su presencia constante en los pequeños gestos de proximidad significativa que Él mismo nos inspire.

Por Emmanuel Sicre SJ

Podés descargar la revista completa haciendo Click aquí: Revista Aurora Edición nº 6

 

Una nueva edición de la Revista Aurora: «Educ..ando»

La pandemia, y el aislamiento social al que nos ha obligado, provocó el cierre repentino y generalizado de la actividad presencial en todas las instituciones educativas. Sin embargo, en menos de una semana, en todos los países se dio continuidad a la formación de los estudiantes a través de estrategias de educación virtual. Las comunidades educativas emprendieron un viaje inesperado, “educ…ando” por un camino que han tenido que construir al andar.»

Con estas palabras inicia el Volumen 6 de Aurora, una presentación de Maritza Barrios Yaselli del Centro Virtual de Pedagogía Ignaciana que muestra con claridad el panorama completo que veremos en esta edición, compuesta por una serie de artículos en los que se hace referencia a principios de la Pedagogía Ignaciana que han inspirado las decisiones y acciones de las redes Educativas de cara a la emergencia: el discernimiento, la flexibilización y adaptación a “tiempos, lugares y personas”, la atención a la dimensión espiritual-pastoral con modos creativos, la preocupación por lo social-humanitario más allá de lo académico, entre otros.

Haciendo click en la imagen podrás descargarla

Nueva serie documental: “Querida Amazonía: Los sueños del papa Francisco para la Panamazonía»

El pasado lunes 6 de julio, la productora Verbo Filmes y la REPAM lanzaron una nueva serie documental llamada: «Querida Amazonía: Los sueños del papa Francisco para la Panamazonía».

El primer capítulo presenta el sueño social del Papa para la región y sus pueblos, de acuerdo con su Exhortación Apostólica Postsinodal ‘Querida Amazonía’, publicada el 2 de febrero de 2020.

En la presentación del proyecto, el secretario ejecutivo de la REPAM afirmó: «Aún en medio de tiempos tan difíciles, recordando en este momento los cinco años de la encíclica ‘Laudato Si’, que nos invita a mirar nuestra Casa Común, ver cómo la hemos dañado, destruido, ultrajado; pero también reconocer todas las posibilidades que todavía tenemos de salvarla.

Abrazar nuestra fe, nuestra identidad, todo lo que nos hace creyentes en este sueño del Reino y buscar otros caminos desde la ecología integral. La navegación en el proceso sinodal implicó muchos pasos, como todo proceso que vale la pena: manos diversas, corazones diversos, voluntades diversas…»

El director de la productora Verbo Filmes señala que, a pesar de las limitaciones que implica este momento, están llevando adelante este proyecto que se presenta con un formato especial: «las mismas personas que dieron testimonio se encargaron de hacer la grabación, usando la cámara del celular. Y el resultado fue muy positivo.»

Primer capítulo: Un sueño social

En el primer documental de la serie, que lleva por título ‘Un sueño social’, participaron indígenas, campesinos, ribereños, afrodescendientes y agentes de pastoral: Catorce personas, des seis países de la Amazonía (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) grabaron sus reflexiones: siete mujeres y siete hombres.