Universidades Sostenibles

A fines de julio tuvo lugar en la Universidad Católica de Córdoba un Taller Nacional sobre Campaña de Universidades Sostenibles y Resilientes. A comienzo de 2018 la UCC concursó, a través de la presentación de un proyecto, con 32 iniciativas provenientes de toda Latinoamérica, y quedó seleccionada entre las 10 mejores – y única de nuestro país- que se beneficiarán con la implementación del programa.

La Campaña Universidades Sostenibles y Resilientes surge en 2016 con el objetivo de desarrollar capacidades en las Instituciones de Educación Superior que trasladen esta cultura institucional a la sociedad. Esta iniciativa es implementada por la Red Universitaria de las Américas y el Caribe para la Reducción del Riesgo de Desastres (REDULAC/RRD), con el auspicio de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional a través de su Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero (USAID/OFDA) y la Oficina Regional de Naciones Unidas las Américas para la implementación del Marco de Sendai (UNISDR), y con el apoyo del Consejo Superior de Universidades de Centroamérica (CSUCA).

El propósito de esta implementación es realizar un aporte fundamental a la sociedad, no sólo formando profesionales resilientes sino con conocimiento para promover la resiliencia social y de esta manera contribuir a la reducción del riesgo de desastres hacia el 2030, articulándolo a otras agendas como sostenibilidad, cambio climático, hábitat y agenda humanitaria.

En la UCC

El Taller fue organizado por nuestra Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y coordinada por Silvia Fontana, Especialista en gestión de riesgos y desastres. “Ser parte de esta campaña nos posiciona frente a la importancia de formar profesionales éticos, socialmente comprometidos y responsables, con la capacidad de incidir en sus ámbitos de trabajo para la construcción de sociedades sostenibles y resilientes”, explicó la docente e investigadora de esa unidad académica.

Fontana también agregó que las Universidades juegan un importante papel para que la sociedad comprenda el riesgo de desastres, por lo que esta campaña está dirigida a sensibilizar a líderes, tomadores de decisión y a la comunidad educativa en general, para asumir los retos que la situación actual plantea. De esta manera, la iniciativa busca promover la transferencia de conocimientos y prácticas sostenibles y resilientes, que permitan reducir los factores impulsores y agravantes del riesgo de desastres.

Amenazas de la región

José Luis Menéndez, uno de los expositores del Taller, es parte del equipo técnico de la Red de universitarios de América Latina y el Caribe para la gestión y la reducción de riesgos de emergencias y desastres (REDULAC). En diálogo con el área de prensa de la UCC, ha explicado algunas de las cuestiones fundamentales del programa.

Origen de la red y el trabajo con las universidades.

En el marco de las reuniones globales que promueve Naciones Unidas para la reducción de riesgos, un grupo de académicos consideró que era importante formar una red de la academia. Así nace esta Red en 2006. De esta manera, se convierte progresivamente en implementador de esas acciones. Por eso es muy importante el rol de las universidades y el potencial que tienen. Este año, en Cartagena, Naciones Unidas auspició una reunión de plataformas a nivel regional para reducción de riesgos y REDULAC asistió y presentó los avances que tenía en esa materia y a partir de esto se convierte en el implementador de la política de la reducción de riesgos de las américas. Esto ha tomado tal vuelo y tal importancia que también manifiestan interés de incorporarse universidades de Estados Unidos, Canadá y de Méjico; por eso de Red latinoamericana pasa a Red de las Américas. También existe interés de relacionarse con universidades de España y Portugal, es decir que es una red de implementación global.

Amenazas.

Las amenazas son diferentes en la región. Nuestro territorio y población son diversos y nuestro desarrollo es diferenciado, lo cual hace que las amenazas y las posibilidades de riesgos sean diferentes. Sin embargo podemos concluir que las amenazas cada vez son más grandes y las pequeñas, cada vez más concurrentes y constantes; también son más impredecibles; están afectando a millones y millones de personas, especialmente a la pobre y vulnerable. Si bien las más conocidas son las sequías, los incendios, las tormentas tropicales, los sismos y las inundaciones –entre otros- hay otro tipo de nuevas amenazas que son los agentes biológicos, informáticos y tecnológicos.

La pobreza, principal causa del riesgo

Félix Aliaga, representante de REDULAC del cono sur y disertante en el Taller Nacional sobre Campaña de Universidades Sostenibles y Resilientes, se explayó respecto de las principales amenazas ecológicas de nuestra región y el rol de las universidades respecto de esta cuestión.

Nuevas normativas. Afortunadamente se han incorporado conocimientos y aprendizajes, resultado de distintas experiencias como los casos de los terremotos y los tsunamis en Chile, las inundaciones en Bolivia, los volcanes en Ecuador, por ejemplo. Entonces hoy ya existen normativas que se instalan en la cultura. Algunas ya existían en la cultura nativa; de hecho, el concepto de sismo se encuentra incorporado en el lenguaje mapuche. No obstante, hay ciertos aprendizajes culturales que se desecharon por la modernidad. Hay casos en que se aceptaron construcciones en ciertas zonas de amenazas y riesgos y aquí entra un juego de presiones privadas y las responsabilidades gubernamentales.

Si se mira el continente desde la perspectiva de la marginalidad, uno concuerda con la opinión del Banco Interamericano de Desarrollo. Si hay un riesgo severo que compartido entre todos los países de la región es el de la pobreza; que es la principal causa de riesgos. Y es un problema que tiene que ver con las políticas públicas de un país. Por eso, es urgente comprender el riesgo. Es decir, entenderlo y apropiarse, en los contextos globales, regionales y locales.

Rol de la universidad.

La universidad genera masa crítica en las distintas áreas de la población. Esa masa crítica debe entender que tiene un contexto y que tienen que ver con cuestiones de objetivos de desarrollo sostenible, cambio climático y los desastres. En su formación debe trabajar esos tres elementos. Las universidades forman los líderes del futuro y esos líderes no pueden no saber de desastres, organizar a la población, conocer e interactuar con esa población. Esta universidad tiene una oportunidad única hoy para generar cambios en la conductas y así establecer un mundo más seguro.

Fuente: UCC

 

El Rock de la Teología

Músicos católicos contaron su experiencia que combina esos dos aspectos en su vida. Sobre Teología y Rock and Roll fue el primer evento del ciclo “Teología y …” que seguirá a lo largo del segundo semestre de este año, encabezado por la Pastoral Universitaria de la UCU.

José Luis González y Luis Horta, del grupo de rock cristiano Kerygma, y Andrés Márquez, estudiante de la licenciatura de Artes Visuales y baterista de la banda de pop rock católico Ecos compartieron cómo viven su fe a través de la música, y qué tienen para sumar el rock, un estilo musical caracterizado por su rebeldía a la vida de fe católica. En una alternancia de canciones y ponencias, se tomaron un tiempo también para responder preguntas del público.

El ciclo “Teología y …”, busca salir al encuentro de la comunidad universitaria, para mostrar que la vida de fe no es una parte compartimentada de la vida del creyente, sino que es una experiencia que trasciende también a su profesión, sus actividades y su forma de ver la vida.

La actividad se desarrolló el 4 de julio en la Plaza de Encuentro

Fuente: UCU

Universidades con Estilo Ignaciano

Jorge Humberto Pelaez Piedrahita es el actual rector de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia. Visitó la Universidad Católica de Córdoba (UCC) en el marco de su participación en la Conferencia Regional de Educación Superior y conversó con nosotros.

Para comenzar, manifestó su enorme alegría de estar en Córdoba en la UCC y participar en esta conferencia donde se expresaron “voces muy diferentes que muestran la complejísima diversidad y también los problemas comunes que compartimos todas las universidades.”

Respecto a educación superior en América Latina ¿Qué nos une y qué nos distancia?

Para empezar, hay que superar ese discurso que divide el mundo de las universidades de gestión pública de las privadas. Tenemos un mismo reto de formar ciudadanos que construyan institucionalidad, país, y continente.

A la línea divisoria debe marcarla la calidad y el compromiso con la formación de ciudadanía.

Yo creo profundamente en los procesos de aseguramiento de la calidad y pienso que esta tiene que ser una apuesta para públicos y privados.

En nuestra región vemos serias amenazas a la democracia entre otras cosas debido a las profundas inequidades sociales. En este sentido, tanto las universidades públicas como las privadas tenemos que hacer un esfuerzo por reforzar la inclusión y por generar una mentalidad nueva que nos permita formar personas con unas competencias para impulsar el desarrollo de nuestros países.

Los temas económicos, la política y la democracia están profundamente unidos y el problema de la corrupción es un cáncer que corroe todas las estructuras de nuestros países.

Creo que hay que empezar por erradicar la cultura del plagio de la trampa, del fraude… son muchas cosas que van creando un microclima favorable a estas conductas que terminan por deteriorar todo el tejido social. Por lo tanto debemos ser implacables en términos de la calidad, los valores éticos y la reglas de juego que deben imperar en la sociedad.

¿Cómo se imprime el estilo Ignaciano en nuestras universidades?

Las funciones sustantivas de las universidades son las mismas desde la edad media:

todas hacemos enseñanza, investigación y tenemos interacción con la comunidad. Lo importante es que cada universidad de acuerdo con su misión y vocación originaria tenga en claro como, para qué y con quiénes lo hace. De lo contrario todas las casas de altos estudios estaríamos haciendo lo mismo.

Las universidades jesuitas tenemos cuatro elementos que nos dan un potencial fantástico. Uno es la utilitas, palabra latina que significa lo práctico y se refiere a los conocimientos, destrezas y competencias que debe adquirir un profesional. Este es un punto fundamental aunque no es diferenciador. Sí lo es un segundo elemento es el humanismo, ya que tenemos una visión particular del ser humano, de sus derechos, de la misión que tenemos que realizar sobre la tierra, de la ética y la sensibilidad. Ese sentido de humanidad viene acompañando la historia de las universidades de la Compañía de Jesús durante siglos.

Un tercer elemento es la incorporación de un profundo sentido de la justicia social: tenemos que formar a nuestros chicos y chicas para que puedan desarrollar su profesión pensando en la suerte de los más vulnerables. En este punto, incorporamos los temas de medioambiente, equidad, género…

Un cuarto elemento es la espiritualidad: nuestras universidades están abiertas a personas de todas las ideologías, tendencias, y confesiones; pero queremos que cada persona pueda realizar un crecimiento interior de búsqueda del sentido de la vida y de encontrar las respuestas a los grandes interrogantes de la humanidad.

¿Cómo se logra coherencia entre el discurso y la práctica?

Una de las formas de evitar el discurso esquizofrénico entre lo que se dice y lo que se hace es empezar por casa con políticas muy claras respecto a la relación laboral con nuestros profesores y empleados, las condiciones de trabajo y el reglamento laboral. Lo mismo podemos decir respecto a las relaciones con los estudiantes que deben estar marcadas por la justicia.

Con nuestros actos estamos dictando cátedra de justicia o injusticia. La forma como nos dirigimos a los demás, como saludamos, como reconocemos los trabajos, como llamamos la atención a una persona. Todo el tiempo estamos emitiendo un mensaje.

Podemos tener un discurso muy avanzado en temas de justicia social, pero si en la forma de evaluar a los estudiantes, empleados y profesores somos arbitrarios, estamos borrando con el codo los que escribimos con la mano. Entonces busquemos la coherencia sabiendo que esa búsqueda es una lucha continua.

La Pontificia Universidad Javeriana tiene dos capítulos en su historia. El primero desde que fuera fundada en 1623 hasta 1767 cuando Carlos II expulsó a los jesuitas de sus dominios y el segundo a partir de 1930.

Tiene dos sedes: la principal, en Bogotá, y otra seccional en Cali. La primera tiene 18 facultades, 213 programas académicos, 39 carreras y 158 posgrado, además de 62 departamentos y 14 institutos. La sede de Cali cuenta con 25 programas y con sedes de la Bolsa de Valores de Colombia y de la Fox School of Business de la Universidad del Temple.

En la actualidad, cuenta con 18.725 estudiantes de pregrado, 4.389 estudiantes de posgrado, 3.458 profesores de planta y más de 1.500 empleados administrativos.

Fuente: UCC

Inauguración de un Banco de Materiales en la UCC

El pasado martes 14 de Agosto se Inauguró un Banco de Materiales de Construcción, que tendrá sede en el Campus de la Universidad Católica de Córdoba (UCC).

El proyecto surgió en el marco de la experiencia del que asiste hace 15 años a comunidades y familias de escasos recursos necesitadas de mejoramiento habitacional y humano.

A partir de la intervención de este Banco de materiales, se podrá sumar a la asistencia técnica la posibilidad de comprar materiales a precios accesibles. De esta manera, empresas constructoras de demolición o privados individuales podrán donar materiales excedentes, que luego seránentregados a un costo social a aquellas familias que necesitan mejorar su vivienda. Por otro lado, podrá cubrir necesidades de empleo de familias jóvenes de la ciudad de Córdoba, a partir de la capitalización de excedentes producidos por la industria de la construcción y por los grupos empresariales asociados.

 Este circuito económico-administrativo y logístico propone el desarrollo de un soporte informático, logístico y de asistencia socio-técnica ad-hoc, para poner en relación el banco de empresas donantes, el banco local de mano de obra y las familias de escasos recursos necesitadas de mejoramiento habitacional.

También supone una apuesta institucional a favor del trabajo interactoral y de incidencia en pos de mejores políticas habitacionales y de generación de oportunidades de empleo asociadas a la construcción.

 El Banco de materiales de construcción cuenta con el aporte de varios actores como Cáritas, Asociación de Vivienda Económica (AVE), empresas constructoras y nuestra Universidad, a través de las Facultades de Arquitectura, Ingeniería y Ciencias Económicas. El aporte económico lo proporciona el Fondo Ayudar bajo el Sistema Provincial de Promoción en Red de la Solidaridad Social, del Consejo Provincial de Políticas Sociales, del Gobierno de la Provincia de Córdoba.

La primera comunidad con la que se comenzará a trabajar serán las familias de la Capilla del Camino San Carlos.

Fuente: UCC 

San Ignacio y la Educación: Volver a las Fuentes

Compartimos la selección bibliográfica del Centro de Pedagogía Ignaciana para el mes de agosto de 2018.

En las instituciones educativas de la Compañía, la innovación es una preocupación que ha estado siempre presente, expresada en la búsqueda de mejores respuestas a las necesidades de cada tiempo y lugar en procura de una mayor calidad en la formación integral de los estudiantes, y asociada a la introducción de prácticas transformadoras para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Hoy, en esta búsqueda, es importante preservar la fidelidad creativa a las raíces de la educación jesuita.

La espiritualidad y la pedagogía ignacianas han sido y siguen siendo una inagotable fuente inspiradora para la selección de estrategias, procesos y medios para la acción de los educadores. Para este número, hemos seleccionado cuatro escritos que nos pueden ayudar a comprender mejor esas raíces y a releer los documentos educativos de la Compañía, para iluminar preocupaciones y temas pedagógicos de hoy.

Aníbal Oyola Vela S.J., en su trabajo “Aproximación pedagógica ignaciana a la autobiografía de San Ignacio de Loyola”, 2016, rastrea la vida de Ignacio para entender cómo Dios, `el gran Maestro´, le educa en el conocimiento de sí mismo, del mundo y de su libertad, releyendo desde allí y contrastando las “Características de la Educación de la Compañía de Jesús”(1986) 

Wenceslao Soto S.J., en su artículo “El apostolado ignaciano de la educación: Institutio puerorum para la reformatio mundi”, nos cuenta cómo varió San Ignacio su primera concepción de la Compañía, abriéndola a esta nueva actividad apostólica que sintió como llamada clara del Señor. En la experiencia de estos primeros colegios se encuentran las raíces de la misión educativa de la Compañía y de la pedagogía ignaciana.

José Francisco Aranguren S.J., en su trabajo “Ratio Studiorum y educación de la interioridad: Redescubrir su vinculación para la educación del Siglo XXI”, se aproxima a la concepción implícita de interioridad en el Ratio desde su idea de ser humano, para identificar y comparar, con categorías actuales, las prácticas y técnicas de la educación de la interioridad presentes en dicho documento.

Jesús Montero Tirado S.J., por su parte, en el documento: “La afectividad en la espiritualidad y en la pedagogía ignaciana”, nos explica cómo educar hoy esta importante dimensión de nuestra interioridad, con criterios ignacianos, desde los Ejercicios Espirituales y, sobre todo, desde la relectura de los planteamientos del documento “Características de la Educación de la Compañía de Jesús”.

Fuente: Pedagogía Ignaciana

 

Tachos, Algodón y Clavos para Filtrar Arsénico en el Agua

Docentes y alumnos de la Universidad Católica (UCC) de Córdoba enseñan la técnica en un humilde poblado de Santiago del Estero. Allí utilizan el sistema para procesar agua con niveles muy altos de contaminación.

Reducir los niveles de arsénico y de fluoruros del agua de pozo, mejorar la calidad de vida de un poblado santiagueño que no tiene otra fuente de provisión, investigar y desarrollar nuevos dispositivos de filtración.

Esos objetivos se juntan y complementan en el proyecto Misk’i Yacu (agua dulce en quechua), a través del cual un grupo de estudiantes y de docentes de la carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) desarrolla un filtro de fabricación casera para que sectores rurales y humildes de Santiago del Estero puedan beber y cocinar con agua dentro de los niveles aceptables para el consumo humano, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El contacto con los pobladores de San José del Boquerón se inició en 2012, a partir del trabajo conjunto entre la UCC y una parroquia jesuita local, en el que alumnos de Ciencias Agropecuarias investigaron el estado del agua.

“Es uno de los cuatro lugares del mundo con mayor nivel de contaminación de arsénico en las napas de agua”, cuenta Guillermo Blasón SJ, docente de la UCC y exdirector del programa.

A partir de allí, estudiantes de Ingeniería Industrial idearon un sistema de filtros caseros, construidos con elementos sencillos, que se han ido perfeccionando en capacidad y durabilidad.

“El primer diseño fue hecho con botellas de plástico, algodón y virulana, y surgió tras un año y medio de desarrollo, de ensayo y error”, recuerda Blasón. Luego, comenzaron a probar con clavos y con recipientes de mayor capacidad, y con elementos más duraderos.

“En el último viaje que realizamos en mayo llevamos el modelo de filtro con tachos, con carbón y clavos, que tiene no sólo mayor capacidad, sino mucha más vida útil que el de botellas y virulana”, precisa Hernán Santa Cruz, actual director del proyecto.

Después de las primeras experiencias en 2014, advirtieron que eran muy pocas las familias que, efectivamente, implementaron la filtración de agua para el consumo.

Un poco por desconocimiento de los efectos del arsénico en la salud y otro poco por falta de costumbre, los habitantes de El Boquerón seguían tomando el agua de pozo tal como la extraían.

Héctor Zanoni, titular de la cátedra de Operación y Procesos Químicos, cuenta que se abrió ahí un camino de educación y de concientización para modificar la conducta de consumo del poblado. “Apuntamos a los niños, a dar charlas en colegios, porque a los adultos les cuesta muchísimo más cambiar un hábito”, dice y aclara que esa es tarea de los alumnos de la carrera.

Aprendizaje social

Para los estudiantes, la experiencia de viajar al norte santiagueño es una usina de aprendizajes. “A veces, uno piensa en Ingeniería Industrial como una carrera para innovar, y este proyecto nos baja al desafío de hacer algo sencillo que puede ser inmensamente útil para personas con necesidades”, describe Nicolás Sánchez Acosta, uno de los involucrados en el proyecto.

Sebastián García y Matías Alonso, alumnos de 5° año de la carrera de Ingeniería Industrial, sostienen que compartir varios días con los habitantes de El Boquerón les significó un gran aprendizaje. “Viendo lo que es vivir sin recursos, sin agua corriente, sin acceso a la tecnología, uno toma conciencia de las facilidades que tenemos quienes vivimos en grandes ciudades”, aporta Sebastián.

Todos coinciden en que los niños son el público más fértil para introducir nuevos hábitos de consumo del agua y para iniciar una modificación cultural, más difícil de conseguir entre los adultos.

En septiembre, el equipo viajará a Santiago del Estero para monitorear el funcionamiento del sistema de filtro con tachos. Llevarán también los resultados de análisis que se hicieron a más de 40 personas.

“La idea de llevarles los resultados de los análisis que hicimos es mostrarles los efectos del arsénico, que tal vez no ven, pero que tienen una importante incidencia en enfermedades como el cáncer de pulmón y de piel, la diabetes; en tanto que el fluoruro produce malformaciones óseas”, aclaró Blasón.

El proyecto depende de la Secretaría de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) y de la de Investigación de la UCC. A los docentes les sirve para investigar y desarrollar nuevos métodos, y a los alumnos como trabajo final de grado o como créditos RSU.

“No sólo desde la formación es importante, sino que los chicos que viajan vuelven con otra cabeza”, valora Zanoni y subraya el carácter sostenido de su participación en ese humilde poblado, que siempre necesita mayor financiamiento.

Mientras siguen evaluando la implementación del filtro de tachos, ya trabajan en el desarrollo de un dispositivo continuo para una próxima etapa del proyecto.

Paso a paso

La preparación del filtro consta de cuatro tachos de 20 litros: uno con 16 agujeros en la parte central del fondo; otro, con 16 agujeros en la parte periférica del fondo; un tercero, con tres agujeros centrales en el fondo y un cuarto, que será el colector, con un hueco de 10 centímetros de diámetro en la tapa.

  1. Se coloca el balde sin agujeros, con la tapa ahuecada.
  2. Sobre la tapa, hay que colocar el tacho con tres agujeros que tendrá en el fondo una capa de algodón y luego, una capa de carbón de huesos de unos 10 centímetros de alto.
  3. Colocar el balde con los agujeros en la parte externa del fondo, con una capa de algodón, y otra de clavos mezclados con arena gruesa (previamente lavados) de unos 10 centímetros de alto.
  4. Dentro del balde, con arena y clavos, colocar el otro, que funciona como “colador” para echar el agua que se necesita filtrar. Dejar tapado.
  5. En minutos, el agua atravesará los tachos con los filtros, y caerá en el último tacho con niveles aceptables de arsénico y de fluoruros.

Fuente: UCC

Fe y Alegría en Movimiento con Jóvenes

 Por Carlos Fritzen S.J. – Coordinador General de Fe y Alegría

No es un mero juego de palabras. Nuestro lema del mes ha sido “Jóvenes en Movimiento con Fe y Alegría” porque pretendemos visibilizar y compartir con todos y todas varias iniciativas que desde los países estamos impulsando con nuestros jóvenes. Trabajos con jóvenes que se dan en movimientos muy variados con mucha Fe y con mucha Alegría.

Parte de esos trabajos con jóvenes encontraran en este boletín a la vuelta de “un click”. Verán a jóvenes participando en medio de sus experiencias de campamentos, acciones sociales, retiros, convivencias, acciones lúdicas … y muchas mas. Experiencias que no se olvidan con los años, experiencias fundantes de la personalidad que solemos encontrar cuando por la vida algún exalumno nos dice con orgullo “yo estudié en Fe y Alegría”.

Pero es que también nosotros, los de “juventudes acumuladas” que hacemos Fe y Alegría, nos movemos al ritmo de los jóvenes y sus juventudes. Si algo caracteriza a nuestro movimiento es que está conformado por miles y miles de jóvenes en tres continentes. Jóvenes que se acercan solos o acompañados tras un sueño de una vida digna y mejor. En una mano sus sueños y en la otra mano sus realidades. Fe y alegría es uno de los puentes entre su presente y su futuro. Un puente entre su vida actual y una vida transformada que transforma los mundos que les rodean. Por eso afirmamos que Fe y Alegría está en movimiento con los jóvenes.

En este número también presentamos la iniciativa que desde la Federación Internacional estamos impulsando para construir una plataforma de encuentro, formación y acciones comunes de ciudadanía transformadora de todos los movimientos de jóvenes que estamos animando. Es una iniciativa tan ambiciosa como el futuro mejor que soñamos. La Red Generación +21 es la iniciativa de Fe y Alegría para en-RED-dar a la mayor cantidad de movimientos juveniles de todo tipo con los que trabajamos en nuestros países. No solo es una iniciativa en sí misma, sino que es una iniciativa para darnos en vinculación con otros y con otras. Pretendemos hacer una red de jóvenes con vocación global que tienen acciones e incidencias locales. Una gran red de jóvenes ciudadanos de este mundo dispuestos a transformarlo. Esperamos unirnos entre nosotros y con otros.

Estamos convencidos que somos muchos y muchas, que juntos podemos ser mas y hacer mejores cosas. Queremos sentirnos bien haciendo el bien a tanta gente que lo necesita. Nuestras juventudes son un presente de trabajo, de vida, de sueños … un presente para transformarnos y transformar nuestros mundos.

Después de 63 años de experiencia educativa, Fe y Alegría tiene la edad de nuestros jóvenes.

Fraternalmente,

 Carlos Fritzen S.J. 

‘Nuestra Casa es el Mundo’… Un ‘Mundo al Revés’

Durante julio 2018, alumnos de Colegios secundarios pertenecientes a la compañía de Jesús participaron del ya tradicional campamento de trabajo ‘Pachacutí’, organizado, principalmente por los alumnos del Colegio Seminario de Montevideo, Uruguay.

El campamento de trabajo Pachacutí (“un mundo al revés”), se realiza en Uruguay con la participación de alumnos secundarios de la Red de Colegios Ignacianos (RAUCI). Se propone -durante una semana de las vacaciones de julio- vivir “al revés”, dejando de lado nuestras comodidades, y así poner la necesidad del otro por delante de las nuestras. El Pachacutí es una invitación a aprender a dar lo mejor de nosotros mismos, en el lugar que Dios nos pone.

Este año, durante los 7 días del Pachacutí, 460 jóvenes voluntarios de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y los Estados Unidos; con 72 coordinadores y 5 capellanes jesuitas, se repartieron en 30 localidades del interior del Uruguay.

El lema de este año “Nuestra casa es el mundo” es una invitación a seguir haciendo de la Tierra una ‘casa común’ para todos. En el Pachacutí se invita justamente a salir de uno mismo y a encontrarse y compartir-se intensamente con otros a través de una experiencia de fe y servicio.

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Testimonios

Víctor Hugo Fernández (exalumno del Colegio Seminario de Montevideo)

Acabo de vivir una experiencia brutal. Con personas que hace una semana no conocía, a pasar frío, comer mal y dormir peor, con lo futbolero que soy, perderme parte del mundial. Será difícil de creer, pero me encantó: viví un PACHACUTÍ

Así fue toda esta primera semana gélida y futbolera de julio: madrugando para ganarle al sol; sin importar el sueño ni las bajas temperaturas; con mucha austeridad y con el sobre de dormir y aislante como los aliados contra el frío.

Ni dinero, ni títulos, ni gloria, ni fama son motivadores ¿Qué combustible logra tanto bien desinteresado? ¿Por qué atacan de buenas intenciones a los más desfavorecidos? Fueron cerca de 500 los protagonistas de estas batallas.

Yo me pregunto: con tantos paladines de la alegría, enemigos del egoísmo, defensores de los más débiles… ¿quién dijo que todo está perdido?

Aluhé Arena (alumno del Colegio Inmaculada de Santa Fe, Argentina)

El Pachacuti te muestra la espiritualidad Ignaciana en acción, te hace vivirla y sentirla durante 7 días, en comunidad (con un grupo de persona de distintos países que no conoces previamente) y siempre basados en la fe, con un mismo propósito: el servicio.

El día comenzaba a las 7 de la mañana en la obra en construcción, entre mañana y tarde, sumando un total de 6 horas por día. Al terminar de trabajar, venían chicos y chicas con quienes compartíamos juegos y animaciones. Por la noche teníamos un rato de oración, liturgia y reflexión para repensar lo vivido y buscar dónde vimos a Dios a la largo del día.

Si tuviera que resumir los 7 días en una palabra, esta sería felicidad: porque era impresionante ver la alegría con la que la gente nos veía al llegar a ayudarlos; la alegría de los chicos cuando jugábamos con ellos Felicidad te daba al escuchar todo los días que te digan “muchas gracias “, pero que te lo digan del corazón. Te ayuda a ver todo con otra mirada.

Isabel Pígola (Coordinadora de Castores, exalumna del Colegio Seminario)

Entre los 30 lugares de trabajo, me tocó vivir el Pachacutí en Pueblo del Barro, un lugar pequeño y sencillo (98 habitantes) con gente de corazón grande y generoso.

Apenas llegamos, notamos que nos estaban esperando con ansias y lo mucho que valoraban que fuera gente nueva al pueblo. Pudimos ver lo privilegiado que era el paisaje en este lugar: todas las mañanas fuimos testigos de los amaneceres más espectaculares mientras caminábamos rumbo al trabajo.

De esta semana nos llevamos muchas caras de las personas con las que compartimos, la certeza de que muchas de las cosas de nuestra vida cotidiana que consideramos imprescindibles no lo son y un corazón sensibilizado y agradecido.

El lema de este año fue “Nuestra casa es el mundo”: una invitación a seguir haciendo de la Tierra una casa común para todos. En el Pachacutí se nos invita justamente a salir de nosotros mismos, y a encontrarnos y compartir intensamente con otros a través de una experiencia de fe y servicio.

Fuente: Colegio Seminario

 

Asamblea de IAJU: Agradecimiento por Tanto bien Recibido

Un breve resumen del último día de la Asamblea de Universidades Jesuitas.

El último día de la Asamblea de Universidades Jesuitas que se ha celebrado en Bilbao y Loyola comenzó con una oración en torno a las palabras de Ignacio Ellacuría SJ sobre la universidad cristiana y la “opción preferencial por los pobres”. Ellacuría era rector de la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador. Hoy, otra UCA, pero en este caso de Nicaragua, y su rector José Alberto Idiáquez SJ, recibieron la solidaridad de los miembros de la asamblea de IAJU, cuando los representantes de la asociación de universidades de América Latina leyeron un manifiesto denunciando las violaciones de derechos humanos en ese país y las amenazas al rector. El manifiesto no fue discutido ni votado, pero los miembros de IAJU respondieron con una ovación en pie cuando el Secretario para la Educación Superior, Michael J. Garanzini SJ, preguntó si lo leído «reflejaba el sentimiento de esta sala».

Por la mañana se presentaron diversos proyectos de colaboración y networking entre los que destacó la nueva plataforma digital de IAJU, que incluye multitud de servicios para las instituciones que pertenecen a la asociación, y sobre la que se han depositado grandes esperanzas para hacer posible la misión de la nueva red.

La sesión plenaria de la tarde dejó multitud de recomendaciones sobre los documentos constitutivos y el plan estratégico de IAJU, que deberá ahora analizar la nueva junta de esta asociación, cuyos miembros fueron, en su mayoría, elegidos en las reuniones de las Conferencias (algunas conferencias prefirieron dejar la elección de sus dos representantes para las próximas reuniones de sus asociaciones regionales). El español Jaime Oraá SJ continuará representando a la Conferencia Europea al menos durante un año más.

Al atardecer, el rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert SJ, presidió una Misa de Acción de Gracias en la capilla gótica de la Universidad de Deusto, tras lo cual llegó el broche de oro a la asamblea: una inolvidable cena de clausura en el claustro de la universidad. En los postres, Garanzini, que recibió una “txapela” vasca, se deshizo en elogios a Deusto mientras Guibert agradecía a este su «visión, inspiración y apoyo». Todos los participantes se llevaron una auténtica joya como regalo: un libro en edición de lujo sobre el recién restaurado paraninfo de la Universidad de Deusto que ha acogido las sesiones plenarias de la Asamblea. “Un libro sobre la historia de este lugar —les dijo Guibert— de la que vosotros formáis ya parte”.

Un breve resumen del último día de la Asamblea de Universidades Jesuitas.

El último día de la Asamblea de Universidades Jesuitas que se ha celebrado en Bilbao y Loyola comenzó con una oración en torno a las palabras de Ignacio Ellacuría SJ sobre la universidad cristiana y la “opción preferencial por los pobres”. Ellacuría era rector de la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador. Hoy, otra UCA, pero en este caso de Nicaragua, y su rector José Alberto Idiáquez SJ, recibieron la solidaridad de los miembros de la asamblea de IAJU, cuando los representantes de la asociación de universidades de América Latina leyeron un manifiesto denunciando las violaciones de derechos humanos en ese país y las amenazas al rector. El manifiesto no fue discutido ni votado, pero los miembros de IAJU respondieron con una ovación en pie cuando el Secretario para la Educación Superior, Michael J. Garanzini SJ, preguntó si lo leído «reflejaba el sentimiento de esta sala».

Por la mañana se presentaron diversos proyectos de colaboración y networking entre los que destacó la nueva plataforma digital de IAJU, que incluye multitud de servicios para las instituciones que pertenecen a la asociación, y sobre la que se han depositado grandes esperanzas para hacer posible la misión de la nueva red.

La sesión plenaria de la tarde dejó multitud de recomendaciones sobre los documentos constitutivos y el plan estratégico de IAJU, que deberá ahora analizar la nueva junta de esta asociación, cuyos miembros fueron, en su mayoría, elegidos en las reuniones de las Conferencias (algunas conferencias prefirieron dejar la elección de sus dos representantes para las próximas reuniones de sus asociaciones regionales). El español Jaime Oraá SJ continuará representando a la Conferencia Europea al menos durante un año más.

Al atardecer, el rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert SJ, presidió una Misa de Acción de Gracias en la capilla gótica de la Universidad de Deusto, tras lo cual llegó el broche de oro a la asamblea: una inolvidable cena de clausura en el claustro de la universidad. En los postres, Garanzini, que recibió una “txapela” vasca, se deshizo en elogios a Deusto mientras Guibert agradecía a este su «visión, inspiración y apoyo». Todos los participantes se llevaron una auténtica joya como regalo: un libro en edición de lujo sobre el recién restaurado paraninfo de la Universidad de Deusto que ha acogido las sesiones plenarias de la Asamblea. “Un libro sobre la historia de este lugar —les dijo Guibert— de la que vosotros formáis ya parte”.

Fuente: InfoSJ

 

La Universidad: «Espacio Privilegiado para el Ejercicio de la Libertad Humana»

Compartimos algunas notas de la intervención del Padre General de los Jesuitas, Arturo Sosa SJ, en la Asamblea Mundial de Instituciones Jesuitas de Educación Superior.

El medio ambiente y la nueva cultura digital

Para el Padre General la situación actual dista mucho de ofrecer las condiciones para una vida humana en paz. Entre las injusticias y desigualdades, el Padre General Arturo Sosa ha dedicado una mención especial al medio ambiente, al que llama Casa Común, y a su triste deterioro. «Nosotros y nuestras instituciones tenemos una asignatura pendiente en esta carrera por hacernos cargo responsablemente de la reconciliación con el medio ambiente», ha manifestado.

El Padre General ha compartido con la audiencia el «enorme desafío de incorporarnos lúcidamente en la nueva cultura digital». A su juicio, «no es sólo una revolución tecnológica sino la creación de un nuevo mundo en el cual habitamos. El eco-sistema digital es el comienzo de un profundo cambio del paradigma cultural humano».

Arturo Sosa se ha referido a la universidad como «una comunidad de intereses espirituales empeñada en la búsqueda de la verdad», una «incesante tarea» ya que la universidad está «siempre abierta» a reconocer críticamente la «provisionalidad de conocimiento».

La Universidad, espacio privilegiado de libertad humana

El Padre General ha explicado el nuevo sentido que adquiere la presencia católica en la universidad en esta época marcada por la tensión entre el secularismo y los fundamentalismos religiosos e ideológicos. «La Universidad -añade- es ese espacio plural en el que se crean las condiciones para el diálogo y la comprensión en profundidad de los procesos históricos, personales e intelectuales. Es un espacio privilegiado para el ejercicio de la libertad humana. Libertad para buscar y hallar a través de la investigación y la docencia los caminos de la transformación social».

El máximo representante de los jesuitas ha incidido en la diferencia de las instituciones universitarias de la Compañía de Jesús para las que «no basta alcanzar la profundidad intelectual», ya que el verdadero desafío es el «apostolado» intelectual y la responsabilidad de estar llamada «a crear». «Capacidad creativa -explica- que se demuestra sobre todo en su capacidad de adelantarse a su tiempo, de estar varios pasos delante del momento presente».

El Padre General también ha reflexionado sobre conceptos como ciudadanía, globalización y mundialización, aunque ha puesto el acento en la «necesidad de discernir las tendencias y posibles resultados de las corrientes globalizadoras para promover aquellas que producen vida plena». En ese sentido, ha expresado que globalización-mundialización y la uniformización de las culturas pondría en riesgo incluso la multiculturalidad. «En cambio, la tendencia mundializadora multiplicaría las oportunidades de espacios multiculturales y abriría muchas posibilidades a la interculturalidad. Daría, además, ocasión al aporte de la vivencia espiritual de las religiones como dimensiones de las culturas propiciando la superación de los fundamentalismos».

«Formar para la ciudadanía universal supone educar en el reconocimiento de la diversidad como dimensión constitutiva de la humana plena». Según el Padre General, adquirir la ciudadanía universal sería uno de los frutos de estudiar o trabajar en una institución educativa de la Compañía de Jesús. En este sentido, considera como parte de la tarea educativa abrir en algunas personas la posibilidad de la vocación al compromiso directo en la política, ya que «acompañar la formación de quienes escogen servir en la política es una de las mayores contribuciones que podemos hacer al mejoramiento de las sociedades humanas en todas partes del mundo».

Nuestra identidad es nuestra contribución

El Padre General ha hablado también sobre la tradición educativa de la Compañía de Jesús y la necesidad adaptarse a los tiempos, la tensión de la fidelidad creativa como exigencia profunda del magis. «La auténtica fidelidad es la que se manifiesta a través de respuestas novedosas a los retos de los tiempos que corren. La fidelidad a la tradición de la que venimos significa responder creativamente a los signos de los tiempos desde la identidad que nos une con ella».

Para Arturo Sosa la identidad de las universidades bajo la responsabilidad de la Compañía de Jesús no está directamente relacionada con el número de jesuitas de la comunidad universitaria, sino con la capacidad de compartir el espíritu que las anima. Así, ha expresado su deseo de que sean muchos los jesuitas que se comprometan en la compleja tarea universitaria pero también el deseo de contar con «muchos compañeros y compañeras con quienes llevar adelante, juntos, las responsabilidades universitarias».

En su conferencia, el Padre General se ha referido a los dos desafíos que a su juicio tiene el magis universitario. El primero se refiere a alcanzar las zonas geográficamente alejadas o socialmente marginadas. «Somos enviados -añade- a donde no es fácil llegar u otros evitan llegar. La educación universitaria ofrecida por la Compañía de Jesús quiere estar abierta a todos y está llamada a hacer esfuerzos especiales para alcanzar a los marginados, empobrecidos, refugiados y desplazados por causa de las injustas relaciones sociales que dominan el mundo actual».

El segundo desafío y «quizás el mandato más complejo» lo ha puesto la Congregación General 36ª «al invitarnos a promover una cultura de la salvaguarda de las personas vulnerables». Según ha explicado, provocar el cambio cultural da la magnitud necesaria para crear un ambiente sano y seguro para todos y cada uno de los seres humanos. Promover este cambio es tocar las estructuras de injusticia de las actuales sociedades humanas con todos los riesgos que esto supone. Una cultura de la salvaguarda encarnaría de una forma singular el respeto a los Derechos Humanos.

Juntos somos más fecundos

El Padre General ha concluido su conferencia aludiendo a los pasos a dar para mejorar la fecundidad de la universidad, algo a lo que, dice, ya orientaba la CG 36ª. En ese sentido asegura que el discernimiento orienta y da sentido a la planificación del mejor uso de los recursos disponibles para lograr los fines del quehacer universitario. Arturo Sosa ha afirmado, además, que una institución universitaria es posible sólo a través de la colaboración. «Por eso insistimos en llamarla comunidad universitaria. También sabemos que es mucho lo que podemos hacer todavía para ampliar y profundizar la colaboración dentro de la propia universidad, entre las universidades y con tantas otras posibilidades que hoy se abren a ella».

La colaboración es un asunto fundamental en este encuentro mundial jesuita. «El presente Encuentro Mundial de Universidades encomendadas a la Compañía de Jesús, aquí en Loyola y Bilbao,- ha concluido el Padre General- quiere hacer historia en ese camino del discernimiento, la planificación apostólica, la colaboración y el trabajo en redes con la creación largamente preparada de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU) mediante la cual nos abramos a una nueva época y un nuevo estilo de trabajo universitario fecundo». (Conferencia íntegra en castellano / conferencia íntegra en inglés)

Tras su ponencia se ha firmado el acta fundacional de la IAJU, una asociación que tiene como objetivos, entre otros, contribuir al desarrollo de la educación superior jesuita y su misión a través de la promoción de proyectos y programas que mejoran la calidad de estas instituciones, y también promover la expansión de la educación superior jesuita para los marginados y los pobres siempre que sea posible.

El Padre General Arturo Sosa y el Secretario de Educación Superior de la Compañía de Jesús, Michael Garanzini, ha firmado el acto de constitución de la IAJU así como un representante de cada una de las 6 áreas geográficas del mundo en las que se estructuran las instituciones jesuitas. (Acta fundacional firmada)

Fuente: Religión Digital