Encuentro de Maestrillos jesuitas

En el mes de noviembre un grupo de jesuitas que se encuentran en la etapa formativa del Magisterio, se reunieron en la ciudad de Córdoba Argentina para compartir un fin de semana de reflexión, oración, encuentro. Jorge Berli sj nos cuenta sobre la experiencia.

Por Jorge Berli SJ

El fin de semana del 11 de noviembre Maxi Sayago, Juan Luis Panizza, Matías Agüero y yo tuvimos nuestro encuentro de maestrillos en la comunidad Arrupe, Córdoba junto con Eduardo Casarotti y el P. Provincial, quién participó virtualmente.

Fue un encuentro muy sencillo y gratuito, para rezar, leer y escucharnos entre nosotros. Fue un momento formativo, en el sentido que nos dimos tiempo para escucharnos hondamente: tal como se hace en la formación. Contamos nuestras vivencias: riquezas, aprendizajes, desafíos, dolores y dificultades de nuestra vida apostólica insertos en nuestras comunidades.

Al igual que son muy diversos los paisajes de las diferentes misiones de nuestros magisterios, también son variadas las experiencias y desafíos que cada lugar nos representa a cada maestrillo. En cada caso, está el deseo de seguir a Jesús en esta Compañía de la mejor manera que cada uno puede, trabajando y aprendiendo.

Hacia el final del día sábado compartimos la misa y concluimos con un asado en Casa Arrupe, en manos del maestrillo especializado: Maxi. Allí tuvimos tiempo para reencontrarnos con el resto de los estudiantes de Sagrada Familia y de Arrupe, con los que compartíamos apostolado, vida universitaria y comunidad, de aquellos que, por proximidad, somos más de cerca, amigos en el Señor.

Conoce y descarga la aplicación “Jesuit Pilgrimage”

«Jesuit Pilgrimage» es la nueva aplicación gratuita que permitirá conocer de cerca los lugares y personas que cambiaron la vida de Ignacio de Loyola.

La aplicación contiene mapas, fotografías de 360 grados, meditaciones en audio y texto y mucho más. Se puede visitar cada una de las paradas transformadoras del viaje de Ignacio, y dejar que esos lugares hablen como lo hicieron a San Ignacio hace 500 años.

«La historia de conversión de Ignacio puede impactarnos a todos» – dice el P. Arturo Sosa SJ, Superior General de la Compañía de Jesús. «Queremos que esta app te ayude a encontrar inspiración, pasión, nuevas energías, entusiasmo, consuelo. Queremos ayudarte a encontrar el camino hacia Dios. Si tienes hambre de sentido y de liberación, si te sientes a veces perdido… entonces esta app es para ti»

Con la «Peregrinación Jesuita», los visitantes pueden experimentar las vistas y los sonidos de cada lugar. Podrán meditar con jesuitas de todo el mundo mientras escuchan oraciones guiadas desde lugares ignacianos tan diversos como París, Amberes, Londres, Jerusalén y Roma, por nombrar sólo algunos. Futuras actualizaciones incluirán más lugares ignacianos en Europa y otros continentes.

Conoce más de la aplicación en: https://jesuitpilgrimage.app/

Bettina Raed coordinadora CPAL para la Red de Oración del Papa

La señora María Bettina Raed ha sido nombrada Coordinadora de la Red Mundial de Oración del Papa (es decir, tanto el Apostolado de la Oración como del movimiento Eucarístico Juvenil) en el área de Actuación de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL).

María Bettina Raed hace cinco años es directora regional de la RMOP en Argentina y Uruguay, y Coordinadora internacional del programa de formación de esta obra pontificia. Acaba de terminar su misión como Coordinadora Internacional de Click To Pray, la plataforma de oración del Papa, tras crear y organizar un equipo de gestión del proyecto.

Fuente: jesuitas.lat

Uruguay: Asamblea Nacional de CVX

Por Gabriel Fernández – Presidente de CVX

Comparto con ustedes una reflexión/oración luego de vivida la Asamblea Nacional de CVX en Uruguay en 2022. Se basa en la convicción de que vivimos una experiencia de Pentecostés en la AN de CVX en Uruguay.

Podrán decir ¡qué exagerado! o ¡qué arriesgado! Pero honestamente, así lo siento y así lo entiendo.

Recojo el sentir compartido de haber experimentado de manera comunitaria la presencia del Espíritu Santo, que nos renueva, nos hace sentir unidos y entrelazados y al mismo tiempo, nos impulsa a salir a contagiar a otros y a vivir con mucho ánimo nuestra vida apostólica, personal y comunitaria desde nuestras fuentes.

Y haciendo una interpretación libre del pasaje del Libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 1-13) a partir de esta experiencia, tiendo a imaginar que las “lenguas como de fuego” no se posaron solamente sobre los apóstoles, sino que también lo hicieron en todas las personas que estaban reunidas con ellos, entre las cuales, seguro había muchas mujeres. Esto porque quienes estuvimos en la AN (no sólo los delegados sino también el equipo de apoyo, actas, testigos, presidencia de la AN, el CEN) nos sentimos habitados por un Espíritu renovador que nos llevó a experimentarnos parte de un mismo cuerpo.

En la Asamblea, nos sentimos “hablando un mismo lenguaje”, nos entendíamos, incluso con compañeros y compañeras de la Comunidad Nacional de otras comunidades pequeñas, a quienes tal vez nunca habíamos visto o solo nos vimos en alguna oportunidad.

Tiendo a ver en lo vivido ante todo como una experiencia fundante de CVX como cuerpo y de Iglesia.

Pudo haber sido una experiencia de “Babel” (Gen 11, 1-9) en la que cada uno y cada una volviera a su comunidad pequeña con la sensación de no haberse podido comunicar, “de hablar diferentes lenguas”. Tal vez podemos hacer memoria de otras experiencias en este sentido.

Pero no fue esa la vivencia que experimentamos. Intuyo al mismo Espíritu que sopló en el Concilio Vaticano II que llevó a las Congregaciones Marianas a refundarse en las Comunidades de Vida Cristiana que más adelante se sintieron impulsadas a ser una única Comunidad Mundial y que es hoy nuestro lugar en la Iglesia.

No pretendo con esto que comparto agotar la experiencia vivida ni nada parecido; es solo un intento de aproximación y compartir con ustedes mi gratitud.

Y creo que todas y todos los que vivimos la experiencia nos sentimos también llenos de una gratitud que lleva a movilizarnos (y que honestamente creo que no está bien que como comunidad la enfoquemos en el CEN; la disposición de delegados y delegadas, los equipos de apoyo fueron muy dóciles al Espíritu).

Agradezco a Dios haber estado allí; agradezco también a cada una y cada uno de quienes fueron parte por la apertura y compromiso (Ignacio diría que entraron con “grande ánimo y liberalidad” para dejar a Dios hacer). Y esto incluye también a las comunidades pequeñas que estaban “detrás” de sus delegados y delegadas.

Pido a Dios y deseo de corazón que este mismo Espíritu nos vuelva a encontrar reunidos como una comunidad, como un cuerpo, celebrando, reflexionando, actuando en una realidad que nos interpela ya la que nos sentimos llamados a acercar para encontrar a Cristo ya presente en ella, intentando ser el cuerpo apostólico, ignaciano y laical que nos sentimos llamados a ser.

Fuente: cvxuruguay.org

 

¿Cómo situarse en la vida como laicos de carisma Ignaciano?

Cómo situarse en la vida como laicos de carisma ignaciano

“Nuestra casa es el mundo”

Jerónimo Nadal

Isabel Muruzábal1 es miembro de la Comunidad de Vida Cristiana (CVX) en España, a comienzos de este año, brindó una conferencia2 virtual para el portal espiritualidadignaciana.org, sitio web impulsado desde 2012 por jesuitas, religiosas y laicos, con el objetivo de hacer presente la espiritualidad ignaciana en internet. Siguiendo esta línea, Isabel planteó una pregunta que marcó el eje de la ponencia: ¿Cómo situarse en la vida como laicos ignacianos? A continuación, comentamos la conferencia abocada a responder este gran interrogante. 

Como punto de partida, conceptualizó brevemente lo que entendemos por espiritualidad ignaciana, así lo explicó: “La espiritualidad no es fácil de encasillar, viene de Espíritu que originariamente significa viento y aliento e indica libertad y brisa. La espiritualidad ignaciana es una espiritualidad para el mundo, donde Dios nos habla y al mismo tiempo nos llama a responderle.”

Para la expositora, asumir como laicos ignacianos la tarea de responder a este mundo con toda su complejidad, es un gran desafío. Para ello necesitamos, entre tantas otras cosas, conocer la historia, conocer las herramientas disponibles para acercarnos con claridad y lucidez a lugares muchas veces oscuros, necesitamos del diálogo con Dios. “Los laicos de hoy, necesitamos ayudas para construir y reconstruir nuevos caminos de humanización.” 

En su relato, Isabel propone recuperar la historia de San Ignacio, hacer el ejercicio de mirar hacia atrás para comprender muchas dinámicas que se repiten y muchos desafíos con los que también nos encontramos hoy. “Tiempos convulsos en la época de san Ignacio y también ahora. (…) Ignacio aportó cauces, aspectos y herramientas que en su momento ayudaron a vivir de otro modo las dificultades que se presentaban y que en la actualidad también nos ayudan.” Algunas de esas herramientas son los Ejercicios Espirituales, entendidos como un momento dedicado al conocimiento interno del Señor, en el que descubrimos cómo más amarlo y seguirlo en medio del mundo que habitamos. Otra de las herramientas es la Pausa Ignaciana, que generalmente se realiza al final del día, y nos ayuda a reconocer el paso de Dios en nuestro día a día. La expositora también mencionó algunos aspectos de la espiritualidad ignaciana como ayudas para la vida, por ejemplo: la invitación a ser contemplativos en la acción, la unión de ánimos y la indiferencia ignaciana.

Ante lo dicho, recupera la pregunta:¿Qué nos compete al laicado en el mundo de hoy, en la sociedad y en la iglesia? ¿Qué rasgos básicos deben caracterizar al laico ignaciano de hoy?” 

Isabel explica que, como personas inmersas en este mundo complejo, recibimos una llamada constante al discernimiento, es decir, necesitamos incorporar en nuestra vida una actitud constante en la búsqueda de la voluntad de Dios para no dejarnos inundar por todo lo que nos llega de la sociedad actual.

 “La espiritualidad que hemos recibido es de discernimiento, el gran descubrimiento de Ignacio como laico fue que dentro de sí mismo existían y experimentaba fuerzas contrarias, unas lo encaminaban a las cosas de Dios y otras lo alejaban.”

La espiritualidad ignaciana, lejos de proponer el encierro o el alejamiento de la realidad, tiene una gran fuerza activa e inmersa en el mundo, así lo explica Isabel: “Ignacio deseaba entrar en diálogo con el mundo, porque el mundo está habitado por Dios. Los lugares de encuentro para él eran los caminos que recorría, los hospitales, las plazas de las ciudades, la universidad, siempre estaba dispuesta, quería estar en el mundo.” Una de las grandes invitaciones que nos deja Ignacio es a caminar el mundo, encontrar allí a Dios, al Dios presente en todas las cosas, en todas las personas, en la Creación. “En las relaciones con el otro se nos ofrece una oportunidad única para encontrarnos a nosotros mismos y en la relación con el Otro, podemos llenarnos de ese amor que se nos ofrece de forma gratuita, en esta dirección aparece la opción por los pobres, los marginados y los más vulnerables. “

Claro que en medio del ajetreo de la vida cotidiana se dificulta la oración, el servicio, el estar disponibles. Son reales los problemas que todas las personas afrontamos día a día, pero la invitación de la espiritualidad ignaciana es a no quedarnos en el lado oscuro y negativo de la vida, sino buscar salir siempre mejores de las realidades que se nos presentan, y al mismo tiempo salir de nosotros mismos para mirar lo que hay más allá, y aprender de otros, y llenarnos de otros. Estamos invitados a “vivir en respuesta agradecida a Aquel que nos amó primero.”

Vivir como laicos ignacianos es un modo de ser y de estar en la Iglesia y de construir juntos el Reino de Dios, tarea a la que todos – como cristianos – somos llamados. Isabel Muruzábal nos dice “somos pecadores perdonados y salvados, si, pero también llamados a colaborar en la construcción del Reino de Dios, con especial entrega a los marginados y excluidos.”

 

1 Dña. Isabel Muruzábal es miembro de la Comunidad de Vida Cristiana (CVX). Ha colaborado en diferentes cargos de servicio en CVX-E. Actualmente, es Coordinadora del Equipo Misión Espiritualidad en CVX-E. Pedagoga y profesora de Primaria. Apasionada por la espiritualidad ignaciana. Formada para acompañar Ejercicios desde 1986 en el CIS en Roma. Ha impartido talleres de Interioridad y de Oración Profunda. Acompaña EE en todas sus modalidades.

2 https://www.youtube.com/watch?v=gkQ1fR1hihs

Emanuel Vega SJ: El misterio de ofrecerme y recibirme

El sábado 24 de septiembre será la ordenación sacerdotal de Emanuel Vega SJ, en el Santuario Nuestra Señora de los Milagros, en Santa Fe. Compartimos su testimonio sobre el sentido de este tiempo y esta experiencia para él.

El misterio de ofrecerme y recibirme

«¿Cuándo te vas a recibir de cura?», me preguntaron durante años algunos de mis amigos de infancia. Al principio me esforzaba un montón por aclararles que en la ordenación no se celebra la obtención de un título; que no es la coronación de un proceso, sino más bien la consagración de una entrega que he intentado vivir desde hace tiempo.

En vano fueron los intentos… hoy en día, cuando vuelvo a encontrarme con estos amigos siguen acuñando —entre sonrisas cómplices— expresiones como: “estás a poco de recibirte”, “haremos fiesta para tu recibida de cura”.

Con el tiempo, y faltando poquito para mi ordenación, confieso que me he encariñado con la expresión de estos amigos. Hoy me agrada decir que me voy a «recibir de cura». Porque siento que la palabra «recibir» expresa un misterio que me hace mucho sentido. Expresa la acogida de algo que se me ofrece como don; expresa la recepción de algo que yo no me puedo dar a mí mismo. Me lo dan otros. Me lo regalan otros. A mí me toca abrir el corazón, lo más que pueda, para «recibir» lo que se me regala y hacerlo mío y de todos. Recibir lo que me desborda y hacerlo palabra y gesto. Recibir lo que, tal vez desde siempre, me puede en lo más hondo… me conmueve en lo más hondo, porque resulta de la confluencia y de la danza de dos deseos: el de Dios y el mío.

Dios me regala el don de ser cura. Su Pueblo me lo confirma. Yo, con mis mezquindades y mis deseos de entrega, con mi determinación a veces y mi inseguridad tantas otras, intento vivirlo como mejor me sale: “ofreciendo todas mis cosas, y a mí mismo con ellas; como quien ama mucho” [Cf. EE 234].

En estos días previos a mi recibida; en estos días de mucha gracia: de repasar en el corazón tantos nombres y rostros que se han hecho amigos y hermanos en el camino, de ponderar con afecto tanto que Dios ha hecho por mí… me encomiendo a sus oraciones y buenos deseos. Dios los abrace.

 

La ordenación será el 24 de septiembre a las 19.30hs en el Santuario de Nuestra Señora de los Milagros, Santa Fe, Argentina.

Podés seguir en vivo la transmisión de la ordenación por el canal de YouTube Nuestra Señora de los Milagros.

Palabra de la CPAL: El gusto de volvernos a encontrar

La Palabra que la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) comparte a jesuitas y colaboradores en el mes de Septiembre de 2022.

Por Roberto Jaramillo SJ

Presidente de la CPAL

La tregua que nos han dado las vacunas bastó para reactivar los encuentros presenciales de las redes, permitiendo que podamos volver “a gustar y sentir” la alegría del reencuentro y la energía que representa el compartir la misma misión.

Ya en los primeros días del mes de junio se llevó a cabo la Asamblea de provinciales de la CPAL en México. En ella los superiores mayores adelantaron el discernimiento solicitado por el P. General a propósito de la necesidad de reconfiguración y reestructuración de provincias en América latina y El Caribe. Inmediatamente después se reunieron 60 personas, en Belém de Pará, en el Pre foro jesuítico Panamazónico, viniendo de todos los países, lugares y sectores apostólicos en donde trabajamos en esa macro región. Fue un momento importante para animar el ideal común de colaborar de manera especial en (a) la educación y formación de calidad, y (b) en el acompañamiento y empoderamiento de los pueblos originarios y sus organizaciones, así como para pedir y proponer a los padres Provinciales la implementación de un tipo de coordinación y animación apostólica que tenga en cuenta las particularidades de ese vasto territorio humano y geográfico.

A mediados de agosto se reunieron en Santo Domingo los delegados provinciales deformación de las 12 provincias de la CPAL para continuar profundizando en su servicio. La semana pasada, en San Salvador, se realizó el primer encuentro pos pandemia de la Red Claver de oficinas de Desarrollo en simultáneo con el encuentro de todos los
Administradores provinciales de América Latina y El Caribe. Fue una bella oportunidad de seguir profundizando en dimensiones tan reales y prácticas de nuestro servicio apostólico: tanto la captación de recursos como la administración de los bienes que nos son confiados al servicio de la misión.

Y ahora, mientras les escribo y envío este saludo participando en Roma en la tercera ronda anual del Consejo Ampliado del Padre General para conversar sobre el desafío de la Educación en la Compañía Universal, en la República Dominicana se reúnen los compañeros de la Red de Juventudes y Vocaciones para compartir experiencias y Conferencia de Provinciales en América Latina y el Caribe (CPAL) afinar sus articulaciones en torno de la tercera Preferencia Apostólica Universal (PAU): acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador.

Hemos aprendido muchas lecciones acerca del uso y del valor de la virtualidad; gran parte de nuestro trabajo se ha visto enriquecido por los medios tecnológicos que, de otra manera, no habríamos aprendido a utilizar. Sin embargo, el valor del encuentro cara a cara no puede ser sustituido.

Damos gracias a Dios por el aprendizaje realizado y por todos los instrumentos que nos ofrece, pidiendo que sepamos usarlos cada vez más discretamente en el servicio de Su misión.

 

Matías Yunes SJ sobre su experiencia en el Centro Aletti

Matías Yunes SJ se encuentra desde hace cuatro años viviendo en Roma, estudiando y colaborando con el Centro Aletti, un centro de estudios especializado en arte, teología y espiritualidad. 

Durante la última semana de agosto, Matías estuvo en la ciudad de Córdoba, Argentina, visitando a su familia y a la comunidad jesuita allí presente. Tuvimos la oportunidad de conversar con él sobre su experiencia en Roma, aquí compartimos su testimonio.

La riqueza del aprendizaje

El Centro Aletti es una comunidad abierta formada por unas 35 personas aproximadamente, entre ellos se encuentran artistas religiosas, jesuitas, laicos y laicas, y se caracteriza sobre todo por el arte en mosaico y pintura, son los dos tipos de lenguajes artísticos con los que se trabaja. Lo que hacen específicamente es arte litúrgico, con un importante trasfondo teológico y espiritual: “Hay todo un lenguaje teológico expresado en el arte que es muy característico de la comunidad Aletti y del grupo de artistas de allí. Las obras artísticas son para ser colocadas en un espacio, en este caso un espacio litúrgico, es un arte en función de la celebración de la Iglesia, de la manifestación de la vida de la Iglesia como cuerpo de Cristo. Cuando el mosaico se pone en la pared adquiere un nuevo significado. Por medio de ese arte la gente va a rezar, se transforma entonces en un puente o ventana hacia la vida de Dios.”, comenta.

Todo trabajo artístico que se lleva adelante tiene un sentido teológico, “Cuando estamos en tiempo de “cantiere”, tiempo que se dedica a la colocación de las obras de arte en el lugar para el que fueron pensadas, todos los días hacemos una homilía sobre un aspecto de la escena sobre la que se está trabajando, o de las distintas escenas, hay un fundamento bíblico muy rico, que ayuda también a uno a rezar a través de la imagen, ahí está el sentido del arte que se hace.”

Acompañar grandes proyectos

El año pasado Matías estuvo colaborando con la instalación del conjunto de mosaicos que se crearon para las capillas laterales del Santuario de la Cueva de San Ignacio, en Manresa, una obra del artista Marco Rupnik que se llevó adelante con ocasión de la celebración del Año Ignaciano. “Le llaman cantiere al momento en que todos los artistas se reúnen para llevar adelante la colocación de los  mosaicos, la obra se arma en la pared como piezas de un rompecabezas, fueron dos semanas que dedicamos sólo a la colocación. El grupo de artistas que participó es muy variado, de todas partes del mundo: Italia, China, Serbia, Croacia, Polonia, Líbano, Albania, Venezuela, es un grupo muy grande e internacional.” 

Por otro lado, una de las grandes obras de pintura que se realizó hace poco, fue el revestimiento de toda la capilla del Seminario Romano, lugar donde se forman todos los seminaristas de Roma. Este fue un pedido del Papa Francisco. 

Actualmente el grupo de artistas se encuentra trabajando en el Santuario de Aparecida, un pedido que realizó la Conferencia Episcopal de Brasil al Centro Aletti. “El proyecto consiste en realizar el revestimiento de las fachadas externas del Santuario, que queda muy cerca de São Paulo. Ya se hizo la fachada Norte, ahora se hará la fachada Sur, el próximo año la Este y se termina con la Oeste en el 2024, son 4 años en total. Cada fachada tiene 4.000 metros cuadrados y lleva aproximadamente 6 o 7 meses de trabajo previo en Roma y luego 3 meses de montaje en el lugar. Tuve la oportunidad de colaborar también en este proyecto.” 

La novedad de la experiencia

Matías destaca la riqueza de compartir este tiempo con otros, de nutrirse con las experiencias personales de sus compañeros y el aporte que cada uno hace en su día a día. Así lo relata: “Durante estos años y en esta experiencia me encontré con la novedad de una comunidad que vive lo que dice, dónde  todo el contenido teológico, todo lo que uno experimenta a nivel de la fe, se hace vida en la vida compartida con los otros, en el intercambio. Una dinámica muy común de la comunidad del Centro Aletti es que los artistas tienen que pasar tiempo en casa, Rupnik siempre insiste en que es la vida la que te enseña a trabajar, es la vida la que te enseña a rezar, entonces el hecho de vivir juntos, compartir la vida juntos, es lo que de alguna manera va a sacar de uno la vocación, el modo de vivir como persona: que es relacional, que es encuentro con otros, que es llamado al darse y al compartir. Esa es una de las riquezas más grandes que he podido ver y vivir.”

Para mi esta experiencia es un modo profundo de vivir la Iglesia y en la Iglesia, la posibilidad de vivir junto con otros y trabajar con otros, hace que el trabajo manifieste a la Iglesia, no es mi arte, no es de uno, no es mi trabajo, tampoco está puesto el foco en hacer obras perfectas. Es desde otro lado. Es de la Iglesia para la Iglesia.”

Desde hace un año y medio Matías se encuentra cursando el doctorado en teología, en la Pontificia Universidad Gregoriana, “Con el tema que elegí para mi tesis doctoral intento vincular teología, arte y espiritualidad. A través de la imagen de la Sabiduría Divina, un ícono antiguo del S XV, pretendo abordar iconográficamente el tema de la sabiduría y su vínculo con una categoría muy importante en la teología: la Divina Humanidad, es decir, la relación entre lo humano y lo divino.”

Encuentro anual de Delegados de Formación Provinciales

Del 14 al 18 de agosto se realizó el encuentro anual de Delegados de Formación de las provincias que conforman la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe – CPAL, convocados por el P. Luis Valdez SJ, Delegado de Formación de la CPAL. Este encuentro se realizó de manera presencial luego de dos años, reuniéndose en la Casa de Retiros Manresa de Santo Domingo, República Dominicana.

En el encuentro estuvieron presentes los Delegados de las Provincias de México, Antillas, Centroamérica, Venezuela, Colombia, Perú, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y la Provincia Argentina-Uruguaya.

Además de compartir el proceso de la formación en cada Provincia, se avanzó en la redacción de las Orientaciones Comunes para la formación en América Latina; de igual manera, se remodeló el Mes Arrupe y se hicieron sugerencias para tener un mejor acompañamiento y seguimiento de los jesuitas en formación y sobre el paso que dan hacia la etapa de teología. Un momento muy fecundo e iluminador fue el diálogo virtual con el P. Mark Ravizza SJ, Asistente para la formación del P. General.

Fuente: Oficina de Comunicaciones CPAL – jesuitas.lat

José María Rodríguez Olaziola en Córdoba

Lucas Serrano es estudiante jesuita y comparte con nosotros su relato sobre la visita de José María Rodríguez Olaizola sj a la ciudad de Córdoba, Argentina: resonancias, aprendizajes e invitaciones que suscitaron las conferencias y los encuentros.

Del 9 al 11 de agosto el jesuita José María Olaizola estuvo dando diversas charlas a religiosos, jóvenes y público en general y una adoración eucarística, invitado por la Universidad Católica de Córdoba, la editorial Ágape, el Centro Manresa y Radio María.

El encuentro con religiosos fue muy rico e interpelante sobre nuestra vida religiosa hoy: el diálogo de las generaciones jóvenes con las formadas; las instituciones y las misiones en las periferias; los procesos de secularización y nuestro testimonio; las dificultades de la trascendencia, etc. para ello utilizó la imagen de la tempestad calmada. Desde su visión, la vida religiosa es sacudida externamente e internamente tenemos grietas en nuestra propia barca, pero estamos con Jesús, y esa es nuestra mayor convicción.

Fue muy lindo encontrar a un compañero que le hable a nuestra iglesia local desde la realidad de España, buscando el «bien más universal». Nos motivó a aprender a caminar con las heridas, sin pretender que éstas desaparezcan.

El encuentro con jóvenes fue una clara invitación a madurar con el tiempo y hacerse adultos frente a la cultura moderna que busca la eterna juventud.

Finalizada su visita tuvimos en casa Arrupe un encuentro fraterno con los estudiantes. Compartimos los desafíos de su misión en las redes y la comunicación. Como jesuita se siente «cómodo de encontrar en todos los rincones del mundo una casa donde ser el mismo». Respondió a nuestras inquietudes sobre nuestras presencias en las redes y nos motivó a vivir esta etapa creyendo en el proceso al que nos invita la Compañía, para la mayor gloria de Dios.