Algunas falacias respecto del aborto – Por Rafael Velasco SJ

Una reflexión del P. Rafael Velasco SJ, Provincial de los de Argentina y Uruguay, sobre el tema en torno a la legalización del aborto.

Algunas falacias respecto del aborto

¡Qué fenómeno!» repetía, como un remate, el humorista Pepe Biondi cuando alguno de sus personajes quedaba sorprendido o sobrepasado por alguna situación. «¡Qué fenómeno!», decía, y causaba gracia. En una de las exposiciones previas al tratamiento en el Congreso de la legalización del aborto, un funcionario que no funciona dijo que «en el caso del embarazo solo hay una vida (la de la madre), y lo otro es un fenómeno.» ¡Qué fenómeno!

Es una falacia proclamada por un funcionario, pero hay que reconocer que no es la única. Es una más de los innumerables falacias que se esgrimen a la hora de querer aprobar una ley que principalmente le interesa a un sector ideológico, pero que invoca, como un mantra, a «las mujeres pobres» que no pueden hacerlo libre y gratuitamente y recurren a la clandestinidad. Colectivos de mujeres de barrios populares y curas que conocen la realidad de los barrios más humildes (porque viven en ellos) han desmentido con fuerza esa aseveración que pertenece a la clase burguesa y a ciertos grupos de clases medias que quieren justificar lo que ya hacen con el argumento pobrista. Los empobrecidos, en cambio, saben muy bien sus prioridades, y el aborto no es una de ellas.

La otra falacia es la del «problema enorme de salud pública». Con los números del mismo Ministerio de Salud ha quedado muy a las claras que los problemas de salud pública son numerosos y que el aborto no figura ni en los primeros 15. Sin embargo se quiere sacar la ley a toda costa y de manera exprés y durante una pandemia que ha puesto en crisis la salud pública.

Otra de las falacias que ahora se escucha bastante, es la favorita de los panquequistas: «Estoy en contra del aborto por convicciones personales, pero mis hijas me han pedido que cambie mi voto y me han convencido». Pobre argumento, que no logra esconder el efecto veleta para ponerse a tono con los vientos de muchos grupos de las grandes ciudades…que son las que dan más votos. De todos modos, hubieran avisado antes, así votábamos a sus hijos e hijas en lugar de a ellos.

La falacia más grande es, ya se sabe, la que pretende invisibilizar los derechos del niño o la niña por nacer y poner por delante el derecho de la persona gestante a «decidir sobre su propio cuerpo», como si el feto fuera una especie de enfermedad que hay que extraer, una suerte de apéndice en mal estado. La Academia Nacional de Medicina (no Pío XII) declaró que «destruir un embrión humano es impedir el nacimiento de un ser humano.» «El niño por nacer científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza en el momento de su concepción.»

Son muchas falacias que a fuerza de insistencia pretenden tapar el sol con la mano. Cuando la vida de los más débiles no es protegida por el Estado, se le niegan sus derechos y se la trata como a «un fenómeno», estamos en serios problemas. Cuando Pepe Biondi repetía lo del fenómeno causaba risas, ahora no hace ninguna gracia.

Fuente: lanacion.com.ar

Arturo Sosa SJ: “Cristo es el centro del Año Ignaciano”

El 27 de septiembre de 2019, día en que los jesuitas conmemoramos la fundación de la Compañía de Jesús, recibíamos un mensaje del P. Arturo Sosa SJ en el que anunciaba la celebración del «Año Ignaciano».  Así lo presentaba en las primeras líneas:

«El año 1521, cuando Ignacio convalecía en su casa familiar de Loyola, tras la herida que había dañado su pierna durante la batalla de Pamplona, Dios obró en él la conversión que le puso en camino hacia Manresa. La Compañía universal, unida a sus amigos y a toda la Iglesia, quiere recordar aquel momento privilegiado en que el Espíritu tanto condujo a Ignacio de Loyola en su decisión de seguir a Cristo y el significado profundo de esta  peregrinación para “sacar provecho” de ella.

Esta referencia histórica es la que inspira la elección de las fechas para la celebración. El Año Ignaciano se extenderá desde el 20 de mayo del año 2021, fecha de la herida de Pamplona, hasta el 31 de julio de 2022, día de San Ignacio. La jornada central será el día 12 de marzo de 2022, IV centenario de la canonización de San Ignacio junto con San Francisco Javier, Santa Teresa de Jesús, San Isidro Labrador y San Felipe Neri.»

Esperanzas y sueños para el Año Ignaciano

El pasado 4 de diciembre, la Curia General de Roma ha organizado un webinar en el que el P. General ha compartido sus esperanzas y sueños para este año que viene. Estuvieron presentes más de 120 participantes de todo el mundo: coordinadores del Año Ignaciano en las diferentes Provincias de la Compañía, representantes de las Conferencias, representantes de varias congregaciones femeninas de espiritualidad ignaciana y de CVX (Comunidad de Vida Cristiana). El P. General expresó su alegría por la participación activa de toda la familia ignaciana: “Abrigo la esperanza y el deseo de que podamos trabajar juntos los miembros de toda la familia ignaciana para celebrar este año, redescubrir nuestras raíces comunes y así renovarnos personalmente y renovar nuestra visión del mundo”.

Invitó a todos a vivir este Año Ignaciano mirando más al presente y al futuro que al pasado. Este año debería brindarnos ante todo oportunidad de vivir una gran experiencia, una oportunidad para que todos y cada uno experimentemos cada día una nueva conversión, que nos renueve y transforme.

Aunque el motivo de esta celebración es el quinto centenario de la conversión de San Ignacio, el Padre General puso a todos en guardia contra la tentación de centrarse únicamente en San Ignacio: “Él no es el centro de este Año Ignaciano. Él es el medio a través del cual necesitamos ir a Cristo. Cristo debe estar siempre en el centro del Año Ignaciano. Si no fijáramos nuestros ojos en Él a lo largo de este año, este aniversario no tendría sentido para nosotros.”

Tras la introducción del padre Arturo Sosa, se compartieron con los participantes algunos proyectos que la Curia está desarrollando y se propusieron algunas herramientas que pueden hacer posible una mejor colaboración. A continuación, los participantes tuvieron oportunidad de conocer algunos ejemplos de los proyectos que se diseñan en diversas Provincias. Antes de terminar el webinar de manera orante, hubo un espacio para que los participantes pudieran formular algunas preguntas.

Con este webinar, han recibido un impulso los preparativos para el Año Ignaciano, que ya comenzaron hace tiempo.

Links de interés

Pablo Michel SJ: «Una pandemia llamada Economy of Francesco»

Desde el 19 al 21 de Noviembre, se llevó adelante el evento «La Economía de Francisco», una iniciativa del Papa Francisco para poner en marcha un proceso de cambio global que favorezca a una economía mas justa, inclusiva y sostenible. Este encuentro virtual e internacional, convocó a hombres y mujeres del ámbito económico-empresarial, y alrededor de 3.000 jóvenes de todo el mundo.

Pablo Michel SJ (ARU), participó del evento y comparte con nosotros un escrito que relata la experiencia.

Una pandemia llamada Economy of Francesco

¿Ya leyeron “Fratelli Tutti”? Admito que yo todavía no. Hoy, 1º de diciembre, el Papa saca un nuevo libro, “¡Soñemos!” – y dicen que está muy bueno. ¡Va demasiado rápido! 

Pienso en esto porque he participado todo este año de ‘Economy of Francesco’ (EoF), un encuentro que se inspira en el santo de Asís, no en el Papa. Aunque, a decir verdad, se confunden los Franciscos todo el tiempo. De hecho, me atrevería a decir que este movimiento de jóvenes economistas de todo el mundo nace de “Laudato Si”. Cada vez que vuelvo a ella descubro más sabiduría, más fuerza, más luz. Es un verdadero volcán, que se adelantó en su erupción a todo lo que está pasando. Increíble. 

Les cuento que EoF es también un volcán. Mucha energía contenida que busca un cauce. Y que quema. Un deseo común, cambiar la economía para cambiar el mundo. Estuve todo el año reunido virtualmente en una de las doce aldeas que conforman este movimiento, “Policies & Happiness”. Nos tocó reflexionar sobre los estudios económicos que indican que, alcanzado un determinado nivel de ingresos, las personas ya no aumentan la percepción de su propia felicidad haciéndose más ricas. Las encuestas parecen indicar que la felicidad depende sobre todo de mantener relaciones humanas significativas, de vivir con sentido y con cercanía a la naturaleza, y en hábitats que permiten que la vida humana florezca. 

Todo muy lindo, sí pero… ¿cómo vamos hacia ahí? ¿qué políticas públicas pueden favorecer mejores relaciones humanas? ¿quién las paga? Hemos estado pensando en diferentes propuestas, que por ahora son pequeños brotes verdes en un bosque incendiado. Algo que  hemos considerado detenidamente en mi aldea es la idea de “Deglomeration”. Propone básicamente favorecer la descentralización de las grandes metrópolis, y promover el desarrollo de ciudades pequeñas y medianas, donde las personas puedan encontrarse más entre sí, acercarse más a la naturaleza, acompañar a los más débiles en su caminar.

En una de las conferencias del evento central, me tocó entrevistar a Vandana Shiva, una eco-feminista india, doctora en física y con un fuerte trabajo en comunidades de base en su país. Su pensamiento es sumamente interesante, cuestionador de todo lo que en Occidente tenemos por verdades incuestionables. Le pregunté qué pensaba sobre la idea de deglomerarse, si podía ser pariente de su mensaje de “volver a la tierra”, si tenía sentido en India como en Latinoamérica. Pueden ver su respuesta aquí: https://n9.cl/i0g8s Conocerán ahí también a Chiara, una geógrafa y activista italiana; a Ofer especialista en políticas públicas en Israel; y a Pauline Effa,  con un interesante trabajo en desarrollo económico en comunidades de Camerún. Los traductores eran de Canadá y Ruanda. Y yo desde Chile. Una verdadera fiesta de la diversidad.

Qué más puedo decir sin perder su atención (¿tarde ya?). El discurso final del Papa Francisco a los participantes del evento fue tremendo. Recomiendo su lectura: https://n9.cl/73ut. Creo que sobre todo es un llamado a la acción, y a no dejar que la búsqueda de una economía más humana, ecológica e inclusiva pase a ser sólo un lugar común en el discurso: “Involúcrense, o la historia les pasará por encima”. Creo que es urgente tomar caminos distintos. Veremos cómo sigue todo. Los mantengo al tanto.   

Pablo Michel sj

 

Podés conocer más en: francescoeconomy.org

Una nueva imaginación de lo «posible»

Durante la última semana del mes de Noviembre, los miembros que conforman la Unión de Superiores Generales¹, se reunieron virtualmente para su 94ª Asamblea General. La distancia física no impidió ni el encuentro de ideas ni la fuerza del compromiso de religiosos, sacerdotes y hermanos de todas partes del mundo.  Inspirados por el Papa Francisco, se trabajó sobre las instancias de futuro, imaginando entre todos el porvenir: «Una nueva imaginación de lo posible – Liderazgo en la era post-Covid-19.»

Se le propuso a los participantes releer lo sucedido en sus respectivas comunidades en el último año y a rescatar de ello una reflexión sobre el mundo cambiante en el que vivimos, para que se el nuevo contexto el que oriente hacia la definición de un nuevo axioma de liderazgo.

La segunda etapa estuvo inspirada directamente de un mensaje del Papa Francisco: “Ahora es el momento propicio para dejarnos animar por una nueva imaginación de lo posible con el realismo que sólo el Evangelio puede ofrecer”. En esta instancia participó el Secretario Adjunto del Dicasterio Vaticano para el Desarrollo Humano Integral, el P. Augusto Zampini-Davies, que también es miembro de la dirección de la Comisión Covid-19 del Vaticano.

Además, se ha convocado a la reunión a dos mujeres: Zanette Johnson, investigadora y experta en el campo de las relaciones interpersonales y laborales. Y Zulma Sofía Patarroyo, con una amplia experiencia en pedagogía, facilitación de grupos, innovación y procesos de cambio.

La tercera parte de la reunión abrió espacio para reflexiones y conclusiones, acompañados por la presencia del Cardenal João Braz de Aviz, Prefecto de este Dicasterio Vaticano para la vida consagrada. Para apoyar la reflexión y la oración, el material preparatorio enviado a los miembros pone de relieve una frase de la encíclica Fratelli tutti: ”[La Iglesia], con el poder del Resucitado, quiere parir un mundo nuevo, donde todos seamos hermanos, donde haya lugar para cada descartado de nuestras sociedades, donde resplandezcan la justicia y la paz”. (FT 278).

 ¹Asociación de congregaciones religiosas católicas masculinas.

Fuente: jesuits.global/es

Una nueva edición para el 2021 de la revista «Jesuitas – La Compañía de Jesús en el mundo»

El pasado viernes 27 de noviembre, el Servicio de Comunicaciones de la Curia General hizo una presentación a todos los miembros de la Curia, jesuitas y laicos, de la última edición de la revista anual JESUITAS – La Compañía de Jesús en el Mundo.

¿Cómo se están viviendo las cuatro Preferencias Apostólicas Universales (PAU) de la Compañía de Jesús para los años 2019-2029, de manera unificada, en su conjunto, más de un año después de su promulgación por el Padre General? ¿Cómo podemos prepararnos para vivir el Año Ignaciano 2021-2022, que se inaugurará el próximo mes de mayo? Son dos preguntas que unos cuarenta artículos, profusamente ilustrados, se proponen responder en esta edición.

El P. Arturo Sosa sugirió estos temas al comité de redacción. Sus visitas a varias Provincias le habían dejado la impresión de que, si bien las Preferencias Apostólicas Universales habían sido generalmente bien recibidas, los jesuitas y las instituciones tendían a identificarse con una u otra de ellas, dejando las otras tres en la sombra. Sin embargo, para responder plenamente al espíritu de la Congregación General 36 y hacer apostólicamente más eficaz la Compañía, es necesario que todas las partes implicadas, jesuitas, colaboradores e instituciones, orienten su planificación teniendo en cuenta las cuatro PAU.

En cuanto a la preparación del Año Ignaciano, el Superior General propuso específicamente el tema de la conversión. Lo que conmemoraremos ante todo es el 500 aniversario de la experiencia de conversión que el soldado Iñigo de Loyola hizo cuando fue herido por una bala de cañón, en Pamplona, el 22 de mayo de 1521. La conversión es un tema que podría parecer difícil de abordar, incluso tedioso. Y sin embargo, JESUITAS 2021 reúne testimonios de conversiones personales e institucionales muy accesibles e inspiradores.

En concreto, la edición 2021 del “Anuario”, como se lo conoce comúnmente, inserta al comienzo un homenaje al P. Adolfo Nicolás, anterior Superior General fallecido este año, para añadir luego numerosos artículos sobre cada uno de los dos temas elegidos. Al final se ha añadido una breve sección que ofrece noticias sobre aniversarios o eventos que, aunque no estén relacionados con los temas principales, merecen nuestra atención.

La Curia General ha realizado ya la distribución de la revista en el área de Roma. El envío a destinos internacionales, hecho desde las instalaciones del Grupo de Comunicación Loyola, en España, también está prácticamente finalizado. El objetivo es que todos los pedidos de las Provincias y Regiones lleguen a su destino mucho antes de Navidad, para que la revista pueda ser ofrecida como regalo de fin de año.

Fuente: www.jesuits.global/es

Webinar en homenaje a Juan Carlos Scannone

Con motivo de la conmemoración del 1er aniversario del fallecimiento de Juan Carlos Scannone SJ, la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College junto a la Universidad Católica Argentina,  invitan a una jornada de reflexión sobre su obra y pensamiento. El webinar será hoy 30 de noviembre, a las 18hs.

Expositores

Estará presente Iván Ariel Fresia sdb, presentando la ponencia titulada: “De la lógica de la donación gratuita a la teología de la comunión del Pueblo de la Trinidad en el ‘último’ Scannone.” Iván Ariel Fresia SDB, hará una presentación bio-bibliográfica completa que incluye etapas y grandes líneas del pensamiento: filosofía, teología, doctrina social, epistemología.

Por otro lado, Carlos María Galli desarrollará algunos puntos teológicos y filosóficos, sobre todo la lógica del don y el paradigma de la comunión.

El webinar será moderado por María del Pilar Silveira

Inscripciones aquí: El pensamiento de Juan Carlos Scannone SJ

 

Oscar Freites SJ: Prepararse al diaconado en tiempos inciertos

El próximo 27 de Noviembre, Oscar Freites SJ será ordenado diácono en Colombia junto a otros siete compañeros jesuitas. Compartimos su testimonio sobre lo vivido en este tiempo de preparación camino a la ordenación.

Prepararse al diaconado en tiempos inciertos

Nuestra ordenación diaconal, aquí en Bogotá, estaba prevista para lunes 16 de noviembre, día no laborable y festivo en Colombia. Nos íbamos a ordenar de diáconos 10 compañeros de diferentes Provincias de Latinoamérica y de los Estados Unidos. También se ordenaban 4 compañeros de la Provincia Colombiana de sacerdotes. Para esta alegría compartida, nos veníamos preparando espiritual, comunitaria y socialmente.

El primer fin de semana de noviembre, junto a los compañeros del teologado tuvimos la oportunidad de compartir unos días de retiro de preparación hacia diaconado. Hacer memoria y agradecer la historia personal de llamado, traer al corazón una multitud de rostros y nombres que me han acompañado en los años formación y aún antes de ingresar a la Compañía. Un tiempo para dar gracias por tanto bien recibido y para poner en las manos de Dios el camino que viene por  delante.

Por estos días también comenzamos a preparar y disponer los medios externos para la ordenación. Las albas, las estolas, los detalles de la liturgia y su transmisión en directo, la posterior cena de celebración, todo ya estaba organizado y listo. Pero, el martes 10 de noviembre, 2 compañeros de la comunidad fueron diagnosticados positivos para COVID-19. Al día siguiente, y tras realizar las pruebas a otros compañeros que presentaban síntomas, 4 teólogos más resultaron positivos. Frente a esta situación todos en la comunidad entramos en cuarentana y los compañeros con síntomas fueron aislados preventivamente.

La ceremonia de nuestra ordenación diaconal fue suspendida (o mejor, aplazada), no así la puesta en práctica del servicio humilde del diaconado. Estos días de cuarentena están siendo justamente eso, poner en práctica, puertas hacia adentro, el ministerio ordenado que queremos ejercer en medio del pueblo de Dios.

Prepararnos para el diácono ha significado asumir el servicio alegre y entregado a los compañeros que se encuentran aislados. Cocinar y servir la mesa, acercar los alimentos detrás de la puerta de los que están enfermos, limpiar con cuidado y dedicación las diferentes áreas de la casa, estar disponibles para la escucha, la charla o en mensaje de aliento a los demás compañeros. También, rezar juntos en cada eucaristía y llevarle la comunión a los compañeros que están padeciendo la enfermedad. Así nos vamos preparando, fortaleciendo el servicio y la amistad con los compañeros, y ofreciendo nuestro tiempo y de nuestras energías en favor de aquellos que las necesitan.

Los compañeros poco a poco se van recuperando y ninguno ha presentado síntomas graves o complicaciones. Por ello, esperamos poder salir de la situación de cuarentena para la próxima semana; y con la gracia de Dios poder celebración nuestra ordenación diaconal, el viernes 27 de noviembre (pues, el arzobispo de Bogotá, ya nos ha manifestado su disponibilidad para esa fecha).

Me despido y me encomiendo junto a mis compañeros a sus oraciones; nosotros desde aquí
también rezamos por ustedes.

Oscar Freites sj, Bogotá, 20 de noviembre de 2020

La pandemia: ¿Un terreno propicio para el encuentro interreligioso?

Durante la semana del 16 al 20 de noviembre, el Padre General se ha reunido con su Consejo para discutir ciertos temas de reflexión que, sin estar ligados a situaciones específicas de la Compañía de Jesús, influyen en el conjunto de su funcionamiento y de sus compromisos.

Entre esos temas se hallaban algunos de los efectos de la pandemia COVID-19, experimentada a lo ancho y largo del mundo. Es el Secretario para el Servicio de la Fe, James Hanvey, quien facilitó los intercambios centrando la atención sobre los modos como las grandes religiones han respondido a la situación sin precedentes en la que nos encontramos. ¿Puede la pandemia fomentar el acercamiento entre las religiones, promover las relaciones interreligiosas?

La primera parte de la presentación del P. Hanvey, de carácter esencialmente ignaciano y relacionada con los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, invitaba a considerar la mirada que tiene la Trinidad sobre el mundo en la época de la COVID. Recordó estadísticas, pero sobre todo aprovechó la oportunidad para medir las consecuencias de la pandemia mundial. Desestabilización, restricción de las libertades, puesta en duda de la credibilidad de las autoridades públicas y los gobiernos, aumento de la vigilancia de las personas por medio de la tecnología, aumento de la deuda pública, lo que puede tener consecuencias para las generaciones futuras.

Sí pero también nuevas formas de conexiones sociales, vínculos entre comunidades, nuevas formas de trabajo que requieren una revisión de la legislación laboral y la obligación de reorganizar el espacio social para tener en cuenta un mundo en el que todos estamos interconectados. En términos más generales, la pandemia ofrece una oportunidad para “despertarse”: juntos debemos hacerlo mejor. Las organizaciones internacionales, en particular la OMS (Organización Mundial de la Salud), desempeñarán un papel más importante en el futuro.

James Hanvey se centró luego en las respuestas a la situación actual propuestas por pensadores de diversas tradiciones religiosas. Se refirió a las propuestas del cristianismo, del budismo, del protestantismo, del mundo ortodoxo, del judaísmo, del islam y de las tradiciones religiosas africanas e indígenas. Sería injusto tratar de resumir aquí en unas pocas frases cómo las religiones pueden contribuir positivamente a este contexto actual. Sin embargo, he aquí algunas ideas resumidas.

La pandemia ha fomentado la creación de nuevas comunidades de oración y liturgia, de comunión; la pandemia ha permitido el desarrollo de nuevos recursos espirituales y morales; ha creado conciencia de la necesidad de una transformación social y ecológica; fomenta el encuentro y la reconciliación entre las tradiciones religiosas porque está más claro que nunca que todos estamos “en el mismo barco”. Por último, la situación actual exige una toma de conciencia de la centralidad de la persona humana y de sus derechos, de la igualdad – cada vez más amenazada – de todos. Todas las tradiciones religiosas se reconocen en este postulado y por lo tanto pueden acercarse, unirse más que nunca antes, para promover dicha visión antropológica que también tiene una dimensión espiritual.

Algunas citas para concluir:

• “Los desastres naturales y provocados por el hombre aumentan en nombre del desarrollo; el bien común y los pueblos indígenas son las principales víctimas de este proceso. En este contexto, la preocupación por la justicia en forma de diversos movimientos es cada vez más fuerte”. (Stanislaus Tirkey – Pueblos indígenas)

• “Es muy fácil sentirse impotente ante la escala percibida de la crisis. Sin embargo, es precisamente en esos momentos cuando más se necesitan los valores budistas de atención, compasión y aceptación”. (Un monje tailandés – por Greg Sharkey)

• “En general, la pandemia ha apoyado fuertemente a aquellos que abogan por un cambio en el estilo de vida de nuestras comunidades en el espíritu de Laudato Si’, y el judaísmo religioso también se está moviendo rápidamente en esa dirección”. (Marc Rastoin – Judaísmo)

• “Como ‘hospital de campaña’, la Iglesia también está llamada a ser samaritana, dejándose interpelar por tantos hombres y mujeres que han caído en el camino, interrumpiendo su camino, sintiendo compasión, atendiendo las heridas de una humanidad profundamente traumatizada por los efectos de la crisis de COVID-19”.

Fuente: www.jesuits.global/es

Un mundo herido que clama por una cura

John Dardis SJ, Consejero General de Discernimiento y Planificación Apostólica para la Curia General de Roma,  comparte sobre lo trabajado en el mes de noviembre por el Consejo del Padre General:

¿Cómo puede la justicia restaurativa ayudar a promover la reconciliación? ¿Cómo están respondiendo las grandes religiones del mundo a la pandemia de Covid? Estos fueron los principales temas tratados por el Consejo del Padre General en una semana especial de debates del 16 al 19 de noviembre.

Contamos con la ayuda de Guido Bertagna y Julián Carlos Ríos Martín, dos expertos en justicia restaurativa, y de James Hanvey, Secretario del Servicio de la Fe.

Presentaron tres diferencias entre los procesos judiciales normales y la justicia restaurativa. En la primera, las tres preguntas claves son:

  • ¿Se violó la ley?
  • ¿Quién lo hizo?
  • ¿Qué merece la persona?

En la justicia restaurativa, las preguntas son radicalmente diferentes:

  • ¿Quién está herido?
  • ¿Cuáles son sus necesidades?
  • ¿Quién debe responder a esas necesidades?

A menudo se producen desacuerdos en torno al significado de los hechos para las diferentes partes implicadas, pero no sobre los hechos en sí, por ejemplo un robo o un asesinato.

Guido nos dejó con una pregunta para la reflexión: ¿qué áreas de mi/nuestra vida e historia son las más difíciles de abordar para mí… para la Compañía… y para el mundo?

James Hanvey dirigió una conversación sobre una variedad de documentos preparados por los asesores del Padre General para el diálogo interreligioso. El enfoque fue la forma en que las diferentes tradiciones religiosas están respondiendo a la pandemia de Covid. Las grandes religiones del mundo son una fuerza social y política, así como fuentes de resistencia y significado espiritual. Las religiones de los pueblos indígenas también proporcionan marcos de entendimiento y recursos para responder a los muchos y diferentes niveles de impacto de una pandemia. Ninguna de las religiones adopta un enfoque pasivo y fatalista, pero todas ven en esas crisis una forma de profundizar el sentido de nuestra humanidad común, nuestro lugar en la naturaleza y las responsabilidades que tenemos unos con otros y con el planeta. El alma y la imaginación también necesitan ser alimentadas y sanadas para que la verdadera profundidad de la trascendencia humana pueda convertirse en una fuente de vida y compasión.

No tenemos a menudo la oportunidad de discutir los grandes temas juntos. Esta fue una semana especial: Una semana de gracia, una semana de oración, una semana de reflexión profunda.

Fuente: www.jesuits.global/es

Rafael Velasco SJ: «Son tiempos de afirmarnos en la Esperanza del Señor que no defrauda»

Un mensaje del P. Rafael Velasco S.J, Provincial de los jesuitas en Argentina y Uruguay, en ocasión del tiempo de adviento.

Queridos Compañeros:

«Una voz grita en desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos. Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.» (Is. 40, 3 – 5)

La pandemia nos ha puesto ante la disyuntiva de enderezar nuestros caminos comunitarios para encontrarnos en vez de esquivarnos o vivir sólo una formalidad aceptable. Nos ha enderezado los pasos de unos hacia otros, nos ha puesto a convivir más, conversar, compartir y hasta a rezar juntos más intensamente. Pidamos al Señor que viene, que ese camino que se nos ha enderezado no se nos tuerza.

También se han ido rellenando quebradas y bajando montañas. Hemos debido acercarnos a los más afectados y heridos por las crisis, con comida, cercanía espiritual aunque sea virtual. Se nos ha  puesto frente a lo que somos: Hombres de Dios que estamos llamados a mostrar el camino de Dios porque se supone que nosotros lo hemos encontrado. Nuestro pueblo fiel también nos ha mostrado el camino con su deseo de participar en lo que se le negó participar: la Eucaristía, los sacramentos, las fiestas patronales…la alegría comunitaria de lo religioso. Nos enseñó también con su solidaridad hacia los más necesitados.

Vamos volviendo a esa otra presencialidad, luego de haber tenido que caminar caminos de desierto. Resuenan los versos aquellos: “la flor se marchita, se seca el cardón, / convertite hermano que llega el Señor.”

Hemos tenido que caminar por un largo desierto, seguimos aún; hemos tenido que cuidar de otros, además de cuidar de nuestra salud. Mi impresión general es que, como Provincia, hemos intentado cuidar de otros más que de nosotros mismos (me alegra) aunque no hemos quedado exentos del miedo y sus conductas que se han desatado en medio de todo esto.

El Adviento es tiempo de Esperanza, una virtud teologal que flaquea por estos días, en especial para muchas personas que han visto cómo la pandemia y sus consecuencias les han quitado salud, seres queridos, trabajo, seguridad…

Sabemos que el miedo es el enemigo más grande de la Fe, y la termita que corroe las cuerdas de la Esperanza; horada el sentido que sostiene la apuesta, nubla el Horizonte que ofrece aliento al caminar. El miedo angosta los horizontes, nos encierra en nuestro mundo y eso amenaza el entusiasmo apostólico y la alegría. Por eso, son tiempos de «fortalecer las manos débiles y afianzar  las rodillas vacilantes” (Is. 35, 3)…y afirmarnos en la Esperanza del Señor que no defrauda.