Encuentro ecuménico de oración por la justicia, la paz y la esperanza

Las Iglesias cristianas piden a todos los argentinos convertirse en testigos vivientes y promotores de comunión y reafirman su mandato siempre renovado de amor modelado en el Hijo del hombre.

“Caminamos también siendo conscientes de que lo hacemos dentro de un clima nacional y mundial en donde parecen exaltarse dolorosas divisiones, conflictos sociales o bélicos en aumento y peligrosos discursos de odio”. Es el contexto en el que se efectuó un encuentro ecuménico de oración por la justicia, la paz y la esperanza en el mundo y en la Argentina, organizado el 21 de marzo por la Conferencia Episcopal Argentina y la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina.

La lectura bíblica estuvo a cargo del Obispo Berardo y las reflexiones fueron confiadas a tres familias confesionales: ortodoxos, Monseñor Iosif Bosch; católicos romanos, Monseñor Oscar Ojea; evangélicos/protestantes: Pastora Mariel Pons.

En una declaración conjunta posterior a esta actividad, los participantes aseguran que “en todos estos años hemos aprendido a valorar la “unidad en la diversidad”, la riqueza del disenso, la armonía de las voces diferentes, la otredad por encima del individualismo egoísta, la fortaleza de los consensos en tiempos de conflicto y la cultura del encuentro fraterno por encima de la anticultura del desencuentro, sin mermar la Tradición a la cual cada uno es fiel”.

Los líderes religiosos escriben que se reconocen “conciudadanos de un contrasistema centrado en la humanidad del Dios encarnado frente a la deshumanización del injusto y violento descarte de los débiles y vulnerables: ‘Porque el reino de Dios es vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo’” (Ro. 14,17).

También sostienen que “es el mismo Reino de Cristo que hoy nos impele a proclamar el valor de la igualdad y la unidad en una sociedad donde todos somos hijos de Dios sin importar raza, situación social, cultural o género”. Porque -prosigue el texto-, “ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo” (Gal. 3,28).

Los representantes de distintas confesiones cristianas convocan a todos los hermanos y compatriotas a unirse en oración y acción inspiradas en las bienaventuranzas de la paz y la justicia hoy tan vigentes como necesarias: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios”; “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados” (Mt. 5,9; 5,6). En este sentido, exhortan a todos los argentinos a convertirse “en testigos vivientes y promotores de paz y justicia en un proceso de ‘cristificación’ que implique una apertura e inclusión amplísimas, sobre todos hacia los que más sufren”. Asimismo, invitan al pueblo a aferrarse “a la esperanza confiablemente forjada en nuestros corazones: ‘Esperanza que no defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado’” (Ro. 5,5).

Fuente: @vaticannews

Foto: @perfil

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