Primera Semana

Para un Dios que busca, nada es suficiente sino es todo.

Noventa y nueve ovejas no son suficientes, si una no está.

Para lo que sea no le alcanza, si le falta una moneda.

Un hijo no llena, si siempre hay otros por volver.

Pérdida, búsqueda, rehabilitación y misión

son un solo camino en el protagonismo de amor

del Señor por nuestras vidas. 

Camino que va haciendo con mucho respeto,

con mucho silencio, con mucho cariño.

Como cordero manso, si lo llamamos viene,

si lo echamos se va, si lo matamos se calla.

Pero gracias a Dios, gracias al Padre, siempre vuelve,

para ponerse ahí, junto a la puerta,

junto a nuestra puerta, de pie, Mirándonos.

Marcos Alemán Sj

 

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