Análisis de la respuesta social jesuita ante la situación de emergencia mundial

Compartimos un informe del Secretariado para la Justicia Social y la Ecología de la Compañía de Jesús, sobre las acciones que se están desarrollando como parte de la emergencia por la pandemia del coronavirus.

Este documento es un primer acercamiento a la información disponible. Los datos agregados que se presentan son tentativos. Se recomienda el análisis detallado a nivel regional y de red.

Algunos de los datos obtenidos son:

  •  329 organizaciones han respondido a la encuesta promovida por las redes Fe y Alegría, SJR, Centros Sociales Jesuitas, GIAN (Global Ignatian Advocacy Network).
  • 80% de la organizaciones trabajan aún en remoto o con servicios mínimos.
  • 3.6 millones de personas en todo el mundo están identificadas como potenciales beneficiarias debido al Covid-19.
  • 69,4% de las organizaciones están haciendo incidencia relacionada directamente con esta emergencia.

En el siguiente link podrás acceder al documento: Respuesta global covid19 Jesuitas Social.pdf

 

Fuente: jesuitas.lat

Reflexión del Evangelio – Solemnidad de la Santísima Trinidad

Evangelio según San Juan 3, 16-18

Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»
El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

Reflexión por P. Hermann Rodríguez Osorio, S.J

Hace ya muchos años, viajé con algunos compañeros jesuitas a una zona rural del municipio de Marulanda, Caldas, para tener una misión entre los campesinos de la zona. Para los que no conocen, Caldas está en la región central del país, pero con una orografía muy cerrada. Hay muchos pueblos, pero la comunicación entre ellos no es fácil, porque las montañas son monumentales… Pasar de una cima a la otra, atravesando las hondas quebradas, es una proeza digna de titanes.

Llegamos a la escuelita de la vereda y nos encontramos con un grupo de niños que no tenían ninguna instrucción religiosa y que no conocían nada, más allá de lo que dejan ver estas colosales montañas que los rodean por todas partes. Nos tocaba prepararlos para la primera comunión, que tendríamos el último día de la misión. Cuando me senté con uno de mis compañeros a pensar sobre la mejor forma de llegar a los niños, nos pareció que debíamos comenzar por lo más sencillo: enseñarles a darse la bendición, pues ni siquiera esto sabían. Ustedes no alcanzan a imaginarse el enredo que se nos formó cuando tratamos de explicarles que Dios era Padre, Hijo y Espíritu Santo… Los niños nos miraban con una cara de admiración, como quien se asoma a un abismo insondable, como los que teníamos a nuestro alrededor.

Es un lugar común decir que es muy difícil predicar sobre la Santísima Trinidad; pero yo creo que la dificultad no está sólo en el que predica, sino también en el feligrés que se sienta en la banca a escuchar un acertijo que no acaba de entender nunca… “Tres personas divinas y un solo Dios verdadero”, decían nuestros abuelos… La mejor explicación de este misterio de la Santísima Trinidad la leí en san Agustín, que solía decir: «Aquí tenemos tres cosas: el Amante, el Amado y el Amor»; un Padre Amante, un Hijo Amado y el vínculo que mantiene unidos a los dos, el Espíritu Amor.

En último término, de lo que se trata es del misterio del amor en el cual estamos insertos: “Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna”. El amor de Dios, como el nuestro, no puede entenderse sino como entrega generosa y despojo de sí mismo. El amor supone un éxodo del amante hacia el amado, y de éste hacia aquél. San Ignacio de Loyola lo expresa muy bien en su famosa Contemplación para alcanzar amor: “El amor consiste en comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al amado lo que tiene, o de lo que tiene o puede, y así, por el contrario, el amado al amante; de manera que si el uno tiene ciencia, dar al que no la tiene, si honores, si riquezas, y así el otro al otro” (EE 231).

Tal vez a los niños de aquella lejana vereda de Marulanda lo único que les quedó claro fue que Dios nos había enviado hasta allí para acompañarlos en su crecimiento en la fe y para expresarles su amor hacia ellos. Y esto mismo los pudo impulsar a amar un poco más a este Dios misterioso y a sus hermanos y hermanas, en quienes se quedó viviendo para siempre.

Fuente: jesuitas.lat

El ‘testamento’ de Adolfo Nicolás: De la distracción a la dedicación, una invitación al «centro»

Hace algunos años, durante el pontificado del papa Benedicto XVI, el P. General Adolfo Nicolás esbozó puntos para una posible carta a la Compañía. Aunque nunca escribió la carta, sí compartió estos puntos con algunos amigos.

A partir de la lectura de la vida de algunos santos: Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Juan de la Cruz, Teresa de Ávila, y pensando en el papel de la vida religiosa en la Iglesia, Adolfo Nicolás se cuestionaba: ¿qué es lo que estaba tan presente en ellos y que parece que hemos perdido?. Seguidamente, la respuesta: «Creo que es su centramiento total.» Este es el punto de partida para las reflexiones que plasmó en un escrito titulado «de la distracción a la dedicación: una invitación al centro».  A partir de su experiencia personal, comparte y reflexiona alrededor de una serie de «distracciones» a las que es importante estar atentos.

De “distraerse en la oración” a “distraerse en la vida”

 «¿Cómo podría centrarme en la oración, cuando mi mente y mi corazón estaban distraídos con tantas cosas?». Comparte que, descubrir y comprender que la distracción en la oración estaba unida a una distracción más grande, que incluía otros ámbitos de la vida, «abrió de par en par una puerta a la conciencia y a uno de los medios de oración ignacianos más tradicionales: el Examen.»

Las tentaciones fáciles para distraerse

Las distracciones fáciles son las distracciones de “sentido común” de cualquier comunidad humana. Incluye aquí factores que pertenecen a grupos sociales, étnicos o culturales.

«Tenemos dificultades con las ambigüedades y las áreas grises de la realidad. Debido a que estamos capacitados para un compromiso total, proyectamos fácilmente la verdad total sobre cualquier compromiso al que nos sentimos llamados, y nos volvemos ciegos a los matices, las ambigüedades e incluso las contradicciones de una cosmovisión “en blanco y negro”.»

«No siempre entendimos que una opción preferencial por los pobres era una opción por amor, desde el corazón, desde adentro, como cuando Jesús sintió compasión por las multitudes pobres. Una opción por los pobres no se puede “exigir” a los demás, porque tiene que venir del corazón. Sin esta importante idea, tradujimos “opción preferencial” como “obligación moral” y nos sentimos justificados al exigir esto a todos, bajo la amenaza de considerarlos menos cristianos, menos comprometidos, menos evangélicos.»

El perfeccionismo como distracción narcisista

Otra de las distracciones es la del “perfeccionismo”, que puede confundirse con el “fariseísmo”, un problema no sólo para el tiempo de los Apóstoles, sino que «ha sido una tentación, una verdadera distracción, para todos en todos los tiempos”. «Estamos distraídos, paradójicamente, por nuestro propio impulso hacia la perfección. Aquí los clásicos son de gran ayuda. Estos hombres y mujeres siguieron a Cristo incondicionalmente en su kenosis, su vaciamiento y, por lo tanto, no estaban distraídos por nada del yo que pudiera interponerse en el camino.»

El Ego como distracción número uno

La presenta como la distracción más grande y central de todas: «Nuestro ego nunca descansa y siempre atraerá nuestra atención hacia sí mismo.»

Plantea que la «distracción de popularidad» o «enamorarnos de nuestras opiniones», pueden quitarnos libertad, estrechar el horizonte y evitar una «apertura a algo más grande que unas pocas ideas».

Esto se vuelve mas complejo cuando «la comunidad, o la relación espiritual con la comunidad, se desvanece o desaparece. Nosotros, personas consagradas, nos hemos comprometido a encontrar la voluntad de Dios juntos, como un cuerpo, una comunidad de fe, misión y amor.»

Distracciones de los medios y del mercado: aparatos, internet…

«Estas distracciones son las más comunes y las más fáciles de detectar. Están justo delante de todos nosotros, y pocos de nosotros podríamos reclamar inmunidad total o parcial frente a ellas.», afirma.

Deja algunas preguntas que, lejos de ser extremistas, invitan a repensar nuestra actitud frente a los aparatos tecnológicos: «¿Queremos información o comprensión? ¿Velocidad o profundidad? ¿Centrarse en Cristo o navegar por la Web?.»

Distracciones de la superficialidad en el ámbito religioso

«Estas son distracciones que nos afectan particularmente a los jesuitas, dada nuestra larga formación intelectual. (..) Tendemos a pensar que lo que no encaja con mis teorías no tiene significado; que si no puedo encontrar el “sentido” es un “sin sentido”.»

Con el ejemplo de Ignacio, propone un modo de actuar: «San Ignacio salió al paso de esta tendencia con sus reglas para sentir con la Iglesia. No le preocupaba lo que tenía sentido para él, sino lo que tenía sentido para la gente, la gente sencilla de su tiempo, los fieles sencillos en la Iglesia».

Los clásicos acompañados de una invitación

«Los grandes jesuitas me parecen hombres de una pieza: enteros, dedicados, consistentes, bien orientados y no distraídos en lo más mínimo. (..) Son personas que han dado todo y permanecen bien orientados hacia el objetivo final de su autodonación: Dios y el servicio de su Reino.»

«El recuerdo de estos hombres me parece una invitación para ir al centro; el centro en Dios y el centro de nosotros mismos y nuestra vocación en la Compañía y en la Iglesia. La vocación y la misión que hemos recibido del Señor y que hemos heredado de nuestros predecesores.»

Para cerrar esta serie de reflexiones, comparte una breve oración: «Que todos respondamos de nuevo al llamamiento incesante de nuestro Señor Jesús por el bien de la Iglesia, de la humanidad y del universo.»

Para leer el escrito completo podes acceder a: www.laciviltacattolica.it

“El regreso de nuestros alumnos a las aulas nos devuelve la alegría de vivir la educación como misión” – Néstor Manzur SJ

Con un regreso escalonado y progresivo, las escuelas en Uruguay reabrieron sus puertas. Desde el Colegio San Javier de Tacuarembó, Néstor Manzur SJ nos comparte sobre la experiencia de la vuelta a clases: el reencuentro, las nuevas normas y una misión que continúa.

Por Néstor Manzur SJ

“Una nueva normalidad” ¡qué frase para este tiempo! Con el inicio del mes de junio, en el Colegio San Javier de Tacuarembó hemos emprendido el camino hacia esa “nueva normalidad”, esas ‘normas-nuevas’ de cuidados, de saludos, de regresos. ¡Han vuelto las clases presenciales!

Tempranito y con el frío, comenzaron a llegar los primeros alumnos. Saludo con el codo de por medio…, (primera norma ¡cumplida!), brotaba ya la pregunta del día:-“¿Y, cómo vuelven?”. La respuesta en un 90 % fue: -“¡CON GANAS!, queríamos volver”. 

Esta respuesta nos llenó el corazón de alegría y esperanza. Ha sido un tiempo de “nuevos aprendizajes”. Como antesala al comienzo de clases la Fiesta de Pentecostés, fue ocasión de pedir al Espíritu nos regale el don de “nuevas lenguas”, como a los discípulos “cada uno les oía hablar en su propia lengua” (Hechos 2:6)

Hoy creo que todos y en todos lados entendemos lo que significa “cuidarnos”, no desde la clave del miedo (cuidado= alerta) sino más bien desde como sinónimo de respeto y cariño (cuidado= atención). La clave del Buen Samaritano, quien supo hacerse cargo de atender al prójimo.

La Norma que se hace novedad es la de atender y para esto, establecemos protocolos de acción interpersonal. Las nuevas lenguas que nos toca interpretar son, quizás, las lenguas del corazón: aprender a hablar el idioma ‘paciencia’, ‘comprensión’; traducir en leguaje de sentimientos, de afectos; expresar el idioma ‘abrazo’ a través de los ojos. Hoy más que nunca nuestra miradas comunican, la distancia física se acorta a través de la mirada, ya sea presencial o a través de las pantallas.

El regreso de nuestros alumnos a las aulas nos devuelve la alegría de vivir la educación como misión y nos desafía a aprender de esto nuevo, de modos nuevos pero también de lenguajes nuevos sin perder aquello que se hace novedad siendo la esencia del ser humano: la esencia del AMOR.

Campaña Córdoba Urgencia Alimentaria

Esta semana se lanzó la campaña Córdoba Urgencia Alimentaria. Es una iniciativa solidaria que tiene como objetivo acompañar la difícil situación económica que viven miles de familias cordobesas en el contexto de la pandemia mundial.

Los fondos recaudados se destinarán en su totalidad al suministro de módulos alimentarios para 25.000 familias, distribuidas a través de las 18 zonas pastorales de la Arquidiócesis de Córdoba, tanto en la capital como en el interior de la provincia.

Esta campaña es una iniciativa de Caritas Córdoba, Pastoral Social, Jesuitas de Argentina y Uruguay, Radio María, Hombre Nuevo y Manos Abiertas y ya cuenta con el apoyo de empresas privadas, universidades, clubes, centros médicos y de distintas personalidades del medio artístico y deportivo.

Para colaborar podés acceder a la web: www.urgenciaalimentaria.com.ar

 

Feria virtual para emprendedores migrantes

Desde la Fundación Protagonizar y el Servicio Jesuita a Migrantes se ha propuesto la realización de la primera Feria Virtual para emprendedores migrantes. La idea es adaptar los espacios de venta que se realizaban de manera presencial, a la nueva normalidad que nos toca vivir a causa de la Pandemia del COVID19. Pensando además en las consecuencias económicas que está dejando el aislamiento físico, así también como la perdida de trabajo por parte de algunos migrantes y la ausencia total de ayudas estatales para las personas que no tienen regularizada su documentación por ser extranjeros.

Muchas de las familias migrantes no están dentro ni de planes sociales, ni del Ingreso Familiar de Emergencia, esto hace que su situación sea de alta vulnerabilidad, dentro de la ya golpeada situación económica que atraviesa la Argentina y la región. En ese sentido es que se ha querido ir pensando caminos post pandemia, no solo de asistencia, sino también de reactivación y empleo.

La feria virtual es una de los tantas acciones que Protagonizar y SJM están proyectando para poder colaborar con las personas migrantes a la integración laboral. Paralelamente a esto, el Servicio Jesuita a Migrantes no ha dejado de realizar asistencia en alimentos y kit de higiene para bebes, tanto en la ciudad de Córdoba, en CABA, en San Miguel, y también en Montevideo, desde la parroquia San Ignacio. También estamos brindando ayuda en hospedajes. Actualmente estamos asistiendo en alimentos a más de 400 personas migrantes (paraguayas, bolivianas, venezolanas, ghanesas, colombianas, etc)

Es una situación compleja, donde hay varias opiniones al respecto, de parte de diversos estudiosos del tema económico, político y social. No hay caminos que hayan sido transitados anteriormente para poder tener alguna referencia. Por eso desde el SJM y Protagonizar hacemos una apuesta a las economías informales y a la solidaridad de la sociedad civil.

La feria: ¿Cómo funciona?

La idea es que las redes sociales del Servicio Jesuita a Migrantes y de la Fundación Protagonizar sean canales de difusión de los distintos emprendimientos.

Si te interesa alguna marca en particular, te comunicas directamente con el emprendedor a través de sus redes o whatsapp, conoces lo que ofrece, recibís atención personalizada, compras y coordinas la entrega.

 

Para colaborar con esta iniciativa podes ingresar a:

Feria virtual para emprendedores migrantes

Desde la Fundación Protagonizar y el Servicio Jesuita a Migrantes se ha propuesto la realización de la primera Feria Virtual para emprendedores migrantes. La idea es adaptar los espacios de venta que se realizaban de manera presencial, a la nueva normalidad que nos toca vivir a causa de la Pandemia del COVID19. Pensando también en las consecuencias económicas que está dejando el aislamiento físico, así también como la perdida de trabajo por parte de algunos migrantes y la ausencia total de ayudas estatales para las personas que no tienen regularizada su documentación por ser extranjeros.
Muchas de las familias migrantes no están dentro ni de planes sociales, ni del Ingreso Familiar de Emergencia, esto hace que su situación sea de alta vulnerabilidad, dentro de la ya golpeada situación económica que atraviesa la Argentina y la región. En ese sentido es que se ha querido ir pensando caminos post pandemia, no solo de asistencia, sino también de reactivación y empleo.
La feria virtual es una de los tantas acciones que Protagonizar y SJM están proyectando para poder colaborar con las personas migrantes a la integración laboral. Paralelamente a esto, el Servicio Jesuita a Migrantes no ha dejado de realizar asistencia en alimentos y kit de higiene para bebes, tanto en la ciudad de Córdoba, en CABA, en San Miguel, y también en Montevideo, desde la parroquia San Ignacio. También estamos brindando ayuda en hospedajes. Actualmente estamos asistiendo en alimentos a más de 400 personas migrantes (paraguayas, bolivianas, venezolanas, ghanesas, colombianas, etc)
Es una situación compleja, donde hay varias opiniones al respecto, de parte de diversos estudiosos del tema económico, político y social. No hay caminos que hayan sido transitados anteriormente para poder tener alguna referencia. Por eso desde el SJM y Protagonizar hacemos una apuesta a las economías informales y a la solidaridad de la sociedad civil.
La feria: ¿Cómo funciona?
La idea es que las redes sociales del Servicio Jesuita a Migrantes y de la Fundación Protagonizar sean canales de difusión de los distintos emprendimientos.
Si te interesa alguna marca en particular, te comunicas directamente con el emprendedor a través de sus redes o whatsapp, conoces lo que ofrece, recibís atención personalizada, compras y coordinas la entrega.
Para colaborar con esta iniciativa podes ingresar a:

Reflexiones en tiempo de pandemia: «Pensar en los demás; dar gracias por lo bueno»

Las comunicaciones han supuesto un desafío durante la pandemia del Covid, especialmente a nivel interpersonal.  La gente esta viviendo en pequeños departamentos o en espacios reducidos, algo a lo que no están acostumbrados. El virus puede provocar tensiones y provocar malentendidos, pero encontrar otra mirada sobre nuestra realidad puede ayudar a profundizar nuestras relaciones y transformarnos.

Para acompañarnos, Jesuits.global nos propone una serie de vídeos con temas y reflexiones que pueden iluminar este tiempo de confinamiento: la búsqueda de nuevas capacidades para esta época de cambios, la importancia de la gratitud, la reducción de la tensión, cultivar la curiosidad y el asombro.

Aquí compartimos el segundo vídeo, a cargo de Diego Losada, estudiante jesuita español. En este vídeo nos propone contemplar la presencia del otro y ejercitar la mirada agradecida. Para eso, nos brinda una serie de pautas que nos pueden ayudar a pensar y acompañar la reflexión.

Con Diego Losada: Pensar en los demás; dar gracias por lo bueno.

Para ver la serie de videos completa podes acceder aquí: jesuitas.global

 

 

 

Amazonia querida

La Palabra que la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) comparte a jesuitas y colaboradores en el mes de junio.

P. David Romero Bravo, S.J – Superior Preferencia Apostólica Amazónica, Provincia del Brasil.

¡Qué momento tan fuerte e histórico estamos viviendo! La pandemia del Covid-19 sigue siendo un gran desafío en América Latina y el mundo. Continúa amenazando la vida humana y modifica nuestros estilos de vida. La Carta Encíclica «Laudato Si» del Papa Francisco completó cinco años y este aniversario ha estimulado muchos debates y conferencias. Estamos recorriendo el tiempo post sinodal con el deseo de poner sus conclusiones en práctica, iluminados por el Documento Final del Sínodo y por la Exhortación Apostólica Post-sinodal «Querida Amazonia». Además, como Compañía de Jesús, recibimos orientaciones importantes en las Preferencias Apostólicas Universales (20/02/2019) y en la reciente carta del P. General Arturo Sosa, sobre “el ‘cuidado’ (cura) en el gobierno de la vida – misión de la Compañía en este cambio de tiempo».

Quiero destacar tres puntos del contexto actual desde la perspectiva amazónica. Primero, el que estamos llamados a encarnar una cultura del cuidado. Todos los eventos, acontecimientos y documentos mencionados anteriormente apuntan a una postura de ‘cuidado’ para los seres humanos, especialmente los pueblos indígenas, negros y migrantes, y de la Casa Común. Nuestra sociedad actual tiene una fuerte tendencia a favorecer una forma de ser en el mundo del trabajo caracterizada por la ‘intervención’; la otra forma de ser en el mundo se logra a través de la atención y es caracterizada por la ‘interacción’. Cuidar es más que una simple acción; es una actitud y una postura. Representa una actitud de ocupación, preocupación, participación y responsabilidad afectiva con los demás y con la Creación. El cuidado debe estar presente en todo. Darle atención a la centralidad del cuidado no significa dejar de trabajar e intervenir en el mundo. Significa organizar el trabajo en armonía con la naturaleza, sus ritmos, ciclos e indicaciones. Significa respetar la comunión que todas las cosas disfrutan entre sí y con nosotros. Significa colocar el interés colectivo, la comunidad biótica y terrenal por encima de los exclusivos intereses del ser humano.

El segundo punto es la necesidad de cambiar el paradigma antropocéntrico a un paradigma ecocéntrico. En términos de la vida cotidiana, el modelo antropocéntrico significa que el ser humano se hace el centro de todo. La tendencia es pensar en el universo como una colección de objetos y no como una comunión de sujetos. Esto significa que lo más importante es acumular grandes cantidades de medios de subsistencia (riqueza material, bienes y servicios) para disfrutar de nuestro corto viaje en este planeta. El Papa Francisco señala las dolorosas consecuencias de este paradigma: “… entre los más pobres abandonados y maltratados, está nuestra tierra oprimida y devastada, que está ‘gimiendo como si tuviera dolores de parto’ (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro cuerpo está formado por los elementos del planeta… ”(LS 2). El nuevo paradigma del ecocentrismo se niega a reducir la Tierra a una multiplicidad de recursos naturales o a un depósito físico y químico de materias primas. La Tierra tiene su propia identidad y autonomía como organismo extremadamente dinámico y complejo. En un nivel profundo, ahora se puede ver como la Gran Madre que nos alimenta y nos sostiene.

El tercer punto es un llamado a experimentar una espiritualidad de intimidad sagrada y saludable en relación con la Casa Común. Santa debido a una dimensión espiritualmente pura que cultiva una postura de amor y afecto, y saludable porque promueve el bienestar mental y espiritual. Encontramos este tipo de intimidad en las parábolas de Jesús: el buen samaritano y el buen pastor. La crisis ecológica nos llama a recuperar ese sentimiento de intimidad sagrada y saludable con la naturaleza que tal vez la vida en la ciudad nos ha impedido a lo largo de los años. Nuestras ciudades son, a menudo, selvas de hormigón y acero, ruedas y cables, un mundo de trabajo sin fin. Raramente vemos las estrellas de noche, los planetas o la luna. Incluso muchas veces durante el día no experimentamos el sol de manera inmediata o significativa. La intimidad con el planeta en su maravilla y belleza, y la profundidad total de su significado es lo que permite que florezca una relación humana integral con el planeta.

Pedimos gracia para que nuestros ojos estén fijos y enfocados en Jesús. El mismo ayer, hoy y siempre. Cerrando el ciclo pascual profundicemos el misterio de la vida, la pasión y la resurrección del Señor. Pongamos en sus manos los desafíos y dificultades de la actualidad, para que Él los ilumine a través del Espíritu. Con la gratitud y la confianza que generan esperanza, ¡avancemos más conectados e interdependientes en el cuidado de nuestros hermanos y hermanas, de la Casa Común y de nuestra amada Amazonía!

Hogares de tránsito protegido, un proyecto de la Universidad Católica de Córdoba

En un proyecto de Responsabilidad Social Universitaria, el Instituto Proyecto Fábrica, perteneciente a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba, está desarrollando hogares de tránsito protegido para personas de zonas carenciadas.

Estos hogares son ámbitos de aislamiento relativo y se montan en salones comunitarios, clubes, parroquias y otros sitios similares, con el objetivo de alojar personas sanas por COVID-19, pero que sí tienen el riesgo de contraerlo por vivir en condiciones habitacionales precarias o con un número muy alto de habitantes por casa.

Actualmente se comenzó por solicitud de Cáritas con el montaje de un hogar de tránsito protegido en el Hogar de Cristo ubicado en barrio Cáceres, al sur de la ciudad de Córdoba. Esa zona en particular se  caracteriza por su condición humilde y la presencia de un asentamiento precario de grandes dimensiones. Este es el primer prototipo desarrollado y construido.

El proyecto es el resultado de la implementación del conocimiento de distintos actores y profesionales: sanitaristas, psicólogos sociales y arquitectos, en este último caso, comprometidos con las “arquitecturas de emergencia”. La simple localización de personas en ámbitos públicos vacantes (estadios cubiertos, salones de espectáculos, Escuelas, etc.), constituye una “solución a mano”, pero no termina de otorgar las condiciones necesariamente humanas que se pretenden con este proyecto, que es generar pequeños ámbitos (1 por cama) que ofrezcan privacidad relativa, contención emocional a partir de la idea de cobijo y la generación de una atmósfera caracterizada por los colores de los materiales y las señales, de tal modo que sientan la dimensión humana antes que la “intemperie de los grandes salones”.

La mayor cantidad de arquitectos provienen de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba, pero también se suman contribuciones de profesionales invitados, además de amigos y gente en general que se asocia espontáneamente, constituyendo así un equipo muy importante.

El sistema se constituye de una tenso-estructura de sogas de escalada de 6mm sujetadas a muros, varas de madera estandarizada de 45mm, que izan las sogas otorgando tensión, y de esta red en ambos sentidos de un espacio, “cuelgan” planos divisorios de diversa materialidad.

En el caso del Hogar de Cristo se utilizaron “placas pizarrón” de cartón doble corrugado, provistas por el Grupo Arcor/Cartocor.

De muy bajo costo y fácil como rápido montaje, estos hogares de transito son considerados una respuesta efectiva a la situación que enfrentamos.

Fuente: www.ucc.edu.ar