Jesuitas: Por una vacuna libre de derechos de propiedad intelectual

Los jesuitas africanos se unen a la propuesta de Sudáfrica e India de suspender temporalmente las patentes y otros derechos de propiedad intelectual sobre los medicamentos, las pruebas de diagnóstico y las vacunas útiles para la respuesta al Covid-19 mientras dure la pandemia.

Tras hacer un llamamiento al Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, la Conferencia Jesuita de África y Madagascar (JCAM) escribió una carta a la embajadora alemana en Kenia, Annett Günthe, pidiendo a Alemania y a la UE que no obstruyan esta iniciativa que podría salvar millones de vidas y que ha sido apoyada por un centenar de países y más de 400 organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo.

En la carta, firmada por el presidente de la JCAM, el padre Agbonkhianmeghe E. Orobator, los superiores mayores jesuitas unen su voz a la del papa Francisco para pedir que las vacunas Covid-19 estén disponibles y sean accesibles para todos como «bienes universales.»

Riesgo de exacerbar la crisis de desigualdad global

Según los jesuitas africanos, la posición de aquellos países, como Alemania, que se han mostrado tibios ante la idea de una derogación temporal del Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (ADPIC), es «indefendible» porque «contribuye a agravar la crisis de desigualdad mundial». De hecho, el impacto de la pandemia entre las comunidades pobres y vulnerables, especialmente en el sur del mundo, es especialmente devastador y no intervenir corre el riesgo de repercutir en todo el mundo: «Cuanto más siga circulando el virus entre las poblaciones desprotegidas, mayor será la probabilidad de que se produzcan mutaciones transmisibles, lo que obviamente afectará a todos los países, incluidos los que se oponen a la propuesta de suspender las patentes», advierte el JCAM. En África -señala la carta- las nuevas variantes ya están provocando un aumento de casos y muertes con un mayor daño a las ya frágiles economías del continente que, según informa el Banco Africano de Desarrollo, «corren el riesgo de alejar a África del Objetivo de Desarrollo Sostenible de erradicar la pobreza extrema» para 2030.

Por ello, la carta insiste en la urgencia de acelerar la producción y distribución de vacunas, aumentando la financiación multilateral para este fin. De ahí el llamamiento a Alemania y a los países del G-20 para que pidan al Fondo Monetario Internacional que emita nuevos Derechos Especiales de Giro (la moneda que utiliza el FMI, ed.) para financiar la producción de las dosis y, en particular, el plan Covax, la iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Europea y, entre otros, por UNICEF, para garantizar las vacunas en los países de bajos ingresos.

Hay que recordar que la suspensión de los ADPIC para facilitar el acceso universal a los medicamentos, las pruebas de diagnóstico y las vacunas de Covid-19 fue instada de nuevo por la Santa Sede el 23 de febrero durante una reunión del Consejo de Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio en la Organización Mundial del Comercio (OMC). En su intervención, el observador del Vaticano, monseñor Ivan Jurkovič, había señalado que los complejos mecanismos actuales de protección de los derechos de propiedad intelectual representan un obstáculo para hacer frente a la emergencia actual, reiterando que «las políticas y las leyes deben mantener una perspectiva centrada en el respeto y la promoción de la dignidad humana, en un espíritu de solidaridad dentro de las naciones y entre ellas».

Por Lisa Zengarini

Fuente: vaticannews.va

CPAL: Encuentro del equipo ampliado

La Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) celebró, –en forma virtual- la primera reunión del año del Equipo Ampliado, conformado por los delegados y coordinadores de las redes y dimensiones que integran el Cuerpo Apostólico de la Compañía de Jesús en nuestro continente.

Entre los temas principales se destacan la planeación del PAC.02 2021-2028 y la presentación de los nuevos compañeros y coordinadores de algunas redes y dimensiones del Cuerpo Apostólico. También hubo un espacio dedicado a conocer el estado actual de las redes una relectura espiritual, en clave de conversación espiritual y al discernimiento sobre qué nos proponemos estratégica y operativamente en los próximos años.

El proceso de conversación espiritual invita a expresar las mociones de la oración, sin más agregados y sin plantear reacciones a lo expresado por otro. Un segundo momento se dedica a compartir las resonancias de lo escuchado –que permitiera iluminar la propia experiencia-. Finalmente, en una tercera instancia, se comparte una consigna en claves de desafíos futuros.

Todo el conjunto se presentará como insumo para una próxima Asamblea de Provinciales que definirá las líneas apostólicas comunes, en tiempos de Años Ignaciano (2021-22) y la convocatoria del Papa al Año de San José (2021), patrono de la Compañía de Jesús.

Fue una emotiva y productiva jornada llena de gracia, oración, experiencias y momentos de reflexión en la que participaron 31 personas entre jesuitas y laicos.

Juan José Berli SJ

 

Jesuitas en el mundo: cuatro proyectos de colaboración

Durante los últimos meses los jesuitas de diferentes partes del mundo han lanzado cuatro interesantes proyectos de Colaboración. Te invitamos a conocerlos, a difundirlos y a participar de ellos…

  • La incubadora de proyectos Ignatian Media Lab: la Conferencia jesuita de Canadá y los Estados Unidos ponen en marcha un laboratorio multimedia, Ignatian Media Lab (IML), que pretende fomentar y acompañar en el desarrollo de iniciativas de medios digitales en toda la red ignaciana.

  • Jóvenes que se movilizan en red: en el marco de la misión de Fe y Alegría, jóvenes de más de una decena de países en los distintos continentes participan en formaciones e impulsan proyectos de colaboración en todo el mundo.

 

Fuente: jesuitas.lat

Entrevista con el Papa Francisco

Se trata de una entrevista realizada hace dos años, el 16 de febrero de 2019, por el periodista y médico Nelson Castro para un libro de su autoría sobre la salud de los Papas. Esta entrevista fue publicada el pasado sábado 27 de febrero por el diario La Nación. 

En el diálogo, Francisco afirma sentirse bien y lleno de energía, gracias a Dios. Recuerda el «momento difícil» en 1957, a los 21 años, cuando le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho a causa de tres quistes. «Cuando me recuperé de la anestesia, el dolor que sentía era muy intenso», dice. «No es que no estuviera preocupado, pero siempre tuve la convicción de que me recuperaría».

Destaca que la recuperación fue completa: «Nunca sentí ninguna limitación en mis actividades». Incluso en los distintos viajes internacionales -explica- «nunca he tenido que limitar o cancelar» ninguna de las actividades previstas: «Nunca he sentido fatiga ni falta de aire (disnea). Como me explicaron los médicos, el pulmón derecho se ha expandido y ha cubierto todo el hemitórax ipsilateral».

El periodista le pregunta al Papa si se ha sometido alguna vez a un psicoanálisis: «Te diré cómo fueron las cosas. Nunca he sido psicoanalizado. Cuando fui provincial de los jesuitas, en los días terribles de la dictadura, cuando tuve que llevar a personas a la clandestinidad para sacarla del país y salvar sus vidas, tuve que enfrentarme a situaciones que no sabía cómo afrontar. Fui a ver a una señora -una gran mujer- que me había ayudado a leer unos test psicológicos para novatos. Así que, durante seis meses, la consulté una vez a la semana».

Era una psiquiatra: «Durante esos seis meses, me ayudó a orientarme sobre cómo afrontar los miedos de aquella época. Imagínense lo que fue transportar a una persona oculta en el coche -sólo por una manta- y pasar tres controles militares en la zona de Campo de Mayo. La tensión que me generaba era enorme».

Destaca que la entrevista con el psiquiatra también le ayudó a aprender a gestionar su ansiedad y a evitar tomar decisiones precipitadas. Habla de la importancia de estudiar psicología para un sacerdote: «Estoy convencido de que todo sacerdote debe conocer la psicología humana».

Luego habló de las neurosis: «Las neurosis deben prepararse para el mate. No sólo eso, sino que también debemos acariciarlas. Son los compañeros de una persona durante toda su vida». Francisco, como ya había dicho una vez, recuerda haber leído un libro que le interesó mucho y le hizo reír a carcajadas: «Rejoice in Being Neurotic», (Alégrate de ser neurótico) del psiquiatra estadounidense Louis E. Bisch: «Es muy importante poder saber dónde crujen los huesos. Dónde están y cuáles son nuestros males espirituales. Con el tiempo, uno aprende a conocer sus propias neurosis».

Francisco habla de la ansiedad de querer hacerlo todo de inmediato. Cita el famoso proverbio atribuido a Napoleón Bonaparte: «Vísteme despacio, que tengo prisa». Habla de la necesidad de saber frenar. Uno de sus métodos es escuchar a Bach: «Me calma y me ayuda a analizar mejor los problemas».

Al final de la entrevista, el periodista le preguntó si pensaba en la muerte: «Sí», respondió el Papa. Si tiene miedo: «No, en absoluto». Y cómo imagina su muerte: «Como Papa, en funciones o emérito. Y en Roma. No volveré a Argentina”.

Lee la entrevista completa en www.lanacion.com.ar

Fuente: vaticannews.va

Referentes de Ecología en la CPAL: Reflexión conjunta y articulación para la incidencia en la región

Representantes de varias obras y redes desde diferentes sectores de la Compañía en América Latina y El Caribe, se ha reunido periódicamente desde finales de 2019 con el fin de dialogar, reflexionar y articular procesos que puedan incidir en la agenda de ecología, medio ambiente, justicia y sustentabilidad de la región y el mundo.

A raíz del trabajo compartido, en el mes de febrero del corriente año publicaron su primer Boletín informativo:

Boletín del Grupo de Referentes de Ecología en la CPAL 

25 de febrero de 2021  

El Grupo de Referentes de Ecología de la CPAL nace a finales de 2019, reuniendo a representantes de obras y redes de los diferentes sectores en la región, que estuvieran gestionando procesos en relación a temáticas socio-ecológicas (medio ambiente, clima, justicia, sustentabilidad, agricultura, ecología integral, etc.), para generar una instancia de diálogo, reflexión y articulación de procesos, con el fin de contribuir en la incidencia a nivel regional, y desde ahí, aportar una visión y perspectiva de la CPAL a la Red Ignaciana de Incidencia Global (GIAN por sus siglas en inglés) de Ecología: Ecojesuit.

El Grupo está conformado por colaboradores de la Compañía que representan a las siguientes obras y redes de la CPAL:

Sector Educativo: 

Sector Social: 

Sector Pastoral: 

Durante su corta pero sustanciosa trayectoria, el Grupo ha puesto sobre la mesa varios temas de la agenda ecológica a nivel regional, participando, difundiendo y generando espacios de diálogo, y apoyando en su difusión a las diversas iniciativas entre las mismas redes y obras.

Estas son algunas de ellas:

  • Webinar «Análisis del impacto ecológico del COVID-19», grupo referentes ecología CPAL (abril/2020)
  • Seminarios sobre Ecología Integral, Red de Centros Sociales (junio-noviembre/2020)
  • Compromisos de Ecojesuit para construir una nueva normalidad (julio/2020)
  • Apoyo y Participación en la Asamblea Mundial por la Amazonía (julio/2020)
  • Movilización para la ratificación del Acuerdo de Escazú
  • Seminario 5 años Laudato Si, AUSJAL (septiembre/2020)
  • Conversatorios Virtuales para estudiantes sobre Ecología y Decálogo de Hábitos para el Cuidado de la Casa Común, FLACSI

Gracias al apoyo de la Oficina de Comunicación de la CPAL, en las próximas ediciones del boletín se estará profundizando en cada uno de los procesos e inicia vas que se vienen impulsando.
Contacto: Para cualquier información, comunicarse con Jimena Castro al correo:  jimena.castro@flacsi.net.

Fuente: jesuitas.lat

Boquerón, Argentina: una historia arcaica de redescubrimiento

Santiago García Pintos es uno de los sacerdotes jesuitas que se encuentra actualmente trabajando junto a las comunidades campesino-indígenas de San José del Boquerón en Santiago del Estero. A continuación presentamos una nota en la que describe las cualidades del lugar y los últimos acontecimientos en torno la defensa de las tierras.

San José del Boquerón está situado al norte de la Argentina, concretamente en la provincia de Santiago del Estero. Forma parte del denominado “Gran Parque Chaqueño”, zona geográfica que comparten Bolivia, Paraguay y Argentina. En esta región, atravesada por el río Salado de norte a sur, habitan más de 40 mil personas dispersadas en el bosque que componen más de 100 comunidades campesino-indígenas.

Al igual que en otras partes de América Latina, las familias de Boquerón transitan sus vidas en intercambio con el bosque y los seres que allí habitan. Del bosque se sustrae el alimento diario necesario, sea a través de la producción, la recolección o la caza. El bosque provee de medicinas, así como leña para el fuego y madera para las casas. El agua siempre es un problema, especialmente para la inmensa mayoría de las poblaciones que están alejadas del río. Más allá de lo anterior, las poblaciones mantienen un sistema antiguo de racionalización del agua y un acuerdo implícito de compartir entre todos un bien necesario y escaso.

En tiempos de la colonia, los jesuitas fundaron una reducción integrada por indígenas de la etnia vilela. Por aquel entonces, los jesuitas relataban, en sus cartas y documentos, que los vilelas tenían autoridades, pero que las decisiones y la marcha de la comunidad eran una resolución de tipo comunitaria. Actualmente, y sabiendo estos antecedentes, en Boquerón las decisiones que involucran a toda una población se toman en conjunto. Con las ventajas y dificultades que esto conlleva. Así viven y caminan estas comunidades; en armonía con la naturaleza y asumiendo las tensiones y satisfacciones que el buen vivir traen consigo.

Los jesuitas tenemos una parroquia sobre el río (muy cerca de la antigua reducción) y realizamos un trabajo social de acompañamiento a las comunidades campesino-indígenas de la zona. Además de acompañar los procesos de las organizaciones y de favorecer el liderazgo, estamos envueltos en el triste y penoso desafío de defender la tierra, junto a nuestros hermanos y hermanas, de las invasiones que vienen de fuera.

Hace ya más de 10 años, una empresa agrícola llegó a la población de Piruaj Bajo adjudicándose la propiedad de esa porción de territorio. Intentaron tumbar el bosque con sus máquinas y desalojar de sus tierras a 107 familias. El estupor y el miedo se apoderó de los integrantes de ese territorio ancestral, quienes veían cada día el avance de la empresa. ¡Qué bondad y buena intención existen en nuestros pueblos originarios! No podían imaginar la dinámica diabólica que se tejía en los empresarios del agronegocio.

Luego de un breve tiempo, la comunidad se organizó y con la ayuda de otras poblaciones lograron detener el avance de la empresa. Actualmente, la empresa controla una porción del territorio y la comunidad defiende la inmensa mayoría de sus posesiones. Los jesuitas hemos acompañado dicho proceso. Hemos tenido que ofrecer asesoramiento jurídico a Piruaj Bajo e iniciar un proceso de reconocimiento civil de la comunidad como etnia indígena.

Siempre un proceso de estas características es engorroso e incierto. Pero me parece importante destacar los regalos que Dios le ha hecho a la población a partir de esta dificultad. Sabemos que donde abundó el pecado también sobreabundó la gracia, y esta última fue a favor de los campesino-indígenas.

El proceso de defensa de la tierra dejó a la luz la solidaridad que existe en esta extensa zona. Primero, al momento de enfrentar a la empresa se hicieron presente personas venidas de lugares muy lejanos. Segundo, la comunidad tuvo que organizarse más fuertemente, dando lugar a instancias de compromiso que antes no se había imaginado. Tercero, creció la conciencia sobre el bosque y la necesidad de su cuidado y conservación. Cuarto, la comunidad tuvo que reconocer y asumir formalmente su identidad indígena. Esto último disparó tareas como la recopilación de su historia, la afirmación de sus autoridades y el reconocimiento de los clanes al interior de la gran comunidad.

Argentina (junto con Uruguay) es el país de América Latina que ha provocado el genocidio indígena más grande de la historia. Hoy, no existe una legislación acorde a los tratados de derecho internacional que reconozcan y protejan al indígena y al campesino en sus derechos. Pero más allá de todo esto, la situación de abuso y usurpación concreta que describí tuvo como resultado que 107 familias del “Gran Parque Chaqueño” redescubrieron su identidad arcaica, la cual permaneció oculta por siglos. Hoy los hijos del dinero encuentran y encontrarán a una comunidad que les dirán quiénes son. Piruaj es de los pirueños. La tierra es de quien nace en ella y la trabaja.

Fuente: jesuitas.lat

Tercera Probación: un nuevo año en Bolivia

Por P. Ronilson Braga, SJ  – Brasil

Llegamos a la Tercera Probación en Cochabamba-Bolivia el 21 de enero. Ya vamos a tres semanas y, aún con lo de la pandemia y del aislamiento necesario, estamos muy ilusionados. Somos todos sacerdotes y sumamos nueve compañeros, con el P. Álvaro Dávalos, SJ (BOL) quién nos brinda su atento servicio como ministro de la Casa de Tercera Probación P. Peter Hans Kolvenbach y con nuestro instructor argentino, P. Agustín Rivarola, SJ (ARU).

Nuestro grupo sería más grande si no se hubieran sido cerradas las fronteras europeas debido a la prevención del COVID-19. Sin embargo, este no es un grupo hegemónico de latinos porque, desde Malasia, llegó el P. Pedro Chia (CHN) y se asomó nuestro grupo de Amigos en el Señor.

Vamos a empezar los Ejercicios Espirituales (EE. EE.) de treinta días a partir del próximo lunes (22) y contamos con vuestras oraciones para vivir bien y profundizar esta Misión y Carisma de la Compañía de Jesús.

Mientras tanto, estudiamos y contemplamos la Autobiografía y el Diario Espiritual de nuestro fundador, el santo peregrino Ignacio de Loyola. Estamos ciertos de vuestras plegarias y seguiremos confiándonos a Nuestro Señor y Maestro Jesús.

Un nuevo proceso de planificación para la Curia General de los Jesuitas

A mediados del mes de Febrero, el Padre General Arturo Sosa ha iniciado un proceso de planificación para la Curia General, que durara nueve meses.

El proceso se divide en varias fases. La primera fase es de gratitud por la forma en que Dios ha estado trabajando en la Curia y en las personas que en ella convivimos durante los últimos cuatro años.

“Es clave que empecemos por la gratitud”, dijo el padre Sosa. “Es la base de todo. Si empezásemos por los problemas y las necesidades, sería fácil que nos sintiésemos abrumados. Pero Dios está al timón. Es su misión. Él nos ha estado guiando y tenemos que reconocerlo y asumirlo. Ese es el punto de partida ignaciano.”

Como parte de esta fase, se invita a las personas a retomar el contacto con el “por qué”, con lo que les atrajo a este trabajo y lo que les mantiene motivados. También volverán a conectar con las Preferencias y con los puntos en que las PAU suscitan en ellos vida y energía.

En una segunda fase, que se desarrollará entre mayo y septiembre de 2021, los participantes estudiarán juntos las posibles prioridades de la Curia para el futuro, tomando como base los retos que surjan y las exigencias de las Preferencias. Por medio de una encuesta se solicitará su opinión a aquellos a cuyo servicio está la Curia, comolos superiores mayores y sus socios, y los oficiales del Vaticano. Queremos oír algunas voces de fuera de la propia Curia y escuchar sus sugerencias.

En la fase final se elaborará y difundirá el plan.

“Todo el mundo está implicado en este proceso según el rol que desempeña y la misión de su departamento”, fueron las palabras del padre Sosa. “Cada seis semanas se celebrarán reuniones de todo el personal, unas 80 personas, jesuitas y laicos. En los intervalos, pequeños grupos de personas elegidas de diferentes departamentos profundizarán en las reflexiones que surjan de las reuniones plenarias. Así avanzaremos, paso a paso, escuchando, rezando y hablando entre nosotros con palabras nuevas.”

El Grupo de Planificación está dirigido por el Consejero para el Discernimiento y la Planificación e incluye a los padres Antoine Kerhuel, José Magadia, Jesús Zaglul, Mark Ravizza y el hermano Wenceslao Soto. Sonia Berri prestará apoyo administrativo.

“Queremos dejarnos guiar por el Espíritu en este proceso”, dijo el P. Sosa. “Dios es quien dirige la misión y nosotros tenemos que dejarnos guiar por el Espíritu. Este es un proceso de escucha del Espíritu de Dios en medio de nosotros, que nos habla hoy y ayuda a revitalizar el carisma ignaciano.”

Los Jesuitas pedimos  oración por el éxito de este proceso.

Fuente: jesuits.globla/es

Llamados a celebrar juntos el Año Ignaciano

El 20 de mayo de 2021 la Compañía de Jesús y la familia ignaciana iniciarán la celebración mundial del Año Ignaciano, donde conmemoramos la conversión de San Ignacio.

Ese día, hace 500 años, San Ignacio sufrió la herida de una bala de cañón mientras defendía Pamplona. Para él, supuso un importante fracaso y un cambio de planes en lo que imaginaba para su futuro, lleno de riquezas y hazañas mundanas. Pero este fracaso resultó ser solo aparente, pues marcó el comienzo de un proceso de conversión que conduciría a Ignacio a sueños más grandes, ya no centrados en sí mismo, sino en Dios. Comenzaría a ver todas las cosas nuevas en Cristo.

Celebrar no es un fin en sí mismo. Celebramos este año para recordarnos la oportunidad diaria de experimentar una nueva conversión y vivir una experiencia transformadora. Es un llamado a permitir que el Señor nos descubra un nuevo entusiasmo, interior y apostólico, una nueva vida, nuevos caminos para seguir a Cristo.

Precisamente, el Padre General nos lo advierte: «San Ignacio no es el centro de este Año Ignaciano, es el medio a través del cual necesitamos ir a Cristo. Cristo debe estar siempre en el centro. Si no fijamos nuestros ojos en Él a lo largo de este año, este aniversario no tendrá sentido».

En este sentido, a principios de 2021 se celebró un gran encuentro virtual en el que el P. Arturo Sosa compartió sus esperanzas y sueños para este año. Participaron más de 120 personas de todo el mundo dispuestas a colaborar, juntas: coordinadores del Año Ignaciano en las diferentes Provincias de la Compañía, representantes de las Conferencias, representantes de varias congregaciones femeninas de espiritualidad ignaciana y de CVX (Comunidad de Vida Cristiana), etc. El Padre General expresó su alegría por la participación activa de toda la familia ignaciana: «Abrigo la esperanza y el deseo de que podamos trabajar juntos los miembros de toda la familia ignaciana para celebrar este año, redescubrir nuestras raíces comunes y así renovarnos personalmente y renovar nuestra visión del mundo». Todos estamos llamados a colaborar en esta celebración: jesuitas, compañeros y compañeras en la misión, laicos, laicas, jóvenes, religiosas, religiosos y quienes desde otras creencias o convicciones humanas participan en la misma causa.

En este encuentro se compartieron algunos proyectos que la Curia está desarrollando para el Año Ignaciano y ejemplos diseñados en las distintas Provincias, y se propusieron algunas herramientas para hacer posible una mejor colaboración. Este webinar nos anima a todos a impulsar los preparativos para el Año Ignaciano, a colaborar para hacer más fructífera esta celebración, a involucrarnos en las nuevas oportunidades, en sueños aún más amplios y optimistas.

Todo el año seguirá estando guiado por las Preferencias Apostólicas Universales 2019-2029. Tal y como nos recuerda el Padre General, «asimilarlas supone una conversión para cada uno de nosotros, nuestras comunidades y nuestras instituciones u obras apostólicas. Pidamos la gracia de un cambio real en nuestra vida-misión de cada día».

Fuente: jesuit.network/es

Nuevos comienzos

Tras finalizar la etapa formativa del Magisterio, Ernesto Miguens y Agustín Borba ya se encuentran en sus nuevos destinos para comenzar con los estudios en Teología.  Ernesto desde Colombia y Agustín desde Brasil, ambos comparten con nosotros el testimonio de la llegada a sus nuevas comunidades y países de acogida.

Ernesto Miguens, SJ

La llegada a Colombia se dio en plena cuarentena debido a un inesperado incremento de casos de Covid. Por eso las calles están despobladas, y el característico embotellamiento del tránsito en la capital, parece algo del pasado. No es quizás un buen momento para recorrer la ciudad, pero nos dimos el gusto, con los demás recién llegados, de conocer “La Candelaria” y “El Chorro de Quevedo”, centro histórico de Bogotá, y de tomar alguna cerveza por ahí. Aquí, la calidez de la gente, sumamente amable y respetuosa, contrasta con la temperatura, que me resultó sorprendentemente baja para estas latitudes. Un alivio para quién se despide un verano porteño. 

El CIF, que también estaba casi vacío a mi llegada, fue poblándose. Primero llegaron los estudiantes que estaban de vacaciones en la playa y luego los que estaban haciendo el mes Arrupe. Ahora formamos un grupo de lo más variado en nacionalidades, pero con un espíritu común. Somos una comunidad muy alegre y comprometida, de 24 jesuitas, repartidos 17 en la casa grande y 7 en la subcomunidad de inserción, Antonio Calle.

Por video pudimos conocer la universidad Javeriana, que es imponente. Por su historia, por la enorme cantidad de alumnos, por su campus diseñado de manera sustentable con edificios “inteligentes”, y también por el movimiento pastoral. Es una pena que, debido a la pandemia, solo son presenciales las clases prácticas. Pero esperamos pronto poder aprovechar la oferta que tienen en deportes, arte, acompañamiento y recreación. 

Por mi parte muy contento y agradecido por la comunidad que me acompaña, por la propuesta pastoral y por el privilegio de este tipo de formación. Espero saber devolver, de algún modo, tanto bien recibido.

Agustín Borba, SJ

Terminando este primer mes introductorio a la etapa de la Teología, les puedo compartir que estoy muy agradecido por la recepción de la comunidad, por lo que voy conociendo y aprendiendo, y por el regalo de compartir casa con Santiago Suárez.

Ha sido un mes de «calentar motores» para lo que se viene. Somos ocho los que empezamos este primer año, de distintos países (Cuba, México, EEUU, Timor Leste, Brasil y Angola), idiomas y culturas. Precisamente esto es lo que hace rico nuestro compartir, y en lo personal me ayuda a mirar el mundo desde otras perspectivas. Nos une la vocación, y en ocasiones, el fútbol, lenguaje casi universal. 

Durante estas semanas tuvimos un curso intensivo de portugués, con clases presenciales y ejercicios para ir entrenando el oído al «sotaque» característico de los Mineiros. Todavía nuestro portugués es pura risa, pero sirvió para familiarizarnos con el idioma. En mi caso representa una ventaja el hecho de tener incorporado algo del portuñol del norte uruguayo. 

Luego de este curso introductorio, la primera semana de febrero comenzamos las clases de Teología, bajo el modo virtual, al menos hasta nuevo aviso.

El grupo completo de estudiantes está dividido en cuatro comunidades, en torno a la FAJE. Yo estoy viviendo en la Comunidad Anchieta, con otros seis compañeros de distintos años. Desde acá les mando un saludo fraterno, y me encomiendo a sus oraciones, con la confianza de que será un tiempo de mucho aprender, crecer y conocer más a Jesús.