Jesuitas en el mundo: nuevo espacio web para el intercambio y el diálogo

El Servicio de la Fe de la Compañía de Jesús lanza un nuevo sitio web llamado ‘Faith Dimensions’ (www.dimensions.faith), diseñado para reunir en diálogo a una comunidad de fe. Su objetivo es presentar un abanico de reflexiones, puntos de vista, maneras de entender y pensar, y preguntas sobre cualquier aspecto de la cultura, secular o religiosa, desde la perspectiva de la fe.

La fe en Jesucristo es el centro de la vida de todo jesuita.

Toda obra de la Compañía lleva en su entraña la fe y el servicio, que son lo que inspira y da forma a todo lo que hace la Compañía. Para la Compañía de Jesús, el servicio de la fe no puede separarse del trabajo por la justicia y los derechos de los pobres y marginados que existen en toda sociedad. Si el Reino de Dios se funda en la fe en Jesucristo, Señor y Salvador, crece luego con la acción en pro de la justicia. La Compañía de Jesús ha enunciado recientemente cuatro preferencias apostólicas que expresan este servicio apostólico adaptándolo a nuestro tiempo. El secretario para el Servicio de la Fe es uno de los cuatro secretarios que asesoran al P. General en aspectos centrales de la misión apostólica de la Compañía. Los otros son el secretario para la Educación Superior, el secretario para la Educación Secundaria y Pre-Secundaria y el secretario para la Justicia Social y la Ecología.

¿Por qué un sitio web?

Aunque el secretario para el Servicio de la Fe tiene a su cargo coordinar algunas áreas específicas, como los Ejercicios Espirituales, el Ecumenismo o el Diálogo Interreligioso, y forma parte de su responsabilidad ayudar a la Compañía a crecer en lo que toca a su misión de llevar el evangelio a la cultura contemporánea y de trabajar desde dentro de la misma para procurar la maduración humana. El secretario fomenta la reflexión teológica acerca del anuncio del Evangelio, para que su misión de estar al servicio de la fe aparezca más clara en todos los compromisos apostólicos que adquiere la Compañía. Para lograrlo quiere facilitar la reflexión sobre los procesos y dimensiones que implica la reconciliación.

Dimensiones de la fe

El sitio web “Faith Dimensions” está diseñado para que una comunidad de fe pueda reunirse a conversar. Su objetivo es presentar un abanico de reflexiones, puntos de vista, maneras de entender y pensar, y preguntas sobre cualquier aspecto de la cultura, secular o religiosa, desde la perspectiva de la fe. La fe en sí misma no es sólo don, es también búsqueda. Búsqueda en última instancia, de un más profundo amor y servicio a Dios, “nuestro creador y Señor”, y servicio al bien del ser humano perdurable. La fe es, por tanto, una realidad dinámica vivida en relación con Dios, con el mundo y con los demás. El sitio web, tanto en su contenido como en su estética y diseño, pretende reflejar esto. Esperamos que constituya una comunidad de fe comprometida, atenta y en sintonía con la reflexión. Y que sirva asimismo de recurso útil para la Compañía y sus diversas formas de apostolado. Para cualquier persona que esté también en búsqueda.

Escrito por James Hanvey SJ, Secretario del Servicio de la Fe de la Compañía de Jesús

 

Fuente: jesuits.global

La dificultad para dar el primer paso

Reflexiones

Aunque poco tengan que ver el paracaidista austríaco Felix Baumgartner y el atleta estadounidense Jesse Owens, lo cierto es que ambos consiguieron que el planeta contuviese la respiración ante lo extraordinario de sus saltos infinitos. Baumgartner, con aquel salto estratosférico a más de 39.000 metros de altura. Y Owens, atravesando el tiempo y fijando por entonces el récord mundial de salto de longitud en 8,13 metros; una proeza insuperable durante 25 años.

A veces parece que Baumgartner y Owens estén detrás de algunas de las metáforas más recurrentes cuando se trata del seguimiento de Jesús: nos invitan a cerrar los ojos y a dar saltos al vacío como signo de confianza en el Señor, o a tomar la carrera necesaria para pegar un salto e ir tras Él. Y así, va calando en nuestro corazón que tal vez eso de ir detrás de Cristo esté reservado a unos pocos valientes, capaces de realizar grandes proezas áreas. Por lo que acabamos no dando el primer paso y nos apeamos del seguimiento del Señor antes siquiera de comenzarlo. Sin embargo, ir tras Jesús tiene poco de grandes saltos, y mucho menos de los del calibre de Baumgartner y Owens; porque el salto de la fe no es hacia al vacío, sino saltar hacia Jesús. Claro que la fe conlleva incertidumbres y pide grandes dosis de confianza, pero reconociendo que sabemos de quién nos hemos fiado. Cuando Pedro, Santiago, Juan y compañía lo dejaron todo y lo siguieron, desconocían a dónde les iba a conducir todo aquello, pero tenían una seguridad mayor: la de saberse en las mejores manos. A un vacío que es siempre tenebroso, abismal y sin coordenadas, se contrapone un Jesús que es Camino, Verdad y Vida y en el que uno cae siempre de pie. Esa fue también la experiencia del ciego Bartimeo, que tras las huellas de Jesús recobró la vista y todas las cosas se le hicieron nuevas, recordándonos que con los ojos cerrados no se le puede seguir.

Salvado el salto al vacío, todavía nos queda ahora salvar las distancias. El Señor se sitúa tan cerca de nosotros, tanto, que basta un solo paso para alcanzarle. Y una vez alcanzado, se acompasa a nuestro ritmo. La dificultad del primer paso viene muchas veces por adelantarnos a los acontecimientos; entonces el futuro nos abruma y ansía. Sin embargo, el Señor nos pide dar solo el siguiente paso posible; ni uno más, pero tampoco menos. Esa fue la experiencia de la virgen María, a la que el Señor no le pidió de golpe todos los síes de su vida: el primero y esencial vino con la visita del ángel Gabriel, pero después seguirían otros, cada uno a su tiempo, en los que Dios fue capacitándola a cada paso posible hasta llevarla a los pies de la cruz acompañando a su hijo. Como a ella, el Señor nos va exigiendo a poquitos y capacitando siempre, y como ella somos invitados a dar ese primer paso que haga posible que el Señor obre milagros en nosotros.

Hay un dicho que dice que la vuelta al mundo se da con un solo paso, porque después de uno, siempre puedes dar otro. Por eso, no conviene abrumarse por lo mucho que tendremos que andar, por los vericuetos que a veces nos tocará recorrer, o por las cotas que tendremos que alcanzar. Preocupémonos solo de dar el primer paso, el único necesario para ponerse en la senda del Señor, y dejemos los grandes saltos para los más avezados, porque para nosotros un paso más siempre es posible.

José Luis Olea, sj

Fuente: pastoralsj.org

Serie 16 caminos hacia Dios: «Los creyentes» – Emmanuel Sicre SJ

4. Camino hacia Dios: «Los creyentes»

Cada creyente se parece mucho al dios al cual le ‘reza’. De hecho, a dios-juez, creyente-juez. A dios-castigador, creyente-castigador. A dios-permisivo, creyente laxo. A dios-Ley, creyente legislador. A dios-mágico, creyente iluso. A dios-templo, creyente de sacristía. A dios-sacerdote, creyente clericalista. A dios-sacrificio, creyente negociante. A dios-obsesivo sexual, creyente reprimido. A dios-culposo, creyente culpógeno. A dios-triste, creyente de cara larga. ¡Qué panteón Dios mío!
Pero qué distinto es un creyente alegre, fecundo, audaz, servidor, orante, amigos de los pobres y humildes, libre de estructuras asfixiantes y cuestionador de la sociedad en favor del bien común. Qué lindo es conocer a un creyente amante de conocer más a su Dios, que no condena los errores ajenos porque reconoce su propia debilidad, que no juzga como dueño de la verdad, sino que se declara buscador de ella como todos, capaz de sufrir con el que sufre y gozar desinteresadamente con quien goza, comprometido a amar a todos sin distinción, dispuesto a entregar vida por lo que cree y experimenta en el corazón propio y de su comunidad. ¿Te suena en qué Dios cree alguien así? Sí, el Dios de Jesús.
Emmanuel Sicre SJ

Fuente: emmanuelsicre.blogspot.com

Reflexión del Evangelio – Domingo del Buen Pastor

Evangelio según San Juan 10,11-18

Reflexión por Mariano Durand SJ

Israel es, desde sus orígenes, un pueblo de pastores. Las tribus semitas recorrían las costas orientales del Mediterráneo en busca de sustento para el ganado menor: esta trashumancia pautaba mucho más que su lugar de residencia. Se establecieron los ritmos de acuerdo a las estaciones del año, fijaron el calendario y las celebraciones que marcaban comienzo y fin de cada etapa.

Asociar a Dios con el ‘Buen Pastor’ –perfecto, excelente-, es tan antiguo como el mismo Israel. Moisés y David, por ej., son llamados “desde detrás del rebaño”. Ambos relatos de vocación ocurren mientras se ocupaban de algún rebaño.

La primera confesión de fe que se lee en la Biblia: “Mi padre era un arameo errante…” (Dt. 26,5) no es una definición doctrinal de Dios sino una memoria de las bendiciones en favor del pueblo elegido, el recuento agradecido de los favores recibidos. Es el reconocimiento cómo Dios los ha ido conduciendo a través de la historia y cuánto ha actuado en su favor (la liberación de Egipto, conducirlos por el desierto, llevarlos a la tierra prometida, etc…).

Hoy, en cada misa, se nos invita a celebrar de la misma manera: actualizando la memoria agradecida de la bendición de Dios en favor de cada uno y de toda la humanidad: es el gran memorial de la salvación.

Y en nuestra historia: ¿qué momentos brotan como hitos de la relación con Dios? ¿qué personas agradezco a Dios haber conocido? ¿a quiénes siento que Dios ha puesto en mi camino? ¿para quiénes puedo ser yo signo de Dios? ¿qué situaciones marcaron un antes y un después en mi vida y cómo Dios se hizo presente?

Habrá habido momentos en los que me he sentido sostenido por su fortaleza, otros en que habré sido consolado por su cercanía. Habrá situaciones en la que precisé ser impulsado por su ánimo, y otros en lo que me sentí perdonado por su misericordia.

Cargados por Él sobre los hombros –como la tradicional imagen del Buen Pastor-, volvamos una y otra vez a sentir y gustar, con memoria agradecida, Su favor y Su gracia. Pues estamos HOY llamados a ser testigos del Resucitado, del Pastor de los pastores.

Fuente: cvxuruguay.org

Serie 16 caminos hacia Dios: «La basura» – Emmanuel Sicre SJ

3. Camino hacia Dios: “La basura”  

 Tan propensos a tirar rápidamente lo que no ya no sirve, lo que estorba, lo descartable, lo desactualizado, convertimos en basura lo que no siempre lo es. La magnitud de los residuos humanos ha alcanzado dimensiones desorbitantes. Y así nos vamos acostumbrando a poblar el mundo de basureros, las calles de exclusiones, la mente de “bienes” de consumo y el corazón de liviandad. Algún día nos sorprenderemos basureando algo valioso no sólo del mundo, sino también de la propia interioridad. Desecharemos la piedra angular.
Quizá la basura pueda hablarnos de aquello que no se consume, ni desaparece, ni caduca tan precipitadamente y de la cual sobreviven muchos pobres dejados a la buena de Dios. La cuestión: aprender a discernir mejor qué desechar y qué conservar para que lo descartado sólo sea lo que no nos lleva a amar lo que Dios ama, y a descubrirlo convertido en el humus del que brotan las flores color justicia.
Emmanuel Sicre SJ

Fuente: emmanuelsicre.blogspot.com

El momento en que te das cuenta de lo esencial

Reflexiones

Me había despertado muy pronto, como cada día después de tantos y haber perdido la cuenta. La luz entraba con su usual violencia por la ventana, porque la persiana estaba atascada por la mitad. Y no caía, aguantando estoicamente contra la fuerza de la gravedad, pero tampoco subía, pese a mis esfuerzos rocambolescos porque subiera, colgándome casi de la cinta sin éxito alguno. Así estábamos un poco todos, sin caer pero sumiéndonos en una especie de letargo aparentemente perpetuo (en cuestión de tiempo, el drama es quien mejor nos comprende) en el que, si pensábamos un poco, nos llevaba irremediablemente a algo parecido a la locura.

Era como ciencia ficción. O demasiado real, según de lo que estuviéramos hablando. Y tuve la osadía de enfadarme con amigos que me decían, con todo el dolor de su corazón, que se aburrían. Porque no podía entender que, con tantos medios para disuadir el tiempo tenebroso y pesado, te pudieses aburrir. Era el momento de saber de qué éramos capaces en medio de la búsqueda eterna por saber quiénes éramos de verdad.

Pasaban los días sin nada más que hacer que entretenerme. Me quedé dos meses sin trabajo (a Dios gracias, solo dos meses), en casa sola por pura elección. Me di cuenta de que me costaba concentrarme, muchas veces me costaba pensar, pero me dejaba llevar porque es la mejor manera de persistir en determinados momentos. Como cuando hay resaca en el mar y tienes que salir, que hay que mantener la calma y nadar en paralelo. Al son de lo que toca para no salir tocado, pero perdiendo la inercia: ya no vives, sin más, te tienes que esforzar por sobrevivir. Fue el momento, en medio del desconocimiento, la angustia y el miedo, de pensar cuál era la esencia de cada uno y por qué. Entiendo que muchas personas no llegaron a pensarlo, pero yo sí. No tuve más remedio.

Siempre he evitado quedarme sola. No me gustaba la soledad, pero comprendí y aprendí, sobre todo, que la soledad como estado no ha de ser preocupante. Siempre, la que duele, es la perteneciente o relativa al sentimiento. Y esa, por fortuna, no la frecuento. Me di cuenta de que la vida, como la fe, hay que cuidarla antes de cualquier contrariedad para que sea una bomba de oxígeno (también de felicidad) cuando aparece el revés inesperado. Y cuidarte, desarrollarte, estimular la mente y el alma, para que el silencio no aturda sino que sea tan de Dios que parezcan palabras que te hablan de suerte, de amor, de esperanza y tranquilidad. Como un susurro, como siempre habla Él.

Nunca fui consciente –como cuando has estado en un sitio especial y solo te invade un sentimiento estremecedor cuando pasa el tiempo y lo recuerdas– de que, tal vez, fue mi mayor momento de recogida y acogida, de encuentro con Dios. Porque pude reconocer lo que me había dado hasta entonces, que era mucho, sobre todo intangible y la serenidad que me daba saber que estaba ahí aunque me costase verlo. No podemos romantizar el año que hemos pasado, ni siquiera unos más que otros. Pero tal vez sí podemos agradecerle (a Él) que, mientras estuvimos en sus manos, fuimos un poquito diferentes.

Clara de Juan Bañuelos

Fuente: pastoralsj.org

Haznos pastores, Señor..

Haznos pastores, Señor..
Marcando un camino,
tras los pasos del primer pastor: Jesús.
Para mostrar una forma de ser,
de vivir, de sentir, de amar…
.
Que sepamos ir caminando
unos delante de otros,
tras los pasos de aquellos
que te encontraron.
Que aprendamos a conocer,
por su nombre y sus sueños,
por sus heridas y sus alegrías,
a aquellos que forman parte de nuestras vidas.
Y al tiempo que sepamos hablar de ti,
con palabras, pero sobre todo con hechos.
Que sepamos arriesgar, para llegar allá
donde tu Reino sea más real,
más completo, más pleno.
Que sepamos caminar juntos…

Serie 16 caminos hacia Dios: «Las ventanas» – Emmanuel Sicre SJ

2. Camino hacia Dios: Las ventanas

Muchas veces cuando me encuentro con alguien de manera despejada alcanzo a percibir su ventana interior. Un espacio con ángulos de abertura móviles como librados a la intensidad del viento. Y si me quedo allí, al son de la escucha atenta de su historia, de sus frases, de sus gestos, logro vislumbrar que el buen Dios me saluda haciendo una breve reverencia desde adentro.
Dependiendo de las palabras que compartimos y el amor con que son dichas, la ventana se abre más o se entorna.
Debo confesar que, más de una vez, esa ventana del otro ha estado tan abierta que Dios ha salido de allí y me ha acariciado el rostro. Sólo el silencio es testigo de que entonces mi propia ventana se abrió de par en par para abrazar y aceptar las ventanas que somos cada uno con su historia a cuestas.

Emmanuel Sicre SJ

 

Blog: emmanuelsicre.blogspot.com

«Salir juntos y mejores» – Mensaje de los Obispos Argentinos

En el marco de la Asamblea Plenaria extraordinaria virtual, los obispos de la Argentina enviaron un mensaje y pidieron a los dirigentes ejercer con nobleza la vocación política

Con el mensaje “Salir juntos y mejores”, dado a conocer como fruto de esta reunión, los prelados marcaron la compleja situación actual del país en la que se acentuó la pobreza, la exclusión, el desempleo y el enfrentamiento político.

Sin embargo, destacaron los signos de “extraordinaria fortaleza y aporte sostenido y generoso de los sectores esenciales” que prestan servicios en la vida cotidiana.

Asimismo, agradecieron y reconocieron el servicio de los “esenciales” de las comunidades (catequistas, consagrados, agentes pastorales, voluntarios de Cáritas y de otras confesiones religiosas) por brindar y llevar el abrazo de la fe con creatividad.

Diálogo y compromiso

Los obispos recordaron el período en el que, a partir de la crisis del 2001, se generó la mesa del diálogo argentino para superar aquel momento histórico con la participación activa de todos los sectores. Ahora, con convicción, reafirmaron el camino del diálogo para afrontar juntos la actual, difícil y exigente etapa en la que quedan las secuelas de enfermedad y muerte por la pandemia.

Con un párrafo aparte, pidieron a los dirigentes de todos los sectores “auténtica capacidad de liderazgo para ejercer con nobleza la vocación política, comunicando claramente la situación en cada momento, suscitando y alentando el compromiso y el empeño”.

Referenciando al papa Francisco en ‘Fratelli Tutti’ (178): “La grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo”, reclamaron dejar de lado descalificaciones y posturas que promuevan división y resentimiento.

Respeto a los derechos

El episcopado argentino exteriorizó su inquietud para que se decidan y se aborden, con eficacia, las medidas sanitarias y razonables para evitar la propagación del virus.

Reclamaron conjugar estas decisiones con el respeto a los derechos y garantías constitucionales. Y continuaron: “queremos expresar como creyentes que la libertad religiosa, especialmente de culto, es un aspecto esencial del bienestar integral de la población y el fortalecimiento espiritual de las personas”.

Los prelados manifestaron su compromiso para contribuir a este escenario con espíritu de servicio, según sus posibilidades. “Todos queremos “salir juntos y mejores” de esta crisis de la pandemia y de sus múltiples consecuencias”, expresaron.

Finalmente, en este tiempo pascual, ratificaron a Jesucristo, fuente de esperanza, de fortaleza y alegría y grandeza de alma en estos tiempos duros que exigen la entrega a los otros.

Podés leer el mensaje completo aquí: «Salir juntos y mejores»

Fuente: www.vidanuevadigital.com

Serie 16 caminos hacia Dios: «Lo imposible» – Emmanuel Sicre SJ

1. Camino hacia Dios: Lo imposible

¿Por qué no hemos podido lograr la paz en la Tierra? ¿Por qué buscamos muchas veces la felicidad donde finalmente no está? ¿Qué tipo de fragilidad es la nuestra que cuando deseamos hacer lo imposible experimentamos el límite, la frustración? ¿No será que cuando aceptamos que no podemos darnos a nosotros mismos la vida, el amor, la paz, la impotencia nos señala un camino distinto?

Así es.

Comenzamos a percibir a Dios en su secreto trabajo tras las bambalinas de la existencia. Entonces, se da con mayor claridad que lo imposible para nosotros es posible para Dios. Y no al modo nuestro, sino al suyo que siempre es creativo, hondo, nuevo. Sólo quienes se animen a cosas imposibles, podrán entrar por la puerta del misterio que sostiene nuestras vidas.

Emmanuel Sicre SJ

 

Blog: emmanuelsicre.blogspot.com