José G. Funes SJ: La firma del Creador

Una nota de José G. Funes, Jesuita y doctor en Astronomía, sobre la existencia de la estrella de Belén.

La firma del Creador

«Infinitos pueblos y caminos, como increíblemente múltiples las síntesis y soluciones, única la estrella y su luz infinita”. Así concluye Antonio Panaino en su libro I Magi e la loro stella. La estrella de Belén no ha sido objeto de mis investigaciones académicas, sin embargo muchas veces me han preguntado acerca de ella. Aquí propongo uno de los infinitos caminos que conducen a Belén. Voy directo al meollo de la cuestión, que es la historicidad. La fuente del relato es un texto, el Evangelio según San Mateo. La Biblia de Jerusalén en una nota sostiene que el autor sagrado piensa manifiestamente en un astro milagroso, del que es inútil buscar una explicación natural. Muchos autores sostienen que si histórica, la estrella podría haber sido una supernova, un cometa o una conjunción planetaria. La conjunción de Júpiter y Saturno que se observa en estos días hace reflotar esta última hipótesis.

Subrayo que los Evangelios no son una biografía de Jesús. No debemos imaginarnos al evangelista como un cronista tomando notas junto al pesebre. Para la Iglesia Católica los evangelios son el testimonio principal de la vida y doctrina de Jesús. En su formación se puede distinguir tres etapas: la vida y la enseñanza de Jesús, la tradición oral y los evangelios escritos. En este marco de comprensión, la adoración de los Magos es un relato haggádico, es decir, una narración con fin didáctico. En este episodio de la vida del Niño Jesús, Mateo ve el cumplimiento de los oráculos mesiánicos sobre el homenaje de las naciones al Dios de Israel.

Benedicto XVI afirma en una homilía de 2011 que los Magos eran probablemente sabios con el deseo de Dios que escrutaban el cielo en busca del sentido último de la realidad. Eran personas que tenían la certeza de que en la creación existe lo que se podría definir la “firma” de Dios. Y el Papa alemán continúa. El universo no es el resultado de la casualidad. Al contemplarlo, se nos invita a leer en él algo profundo: la sabiduría del Creador, la inagotable fantasía de Dios. No deberíamos permitir que limitaran nuestra mente teorías que siempre llegan solo hasta cierto punto y que –si las miramos bien– de ningún modo están en conflicto con la fe, pero no logran explicar el sentido último de la realidad.

Con mis colegas astrónomos participo del esfuerzo de la investigación y del entusiasmo y la alegría del descubrimiento científico. Esta forma rigurosa de proceder no excluye, sino que me anima a ir más allá de los horizontes de la ciencia. Entonces, el astrónomo que estudia los exoplanetas, estrellas y galaxias, puede legítimamente preguntarse por qué existe el universo con sus miles de millones de galaxias y no la nada. Es este tipo de preguntas el que impulsó a los Magos a emprender el camino hacia Belén. El problema del origen último del universo y del ser humano es una cuestión ineludible. ¿Existe un significado último, un propósito, en el universo? ¿Vivimos en un universo que es hostil o “amistoso” a la vida y al Homo sapiens? La ciencia ve surgir preguntas en sí misma que no puede resolver porque van más allá de su capacidad interpretativa del mundo. La experiencia común es hoy la precariedad y la fragilidad en las generaciones jóvenes y no tan jóvenes. Ante un futuro incierto, la falta de motivación, el sentimiento de pérdida que la pandemia ha ocasionado, Dios da sentido y esperanza: el mundo, la historia, la humanidad son fundamentalmente buenos. La creación es un regalo, es vida. Y Dios es la fuente de esa vida arraigada en nuestros corazones. Allí está la “firma” del Creador. Los Magos dejaron su tierra, sus seguridades, para seguir la luz de la estrella que brillaba en el firmamento, pero sobre todo en sus corazones.

Fuente: www.perfil.com

Ordenación diaconal de Francisco Bettinelli SJ

El pasado viernes 18 de diciembre, Francisco Bettinelli SJ fue ordenado diácono junto a cuatro compañeros jesuitas¹. La ordenación se realizó en la parroquia Santa Cruz de Los Nogales en Santiago de Chile, dónde actualmente se encuentra finalizando el último año de Teología. La celebración la presidió el cardenal y arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, y concelebrada por monseñor Jorge Torres Carbonell, obispo de Laferrere Argentina y tío de Francisco.² 

Testimonio

La imagen del pesebre alumbra la ordenación diaconal que recibí junto a otros cuatro compañeros de México, El Salvador, Bolivia y Chile. En la semana previa, las nuevas restricciones anunciada para la cuarentena, impusieron que el aforo fuera realmente reducido, de solo 20 personas. Nos tocó una celebración que pareció preparada para el Adviento, para recibir la gracia de Dios que quiere nacer en la intemperie. Quizá, por la sencillez de la ordenación, pude vivirla con mucha naturalidad. Disfrutar y agradecer por este tiempo en que Dios me ha regalado conocer su fidelidad que aparece con más fuerza cuando caen las seguridades y certezas. Por otro lado, agradezco los mensajes recibidos que ayudaron a ir poblando de rostros e historias esta ordenación que, confirmo, no es solo propia, sino que pertenece al Pueblo de Dios. Recibí la gracia de alegrarme con la alegría de otros y otras. El fruto de todos esos días fue para mí una experiencia de mucha paz y confianza. Me vienen estos días al corazón las palabras que tantas veces repetía nuestro querido Josepe: “por todo lo que fue, gracias; por todo lo que viene, amén”.

Francisco Bettinelli SJ

 

 

¹ Gerardo Aguilar SJ, José Manuel Cruz SJ, Fernando Jiménez SJ y Félix Velasco SJ.

² También acompañaron el P. Gabriel Roblero SJ, provincial de la Compañía de Jesús en Chile; el P. Alberto Luna SJ, rector del Centro Interprovincial de Formación San Pedro Fabro en Santiago; el padre Ignacio Suñol SJ, provincial de Bolivia y el padre Pedro Labrín SJ, párroco de Santa Cruz. 

Rafael Velasco SJ: Algunas coincidencias navideñas

En Navidad, los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús, a quien llamamos Cristo (Mesías) e Hijo de Dios. Nace como un hijo no buscado, ni previsto por aquella pareja de jóvenes (José y María no superarían los 16 años) que ni siquiera vivían juntos. Celebramos que un hijo no planificado, con su nacimiento viene a salvarnos; es decir nos invita a salir de nuestros cautiverios de egoísmo para abrirnos al horizonte del amor que sana. De más está decir que es un tiempo muy sensible para una gran mayoría de argentinos.

Pero imaginemos un momento… ¿Qué hubiera ocurrido si María decidía “disponer de su propio cuerpo” y abortaba a Jesús? Por lo pronto no habría cristianismo ni fiestas cristianas… y respirarían aliviados muchos de los/as defensores del aborto, porque no habría un numeroso grupo de conciudadanos repitiéndoles que el aborto es una solución egoísta que elimina una vida inocente para que otra – la persona gestante – pueda vivir como quiere.

De todos modos, aunque no hubiera cristianos importunando, seguramente habría científicos que les dirían a los que postulan el aborto como si fuera la eliminación de un coágulo, que no es así, que ahí hay una vida humana, con ADN propio y que eliminándolo se elimina una vida humana.

También habría millones de personas con sentido común que saben que el aborto está mal y que no resuelve ningún problema de salud pública, entre otras cosas porque los problemas realmente urgentes son otros.

Pero María decidió tenerlo; ni se planteó abortar. Y José, su pareja, se hizo cargo. Y nació Jesús, pobre entre los pobres.

Y apenas terminaron de compartir el pan dulce de la noche buena con los pastores, tuvieron que huir. Porque el poder político de turno, personificado en el nefasto Herodes, ordenó matar a todos los recién nacidos. Se conoce como la matanza de los santos inocentes; el 28 de diciembre (un día antes del 29). Una matanza organizada de indefensos para evitar lo que Herodes consideraba un problema político (que el niño nacido en Belén le arrebatara el trono). Para solucionar un problema político no importaron los medios, las vidas inocentes, las consecuencias…las lágrimas. Con lo cual, además de crueldad, Herodes mostró cortedad de visión, Jesús no venía a disputarle ningún poder político; pero ya se sabe que por lo general, al poder político los débiles y vulnerables sólo les importan en cuanto les sirven a sus propósitos.

Finalmente la historia puso las cosas en su sitio: Los asesinados en su inocencia son mártires, el Niño no planificado de Belén cambió la historia…y Herodes… un hombre torpe, sin visión, que creyó que con la muerte de los inocentes solucionaba algún problema.

Cualquier parecido con nuestra realidad… ¿es pura coincidencia?

Rafael Velasco, sj

Arturo Sosa SJ: «La forma en que se fabrica y distribuye la vacuna será una clara señal del mundo post-covid»

«La distribución de vacunas será la prueba de fuego del deseo de justicia y responsabilidad social que realmente atienda a los más débiles de la sociedad. Será una prueba de la auténtica voluntad democrática de los estados nacionales y estructuras internacionales como la Unión Europea». Afirmó Arturo Sosa sj, para la Agencia italiana SIR (Servicio de Información Religiosa).

El P. Arturo Sosa expresa que «la forma en que se fabrica y distribuye la vacuna será una clara señal del mundo post-covid» y además agrega: «la democracia puede ser víctima de la pandemia si no somos capaces de aprovechar la oportunidad para profundizar la conciencia ciudadana, la búsqueda colectiva y efectiva del Bien Común», colocando a «los más débiles en primer lugar en todas las decisiones que deban tomarse».

Una democracia que «se ha visto gravemente amenazada en los últimos años por el debilitamiento de la conciencia cívica en las sociedades en las que existía y por los escasos esfuerzos por promoverla en otras». «La proliferación de populismos de diferentes formas y fundamentalismos cubiertos por ideologías o distorsiones “religiosas” fueron la causa de este debilitamiento», admite.

«Nos sorprendió su propagación y su agresividad. Ha habido un impacto tan fuerte en la vida que nos ha obligado por un lado a superar la sorpresa, los miedos y los inconvenientes para nosotros, para nuestras familias, para las personas a las que tratamos de servir … Por otro lado, se ha derrumbado cualquier planificación del trabajo apostólico y la vida normal de las comunidades».

También, añade, fue «una oportunidad para redescubrir a los vecinos y a los que viven detrás de la puerta de al lado». Así, «las comunidades compartieron más tiempo juntas, rezaron de manera diferente y abrieron los ojos a la realidad que los rodea, descubriendo la riqueza humana del barrio y el contexto en el que viven».

«No nos hemos encerrado en nosotros mismos ni nos hemos limitado a protegernos… Han surgido un gran número y variedad de iniciativas para ‘echar una mano’ en la atención a los más afectados por la situación provocada por la pandemia. También nos hemos enfrentado, aunque con todas nuestras limitaciones, a la reflexión sobre la experiencia vivida, pensando sobre todo en cómo contribuir a la transformación de la sociedad», reflexiona Arturo Sosa, sj.

De cara al futuro, se muestra convencido de que «experimentando la sinodalidad en nuestra vida podemos contribuir más a la Iglesia sinodal soñada por el Concilio Vaticano II, un sueño que el Papa Francisco vive con intensidad y quiere compartir con todo el Pueblo de Dios que camina en pos del Señor Jesús».

Fuente: religiondigital.org

Néstor Manzur SJ: «Tiempo de renovar el compromiso, tiempo de aceptación.. Últimos votos»

El pasado 8 de diciembre, celebramos con gran alegría los últimos votos de Néstor Manzur SJ y su incorporación definitiva de a la Compañía de Jesús. La celebración eucarística tuvo lugar en la Parroquia San José, en Tacuarembó y se transmitió en vivo por las redes sociales. 

En agradecimiento por lo acontecido, Néstor Manzur comparte su testimonio sobre lo vivido:

Tiempo de renovar el compromiso, tiempo de aceptación

Comenzada la primer semana de diciembre y en una fecha por mas significativa, 8 de diciembre Inmaculada Concepción y día de Nuestra Señora de Caacupé y aquí cerquita a unos 50 km día de Nuestra Señora de Itatí. Advocaciones de Madre

Ese día fue el día de mis últimos votos, tan esperados y tan agradecidos. A Dios en primer lugar por Invitarme a la aventura del seguimiento, por animarme al “No podemos callar lo que hemos visto y oído” Hc. 2, y sostenerme en todo momento. A mi familia que me ayudó a comprender que vivir significa darse, y a la Compañía de Jesús que como padre y madre me supieron formar en el camino de vivir la consagración total en pobreza, castidad y obediencia. Es un tiempo de renovar mi compromiso, pero desde la Compañía de Jesús que me acepta como hijo, ahora si formalmente y desde un compromiso mutuo somos familia.

Fue un día de mucho acompañamiento, la gente sencilla sin entender mucho preguntaba: ¿recién te recibís de cura?, así que fue un momento de catequesis sobre la vida y los pasos en la Compañía de Jesús. Agradezco a Rafael Velasco sj, por ser parte del comienzo de la pregunta vocacional allí en la misión a Salta (1994) , a Álvaro Pacheco sj por tomarse el tiempo de representar al provincial, a mis compañeros Jesuitas que se hicieron presente a través de los mensajes, a las distintas comunidades que acompañaron por las redes sociales y tantos amigos que desde diversos lugares se emocionaron conmigo en este paso tan esperado y tan agradecido. Un agradecimiento especial a mis compañeros de Comunidad de aquí de Tacuarembó, por enseñarme cada día a valorar esto de ser Compañeros del Señor y caminar juntos, a la comunidad educativa del colegio, y a la comunidad de la parroquia San José por tantas muestras de afecto y cercanía.

Tiempo de renovar el compromiso, tiempo de aceptación..

Néstor SJ

CPAL: Ceremonia de firma del Pacto Educativo Global

Durante los últimos meses, la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe – CPAL estuvo trabajando en la adhesión y el apoyo al Pacto Educativo Global, convocado por el Papa Francisco el pasado 15 de octubre. Un llamamiento que corresponde a la preocupación, expresada también hace cinco años en la Encíclica Laudato Si, sobre el futuro de este planeta.

Por eso, las comunidades, obras y presencias apostólicas de la Compañía de Jesús en América Latina nos reunimos el pasado sábado 12 de diciembre, en el marco del Día de Nuestra Señora de Guadalupe, a través de un gesto simbólico de Firma del Pacto Educativo Global, comprometiéndonos a colaborar con nuestros talentos y energías en la construcción y promoción de un nuevo modelo cultural y de desarrollo.

La ceremonia contó con la participación de todos los miembros del Equipo Ejecutivo y Ampliado de la CPAL; así como también con la participación de los provinciales jesuitas de las 12 provincias. Todos, conectados desde diferentes partes de nuestro continente, pero unidos en una sola voz: «Derecho Universal a una Educación de Calidad para todos y todas».

Este gesto de adhesión, es solo el inicio de todo un camino por recorrer como parte del reto que asumimos para cultivar juntos este sueño de un humanismo solidario.

En el siguiente link podrás ver el vídeo completo de la ceremonia: Firma del Pacto Educativo Global 

Fuente: jesuitas.lat

Rafael Velasco SJ: «Dios se hace uno de nosotros. Se hace prójimo y pobre.»

Mensaje del P. Rafael Velasco SJ, Provincial de los jesuitas en Argentina y Uruguay, con ocasión de la celebración de Navidad.

Queridos Compañeros: 

La Noche Santa de la Navidad nos pone ante un misterio grande y fundamental: Dios se hace  uno de nosotros. Se hace prójimo y pobre. Su nacimiento en el Pesebre deja a las claras que el  lugar para Dios en este mundo es recluido a los márgenes, a “las periferias”, como dice  Francisco. Por eso para encontrarlo –como jesuitas- también queremos acudir a las  periferias existenciales: a donde naufragan los sueños de una vida digna para muchas familias;  a los migrantes que han tenido que abandonar su tierra y sus hogares; a los que han quedado  marginados por la esclavitud de la droga. Esta última es una periferia de mucho dolor, de mucha  necesidad y también, no pocas veces, de mucha violencia. Una periferia difícil de asir; por eso  queremos estar ahí, intentando ayudar, “anunciando la Buena Noticia a los pobres.” 

Este tiempo navideño nos pone también ante el desafío de acercarnos a Jesús en las pobrezas  espirituales y anímicas, en las personas de cualquier estrato social que sufren la angustia y la  soledad, la falta de cariño o de fe. Todas nuestras comunidades y obras apostólicas, en  particular nuestros centros educativos, están llamadas a ser pesebres donde se aprenda la  sabiduría de la Cruz que habita ya en el Nacimiento (Cfr. EE 116). 

Y nos preparamos también a recibirlo al Señor en nuestras propias pobrezas, las pobrezas  personales en las que Jesús puede y quiere nacer. Nuestras propias pobrezas son –lo sabemos aquellas sombras, fragilidades o aspectos de nuestra personalidad que no nos gustan, que nos  humillan, o que nos hacen sentir “no perfectos”. Son –paradójicamente- lugar de salvación. Es  ahí, más que en nuestras virtudes y perfecciones, en las que Dios puede hacerse carne y  anunciarnos su salvación. 

Estas periferias en las que Jesús pobre se hace presente, nos convocan. Asistimos a ellas con  fe y ternura como los pastores de la Nochebuena. 

Que Dios nos bendiga y nos ayude a celebrar una Santa Navidad. 

Cristóbal Fones SJ: especial de Navidad

El pasado 12 de Diciembre, el P. Cristóbal Fones SJ, realizó la última oración cantada del año para acompañar el tiempo de Navidad.

«En estos meses hemos ido reuniéndonos muchas personas de diversos países para rezar a través del canto. Una vez más ponemos en común y delante del Señor las preocupaciones, los miedos, los nombres de quienes nos necesitan y los desafíos del tiempo presente. También nuestra gratitud, nuestros sueños y el amor que nos circunda. Bienvenidos y bienvenidas a este encuentro.» así lo presenta la descripción del vídeo.

Al comenzar la oración, el P. Cristóbal expresó los deseos para este espacio: «En esta oración queremos transmitir mucha esperanza, hemos tenido un año difícil, duro, desafiante y el Señor nos ha acompañado y nos trae el gozo, nos trae la paz. Las canciones de hoy quieren ser justamente eso, fortaleza en el camino para que vayamos abriendo nuestro corazón al Salvador.»

En el siguiente vídeo podes volver a ver la oración cantada:

Ordenación sacerdotal de Fabio Solti SJ

Mensaje de agradecimiento de Fabio Solti SJ, por la celebración de su ordenación sacerdotal el pasado sábado 12 de diciembre.

Testimonio

Hace una semana fui ordenado sacerdote en la Parroquia Nuestra Señora de Luján, en el San Francisco Solano profundo de la diócesis de Quilmes.

La ceremonia fue presidida por el Obispo Carlos Tissera junto con su auxiliar Marcelo Julián Margni.

La intuición de ordenarme en la Parroquia de Luján ya venía invadiéndome desde casi el inicio de trabajar en esa comunidad. Intuición que se confirmó el día de la ordenación cuando me revistieron miembros de la comunidad: William (diácono permanente) y Marcelo.

Fue una ceremonia muy simple llena de símbolos del enorme trabajo de la comunidad que compartió todo para que fuera una gran fiesta, y así la sentí.

Las palabas del obispo fueron muy cercanas y emotivas, sinceras y realmente muy certeras. Lo agradezco profundamente.

Agradezco el gran esfuerzo de los compañeros que se quisieron hacer presentes, tantos los de cerca como los que cruzaron el charco del Plata. ¡Muchas Gracias! Es bueno sentirnos cuerpo.

Asimismo, fue muy grato el reencuentro con tantos amigos, tantos rostros que el Señor me fue regalando en tantos años de Iglesia tanto antes como después a través de la Compañía.

Ahora siento la responsabilidad gozosa de compartir el trabajo parroquial con mis hermanos de comunidad con el desafío de ser párroco solidario en ambas parroquias.

Feliz de haber celebrado con muchos, feliz de estar trabajando en Solano, feliz de poder ir concretando proyectos juntos y con las comunidades, con la responsabilidad de este nuevo ministerio que me mueve.

Fabio Solti, SJ

Lo que la pandemia puede enseñarnos sobre la colaboración y la creación de redes

Una publicación de la Conferencia Jesuita de Asia Pacífico (JCAP).

«Tenemos que alejarnos del triunfalismo jesuita, pensando que con nuestros recursos, nuestro ingenio y nuestras capacidades podemos resolver todos los problemas del mundo. No podemos».

Con estas palabras, el Padre Manoling Francisco, SJ, abrió su presentación sobre las lecciones de asociación y colaboración en un seminario web organizado por la comunidad jesuita de la Residencia Internacional Arrupe (AIR) en Manila. En aquel encuentro, el gobierno, las empresas, la sociedad civil, la Iglesia y representantes de los pueblos de diversos credos se reunían para atender las necesidades de los más afectados por la pandemia COVID-19 y los recientes tifones que devastaron el norte de Filipinas.

Experiencias compartidas

Hasta la fecha, Tanging Yaman, una pequeña organización con apenas seis trabajadores, ha distribuido más de 1000 toneladas de pescado, arroz, hortalizas, legumbres y cultivos; ha recaudado más de 20 millones de pesos filipinos y ha ayudado a los productores de arroz a aumentar sus ingresos hasta en un 46 %. Todo esto, según el Padre Francisco, ha sido posible gracias a la colaboración y a la confianza que la gente ha depositado en ellos. La colaboración se refleja de hecho en el lema de la fundación: «Un poco de muchos se convierte en mucho».

«Somos un pequeño actor en el escenario mundial», dijo el Padre Francisco, reconociendo que las necesidades del mundo son inmensas y que no hay una persona o una organización que pueda hacerlo todo. «Estamos invitados a colaborar con aquellos que son movidos por el Espíritu para humanizar las vidas de las personas más afectadas».

La creación de redes y la colaboración también fueron clave en la respuesta a la catástrofe de la oficina de la vicepresidenta de Filipinas, Leni Robredo, quien dijo a la comunidad de AIR que «si hay algo que esta pandemia nos ha enseñado es que cuanto mayor es el desafío, mayor es el imperativo a que contribuyamos, nos involucremos y ampliemos nuestro alcance para ayudar. Ningún esfuerzo es demasiado pequeño, cada paso nos acerca más a nuestro objetivo común».

El Padre Tony Moreno, SJ, Presidente de la Conferencia Jesuita de Asia Pacífico, recordó las palabras del Padre General Arturo Sosa, SJ: la verdadera colaboración y el trabajo en red requieren una conversión. «Si somos el tipo de persona que quiere controlar las cosas, que piensa que lo hace mejor cuando lo hace él mismo, que busca colaboradores en lugar de ser él mismo colaborador, entonces realmente necesitamos una conversión”, añadió.

Recordó el Padre Moreno: «Dada a la centralidad de la misión, todo lo demás pasa a un segundo plano —nuestro orgullo, nuestro deseo de controlar, de querer que las cosas vayan a nuestro favor». Después de todo, en el corazón de la colaboración está la missio Dei.

Fuente: jesuit.network/es