Adiós al Padre Kolvenbach

El jesuita hindú Cedric Prakash cuenta como se vivió el último Adiós al Padre Kolvenbach, cuyo funeral, celebrado en Armenia, contó con la presencia de innumerables jesuitas, el nuncio Apostólico enviado con un mensaje del Papa y representantes de la Iglesia Ortodoxa.

 Por Cedric Prakash

Fue un funeral que tuvo de todo: desde lo simple a lo solemne.

El P. Dany Youness, provincial de la Provincia del Próximo Oriente presidió la celebración que tuvo al P. General, Arturo Sosa SJ como con-celebrante (lo que a Peter-Hans hubiera encantado).

Patriarcas y Obispos, jesuitas, sacerdotes diocesanos; estudiantes y profesores; ministros del Gobierno y gente de a pie, todos estuvieron allí presentando sus respetos a un hombre que hizo del Cercano Oriente su hogar, haciéndose uno más en la cultura y tradición Armenia.

El P. Sosa destacó que Kolvenbach fue, a la vez, un padre y un hermano para todos. Un auténtico hombre de Dios.

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El Nuncio Apostólico leyó un cálido mensaje de Su Santidad en el que destaca que el P. Kolvenbach siempre será recordado por una fidelidad íntegra a Cristo y su Evangelio y por su devoto servicio a la Iglesia Universal. Los elogios de los Patriarcas Armenio y Maronita desbordaban devoción por él.

El cortejo, en la tarde, al dejar la Iglesia del St Joseph’s Jesuit Centre hacia Notre Dame in Jamhour, enfrentó una fuerte tormenta eléctrica y una densa lluvia. Alguien destacó que hasta los cielos se sumaron al llanto por la muerte un ‘alma grande’… pero rápidamente se escuchó en respuesta: ‘hoy es el cumpleaños 88 del P. Peter y hay fiesta en el cielo, por lo que así como vivió, también hoy nos envía una ‘lluvia de bendiciones’ a esta tierra que esperaba sedienta la lluvia después de un par de meses de sequía’. Quizás ambos estén en lo cierto.

 A medida que el cuerpo de nuestro recordado P. Peter-Hans Kolvenbach descendía en la tierra del Cementerio de Notre Dame in Jambour ya nadie pudo contener las lágrimas que brotaron espontáneamente de nuestros ojos: un ser humano maravilloso, un gran jesuita, un santo de nuestro tiempo.

 Extraído de Facebook

San Francisco Javier

Nació en el castillo de Javier (Navarra) el año 1506. Cuando estudiaba en París, conoció a Ignacio de Loyola, hizo los ejercicios espirituales, y junto a él y un grupo de Compañeros fundaron la Compañía de Jesús.

Javier fue ordenado sacerdote en Roma el año 1537. El año 1541 se marchó al Oriente como misionero. Su vocación evangelizadora lo llevó a recorrer de manera incansable la India y el Japón durante diez años. Murió el año 1552 en la isla de Sanchón Sancián, a las puertas de China.

Francisco Javier fue canonizado en 1622, al mismo tiempo que Ignacio de Loyola, Teresa de Avila, Felipe Neri e Isidro el Labrador.

 Para Reflexionar a luz de la Vida de Javier

Dinero, fama, títulos académicos, éxito en el deporte… las ambiciones de Francisco Javier (Navarra, 1506-1552) no son muy distintas de las que encontramos hoy por la calle. En París, un compañero estudiante lo desarmó: “Javier, ¿de qué le aprovechará al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma?”(Mc 8,36).

Así Ignacio de Loyola despertó a un gigante: ni lenguas, ni países, ni peligros, frenaron el celo apostólico de Francisco Javier para llevar a Jesucristo hasta el extremo conocido, siguiendo aquella máxima: «Id, inflamad todas las cosas». Era el 7 de abril de 1541, y esta frase fue pronunciada después de un inesperado cambio de planes: ¡era él el enviado de Pablo III a la misión de las Índias!

Trece meses navegando mientras servía a enfermos y necesitados, hasta que desembarcó en Goa, donde empezó una odisea titánica de islas, lenguas, predicaciones y servicio desde allí hasta Japón. «Os hago saber, queridos hermanos, que tomé de las cartas vuestros nombres, escritos por vuestras propias manos, junto al voto de profesión que hice, y los llevo siempre conmigo, por las consolaciones que recibo de ellos».

Sus denuncias al Rey de Portugal por el espolio de riquezas en las Índias en lugar de favorecer la evangelización le costó dolorosos fracasos, pero pidiendo fuerzas a Dios prosiguió incansable hasta la isla de Sancián, en un intento de entrar en China. Allí, al lado del indio Cristóbal y del chino Antonio, representantes de su misión en aquél continente, a los 46 años entregó su espíritu sembrando en la tierra su honda huella por Cristo, de donde nacería una entera generación de misioneros.

Fuente: Ser Jesuita

Fallecimiento del Padre Kolvenbach, antiguo General de la Compañía

Ha fallecido en Beirut el P. Kolvenbach, quiere fuera durante 24 años y cuatro meses P. General de la Compañía de Jesús.

 Nació en 1928 en Druten, en los Países Bajos. Su padre era comerciante en Nimega, donde se traslada desde niño y donde es alumno en el Canisius College. Su formación juvenil transcurre en los años de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi, un contexto que según reconoce él mismo, le provocó una desilusión por la política y las ideologías. El 1948 ingresa en la Compañía de Jesús, en el noviciado de Mariëndaal, en Grave. Cursa estudios de Filosofía y Lingüística, y en 1958 es enviado al Líbano. Estudia Teología en la Universidad de San José deBeirut, donde también ejerce como profesor. Estudia armenio y se ordena sacerdote por el rito cristiano armenio.

 En el Líbano pasa más de 20 años, que marcan profundamente su formación y personalidad. Este período supone para él una inmersión en el mundo Oriental: estudia y conoce a fondo las lenguas así como las tradiciones culturales y espirituales orientales. Esta experiencia lo convierte en un defensor del ecumenismo y un experto en el Próximo Oriente, y marca su perfil dialogante y reservado. Es responsable de los estudiantes jesuitas de la Universidad de San José, ejerce como profesor en el Instituto de Filosofía de la misma universidad y como profesor de lingüística general y armenio en el Instituto de Lenguas Orientales de Beirut.

 En 1974 es nombrado Provincial dela Vice-Provincia del Próximo Oriente, que abarca Egipto, Siria, Líbano y Turquía. El mismo año participa en Roma en la Congregación General 32, convocada por Pedro Arrupe, y que marca un momento muy importante en la historia de la Compañía de Jesús, por el compromiso adoptado por la promoción de la justicia como parte integrante de la fe. Ocupa el cargo de Provincial durante 7 años, en los que ha de vivir circunstancias dramáticas: son los años de la guerra civil en el Líbano, la misma Universidad de Beirut fue blanco de ataques y varios jesuitas fueron asesinados o secuestrados. Como Provincial mantuvo contactos con varios grupos en favor de las víctimas y del diálogo. Años después reconoce que es quizás esta experiencia la que más le preparó para el cargo que ocuparía después como General de los jesuitas.

 El año 1981, el P. Arrupe lo nombra Rector del Pontificio Instituto Oriental de Roma, que se ocupa de las Iglesias Orientales, y está muy comprometido en el diálogo ecuménico. Después de sufrir el P. Arrupe un grave problema de salud, se convoca la Congregación General 33, para elegir nuevo General. El 13 de septiembre de 1983, Peter-Hans Kolvenbach es elegido como Superior General de los Jesuitas. Desde entonces, participó en numerosos Sínodos, dirigió los Ejercicios Espirituales del Papa Juan Pablo II y sus colaboradores, y presidió la Congregación General 34 de laCompañía de Jesús. Fue miembro de la Comisión Mixta Internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, Vice-Gran Canciller de la Pontificia Universidad Gregoriana, del Pontificio Instituto Bíblico y del Pontificio Instituto Oriental. También fue Consultor de la Congregación para las Iglesias Orientales, y miembro de las Congregaciones para la Evangelización de los Pueblos y para los Institutos de Vida Consagrada.

El 14 de enero de 2008, durante la Congregación General 35, se aceptó su renuncia. Sería sucedido por el P. Adolfo Nicolás.

Volvió al Líbano, donde ha vivido sus últimos años.

Fuente: Info SJ

Reflexión: En el Corazón del Mundo

Renovar la invitación y el sentido de vivir en medio del mundo para llevarlo al corazón del Padre. 

San Ignacio advertía a los jesuitas que “la causa que nos ha movido a hacer mayores experiencias y a tomar más tiempo que en otras congregaciones acostumbran a tomar, es que si alguno entra en monasterio bien ordenado y concertado, estará más apartado de ocasiones de pecados, por “mayor clausura”, quietud y concierto, que en nuestra Compañía, la cual no tiene aquella clausura, quietud y reposo, mas discurre de una parte a otra” [Collegiis Fundandis 18]. Ya en esas formulaciones y en el resto de la espiritualidad que hemos heredado casi cinco siglos después, se nos invita a vivir inmersos en un mundo que a veces agobia, aprieta e incluso atrapa.

 En este mundo, rodeados de la gente, en sus costumbres y cotidianidades, es donde como cristianos estamos llamados a transmitir noticias de alegría profunda, de vida compartida y de reconciliación verdadera. No podemos encerrarnos ni aislarnos. Es en el día a día, en nuestro quehacer cotidiano, donde Dios nos llama a encontrarnos con su Hijo, en tantos hombres y mujeres que son fiel reflejo suyo.

 Fuente: Espiritualidad Ignaciana

Santos Mártires Rioplatenses

“Las Reducciones jesuitas en la región del Paraguay son ampliamente conocidas. Para muchos, ellas son el mejor trabajo apostólico de la Compañía. San Roque González es el primer americano que se entrega a la noble evangelización de sus compatriotas guaraníes.

De San Alfonso Rodríguez decían: ‘Fue a acabar la Tercera Probación entre los guaycurúes, que es la más trabajosa reducción. Ha comenzado a predicar en aquella lengua. Es el primer Padre que ha comenzado a vencer esta dificultad, porque es el idioma más difícil de la tierra’.

Mártires de las Reducciones del Paraguay. Dieron su vida en defensa de los más necesitados. Murieron por su manera de hacer las cosas siempre centradas en Jesús y el Evangelio”.

Fuente: Ser Jesuita

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Son los primeros mártires de las misiones del Río de la Plata. La Iglesia universal los celebra el 17 de Noviembre, pero la Compañía de Jesús el 16.

San Roque González de Santa Cruz nació en Asunción del Paraguay. Fue ordenado sacerdote diocesano a los 22 años. Sin embargo sus anhelos de misión lo llevaron a ingresar en la Compañía de Jesús en 1609. Una vez puesto en camino fundó 10 reducciones o pueblos en las famosas reducciones guaraníticas del Paraguay. Uno de esos pueblos fue la actual Yapeyú.

Juan del Castillo y Alfonso Rodríguez fueron dos sacerdotes jesuitas españoles enviados a las misiones en el Río de la Plata.

Los tres, pertenecientes a la Compañía de Jesús fueron muertos en fechas muy cercanas. Roque González, de 52 años, y su compañero Alfonso Rodríguez, murieron en la reducción de Todos los Santos del Caaró, el 15 de noviembre de 1658. Juan del Castillo, dos días después en el pueblo de Asunción de Ijuhí.

Los tres mártires fueron canonizados en 1988 por Juan Pablo II durante su visita apostólica al Paraguay.

Joven Decídete, No Se Puede Ser Todo

Una reflexión sobre la importancia de tomar decisiones frente a la finitud de la vida.

Por José Ignacio García Jiménez SJ

Lo que más caracteriza ese largo proceso que llamamos madurar es la toma de decisiones, tener que optar. Desde los pequeños escarceos adolescentes: fumar, salir (más que salir, es entrar, porque nunca parece buena la hora de volver a casa), los amigos, la forma de vestir, enamorarse, el verano, los suspensos… todas esas pequeñas conquistas que nos van indicando que el territorio para nuestras decisiones crece. Decisiones que cuando se producen nos parecen importantísimas, y que la perspectiva del tiempo nos muestra que no era para tanto. Son “cosas de la edad”, que es como decir que les pasa a todos, y eso provoca una gran seguridad, ser como todos, no disonar, es muy importante en algunos momentos.

Pero el tiempo pasa, no se detiene. Y las decisiones van creciendo en importancia; especialmente porque comprometen el futuro: estudios, profesión, pareja, vivir como pienso y para ello pensar cómo vivir. Y van surgiendo los dilemas: de las letras no se vive; en música sólo triunfan tres; prepara una buena oposición; si no lo intento ahora, ¿cuándo?; tú acaba la carrera y después haces lo que quieras; sólo se vive una vez; no dejes pasar tu oportunidad; cuando tenga trabajo entonces…. Este sí que se va convirtiendo en un momento crítico, las decisiones que tomemos estarán destinadas a dejarnos tranquilos, a contentar a los que están a nuestro lado, o a dar salida a nuestras convicciones más profundas.

La tentación de este tiempo es querer salvarlo todo. Nos gustaría ser astronautas, funcionarios y rastas caribeños a la vez, nos gustaría que nuestros sueños de éxito, de seguridad y de “ir de alternativos” pudiesen sobrevivir todos juntos. Y sin embargo no es posible. Tan sencillo y tan complicado: no es posible. Así que decídete, no se puede ser todo. Prolongar estos tiempos de vocaciones-múltiples sólo sirve para retrasar lo inevitable e impedirnos vivir a fondo las verdaderas opciones.

Primero porque no se puede servir a dos señores. No optar, querer mantener todas las puertas abiertas, significa no profundizar en ninguna. Siempre habrá una excusa, santa y convincente, para no comprometerse del todo, para no asumir las consecuencias de los compromisos.

Segundo, porque si es cierto que elegir es cerrar opciones, también es cierto que optar significa abrirnos a un nuevo mundo de posibilidades. Nos da miedo perder, pero no podemos olvidar que cuando optamos delante de nosotros se abre un nuevo horizonte que nos espera. Pero que nos espera enteros, no divididos, escindidos.

Elegir, optar, no es sencillo pero o te anticipas, o te llevan. O tomas tú las decisiones (y asumes las consecuencias), o te dejas llevar por las situaciones, y aunque te quedará el consuelo de que siempre podrás echar la culpa a otros de lo que te pasa, no vivirás la experiencia profunda de ejercer la libertad.

Fuente: Ser Jesuita

 

CG36: Ahora es cuando Empieza

Por Gustavo Calderón Schmidt

Muchos preguntan cuándo termina. Seis semanas de trabajo, de compartir amistad, de intercambiar diversos fondos culturales. Los días transcurren lentos, pero se tornan más fructíferos. Lo iniciado ha tomado forma. Pero es que no termina, ahora es cuando empieza.

 La Congregación General 36 ratifica el espíritu misionero de la Compañía de Jesús para salir a las encrucijadas de los caminos e invitar al mundo entero a tomarse en serio el ministerio de la reconciliación tal y como Ignacio lo concibió desde sus inicios. En una sociedad donde pareciera que las diferencias y la agresividad quisieran hacer causa común para distanciar a los seres humanos, nosotros queremos renovar nuestro compromiso de tender puentes, de luchar por la paz, esa que no existe si no se alcanza justicia.

 La elección del nuevo Padre General y su Consejo ofrecen la garantía de remar hacia lo profundo, de ser audaces ante lo improbable, ante lo imposible. Es que nuestra audacia es profética. No se detiene, se dice que el jesuita está siempre sanamente insatisfecho, incompleto. Quiere apostar por el magis. Y para ello tenemos conciencia que es necesario ir a las fuentes de nuestra espiritualidad y poner mucho mayor empeño para vivir la gracia del discernimiento en común como modo nuestro de proceder.

 Como cuerpo apostólico nos toca hacer una revisión exhaustiva de lo que estamos haciendo y cómo lo hacemos. ¿Es que estamos llegando a los lugares donde Dios nos pide que trabajemos? ¿No estaremos meramente ocupando espacios, como nos lo ha sugerido Francisco al visitarnos hace unas semanas? Esta Congregación nos impulsa a ser honestos, realistas y capaces de desafiar lo establecido.

Hemos constatado que es solo desde una profunda relación con Cristo que podremos ver la realidad con sus ojos, y desde esa mirada lanzarnos a vivir la fe, esa que desde el ser contemplativos emerge para proponer actuar e incidir en el mundo. Si eso no ocurre, no somos fieles a nuestro legado espiritual. Es una fe que transforma de tal manera que convoca a muchos otros a desgastarse por el evangelio, alcanzando en particular las situaciones de injusticia que viven sectores considerables de nuestra sociedad. Cuando influimos en ello para mejorarlo, para forjar vida digna, entonces podemos sentir que somos mínima Compañía.

 Entonces, no termina, empieza la común tarea. Es que las Congregaciones se extienden una hacia la otra. Hacen memoria de las previas, y proyectan lo que unos años más tarde pudiera confirmarse en una nueva. Su tiempo estará medido por la implementación de sus documentos, de las grandes guías que ellos contienen. Cuando las comunidades jesuitas y las comunidades apostólicas se sienten a conversar, a discernir, a hacer suyos los decretos, cobrará vida lo gestado en Borgo Santo Spirito 4. Es hora de empezar. Los hombres de cinta verde volverán de a poco a sus terruños y llevarán un cumulo fraterno de experiencias compartidas.

Fuente: gc36.org

Discernimiento del paso de Dios por América Latina

Relato del Encuentro de la Comisión Teológica de la CPAL, que se llevó a cabo en la Universidad de Loyola Marymount, en Los Ángeles, California, en el Mes de Septiembre.

Por Hugo C. Gudiel García – Coordinador dela Comisión Teológica CPALSJ

 Del lunes 25 al viernes 30 de septiembre, 13 miembros e invitados de la Comisión Teológica de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina (CPAL), realizaron su reunión anual en Los Ángeles, California (EE.UU). El encuentro se llevó a cabo en la Universidad de Loyola Marymount. Es la primera vez que la Comisión se reúne en EE.UU.

El tema de la Comisión para este año 2016 es, por tercer y último año consecutivo, El discernimiento del paso de Dios en la historia de cada una de nuestras realidades nacionales de América Latina. Y las grandes preguntas que se le imponen son: ¿cómo discernir hoy el paso de Dios en América Latina, concretamente desde cada una de las realidades donde vivimos? ¿Cuáles son las trabas coyunturales y estructurales que encontramos en ese paso de Dios?

Reunión Anual de Teólogos de la CPAL

Las ponencias y comunicaciones presentadas y discutidas fueron:

  • ‘La opción por los pobres en América Latina y el Caribe’, por Jorge Costadoat de Chile.
  • La lucha por la tierra en Brasil: signo del paso de Dios, por Jaldemir Vitório de Brasil.
  • Un modelo de expresión de la experiencia de esperanza: el zapatismo chiapaneco, por Raúl Cervera de México.
  • Genética cristiana de la Reconciliación de Luis Guillermo Sarasa, colombiano.
  • El amor se hace misericordia de Víctor Martínez, colombiano, presentada vía Skype.
  • Tierra y territorialidad en la concepción Guaraní y el reinado de Salomón en 1-2 Crónicas, de Guillermo Cabello, paraguayo.
  • Clericalismo: punto neurálgico de la reforma de la Iglesia de Allan Deck de Los Ángeles (USA).
  • Evangelización y misión en tiempos de Francisco a la luz de Evangelii Gaudium de Geraldo de Mori, de Brasil.
  • Interpelaciones de Francisco a la teología de la misión, de Manuel Hurtado de Bolivia.
  • Finalmente, Discernimiento histórico de la situación actual de Venezuela, cuarta parte, de Pedro Trigo.

Cabe destacar en modo especial la experiencia de inserción que tuvimos los miembros de la Comisión en el trabajo comprometido que realizan los jesuitas con los pobres de Los Ángeles. En Misión Dolores vimos una Iglesia de los pobres y para los pobres inmigrantes. Allí nos explicaron cómo funcionan sus Comunidades Eclesiales de Base; señalando sobre todo la solidaridad en el compartir.

 Ahí nos sentimos como en casa, con esa familiaridad y simplicidad que sabe ofrecer la gente sencilla que son las mismas características que hacen presente y actual a Dios.

Además, visitamos la impresionante y milagrosa obra de recuperación integral de pandilleros Homeboy; nuestro guía fue precisamente un expandillero ahora rehabilitado. Esta alegría y toda la experiencia de nuestro guía debe ser valorada teológicamente como gracia de Dios a los excluidos. Terminamos conociendo el colegio Dei Verbum, en esta ciudad.

Toda esta experiencia diversa de inserción nos da una mínima imagen de Los Ángeles desde otra cara y nos revela cómo esos pobres son sujetos de su historia, y cómo Dios está con ellos y en ellos en su caminar. Esa experiencia ha sido, en definitiva, el acto primero de nuestro teologizar como Comisión. Y, en cuanto tal, es una verdadera gracia de Dios.

Agradecemos hondamente a Allan Deck, a Eddie Fernández y a la comunidad de Loyola Marymount por la acogida, la delicadeza y las finas atenciones a cada uno dela Comisión durante esa semana.

Fuente: CPAL SJ

Día de Oración por las Vocaciones

“(…)No hablamos del tiempo libre, sino a qué dedicamos nuestra vida. Porque el tiempo no es infinito. El tiempo se acaba.

Con la vocación pasa algo parecido. Podemos dedicarle mucho tiempo a pensar, a darle vueltas, a calcular…sin atrevernos a dar ningún paso. Esas dudas normalmente las revestimos de argumentos de peso, de buenas razones, de cosas que me quedan por hacer antes de pensármelo en serio. Y no son malas razones. Pero nos alejan del momento fundamental de nuestra vida, que no es otro que el de ponerse con libertad delante de Dios y preguntarle: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?”’

Ser Jesuita

El 5 de Noviembre, día en el que la Compañía de Jesús recuerda y celebra a todos sus Santos y Beatos ha sido establecido, también, como día especialmente dedicado a la Oración por las Vocaciones.

Por eso, hoy los invitamos a detenernos un momento a rezar por todas aquellas personas que se encuentran en la búsqueda de su vocación, para que, como dice Ignacio ‘no sea sordo a su llamado’:

Oración por las Vocaciones

Dios Padre, te ofrecemos este regalo que nos has otorgado, nuestra vocación. Al invocarte te pedimos valentía para muchos más y escucha a tu llamado, con un corazón abierto y presto a servir incondicionalmente a los demás.

Que no se pierdan en un mundo de aparente felicidad, más bien entreguen su vida al puro estilo de Jesús. Madre Dolorosa, custodia sus vidas a ser consagradas. Todo esto te lo pedimos en nombre de Nuestro Señor Jesucristo.

Amén

 

Frutos Concretos de la CG36

Una pregunta que nos llega continuamente en estos días es sobre cuáles son los documentos que se van a promulgar al término de esta Congregación General: ¿Qué decretos habrá? ¿Qué recomendaciones al Padre General? Poco a poco vamos pudiendo contarlo, ya que los documentos ya han sido aprobados y están en fase de preparación para su pronta publicación. El decreto principal es el resultado de largas conversaciones y debates bajo el tema general “La vida y la misión de la Compañía.” El documento final se titula “Compañeros en una misión de Reconciliación y Justicia” y acabamos de publicar un artículo sobre el mismo en esta página. Más allá de ese decreto… ¿cuáles son los otros resultados de tantas semanas de trabajo de los delegados?

 Algunas decisiones tienen que ver con el “modo de proceder” interno de la Compañía. Son importantes porque la Congregación General es el único cuerpo que puede tomar decisiones sobre ello y porque guiarán parte de los trabajos del P. General y de sus asistentes en los próximos años. Pero, por otro lado, no son temas que realmente se puedan considerar interesantes para el público sino más bien de régimen interno de la Compañía. Algunos de estos temas tratados en esta Congregación son: el gobierno ordinario de la Casas internacionales de Roma, temas relacionados con las responsabilidades del General de la Compañía y su papel, la mejora y la clarificación de las prácticas económicas, o las buenas prácticas sobre la vida interna de las comunidades jesuitas.

Otro de los decretos importantes de la Congregación es sobre los modos de Gobierno y sus estructuras en busca de maneras de proceder o de renovar la organización administrativa de la Orden para mejorar en la gestión de la Compañía en el ámbito universal, un tema ya abordado por la Congregación anterior (2008), pero que necesitaba un “aggiornamento” basado en la experiencia de los últimos años. El título del decreto será: “Un gobierno renovado para una misión renovada.” Este decreto profundiza en tres dimensiones claves de nuestro modo de proceder en la actualidad: el discernimiento, la colaboración y el trabajo en red. El documento, además, pide al Padre General que continúe el trabajo que queda por hacer para renovar el gobierno de la Compañía siguiendo las instrucciones de la CG35, por ejemplo, para revisar o evaluar el progreso de nuestras preferencias apostólicas del presente y, si se necesita, para identificar nuevas. Pide también estudiar la gobernabilidad de las redes jesuitas que cubren áreas más allá de las “conferencias” geográficas, y promover una mayor solidaridad de los recursos humanos, institucionales y financieros en toda la Compañía para obtener una mayor eficacia apostólica.

Por último podemos mencionar otro documento importante en el que la Congregación ha puesto mucho trabajo e intencionalidad. Se trata de una carta de “apoyo y de solidaridad con los jesuitas y sus colaboradores que viven en zonas de guerra o situaciones peligrosas.” A lo largo de la Congregación los delegados han tenido muy presente, en muchas ocasiones, las situaciones de violencia o de tensión en las que viven muchos de nuestros compañeros en “el terreno”. De forma natural y como consecuencia del discernimiento conjunto, los delegados consideraron importante emitir un comunicado oficial al nivel más alto de autoridad de la Compañía de Jesús, expresando su cercanía en la oración y su solidaridad con los jesuitas y colaboradores que están sirviendo día a día en las fronteras más peligrosas del planeta, siendo testigos de la fe, la justicia y la reconciliación.

Fuente: gc36.org