Oración: «Señor, ¿a quién iremos?»

Un día decidimos subir a tu barca,

confiarte el timón.

Desde entonces

navegamos por la vida

y escuchamos sonidos diversos,

el ruido del trueno

que anuncia la tormenta,

los cantos de sirena

que prometen paraísos imposibles,

el bramido de un mar poderoso

que nos recuerda nuestra fragilidad,

las conversaciones al atardecer

con distintos compañeros de viaje,

los nombres de lugares

que aún no hemos visitado,

y los de aquellos sitios

a los que no volveremos.

A veces nos sentimos tentados

de abandonar el barco,

de cambiar de ruta,

de refugiarnos en la seguridad

de la tierra firme.

Pero, Señor,

¿a quién iremos…

si solo tú puedes ayudarnos

a poner proa

hacia la tierra del amor

 y la justicia?

José María Rodríguez Olaizola, sj

 

Fuente: pastoralsj.org

El problema de la comodidad

Por Silvia Somaré, ecj

¡Un gran invento la comodidad! Es ese estado de placer, en donde todo está bien y el objetivo es permanecer así y prolongarlo en cantidad y calidad.

¿Es malo estar cómodo? No, en la medida que me permite servir mejor al prójimo y no se tome la comodidad como un fin en sí misma. Cuando no es un lugar que domina mis opciones.

Entre algunos de los desequilibrios actuales se ha pasado un límite en las comodidades lícitas y las comodidades morales. No está castigada la comodidad que consiste en tener una mansión con los más exquisitos muebles y decorados, piscinas atemperadas y más baños que habitantes, pero es inmoral al analizar la cantidad de personas que no tienen vivienda digna (otro cuento es analizar de quién o de quienes es inmoral el acto). Es el lujo de la comodidad.

Otra comodidad es el deporte de la queja. Se critica todo lo que está mal o lo que parece o me parece mal; en el momento de aportar una solución, de hacer un alcance positivo hay una anemia de ideas. Es más cómodo quejarse y exigir que lo resuelvan otros. Es la pereza de la comodidad.

La sociedad delivery, on demand, nos acostumbra a desear, querer y obtener al mismo tiempo desde la “comodidad de donde estés”. Y así se impone la finalidad al proceso. Es la impaciencia de la comodidad.

Dejo para el lector, si no le resulta incómodo, completar la lista de comodidades.

Salir de la comodidad

Nuestro papa Francisco nos viene mostrando y pidiendo una Iglesia en salida, salir de la Iglesia misma y de nosotros mismos, de nuestro sitio de confort; dejar de pescar en la pecera. Nada nuevo si nos remontamos al Evangelio y vemos la llamada de Pedro y Andrés[1] . Eran pescadores, estaban cómodos con su oficio y su espacio, contentos con lo que hacían y Jesús los llama a algo impensado: pescar hombres. Y más adelante los envía para que vayan por todo el mundo a anunciar la Buena Noticia[2]. ¡De pescadores a periodistas!

Ése es el llamado que hoy tenemos como cristianos, salir de la comodidad para buscar al otro, quien sea y en donde esté. Este llamado viene del mismo Jesús. Pedro y los demás fueron los apóstoles del siglo 1, nosotros lo somos del siglo 21 y la misión es la misma: salir a anunciar la Buena Noticia. Una de las condiciones es dejar la comodidad, el confort; eso no significa estar incómodos sino que la misión está por encima de cualquier situación.

Quizás esté exagerando cuando creo que uno de los mayores males de este momento es la comodidad. Casi ni se la ve y tiene un aspecto inocente.

Muchas cosas nos perdemos por no tener todas las comodidades. ¿Cuántas nos perdemos por aferrarnos a ella? Les dejo una: La alegría de vivir el Evangelio.

[1] Evangelio de Mateo, 4,19.
[2] Evangelio de Marcos, 16,15.

Fichas de oración personal por el Año Ignaciano

En este año ignaciano, los jesuitas de la provincia de España ofrecen unas fichas de oración como ayuda para la oración personal y la conversación espiritual.

Las fichas, que se entregan mensualmente, se abordan desde las vivencias de Ignacio de Loyola.

Hasta el momento se han trabajado cuatro temas:

La conversión de San Ignacio: La herida que Ignacio sufre en Pamplona supone una quiebra de lo que era su proyecto vital. Una crisis brutal que trae consigo una oportunidad: acceder a dimensiones internas de nuestra persona que nunca conoceríamos si no fuésemos “interrumpidos”.

El camino: la conversión como proceso espiritual. Para san Ignacio, Dios «es el que mueve». Esta afirmación de una de sus cartas casi al final de su vida, en 1555, resume cómo entendía la experiencia de fe. El deseo final que se repite en su epistolario es que Dios quiera «mover eficazmente el corazón». En Dios, y con Él, andamos y, por eso, hay que aceptar «la peregrinación en que Dios nuestro Señor nos ha puesto para que caminemos a la celestial patria»

La transformación personal: La mayoría de las veces no resulta nada fácil ni grato dejarse llevar. Preferimos determinar nosotros mismos el camino a seguir conforme a nuestros propios objetivos e intereses. Ser agentes de nuestro propio deseo.

Heridas y reconciliación: Este año ignaciano puede darnos luz sobre nuestras parálisis, esas heridas actuales que todos vivimos, ocultas o desveladas, para ‘bajar’ a ellas y que el amor de Dios, solo su amor, las vaya curando para ‘levantarnos’ reconciliados con nuestras ‘camillas’.

     

     

Fuente: jesuitas.lat

Reflexión del Evangelio – Domingo 22 de Agosto

Evangelio según San Juan 6, 60-69.

Reflexión por Jorge Crovara Sj

En el evangelio de este domingo encontramos a los discípulos comentando las palabras de Jesús como ‘un lenguaje muy duro’, ‘está difícil’. Es este el momento en el que se presenta para la primerísima comunidad cristiana, la llamada ‘crisis Galilea’. Una crisis puede ser un momento de crecimiento, aunque también de equivocaciones y de tantas cosas. Pero lo que sucede es que la gente deja de seguir a Jesús porque lo que Él les transmite genera mucho movimiento interno y el pueblo comienza a abandonar el seguimiento de Jesús.

Se me ocurre una imagen que puede ayudar al actualizar la Palabra para nosotros hoy. Es un mito, se trata de la condena a muerte de uno de los hijos de Gaia –la madre tierra-, y lo particular es el modo en que será ajusticiado. Lo condenan a morir asfixiado colocando su rostro sobre la tierra y apretándola contra ella.

Para nosotros, la cercanía con Jesús es lo que puede significar un gran cambio interior –y vaya que lo ha sido… ¡y que lo sigue siendo! -. Cuando vemos lo que va pasando a nuestro alrededor, en nuestro entorno y en nuestro mundo. En la propia Iglesia católica incluso, en la que apenas iniciamos o no terminamos de reconocer los escándalos sexuales y surgen los escándalos de corrupción o económicos. Es que en el mundo reconocemos tantas cosas que nos parecen duras: el hambre, el abandono, los intereses egoístas,… todas estas situaciones pueden poner en crisis nuestro optimismo frente a la humanidad, nuestro optimismo frente al Espíritu en la Iglesia.

¿Qué haremos? Ante las situaciones que pueden ser asfixiantes para muchos, podemos invocar las palabras de Pedro “¿Dónde vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna?”

En el día de hoy, nuestro compañero Fabián Antúnez asume como obispo de San José. Está haciendo un gesto de entrega muy muy grande. Nosotros también, desde nuestro modo de vivir la vida, podemos acompañar este testimonio con gestos de entrega y confianza en la Palabra ‘de vida eterna’.

¿Dónde iré si no es a ti? ¿Cómo no voy a intimar contigo y con nuestros compañeros de fe en la comunidad… si es eso justamente lo que me ha dado vida, lo que nos ha dado vida como Comunidad, y lo que queremos que nos siga dando vida.

Que Dios acompañe esta tarea del seguimiento de Jesús. Que Dios nos bendiga.

Cuaderno Espiritual: «Sabiduría del día y evangelio»

Desde comienzos de este año está disponible el Cuaderno Espiritual «sabiduría del día y evangelio», una propuesta que los jesuitas queremos compartir como fruto de nuestra oración personal a través del Comentario del Evangelio de cada día. En cada comentario, que se ofrece como una reflexión para preparar los «puntos» para tu oración, verás reflejada nuestra propia experiencia de los Ejercicios Espirituales que realizamos cada año. Con cada edición mensual te invitamos a realizar un camino espiritual siguiendo el itinerario que nos propone la Iglesia en la liturgia diaria.

En un mensaje dirigido a los compañeros jesuitas, el P. Javier Rojas SJ, promotor de esta iniciativa, comparte su sentimiento de alegría por la repercusión que está teniendo la propuesta y algunas novedades en adelante: «Quiero compartir con ustedes, por un lado, la consolación que me produce recibir de muchas personas el agradecimiento por el material del Cuaderno Espiritual que estamos ofreciendo y, por otro lado, las novedades que hemos incorporado. (…)

Recibimos pedidos de otros países a los que por el momento no podemos enviar el material, pero les ofrecemos el PDF de manera gratuita para que puedan aprovecharlo. La editorial me comunicó que está disponible, a partir de agosto, en Amazon, la plataforma de ventas on-line.

Por otro lado, quiero contarles que tenemos una cuenta del cuaderno espiritual en las redes sociales tanto en Instagram como Facebook, un canal en YouTube y una cuenta en Spotify. Con el cuaderno de julio incorporamos los códigos QR para acompañar los momentos de oración con música. 

Y, por último, quiero contarles que ya están listos y disponibles los Podcast sobre la autobiografía de San Ignacio de Loyola, titulado El relato del peregrino. No es un audio libro, sino algunos extractos de la autobiografía. El objetivo es acercar la vida de Ignacio en un formato más amigable y en un lenguaje actualizado. El locutor es un exalumno del Colegio Inmaculada, Ignacio Pueyo, y los textos son del P. Ignacio Huarte, SJ. Pueden disponer de él como lo crean conveniente, tanto para ofrecerlos en radios como para enviarlo a quienes les parezca. 

Un abrazo grande en este año de gracia para todos nosotros y para la Iglesia.»

San Pedro Claver sigue inspirando a los jesuitas en Cataluña

El P. Arturo Sosa, después de haber hecho sus Ejercicios Espirituales anuales en Manresa (España), donde San Ignacio comenzó a escribir su guía espiritual, hizo una visita a otro lugar significativo para los orígenes de la Compañía de Jesús. Se dirigió a Verdú, a unas dos horas de viaje desde Barcelona, en la región de Lérida (Lleida en catalán). Desde la oficina de comunicaciones de la Curia Genera en Roma, entrevistaron al superior y animador de la misión de los jesuitas en Lleida, Alexis Bueno Guinamard, sobre la presencia de la Compañía allí y la trascendencia de Pedro Claver en el lugar.

  • Padre Alexis, ¿Cuál es la importancia, en la historia de la Compañía de Jesús, de Verdú, este pueblo poco conocido?

Verdú es un pequeño pueblo de la zona rural del interior de Cataluña (España), que vio nacer en 1580 a San Pedro Claver. La casa natal se ha convertido en Santuario y, junto a él, un pequeño albergue para peregrinos del Camino Ignaciano (que va de Loyola a Manresa). Además, Verdú tiene una pequeña pero muy cálida y acogedora comunidad de Amics de Sant Pere Claver que se encargan de promover su figura.

  • Pedro Claver es más conocido por su trabajo con los esclavos… en Colombia. Ya no estamos en la época de la esclavitud; ¿cómo puede inspirarnos hoy? Y más aún, ¿cómo le inspira a ustedes, los jesuitas, en su labor pastoral en este ámbito de Catalunya?

Sant Pere Claver es el patrón de los jesuitas de Catalunya y su figura es enormemente inspiradora para todo nuestro trabajo. Su manera sencilla, valiente y humilde de hacerse “esclavo de los esclavos negros” es un impulso para que toda nuestra tarea evangelizadora tenga siempre en cuenta a los últimos y, en general, a todas las cadenas que quedan por romper.

  • ¿Cuáles son los compromisos de la Compañía de Jesús aquí en Lleida, y cómo los ve usted como expresión de las Preferencias Apostólicas de la Compañía?

La misión de la Compañía en Lleida intenta crear una red de amigos movidos por el impulso de la espiritualidad ignaciana. Trabajamos conjuntamente a través de diferentes obras: el colegio Claver (el santo de Verdú ha dado su nombre al colegio) con unos 1.300 alumnos; la entidad social Arrels-Sant Ignasi; la parroquia Sant Ignasi; la CVX Claver y la comunidad de las religiosas jesuitinas que trabajan con el mundo de la inmigración en el pueblo de Alcarràs.

En cuanto a las Preferencias Apostólicas…

“Mostrar el camino hacia Dios”: nuestro trabajo más directo es quizás el de la parroquia y el equipo de espiritualidad ignaciana.
– A “caminar con los excluidos” nos enseña y nos ayuda la entidad social Arrels-Sant Ignasi con su atención a personas y familias amenazadas por la exclusión social, ya sean autóctonas o inmigrantes (eje de hospitalidad).
“Acompañar a los jóvenes en camino” se ve especialmente reflejado en toda la tarea educativa y pastoral del colegio y los dos centros de tiempo libre (“Esplais” en Catalunya).
“Cuidar de nuestra Casa Común” es objeto de proyectos más recientes e incipientes, con especial mención del redescubrimiento de esta dimensión por parte del colegio (está en medio del campo, entre viñas, a 15 kilómetros de la ciudad).

  • El Padre General vendrá a pasar un momento con ustedes. ¿Qué le gustaría comunicarle en esta ocasión? ¿Qué esperan los jesuitas de esta reunión?

Pensamos en un encuentro sencillo. Más bien deseábamos invitarle a rezar junto con nosotros. Él representa a toda la Compañía y por tanto pediremos al Señor, por la intercesión de San Pedro Claver, que nos renueve la sensibilidad hacia el dolor de tantos hermanos y hermanas en situaciones de marginación, exclusión, peligro y esclavitud.

Fuente: jesuits.global/es

Reflexión del Evangelio – Festividad de la Asunción de María

Evangelio según San Lucas 1,39-56.

Por Carlos Saráchaga (Inchalá)

El relato del evangelio de este día, como lo refleja Lucas en este texto, María con su vida, nos presenta todo un programa de vida.

La humildad y la sencillez de María, nos presenta un estilo de presencia cercano y acogedor; un estilo de relaciones auténticas, al interior de nuestras comunidades y de nuestras familias. Nos invita a vivir siendo auténticos, a estar disponibles, a través del diálogo fraterno, la reconciliación y la paz.

María del silencio, nos invita a un corazón que escucha, que se vacía de sí mismo, que se libra de apegos y afectos, dando así espacio y acogida a un Dios cercano y actuante, misericordioso y fiel.

Nos inspira a decir confiadamente: “aquí estoy”.

María nos contagia a “partir y sin demora”, para ser servidora de quien lo necesite. Sus actitudes nos muestran, un corazón libre y lleno del calor del Padre Dios, para ir al encuentro: “entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel”.

María proclama con júbilo la misericordia que Dios ha desplegado en beneficio de toda la humanidad a través de ella misma, a pesar de su pequeñez. “Mi alma canta la grandeza del Señor…”

Se han cumplido así, de manera insospechada, las promesas divinas en favor de los más pobres y humillados.

Proclamar la misericordia de Dios nos invita a comprometernos también nosotros, especialmente con los menos favorecidos.

Saber que cumple sus promesas nos revela el valor de la fidelidad. Y reconocernos instrumento del proyecto de salvación nos hace ser humildes y motiva nuestro júbilo, ser co-creadores con Dios, en la construcción de su Reino.

Ella se abrió a la acción del Espíritu y nos dio a Jesús, luz del mundo.

María estuvo en pie, junto a la cruz, viendo morir a su Hijo, en medio de la burla y la injusticia. Su presencia cercana y discreta entre los apóstoles, recibiendo juntos la luz y la fuerza del Espíritu para vencer el miedo y salir a anunciar, nos inspira para saber situarnos con fe ante los momentos de crisis, de oscuridad, de incomprensión, en nuestras familias, en nuestras comunidades, en nuestra iglesia, en nuestra sociedad.

Los Centros de Espiritualidad y su tarea de acompañar el desarrollo interior de las personas

A fines del año pasado, el P. Provincial Rafael Velasco SJ, comunicaba la apertura de un nuevo Centro de Espiritualidad en la Provincia Argentino Uruguaya. La noticia anunciaba que el Centro Manresa, ubicado en la Ciudad de Córdoba, además de continuar el trabajo con los jóvenes, como lo viene haciendo desde hace ya 20 años, se sumaría a la lista de Centros de Espiritualidad con los que cuenta la Provincia y de esta manera se integraba al Sector Espiritualidad de ARU. 

Con el objetivo de presentar la misión que asume el Área de Espiritualidad, tomando como referencia las vivencias del último tiempo, entrevistamos al P. Pablo Lamarthée SJ: actual delegado del Sector, quien asumió a mediados del mes de Febrero la dirección del Centro Manresa. Es Doctor en teología, licenciado en Psicología, ha sido director del Centro de Espiritualidad Manresa de Montevideo y del Centro de Espiritualidad Ignaciana de Argentina (CEIA) en Buenos Aires. 

  • ¿Cuáles son las prioridades por las que se trabaja en el Sector espiritualidad de la Provincia ARU? ¿Cuál es el principal objetivo?

El sector de espiritualidad busca ofrecer espacios para el crecimiento humano y religioso de nuestra gente, tanto de los laicos colaboradores de la Compañía, así como de todos aquellos que estén buscando crecer espiritualmente y encontrarse con Dios.

Este sector está compuesto, sobre todo, por los diferentes Centros de Espiritualidad que la Provincia ARU tiene. Los mismos, ofrecen ejercicios, retiros, cursos, talleres y acompañamiento personal. Si bien el trabajo espiritual es algo común en todos nuestros apostolados, los Centros se ocupan explícitamente del desarrollo interior de las personas, quieren dar cauce a la búsqueda de trascendencia de la gente y ayudan en el crecimiento humano-espiritual de los cristianos. Están abocados al cuidado de los aspectos internos de la dimensión religiosa, que va mucho más allá de lo litúrgico y sacramental, integrándolo con los otros aspectos de nuestra vida (vocación, trabajo, afectos, sociedad…). Creo que los Centros de Espiritualidad son espacios que ayudan a las personas a conectarse con ellas mismas, a encontrarse con Dios, y reavivar su misión en la vida. Son lugares para cargar baterías, nutrirse, crecer en el Espíritu, dinamizarse internamente, discernir, sentirse acompañados, y desde ahí, volver a la vida, a la misión y al trabajo.

Pienso que los Centros de Espiritualidad brindan una pastoral que responde muy bien a la persona de hoy, donde por lo general tiene una apertura a lo espiritual, pero que no pasa tanto por la religión formal, ni por el ritual tradicional, ni por la solidez institucional, sino por una búsqueda personal, interior y más desestructurada de la trascendencia.

Gracias a Dios nosotros contamos con una espiritualidad ignaciana que todavía tiene mucho para dar al hombre y la mujer de hoy: lleva al autoconocimiento, facilita la interioridad, integra muy bien lo humano y lo afectivo, y también ofrece herramientas útiles para la vida práctica.  Considero que la pastoral de ejercicios, el acompañamiento personal, la ayuda en el discernimiento personal y comunitario y la sana integración humana, propia de nuestra espiritualidad, continúan siendo caminos claves y pertinentes para el mundo de hoy.

  • A 500 años de la herida de San Ignacio, la comunidad jesuita está celebrando el Año Ignaciano ¿Qué significado tiene este tiempo para el área?

Por lo general las personas llegan a nuestros centros heridas por la vida, tienen que elaborar duelos, superar crisis, tomar decisiones difíciles… otras veces llegan cansadas, internamente vacías, desordenadas, alejadas de DiosCon los ejercicios y el acompañamiento buscamos transformar esas heridas en bendición, ayudamos a que encuentren nueva vida en Cristo y vean las cosas de una manera resucitada. Así como la convalecencia de Ignacio en Loyola fue una especie de “retiro espiritual forzado” y supuso una transformación interior y un cambio en la orientación de su vida, nosotros queremos propiciar también espacios donde las personas se vuelquen a su interioridad, se dejen rehacer con la misericordia amorosa y se descubran llamadas, renovados y restauradas por Dios.

  • Sabemos que entre los distintos Centros de espiritualidad se comparten algunas de las propuestas de talleres y cursos, ¿cómo se da ese trabajo en red?

En la provincia Argentino-uruguaya contamos con cuatro Centros de Espiritualidad: Montevideo, Buenos Aires, San Miguel y Córdoba. Estamos trabajando lo más conjuntamente que podemos, lo que propone uno de estos Centros es replicado también por los otros, aunque cada Centro mantenga su propia peculiaridad. De esta manera unificamos esfuerzos y ganamos en un mayor impacto. Más o menos compartimos dos o tres cursos/talleres por mes. Ahora estamos diseñando una Escuela de Acompañantes Espirituales on line para el 2022, donde varios jesuitas de la provincia puedan volcar sus aportes y experiencia. Los cuatro Centros difundiremos este curso anual compartiendo las energías y los esfuerzos, pero a su vez, beneficiándonos de una mayor riqueza formativa y aprovechando la diversidad de público que nos ofrece el trabajo en red.

  • Desde tu anterior desempeño en Manresa-Uruguay, el CEIA-Buenos Aires y el actual trabajo en Manresa-Córdoba, ¿Qué rendimiento tuvo/tiene la modalidad virtual que se da en este contexto de pandemia? ¿Vino para quedarse? ¿Qué demanda hubo?

Sin duda que con la virtualidad hemos ganado mucho, se ha logrado que nuestras propuestas aumentaran significativamente su alcance. Es parte de esos beneficios y las oportunidades que nos traen las crisis. Pensemos que antes accedían solamente los locales, ahora llegamos a realidades muy diversas y a lugares donde los jesuitas no podíamos llegar. Es muy lindo ver como con la virtualidad aparece gente de todos los rincones de los dos países de nuestra provincia, realizando Ejercicios en la vida diaria, haciendo diferentes actividades, conociendo nuestra espiritualidad y aprovechando del acompañamiento personal virtual. Creo que la pandemia nos ayudó en cierto modo, porque nos exigió crear otra forma de comunicar y acompañar, y vino para quedarse. El desafío futuro estará en desarrollar un sistema mixto, no abandonando lo presencial, ni el encuentro personal, ni el intercambio real, pero sí replicando lo que hacemos hacia afuera con la virtualidad.

  • A comienzos de año el P. Provincial anunció que el Centro Manresa de Córdoba, además de continuar su trabajo con jóvenes, funcionaría como un nuevo Centro de Espiritualidad para la Provincia y te ha nombrado como Director: ¿Con qué oportunidades y desafíos te encontraste al asumir este nuevo proyecto?, ¿Cuál es la idea de trabajo para lo que queda del año? ¿Hacia qué público se orientan las propuestas?

En Manresa Córdoba, durante este año 2021, hemos venido trabajando virtualmente, yo pensé que costaría más, pero rápidamente hemos podido entrar en las redes sociales y darnos a conocer como Centro de Espiritualidad para personas mayores de 30 años. El número de interesados en las propuestas viene siendo bastante exitoso, sumándole además la sinergia que estamos ganando al trabajar en red con los otros Centros de Espiritualidad. Haber contado con una plataforma de base como lo es Manresa-pastoral juvenil, con 20 años de historia, ha sido una gran oportunidad para lanzar Manresa-Centro de Espiritualidad. Cabe destacar también los casi 25 colaboradores (jesuitas, religiosas y laicos) que ya tenemos en el acompañamiento de ejercicios y en las tutorías de las escuelas de formación, sin estas personas no podríamos ofrecer lo que estamos ofreciendo. A su vez, la conexión con otras obras jesuitas ubicadas tanto en Córdoba como en otros lugares de la Provincia ARU también nos ha posibilitado interactuar positivamente. El desafío ahora es seguir generando vínculos: que los jesuitas y laicos de nuestras obras conozcan y aprovechen lo que un Centro de Espiritualidad ofrece, que pidan ayuda en la formación humano-espiritual. Recordemos que estos vínculos y estos apoyos siempre van en favor de cada una de nuestras obras.

Información de contacto:

Centro Manresa Córdoba

  • Dirección: Obispo Trejo 219 – 1er piso
  • Instagram: centromanresacba
  • Facebook: Manresa Jesuitas
  • Whatsapp: +549 351 5054190
  • Mail: centromanresa@jesuitas.org.ar

CEIA

  • Dirección: Av. Callao 542
  • Instagram: ceia.jesuitas
  • Facebook: Centro de Espiritualidad Ignaciana
  • Whatsapp: +54 91126521237
  • Mail: secretaria@ceia.org.ar

Centro Manresa Uruguay

  • Dirección: Av. Doctor Luis Alberto de Herrera 4278
  • Instagram: manresa_uruguay
  • Facebook: Manresa Uruguay
  • Whatsapp: +598 93789640
  • Mail: manresa@ucu.edu.uy

Centro Loyola

  • Dirección: Av. Ricardo Balbín 3226, San Miguel
  • Instagram: centro_loyola_san_miguel
  • Facebook: Centro Loyola Espiritualidad y Cultura
  • Whatsapp: +549 11 6974 9667
  • Mail: secretaria@centroloyola.com.ar

La Iglesia en que creo

Reflexiones

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica… que es también pecadora, humana y frágil.

Creo en una Iglesia de todos, especialmente de los pobres y los que sufren.
Creo por quienes dieron la vida y por quienes, día a día, la reciben de ella para seguir adelante.
Creo por los pobres que esperan sólo en Dios, y por todos los que vuelven a Él agradecidos.
Creo en la Iglesia de los santos, los de todos los días y la de los pocos cientos que están en los altares.
Creo en la Iglesia de Jesús de Nazaret, que predicó la ley del amor y de la misericordia, y que rechazó las costumbres de los fariseos.

Creo en la Iglesia de mis padres cuando me bendecían, la de mis abuelos cuando me hablaban de Dios. La Iglesia que me enseñaron y de la que sigo aprendiendo.

Creo en la comunidad reunida alrededor del pan compartido. La Iglesia de la gente que celebra la misa, la de los catequistas, de las familias que rezan unidas y también, la de los sacerdotes y obispos.

Creo en una Iglesia que no teme al mundo que surge, que no ofrece las respuestas del ayer para los problemas del mañana.

Creo en una Iglesia que es capaz de una mirada profunda de las circunstancias sociales y que no teme gozar de lo bello y bueno de nuestro mundo.

No creo en una Iglesia envejecida que adolece de sus caprichos sino en una Iglesia jovial y sabia en su vejez.
No creo en una Iglesia que no dialoga y solo enseña sino en una Iglesia que acompaña y recibe la vida como viene.
No creo en una Iglesia hecha a la medida de emperadores sino en una en la que todos somos ‘sacerdotes, profetas y reyes’ desde nuestro bautismo y, realmente, creo en el sueño de una Iglesia vestida solamente de Evangelio y sandalias.

Creo en la Iglesia de la humildad y del servicio: la Iglesia de las hermanas, de los misioneros, de los párrocos, de los que sirven de corazón sin ser reconocidos. En la Iglesia que es madre y que busca reconocer a la mujer como parte de su identidad, riqueza y valor.

Creo en esta Iglesia que desea hacer a la persona más humana, que ayuda silenciosamente a que el bien crezca como la levadura en la masa. En una Iglesia libre y profética y que, si falla, al menos no habrá sido por el temor a equivocarse. La Iglesia que pide y recibe el perdón; que busca reconciliar a la humanidad herida.

Creo en una Iglesia viva, de puertas abiertas y en salida, que conoce de la alegría de la resurrección y que nos conduce a la vida eterna.
Creo que si algo pudiera cambiarle a esta Iglesia sería, en primer lugar a mí mismo y creo, también, que la conversión comienza con nosotros, con nuestro trabajo y amor por ella.

Esta es la Iglesia en que creo, gracias a que tantos otros han hecho de su vida este credo. Es la Iglesia de Cristo construida en la fe de todos los que creemos, y en la que me alegro de vivir mi fe, mi vocación y de ser parte del pueblo de Dios que camina siguiendo sus pasos.

Jorge Berli SJ
Fuente: pastoralsj.org

Primera jornada mundial de los abuelos y personas mayores: Memoria y presencia

Otra iniciativa del Papa Francisco: el establecimiento de esta Jornada Mundial celebrada el 25 de julio. De este modo, el Santo Padre subraya en particular la importancia del papel que desempeñan tantos abuelos en el acompañamiento de los niños. En una época en la que tantos padres están muy ocupados con sus responsabilidades profesionales, la presencia de los abuelos para contribuir al despertar espiritual y a la formación de los niños es a menudo decisiva.

En su mensaje dirigido individualmente a cada uno de los abuelos y abuelas, el Papa relaciona su papel con las palabras de Jesús a sus discípulos: “Yo estoy con vosotros siempre”. Esta garantía del Señor es a la vez un consuelo para los ancianos que, durante la pandemia, a menudo estaban – o siguen estando – aislados, y un estímulo para convertirse en “ángeles custodios” de sus nietos o de otros jóvenes. Según Francisco, las personas mayores son necesarias para construir el futuro; no quedaron fijas en el pasado. Lea el mensaje del Papa haciendo clic aquí.

Desde la Curia General de la Compañía de Jesús se pidió testimonio sobre la vivencia de esta etapa a Hilda Onelia Serrano, ex miembro del personal, que ahora es abuela.

«Soy una abuela a distancia pero creo firmemente que la calidad del tiempo que se pasa junto a los seres queridos, es más fundamental que la cantidad del mismo. Tengo dos nietos, de 12 y 6 años, que viven en otro continente. Los visito una vez al año, por dos o tres meses. Generalmente no utilizamos las redes para comunicar. Lo que me resulta increíble y muy emocionante, es cómo estos nietos me reciben cada vez que llego. Fuertes abrazos, grandes sonrisas y mucho cariño (sea para mí que para el abuelo). Como si percibieran, a través de la distancia, mi sentir del “yo estoy contigo todos los días” del cual escribe el Santo Padre en su mensaje de conmemoración a los abuelos y a los mayores, del pasado 25 de julio.

Mi hijo y mi hija crecieron también con la experiencia de tener unos abuelos a distancia y de verse una vez al año en verano. El apego a los abuelos y a los demás familiares era intenso, y aunque los abuelos ya no están desde hace tiempo, su recuerdo y la unidad a la grande familia forman parte integrante de su manera de ser hoy. “Los cimientos de la vida son la memoria”, añade el Santo Padre en su mensaje, y no hay nada más cierto. Por esto, junto a mi hermana, también ella abuela a distancia, nos pusimos en marcha y estamos escribiendo un libro sobre nuestras memorias. Quisiéramos dejarle a nuestros nietos una historia más detallada de sus raíces y antepasados, para que les perdure el recuerdo de la familia y puedan pasarlo a nuestros biznietos, pues, “sin la memoria no se puede construir”.

El escrito del Santo Padre es una verdadera fuente de inspiración.»

Hilda Onelia Serrano

Fuente: jesuits.global