«Soñemos como una humanidad nueva»: Semana Social por la inclusión

La Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina brindó el comunicado que resumió lo compartido por los distintos expositores, a lo largo de toda la «Semana Social«, celebrada desde el 12 al 15 de julio bajo modalidad virtual. Allí se pusieron en diálogo los siguientes temas: Alimentación accesible para todos; conectividad como derecho humano; reactivación económica y fraternidad social.

Alimentación, urgencia social

En su mensaje, los obispos enfatizaron que hay una vasta población con necesidades básicas  insatisfechas y la alimentación accesible para todos es una “urgencia social nos debe golpear y mucho”.

En lo que respecta a la producción de alimentos, empresarios y productores coincidieron en que para salir de la crisis es necesaria la participación del Estado en la cobertura de las necesidades básicas, en la educación para la empleabilidad, y la creación de oportunidades para integrarse al trabajo formal.

Dignidad del trabajo

Pidieron volver a la dignidad del trabajo, con una legislación formal, registrado y que posibilite el desarrollo. Además valorar y desplegar estrategias para el abordaje integral de la economía popular. Creen que es necesaria una reformulación de la economía y repensar la política para que brinde respuesta y soluciones.

“Los jóvenes nos interpelan sobre la necesidad de un sueño colectivo”, dijeron. Y agregaron que la inclusión social es incompatible con la excesiva concentración de la riqueza y el poder.

Brecha digital

Los obispos alertaron sobre una nueva causa de exclusión: el acceso a internet que es hoy una herramienta indispensable para el acceso a los contenidos educativos, a la salud, al encuentro familiar.

La conectividad es un derecho por lo que es central plantear las posibilidades de acceso, sobre todo en la Argentina que cuenta con una demografía muy diversa.

El compromiso de todos

Los obispos aseveraron que la pandemia profundizó las desigualdades existentes, y es necesario el compromiso de todos los sectores, con la búsqueda del diálogo y la cultura del encuentro.

Fuente: vidanuevadigital.com

La Parroquia San Ignacio inauguró un parador nocturno para personas en situación de calle

En vísperas de la Fiesta de la Virgen del Carmen, la noche del 15 de Julio, la Parroquia San Ignacio de Loyola junto con el Hogar de Cristo y en convenio con el Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay, inauguraron un nuevo parador nocturno para personas en situación de calle.

Desde las redes de la Parroquia compartieron la noticia con la comunidad y así lo contaban: «Una noche muy especial. Y desde muy temprano estábamos todos con la ansiedad de dejar todo pronto para la llegada de nuestros “patroncitos”: estos hermanos en situación de calle, a quienes en este tiempo de pandemia hemos estado visitando en los distintos recorridos que hemos estado haciendo con la Olla San Ignacio, y que previamente habíamos invitado para que encuentren en el Parador un lugar donde “parar” y donde pasar la noche… bajo techo, con una cama pronta, y con la mesa lista para compartir cena y desayuno, y con la comunidad de educadores y voluntarios pronta para abrazarlos a lo Cristo.»
Según el relato, esa noche se acercaron tres personas: Fernando, Sergio y Andrés, que llegaron a la Parroquia con sus carros y  con Angelito, la mascota de uno de ellos. «Vinieron con sus historias, con sus búsquedas, y con sus vidas.»

Agradecidos con el grupo de voluntarios que estuvo presente en la apertura del espacio, y enfocados en el trabajo conjunto entre las tres instituciones involucradas, el equipo seguirá haciendo camino en este nuevo proyecto: «Como Ignacio, seguiremos ofreciendo todo lo mejor de nosotros, y estamos seguros que nos seguirá sorprendiendo con Su amor y Su gracia.”

 

Personas migrantes, hospitalidad y dignidad

Un escrito de Daniel Rodríguez, colaborador en el Servicio Jesuita a Migrantes, sobre la experiencia del apostolado que acompaña a personas migrantes en Uruguay.

Nadie puede decir que los procesos migratorios y las personas migrantes son una novedad para Uruguay. Todo lo contrario. Los uruguayos y la migración son viejos conocidos. Hemos construido a lo largo del tiempo una especie de leyenda colectiva, a veces injusta o incompleta, sobre cómo nos hemos construido como sociedad a partir del legado de nuestros antepasados venidos de España o de Italia. Muchas veces esta historia también permea nuestra propia historia familiar. Sin embargo, el Uruguay de inmigrantes, de personas que llegaron acá escapando de la guerra, la persecución política o las dificultades económicas, nos puede parecer un retrato remoto, de otro tiempo. O, en el mejor de los casos, aun percibiendo las huellas de los nuevos migrantes en nuestra vida cotidiana, pasa sin afectarnos demasiado ni interpelarnos en concreto. Como si por una razón u otra pasara debajo del radar. A pesar de ello, en 2019 nuestro país recibió más de 12 mil solicitudes de asilo y 16 mil solicitudes de residencia. Cinco años antes, las residencias iniciadas no llegaban a las 10 mil y las solicitudes de asilo eran prácticamente inexistentes.

No puedo hablar por todos, pero en cierto sentido esto sí pasaba debajo de mi radar cuando a mediados de 2020 me contaron por primera vez del Servicio Jesuita a Migrantes. A pesar de ser una institución con nombre propio entre las obras de la Compañía, era una propuesta que estaba dando sus primeros pasos en nuestro país (¿otra vez, debajo del radar?). Con mi pareja veníamos hacía mucho tiempo buscando un apostolado conjunto. No lo dudamos mucho y nos unimos en setiembre pasado.

El SJM tiene una historia de más de 40 años y actúa en más de 60 países si contamos donde trabaja como Servicio Jesuita a Refugiados. Si me pidieran que cuente de qué va el SJM, diría que va de dignidad y hospitalidad. Nuestro objetivo como servicio es acompañar a las personas migrantes, con el objetivo de promover y proteger su dignidad y sus derechos. Muchos migrantes se acercan a nosotros recién llegados al país, en situación de especial vulnerabilidad, por lo que se vuelve una prioridad brindar una primera acogida que sirva de sostén para sus necesidades más básicas. Esto no sólo incluye aspectos materiales como alimentación y abrigo, sino también orientación sobre trámites legales necesarios para vivir y trabajar en Uruguay, así como información sobre sus derechos como migrantes y residentes. Siendo el trabajo la mayor preocupación (junto a la búsqueda de condiciones de vivienda estables), realizamos periódicamente talleres de orientación laboral, de apoyo a la búsqueda de empleo y de emprendedurismo. Además, contamos con un espacio de apoyo psicosocial y de acompañamiento espiritual.

El 2020 vio cómo las fronteras en casi todo el mundo se cerraron a cal y canto, pero eso no detuvo del todo el flujo de migrantes. Es más, para muchos de ellos sólo les hizo el camino más cuesta arriba. Todas las semanas recibimos historias que hablan de un camino largo y sacrificado, de muchos meses de andar con las pocas cosas y los pocos recursos con que se puede cargar en una travesía semejante. Llegan historias de abusos, de xenofobia y de rechazo, pero también de esperanza de poder tener un futuro mejor en un país que los recibe de forma más abierta. Son historias llenas de resiliencia y de dignidad. La incertidumbre y las dificultades de ser migrante en Uruguay en pandemia son enormes. En ocasiones, en las historias se cuelan las frustraciones, la soledad, la sensación de no dar más, de extrañar y querer volver. A veces incluso es mucho el tiempo que los migrantes llegan sin ser vistos como iguales, mucho tiempo sin siquiera recibir un abrazo fuerte. Por esta razón es una preocupación de todas las horas entre nosotros los voluntarios el poder brindar un servicio tan materialmente eficiente como sea posible, pero nunca perder la empatía ni transformarnos en una oficina de asistencia fría y efectista. Porque esto, en el fondo, va de dignidad y hospitalidad.

Es igualmente innegable que las personas migrantes, cuando se insertan en las sociedades que los reciben, las enriquecen culturalmente, las dinamizan social y económicamente, las interpelan y desafían a ser más abiertas y diversas. Hay belleza en esa diversidad y está llena de Dios. Quizás la capacidad de encontrar y gustar a Dios en esa diversidad sea lo que me haya atraído tan fuertemente al trabajo con personas migrantes. Los desafíos son muchos y a veces son escasos los recursos, materiales e institucionales. Es un servicio en formación en Uruguay, con todo por hacer para que estas historias no queden más debajo del radar.

Apostar a la pastoral de adicciones

El pasado 26 de junio, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, se presentó el documento ‘Drogas y Adicciones: un obstáculo para el Desarrollo Humano Integral. La otra pandemia’.

La presentación estuvo a cargo de representantes de tres organizaciones que trabajaron en forma conjunta: la Pastoral Nacional sobre Adicciones y Drogadependencia, la Familia Grande Hogar de Cristo y Cáritas Argentina.

La intención de este documento es reavivar el compromiso y las propuestas pastorales surgidas de la V Conferencia General de Aparecida (2007), en la que se proponían trabajar en la prevenciónacompañamiento y sostén de las políticas públicas en torno al tema.

Por las restricciones y las medidas restrictivas de la pandemia, muchos jóvenes se encuentran sin espacios de contención, ni referentes ni pares con los que interactuar: clubes, escuelas y capillas quedaron cerradas, y los jóvenes quedaron a la intemperie física y existencial.

Las adicciones van rompiendo los lazos sociales y detonan valores fundamentales: solidaridad, fraternidad, misericordia, caridad, pilares no solo espirituales sino de construcción del tejido social.

La Asamblea Eclesial como oportunidad

En el marco de la 1ª Asamblea Eclesial que convoca el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) hicieron un llamado amplio y vigoroso a todos los sectores e instituciones a involucrarse y tomar conciencia de esta “otra pandemia”, para mirarla de frente.

Animaron a la ciudadanía y sus organizaciones a participar de la consulta popular, activa y especialmente en el “Foro de Adicciones” que propone este Tiempo de Escucha sobre “¿Cómo ser una Iglesia en salida que acude al encuentro con poblaciones populares que enfrentan el desafío de las adicciones?”.

“Si seguimos en ese camino de reconocer en nuestro pueblo el dolor y nos dejamos interpelar por eso vamos por una buena senda y nos queda sumar, mostrar y fortalecer para seguir andando”, expresaron los miembros de las organizaciones.

Fuente: vidanuevadigital.org

Dignidad sin fronteras

El acompañamiento caminado del Servicio Jesuita a Refugiados, en conjunto con la población migrante y refugiada, ha estado marcado por diversas expresiones artísticas y modos de comunicar en la región de Latinoamérica y el Caribe.

Utilizando las producciones sonoras como un modo y un medio para reflejar diversidad, la empatía, y la esperanza, el RJS presentó una nueva canción. A su vez, se pretende invitar a la sociedad civil a sumarse a la misión de tejer comunidades sin fronteras.

 

Letra

Dejaste atrás

tu vida y tu hogar

tuviste que caminar.

Sentiste que ayer

perdiste la fé

por eso te quiero cantar.

Escucha hermana que no hay fronteras

Latinoamérica es tuya entera

tu hogar es todo lugar.

Camina hermano por estas tierras

tu fuerza inspira comenzar

a sanar.

Hoy te quiero invitar

a tu mano brindar

para acompañar.

Por un mundo diverso

de sueños completos

y en libertad.

Mereces hoy ser feliz

volver a reír

y sentir la paz.

Por los derechos de refugiados y migrantes

El pasado 20 de junio conmemoramos el ‘Día Internacional del Refugiado’ y para los católicos es una ocasión para reflexionar y tener en cuenta la situación de la cantidad de migrantes forzosos por motivos económicos o políticos, con vistas a la 107ª Jornada Mundial del Migrante y Refugiado a finales del mes de septiembre.

Quienes padecen esta situación, según el Celam, “apuestan por la vida mejor, se ajustan saludablemente a las condiciones adversas y reconstruyen la historia de sus vidas desarrollando un sentido de pertenencia hacia las comunidades y sociedades de acogida”. El episcopado latinoamericano y la Red Clamor, de migración, trata y refugio regional, destacan el aporte que representan en los diversos ámbitos de la vida social y el capital humano que representan en el campo económico, cultural, las comunicaciones, la salud, la educación y la pastoral, entre otros.

En la comunicación suscripta por los obispos del continente, la Red referente de esta pastoral en América Latina expresan su cercanía con quienes se ven forzados a dejar su tierra, afirmando que refugiado puede ser sinónimo de fragilidad pero, a la vez, es “también es sinónimo de resiliencia, porque con la misma fuerza y coraje que han tomado la decisión de abandonar sus hogares.”

Con vistas a la Jornada Mundial de septiembre, cuyo lema es “Hacia un nosotros cada vez más grande”, no podemos dejar de señalar que la crisis de refugiados y migrantes alcanza a casi 80 millones de personas de todo el mundo, muchos de estos dentro de los límites de sus propios países.

Al respecto también se pronunció la Comisión Episcopal de la pastoral migrante de la Conferencia Episcopal Argentina, que promueve que la colaboración y el servicio a los refugiados sea conectar cada vez más con sueños y proyectos de estas personas. Sostuvieron que “Ellos precisan que nuestras manos, nuestras comunidades eclesiales, nuestras sociedades se conviertan en la expresión sensible y concreta de acogida, hospitalidad, fraternidad”.

Los miembros de esta Comisión piden a Dios por el acceso de refugiados y migrantes a los derechos de salud, vivienda, trabajo y educación, haciéndose eco de las palabras del Papa Francisco “Estamos todos en el mismo barco y estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen, para que ya no estén los otros, sino sólo un nosotros, un nosotros tan grande como la humanidad entera”.

Proceso de escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe

En preparación a la I Asamblea Eclesial, la comisión organizadora del Proceso de escucha ha presentado una guía del método de participación, para comunidades y grupos eclesiales, en versión popular.

Este instrumento está pensado para acompañar y facilitar la participación de todos. Teniendo en mente el llamado del Papa a que esta Asamblea “no sea una élite separada del santo pueblo de Dios”.

Todo este proceso busca dar una oportunidad para el protagonismo de todo el pueblo de Dios en Am. Latina y el Caribe, sobre todo en las periferias, teniendo en cuenta las tareas pendientes desde la reunión de Aparecida (Brasil 2007).

El registro de las reflexiones se realizará a través de una plataforma de colaboración on-line, a través del sitio web de la Asamblea Eclesial, en la pestaña ESCUCHA

Siendo difícil tener encuentros presenciales, el recurso on line ha sido una respuesta efectiva para asegurar la participación de todo el pueblo de Dios.

La guía para el Camino, en su versión popular, incluye todas las temáticas y contenidos que se han venido desarrollando, en un lenguaje más sencillo y un poco más reducido.

“Quiere ser un insumo para asegurar la cercanía a la vida y a los corazones de las personas y ayudar a la reflexión, al diálogo y al discernimiento tanto personal como comunitario de todo el Pueblo de Dios” (Mons. Jorge Lozano)

Enlace a la Guía para el camino: versión popular

Cáritas y la UCA presentaron un informe sobre la pobreza en Argentina

El pasado 9 de junio, Cáritas Argentina y el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA), presentaron el informe “Un rostro detrás de cada número. Radiografía de la pobreza en Argentina”. La publicación se da en el contexto de la Colecta Anual de Cáritas y presenta un análisis exhaustivo de la difícil situación social que atraviesa el país y las políticas sociales desplegadas para atender la emergencia.

Monseñor Tissera, presidente de Cáritas Argentina, participó en la presentación del informe. En su intervención destacó que, durante la pandemia, aumentó en más de dos millones de personas la asistencia e hizo un llamado a la unidad y la generosidad para enfrentar los momentos difíciles que vive el país: “Pedimos a todos, a los dirigentes políticos, empresarios, a los sindicatos, que nos podamos unir ante la necesidad. Se trata de un gesto de solidaridad y de comunión, para que realmente podamos aportar eso que no encontramos en la farmacia ni en el banco, la solidaridad y la fraternidad. Y eso nace de los corazones. La colecta es la oportunidad para poner el corazón a esta situación de miseria, de dolor y de pobreza que vive la Argentina.»

El informe del ODSA de la UCA muestra un claro aumento, no sólo en los niveles de pobreza, sino también en los de indigencia.

Junto a la pobreza material crecieron considerablemente las múltiples consecuencias psicológicas y afectivas, provocadas por la enorme presión emocional que se genera tanto por la enfermedad, como por las medidas asumidas para afrontarla.

Colecta anual

Cáritas Argentina lanzó su tradicional Colecta a fines de mayo, bajo el lema “En tiempos difíciles compartamos más”, tras alcanzar a más de 3.000.000 de personas con ayuda material durante la pandemia de COVID-19.

El 26 de agosto, Día de la Solidaridad, se presentará el número final de lo recaudado en cada Colecta. Éste dinero se destina al sostenimiento de programas de ayuda inmediata y de promoción humana que Cáritas desarrolla durante todo el año, relacionados con microemprendimientos productivos y de autoconsumo, capacitación laboral, planes de inclusión educativa, abordaje pastoral y comunitario de las adicciones, cuidado de la primera infancia, formación en ciudadanía, centros comunitarios de atención integral, jardines maternales, entre otros.

Conocé los medios de pago para donar aquí: www.caritas.org.ar/sumate

Fuente: www.caritas.org.ar

Migrantes y refugiados: hacia un «nosotros» cada vez más grande

En vísperas de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2021, la sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha promovido una campaña de comunicación centrada en el tema elegido por el Papa: Hacia un «nosotros» cada vez más grande.

En este vídeo, difundido en distintos idiomas, Francisco invita a cada bautizado a sentirse parte de una sola Iglesia, de una sola casa, de una sola familia. En él se recogen los testimonios directos de algunos migrantes que, gracias a las experiencias de acogida, se sienten parte del «nosotros» que el Papa exhorta a realizar.

De cara al 26 de septiembre, la Sección de Migrantes y Refugiados está dispuesta a recibir testimonios escritos o en formato multimedia, vídeos y fotografías de las Iglesias locales y de los actores católicos que muestren su compromiso con la pastoral de los más vulnerables.  Los materiales pueden enviarse a media@migrants-refugees.va

Fuente: vaticannews.va

REPAM: Insumos para la pastoral amazónica

Ya está disponible para su descarga «La Cesta Amazónica», una caja que contiene herramientas que se ponen a disposición como insumos para los agentes de pastoral que se encuentran en el territorio amazónico y que pueden requerir materiales sencillos para la mayor vinculación entre su ejercicio evangelizador y su rol activo en la sociedad. Es una iniciativa construida colectivamente para la transformación pastoral, a partir de experiencias y materiales valiosos, además de servir para la profundización y reflexión alrededor de temas prioritarios para la comprensión de la realidad.

Objetivo general

  • Acompañar a agentes pastorales y sus comunidades, en los más diversos rincones de la Panamazonía.

Objetivos específicos

  • Entablar una articulación activa para la construcción de una Iglesia hermana y prójima a las necesidades de la realidad local, pero con conciencia integral de la región panamazónica y sus desafíos hoy.
  • Aportar insumos a los agentes pastorales para construir o actualizar planes de pastoral en sus comunidades
  • Adaptar los contenidos de formación pastoral a contextos y necesidades territoriales.

Podés descargar todos los módulos aquí

Fuente: redamazonica.org